Partida Rol por web

El Jilguero movió la cabeza rápidamente de un lado a otro.

- Está bien. Me la llevé yo para buscar restos de la energía que busco pero tampoco encontré nada ahí y la puedo devolver sin problemas. Lo que han robado a los míos es una parte pequeña de una fuente de energía pero la han sabido ocultar muy bien. Y os diré más, no somos de vuestro mundo pero ya os dije que soy de otro pueblo que también tiene mutaciones aunque es algo infrecuente. Yo soy lo que llamáis una extraterrestre. Necesito vuestra ayuda para resolver este incidente. Sé que esta historia os puede resultar absurda, pero miradme, un pájaro os está hablando mentalmente, ya es bastante raro, ¿no?

El pajarillo se dedicó a ladear la cabeza.

- Yo fuí elegida para investigar en vuestro planeta porque fui la que detecté un rastro psiónico extraño en el lugar del robo. El problema es que si no lo encuentro entonces mi especie os puede considerar peligrosos y acercarse más a vuestro planeta y la verdad es que yo no quiero meteros en problemas.

Kitty escuchó las palabras mentales del jilguero y se llevó las manos a los oídos. Aquella situación que estaba viviendo estaba empezando a resultarle inverosimil. Ya no solo había que tener en cuenta la idea de que existía un ser humano y con extrañas mutaciones, había que tener en cuenta que también había extraterrestres, es decir, seres vivos e inteligente en otros planetas. Todo aquello le provocaba un fuerte dolor de cabeza.

Miró directamente a los ojos a las que creía que iban a ser sus profesoras y negó con la cabeza. Luego decidió hablar, imagino que habrá gente más preparada que nosotros ¿verdad? Dijo con temor. Al fin y al cabo nosotros solo somos unos meros estudiantes. Bueno... ni eso... dijo encogiéndose de hombros. Podréis mandar al jefe de estudios o a los profesores, ¿no?

Nathan se había quedado con la boca abierta en cuanto el pájaro empezó a hablar, y pasó un rato hasta que se dio cuenta de que tenía que cerrarla.
La explicación de que no era un pájaro hablandoles, si no un extraterrestre no ayudó precisamente a que se calmara.

Miró a los demás para comprobar si estaban tan alucinados como él, sobretodo a las profesoras.

No puedo estar más de acuerdo con Kitty. Esto nos viene un poco grande ¿no?
Quiero decir...Alienígenas.

Sacudió la cabeza.

Aliens, seran seres bajitos y de color gris.

Desde su posición en la puerta guardándola de aquella ave Soon Hee estaba sorprendida de lo que estaba sucediendo, aquella ave les estaba hablando a la mente, aquello sin duda era sorprendente, no podía creerse lo que estaba sucediendo, sin duda era demasiado para ella. Parecía que el ave era quien se había llevado las muestras de sangre, parecía que necesitaba una especie de energía. Y para colmo dijo que el ave solo era un medio de hablar con ellos. Sorprendida dice:

Un momento… ese pájaro es como un teléfono que hace que podamos hablar con un extraterrestre

Hace un gesto señalando hacia el techo mientras con la otra mano la coloca a una altura de poco más de un metro

Entonces un hombrecillo o una mujercilla verde pequeño de fuera de la Tierra quiere que le ayudemos a encontrar una fuente de energía de no sé que y que sirve para algo importante para ellos y que si no la encuentra es malo para nosotros ¿no?

Se rasca la barbilla como pensando, entonces mira a todos y añade:

Entonces… necesita ayuda para encontrar eso y si lo encuentra no nos atacan… ¿Por qué no les ayudamos? No se… todo lo demás es demasiado complicado para mí, pero entiendo que quieren ayuda y lo correcto es ayudar a la gente que necesita ayuda ¿verdad?

- Excelente, excelente... - Comentó frotandose las manos cuando Nathan atrapó al animal en aquella jaula mágica. Por si acaso, cerró la última de las ventanas y se acercó al grupo frotándose las manos mientras se arrimaba a ver a aquel pájaro de más cerca. - Ssshhh... - Le pidió a Nathan, levantando la mano hacia él para que esperara un momento. - Deja que se explique sola. - Le pidió, bajando la mano mientras miraba fijamente al animal.

