Partida Rol por web

Al escuchar las palabras de Soon, le recriminé su actitud.

De verdad piensas que me gusta pegar a las mujeres? Dejo ir en silencio por un momento al imaginarme una bofetada de Soon con su espectacular fuerza en mi rostro y salir volando. Se me hace un nudo en la garganta.Tan solo pretendia ser práctico, y el camino era dejarla insconciente. Gracias al Kendo he aprendido un poco del cuerpo humano y puntos claves donde dar un golpe puede servir para dejar insconciente sin hacer daño. Ves ella está bien. Le señalo con la mano derecha. Que hubieras echo tu, matarla con tu fuerza de Sanson? No sabes examinar la situacion?

Tras esas palabras me giro sin esperar contestacion. 

Pero que se ha creido? Que soy un machista? Y ella no ve que con su fuerza mata a cualquier hombre? De seguro que esta no encuentra novio ni por asomo.

La doctora ante las preguntas de Soon ladeó un poco la cabeza señalando hacia el interior.

- Si había alguien controlándola... vamos a tener que atarla y examinarla bien. Charles era experto en temas mentales pero vamos a tener que hacer esto nosotros. Ayudadme a llevarla a la enfermería, por favor. Soon, tu eres muy fuerte así que la puedes coger con cuidado.

Raven no estaba de demasiado buen humor pero eso se manifestaba de un modo frío. Observó a todos vosotros.

- Estoy bien, gracias Nathan. No vamos a tener un inicio de curso apacible. Pero tratemos de saber qué está pasando. Es posible que cuando Laura despierte se pueda saber algo más sobre esos cantos de pájaro en su mente y ese brillo rojo. Pero de veras que no tenemos nada aquí que se corresponda con esa decisión. Ahora olvidemos por favor lo del golpe en su nuca y seamos prácticos.

Mística había mirado a William cuando hablaba sobre los cantos de pájaro.

- Interesante la demostración de tus poderes.

Le dijo resultándole curioso que hubiera podido descubrir esa información. Luego acabó mirando a Nathan de nuevo y después a Kitty, que mostraba algo de preocupación.

- Al fin y al cabo no podemos esperar que nuestros problemas sean como los del resto de personas. Son todo menos habituales.

Sonrió débilmente.

Soon Hee mira al japonés y le responde mientras se aleja:

Es lo que parece… y no, le hubiese agarrado.

Pero entonces Moira y Raven empiezan a hablar, ella asiente a la petición y coge con facilidad a la chica inconsciente en brazos mientras dice:

Pues encontremos a esa persona que la está controlando lo antes posible… señorita Raven, ¿entre los que están aquí o conoce usted no hay nadie que pueda hacer esas cosas que ha dicho’

Preguntaba mientras cargaba a la chica en dirección a la enfermería

"¿Podeis dejar de discutir, por favor? Después, cuando solucionemos estos problemas podemos sentarnos los tres a arreglar cualquier problema que tengais. Y perdonad por esta intromisión músico-mental, pero ahora mismo necesitamos ser un equipo unido. Gracias a los dos"

Resopló y cogió aire como si le faltara. Aquella había sido una sesión mucho más intensa de lo que le habría gustado reconocer. Las... personas eran una cosa. Pero Místuca tenía razón, eran especiales. Sus mentes eran diferentes, era otra canción muy distinta a la que estaba acostumbrado a escuchar, incluso el murmullo de fondo sonaba con otro tono muy distinto. Aun estaba intentando situarse cuando notó una mano en la espalda. Aquello le hizo volver a la realidad, girándose para descubrir al oriental junto a él. Bill asintió con la cabeza en señal de agradecimiento hacia Izumi por su preocupación, y escuchó sus preguntas.

- Bueno, la mente es algo... complejo. Es normal ayudarse de algunas... ayudas. Sobretodo para inducir. La música es una de ellas. Es posible que pueda controlar mentalmente a otras personas, como yo, y esa melodía sea su canción, su impronta. Es dificil y largo de explicar... si no puedes ver... - chasqueó los dedos, buscando esa palabra que no encontraba. - bueno... eso. Es que no sabría explicarlo. - Se disculpó finalmente. Entonces comenzó la discusión entre los dos orientales.

