Partida Rol por web

Hacer lo que es correcto, dijo Valya.

El concepto de corrección eludía a Enansal. Estaba segura de que lo había hecho incluso cuando no había un enorme agujero en sus recuerdos. El primer paso, empero, lo tenía claro: no hacer daño. Desconocía las consecuencias de lo que iban a hacer los reclutas y temía que tampoco ellos las supieran.

El demonio había perdido la paciencia. Se había rodeado de espíritus menores y se disponía a matarles. Una pelea inútil. Si hubiera sido capaz de atravesar la barrera que protegía a los reclutas, no hubiera sido necesario tratar de convencerles de que destruyeran los huevos.

Los peligros de la ignorancia y la falta de sinceridad.

Eran aquellos asuntos sobre los que reflexionar más adelante, si sobrevivíana la criatura.

-No...

La protesta surgió en la mente de Selene con angustia, pero no alcanzó sus labios. No tenía sentido, después de todo. Si bien era cierto que desconocía las motivaciones reales de los reclutas, y que ya no era capaz de considerarlos tan inocentes como cuando la misión les fue encargada en Weisshaupt, no deseaba tener que recurrir a la violencia contra ellos.

Pero las palabras de la elfa dejaban muy claro que no se iba a detener ante nada a la hora de conseguir lo que creía que era lo "correcto". Juzgar a otras personas era muy complicado, y cuando el bien y el mal se diluían, resultaba demasiado complicado tomar una decisión. Sus ojos oscuros se clavaron en la templaria, percibiendo la duda que igualmente afloraba en ella al contemplar lo que ocurría. -Ayudadnos. Ayudadnos y no será necesario acabar con sangre entre nosotros...- Suplicó con la mirada, al mismo tiempo que las palabras del enano parecían prometer justamente lo contrario.

Sin embargo, la oscuridad se retorcía como si tuviera vida propia, y resultaba obvio que el tiempo de la diplomacia había terminado. Las Sombras terminaron de manifestarse desde el otro lado del Velo, y la maga se vio nuevamente obligada a tener que echar mano de su bastón. Ya había comprendido que no había margen para las dudas en el combate abierto. De nuevo, se veía obligada a pelear.

Después de todo, acabar con los demonios sería más sencillo. Solo había que actuar y, aunque lamentaba la suerte de sus compañeros por haber perdido algo tan preciado para ellos, ella no se veía sometida a ninguna confrontación moral. Lo que vendría después, la suerte de los reclutas y los huevos, sería infinitamente más doloroso.

Una de las sombras se avalanzó sombre Enansal en el más absoluto de los silencios y con una velocidad perturbadora, extendió una de sus garras brumosas y descargó un zarpazo contra ella... que no le hizo daño. De hecho, la atravesó como si fuese humo.

Un humo helado que consumió a su paso las energías de la dalishana, llevándoselas con él.

La Sombra G7 se mueve a E9, ataca a enansal y le drena 5 puntos de fuerza.

Iniciativas

Sombra E9
Jarlath, Lynariel y Enansal [color=#BF0000](-5 FUE)[/color]
Nirasha y Sombra D12
Selene
Sombra G10
Hroldar
Paexter

¡Turno de Jarlath, Lynariel y Enansal en cualquier orden!

Uno de aquellos seres sombríos se abalanzó sobre Enansal sin causarle aparentemente daños físicos. La criatura convertida en humo la atravesó para materializarse de nuevo. No supo exactamente qué le había hecho, pero más le valía estar concentrada para evitar que una de esas criaturas la tocase.

La dalishana levantó la cabeza y valoró sus opciones. La amenaza de la criatura que se hacía llamar Nirasha estaba fuera de su alcance y la presencia de las tres sombras sólo complicaba la situación. No tenía mucha alternativa, salvo enfrentarse cara a cara con los seres oscuros que surgieron de la nada.

Lyna respiró hondo, asió con fuerza su dar'misaan y cargó contra la criatura sombría que más cerca tenía.

