Partida Rol por web

Regulus agarró con cuidado a su hermana de la cintura y se la acercó con un abrazo.-Cuidado Nelly…si te caes por la barandilla yo me tiraré también.-Declaró cariñosamente para entonces darle otro húmedo y largo beso.

El hermano disfrutaba estando con su hermana y enseñándole lo mucho que la quería, disfrutaba enseñándola de todas las maneras posibles, su preciosa y perfecta hermana melliza…con ella se sentía seguro, se creía capaz de dominar el mundo entero.

-No tengo miedo a caerme si tú me sujetas 

Nelly sonrió a Regulus volviendo a besarle con todo su amor, separándose solo a coger aire, mirando a su hermano a los ojos durante largo rato, como si intentara ver al Regulus que había existido antes de que le maldijeran.

-Tienes unos ojos hermosos, hermano... Rebosan humanidad...

Regulus apartó la mirada avergonzado.-No es verdad, parezco un besugo…y a causa de ello me suelo meter en problemas la mayoría del tiempo, ¿recuerdas hoy con Nina? Es un ejemplo.-El muchacho seguía agarrando con fuerza a su hermana, ya que tenía en la cabeza todo el rato la pequeña sensación de que algo malo podía ocurrir si se movía o hacía una mala postura.-La gente no entiende mis intenciones al tener la mirada así, intento que lo puedan entender con mi voz o los gestos de mis manos...pero aun así parece imposible.

-¿Qué importan los demás? Sólo importamos tú y yo

Nell acarició la cara de Regulus de nuevo, con suavidad, dando tiernos piquitos en sus labios.

-Solos tú y yo... 

Nelly bajó de la barandilla sonriendo, acariciando la corbata de Regulus. Aun tenía un poco de marcas de la escenita del baño.

Regulus acarició el rostro de Nelly mientras repetía sus palabras con cariño y dulzura. -Solos tu y yo…-Una vez dicho eso volvió a acercar sus labios a los de ella y volvió a besarla con un profundo beso.

Temía que se marchara o que los alejaran a ambos, pero cada vez que la besaba, esa inseguridad, ese miedo…desaparecía por completo.

Nelly volvió a corresponder el beso con amor y dulzura. Al parecer desde lo de esa tarde Regulus estaba más besucón que nunca y la Gryffindor no tenía quejas de ello.

Riendo, Nelly separó un momento los labios con él.

-Me desgastarás los labios -Dijo bromeando

Regulus sonrió ante ese comentario. -¿Y qué debería hacer para no desgastarlos?.-Susurró mientras volvía a abrazarla y a acercársela de nuevo a él.

Le encantaba sentir ese calor, sentirla entre sus brazos…era una sensación inigualable.

-Dejarlos descansar un poco 

Nell sacó la lengua en forma de broma a su hermano. Con los dedos índice y corazón hizo que paseaba por el hombro y el cuello de Regulus.

-¿Quieres hacer algo?

-No lo se…¿quieres hacer tu algo?.-Dijo monótonamente, aunque Nell entendía que por el movimiento de sus manos, quería decirlo seductoramente.

Dicho eso acarició lentamente el pelo de la muchacha, sus orejas y su cuello.

Nelly ronroneó ante su caricia y se mordió el labio.

-¿Sabes? Mis braguitas hacen juego con el vestido... Lástima que con este escote no quepa un sujetador...

Nell insinuó eso intentando provocar a su hermano, con una sonrisa de malicia y picardía.

Regulus se quedó unos segundos callado y sus mejillas ganaron color.-Es una pena que estos pantalones estén tan apretados…-Señaló con un gesto de la cabeza.

Tenía un bulto en la entrepierna que tenía pinta de  reventar el pantalón de un momento a otro de lo apretado que estaba.

-Y que este vestido dé tanto calor

Reconoció Nell de forma juguetona. Por un momento, la muchacha bajó la mirada al bulto en el pantalón de su hermano y se relamió.

-Deberías quitártelos ante de que te hagan daño

-Creo que estoy muy patoso…la bebida…tal vez deberías quitármelos tu…me están haciendo “Mucho” daño.-Contesto juguetonamente, intentando imitarla.

Le encantaban este tipo de juegos con Nelly, y ahora que habían tenido su primer encuentro “sexual” entre los dos…pues ahora habían mil y una maneras de hacerse disfrutar mutuamente.

Nelly sonrió provocativa, acercándose a su hermano.

La muchacha empezó a dar mordisquitos en el cuello de su hermano, provocándole mientras desabrochaba los pantalones de Regulus, dejándolos caer.

Cuando ya hubo dejado a su hermano en calzoncillos comenzó a amasar la erección de su herman que ya estaba como una piedra.

-Dios, esto me romperá...

Regulus estaría sonriendo ahora mismo al ver cómo le bajabas los pantalones. Su miembro ya duro como una piedra, salió de ellos como si se tratara de un resorte.

El miembro del mellizo estaba latiendo, deseoso de estar otra vez en el interior de su hermana. -Nell…deberías lubricarlo un poco, o si que te romperá…jeje…-Rio alegremente Regulus mientras acariciaba el precioso cabello de su hermana.

Nelly se relamió lentamente, agachándose ante Regulus sin dudarlo.

-Sabes que me encanta el sabor y el tacto de tu miembro hermano... -Ronroneó la rubia mientras rodeaba con la mano el erecto miembro de su gemelo antes de empezar a lamerlo despacio para provocarle y desesperarle. Adoraba jugar...

Regulus acarició la cabeza de Nell al notar como empezaba a lamerlo despacio. -O…oye, eso no vale…juega limpio. -Murmuró mientras empezaba a soltar algún que otro gemido y empezar a jadear suavemente

Nelly conocía cada punto débil de su cuerpo, después de todo es lo que hacían hasta día de hoy.

Nell sonrió juguetona, mirándole. Con la lengua comenzó a dar suaves círculos, lentos y húmedos, pasando después al tronco y a los testículos.

Jugando con su lengua, Nell quería desesperar lo más posible a su hermano y arrancarle los mayores gemidos posibles hasta el punto de que empezara a atravesar su garganta.

Regulus se apoyó en la pared mientras seguía mirando como su hermana le lamía una y otra vez, de arriba abajo, dando vueltas, haciéndole disfrutar.

El muchacho no podía evitar soltar gemidos, no muy fuertes, pero lo suficientes para que la propia Nell viera lo bien que lo estaba pasando. Notaba como las piernas le temblaban a causa de todo el placer.-N...Nell...mis piernas...-Imploró el muchacho

-Aguanta... 

Nell susurró a su hermano mientras seguía haciéndole sufrir con la lengua. No quería meterse su miembro en la boca hasta notarlo a punto de desbordar.

Nell notaba su ropa interior mojarse de excitación al oír a su hermano disfrutar tanto. Lentamente, bajó su mano libre para acariciarse ella misma por encima de sus braguitas.