Partida Rol por web

No obstante aunque pudiera descansar y al mismo tiempo Rena pareciera tranquila ante tu despliegue de ingenio sin parangon, no todo iba a ser solo reir y descansar, pues empezaste a escuchar un mecanismo en el tejado que abrió una rendija de la cual salió una pantalla, y de esta la imagen de una mujer

-¿Quién eres? ¿Qué quieres? Alejate de mi hogar, alejate de mi protegido. Todos los humanos solo buscais el daño mayor a todos los seres. Mi señor me lo dijo antes de que ocurriera esta gran catastrofe y que me diera mi última misión. No sois más que una plaga destinada a destruiros los unos a los otros, destinada a quitar la vida de los seres a los que se les puede llegar a coger cariño.

-Me da igual de donde vengas, y me da igual que seas la última humana femenina del planeta. Alejate de este hogar, alejate de esta ciudad, deja a a mi humano en paz, está a salvo conmigo. Vete, o me obligarás a destruirte - un error en todo el discurso de aquella señora en pantalla la cual solo por como hablaba, se denotaba que no era humana. Además de también por el hecho de como sus armas estaban disparando, tampoco parecía corrupta.

Algo ocurría, algo extraño y raro con esa entidad. Puede que fuera buena y por ello no pudiera destuir humanos, pero intentar querer el genocidio de una raza antes que la prosperidad y la esperanza, era algo fuera de la logica que ya bien sabias que tenían toda IA.

Igual en sus palabras podrías hallar la respuesta de lo que le pasaba, y no la necesidad imperiosa de hacerte marchar.

Jellal por otro lado, al encontraros a salvo empezó a andurrear a tu alrededor sin alejarse demasiado.

Respiró tranquila al ver que se había puesto a salvo y siendo que había llevado encima todo el rato a Jellal, este también se encontraba sin peligro alguno. Estaba haciéndole caricias y mimos cuando la IA de la casa hizo acto de presencia y no en muy buen estado de ideas que dijéramos... -Rena... Susurró, pidiendo socorro a su propia IA por si podía hacer algo pero sabía que tenía que responder pronto o quizá fuera presa de sus balas.  Carraspeó y con toda la seriedad del mundo, intentando esconder el miedo que tenía a que en cualquier momento por una mala palabra se le cruzaran los cables a la otra y la volviera un auténtico colador.

-Según tus palabras, deberías entonces matar también a tu propio protegido. Si lo sigues protegiendo es porque te programó para que no pudieras desobedecerle, ¿Cierto? ¿Pero, qué diferencia hay entre el o yo? También es humano, entonces también es parte de la plaga destinada a destruirse... ¿O dirás que el es diferente? ¿Entonces, no puedo decir que yo también soy diferente? ¿Segura que da igual lo que diga? Si respondes que da igual, estarás admitiendo que proteges a uno de los que pretendes apartar.

Estaba claro que intentaba ganar tiempo a la desesperada, no era lo suficientemente lista como para ganarle la partida a la IA o al menos así lo creía, si de ese modo conseguía que a Rena se le ocurriera algo para cortocircuitar sus ideas y ponerlas a salvo, con eso... Se daría por contentada. 

Y no obstante no había arma alguna, salvo los pocos cubiertos que solo amenazarían a un debil adulto que no supiera protegerse. ¿Serviría contra una maquina? Como sea, los pasos habían dado apenas unos pocos centimetros de distancia desde el primer punto donde pisó el robot, o más bien cayó. Se había detenido como si algo lo estuviera parando.

Mientras tanto las armas seguían disparando a los robots que trataban de acercarse a la casa. ¿Acaso ese robot iba a destruir las armas? Como fuera, no tenías noticias si quiera de Chyfu, el único signo de algo tecnologico que te dió señales de que pasaba algo fue que tras unos segundos, las pantallas y las luces parpadearon un par de veces rápido y seguidas. Tras ello parecieron mantenerse bien, pero entonces como un flash una silueta roja apareció por las pantallas una a una, parecía como un animalillo, pero translucido.