Acción: Carga a Sombra G10, terminando mi movimiento en H10. Ataque 19; Daño 12 (si le ha entrado el ataque)

Elijo a la sombra G10 para tener un +2 a la CA por la dote "Esquiva".

Y de nuevo, violencia.

La siempre presente violencia, oprimiendo y marchitando hasta que no quedase nada más que ceniza. Jarlath casi sintió pesar al notar el ya familiar hálito de energía súbita que aquellas situaciones de vida o muerte insuflaban en el cuerpo. Vio con horror cómo una de aquellas pavorosas sombras de muerte traspasaba con sus garras a Enansal, con un gesto macabro como el de un titiritero mudo, y la elfa pareció instantáneamente ceder bajo su propio peso, como si hubiese perdido las fuerzas, a pesar de que su cuerpo seguía intacto. ¿Qué clase de maleficio era aquel? ¿Fantasmas de oscuridad que robaban la fuerza y la vida con su mero toque? Jarlath palideció. Por un momento, no supo si tenía el valor para enfrentarse a aquel horror. Reculó unos cuantos pasos, indeciso, y con una funesta sensación de abatimiento que pesaba sobre sus hombros como una mortaja de acero. Si tan solo pudiera descansar…

Y entonces, rápida como un gamo, Lynariel respondió al aprieto de su congénere cargando sin asomo de duda o temor, o al menos, a Jarlath no le pareció verlo. El hombre se sintió pequeño al presenciar el valor de aquella mujer. De pronto se dio cuenta. Debía de ser el influjo de Nirasha lo que estaba acabando con su esperanza. No. Él no era así. Nunca lo había sido, y siempre se había dicho que moriría antes de permitir que el mundo lo convirtiera en un ser vacuo y desprovisto de amor por las cosas hermosas que aún quedaban en él. Miró a un lado y vio a Selene, un baluarte de templanza a pesar de su aparente fragilidad. Aquella joven pequeña y delicada era más fuerte que lo que Jarlath sería jamás. A su otro lado, Hroldar y Paexter se preparaban para cargar. No podía fallarles. Aquellos eran sus amigos, con los que la Iniciación lo vinculaba, y lo serían hasta el día de su muerte. No podía darles la espalda.

Armándose de valor, el trovador inspiró profundamente por la nariz. Cerrando los ojos, elevó sus brazos para entonar una plegaria al mundo, una declamación en el idioma de la tierra, de las tormentas, de la brisa primaveral y del canto de los pájaros. Aquella letanía no era inteligible para el cerebro, sino para el alma. El artífice de la Música tomó de su corazón la fuerza de su pasión y su convicción y la proyectó mediante su voz, extendiéndola entre todos aquellos que quisieran llamarse sus aliados. Ya no tenía miedo. Al fin y al cabo, solo podía morir.

¿Y qué era la muerte cuando ya había estado muerto por dentro?

A su alrededor, las sobras de la caverna tomaron consistencia y se arrancaron de sus estampas sobre suelos y paredes, adoptando formas vagamente humanoides. Una de ellas flotó hasta Enansal, adelantó sus garras y la atravesó limpiamente, sin dejar rastro en su carne o su armadura. Solo frío, un entumecimiento que se derramaba por las fibras de cada uno de sus músculos como un torrente de agua helada.

Respondió por instinto, deshaciendo su cuerpo y rehaciéndolo en la forma cuadrúpeda de un lince. Saltó hacia atrás y corrió entre las sombras, precipitándose hasta el otro extremo de la galería, más allá de donde sus compañeros observaban.

Podía escapar de las criaturas, no de la debilidad que atenazaba sus miembros.

A. Rápida: Transformación a forma de depredador.
A. Asalto Completo: Retirada hasta Ñ14 (pretendía moverme más, pero me temo que estoy en carga media).

FUE -5.

El Dar'Misaan de Lynariel atravesó a la sombra sin emitir sonido alguno, sin encontrar resistencia y sin rovocar daño aparente.

Nirasha adquirió una pose extraña, señalándoos con una mano y guardando la otra en la solapa delantera de su túnica como si fuese alguna especie de general de guerra.