Miró a uno y al otro en silencio, y después miró a Izumi, negando con la cabeza. - No creo que piense algo así. Y es guapa, yo creo que si. - Le contestó a algo que no había dicho, mientras Bill se encogía de hombros. Acto seguido se giró hacia las dos chicas que hablaban.

- Aunque no este Charles, yo si puedo echar una mano con ese.... tema. - acabó por añadir. Finalmente había demostrado lo que era, y eso en parte le asustaba, por si la gente ahora quería evitarle o le temía. Cosa que podía llegar a entender, incluso. Por ello suspiro, y se giró para avanzar junto a los demás de vuelta a la enfermería.

- Gracias... aunque me habría gustado más poder hacer una demostración más... tranquila. - Reconoció.

La situación parecia haberse controlado. Y aunque la barrera parecía seguir allí las preocupaciones era otras. Que en este caso pasaban por ayudar a Laura. Lo cual le parecia bien.
También pareció que William se mostraba ya más claro con sus poderes, aunque algo le había parecido intuir. Podía leer las mentes. Lo cual no pudo evitar que le causara un escalofrio. Suponía, esperaba, que no usara sus poderes con ellos sin su consentimiento.

Antes de entrar de nuevo a la casa, creó un muro de energia azulada y lo dejó apoyado en la barrera. Así al menos si iba saliendo a mirar de vez en cuando se daría cuenta de si desaparecía al verlo en el suelo.

Raven parecía dispuesta a responder a Soon pero en ese momento Laura se movió un poco y acabó por abrir los ojos.

- Oh...

Dijo mirando alrededor.

- Oh vaya. Me siento ahora mucho mejor. Me estaba costando mucho pensar.

Esbozó una sonrisa hacia vosotros aunque entonce advirtió que había sido atada a la camilla y entonces dió unos tirones que no sirvieron de nada.

- ¿Porqué me atásteis? Ah... pequé a Mística...

Había tenido una expresión tranquila pero ahora se inquietó.

- No era mi intención. Lo siento.

Dijo mirando tratando de abarcar a todos. Entretando, un jilguero había logrado entrar en la habitación y comenzó a revolotear en círculo. Tras dos o tres vueltas, se dirigió hacia la salida de la enfermería con intención de marcharse.

- Bienvenida de vuelta al mundo mortal, Laura. - La saludó cuando la vió recobrar la consciencia, mientras se cruzaba de brazos con una media sonrisa. - Poco a poco, ha sido un viaje movido. - Se llevó los dedos indice y corazón de la mano derecha a la sien. - Sabemos que no fue cosa tuya. Alguien estaba... controlándote. - Le pidió calma con un gesto de la mano cuando movió las manos y vio que estaba atada.

- Te han controlado mentalmente. Y antes de nada, discúlpame por haberme metido en tu cabeza. - Se disculpó, juntando las manos. - Pero cuando entré, todo era confuso y extraño. Fragmentado. Si quieres, podría ayudarte... si estas de acuerdo, claro. - Resopló, mirando a los demás, cuando al pasar la vista por Soon frunció el ceño y miró sobre ella.

- ¿Un Jilguero? - Preguntó en un susurro, extrañado, para acabar abriendo los ojos de par en par. - ¡Un Jilguero! - Exclamó, señalando al animal. - ¡Hay que atraparlo antes de que escape! -

Kitty seguía allí estática y escuchando todo lo que estaba sucediendo. Parecía estar rodeada de compañeros capaces de controlar la situación y de lo que estaba pasando allí. Ella era todo lo contrario. Acababa de recibir sus poderes, no sabía cómo y encima para colmo no se sentía bien usándolos. Estaba confusa y alterada, y tampoco se encontraba muy bien fisicamente.

En el fondo admiraba a sus nuevos compañeros, ellos parecía tener la situación bajo control, pero ella creía que todo eso se escapaba de sus capacidades.

Soon Hee escuchó atentamente lo que William empezó a explicar sobre la mente, la coreana asiente con la cabeza a lo que iba hablando, sin embargo, según la explicación del joven iba haciéndose más compleja ella iba entendiendo menos y podía verse en su rostro, quizás por eso el final de la conversación no termino de escucharlo y estaba más pendiente de lo que estaba sucediendo en la enfermería con la chica desmallada.

