Partida Rol por web

Vigilancia, victoria, sacrificio

4. El fin de toda esperanza

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28/03/2016, 00:26
Paexter RockHead

 

Desde que siguieran el único túnel que abandonaba, precipitándose hacia la oscuridad, la sala de los grabados, el enano se había limitado a mantenerse taciturno, con un sabor amargo en las entrañas. Una compañera había muerto, a manos de unas criaturas que nunca debieron ver interrumpido su descanso, pero guiadas, al parecer, por los hilos del mismo demonio que, al parecer tambien, si atendía a las palabras de sus compañeros, versados en conocimientos que a él le parecían engorrosos y sin sentido, les había robado sus recuerdos.

Odiaba a los Engendros Tenebrosos, causantes del ocaso de su Pueblo, que decidió quedarse a combatirlos en su hogar, sin huir a esa superficie que tan extraña le resultaba las mas de las veces... Esa superficie a la que él se había visto expulsado. Pero, aun así, con su espíritu apaciaguado, al menos en parte por Elain, esa extraña que, sin conocerle de nada, no le había tratado como un bicho raro, y le había hablado de "El Hacedor", algo distinto a la Roca, principio y fin de todo, a ojos del atormentado enano, este encontro una familia en La Guardia Gris. Una familia en la que todos actuarían como uno: ayudandose, defendiendose, ..., con el fin de librar a Thedas de esa lacra, los engendros tenebrosos, sus líderes, los Archidemonios..., pero ahora una de sus compañeras había muerto, sin siquiera haber podido cruzar armas contra sus enemigos... Y tenía clara la razón: no habían actuado como equipo.

En todo eso pensaba, con las manos casi dormidas, afectadas por un hormigueo fruto de la presion que mantenia en sus puños, cerrados, como si con ello pudiese mitigar su furia, cuando llegaron a una sala enorme, que, por los restos decrepitos de su decoración, parecía ser una vieja y polvorienta biblioteca.

El recuerdo de lo que allí encontraron es mas probable que, si saliese vivo de allí, no lo recordaría, pues hacía chirriar los cuadrados límites de su simple mente. Una criatura, a todas luces muerta, e imbuída de un podrido halo de luz verde, acababa de ofrecerles un trato, tras reconocer que podía devolvernos los recuerdos que nos habían sido robados por el condenado demonio!!! Mas allá de una especie de muro de luz, que el no muerto no podía superar, aquellos a los que venian a buscar, esperaban agazapados, como protegiendo algo,

Los ojos se le abrieron con platos, al voluble enano que, inconscientemente, echó mano al pomo de su hacha, que descansaba en el arnes, a su espalda, mientras nervioso, concentraba casi todos sus tics, limpiandose con el dorso de su mano una inexistente espuma de cerveza en su bigote, mientras empezaba a alternar el peso de su compacto cuerpo de una pierna a otra, señal inequivoca de que estaba a punto de saltar:

- El puto demonio que nos ha robado nuestros recuerdos..., y el jodido grupo de desertores a los que hemos venido a buscar!!!

- Brrr, bbrrbbrrr... Brrrr, bbrrbrr, bbrrrbrrr!!, las voces de sus compañeros, de los desertores, y del engendro, se perdieron en la vorágine en la que se estaba conviertiendo su mente. No fue consciente del intento de Jarlath de camelar a la criatura, para recibir un malevolo reves, ni del rapapolvo del guarda senior que los acompañaba a una de las desertoras, ni asimiló el concepto "grifo". Despacio, sacó el hacha de su guarda, y apretó los fuertes musculos de sus brazos, sintiendo el peso del potente arma, mas que dispuesto a destruir a esa condenada criatura demoniaca...

... Elietta... Algo le hizo frenar en su impetu, y abrir de nuevo los ojos, alzando las pobladas cejas. ... Elietta... Miró para un lado y para otro, pero sus compañeros seguian con su atención fija en sus adversarios... ... Elietta... Entonces, fue consciente de que, dando rienda suelta a sus instintos, que le pedían desmembrar aquel cuerpo espectral, a cualquier precio, cometería el mismo error que había acabado con su compañera elfa volviendo, prematuramente, a la Roca.