Y... el animal comenzó a hablar. No de una forma tan física e impresionante como a él le habría gustado, pero podría decirse que si se había comunicado. Se incorporó, cruzándose de brazos. Miró a Nathan y después señaló al jilguero con la cabeza. - Confía en el cerebrito. - dijo en broma, mientras su atención volvía al ave. En aquel momento, se cruzó de brazos.

- Antes de nada... Me llamo Bill. ¿Y tu te llamas...? - Era bueno saber el nombre de la gente con la que hablabas. Por las conclusiones iniciales, alguien podía utilizar a los animales para utilizarlos y proyectar sus poderes mentales a través de ellos. Eso era interesante... Debería probar él también. Cuando las cosas estén más tranquilas, quizás. - Os han robado una fuente de energía, que debe ser ese algo rojo que vi en la mente de Laura. - Pero la cosa cambió cuando dijo que era de otro planeta. Ahí la cara de Bill cambió, convirtiendose en un poema con ambas cejas alzadas y la boca entreabierta. - Bueno, yo suelo hablar mentalmente con la gente. No con pájaros. Ni con extraterrestres, claro. - se defendió, carraspeadno a los pocos segundos. Pero fue cuando mencionó el rastro psiónico extraño y Bill palideció ligeramente.

- No me suena. - negó rápidamente, sin siquiera hacer un repaso mental de objetos... prestados temporalmente sin aviso previo. Resopló largamente, asimilando toda aquella información. - Bien.... bien.... a ver.... vamos a centrarnos. - Se pasó el dorso de la mano por la frente.

- Tu eres una alienigena, que viene a buscar una fuente de energía robada, que es roja y solo sabes que había un rastro psiónico extraño. Y de no conseguir la fuente tus amigos vendrán en platillos volantes y lo volarán todo ¿No? - resumió de forma rápida y práctica.

Entonces hicieron mención de dejarlo a los profesores. Bill se encogió de hombros, mirándolos. - ¿Estais de broma, no? ¿Quereis dejar de lado la que podría ser una de las mejores historias de vuestra vida? - Se giró hacia ellos. - Antes de todo este pollo habiais dicho que queriais entrenar. Ser mejores. Salvar el mundo y todo eso... Esta es vuestra oportunidad. - Entonces se giró hacia el jilguero.

- Bien... Vamos a ponernos en el caso de que te ayudamos... ¿Por donde comenzamos la información que tenemos por ahora es más bien escasa? -

Una pequeña mueca de decepción se dibujó en mi rostro cuando aquel jilguero, en el que había puesto todas mis esperanzas, pasó literalmente de mi precioso cardo. ¿Pero que tipo de jilguero era aquel que despreciaba un manjar así? Seguro que estaba tan traumatizado por todo aquello que ni siquiera lo había visto...

Y estaba a punto de gritar a Nathan que ni se le ocurriera hacerle daño (bueno, gritar no, yo preferia no alzar el tono en exceso, no me gustaban los arranques de violencia) cuando, de repente... ¡El pájaro se pone a hablar! ¡Dentro de mi cabeza!

Abri los ojos como platos, mirando al resto con cara de... "Tios... Esto no me está pasando solo a mi, ¿verdad?". Vale que a lo largo de mi vida en mi bienamada comuna habia visto más de una vez cosas que en realidad no estaban ahí pero, a diferencia de aquellas veces, esta vez no había ningún tipo de hongo ni nada parecido de por medio. Además... ¡Era como si todos pudieran oirlo! ¡Y encima declaró ser un alien, así, con toda la tranquilidad del mundo! ¡Un alien! Ya lo decía el viejo Bob... el gobierno llevaba años mintiéndonos y ahí estaba la prueba... ¡Estaban entre nosotros!

-Ma-dre mí-a. - dije, totalmente ojiplática, mientras observaba a aquel pájaro-alien -solo esperaba que no le estuviera causando ningun tipo de daño al ave, o si no toda esa raza alienígena de hombrecillos cabezones y grises o lo que fueran se las verían conmigo- escuchándolo relatar su historia- Esto si que es un viaje de puta madre...- llegué a reir, mirando al resto, sin poder creerme que más de uno estuviera tan entero. ¡Si yo estaba debatiéndome entre ponerme a correr en círculos ahora mismo gritando "¡Que vienen los aliens!" o caerme redonda al suelo de un pasmo!

