Esther Von Aur entra en el gran comedor, ya que se acercaba la hora de comer. Allí ve a varios estudiantes que empiezan a coger sitio, entre ellos Helbrecht, el chico de Huflepuff que está manteniendo una conversación con la marginada de Lucil Mandy, esa Huffie que está tan buena y no quiere follar con nadie porque quiere buscar a su "verdadero amor"
Entra Esther en la sala
Entré al gran salón agarrando fuerte mi bolso como si temiese que me lo fueran a robar, pero en vez de cara paranoica tenia cara de debilidad, mis mejillas estaban sonrojadas, mi respiración ajetreada, mi mirada perdida. Cada paso que daba parecía que en cualquier momento fuese a desplomarme en el suelo, es mas, mi cuerpo parecía estar mas cálido de lo normal.
Sin darme cuenta pues en ese estado no me daba para pensar con claridad me senté en el primer puesto que vi, cuando, la chica Slytherin se sentó en la mesa de los Huflepuff, justo al lado del chico con el nombre raro que no se pronunciar Helbrecht Königtoter.
Con la cabeza agachada mire al lado viéndole cuando puse la cien apoyada en su hombro respirando aun mas ajetreada.
- Necesito ayuda...
Le dije al chico con un hilo de voz cuando me abrace a su brazo - Pu...puedes acompañarme al baño a refrescarme... ¿? Me siento muy mal....
Añadí abrazando un poco mas fuerte el brazo de Helbrecht ocultando el rostro en su brazo.
Todavía bostezando entré al Gran Salón y miré alrededor con una sonrisa. El sitio era precioso. Y estaba lleno de gente, para variar. Aunque lo que me importaba que estuviera lleno eran los platos sobre las mesas.
-¡Comida!
Dando saltos de alegría me acerqué hasta la mesa de Gryffindor y sin pudor ni vergüenza cogí un plato y empecé a llenarlo de dulces.
Estaba cocentrado en mi nueva amiga Mandy en aquel generoso problema que tenía apoyando en la mesa cuando la inoportuna Esther aparece y revoleo los ojos luego siento su cabeza apoyándose en mi hombro cuestionandome las posibilidades y finalmente me las revela, no la culpaba por "necesitarme" pero había algo que me picaba por dentro, dejo eso de lado y me pongo de pie tomandola del.brazo como si necesitara ayuda para andar. Miro a Mandy -Espera Mandy Esther tiene fiebre o algo! Ven vamos Esther...- guía a la pelirroja hacia los baños con una charada genial y gloriosa solo como él podía hacer. La verdad que Mandy le había dejadi ver mucho tetaje como para poder resistirse a Esther.
Cómo es para moverse aquí?
Hellbrecht sale del lugar con Esther, buscando el baño. Mientras la sala se llena cada vez más de alumnos que tienen hambre, pues es la hora de comer. De repente todo tipo de comida se materializa en los platos, y los alumnos que están allí comienzan a comer animadamente.
El que no coma en el gran salón tendrá un penalizador por hacer las cosas con la barriga vacía. Recuerdo que esto es un mensaje para todo el mundo, pero no significa que tengáis que postear todos aquí, salvo que declaréis en la escena en la que estáis que venís al gran comedor a comer.
- ¿Qué tal Nina?.- digo al verla que se sienta cerca.- No nos falles esta noche en la fiesta de los Huffies.- dije dirigiéndome a ella seriamente aunque con amabilidad.
Llego al gran salón y me siento al lado de Harry, no sin antes darle un beso en la mejilla.- ¿Qué tal estáis chicos? ¡Hola Nina!. Menudo día más ajetreado.
Al escuchar el comentario de Hermione no pude evitar soltar una risita y darle varios codazos a la altura de las tetas.
-Sí sí. Ajetreo del duro.
Volví a reír y cogí otro dulce para meterlo en la boca y entonces miré a Harry.
-¿Fiesta? ¿Qué me he perdido?
- Esta noche organizan una fiesta los Huffies, y estamos todos invitados, aunque especialmente nosotros, los Gryffindors.- Dice Harry poniéndose bien las gafas.
Maldición, me había quedado dormido, lo cual aunque no era algo nuevo en mi, no dejaba de molestarme, sin embargo al mirar el reloj me di cuenta de que no era tan tarde, si me apuraba podría llegar al gran comedor antes de que la hora del almuerzo terminase, en realidad preferiría haber llegado antes, no me agradaba demasiado el contacto con la gente y a estas horas el lugar debería estar repleto, pero bueno, lo mejor sería apurarse, así que una vez que terminé de vestirme con la túnica escolar bajé desde la torre de Ravenclaw hasta el gran comedor y sin prestar demasiada atención, me dirigí al extremo más alejado de la mesa perteneciente a la casa
Ayer enferme.
En cuanto pueda pongo algo molo, Ok?
Lo primero es la salud, espero que sea leve y mejorate
-Anda, mira tú que cosas. ¿Y se celebra algo especial o es solo por hacer fiesta?
Mientras formulaba la pregunta mi mente ya estaba tramando ciertos..."planes" para que la fiesta fuera aún más divertida.
- Nada en especial, dicen que va a ser una macrofiesta, así podrás conocer a gente de otras casas.- digo comiendo educadamente.
Me siento al lado del chico pelirrojo (Tommy) y le pregunto.- Hey, ¿Cómo va todo? supongo que has oído hablar de la fiesta.- hablo con él porque no hay nadie interesante ahora mismo en la mesa.
Mensaje para Tommy
enarqué una ceja mientras escuché como una chica de mi casa se sentaba al lado mio, cosa curiosa ya que normalmente suelen evitarme -si, lo he escuchado- respondí a su pregunta con normalidad mientras comenzaba a comer
Entro presuroso en el comedor y veo que la gran mayoría están ya allí.
Busco un hueco en la mesas procurando que mi llegada pasé inadvertida.
Cada vez que vengo aquí me maravilla la cantidad de manjares exquisitos que hay sobre la mesa. No me había dado cuenta del hambre que tenía hasta este momento.
Sin pensarlo más me siento y saludo a los demás mientras me lleno un plato.
¡Buenas a todos!
De repente un montón de comida comienza a aparecer en todos los platos. Desde estofado de carne hasta carne con tomate, así como tartas y chocolate para el postre. Todo lo que un estudiante podía desear para comer allí estaba, en algún plato.
- Pues espero verte esta noche.- digo a Tommy sin prestar mucha atención a la comida.- tengo algo que hablar contigo, en privado.- dije con cara seria.
Mi expresión no cambió aunque por dentro estaba un tanto impactado, de que querría hablar conmigo aquella chica? era algo bastante extraño, simplemente no era algo que sucediera con frecuencia, pero... -Bien... supongo que después de eso no puedo faltar, aunque las fiestas no son mucho mi estilo...- le dije sin notarme demasiado animado mientras comenzaba a servirme algo de la comida de los platos que acababa de aparecer