Volvió a subirse la guarda del yelmo, apoyando la cabeza del hacha en el frio suelo de roca, sin dejar de mirar a la critura rodeada del halo verde de la decrepitud, de lo impio, y lo tuvo claro, aunque tuviese que tragarse la bilis que le subía por la garganta: dejaría hacer a sus compañeros, para asi poder trabajar en equipo pues, al igual que su labor era abrir brecha en el enemigo, y abatir el mayor numero posible, el de algunos de sus compañeros era manejar otras vias en las que, tuvo que reconocer con una mueca que acrecentó su fealdad, el era un tremendo negado.

- Ademas, pensó, enfocando la vista en la escena que se desarrollaba por delante, consiguiendo, sin llegar a comprender como, salir del estado de furia en el que estaba a punto de entrar (quizá efecto de las charlas que había tenido, tiempo atrás, con Elain) algo me dice que, mas pronto que tarde, podré tomarme mi venganza con aquel que me había robado lo único que me quedaba de mi herencia: mis recuerdos...

Notas de juego

Bueno, pues esquivamos el Plan A que le pedía el cuerpo al enano!! xDD

Eso sí, se calla, como las putas, pues como abra el pico, sí que la liamos...

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29/03/2016, 21:38
Selene

El sueño se le antojó a Selene demasiado corto: fue como un vacío imperceptible en el tiempo, en el que no hubo nada salvo oscuridad; ni sueños, ni consciencia, ni verdadero descanso. Y, en lo que parecieron unos instantes, volvían a estar en pie, avanzando entre las sombras, arrastrándose entre la piedra, persiguiendo lo que a la tevinterana comenzaba a parecerle nada más que una ilusión.

Pero era real. Tal vez, demasiado real, como se comprobó al encontrar a los cuatro desertores acompañados de una criatura fantasmal que no tardó en presentarse como el demonio que había jugado con su mente. Sus gritos, casi de dolor, y la angustia que parecía dominarla, hicieron que el corazón de la maga se estremeciera, conmovido en parte por lo trágico de su existencia. Sin embargo, recordaba demasiado bien las advertencias de su padre como para no dejar que sentimientos semejantes la hicieran abrirse a la influencia de los seres del otro lado del Velo.

-Huevos de grifo.- La simple idea de que algo así pudiera seguir existiendo le resultaba increíble por completo, tanto como para dudar de la veracidad de las palabras de la recluta. Y, sin embargo, todo parecía demostrar que era cierto. Algo parecido a una sonrisa quiso asomar a su rostro al imaginar lo que sería que los compañeros alados de los Guardas volvieran a cruzar los cielos de Thedas... pero esta pronto se apagó, en cuanto escuchó las condiciones que se les imponían a sus compañeros a cambio de recuperar los recuerdos que les habían sido arrebatados. Su mirada oscura se fijó largamente en el demonio, pensando en qué razones podían cruzar su mente. -No resulta sorprendente que un demonio de la desesperación quiera destruir lo que es el símbolo de la esperanza para todos los reinos de Thedas... ¿pero por qué los llama la progenie de Andraste?

Se mordió el labio inferior, sintiéndose sin derecho a actuar. La idea de destruir esa última camada le partía el alma, pero consideraba que eran el resto de los Guardas los que debían tomar una decisión, pues eran ellos los que tenían tanto que perder. Sin embargo, lo único que la consolaba en parte era que, al menos, parecía que no habría necesidad de asesinar a los reclutas.

Sin embargo, la mención de un dios dalishano terminó de desconcertar a Selene por completo. ¿Agentes de Fen'Harel? Nunca había oído hablar de nada semejante. Las preguntas se agolparon en su cabeza, y todo rastro de simpatía que podía quedarle hacia la criatura se desvaneció por completo al escuchar sus crueles comentarios hacia el bardo. Tuvo que tragar saliva y recordarse a sí misma que ya la había derrotado una vez para encontrar la valentía suficiente para alzar la voz, dirigiéndose hacia Hroldar.