Ahora quizás había otro tipo de pregunta que debería pasar por tu mente: ¿Que había ocurrido? ¿Que era ese especie de sombra roja rara? ¿Y por qué Chyfu no volvía aún?

-Mi protegido no me programó... Mi programador murió, al igual que el resto de humanos que ya no ves caminar por la tierra. Por ello mi protegido no morirá porque mi programación base me obliga a protegerle y hacerle tan feliz como pueda. Y lo sé porque le concedí permiso a reprogramarme al saber el peligro por el que iba a pasar - la IA empezó a hablar poniendose a la defensiva mientras que a tu espalda más y más robots seguían cayendo sin que ninguna de estas armas hiciera un amago de apuntarte a ti

-Si tu eres diferente es simple: Si mi humano sabe de la existencia de otros humanos, su vida solo irá a peor. Mira a lo ha llevado la actitud y conocimientos humanos. Solo quedais dos. Mi protegido no sufrirá más de lo que ha sufrido al enterarse de todo. Será siempre feliz bajo mi cuidado. - Su voz se transmitía como si realmente fuera a hacer lo que pudiese para cumplir su palabra

-Diferentes o no, los humanos provocais desgracias y tristeza a la gente. Da igual que seas bueno o malo, protegeré a mi humano cueste lo que cueste. - Y justo en ese momento Rena empezó a tomar su forma holografica alrededor de su brazo

-Es una IA simple, he podido acceder a sus datos sin dejar huella y... Tiene razón Erza, fue reprogramada con un unico objetivo. Cuidar a un crio que imagino está dentro de esta casa. Su programación base da lugar a su nombre: Cuidados Humanos Y Funciones Utiles. Básicamente, hacer todo lo necesario para que sea feliz y viva bien. No es una IA conflictiva y no está corrupta así que sus leyes se basan en las comunes para todo, máquina e IA. No puede atacarte Erza - Dijo segura y tranquila mirandote con calma. Obviamente no la había hackeado precisamente porque no la veia una amenaza

-Una IA de guerra... Lo dicho, nada bueno.

No hay nada... ¡no hay nada! Gruñí con desesperación mientras intentaba encontrar un arma con la que defenderme de la amenaza que se cernía, literalmente, sobre mi cabeza. En el techo de mi refugio se encontraba aquel robot al parecer inmune a los disparos, o que era capaz de repelerlos, o... ¿Qué más daba? ¿Importaba acaso en aquel momento la razón por la que las armas de Chyfu no lo habían alcanzado? El hecho era que el robot estaba allí, justo en ese momento. Por la razón que fuera.

Armado con una estúpida cuchara sopera (había intentado coger un cuchillo, pero se me había caído al suelo de los nervios y no tenía el valor de dejar de mirar hacia arriba, el lugar donde había escuchado al robot, para buscarlo), tragué saliva mientras esperaba lo que podía ocurrir a continuación. No esperaba, desde luego, que las pantallas comenzaran a parpadear y una silueta roja comenzara a aparecer en ellas.

- ¿Chyfu? - fue lo primero que pensé, algo esperanzado. Pero no era Chyfu, ¿verdad? Era una silueta extraña, rojiza... - ¿Qué...? - me costaba poner mis pensamientos en orden con tanta tensión, pero me acerqué poco a poco a los monitores intentando averiguar de qué se trataba. - ¿Quién anda ahí? ¿Qué está pasando? - hice aquellas estúpidas preguntas sin esperar realmente una respuesta...

Se empezaba a enfadar cuando apareció Rena para hablar y esto provocó que la otra IA se reafirmase.