—Ast menciptakan benang laksana labana...  —comenzó a salmodiar con aquella tenebrosa voz reverberante en un idioma que sonaba como el crujir de la madera en llamas— ¡ ...suh mayat adanya membungkus!

Repentinamente, del largo dedo estirado hacia vosotros surgió un destello blanco que impactó en el suelo creando una serie de hilos de telaraña que comenzaron a multiplicarse de forma vertiginosa, inundando la sala casi por completo hasta el punto de taponar la entrada y continuar por el pasillo.

Unos hilos que, además de fuertes como sogas, resultaban increíblemente pegajosos.

Nirasha lanza Telaraña (extendida)

Otra de las sombras se deslizó atravesando como un fantasma el mar de telaraña y atacó a Lynariel con aquellas nebulosas zarpas. La armadura de la dalishana no parecía suponer un impedimento para aquellos seres y, al igual que había ocurrido con Enansal, Lynariel no sufrió daño alguno pero sintió que sus fuerzas disminuían.

El golpe de Lynariel falla.

La Sombra de D12 se mueve a G11, ataca a Lynariel y le drena 3 de FUE.

Estáis enmarañados (revisad las reglas del conjuro Telaraña). La TS Reflejos para evitar quedaros inmóviles tiene CD 17.

Iniciativas

Sombra E9
Jarlath, Lynariel [color=#BF0000](-3 FUE)[/color] y Enansal [color=#BF0000](-5 FUE)[/color]
Nirasha y Sombra G11
Selene
Sombra G10
Hroldar
Paexter

¡Turno de Selene!

TS Reflejos. Resultado: 21.

Las sombras se lanzaron hacia los guardas, atravesándolos con unas garras etéreas que parecían robarles antes la energía que la vida. El demonio, a su vez, llenó la cueva con su reverberante voz, como si quisiera con ello acallar la música del bardo y, en escasos segundos, pegajosas telarañas se enlazaron como serpientes blanquecinas alrededor del cuerpo de Selene y frente a ella, difuminando su visión de sus compañeros y de los enemigos que se abatían sobre ellos.

Pero, después de todo, ya lo había derrotado una vez. Podía volver a hacerlo... o eso quería creer. Se concentró para mantener la calma, mientras su bastón comenzaba a acumular calor. Lo primero, era abrirse paso por ese laberinto que su enemigo acababa de convocar, y después ya tendría tiempo para pensar en lo que haría a continuación. Las luchas se ganaban paso a paso.

Y apuntando como podía en medio de aquella peligrosa seda, dejó escapar las llamas.

Mientras el aire comenzaba a llenarse de un desagradable olor a telaraña quemada, la sombra que se encontraba atacando a Lynariel continuño dándole zarpazos, llevandose consigo cada vez más y más las fuerzas de la elfa...

La Sombra de G10 ataca a Lynariel y le drena 3 de FUE.

—Más vale que mates a esa criatura, Hijo de la Roca —gruñó el avvarita.

Hroldar masculló un sortilegio y de improviso el enano se sintió más... ligero. Si eso era posible en alguien más ancho que alto enredado en una telaraña mientras llevaba treinta kilos de acero encima.

Hroldar lanza Volar sobre Paexter.

Nota: Siguiendo las características del conjuro de telaraña, si Paexter falla la TS de Reflejos estará enredado y no podrá moverse del sitio pero sí que puede intentar liberarse empleando en ello un turno y haciendo una tirada de Fuerza CD 20 o una de Escapismo CD 25. Si lo consigue continuará estando enmarañado pero podrá moverse a través de la telaraña muy despacio (Si lo que quiere es elevarse, necesita sacar una tirada de fuerza que supere en al menos 5 la CD)

Iniciativas

Sombra E9
Jarlath, Lynariel [color=#BF0000](-6 FUE)[/color] y Enansal [color=#BF0000](-5 FUE)[/color]
Nirasha y Sombra G11
Selene
Sombra G10
Hroldar
Paexter [color=#008000](Volando)[/color]

¡Turno de Paexter!