-Hroldar, ¿por qué los Guardas han mantenido esto en secreto? ¿Acaso son peligrosos por alguna razón?- Preguntó, con voz suave -El demonio dice que no debemos llevárnoslos: ¿puede haber algo de verdad en sus palabras?- Lo cierto es que podría haberle preguntado directamente al habitante del Velo, pero dijera lo que dijese, no podría fiarse de ninguna de sus respuestas.

La expresión en el rostro de Paexter, y la voz decidida de Jarlath le hacían pensar que una decisión se había tomado ya, pero ella tenía la sensación de que cualquier curso de acción sería precipitado. Todavía había demasiadas cosas que no sabían. Sin embargo, se sumó a la voz del hombre para decirles a aquellos que habían ido a buscar: -No queremos luchar contra vosotros. Si es cierto que solo habéis hecho lo que creíais correcto, no tenéis nada que temer: yo también soy maga y nadie ha tratado de entregarme a la Capilla. Actuar como si fuerais culpables solo servirá para que sospechen de vosotros.- Se retiró un mechón de pelo tras la oreja, preguntándose si sería posible que todo acabase bien. -No creo que nadie quiera provocar más derramamiento de sangre.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lanzo Averiguar intenciones para juzgar si los reclutas están siendo sinceros.

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30/03/2016, 18:42
Narrador

Eres incapaz de determinar las intenciones de nadie.

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30/03/2016, 18:44
Nirasha

La criatura espectral se echó a reir. Y contra todo pronóstico, no era una carcajada maligna, era una carcajada realmente de que algo le había resultado hilarante.

—¿Pero tú qué te crees? ¿Que tengo el don de la ubicuidad? La paranoia de los humanos a veces roza la caricatura—le dijo a Jarlath—. ¡Me importa un ardite tu libre albedrío! Ya os lo he dicho: lo único que me interesa son los huevos.

»Lo que tú llamas "crimen" para mí es como respirar. Pero culpa al fuego porque su naturaleza es quemar cosas si quieres: Os estoy ofreciendo un favor a cambio de otro, es así de sencillo, siento decepcionarte si no hay ningún enrevesado plan maquiavélico detrás.

Señaló hacia los reclutas que se enscondían tras la barrera.

—¿Me vais a decir ahora que unos huevos que hasta ahora ni si quiera sabíais que existían son más importantes que vuestros propios recuerdos? ¿O que vuestra propia misión de traer a estos mequetrefes de vuelta?

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30/03/2016, 18:45
Valya

—¡No le escuchéis! No puede salir nada bueno de aceptar la oferta de un demonio.

La elfa de ciudad miró fugazmente a sus compañeros heridos. Suspiró de cansancio y la resolución volvió su rostro.

—No nos iremos de aquí sin los huevos de grifo —sentenció—. Si os acompañamos a Weisshaupt sin ellos, sé que nunca volveremos a verlos. El Guarda Comandante no tiene ningún derecho a mantenerlos en secreto. Esto no incumbe sólo a los Guardas, sino a todo Thedas.

Respondió entonces a Enansal:

—La magia que conserva los huevos es una que no había visto antes, y a la que Isseya sólo hace menciones crípticas en su diario. Es un conjuro de estasis temporal, que de algún modo está vinculado con el Viejo Dios de Tevinter Razikale. Hay más protecciones puestas por la Comandante, como esta barrera que mantiene a esta criatura alejada, pero todas ellas estaban debilitándose con el tiempo.

Frunció el ceño.

—Y si no me dejáis más remedio, echaré abajo las protecciones yo misma.

