Partida Rol por web

La mina no se resiste, dandose vuelta y poniendose en 4 rapidamente. Su culito presentado para vos... Esto podria haber sido lindo en otro momento. Pero ahora solo es... algo. De hecho, es mas lindo verle la espalda, y el cuello... la calida sangre que late por sus venas... Debe estar mal alimentada, pero podes sentir su calor en tus manos. Nada que vos tengas... Ella si. Huele bien ademas. ¿Seria tan grave una mordidita?....

Me acerco a ella con intención diferente a lo que ella espera. La monto por atrás como si fuese una perra y acerco mi boca a su cuello. Me decido a morderla, pero a último momento, un poco de autocontrol surge de mi y decido que ese podría no ser el mejor camino a seguir y recobro la conciencia. Escondo mi mordida bestial con una más jugetona antes de seguir con el asunto.

Tu actuacion es deslucida, pero a una puta, que le importa? Mientras te pongas el forro... Tampoco hace comentarios sobre la frialdad de tu piel... Se imita a hacer su papel, gimiendo suave y despacio, de una manera sensual, cuando la penetras... Los minutos corren y vos no te "corres" de forma natural. Ojala la hubieses podido mantener asi de dura indefinidamente en tus epocas mortales...

Estaba a punto de dar por terminada la cogida cuando recordé otra de las enseñanzas de Chulo. -Si la puedo convertir en ghoul, aunque sea por un tiempo, puedo hacer que me diga lo que quiera.- Pensé. Así es que le dije -abrí la boca. Me voy a venir dentro.-

Después de analizar un poco la situación, decido que lo mejor no sería vertir medio litro de sangre en su garganta. -Cambié de idea, volvé a ponerte en cuatro.- Le digo. Iba a aprovechar la absorción del recto para meter la sangre por ahí. La puta no se daría cuenta de nada, ni se va a enterar que un torrente de sangre iba a entrar por ahí. Seguramente piense que es otra cosa.

La mina frunce el ceño, pero mira el reloj y obedece, encogiendose de hombros. Su carita seria pronto esta otra vez mirando a la almohada, y el culito dispuesto... Hay que hacerlo con sutileza. Ni siquiera hay vaselina en el cuarto, o al menos no a la vista, parece que va aparte. 

Ni siquiera saliva para amortiguar el dolor. Bueno, que se aguante. Es una puta, después de todo. De a poco la voy metiendo, y finalmente descargo.

Cuando empezas la descarga, la mina nota el calido liquido escurriendose dentro de ella... mucho liquido. Empieza a zarandearse, incomoda, mascullando.

-Auch!! ¿¿Me estas meando adentro, hijo de puta?? ¡¡Eso enferma!! +grita, sacudiendose para librarse de vos con todo el cuerpo mientras trata de ponerse de rodillas nuevamente... Es pequeña y no muy fuerte, pero esta enfurecida parece al sentir algo tan raro adentro...

La agarro por los hombros y la apreto con mi pecho contra la cama, intentando controlarla. No es el mejor agarre, pero sirve. Termino de venirme dentro de ella y luego la suelto, interesado por ver cómo funcionó el hechizo. -Tal vez tenga que usar presencia para asegurarme.- Pensé. A estas alturas, el poder ese no haría mucho, pero no costaba nada.

Una vez usé mis poderes para jugar con su mente, busqué una excusa para lo que me pasó. -Disculpá. Es algo vergonzoso, pero no es lo que creés.- Le dije apresurado. -Tengo una condición médica. Nada que se contagie, obviamente. Soy de orgasmo largo, lo que hace que suelte... un poco más que una persona normal.- Expliqué, intentando parecer un poco avergonzado por eso. Si se lo creía, a lo mejor podía convencerla luego para volver a repetirlo.

Te mira, entrecerrando los ojos, dudosa... 

-Aja... orgasmo largo... ni que fueras un chancho. +sonrie a medias, aunque todavia no muy convencida. Se remueve.+ Vamos a pasarlo esta vez, porque fue por otro lado, pero te lo voy a tener en cuenta para la proxima... Ahora, me soltas? Con la acabada se acaba el turno. Aparte estas todo frio...