Quizá fue la furia que amenazaba con tomar el control de su mente, mientras pensaba que habían perdido un tiempo precioso hablando tanto con el espectro como con los desertores, el caso es que Paexter, a parte de temblar de ira, tardó un mundo en decidir su siguiente acción. Mientras, pudo ver como las sombras, que se habían hecho tangibles a la orden del demonio, atacaban a sus compañeros, y pese a no saber qué daño ocasionaban, sí pudo ver su rostro de dolor, de perdida, cuando las infames imágenes enterraban sus garras sin materia dentro de sus cuerpos.

- Asquerosas criaturas!! Venid a probar el filo de mi... De pronto, tras las palabras en un idioma que el enano no conocía ni quería conocer por parte de Nirasha, todo en derredor se llenó de una densa capa de telarañas llenandole la boca y ahogando el final de su amenaza para las sombras.

El veterano avvarita, situado a su lado, entonó unas palabras en ese mismo idioma, y pese a que en un principio hizo ademán de retirar el brazo cuando su superior le tocó, cediendole parte de su poder, sabía que no debía hacerlo, y por primera vez en los ultimos minutos, una sonrisa apareció a sus labios, cuando Hroldar le dijo esas palabras:

Más vale que mates a esa criatura, Hijo de la Roca

Sintiendose mas ligero gracias a la magia, Paexter asintió al Augur y dejó de luchar contra su instinto. Agarrando el Hacha con fuerza, dejó que la furia inundase cada fibra de su ser, tiñendo de rojo su campo de visión, y tensionando los brazos, trató de abrirse paso atraves de aquella maraña de fibras pegajosas, no dejando que se pegaran en su cuerpo. En cuanto saliese de aquella trampa de telas, pensaba cumplir con creces el encargo del Guarda Senior...

Sin piedad alguna, una tercera sombra se unió al festival de ataques que estaba recibiendo Lynariel, absorbiendo todavía más aún las fuerzas de la dalishana con sus oscuras y heladas garras espectrales.

La armadura empezaba a pesar...

La Sombra E9 se mueve a H9. Ataca a Lynariel y le drena 2 de FUE.

_{Nota: Se nos había pasado poner el bufo de Jarlath y el enmarañado. Lol. Ya está puesto.}

Iniciativas

Sombra H9
Jarlath [color=#BF0000](enmarañado, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color], Lynariel [color=#BF0000](-8 FUE, enmarañada, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color]  y Enansal [color=#BF0000](-5 FUE, enmarañada, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color]
Nirasha y Sombra G11
Selene [color=#BF0000](enmarañada, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color]
Sombra G10
Hroldar [color=#BF0000](enmarañado, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color]
Paexter [color=#008000](Inf.Valor+2, volando)[/color]

¡Turno de Jarlath, Lynariel y Enansal en cualquier orden!

Los seres de oscuridad seguían cebándose en Lynariel, robándole las energías. Pronto, la guerrera ni siquiera tendría la fuerza necesaria para sostener el peso de su armadura, y esas criaturas espectrales la consumirían…

De pronto, Nirasha entonó un cántico siniestro con una voz altisonante y cruel. Jarlath no necesitó comprender el idioma en el que declamaba para saber que aquellas eran palabras de poder. Y de repente, sin que ninguno de los presentes pudiese reaccionar, lo que parecían unas gruesas sogas legamosas brotaron de ninguna parte, extendiéndose rápidamente por la caverna hasta cubrir gran parte de la sala en la que estaban. Parecía la tela de una inmensa araña, y atrapó a todos los que se encontraban en su interior. Jarlath intentó apartarse de la trayectoria de los gruesos y recios hilos, pero fue en vano, y sintió cómo las pegajosas hebras trepaban por sus miembros, aferrándolos como cepos. Trató de forcejear, pero la tela parecía tan dura como resina seca, y no consiguió moverse ni un ápice.

Y, a pesar de todo, logró abstraerse de todo aquello y continuó cantando. Cerró sus ojos para proyectar mejor su voz, que era el vehículo de una energía mística, esperando que sus crecientes y decrecientes oleadas ayudasen a sus compañeros a derrotar al enemigo rápidamente y sin tener que lamentar ninguna baja más. Eso era lo que anhelaba su corazón.