-Eh, oye, ¿Qué clase de mente retorcida te creó? Que yo sepa la felicidad no se da, está en uno mismo. No lo estás protegiendo, lo estás atrofiando, lo tienes prisionero de una idea y peor aún, crees que es buena. Respiró profundamente. - ¿Tienes idea de lo que es la felicidad? No me vas a poder responder, es imposible que lo sepas porque ni siquiera los humanos lo sabemos con certeza. Lo que tiene aquí es comodidad no felicidad, lo que tiene esta persona que cuidas es una profunda soledad, porque ¡Despierta! Lo tienes aislado de cualquier cosa, en una burbuja irreal. ¿Qué pasará cuando falles? ¿Cuando ya no le puedas proteger porque tu energía se agote? ¿Cuando te rompas? Morirá, morirá de hambre, de inanición pura porque no le enseñaste nada, solo le das lo que quiere en un entorno seguro y eso será su propia muerte. No sé que es más cruel, si hacerle eso o dejarlo salir y enseñarle como es la vida en realidad. 

Se sentía frustrada, ahí dentro había una persona que no conocía nada más allá de la IA cuidadora, encerrado, enterrado en falsedades. ¿Cuanto duraría eso? ¿Que clase de castigo macabro era ese? Acarició el lomo de Jellal y miró hacia los robots.

-Al menos yo vivo, no como el que está muerto aún cuando respira, el alma del ser humano es libre y tú, la has matado. Has matado a tu dueño y solo mantienes una carcasa vacía llenada con intentos de afecto que sin más libertad no llegan a nada. Entonces miró fijamente a la IA y esperando que el chaval, quizá ya adulto lo estuviera viendo todo se puso seria alzando la voz como si necesitara soltarlo todo ya de una vez. 

-¡EH! ¿ME ESTÁS VIENDO? ¡TÚ, TE HABLO A TI NIÑO, CHICO, HOMBRE LO QUE SEAS AHORA MISMO! ¿EN SERIO TE GUSTA VIVIR ASÍ? ¿NO QUIERES NADA MÁS? ¡NO SOMOS LOS ÚNICOS QUE QUEDAN CON VIDA! Y DE LOS ERRORES SE APRENDEN, LOS HUMANOS PODEMOS SER UNA PLAGA, SÍ, PERO UNA PLAGA QUE APRENDE DE ERRORES Y ESTE, ESTE HAY QUE REPARARLO ENTRE TODOS, EMPEZAR DE CERO... ¡EN UNA CELDA JAMÁS LO HARÁS!

La figura completamente desnuda de Erza se veía imponente, con el animal a su lado. 

-Si no dices nada, me iré, seguiré luchando sola por el futuro que resta. Porque los humanos somos unos cretinos, unos necios, hipócritas y unos capullos muchas veces. Sí, pero también somos compasivos, empáticos, preseverantes, libres... Eso es lo que nos hace avanzar y corregir nuestros errores. 

La IA le había tocado la moral y se podía notar. En caso de que no hubiera respuesta de ningún tipo, se bajaría y correría por su vida.

-Su padre - sentenció ante la primera pregunta - Supo que podría pasar lo peor, y supo que entonces su hijo correría peligro siempre, no solo ante lo que pudiera venir, sino a quien fuera el mismo que lo provocó: los humanos. Me programó con esa base de protegerle en caso de que sucediera lo peor, y ha sucedido. Dices que no conozco la felicidad, puede, pero he visto la tristeza y el corazón de Kadel romperse, no pienso permitir que vuelva a ocurrir. - Realmente la IA, aunque no presentara una amenaza más allá que respuestas en palabras, parecía dispuesta a pelear verdaderamente por aquel humano que ahora sabias su nombre, casi como si fuera una madre con su hijo.

-Mi energía no se agotará, y puedo darle todo lo que necesite para que sea feliz. Menos lo que realmente espera que siga habiendo. Pues le podría producir tanto daño como el que ya sufrió una vez. Pienso manteneros alejados de aquí y... - se paró un momento cuando después de gritar se dió cuenta de algo, y automaticamente la pantalla descendió para perderse en aquel techo.

-Erza. No miente, hará lo que sea para protegerle pero... ¿A que extremos? - dijo mientras te señaló hacia una camara - Como he dicho es una IA básica, he hecho girar la cámara para que te mirara a ti pero... Lo tiene falseado. Tu imagen es sustituida por la de uno de esos robots. Es algo que me extraña, su programación no está destinada al encubrimiento de imagenes. No hay ningún parametro que indique que esta IA pueda realizar acciones de tipo IA espia, y aún así las está usando. Al igual que... - Rena paró un momento fijandose en ambas armas - No he caido hasta ahora.

