Partida Rol por web

Estaba plácidamente abrazada a Madeleine, teniendo mi cabeza sobre su cálido pecho... El silencio había caído sobre el cuarto... Y por un momento pensé que se había quedado dormida, pero al mirar su rostro vi otra vez esa mirada y su mutismo... Me quedé sorprendida y confundida por su repentino cambio. Pero cuando comenzó a reírse enrojecí como un tomate y infle las mejillas como una niña pequeña con una rabieta... Le di un suave capón en la cabeza y sonreí suavemente mientras me volvía a acurrucar contra su pecho. -No me des esos sustos graciosilla... Alzo la cabeza y la miro con cariño... Subo mi cuerpo y me coloco con amos rostros a la misma altura... Me sonrojé un poco al contacto de nuestros pechos... Mi abundante pecho se pegaba contra el de ella... Y sentía el agradable calor de su piel contra mi pecho. -Me hace feliz que tengas esta confianza conmigo... Yo tampoco había contado mi historia a nadie... Pero sentía que debías saberla... Aunque me alivia saber que conmigo eres mas habladora... Me gustarías igualmente siendo silenciosa... Pero agradezco tener alguien con quien poder hablar y no únicamente tener un monologo... Sonrío y beso con ternura su cuello. -Ademas... Imagínate que hasta haciendo el amor eres silenciosa... Con lo tiernos que son tus gemidos de placer... 

Nota aquel detalle de su mirada, al menos ella no parecía ser grosera o despectiva con él... y aunque aquella repetitiva pregunta parecía un defecto o un tic de ella, Nisso comenzaba a sentir que ella se preocupaba por él; eso era bastante reconfortante y agradable para él. Además de eso, el movimiento de la mujer lo hace mirar de nuevo y se nota el deseo en su vista, pero vuelve a alzar los ojos, pasa saliva con algo de dificultad intentando que su enorme falo no comience a ponerlo en vergüenza pero ya lo sentía comenzar a endurecerse por tener una figura femenina tan sexy en frente.

-...estoy bien, bueno mejor... muchas gracias por preguntar...- el joven Nisso se va acercando a aquella mujer que llegaba a ser más alta, eso le gustaba mucho. Si ella se lo permitía se pegaría a su cuerpo, apoyando su cabeza en su hombro como esperando un abrazo más que cualquier otra cosa. - ¿puedo ...?- musitaría poco antes de darse aquella cercanía, de forma tímida y apenada.

-Si, claro...(te pegaste a su cuerpo y notaste una sensación muy cálida, de pronto notas que tus genitales la esta tocando sus piernas)...tu cosita me esta tocando, pareces contento...muy contento...¿no te interesa?...(de pronto un mutis silencioso)...hola, ¿como estas?...

(Madeleine se reía mucho de todo esto, pero era la verdad)-Si, es mejor no llamar la atención, pero sabes...si te gustan...ya no me duele...¿quieres seguir tú, con el siguiente plato?...total, ¿te gustan mis gemidos?, son como e ronrroneo de una gatita...(tras esto te besa y se coloca bocarriba abriendo sus piernas, te coloca encima de ella)...y tu...¿que animalito serías?...(dijo Madeleine de manera sugerente, mientras buscaba con su mano tu entrepierna)...la verdad es que esta noche se me esta haciendo cortita, ¿sabes?...

Al sentir que algo de su entrepierna la tocaba y ella preguntaba por ello, Nisso se vuelve a separar -yo yo... lo siento- se excusa abochornado y apenado por ello - mi intención no era esa... es que....- su rostro entristece -todo ha sido tan duro desde que llegué a ésta isla... y no sé como...- sus ojos humedecen y se intenta limpiar mientras va resolviendo su catarsis -...yo vivía en un templo tranquilo y bien, era casto y puro y se suponía que estaba destinado para entregarle mi virginidad a una diosa... y de pronto aparezco aquí y esa chica me tomó por la fuerza... no pude resistirme y y y- le faltaba un poco el aire durante su narración y llanto -... le he fallado... nadie ha sido bueno conmigo hasta ahora... solo a usted le parezco preocupar...... solo quería un abrazo...-

(Sodalg te miraba no parecía reaccionar de una manera normal)-No me importa que tu cosita me toque...eres un hombre curioso, pero no debes de llorar, los hombres no lloran, ¿no?...soy un poco, bueno sin sentimientos y emociones, pero no te preocupes.