Lynariel no sentía el dolor físico producido por heridas profundas, ni siquiera el choque entre cuerpos, sólo frío, un gélido arañazo que arrebataba toda energía.

Sus fuerzas empezaron a menguar al observar cómo las frías garras de aquellos seres incorpóreos, aparecidos desde las oscuras profundidades, la atravesaban sin que escudo o armadura pudiesen detenerlas. Hasta en tres ocasiones fue golpeada por las criaturas y en cada ataque sentía el desvanecer de sus fuerzas. La carga que había intentado contra la primera criatura se topó con la nada absoluta, pues el filo del Daar'misan cortó únicamente el aire, el humo que se materializó instantes después en la sombra a la que había intentado atacar.

Fue entonces cuando llegó el primer latigazo. La dalishana jadeó al notar el frío mortal recorrer todo su cuerpo, seguido de un gesto de impotencia al escuchar primero el cántico de la criatura espectral y advertir después la red de telaraña que no sólo cubrió a la guerrera sino a todo el grupo.

- Maldita sea…- masculló. Otros dos sacudidas llegaron al cabo de poco tiempo con más pérdida de sus energías y fuerzas.

Tensó la mandíbula y cerró los ojos. Un ligero temblequeo se produjo tanto en hombros como en piernas, debido al aumento de peso de la armadura. La dalishana resistía con estoicismo el peso de la misma para evitar caer al suelo, incluso le costaba asir bien su espada. Si ésta se le escapaba de su mano, se podía dar por muerta.

Lynariel se encontraba a merced de las tres sombras, atrapada en una red de difícil escapatoria. Se sentía débil, cansada, agotada. ¿Era aquel su final? La dalishana continuaba con los ojos cerrados, escuchando su respiración entrecortada. Pequeñas imágenes de su memoria fragmentada la acompañaron en aquel momento. Pudo ver su amado bosque, los miembros de su clan, sus amigos y hermanos, a su madre y la lejana figura de su padre.

"No puedo fallar ahora, no debo..."

La guerrera abrió los ojos y levantó la mirada. En su rostro se dibujó una sonrisa desafiante que se intensificaba con sus brillantes ojos marrones. Su instinto de guerrera la instaba a permanecer en pie y a no desfallecer. La obligaba a luchar hasta el final. La mano que agarraba el Daar'misaan reaccionó y dirigió su extensión afilada contra una de las sombras, confiando en poder devolver todos los golpes sufridos.

Tirada de Salvación por Reflejos: 17
La primera tirada no la hagáis caso, me he equivocado y en cantidad he puesto el modificador para la tirada (no sé en qué estaba pensando xD)
Perdón >_<

Acción Ataque Completo a Sombra G11
Ataque 1º: 22 ; Daño: 5 (Si entra el ataque)
Ataque 2º: 2 (bieeeeeen xD)

Elijo a la sombra G10 para tener un +2 a la CA por la dote "Esquiva".
PG: 62/62

Enansal se precipitó entre las sombras y corrió más allá del grupo de sus compañeros guardas grises. Ni siquiera los poderosos músculos de depredador cuadrúpedo le permitieron alejarse lo suficiente como para conjurar sin trabas. El mismo aire a su alrededor estalló en una maraña de cerdas pegajosas, gruesas como antebrazos. Apenas fue capaz de hurtar el cuerpo para evitar que las fibras se adhirieran a su pelaje.

Un instante de pánico al comprobar que la telaraña no solo bloqueaba su paso, sino que le impedía ver lo que ocurría con los demás. Recuperó la forma de elfa y sacó un pergamino de su morral. Un conjuro preparado previamente para poder usarlo de forma inmediata, si se encontraba en una situación como esa.

Lanzó el conjuro y, de inmediato, su piel supuró una sustancia oleaginosa que empapó sus ropas y la cubrió por completo.