Al ver como Laura se despierta la observa en un primer momento un poco tensa por si tiene que agarrarla o algo para que no salga herido nadie, pero al escucharla hablar y como estaba moviéndose estaba claro que volvía a ser ella. Niega con la cabeza y dice:

No te preocupes… no eras tú y no ha pasado nada

Le sonríe dulcemente cuando escucha lo que dice William, hablo de un jilguero y rápidamente dice que lo atrapen, ella mira sorprendida, no sabía muy bien a que se refería, ella era muy fuerte pero no muy ágil, aun así, pensó:

Un jilguero… espera, dijo algo de un ave ¿no?... pero… Soon Hee si William lo dice es porque tiene algo que ver con lo de la mente seguro, corre

Rápidamente se dirige a la puerta de la enfermería para cerrarla mientras dice:

Cerrad las ventanas yo cierro la puerta… ¿y eso azul que hacías de crear cosas puedes hacerlo?

Ehhh, quien esta hablando en mi mente? Eres tu William? Da igual quien seas, me centraré en lo que tenemos presente en vez de discutirme con mujeres.

Me soprendio que una voz me hablara directa a mi mente, pero sin hacer demasiado caso, me centre en lo que ocurria en estos momentos.

Ante lo que sucedía, por momentos me detuve a la espera. No sabía que hacer ni mis poderes eran los más idoneos para actuar. Parece que William lo llevaba bajo control, cuando empezo a hablar de un jilguero.

Alguien era capaz de inducir a un pajaro que con su cancion manipulara la mente de otra persona?

Si la causa es un pájaro, William, nos debemos mover rapido y buscar bien entre los árboles. Los jilgueros son pequeños y facil de perderse. Sabeis si es una ave comun de la zona?

Me pongo a buscarlo por los árboles cercanos mirando entre las ramas y antendiendo al oído por si se escuchaba su melodía.

Encerrados.

Estábamos encerrados.

Oh, Dios mío.

¡Encerrados!

Ni siquiera tengo claro cuanto tiempo pasé en estado de shock. La cuestión es que, de repente, toda mi burbuja de felicidad, de buen rollo, de hipismo y de paz y armonía, se había visto sustituida por lo que cualquiera identificaría con un ataque de pánico de manual.

Aunque claro, en mi cabeza las cosas eran muy distintas.

La secuencia de horrores había sido la siguiente:

-¡Oh, Dios mio! ¡Estamos encerrados! ¡Con lo que me gusta a mi el aire libre y tener todo el muuuundo para correr!

-Espera... ¿Qué esta pasando? ¡Esa chica ha atacado a Mística! ¡Pero por qué! ¡Paz y amor! ¡No me gusta la violencia!

-Ohhhhh, no. No, no, no. ¿Que hace ahora este chico? ¡Primero mi árbol y luego le pega a la chica que le ha pegado a Raven? ¿Pero que le pasa a la gente de repente? ¡Pero si estaban todos la mar de tranquilos!

-Jé. Esta si que es buena ahora... ¡La han atado! ¿Control mental? ¿Pero en serio se puede hacer eso? ¿En serio me estáis diciendo que alguien se puede meter en tu cabeza y hacer que hagas cosas que no quieres? ¿Y si se acaba de meter en la mia? ¿Y si me hace ir pisando hormiguitas por los prados? O peor aun... ¿Y si me hace ponerme a quemar árboles o a crear fruta podrida?

Que aberración. Que horror... Que mal rato.

Y ya, para colmo de males... ¡Se ponen a hablar de cazar jilgueros! ¿En serio? ¿Estamos locos? No...¡No! ¡Tenia que evitar que también le hicieran daño al pobre pajarito!

-¡Basta ya! ¡Chicos! ¡Dejadlo ya, por favor! - dije entonces, llevandome las manos a los oidos, intentando que alguien parara toda aquella locura- ¡¿Os habeis vuelto completamente locos?! ¡Dejad de pegaros y de pensar en hacerle daño a las cosas!- negue, acercándome de nuevo al grupo, mientras hacia grandes aspavientos, intentando que recuperaran todos la cordura.

-No hace falta ponerse violentos. Paz y amor chicos. Paaaaaaaaaz y aaaaamor... - dije, alzando dos dedos en direccion al resto, en aquel característico gesto de la paz que tan famoso se había hecho en los últimos tiempos- ¿Que queréis hacer, encontrar al pajarillo? Pues vamos a buscarlo despacito y sin asustarlo... Le podemos dar... no sé... ¿Algo de fruta quizas? Los pajaros suelen ir a los árboles. Les gustan mucho las frutas y semillas... Bueno... a los jilgueros sobre todo los cardos... Si queréis puedo crear algunos... Y lo buscamos sin asustarlo... ¿Que os parece chicos?Mirad... -conclui, mientras intentaba usar aquel don mio para crear un bonito cardo que, según mi teoría, consiguiera atraer al pájaro sin asustarlo.