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30/03/2016, 18:45
Hroldar Torvaksen

—¿Acaso crees que puedes deshacer lo que Isseya hizo? —bufó Hroldar. Pero entonces cayó en la cuenta de algo —. ¡Por Korth, claro que puedes! Porque eres una maga de sangre como era Isseya, ¿verdad? Por eso los encargados de los archivos se comportaban de forma extraña y abandonaban sus puestos. ¡Los hechizaste! ¿Has hechizado también a esos reclutas que te acompañan en esta locura?

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30/03/2016, 18:46
Valya

La elfa se puso a la defensiva.

—¡No, ellos están aquí por su propia voluntad! ¡Y la misma Isseya es un ejemplo de que la magia de sangre puede utilizarse para un propósito noble!

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10/04/2016, 12:19
Hroldar Torvaksen

—¡Necia insensata! —rugió el augur—. ¡Nos vas a condenar a todos con tus desatinos!

El avvarita miró a Lynariel.

—No sé por qué los Guardas han mantenido este alijo en secreto todo este tiempo. Ése es el problema. Estamos dando tumbos en la oscuridad.

Devolvió la vista a Valya.

—No nos dejas más remedio que detenerte antes de que cometas una locura.

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10/04/2016, 12:20
Nirasha

—Si quisiera mataros, ya lo habría hecho. Estoy siendo benévolo con vosotros y hasta os estoy ofreciendo de vuelta lo que habéis perdido—recordó la criatura espectral sin aparente alteración en la voz más que la reverberancia que de por sí ésta tenía—. Pero si no destruis esos huevos, dejaré de serlo.

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10/04/2016, 15:19
Jarlath

Jarlath sacudió la cabeza, cerrando los ojos. Las crueles palabras del demonio no lo provocaban, sino que le daban lástima.

Entonces en verdad te compadezco, criatura, pues eres esclavo de tu propia naturaleza. Ahora aparta de nuestro camino. —Lentamente, y sin más hostilidad que la amenaza en su mirada, el hombre desenvainó su espada—. Lo que hagamos con los reclutas y con los huevos ya no te concierne.

A pesar de la seguridad en sí mismo que aparentaba, el corazón de Jarlath estaba embargado por la tristeza. Al parecer, el hombre no era el único ser que se empeñaba en enredarse en disputas mezquinas y violencia sin sentido. Ni siquiera se molestó en contestar a las maliciosas preguntas del demonio, cuyo único objetivo era sembrar la duda entre ellos e incitarlos a actuar según sus caprichosos e inescrutables propósitos.

Jarlath escuchó a la maga elfa que llevaba la voz cantante entre los reclutas. No podía evitar estar de acuerdo con ella, pero había demasiadas cosas que no sabían. Le preocupaba Hroldar, cuyo ánimo cada vez parecía más encendido contra los aspirantes a Guardas Grises. Tenía que encontrar algún modo de apaciguar las hostilidades.

Hroldar, no deberías juzgar lo que no conoces solo a partir de lo que has oído —dijo, intentando emplear un tono de voz que no lo enemistara con el augur, sin apartar la vista de la criatura espectral—. Ten en cuenta una cosa: nuestras órdenes son llevar a estos reclutas de vuelta a Weisshaupt. Nada se nos ha dicho de los huevos. Si acceden a acompañarnos de buen grado a cambio de que les permitamos llevar los huevos, podría ser una manera de evitar la violencia innecesaria. Hemos de tener en cuenta que nuestros superiores nos han arrojado a una situación que ya ha costado la vida de una de los nuestros sin darnos toda la información. —Hizo una pausa, que aprovechó para mirar, esta vez sí, a Hroldar—. La alternativa no parece ser otra que un baño de sangre. Dime, ¿qué prefieres? —Se dirigió a los demás—. ¿Qué preferís todos?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Persuasión, invitando a todos a reflexionar sobre mis palabras. Saco un 26.

