Partida Rol por web

-las señoras no apreciaran lo que deba decir... yo obedeceré...-

Es lo único que contesta de forma respetuosa y sumisa. Sabía que aquel culto lo maltrataría por ser varón, aunque también tuviera mucho de mujer.

-Al chico metanlo en una jaula y ponerle lo que ya saben...a la chica pongale su collar, vamos a ofrecerla esta noche a la diosa, su cuerpo...(sus dedos suaves tiran de tu pezón derecho, mientras sus secuaces te agarran de los brazos)...es de su agrado, seguro que se deleita con su voz...seguro que...(la cogio de las mejillas y la beso profundamente, saboreando su interior, una pqueña, pero cada vez más larga lengua, que chocaba con las paredes de tu boca)....sabes hacer muchas cosas cuando te interesa...(tras esto introducieron al jóven rubio en una jaula de unos 70 centimetros de ancho por 2 metros de alto, donde se podia sentar como mucho y a Anna la encadenaron con un collar por el cuello a la pared cercano a la jaula del jóven).

(No podía negar que el beso fuese una marabilla,pero tenerme atada como un animal me ponía muy muy furiosa)-¿Que coño te pasa?, porque no hicieste nada, esas quieran matarno,¿no lo has oido?.

No sabía si la pelirroja le hablaba a él; pero parecía que no era consciente de lo que pasaba -ellas saben que soy varón... no apreciaran ni dudaran en ejecutarme... ¿qué puedo hacer?.- le responde en voz baja, solo para que la pelirroja de quien no conocía su nombre escuche.

-Ya nada...has hecho lo que cualquier estupido varón haria,tirar la toalla...sino fuera para un polvete rapido,no se ni para que demonios estais en la tierra(di unos tirones a la cadenas,asi no iba a ir a ninguna parte evidentemente tenia que hacer algo y pronto).

Las palabras de la pelirroja el entristecen; pero eran ciertas... era una lastima que se sintiera tan afectado por ella y por lo que hiciera y dijera. 

Los ojos del rubio humedecen y se va descomponiendo para caer sentado o apoyado como puede en su jaula.

(La gran sacerdotisa se quedo mirando a Nisso, y le sonrio, su cara se veia preciosa como si fuera la cara de la luna)-¿Porque lloras?, no entiendo el motivo de tus lagrimas, tampoco tu obsesion con esta chica, pero...siempre somos algo mas de lo que vemos, ¿no te parece?, esta chica solo trata de aleccionarte, nada más.

Le sorprendió que la sacerdotisa se dignara en preguntar... o siquiera notar que se encontraba llorando; pero se limpia los ojos con prisa y se abraza el brazo, mientras su otro brazo intenta cubrirse un poco.

Escucha a la sacerdotisa, pero no entiende del todo lo que le quiere decir - es que... estamos encerrados... si hubiera sabido que se trataba de un lugar sagrado... no hubiéramos ofendido a su diosa... y no estaríamos aquí... es todo mi culpa- su voz tiembla como si fuera a ponerse a llorar de nuevo.

-En eso tienes algo de razón, pero no es por ti, ni por ella...sino por lo que llevas entre tus piernas...(dice mientras señala tu falo)...simplemente por eso estais asi...sino la tuvieras, solo habriamos hecho lo que dicta la tradición, pero siendo asi...tendrás que conformarte con lo que has nacido...(en esto se levanta y te guiña un ojo).

Por fin demostrando algo de energía; Nisso se pega a la reja y la sostiene con su fina mano; alza la vista desde su posición y suplica.

-si entonces es por mi culpa que ella está retenida... por favor... úseme como considere pertinente... soy obediente... pero déjela libre...-

Los enormes ojos del precioso joven miran a la mujer, con aquella cierta inocencia y ambiguedad en su rostro; entre inocencia... y prometer hacer cosas por su nueva ama...

- soy bastante fino para ser un chico... ¿acaso no le gusto?...-

El joven sacerdote... hasta hace poco casto y puro... se desprendería de lo que quedaba de su inocencia y pureza, por la chica que le robó su inocencia.