La actitud distanciada de Sodalg era lo más cercano a consuelo que había tenido hasta el momento; aunque no había tocado su espalda para darle consuelo, sus palabras fueron muy amables, y lograron que Nisso se fuera calmando. Mientras se secaba las lágrimas - sigues siendo la persona más amable con la que me he topado... - responde alzando el rostro y mirándola con sus enormes ojos azules. Y quizás Sodalg no era una persona propiamente dicho... pero para Nisso era así, por que demostraba siquiera un mínimo de sensibilidad.

- ¿has conocido a otros hombres?, ¿han llegado a aquí otros como yo?...- pregunta algo angustiado por lo que le fuera a pasar - ¿crees que pueda sobrevivir?...-

Sonreía suavemente acariciando las caderas de Madeleine. -Me encantaría continuar con el siguiente plato... Tumbándose boca arriba me coloco encima suya, colocando mi peso sobre mis brazos y moviendo mis pechos para que nuestros pezones se rozaran... -Así que una gatita... Siento su mano en mi entrepierna y sonrío complacida mientras a mi vez deslizo mi mano con suavidad por su vientre hacia su sexo... -No se me ocurre ningún otro animal salvo ser otra gatita que busca los mimos de su compañera... 

Sonrío mientras lentamente comienzo a deslizarme hacia abajo besando su cuerpo que tanto deseaba. -A mi también se me esta haciendo corta... Pero mas corta voy hacer que te parezca...

Tenia su sexo a la vista y besé su monte de venus... -¿Quieres que continúe...? ¿Sabes lo que deseo hacerte?...

-Si, no eres el primero...pero debo de decir, que no te pareces a ellos, supongo que por tu raza...no, la verdad, si debo serte sincera ninguna persona del género masculino ha salido con vida, debo decir que ellos tampoco tenían tu forma de ser...en cuanto a eso, no soy amable, porque no soy una persona, soy como soy, sin añadidos...(dice la criatura tal cual).

(Madeleine se recolocaba las gafas, mientras veías como se empañaban los cristales)-Si, los gatitos me gustan mucho, son seres tan monos...juntando sus colitas para darse mimos...(gimió un poco de la sensación del roce y ver tu progresivo descenso por su cuerpo)...dime, Anna...haré lo que quieras, incluso si es algo que hace falta esperar.

-bueno... para mi lo eres...- responde, tomándose del brazo -entonces ¿qué puedo hacer?... ¿qué hicieron los otros?... ¿cómo fueron capturados después de verte?... ¿les ayudaste?...- pregunta intentando encontrar esperanzas.

-Trataron de atacarme...y les maté, eso aquellos que no fueron capturados por otras sacerdotisas...pero, tu puedes estar tranquilo...no has intentado atacarme, no voy a hacerte daño...(la criatura parpadeo como si fuera un poco nerviosa)...hola...¿como estás?...¿porque la chica de pelo rojo te importa tanto?, ¿o es solo orgullo propio?.

Nisso se lamenta por aquellos que fallecieron antes que él, pero si atacaron a Sodalg, probablemente estuvo bien que ella se defendiese. -ehm... sí, ahora me siento más seguro contigo...- ladea la cabeza y la acerca un poco a ella -¿tú estas bien?- podría decirse que es su única amiga y se preocupaba genuinamente; aunque cuando ella le pregunta por la pelirroja, Nisso vuelve a su posición anterior y arquea los labios antes de contestar -¿orgullo?... ¿eso que tiene que ver?- la mira unos segundos sin entender, pero luego desvía la mirada para responder del corazón -ella se llevó mi pureza... quizá sea algo tonto y en realidad me forzó al comienzo... pero quizá sea la diosa a la que me debía... aunque ella no era pura y ... bueno tampoco era buena conmigo...- vuelve a alzar la mirada -pero de todas maneras, yo vi como le lavaban la mente y eso no está bien...- había parecido incierto en su motivación hasta aquel momento en que revelaba que quería hacer lo correcto o lo justo -una devoción hacia una deidad no puede ser forzada o impuesta de ésta manera; quisiera deshacer éste culto si es que así consiguen a sus adoradoras... - baja la mirada de nuevo -...pero no creo ser capaz de eso... por eso solo me centro en salvarla a ella...-

Sonreí suavemente al ver sus gafas empañadas y bese con cariño su pubis... -Relájate mi amor... Disfruta del momento... Lamí con ternura sus labios vaginales y suavemente abrí sus labios con mis dedos, mientras lamía disfrutando del momento... 