P.D.: ¡Por fiiiiin! ¡Qué ganas tenía de seguir! :P

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11/04/2016, 12:03
Paexter RockHead

El intercambio de palabras estaba tornándose francamente insoportable para el enano, mas proclive a actuar que a hablar: nunca se le dió bien desentrañar problemas, escondiéndolo tras la vacía frase: "Hurgar en un problema, habitualmente saca mas problemas a la luz". Además, para que negarlo, la fuerza bruta le había dado mas alegrias que sinsabores, así que, en efecto, se estaba cansando:

> Por un lado, la Criatura Espectral se jactaba de ser la única que podia devolverles sus recuerdos robados, y a cambio, solo tenían que destruir unos huevos colocados ahí por una antigua Comandante de los Guardas Grises...

> Por el otro, los Desertores de la Guardia Gris, cuya portavoz, curiosamente la única que había hablado, defendía su traición y reconocía un robo de información en pos de salvar Thedas...

Francamente, a Paexter, el cuerpo le pedía cargar contra el espectro, para arrancarle los recuerdos robados a fuerza de hacha, todo potenciado por la impotencia de haberlos perdido sin haber podido siquiera luchar... Pero algo le decía que los reclutas, ya por sí en un escalafón de estima bajo por su traición y su robo de información, "no eran trigo limpio". No sabía por qué, pero tenía esa sensación extraña en el fondo del estómago...

Nada aportaría a esa discusión sobre cosas que no sabía, así que no entraría en la discusión ni con el espectro, ni con la elfa que quería llevarse los huevos. Él tenia claro que había aceptado las condiciones impuestas al entrar en la Guarda Gris sabiendo que los mando manejaban información que a los novatos les estaba negada. Eso pasaba en cualquier ejercito, así que no reprocharía su actitud al Guarda Comandante, por haberlos mandado a ese condenado agujero, a no ser que viese a ciencia cierta que los mandaba al matadero, pero eso, al menos para su mente práctica no tenia mucho sentido: - Sería menguar su propia reserva de hombres sabiendo que puede estar fraguandose otra nueva Plaga...

También entendía el enfado de Hroldar, el Guarda veterano. Suponía que, como él, el único delito que veia en todo eso, era la traición de los reclutas, al huir robando infomación de la Guardia. Quizá esa información se podría usar mas adelante, y ahora se estaba poniendo en peligro, por la intromisión de los ladrones...

Daría algo mas de tiempo a sus compañeros en sus negociaciones, pero, pero mientras trataría de saber qué le escamaba de los reclutas huidos, así que, con su vozarrón grave, y sin hacer el menor caso ni al espectro (pues sabía que si lo hacía mucho, no podría aguantar mucho mas su ira y cargaría contra él sin remisión) ni a la elfa maga, preguntó, mirando al resto de reclutas huidos, que se ocultaban junto a los supuestos huevos de grifo:

- Y bien??!! A vosotros se os comió la lengua el gato??!! No teneis nada que decir??!! No tengais duda en que vendreis con nosotros a Weisshaupt, donde se os juzgará por traidores y ladrones...

Jarlath, siempre proclive a ver las cosas desde todos los puntos de vista posibles (demasiados, a juzgar por el enano), acaba de proponer su vía de acción, y con otro gruñido, le contestó:

- Y crees que el Mando nos debe algo por no hablarnos de los condenados huevos, Jarlath?? Si crees que los mandos de cualquier ejercito comparten toda la información con todos y cada uno de sus hombres, estás muy equivocado. Somos parte del engranaje, y cumplimos órdenes. A ninguno nos obligaron a entrar en la Guardia, así que no justificaré, de ninguna manera, la deserción y el robo de información perpetrado por esos..., su tono de voz iba bajando de volumen, lo cual, en ocasiones, era casi peor que el hecho de que se fuese encendiendo, pues en el primero de los casos, la tensión se iba acumulando.

Notas de juego

Bueno, vamos a intervenir un poco, apoyando un poco el proceder de Hroldar, al que tan poco hemos considerado hasta ahora!! xDD

Y, sin meterme en cosas que Paexter no conoce (como es el tema de los grifos), sí tratará de echar por tierra la defensa de la elfa, que, ojala me equivoque, pero me parece una lianta de cuidado!! Juas!!