TS Reflejos: 21 (está en un post oculto)
A. Rápida: Cambiar a forma de elfa.
A. Movimiento: Sacar el pergamino del morral.
A. Estándar: Kuo Toa Skin desde pergamino.

Los fuegos fatuos verdosos que eran los ojos de Nirahsa se entrecerraron conforme sacaba lentamente la mano que había guardado en la solapa de la túnica, desmenuzando lentamente con los dedos un puñado de tierra que cayó sobre el campo de batalla como un lúgubre presagio.

—Halimun berlua kala...

La criatura voló sobre el campo de batalla y la luz pareció disminuir. Una ráfaga de brisa helada surgida de ninguna parte barrió la sala provocándoos un desagradable escalofrío y una bruma gélida y espectral comenzó a formarse justo en el punto en el que la tierra había caído. Una bruma de ultratumba capaz de sofocar el fuego que había prendido Selene como si de un ente viviente devorando una presa se tratase. Una bruma cuyos helados colmillos se hincaron por todo vuestro cuerpo haciéndoos jadear como si también fuera capaz de sofocar el calor de la vida... y la propia esperanza.

Esperanza que mengüó aún más cruelmente para Lynariel cuando, tras haber logrado acertar de algún modo incomprensible a una de las sombras que tenía delante, un nuevo zarpazo proveniente de otra de ellas la dejó prácticamente incapaz de moverse dentro de su propia armadura.

Todo parecía perdido.

La Sombra G11 ataca a Lynariel y le drena 3 de FUE.

Nirasha lanza un conjuro desconocido (Con. Conjuros CD17 para saber lo que es) Todos los afectados por el susodicho recibís 1d6 de daño por frío, estais fatigados y estremecidos. Luego se mueve a J5

_{Nota: Aunque "estremecido" sea un efecto de miedo, de cara al rol roleadlo como desesperanza.}

Iniciativas

Sombra H9
Jarlath [color=#BF0000](enmarañado, estremecido, fatigado, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color], Lynariel [color=#BF0000](-11 FUE, enmarañada, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color]  y Enansal [color=#BF0000](-5 FUE, enmarañada, estremecida, fatigada, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2, piel resbaladiza)[/color]
Nirasha y Sombra G11
Selene [color=#BF0000](enmarañada, estremecida, fatigada, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color]
Sombra G10
Hroldar [color=#BF0000](enmarañado, estremecido, fatigado, [/color][color=#008000]Inf.Valor+2)[/color]
Paexter [color=#008000](Inf.Valor+2, volando)[/color]

¡Turno de Selene!

Las palabras de Nirasha fueron nuevamente un heraldo de desesperación. Un estremecimiento recorrió la espalda de Selene, como si hubiera sentido el frío aliento de la muerte en su nuca, y pudo notar como el peso de su mochila aumentaba a su espalda. Lynariel se convirtió en una forma borrosa, perdida entre un mar de hilos sedosos y sombras negras, hasta que una niebla blanquecina cubrió nuevamente su visión.

¿Por qué seguía resistiéndose la dalishana? ¿Acaso no se daba cuenta de que ya todo estaba perdido? No era solo que fueran incapaces de golpear a esos seres casi incorpóreos, sino que, en caso de tratar de huir, las telarañas les impedirían escapar al tiempo. Si tan solo pudiera alejarse de esa bruma... pero no, las cuerdas eran demasiado fuertes y la maga era demasiado débil como para romperlas.

-Estos pensamientos no son míos. Es parte de la magia del demonio- Comprendió finalmente, aunque eso no los volvía menos reales. Abatida, se forzó a sí misma a hacer frente a la desesperanza, y un nuevo brote de llamas surgió desde la punta de su bastón. Pensándolo bien, el hechizo mismo que el demonio había usado no le era desconocido: en Perendale, ella había visto como los mortalitasi eran capaces de provocar efectos similares, aunque no tan poderosos.

-Cuidado. Está usando nigromancia contra nosotros.- Avisó a sus compañeros, cansada, y se detuvo a esperar con la seguridad de que todo aquello no iba a ser más que una larga agonía.