Lamía el interior de su vagina saboreando sus fluidos, mordisqueando y lamiendo su clítoris, mientras la penetraba con mis dedos y los movía arriba y abajo estimulando su punto G... Levanté la cabeza mientras lamia mis dedos bañados en sus jugos... -¿Te esta gustando mi amor?... 

-Ella ya esta fuera del lavado de mente, es feliz y quiere quedarse aquí, ella siempre ha sido repudiada por los hombres, es por eso que cuando el efecto de esa flor se perdió, ella ya no quería irse...(tras una pausa un poco sorprendida por tu preocupación)...si te la llevas del único lugar del que es feliz...¿no serías tu el vil villano de esta historia?.

(Madeleine se sintió agitada, incluso realizo alguna inclinación de sus partes inferiores, tras esto notas que sus manos tratan de atraerte)-Ven...quiero que disfrutemos de esto las dos juntas...ponte encima de mi...(Madeleine pidió a Anna que se colocará en la postura contraria a la suya, succionó con intensidad el clítoris de Anna y prestó grandiosas atenciones a su perineo el cual acariciaba con mucha delicadeza, internó sus dedos en el interior de tu útero y masturbó a la jóven. Ambas perdieron la noción del tiempo con su mutuo amor y tras darse amor, casi sin darse cuenta se quedarón dormidas, una encima de la otra[Anna encima de Madeleine]).
 

(Anna se despertó encima de su amante Madeleine, ella aún dormía placidamente, cerca del gran ventanal iluminado por la luz del alba se hallaba sentado en una silla Bexi, estaba desnuda cepillandosé el pelo con un exquisito peine hecho en plata, mechón a mechón levantó la mirada hacia el cristal para ver como iba su empresa en parte este el precio de la belleza tener que estar varias horas dedicando trato al cuerpo)-Buenos días, Anna...veo que has descansado bastante bien...

Me desperté plácidamente acurrucada entre los pechos de Madeleine, me quedé mirándola unos segundos mientras la observaba dormir... Solo el ruido de Bexi al peinarse hizo que me percatara de su presencia. Con cuidado me levanté intentando no despertar a Madeleine... Y completamente desnuda me acerque a Bexi. Buenos días... Bostecé tapándome la boca con la mano. -Si... He descansado realmente bien... Sonrío y miro de reojo hacia la cama. Es una chica maravillosa... No se como darte las gracias... De no ser por ti, no habría tenido el valor para decirle lo que sentía, por ello os estoy eternamente agradecida...

Miro a Bexi. -¿Y tu? Espero que hayas dormido tambien bien... Miré como se arreglaba con cuidado y esmero. -¿Necesitas ayuda con  algo?

-Mis felicitaciones...desde luego te has buscado a alguien que sabe escuchar desde luego...(dijo riendosé de forma muda, mientras termina de peinarse)...la verdad es que no he dormido nada en absoluto estoy algo extraña creo que no me sentó bien el zumo, ni tampoco hablar con esas olorosa pirata que se hace llamar reina...no Anna, no necesito nada, pero agradezco tu compañia ahora y bueno...la de tu encantadora pareja...espero que su labor no se vea afectada por ti...

Sonrío y me siento en el borde de la cama mirándola y en voz baja le pregunto... -¿Tan desagradable es la reina?... 

Cuando habla de nuestras labores me pongo seria y la miro alzando la cabeza con orgullo. -Creo que hablo por ambas al decir que debemos mucho a ti y a la orden, y no la defraudaremos en el cometido que nos ha encargado... Me salvaron la vida y me ofrecieron un hogar pacifico alejada de la mano del hombre y además me permitió conocer el amor... Naufragar en esa isla fue un milagro de la diosa...