Pero el caso era que, al parecer, no tenía tiempo ahora mismo ni para una cosa ni para la otra por lo que, de entrada, hice lo más lógico y sabio que había hecho alguien hasta el momento: imité a Bill, poniéndome una mano en el pecho, tras acercarme al Jilguero-alien con aquel cardo que había hecho crecer ahora en la mano.

-Hola, yo soy Dahlia... ¿Quieres un poco? Sé que a los pájaros como tú les gusta... Aunque no sé si eso también se aplica a los alien como tú... - dije, pensativa ahora, mientras fruncia ligeramente el ceño, intentando vislumbrar durante unos segundos si aquello sería aplicable también a los "semipájaros" o lo que quiera que fuera aquello.

Entonces Kitty y Nathan expresaron sus reservas sobre si éramos los más apropiados para el tipo de ayuda que nos pedía, mientras que Soon y Bill se ofrecieron a ayudar al alien inmediatamente. Dos y dos. Eso me dejaba en una posición intermedia... o eso creía.

Porque... ¿era la única a la que se le había ocurrido que a lo mejor ese alien posee-pájaros podía no ser del todo de fiar? Quiero decir... "Hola soy un alien metido en un pájaro que vengo a por algo que nos han robado y si no os exterminaremos a todos". Igual la que se había fumado algo no era yo, vaya...

Así pues, resoplé ligeramente, algo agobiada por la idea de que el destino del ser humano parecía estar ahora mismo sobre mis hombros y tal, y miré al pájarodejando escapar un largo suspiro.

-Vamos a ver... a mi eso de ayudar me parecer guay. Quiero decir... que estoy con Bill en eso de que sería una aventura cojonuda y tal pero... ¿Como sabemos que no nos estás engañando? Tendrás que contarnos algo más sobre todo eso que buscas y quienes sois y todo eso, ¿no? Y... bueno... tampoco estaría de más que dejáramos a un lado todo el tema este de encerrarnos en nuestra propia casa y todo eso, ¿no? Quiero decir... ¿que tal si empezamos con buen pie y nos cuentas de qué va todo esto y vemos cómo podemos ayudar? - dije, encogiendome de hombros, mientras seguía allí, con aquel cardo en la mano, esperando que aquella criatura o lo que fuera aclarara un pelin mas las cosas.

Estamos en algun tipo de pelicula? Aun acepto que la evolucion nos ha dado poderes por alguna razon. Pero ahora aceptar que existen los extraterrestres? Creo que esto es demasiado...

Me empezaba a poner algo nervioso y mi cuerpo iba haciendo destellos intermitentes. Se notaba mas en partes de mi pelo que parecian lucecitas. Esas palabras las dije en voz alta, sin pensar en ese momento en enviarlas por la mente. Andaba por la sala arriba y abajo. Echando miradas hacia el pajarito y a veces al resto del compañeros.

Aventura? Quizas querrais poneros en peligro, pero yo prefiero acabar rápido. A ver pajarito, como es ese artilugio que buscas. Si has venido a esta mansion, quizas sea algo del profesor Xavier. Seguramente Mistica o la doctora sepan a que te refieres.

Un tono bastante efusivo y directo, aunque quizas algo borde. Poco mas estaba con lanzar un disparo al pajaro y acabar con todo de una vez. Pero me intentaba controlar. Ahora eran mis ojos que emitian un aura anaranjada, como si fuera a disparar por ellos. 

El pájaro trinó suavemente mirando a todos vosotros. Raven y Moira se habían dirigido unas palabras entre sí mientras cada uno expresaba su sorpresa.

- Ya veo que sois jóvenes pero el destino lo ha querido así. Necesito vuestra ayuda.

Dijo mirando a Kitty.

- Es buena idea ayudarme y mi nombre es Oráculo. No me puedo presentar de otra forma, lo siento. No tendré inconveniente de bajar esa barrera alrededor vuestro, simplemente no me podía arriesgar a que os dispersárais. Supongo que os he asustado pero no tenía más remedio. La fuente de energía es pequeña pero aún así poderosa, no se trata de un artilugio, a menos que la hayan ocultado dentro de uno.

El pájaro golpeó con el pico los barrotes.