Solté a la mina y salí de la cama, buscando mi ropa. Mientras tanto le seguía hablando. -Si es por plata, no tengo problemas en pagarte de más.- Le aseguré. Saqué la billetera de los pantalones. -Tomá.- Dije pasandole un pequeño fajo de billetes. -Hay 30 de más, como compensación por los problemas que te causé.- Le tendí la plata con una pequeña sonrisa, para ver si entraba en confianza. Tendría que volver 2 veces más y lo mejor sería que esté dispuesta a aceptarme.

Una vez que agarró la plata, le pregunté su nombre. A lo mejor volvía mañana y no me acordaba su rostro. Las putas eran así.

Plata es plata, y la agarra sin vacilar. Mira que sean buenos los billetes, y satisfecha los guarda en su riñonera.

-Me llamo Natalia...+contesta, y empieza a vestirse rapido. No tiene tampoco mucho que ponerse... 

Una vez en el pasillo, ves que le hace una seña de asentimiento al mono, el cual les abre para que puedan salir a la pista. La musica sigue sonando y el lugar funciona a pleno, sin inconvenientes. Tu presencia parece estar pasando desapercibida como Chulo habia deseado. La puta se despide con un gestito, y va a la mesa de control, seguramente a rendir cuentas. 

Esto había salido mucho mejor que cuando estuve en Místico. Sin más ceremonias, regreso a la 4x4. Era hora de volver con Chulo.

Manejé por las calles de Santa Fe hasta el refugio. Supuse que habría vuelto ahí.

Cuando vas a la camioneta, antes de salir, te parece sentir algo... Quizas tus sentidos estan mas alerta desde la conversion. Al fijarte un instante, notas que alguien mira el local desde el segundo piso de un estacionamiento cruzando la calle, en diagonal. Resalta al ser una nota de color blanco en la negrura del edificio, tanto por la ropa como por la tez.

Es una rubia de ropa deportiva, que se te hace familiar. Tu ultimo pensamiento viene a la cabeza... Mistico.

Me fijé en la mina. -Ingrid.- Pensé recordandola. Si no me equivoco era esa minita guardaespaldas de Victor. La vi unos segundos antes de subirme a la 4x4 e irme de ahí, mejor que no me reconociera por las dudas.

Mientras volví al refugio pensé en el dueño de Místico. ¿Será un vampiro? Probablemente. Entraba en el perfil. Le preguntaría más tarde a Chulo. Si estaba en lo correcto, entonces que su ghoul (¿o ella también era vampiro?) estuviese vigilando Club Privado nos decía muchas cosas.

Cada segundo que pasaba en el mundo vampírico me hacía sentir un poco más incómodo. Trata de personas, puterios, drogas... eran la clase de cosas que repudiaba como humano. Todo lo contrario a lo que hacía como policía. Y sin embargo, había una parte de mi que estaba disfrutando mi nueva vida.

Al ir llegando ves que no esta la trafic blanca, pero si hay luz en la casa. Cuando entras, Chulo esta ocupado. Sobre la mesa hay un plano de la ciudad al parecer. Juega con un par de fibrones, marcando puntos aqui y alla. No alza la cabeza cuando venis, evidentemente concentrado en lo que sea que este haciendo. 

-mmm...+murmura, mientras poco a poco colorea la zona Este del plano con un fluor amarillo.+... todo tranquilo?

-No anduvo mal.- Le contesté mientras me sentaba frente suyo. -Una pregunta, ¿qué se sabe de Místico?- Le pregunté. Esperaba que me dijese algo interesante. Si mis sospechas estaban correctas, le podía venir bien la información.

De paso me fijé en el mapa que estaba viendo. -Zona Este.- Pensé. Si era un plano de Santa Fe, no era lejos de donde solía vivir con mi primo. -¿Qué estará haciendo ahora?-

Lleva la punta del fibron hasta San Martin, ubicando la altura a ojo. Esta en la parte central tirando a sur del plano.

-Aca... El puticlub de mas categoria de la ciudad. Muy cerca de los Eliseos para mi gusto, y tambien de a donde te mande... aunque no es el lugar. ¿Que tiene?

Se lo pregunté sin rodeos. -¿Creés que el dueño podría estar vinculado con los vampiros?- Quería ver su reacción más que nada. Eso me podía decir si iba por buen camino o no. Tenía varios años de experiencia en interrogatorios y tomar declaraciones, por lo que tenía un poco de práctica a la hora de leer los rostros de la gente.