Partida Rol por web

Yaavid mira hacia todos lados y luego camina hacia los esclavos y haciendole señas con sus brazos para que le sigan empiezan a caminar por unas calles angostas y polvorientas

Si ven algun problema solo tienen que llamarme. ¡Hasta otra!
Les dice Yaavid haciendo una seña militar con su mano para despedirse mientras muestra su perfecta dentadura con una hermosa sonrisa antes de desaparecer por unas calles

La plaza queda desierta, solo quedan ustedes parados ahí, las miradas curiosas que se asoman por las ventanas de las casas y los dos hombres que fueron derribados por aquella extraña fuerza

Durante un momento, miro la mano que me tiende el hombre de pelo claro. Luego le miro a él a los ojos, y me doy un poco de impulso en la pared para separarme y ponerme de pie. Le estrecho la mano.

- Marcus... -digo simplemente, sin un ápice de cambio en mi expresión-. No es que me gustara lo que estabas haciendo, pero aún me gusta menos que me digan lo que tengo que hacer yo. Por eso le he dicho que se fuera por donde más le apeteciera...

Miro con desdén la calle por la que se ha marchado el extraño personaje, preguntándome cuantos gramos de cerebro tendrá.

- Golpearte? yo?, no me diste motivo para ello. Imagino que como yo estabas aquí por otro motivo. El mío es obvio, tengo sed y esperaba marchasen, ya fuese por uno u otro método.

- Admito que... pronuncio mientras me voy acercando a la fuente, no me imaginaba que éste fuese el resultado. Pero lo importante ahora es que la fuente está libre.

El joven sonrió ligeramente aliviado por las palabras de los dos hombres- No se si deberíamos seguir a ese tal Yaavid, puede que le atrapen junto a toda esa pobre gente si no tiene cuidado -se giró pensativo hacia el último que había hablado y que ahora se hallaba junto a la fuente- Que opináis señor...

Se cortó de pronto- Lo siento -avergonzado, su cara adquirió un leve tono rojo- Ni siquiera se como os llamáis -evitando entablar contacto visual con él, se volvió hacia Marcus- Seguro que ambos tenéis cosas que hacer, no debería estar molestándoos con estas tonterias

Tras la breve y tensa charla la gente de las casas empieza a salir timida y lentamente para intentar seguir con sus vidas. Mientras a lo lejos se ve un grupo de hombres vestidos con ropas elegantes y holgadas para ser de los barrios bajos, se acercan a la escena. Los cuatro visten igual y estan armados con una cimitarra… muy probablemente sean guardias o mercenarios

Uno de ellos se acerca a ustedes sin agrecion alguna
Oigan muchachos ¿recibimos quejas de un asalto, podrian decir que es lo que paso aqui? –pregunta amablemente mientras hecha leves vistazos a sus compañeros que estan en los escombros de la casa

Me refresco y bebo mientras se nos acercan los individuos, esperando que el tipo de cabellos blanquecinos lleve la iniciativa. Como si conmigo no fuese el asunto.

Permanezco cruzado de brazos, mirando a los guardias pero sin decir palabra. Seguramente nuestro amigo Dariel estará encantado de contarles lo que ha ocurrido, teniendo en cuenta que es el más hablador de los tres.

Dariel se quedó paralizado al darse cuenta de que el hombre que se refrescaba en el pozo esperaba que él diese las explicaciones. La boca se le abrió atemorizada cuando tampoco Marcus hizo nada por apoyarle- Yo... N-no he podido verlo muy bien... -murmuró aturullado, mientras intentaba poner en orden sus ideas

Ha sido un tipo alto, de pelo castaño -dijo sobre la marcha, recuperando parte de su confianza al tiempo que continuaba hablando- Tumbó a los encargados brutalmente y se llevó a todos los esclavos -fue caminando hacia una de las calles mientras les seguía explicando, intentando apartar a los guardias del esclavista que aún yacía malherido en el suelo y que seguramente delataría sus mentiras si aún podía escucharles

Se fue corriendo por allí -señaló un camino distinto al que había usado Yaavid al escapar- Tengan cuidado, parece muy hábil

Yo me ocuparé de llamar a un medico para atender a los heridos

Sigo los movimientos de Dariel con la mirada, preguntándome qué pretende con tanta mentira. Si esos guardias son avispados, puede meterse en problemas...

Miro al hombre del pozo, y me encojo de hombros. Siento curiosidad por ver cómo acabará todo esto.

El guardia te escucha y te mira de arriba abajo, como si supieras que estas mintiendo. Pero aun asi responde

Bien, hombre alto de cabello castaño, entendido… no se preocupe, ya vendran unos medicos en cualquier momento –dice el guardia mientras te da la espalda y se reune con sus compañeros y tras una breve charla empiezan a caminar hacia el lugar señalado por Dariel

La gente circula con normalidad, como ignorando completamente tal suceso

Aliviado al ver como los guardias se marchaban, y tranquilizado por sus palabras de que pronto acudiría un médico, el joven se giró rápidamente hacia los otros dos hombres- Tenéis que ayudarme -casi les suplicó- Creí que tardaría más en llegar una patrulla. Ese tal Yaavid no tendrá tiempo de esconder a toda esa gente, debemos alcanzarle y ayudarle, aunque sea por la fuerza

Se encaró con el único de los dos que le había dicho su nombre- Marcus, por favor -luchando con la verguenza que sentía al tenerle que pedir eso a unos casi completos desconocidos- Si hacéis ahora esto por mi, después puedo ayudaros en lo que sea que estéis haciendo en la ciudad...