- ¿El profesor Xavier? ¿Ese hombre dónde está ahora?

Indagó de una forma que parecía indicar que sospechaba.

Al escuchar las últimas palabras del desconcertante jilguero, Raven bufó.

- Maldición, ¿qué estás insinuando, extraterrestre? No puedo creer el espectáculo que estás creando en nuestra mansión. Esto es de locos.

Moira hubo de acercársele y tocar su brazo, en un intento de calmarla que en parte surgió efecto.

- De acuerdo, seamos prácticos. El dueño de esta mansión es Charles Xavier. Cayó en coma inexplicablemente hace un mes, cuando sus poderes mentales se descontrolaron.

Conforme hacía esa declaración la mujer parecía hacerse consciente de que ese suceso quizá no había sido casual.

- Pensábamos que había sido un accidente. ¿Y si no lo fue?

Soon Hee escuchaba atentamente al ave, parecía que le nombre de la persona o mejor dicho alíen que estaba detrás era Oráculo, un nombre bastante curioso, a fin de cuenta los oráculos le sonaban ser personas que podían ver el futuro, pero no se imaginaba que era lo que podía ser para un extraterrestre. Después escucho lo que las dos mujeres decían sobre Xavier y su accidente, finalmente Moira insinuó que tal vez no había sido un accidente lo que le sucedió al dueño de la mansión y comenta:

¿Está diciendo que a lo mejor algo o alguien ha hecho que se descontrolaran los poderes mentales del señor Xavier y que no fue un accidente?

¿Ayudar? Pensó Kitty al escuchar las palabras de Soon Hee. Cómo iba a ayudar ella a alguien, pues ella estaba precisamente para que la ayudasen... no para ayudar a los demás. Y menos cuando se trataba de vida extraterrestre y vida en otros planetas. Algo que estaba entre lo alocado y lo inverosimil. Pero la realidad es que manipular las sombras tampoco era algo demasiado real, y teletransportarse tampoco lo era especialmente. Así que no sabía qué hacer. Y tampoco sabía en qué podría ayudarles. 

Pero ella no quería entrenar, ni tampoco salvar el mundo, no sabía de qué narices hablaba. Ella solo quería comprender, saber qué la estaba pasando y lo más importante, por qué. No tenía intención de salvar a nadie, al menos no de momento. 

Luego el jilguero la miró directamente, que un ave te mirase de esa forma impresionaba bastante, incluso daba miedo. No pudo sostenerle la mirada y rápidamente se miró a los pies. ¿Nuestra ayuda? ¿Hablaba en serio? Se vio tentada de abrir la boca y contestarle. ¿Por qué, por qué la nuestra? Pero no dijo nada. Aunque luego se planteó si ya que les hablaba en su cabeza, si realmente podría escuchar lo que pasaba en ella. Había visto esas cosas en las películas, y ahora todo le empezaba a parecer posible. 

Finalmente Mística ignoró sus palabras, no parecía que hubiera profesores aptos en esa academia, y empezaba a sospechar que los hubiesen reclutado para esa misión y simplemente las "profesoras" estuvieran haciendo un paripé para engañarles y que al final terminaran ellos haciendo el trabajo sucio.

Sin duda me quedo algo absorto cuando empiezan a hablar del profesor Xavier. Si el estaba involucrado de alguna forma, el tema se volvia mas grave. No lo conocia, pero si escuchado su nombre alguna vez.

Aunque no me guste realmente, y prefiera pasar una vida tranquila aqui mientras estudio y aprendo a usar mis poderes. Yo creo que de esto no podemos escapar. Somos libres de participar o no, pero Mistica y la doctora estaran ocupadas resolviendo esto, mas si el profesor Xavier está involucrado. Como no me gusta improvisar, soy de la opinion que debemos ayudarlas, a pesar de no gustarme.

Miro con decision hacia Mistica, y le pregunto: Quizas fuera bueno que nos contara sobre lo sucedido con Xavier. Ya ves que el pajaro parece saber mas de la cuenta.

Nathan no sabía qué hacer, o qué pensar. Por un lado todo aquello le parecía alucinante. E incluso una posible aventura increible. Por otro...por otro lado todo podía ser una trampa. Tenían que tener cuidado.
De todas formas si era una trampa, lo mejor era ir todos juntos. Así al menos tendrían más oportunidades.