-Es una IA de cuidados, no de protección. No debería haber podido sacar un sistema de defensa de dicho calibre sin autorización de un estandar militar y no obstante lo ha hecho, pese a que la violencia que mantiene no pueda tocar a los humanos. Una IA domestica no debería de poder hacer nada de lo que está haciendo, ni siquiera podría mantener comunicaciones fuera del ambito familiar... Está conectada a la torre de radio de la ciudad para enviar mensajes a largo recorrido, pero incluso esto es mentira, está falseando la señal para que no se envie y falsificando mensajes de una persona inexistente, o al menos eso quiero creer. - Desde luego Rena había descubierto muchas más cosas en ese momento, y todas parecían practicamente imposible: ¿Una IA evolucionando o rompiendo sus limites?

-No sé si realmente lo cuida bien o no para que sea feliz pero... Parece humana. - dijo quizás las palabras más temibles en una sociedad donde las maquinas en revolución sería un hecho demasiado terrible que nadie desearía conocer. - ¿De verdad quieres dejarle ahí? - preguntó antes de un hecho que podría cambiar la respuesta a la pregunta planteada por tu IA.

Con un fuerte estruendo, empezaste a oir lo que era un paso de un gigante, o más bien, un agarre. Podías temerte lo peor, e igual así fue. Rena y tu visteis al fondo aquella mole de metal y circuitos que os atacó, ahora mucho más reforzada por más robots que iban poniendose a modo de armadura, dejando nada a ver como punto debil. ¿Había evolucionado para resistir tus embistes? - Tiempo de alcance calculando: 10 minutos. Va muy lento y las armas de la otra IA apuntan a la amenaza inmediata. En caso de que la IA colabore y dispare contra esa mola, tardará 20 minutos en llegar, si no es destruida antes cosa que... Dudo. - ¿Una IA dudando? gracioso - Erza... ¿Deberiamos salvar al chico antes de que sea demasiado tarde? - La más importante pregunta de la humanidad: ¿Qué vale más tu vida o las de los demás?

Por más que intentaras escuchar la posición de aquel robot, no parecía que se estuviera moviendo para nada ¿Acaso había sido abatido? ¿Y por qué Chyfu no volvía? Entonces tras pasar aquella silueta roja, hiciste lo más sensato, pues al mirar las pantallas viste que una de las camaras que apuntaba hacia donde los robots, estaba girando sola en si misma, poco a poco y de forma mecanica para finalmente mostrar a aquel robot de pié tras las armas y delante suyo una pantalla con la imagen de Chyfu.

¿Que hacía allí? Y parecía que ¿Estaba hablando con el? Sea como fuere pasó poco tiempo antes de que Chyfu mirara a la camara y desapareciera su pantalla, haciendo que el robot también se diera la vuelta mirando entonces a la camara. Por desgracia, sonido no había.

-Señorito Kadel ¿Se encuentra bien? ¿Que hace con una cuchara en la mano? - apareció de repente preguntando Chyfu en uno de lo monitores. - Señorito Kadel, está el robot arriba, pero no tiene que temerle, estamos a cubierto. El no podrá entrar aquí, he tratado de echarlo pero no parece escuchar ni a una IA... Me temo que lo que más temía su padre sobre las máquinas ha empezado. Aún no entiendo como esquiva mis armas, ni siquiera puedo apuntarle como objetivo. Pero es uno solo y sin el resto no podrá atravesar esta defensa ferrea que contiene la casa. No se preocupe se lo ruego.

Arreglando mientras el tema de la camara haciendo que se girara hacia los robots de nuevo para ver uno de versión más grande, aunque tullido y arrastrandose por el suelo hacia vuestra posición.