-¿Te convertirias en nuestro esclavo, estas seguro?, ¿tanto vale esta chica para ti?...lo dudo mucho...(la sacerdotisa se rie, mientras parece mirar a una de las estatuas, la contempla, y parece hacerle una pequeña y rapida oracion, mientras las sacerdotisas colocan una gran tabla de piedra en el centro del templo, y otras toman asiento en los palcos del segundo piso de la torre).
 

-¿no nos mataran... no?...- lanza su última pregunta, pero luego de la oración; intenta ser respetuoso y vuelve a bajar la cabeza; esperando que nada malo le pase a su "amiga" o a él. _{-por favor...que no nos pase nada...-} reza; mientras junta sus manos.

-¿Entonces te convertiras en nuestro esclavo para siempre, con todo lo que ello implica, si o no?, si lo haces la vida de tu amiga no corre peligro, ni la tuya tampoco, pero serás inutilizado como hombre...esa es la norma...(las sacerdotisas colocaron una tela de seda azul sobre la piedra, y parecian traer una especie de baúl que dejan a los pies de la piedra)...¿y bien que decides?.

Era siniestro, era oscuro; temía por su vida y la de su compañera, a pesar que ella no parecía ser amable con él. La manta azul, el cofre... todo le comenzaba a dar miedo, imaginaba un ritual oscuro y lleno de sangre, como leyó que pasaba en algunas culturas primitivas.... 

Baja la cabeza y asiente, mientras se escucha su voz responder sí....

-Noble sacerdotisa,hagame el favor,acequese,un imstante(en cuanto la sacerdotisa acerque la cara le escupo en su fina cara),que te jodan,tu diosa no te da derecho a torturarnos y menos aun de mutilar a nadie,se que los hombres son unos inutiles,pero con darnos una paliza ya sería sufieciente para hacer que no volvamos a pisar esta tierra(tras lo cual trato de darle en el tobillo con el pie).

-Lo se, pero te equivocas en algo, mi diosa si me da derecho a hacer todo eso, tu vas a ser nuestra prisionera y el nuestro sirviente, coged al muchacho y ponedlo en la mesa y a ella también...(las sacerdotisas os ponen boca-arriba sobre la mesa de piedra y le colocan un collar de color azul como sus ropas con una pequeña cadena de anillas y una flor que Bexi huele)...esto es la flor de la Diosa, libre y pura...huelela y acepta tu nueva vida...(te la puso apretada contra la nariz para forzarte a olerla*)...ahora, besame, Anna...(mientras le quitan las cadenas de brazos y piernas las otras sacedotisas).

La miro durante unos instantes mis sentimientos y pensamientos cambian al instante-Claro mi señora,y perdoneme por cometer el error de pecar con hombres no volvera a pasar-esta vez soy yo quien la besa con pasio sujetnadola de la barbilla-gracias por avrirme los ojos señora.

(Tras recibir tu beso las sacerdotisas la sueltan)-Asi de facil, ¿no crees?...y ahora vayamos con el pequeño "hombre"...a partir de ahora si alguien te pregunta, tu ya no eres un hombre, pero no te subas al carro, tampoco una mujer, serás una perrita, zorrilla, lo que sea, pero no merces tener género, seré algo benévola contigo...y no te arrancaré tu preciado miembro, aunque creeme que es mi diosa la que es benévola, yo no...(en su mano había una especie de losa blanca, que aunque al principio era rígida y fría pronto paso a ser líquida y caliente)...en el nombre de la dama de las olas azules, sella esta abominación y haz de este nuestro siervo...(tras esto tu miembro desaparece, aunque sigue existiendo esta sellado, ahora lo único que se ve es un pequeño orificio y nada más en tu entrepierna, notaste que ya no tenías todas tus fuerzas contigo).

El muchacho se cubre con las manos asustado y comienza a llorar al sentirse mutilado y deformado se encoge y no articula palabra solo solloza y se siente desprendido de parte de su humanidad ... o de aquello que lo hacía un ser integro, ya que era un elfo después de todo.