También le sorprendió lo de Xavier. Había oido lo de que estaba enfermo, aunque nada parecia indicar que hubiése sido intencionado. Pero si era así, el pajaro (u Oráculo) sabía algo más de lo que decia.

Bueno. Si vamos a ayudar, será preferible ir todos. Será más seguro de esa manera.

La joven pudo darse cuenta de vuestros interrogantes y no sólo por vuestras preguntas sino por vuestras expresiones, como la de Kitty sin ir más lejos. Otros permanecían en silencio quizás meditando sobre lo que ocurría.

- Veamos, esta mujer, Oráculo, tiene poderes telepáticos.

Dirigió la vista hacia el pajarillo que aún permanecía encerrado entre los azules barrotes.

- Ha dicho algo de un rastro psiónico, así que todo esto tiene que ver con poderes mentales. Y Charles cayó en coma justo cuando hacían pruebas con sus habilidades... - Hizo una pausa para ordenar sus pensamientos. - Hank McCoy, a quien no conocéis, y él, estaban haciendo unas primeras pruebas con una máquina capaz de expandir sus capacidades. Algo inocuo en teoría según los cálculos de Hank. Pero se torció todo y acabó en un coma profundo. Charles tuvo que ser ingresado y nuestro amigo sufrió un revés emocional, así que se desligó de esto, aunque hemos intentado darle ánimos este tiempo, solo que no escucha.

Mística endureció su expresión.

- De acuerdo con que no tenéis mucho entrenamiento pero os necesito para llegar hasta el fondo de este asunto. Demonios, esta situación es muy extraña y sin la ayuda de todos no lo vamos a poder resolver. Así que os pido fe en vuestras capacidades y que vengáis conmigo. Con poco que aportemos cada uno, podremos hacer algo útil.

En estos momentos os recorrió con la mirada deseando que tuviérais el coraje de participar en esa misión.

- Bueno, técnicamente... la posibilidad de especies co-temporales a la nuestra es más factible que mutaciones que acaben en el desarrollo de "superpoderes". Por cada mutación benigna hay unas... 50 millones que son mortales. Y de las benignas, una que te permita hacer... bueno, cosas como las que hacemos... haz números. Es más fácil lo de los aliens. - Comentó mirando hacia Izumi. A él lo de los extraterrestres le flipaba. Había tenido siempre mucho interes por los platillos volantes, y por el incidente Roswell. - Míralo así... ¿Tu puedes lanzar bolas de fuego y la pájara no puede tener un crucero intergaláctico? - Desde que podía escuchar la música de la gente, él ya se lo creía todo. Había escuchado tantas cosas imposibles de tanta gente que era fácil convertirse en un conspiranoico de lo imposible. Sobretodo si tu, como mutante, eres parte de esa macro-conspiración encubierta.

Pero al menos, Izumi si hizo algo bueno. Ir a la linea directa. Eso estaba bien. Lo miró de reojo para felicitarlo cuando vio ese color de ojos. Y sabiendo que podía hacer, eso normalmente significaba problemas. - Oráculo. Si has venido hasta aquí, es porque tienes alguna forma de rastrear la fuente de alimentación, o al menos, alguna pista. Nos vendría bien esa pista. Y nosotros lo buscaremos. - Si todo aquello, después de todo era una trampa... mejor ir un paso por delante.

Por suerte, comenzaron a animarse para apuntarse e ir. Eso estaba bastante bien, y a diferencia que su época pr-mansión, no necesitó entrar en la cabeza de nadie para convencerlo. Eso le gustaba. Pero más le gustó algo que dijo Mística. - Espera... ¿Teneis una máquina para amplificar esto? - Se señaló la cabeza. - ¿Desde cuando? - Aquello le interesaba, claro. Así que cuando pidió voluntarios, no dudó.

- Yo me apunto. -

Si.... debes tener razon en que es mas factible verse con alienigenas que despertar poderes como los nuestros.... respondo a William sobre su comentario. En mi pais creemos en los fantasmas! y no niego dejar ir una sonrisita tonta, pensando en todo el folklore que posee mi pais y en frio, podia ser absurdo a veces. Yo era algo ateo a todo ello, pero no negaba que era exotico en su haber, y saber de lo real de unos aliens, tambien hacia que mi curiosidad tambien aumentara. De alguna forma mi cuerpo se relajó y ese calor intenso fue desapareciendo, asi como ese brillo en mis ojos.