No parecía que el robot se estuviera moviendo, pero aún así yo seguía aguzando mis oídos para tratar de discernir qué era lo que estaba pasando en el exterior. Atrapado como estaba en aquel lugar que también era mi refugio, ver y escuchar lo que sucedía en el exterior era lo único que podía hacer, viendo que no tenía armas para defenderme ni tampoco podía huir a ningún sitio. Por eso me dio tanta rabia no poder escuchar lo que Chyfu, que apareció en una pantalla frente al robot, le decía a nuestro enemigo. Me sobresalté un poco cuando la IA miró a la cámara y apareció de nuevo en el monitor, pero mi mirada estaba clavada en la del robot, ya que éste también había mirado a cámara.

- Estoy bien, Chyfu. - respondí, calmándome. La situación parecía, de alguna forma, algo más bajo control que antes. - La cuchara es para... no, no importa. - dije, incapaz de entender yo mismo qué era lo que pretendía hacer con ello. Suspiré y miré al robot que miraba a cámara. - Entonces... ¿has intentado hablar con el robot? ¿Qué es lo que le has dicho? - pregunté con curiosidad. ¿Era posible siquiera razonar con los robots? ¿Con robots de guerra? - No estoy preocupado, Chyfu. Se que tú me defiendes. - respondí a las preocupaciones de la IA. La primera parte era una mentira, por supuesto. Si ella no era capaz de apuntar a un robot, ¿quién me aseguraba que no habría por allí otros robots capaces de esquivar todos sus ataques? ¿Y si vinieran varios a la vez? Por lo menos aquello no parecía estar pasando... por los monitores solo había visto un robot capaz de esquivar los ataques, el resto eran normales y la IA los abatía, y la única otra cosa que había visto era... - Por cierto, Chyfu. ¿Has visto algo... más en el exterior? - pregunté. - Me ha parecido ver una especie de silueta... roja.

-No me jodas... Empezaba a cabrearse bastante pero la situación empeoró rápido. -No joder. ¿En serio crees que puedo dejarlo así? ¿Sabiendo esto? haz lo que puedas por lograr un hueco en esta estúpida casa por donde colarme. Entonces gritó. -¡Me la sopla un ovario si lo has oído y quieres defenderte, hay cosas peores delante de nosotros! Miraba al frente mientras lo decía, viendo como la enorme mole venía. - Eh, Chifu, ¿tienes agua suficiente y una manguera? Si la tienes sácala yo me dedicaré a empaparlos a todos y dejar el terreno bien encharcado, tú debes apuntar a esa mole, tienes que derribarla o nos matará, yo no puedo con ella y tú solo puedes retenerla unos pocos minutos más. Tomaba el palo de lanza que había usado como parte de la jabalina y con sus dos bolas se imaginó un traje impermeable hasta el cuello. Entonces susurró. -Si no coopera hazlo tú, hakea, haz lo que sea hay que salvarlos...

*Entonces y solo si la IA colaboraba o si Rena la logra Hackear para que saque la manguera saltaría hacia abajo, amortiguando la caída con una voltereta bien practicada desde hacía años quedando completamente expuesta a los robots. Tomó la manguera que le entregase Chifu y empezó a correr, rociándolos con agua, empapando todo lo posible el terreno de allí mientras gritaba. -¡CHICO QUE NO TE ENGAÑE NO SOY UN ROBOT SOY UNA HUMANA, Y TE ESTOY INTENTANDO SALVAR EL PUTO CULO, DESPIERTA!  POR CIERTO, ESE ENORME ROBOT DE ALLÍ, SI NO SALES DE ESTA CASA LA DESTRUIRÁ CONTIGO DENTRO. Seguía corriendo como loca intentando que no la pillaran, empapando a todos los robots por igual. -TE LO DICE ALGUIEN QUE HA VISTO COMO EN MINUTOS HA DEMOLIDO UN EDIFICIO. Seguía peleando por su vida y la de ese chico cuando podía huir, pero la imágen de ella asesinando a quien más amaba la atormentaba, se lo debía, Totalmente.