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15/04/2016, 02:27
Enansal

En la soledad de la espesura, unos perdían para que otros pudieran ganar. Un equilibrio se establecía a partir de una sucesión brutal de agresión letal. Un conflicto sencillo, en el que había aprendido a medrar.

Como parte de un grupo de personas, todo era diferente. La violencia era solución solo en ocasiones, y raramente óptima. Cómo comportarse cuando no existía un punto de compromiso entre las partes, y la fuerza no aseguraba un resultado positivo.

Debes decidir qué te importa más, dijo a la elfa, para corregirse después, dirigiéndose a la totalidad del grupo de reclutas, qué os importa más: el destino de los huevos o vuestro orgullo. Si deshaces las defensas que dices que levantó Isseya, no podemos asegurar la supervivencia de los huevos.

La única alternativa razonable era la que minimizaba el impacto de las acciones de todos ellos. No había forma de saber si la maga decía la verdad. Solo eran un grupo de reclutas; por lo que sabía, era posible que aquel fuera su verdadero objetivo al acercarse a los guardias grises. Desconocían el propósito tras la ocultación y protección de aquellos huevos. Ignoraban, finalmente, el papel del demonio en todo aquello, y las razones por las que deseaba destruir los huevos.

No contaba con que abandonaran las cavernas sin enfrentarse a la criatura. Si podían hacerlo al menos con los reclutas abandonando los huevos voluntariamente, lo consideraría un triunfo.

Él tiene razón, añadió, señalando a Hroldar con la cabeza. No creo que los huevos lleven cientos de años abandonados en esta caverna sin motivos.

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17/04/2016, 17:08
Lynariel

La tensión aumentaba a cada segundo que pasaba, a cada intervención que se producía y cada bando se posicionaba con un objetivo claro y concreto. A juzgar por las reacciones, era cuestión de tiempo que se librara otra batalla.

La criatura espectral seguía ofreciendo los recuerdos robados como moneda de cambio para destruir los huevos que defendían los reclutas fugados. Sus intenciones no resultaban del todo claras, ni siquiera parecía estar dispuesto a revelarlas. Aunque el misterio no quería ser desvelado, Lynariel se negaba a ayudar al espectro. Desconocía si el oscuro vacío que albergaba su interior sería permanente o no, pero su instinto guerrero le pedía la destrucción de la criatura espectral.

En cambio, la elfa maga, la que parecía la líder de aquel grupo, insistía en llevarse los huevos por los que había iniciado una peligrosa odisea. ¿Realmente les había contado todo? ¿Acaso era otra ardid para salirse con la suya? Demasiada información que desconocía como para tomar por ciertas sus palabras, aunque estuviese diciendo la verdad. Lo que importaba era llevar de vuelta a los reclutas.

Hroldar parecía tener las ideas más claras. Cuando éste se dirigió a la dalishana, Lyna asintió ante sus palabras.

- En ese caso, lo que yace oculto y olvidado, de tal modo debería permanecer.- desconocía el motivo y tampoco le resultaba necesario saberlo, pero si los habían escondido tiempo atrás, sus razones tendrían y Lynariel no era quien para deshacer aquello. Miró al bardo. Sus palabras trataban de evitar que todo aquello se desencadenara en un baño de sangre.

- Jarlath, tenéis razón, pero precisamente por eso, ante lo que no conocemos, es mejor ser cautos y más cuando se trata de objetos que han permanecido escondidos durante mucho tiempo.- echó una mirada al grupo tras la barrera.- No tengo intención de levantar mi espada contra ellos, pero no creo que estén obrando bien si se los llevan.

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20/04/2016, 23:55
Nirasha

—¡Suficiente!—bramó repentinamente la criatura espectral, quien pareció hartarse tras su último aviso—. ¡He sido paciente, he sido generoso! Pero si sólo vais a menospreciar mi ofrecimiento, sea pues, ¡Perded vuestros recuerdos para siempre! ¡Tan valiosos no serán si os importan más unos estúpidos huevos!