Una vez más dejé que todos hablaran, mientras, por mi parte, analizaba la situación. Asi que la cosa estaba así: el tal Xavier estaba en coma, despues de hacer un experimento con un tio al que no conociamos para "expandir" sus capacidades.... O algo así. Y ahora resultaba que el extraterrestre se llamaba Oráculo y al parecer Mistica habia insinuado que a lo mejor tenia algo que ver con el tema de que Xavier estuviera mal...

Y, de repente... ¡Todos parecian super dispuesto a colaborar!

Bueno, a ver, quiero decir... A mi me encantaba ayudar al resto, si, eso no vamos a negarlo, aunque seguia guardando cierto rencor a aquel extraterrestre por haber "poseido" al pobre jilguero que no tenia culpa de nada. Pero claro... despues de que todos se animaran, y de escuchar a Mistica diciendo que nos necesitaba... pues una tiene su corazoncito y cualquiera se negaba.

Asi pues acabe por lanzar un largo suspiro, acabando por asentir, mientras dibujaba una sonrisa en mi rostro- Venga, va, que no se diga. Me apunto. - acabe por decir, dejando de hacerme de rogar, mientras miraba al resto de reojillo.

-Pero... yo digo una cosa... Uhm... si Xavier y ese tal Hank estaban probando esa máquina. Y ellos... - dije, señalando al pajaro y a Bill- Tienen tambien poderes mentales y tal... Y ella. O el. O lo que sea... - señale al pajaro de nuevo, intentando seguir con mi razonamiento- Es capaz de detectar el rastro de esa fuente de energia o como se llame... ¿No seria buena idea intentar probar esa maquina para rastrear eso? ¿O esta demasiado a medias como para eso?  - dije entonces, intentando razonar y aportar mi granito de arena.- Sin que nadie corra peligro claro.. Bill me cae bien y no quiero que acabe en coma y el pobre pajaro.. demasiado ha sufrido ya.. - aclare de inmediato, alzando ambas manos, antes de que alguien pudiera malinterpretarme.

Nathan ya se había decidido a ayudar, por lo que la petición de Mistica tan solo reafirmó su intención.

Por supuesto Raven. Llegaremos al fondo de todo esto.

Luego ya empezaron a salir planes. Aunque lo del tal Hank no lo sabía. De hecho no le sonaba haberlo visto por la escuela. Y la información sobre el accidente de Xavier también le era nueva. Y muy interesante por las asociaciones que muchos hacian sobre lo sucedido y Oráculo.

Se volvió hacia el pájaro, aunque se sintió un poco tonto preguntando.

Y aparte de quitar lo que sea que nos tiene encerrados aquí, ¿hay alguna posibilidad de verte en persona? Como dicen mis compañeros seguro que tienes que tener una forma de detectar esa energía. Si vienes con nosotros que sea en algo más útil que un pájaro.

- Utilizar la máquina estaría bien. - Afirmó con la cabeza en dirección a Mistica. Pero cuando la pelirroja siguió hablando, Bill hizo gestos para que se callara. No necesitaba ser telépata para adivinar que diría eso de "siempre que no haya peligro". ¡Claro que habría peligro! Pero eso no era un inconveniente, para Bill era hasta un aliciente.

- Más importante que verte en persona. ¿Fuistes vosotros los de Roswell? - Preguntó finalmente. Tenía que preguntarlo, se moría de ganas de saber si eran los mismos que se estrellaron en Nuevo Méjico.

Soon Hee sonrie cuando sus compañeros dicen o al menos eso parece que van a ayudar a Oraculo, ella asiente mientras escucha lo que se va diciendo y añade:

Pues venga chicos, como ha dicho la Señorita Raven somos capaces y podemos ayudar, venga, todos podemos hacerlo si lo hacemos juntos.

Coloca la mano delante de todos y les mira y dice:

Venga animemonos todos... yo se que no soy tan inteligente como sois otros pero si soy muy fuerte, cada uno destaca en algo y juntos destacamos un monton y en casi todo por lo que seguro que podemo hacerlo, vamos.