Partida Rol por web

Nell miró a los ojos a su hermano. La acuosidad presente en ellos era la primera muestra de sentimiento que la muchacha había podido ver en la cara de su hermano en años.

Nell se mordió el labio, abrazándose al cuello de Regulus con firmeza, dejando escapar las lágrimas.

-¿Cómo no iba a defenderte a ti? Eres mi hermano, mi gemelo, mi otra mitad... Siempre te defendería a ti ante cualquiera -Nell se abrazó más aun, derramando más lágrimas-Debes controlarte o nos separarán. Sabes que soy tuya; lo sabes bien...

Regulus notaba como las lágrimas empezaban a salir de su rostro, pero no podía llorar completamente, se sentía bloqueado…como de costumbre a la hora de mostrar los sentimientos en su rostro.

Abrazó a su hermana y se la pegó a el mientras mantenía la cabeza agachada, avergonzado por lo celoso que se había puesto en la fiesta hace apenas unos minutos.-Lo siento Nell…lo siento…-Murmuró de nuevo. Sabía que tenía que controlarse, comportarse como una persona normal, pero no podía evitar ponerse agresivo o muy a la defensiva al ver como se acercaban a ella, al ver como la miraban con lujuria…

El muchacho se apartó unos escasos centímetros para poder ver la cara de Nelly.-Siento haberte estropeado la fiesta…y haber hecho mal en las duchas…no quería enfadar a nadie…-Declaró mientras las lágrimas seguían el mismo curso que las otras y seguían cayendo.-Es…es solo que cuando veo como te miran, como te hablan…no puedo evitar…-El muchacho volvió a bajar la cabeza avergonzado.

Nell se mordió el labio de lado y sacó un pañuelo de seda para secar las lágrimas de su hermano con la mayor ternura posible.

-No te preocupes... Yo sólo quería estar contigo... 

Nell acabó de limpiar las lágrimas de su hermano y se puso de puntillas para besarle en la comisura de los labios con amor.

-Siento lo que Nina te hizo... De verdad... Perdóname, hermano...

La chica hacía una pequeña mueca de confusión por la pregunta, mas termina sonriendo de manera tierna, ladeando un poco la cabeza y dejando caer su pelo delicadamente sobre un costado de su cuerpo.-Claro, me gustas.-Decía con sin perder la sonrisa.-Me gustan los fantasmas, me gusta mi amigo Harry Potter, me gustan los profesores y profesoras, este colegio...no hay nada que no me guste de la vida, o casi nada. Pienso que solo hay una cosa as fuerte que la muerte, y es el amor, y mientras el día que mi alma abandone mi cuerpo, amaré y me gustarán todas las cosas del mundo mágico en el que vivo...todas menos la maldad...

Te llevaba la mano hacía su corazón, haciendo que tras un breve silencio, pudieras sentir los latidos de su corazón.-¿Ves?, estoy viva.-Luego, llevaba tu mano hacía tu propio pecho, haciendote sentir tu corazón.-¿Ves?, estas vivo, ¿no significa nada para ti que el destino quisiera darnos una oportunidad?, vamos Simon...has sido uno de los elegidos para vivir en un mundo de magia, si quieres que sea tu amiga...debes prometerme que vas a esforzarte, no llorar, y luchar por lo que quieres...¿lo harás por tu amiga?...-Te soltaba la mano de manera delicada, sin perder en todo momento esa leve pero tierna sonrisa, que llenaba de sensaciones a tu cuerpo.

El muchacho asintió levemente con la cabeza.-Esta bien…todo hubiera sido diferente si no…si no me hubiera puesto celoso.-Murmuró monótonamente mientras abrazaba a su hermana.-Lo siento de nuevo Nell.

Regulus se disculpó por última vez y la miró fijamente.

Nell le puso un dedo con suavidad en los labios.

-¿Qué te parece si cogemos unos chocolates calentitos o unas bebidas y subimos a la Torre de Astronomía? Allí casi nunca hay nadie

Nell sonrió con suavidad y algo de perversión a Regulus.

Regulus se quedó unos segundos callado al notar el dedo de Nelly en sus labios.-Me parece un buen plan, ¿quieres que venga tu amiga y ya me disculpo formalmente?...¿o prefieres que sea un rato para nosotros solos?.-Preguntó mientras ladeaba la cabeza.-Siempre puedo hablar con Nina otro día.

Sus ojos brillaron una milésima de segundo, se preguntaba por qué se sentía tan dichoso; pero de inmediato supo que aquel sentimiento que se disparó en su pecho era una total farsa y falacia. El pequeño puente de naipes frágiles y tambaleantes ante la brisa del susurro de las palabras de Luna se desmoronó y con él, los ojos de Simona cayeron.

Mientras ella hablaba de la vida y de como sus corazones sonaban, Simona no alzó la vista, se quedó como un cascarón vacío y sin vida, sintió a la muy distancia el corazón de Luna y ni sintió el suyo propio. "la amistad condicionada..." miró con esferas vacías e insignificantes a Luna; extrañamente contrapuesta su sensación a cualquier reacción que ella tenía "¿ella es tan distinta a los demás?... " -s-...- se esmeraba por que la sonrisa de Luna no desapareciera -....s-sí... tienes razón...- "mentiroso! eres un vil mentiroso!" mintió y fingió calma. -bueno chao.- musita con brevedad, para girarse y caminar lejos de la escena.