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**En caso contrario chasquearía la lengua y dejaría de lado la idea del traje concentrándose en crear una espada y un buen escudo con los que enfrentar cara a cara a esos robots.-¡CHICO QUE NO TE ENGAÑE NO SOY UN ROBOT SOY UNA HUMANA, Y TE ESTOY INTENTANDO SALVAR EL PUTO CULO, DESPIERTA!  POR CIERTO, ESE ENORME ROBOT DE ALLÍ, SI NO SALES DE ESTA CASA LA DESTRUIRÁ CONTIGO DENTRO. Seguía peleando con ellos por supervivencia, para ganar tiempo, lo que fuera -TE LO DICE ALGUIEN QUE HA VISTO COMO EN MINUTOS HA DEMOLIDO UN EDIFICIO. Seguía peleando por su vida y la de ese chico cuando podía huir, pero la imágen de ella asesinando a quien más amaba la atormentaba, se lo debía, Totalmente.

Al hacer todas aquellas preguntas, una pantalla salió pero esta vez con un mensaje escrito:

¿Como confiar en el tipo de humanos que hicieron esta situación? La casa es indestructible en este momento. Suerte con intentar entrar

La IA parecía totalmente dispuesta a dejarte morir allí... Eso o su programación era demasiado estricta, tanto que su prioridad solo sería proteger a su humano, puesto que las leyes que los regían le impedía que un humano muriese.

-Erza, me encargo yo. La estructura no durará por muy indestructible que sea la casa. Está encima de un acantilado donde empieza una ciudad vertical oxidada. No sobreviviran si llega la mole. - Rápida, la zorra se metió en los circuitos de la casa empezando su magia, mientras tu caias pidiendo todo lo necesario a Rena. No obstante cuando estabas esperando que ella lo logara, cayó a tus manos de nuevo - Ugg...

-¿Como narices? ¿Ahora tiene protocolos antihackeo? Quien sea que la reprogramo debió ser un genio, pero... Solo puede defender un sistema de hackeo a la vez. Y yo...

-Puedo hackearlo todo - su cola se dividió en muchas partes a la vez casi como si se tratara de algo especial que tenía Rena en su haber. No obstante - Erza, hackearé la casa para que puedas entrar mientras la distraigo con otros hackeos. Si puedo intentaré apoyarte, pero dudo que pueda darte más potencia. Cuando esté abierto, decide tu que hacer, a donde llevar al chico. - Y en un momento las nueve colas junto con Rena, se metieron en puntos diferentes de la casa para empezar a hackearla.

En tu pelea lograbas salir victoriosa en un principio. Los disparos no te alcanzaban por lo cual cada vez que un robot estaba cerca tuyo, las armas apuntaban a otro distinto para evitarte. Lo curioso es que todos los robots parecían ir a por ti. O al menos los que te veian, pue el resto si que continuaban y solo unos pocos te saltaban para ser disparados un poco más avanzados. Pareciera que tu fueras su primer objetivo, pero que la casa se hubiera convertido en un problema también para obtenerte, así pues convirtiendoos a los dos en objetivos esenciales.

Por otro lado no parecía haber respuesta del otro lado ante tus griterios por el momento. Así estuviste unos pocos minutos despachando robots hasta que finalmente, escuchaste la puerta, reforzada abrirse - AHORA ERZA - y la voz de tu IA dandote la señal.

Asintió a su compañera, confiaba plenamente en ella y siguió luchando a pesar de lo que la pantalla había escrito momentos antes de bajar a luchar. Se cansaba, pero seguía, no podía parar y cuando la IA le dio la señal se metió de lleno en la casa no sin antes "matar" al robot más cercano para que este no se pudiera colar, el resto era rescatar al chaval y largarse rápido antes de que la mole lo destruyera todo.  -Gracias Rena.

Respiraba agitada, sangraba a causa de algunas heridas que había sufrido pues iba en pelotas, solo llevaba como ayuda la espada y el escudo los cuales no hizo desaparecer por si a la otra IA le daba por volverse majara. Una jóven en pura pelota picada y sin pudor alguno empezó a recorrer la casa a toda prisa, abriendo puertas, revisando cada rincón, debía encontrarle y aunque le faltaba el aliento no paró en ningún momento, no al menos hasta toparse con él de cara y le daba igual si la IA intentaba interponerse, ella con la espada y escudo la apartaría como fuera.

