Partida Rol por web

Turno 9

Turno 10

Turno 11

Luego de mucho esfuerzo el chico parece haber logrado el cometido de la clase, tardando mucho mas de lo que hubiera deseado y terminando bastante cansado luego de realizar el hechizo varias veces.

Turno 3.

Al notar el ataque de uno de esos seres Jonh se giró, entre enfadado y asustado, y logró golpear nuevamente, esta vez a ese duendecillo, mientras observaba, entre preocupado y enfadado, como Amaris se marchaba y como Dayana era nuevamente herida. Por un segundo pensó en ayudar pero, entonces, escuchó la orden del profesor. 

Turno 4.

En esta ocasión, distraido por lo que iba pasando, Jonh no logró acertar a ninguno de esos duendes, pero se las arregló para evitar los viciosos ataques.

Turno 3 y 4 (John)

John lanzó un flipendo que hizo que uno de los duendecillos acabase dentro de la jaula, pero cuando intentó lanzar un segundo hechizo falló al estar más pendiente de que no lo hiriesen

Turno 5

Esta vez sí había logrado acertarle aunque había sido un golpe con menor empuje y peor dirigido, con lo que Jonh, quien se las había arreglado para seguir esquivando a esos seres, no tenía claro si había bastado para meterlo en la jaula.

Emocionado por la clase practica me lance al combate, "son solo duendes que puede salir mal" y los ataque con la misma fiereza que ellos seguramente me planeaban atacar a mi "Flípendo" seguido de un mecánico movimiento de varita bien entrenado, haciendo caer a unas de las criaturas por el impacto.

Turno 1 (Frederic)

Frederic lanzó un flipendo mandando a uno de los duendecillos a su jaula, aunque uno de ellos consiguió morderle en la pierna derecha, por suerte, nada que lamentar

Turno 5 (John)

John lanzó un nuevo flipendo mandando a un nuevo duendecillo dentro de la jaula. Entonces vio como el profesor dejaba salir a dos duendecillos más, ahora eran cuatro los que lo rodeaban

Turno 6 (Murphy, Dayana, William)

Dayana capturó a un nuevo duendecillos, parecía que todo estaba yendo bien, a pesar de las heridas que tenía y le dolían, estaba aguantando y esquivando los ataques de aquellas criaturas

William se dedicó primero a esquivar los ataques, una vez todos los duendecillos habían atacado, él lanzó un flipendo capturando a uno de ellos.

Murphy creía que iba a ir el último porque sintió que se estaba moviendo con lentitud, pero en cuanto vio que uno intentó morderle lanzó flipendo y lo capturó, en ese momento los otros dos duendecillos que quedaban se lanzaron hacia él, pudo esquivar a uno, pero el otro terminó mordiéndole en el brazo izquierdo

-Señor Moretti, tiene el aceptable, ¿desea continuar o retirarse? -preguntó el profesor Quirrel desde su posición

con confianza realizo otro hechizo repulsor, esta vez un poco menos diestro que el anterior pero que sigue cumpliendo su función, tras esto trato de esquivar a los duendes pero desafortunadamente uno de ellos consigue alcanzarme.

- ME RETIRO!! - dije alto y claro ante la pregunta del profesor. Estaba al límite, ya no podía más. La pierna me empezaba a doler y con un aceptable tenía más que de sobras. Esperando que el profesor guardase los duendes en sus jaulas y saliendo de la clase para dar espacio libre a los demás.

En cuanto salí del aula - suponiendo que ese fuese el paso a seguir, si el profesor lo da por válido- me pregunté donde estaría Amaris.

Turno 2 (Frederic)

Frederic no se distrae ni cuando Amaris sale corriendo con lágrimas en los ojos y visiblemente cabreada, el joven lanza flipendo y manda a otro duendecillo a la jaula. Uno de los duendecillos está a punto de morderle, pero consigue esquivarlo por los pelos

Turno 7 (Dayana y William)

Murphy se había marchado, ya eran dos menos, una suspensa y otro aprobado, aún quedabais algunos en pie.

Dayana lanzó un flipendo mandando a su duendecillos a la jaula, estaba en modo berseker por lo que no escuchó cuando el profesor le preguntó si quería retirarse.

William metió a otro enemigo a la jaula, esperó a que el profesor le preguntase si quería retirarse, pero en vez de eso abrió la jaula de los tres que quedaban

Veo por el rabillo del ojo que uno de mis compañeros se rindió, pero decido ignorarlo, si esto fuera una situación real no habría opción de rendirse, es ganar o morir.

después de evadir a el duendesillo lanzo rápidamente otro hechizo y miro amenazantemente a el resto de duendes "podéis ahorraos el sufrimiento y entrar obedientemente a la jaula, o sufrir"

Con un suspiro Will se preparo para una nueva oleada, por su mente como susurros se escucharon las palabras de su difunto padre, haciendo alusión a consejos sobre enfrentar a diferentes criaturas mágicas, tomo con determinación su nueva varita, apunto con ella y con su mente trato de enfocar como le habían enseñado.

-Flipendo- y finalmente pronuncio en voz alta las palabras.

Turno 3 (Frederic)

Frederic mandó otro duendecillo a la jaula, aunque les gritó los duendecillos no parecieron hacerle caso, sino que se lanzaron contra él, aunque sin conseguir hacerle daño

Turno 8 (Dayana y William)

Dayana consiguió capturar a uno de los duendecillos, pero dos de los otros le mordieron, uno en la pierna derecha que ya casi ni la sentía y otro en la cabeza, Dayana se tropezó al intentar esquivarlos y sintió un crujido y lo supo, se había roto la pierna derecha, tenía un esguince en la pierna izquierda, y en la cabeza tenía regueros de sangre por culpa de los mordiscos de los duendecillos

-Señorita Nilcorb su clase ha acabado, vaya a que le atiendan en la enfermería -dijo el profesor Quirrel-. No se preocupe, ha aprobado la clase

William se distrajo al ver como herían a Dayana y eso le llevó a que uno de los duendecillos consiguiera morderle en la mano. Lanzó con rapidez flipendo mandando a otro a la jaula, un segundo duendecillo consiguió morderle en la oreja

-Señor Willstone, tiene el aceptable, ¿desea retirarse o seguir?

Quería continuar la clase, pero pensó que debía reservar fuerzas para las demás clases, en especial pensaba en la clase de vuelo donde su desempeño no había sido el mejor -Señor Quirrel, me retiro- dijo algo dudoso, aunque en el fondo se sentía mejor al haber logrado aprender el hechizo, aunque fuera bajo un momento de estrés.