Al menos tenia que intentarlo, ¿no?

...

Algo de ruido blanco pasó por la cabeza de William al ver las reaciones diversas a su máxima de atrapar al pájaro. Varios se habían quedado quietos mirando. Uno se puso a mirar los árboles. Una con una disertación sobre los gustos de los jilgueros. Pero por lo menos, alguien si había tenido la iniciativa de hacer algo. Lo anotaría en cosas por agradecer en un futuro cercano, mientras él giró rapidamente sobre sus pasos para ir corriendo hacia las ventanas más próximas y comenzar a cerrarlas.

- ¡Un jilguero no! - añadió, mientras cerraba la primera ventana a cal y canto. - ¡Ese Jilguero! - añadió, señalando hacia el animal que revoloteaba por la estancia mientras el marchaba a toda prisa hacia la siguiente ventana. En aquel momento estaba... algo ofuscado. - ¡Dahlia intenta atraparlo con una liana o algo! ¡O Nathan! - se sumó entonces a la iniciativa de Soon. Si podían atrapar aquel animal, el mismo que había visto en la mente de Laura, tenía por seguro que más de una cosa se iba a resolver aquel mismo día.

Nathan vio pasar el jilguero. Bueno, en realidad vio pasar un pajaro. Pero ya había visto varios como ese mientras estaba volando por el bosque. Parecían ser propios de la zona. Así que no entendía a qué venía tanto jaleo por el bicho.

No sé qué os pasa. Son comunes en la zona. Por lo menos yo he visto ya varios.

Pero algunos insistían en pillarlo y al final acabarían haciéndole daño. Y si Dahlia ya estaba algo ida, eso la iba a poner aún más nerviosa.

A ver. Tranquilos y dejarme hueco para apuntar.

El joven lanzó un rayo de energía, que justo antes de alcanzar al pajaro se transformó en una jaula azul.

Vale. Listo. Ahora explica para qué quieres un pajaro.

No obstante le dio la jaula a Dahlia para que lo cuidara ella y así se calmara.

Iniciásteis de inmediato vuestro plan, cerrando la puerta lo que obligó al pájaro a girar para buscar una nueva ruta. Dahlia en ese momento hacía crecer algunas plantas, que el pajarillo, para su decepción, trató de evitar. Nathan tomó un curso de acción más expeditivo y concentrando su energía logró rodear al ave, el cual se posó y miró rápidamente a uno y otro lado.

- Ya basta. Dejadme buscar. No es bueno que interfiráis en mi misión como estáis haciendo.

Canturreó el pajarillo aunque para vuestra sorpresa vuestro cerebro conectó todas esas palabras.

- Sólo quiero encontrar lo que es nuestro y marcharme. Ahora bien, ya he intentado por varios medios localizarlo, sin éxito. He de advertiros, si fracaso entonces se tendrán que tomar medidas más drásticas, ¡puede ser fatal para vuestra gente!

Alzó sus trinos y se movió de un lado para otro.

- Muy bien. Tratemos de ser asertivos, por el bien de todos. Ayudadme a encontrarlo, así todos saldremos ganando, ¿no os parece? 

La voz que resonaba en vuestras mentes era aguda, femenina.

- No, no soy un jilguero. Sólo uso este pájaro como vehículo. Soy una mutante, como vosotros, y no os quiero ningún mal. Vuestro pueblo no es el único con mutaciones. Ahora decidme si me queréis ayudar porque de no ser así me temo que ya no encuentro más opciones. Y no me miréis con esas caras... vosotros sois muy raros también, qué os creéis.

El hablar mentalmente con la gente era novedoso para mi, y mas ahora con un pajaro. Al menos lo teniamos acorralado de alguna forma y no podía escapar.

No se que es lo que sucede o que estas buscando realmente. Pero te hare una simple pregunta: eres tu la que se ha llevado las muestras de sangre?

Hago la pregunta mentalmente formandola en mi mente mientras mi expresion miraba absorto revolotear al jilguero.