Descruzó los brazos y fulguró como si fuese una hoguera, envuelto en aquella luz verdosa y fantasmal. Levantó ambas manos al aire.

¡SUFRID LA CÓLERA DE NIRASHA! ¡SENTID EL DESALIENTO, LA IMPOTENCIA Y LA CONSTERNACIÓN!—rugió mientras el tono reverberante de su voz parecía resonar en toda la caverna con una serie de ecos espeluznantes que hicieron desprenderse pequeños rosarios de piedrecillas del techo—. ¡¡ABANDONAD TODA ESPERANZA!!

En medio de una explosión de llamas fatuas, se elevó en el aire como si del mismo espectro de la muerte cerniéndose sobre vosotros se tratase. ¡De hecho, a vuestro alrededor las sombras de la caverna parecieron cobrar vida! Visteis cómo se retorcían y se deslizaban por el suelo, tomando enseguida una vaga forma al adquirir tercera dimensión...

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21/04/2016, 00:12
Reimas

La cabeza de una mujer asomó por detrás de Valya con expresión alarmada por lo que estaba ocurriendo.

Tenía el pelo largo, castaño y vestía también las ropas de recluta. Aunque el arma que colgaba de su cintura lucía un grabado en la empuñadura que representaba una espada en llamas: la Espada de la Misericordia. El emblema de la orden templaria.

—¿Deberíamos ayudarles?

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22/04/2016, 16:18
Valya

Valya negó con la cabeza en un gesto pesaroso y palmeó el hombro de la templaria.

—Si no están con nosotros están contra nosotros —concluyó, lanzando un suspiro al aire—. Otro sacrificio más para hacer lo que es correcto.

La maga giró sobre sus talones y se adentró en el sanctasanctórum.

—Bloqueadles la entrada y que el demonio los mate. Atacaremos cuando lo hayan debilitado. Y ahora, tengo preparativos que hacer —dijo, empezando a desgranar un sortilegio.

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24/04/2016, 16:14
Sombra

Las sombras terminaron de tomar forma como si fuesen capaces de absorber la luz a su alrededor salvo por una única esfera fatua en lo que supuestamente debía ser la cabeza de aquellas cosas que para quien tuviera imaginación podía asemejar un único ojo grande y redondo.

Enseguida pasaron a la ofensiva.

Reacciones a lo que ha ocurrido y tirad iniciativas.

- Tiradas (5)
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24/04/2016, 18:44
Jarlath

Jarlath había hablado, pero sus compañeros seguían objetando, matizando. Negociando. Como si aquella situación fuese propiciatoria de negociaciones. Desesperado, vio cómo uno a uno iban socavando sus esfuerzos, eliminando cualquier posibilidad de resolver el asunto pacíficamente, al menos en lo que respectaba a los reclutas. ¿Qué más daban los huevos? Tan importantes no debían de ser si sus superiores ni siquiera se los habían mencionado antes de enviarlos a la Tumba de la Novia Roja. ¿Qué daño podía hacer permitir que Valya y los otros los llevasen a Weisshaupt?

Pero no. Una vez más, Jarlath se dio cuenta de que las opiniones, las apreciaciones personales y la estrechez de miras pesaban más que la paz y una posible alianza con los reclutas. Quiso objetar, tratar de hacer entrar en razón a todo el mundo, pero ni siquiera se molestó. Sabía que era inútil. La idea de algo tan relativo como lo que era «correcto» se había instalado ya en la mente de la mayoría de ellos. Ninguno daría su brazo a torcer, aunque ello supusiera más dolor y más muerte solo a cambio de la remota posibilidad de estar adivinando el curso de acción ideal.

Un curso de acción que, a juzgar por lo que estaba a punto de ocurrir, distaba mucho de ser idóneo.