De nuevo se dirigía hacia el punto más alto de la escuela que le fuera permitido ir, donde esperaba estar a solas con su tortuoso interior.

-No sé dónde está Nina ahora mismo... Puedes pedirle perdón mañana en el desayuno

Nell se separó entones de su hermano y dio una vuelta para que la viera bien.

-¿Voy guapa? ¿Te gusta mi vestido? Lo confeccioné especialmente para ti

Regulus asintió lentamente ante tus palabras. Ahora con los ojos secos y sin un rastro de lágrimas, parecía el mismo chico que siempre, serio, callado, atractivo, alto y bueno…tan “Regulus”.

-Siempre vas guapa Nell…-Susurró con un hilillo de voz.-Aunque tu vestido es muy bonito, me gusta, te queda bien…resalta tus caderas y tus…pechos.-Dijo mientras se sonrojaba levemente.

Nelly sonrió y le hizo una señal con la cabeza, encaminándose con él a la Torre de Astronomía. Por el camino ambos saludaron a algún que otro alumno que iba a la fiesta pero ellos siguieron hacia delante hasta llegar a su destino.

Una vez llegaron, la muchacha se acercó al balcón donde estaba el gran telescopio gigante y miró hacia el cielo plagado de estrellas, con la luna enorme sobre ellos, respirando hondo el olor del lago y el bosque.

Regulus observó el estrellado cielo mientras llenaba sus pulmones del refrescante aire de la naturaleza. Al final los cerró y volvió a respirar.-Es tranquilizante…un lugar hermoso.-Declaró mientras se apoyaba en la barandilla del balcón.

-Siempre me ha gustado eso…la oscuridad, los bosques, el agua…las estrellas, tu.-Susurró haciendo énfasis en el tu. Manteniendo la vista en el estrellado cielo, con el rostro inexpresivo, agarró la mano de Nelly y se la acerco hacía el.

Nelly sabía reconocer las constelaciones. Había pasado muchas noches en el tejado o el jardín de la mansión viendo las estrellas. La muchacha tenía los ojos cerrados y sólo los abrió cuando escuchó a su hermano decir esas palabras y coger su mano.

Nelly se mordió el labio y se coló entre el cuerpo de su hermano y la barandilla, pegando su espalda al pecho de él, haciendo que la rodeara con los brazos, volviendo a mirar las estrellas.

-¿No te hace sentir libre esto?

-Me hace sentir pequeño.-Susurró al oído de su hermana.-Hay todo un mundo ahí afuera un mundo enorme, peligroso, salvaje…hay tanto que ver…-Regulus la rodeo con un poco más de fuerza y le beso la cabeza.

-Quiero visitar todos esos lugar contigo, descubrir todo lo bueno, todos los placeres, toda la diversión…probar comida contigo, bailar contigo, navegar contigo, volar…quiero hacer todo contigo.-Concluyó mientras fijaba su vista en el estrellado cielo.

Nell se sentía a gusto entre los brazos fuertes de Regulus que la pegaban contra él con firmeza, como si tuviera miedo a que huyera.

-¿Crees que cuando salgamos de la escuela podamos estar juntos o tendré que quedarme siempre con este momento? -Susurró con algo de miedo aunque mantuviera la sonrisa-Me encantaría bailar contigo

-Vamos a estar juntos siempre.-Susurró mientras acariciaba el pelo de su hermana.-Ya verás…bailaremos donde quieras, con quien quieras…y como quieras.-Explicó monótonamente, aunque en verdad sus palabras deberían sonar cariñosas, llenas de amor. Empalagosas.

Nell sonrió. Conocía lo suficiente a Regulus como para saber que esas palabras eran de corazón aunque tuviera esa forma de decirlas. La muchacha se dio la vuelta y pasó sus brazos por el cuello de su gemelo.

-No sé si entiendes hasta que punto me refiero con "juntos" -Nell comenzó a jugar con un mechón de pelo de su hermano- Quizá... Cuando seamos mayores... Podamos irnos lejos de Gran Bretaña y hacer una nueva vida con una nueva identidad los dos juntos...

Nell miró los ojos inexpresivos de Regulus y se mordió el labio agachando la cabeza.

-Aunque... Es una tontería ¿No?

El muchacho te miró fijamente a los ojos con su mirada fría y “desalmada”.-Entiendo a que te refieres con juntos Nell…Tal vez podamos ir a Rumanía, o a algún lugar de Europa, tal vez América…ahí tendremos nuestra nueva identidad, nadie tiene porque saber que somos hermanos…a nadie le tendría que importar.-Cuando Regulus vio que su hermana agachaba la cabeza, el muchacho se la levanto con el dedo índice y el pulgar.

-No es una tontería…yo...yo  quiero que nuestro futuro sea así.-Susurró con un hilillo de voz antes de unir sus labios con lo de ella en un profundo, romántico y calmado beso.

Nelly llevaba esperando un nuevo beso de su hermano desde que llo había visto en la fiesta nada más entrar.

Entre los brazos de Regulus nada podía dañarla. Absolutamente nada.

La muchacha se puso de puntillas pasando los brazos por el cuello de su gemelo para que no se agachara tanto. Sin separarse de él, Nelly dio un par de pasos y se subió en la barandilla, rodeando con las piernas a Regulus para que no se separara de ella, para que no se alejara jamás.