Miro extrañado ante la contradictoria situación que había surgido. Primero aquel exclavista y ahora estos... por qué debería de ayudarles? Algo raro veía en el extraño tipo, decía llamarse Dariel y el otro... Marcus. - Por qué estan haciendo esto? Acaso las vidas de esas personas tienen algun valor para ustedes? Son conscientes de que se estan metiendo en problemas?

El joven frunció el ceño confundido- ¿Acaso tú puedes mirar lo que ha ocurrido y no hacer nada al respecto? -Temiendo que la contestación del hombre fuera afirmativa, Dariel se apresuró a pensar en el porqué estaba dispuesto a llegar tan lejos- Simplemente veo en ellos al yo de hace unos años -toció el gesto al recordar su pasado- En aquel momento me habría gustado que alguien me ayudara...

No puedo dejarles a su suerte -les evaluó a ambos con la mirada- Parece que los dos sabéis lo que hacéis, si me ayudáis no creo que tengamos ningún problema

Podéis pedirme a cambio cualquier cosa, y si está en mi mano os lo daré -les prometió

Marcus se sorprendió de la vehemencia de aquél hombre. Enarcó una ceja, sin descruzar los brazos ni separarse de la pared, y le preguntó:

- ¿Por qué tanto interés en esos esclavos? ¿Acaso tú lo has sido alguna vez?

Dariel enrojeció de nuevo al tener que sacar a la luz aquellos recuerdos para dos hombres que había visto por primera vez hacia apenas unos minutos, pero el tiempo apremiaba y cada segundo podía suponer la diferencia entre que lograran alcanzar y esconder a tiempo a toda esa gente o que los guardias se diesen cuenta de sus mentiras y diesen la vuelta para apresarles Si contándoles parte de lo que me pasó se deciden a ayudarme, debo hacerlo sin titubear- Si, mi vida era bastante parecida a la suya hasta hace poco tiempo

Me mantuvieron preso durante años en distintos almacenes -relató brevemente- Aunque por lo menos yo tuve la suerte de que mi amo no quería que muriese... Me alimentaban a tiempo y en general no me maltrataban mucho por miedo a causarme daños irreparables

Agachó la cabeza al tiempo que apartaba la vista de Marcus para no tener que mirarle a los ojos- Es por eso que no puedo quedarme de brazos cruzados: ellos lo están pasando aún peor de lo que yo lo hice

Os lo pido de nuevo, ayudadme a salvarlos de su destino

Los miré de nuevo... y poniendome en frente de ellos lancé mi moneda al aire... el tiempo parecía que se detuvo por unos instantes... observando y escuchando de fondo al individuo que suplicaba mi ayuda.... pero... no dependía de mi. Finalmente la moneda cayó sobre mi mano y descubriendo el resultado con la otra... volví la mirada de nuevo hacia ambos tipos... parece que el destino quiere que os acompañe... asi pues... que así sea. Dicho esto continué jugando con la moneda pasandomela entre los dedos. Mi nombre es Sontash lien.

Escucho la historia del hombre de pelo blanco y me sorprendo con su sinceridad. Apena nos conoce y ya se abre a nosotros... Porque no ha mentido, puedo reconocer eso en la gente. Sin mucho entusiasmo exhalo un suspiro y cierro los ojos negando con la cabeza ligeramente...

- En fin... ¿cuál es tu plan? -le pregunto finalmente a Dariel.

Aunque no comprendía como podía jugarse una decisión así a cara o cruz, el joven se dijo que era mejor no ponerle pegas- Gracias por ayudarme -consiguió articular antes de que Marcus hablara

¿Mi plan? -repitió Dariel confundido- Bueno... lo cierto es que pensaba limitarme a correr detrás de ellos hasta alcanzarles y después pagar a algún vecino de la zona para que les permitiese esconderse en su casa durante un rato -confesó consciente de las pocas vueltas que le había dado a lo que estaba exponiendo- Una vez allí compraría ropas adecuadas para que todos ellos pudieran salir de la ciudad sin levantar sospechas...

El muchacho miró nervioso hacia donde se habían ido los guardias- Desde luego mi idea no es que sea muy brillante, pero será mejor que nos pongamos en marcha mientras decidís que podríamos hacer -y sin más palabras, hechó a correr a paso ligero por la calle que había utilizado Yaavid para escapar, esperando que los otros le siguieran

Los tres se dirigen por el camino donde se escapo Yaavid con los esclavos, es facil seguir el rastro ya que hay gran cantidad de pisadas en el arenoso camino. Se empiezan al corazón de los barrios bajos siguiendo el camino hasta que algo les llama la atención. Las pisadas desaparecen en la nada, el rastro desaparece en medio de el camino.

Solo quedan casas cadenciadas en el pasillo, pero no parece haber señal de que allan entrado en alguna de estas. Otra cosa que les llama la atención es que no vieron a nadie, es como si la gente estuviera escondida o hubiera desaparecido