Como en un reflejo de sus pensamientos, la criatura de ultratumba bramó. Era de esperar que no les permitiese acabar de ponerse de acuerdo acerca del modo exacto de desobedecerla. La voz del ser espectral, que se refirió a sí mismo como Nirasha, retumbó como un trueno por toda la caverna, sacudiendo el corazón de Jarlath. Y lo peor no era eso. Profundamente desolado, el trovador vio cómo los reclutas les daban la espalda y los abandonaban a su suerte. ¿Es que no existía compasión en el mundo? ¿Tan solo mezquindad?

¡No! ¡Volved! ¡Luchemos juntos, y hablemos después…!

Pero entonces, algo ocurrió. Las sombras que rodeaban a los guardas grises cobraron vida, esta vez de forma literal, la manifestación del miedo que albergaban sus almas. Sus formas se volvieron sustanciales, tangibles, y los miraron con malevolencia desde rostros de rezumante negrura. Jarlath apretó con fuerza la empuñadura de su espada, deseando por todo lo sagrado que aquel no fuera el fin de la vida de otro de los suyos.

No obstante, un amargo presentimiento lo angustiaba, como el tañido de una campana fúnebre en lo más hondo de su espíritu…

- Tiradas (1)

Notas de juego

Iniciativa 16. Vaya, por una vez no saco un 1 o un 2 XDDD.

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25/04/2016, 18:29
Paexter RockHead

..., y de pronto ocurrió: la criatura espectral se quitó la careta, mostrándose como realmente era. Con voz desgarradora desgranó su amenaza, mientras se elevaba en el aire, condensando las sombras que colmaban los límites de la vasta caverna hasta formar un grupo de criaturas que les miraban desde sus vacuas caras, ávidos del calor que poblaba sus cuerpos:

- Brrrr!!, bramó el enano, adquiriendo un tono grana en la cara, mientras maldecía por dentro el no haberse acercado mas a la criatura con la que, desde que entró en la sala, sabía que lucharían: - Pensabas que seriamos tus títeres, condenado saco de excrementos de nug??!! Por un momento pensaste que aceptariamos tu "trato", LADRÓN DE RECUERDOS??!!, barbotó Paexter, elevando cada vez mas la voz, y levantando el hacha de la posición de descanso para enfrentarse a las criaturas.

En un momento, mientras las criaturas se lanzaban hacia ellos, ladeó la cabeza hacia la esquina en la que se escondían los traidores que habían venido a buscar: - Y vosotros, cobardes, escondeos tras esa basura mágica. Eso demuestra la pasta de la que estais hechos. Después echaremos cuentas con vosotros...!!, escupió, antes de centrarse en lo que se les venía encima...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Paexter, en su linea de Inciativas!! -_-

Juer, Jarlath, menos mal que eres el que debes animarnos!! xDDD

Masters, cuantas sombras son??

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27/04/2016, 17:31
Lynariel

Finalmente, cansado de esperar, el espectro reaccionó ante los acontecimientos. Se guardó las burlas y sus palabras afiladas para liberar la furia que debía haber estado guardando durante mucho tiempo. La verdadera cara del demonio salía a luz, elevándose en el aire.

Una fría sensación invadió a Lynariel al ver cómo las sombras que habitaban la cueva cobraban vida, materializando tenebrosas criaturas venidas de la nada. La dalishana no tardó en desenvainar su dar'misaan y coger su escudo. Miraba de un lado a otro, sin olvidar al espectro, tensando los músculos y preparándose para entrar de nuevo en combate.

Pero, mientras la criatura espectral y sus sombríos aliados se cernían peligrosamente sobre el grupo de guardas grises, los que se escondían tras la barrera no se mostraban dispuestos a ayudarles en la próxima batalla, sino a aguardar el momento idóneo para actuar más tarde. Lyna prefirió no hacerles caso ahora y concentrarse en lo que estaba por venir.

- Que así sea entonces…- susurró mirando de nuevo a la criatura espectral.

- Tiradas (1)