-Le dije que se fuera mi señorito Kadel. Que no iba a lograr entrar, pero no me hizo caso. Aún así, nadie será capaz de penetrar la fortaleza que es ahora nuestro hogar. Es el sitio más seguro y más resistente de toda la ciudad. - Aseguró Chyfu con tranquilidad y orgullo.

No obstante tus preguntas la hicieron confundirse un poco - ¿Una silueta roja? - Miró entonces con la camara hacia todos los lados hasta fijarse en la mole robot gigante que venía hacia aquí - Silueta roja no hay señorito Kadel, pero si un robot bastante grande... Por suerte tenemos defensa que lo dejarán a un lado. - Chyfu no obstante calló en seco y se quedó casi como paralizada hasta que finalmente, al mismo tiempo que el robot que evadía los disparon se ponía por delante de la casa, ella volvía - N-no se preocupe señorito Kadel, pero debería retroceder un poco. - aseguró pues ahora parecía que iba a ponerse calida la cosa, pero solo empezaron a serlo fuera de la casa.

El robot que evitaba los disparon, empezó a correr contra los otro para empezar a atacarlos y combatir contra todos ellos sin cuartel. Los destrozaba y destruia con una especie de palo que tenía en sus manos. Destruía sus armaduras, sus cables, y mientras tanto los disparos evitaban el lugar donde ese robot combatía - D-debo... destruirle. - dijo Chyfu mientras parecía esforzarse en algo que desconocias, aunque por las imagenes pensabas que se trataba de hacer que los disparos se aproximaran a ese robot.

Y de nuevo surgía la duda... Si Chyfu podía con todo este sistema de defensa y ataque... ¿Por qué no podía disparar a un simple robot? Al mismo tiempo que podías hacerte esta pregunta, un flashback pasó por tu mente.

Veias muchas personas paseando por las orillas de la ciudad vertical en la que te encontrabas, tu estabas junto a tu jugando con la arena y en parte con el agua que tenías en el cubo para darle consistencia a una especie de castillo de arena que estabas haciendo, hasta que entonces viste como un niño se tropezó contra la arena y empezó a llorar de dolor. Un robot muy distintos a los que corrían hacia tu casa se acercó rápido para darle la vuelta al niño. - No se preocupe señorito. El dolor se le pasará en un segundo. - usó algo que desconocías lo que era, pero que curó rápido los raspones que el niño se había hecho en las rodillas. - ¿Ve? Así mejor ¿Verdad? Siempre para servirle señorito. Siempre cuidaré de usted.

Ante aquella escena tu padre sonreí y te señaló al robot - ¿Ves hijo? Ese es nuestro sueño. Lograr una comunidad pacifica y de ayuda reciproca entre humanos y robots. Bueno, y también entre IAs como Chyfu. Por eso los programamos así, para que no busquen dañarnos, sino ayudarnos. Igual que nosotros - Pasó entonces su mano por detrás de tu cuello hasta tocar un punto en el que tenías un bultito - Necesitamos un limitador, para que no haya más violencia en nuestro mundo, ni siquiera con las maquinas.

-Una simbiosis perfecta, entre maquinas y humanos

Solo un sonido te despertó de aquel flashback y fue la puerta abriendose. ¿Que estaba ocurriendo allí? ¿Que estaba mal en toda la escena? ¿Por qué ahora ese robot que estaba pelando corría hacia el interior de la casa? Todas esas respuestas parecía que tendrías que buscarlas tu ya que nadie parecería decirtelas.

Y antes de que pudieras si quiera hacer la primera pregunta, allí estaba aquel robot enfrente tuya con aquel palo en su mano viendote - Atrás señorito Kadel. Alejate demonio. No dejaré que le pongas un dedo encima, no dejaré que le hagas daño. - Automaticamente salió del techo entonces un arma manual que apuntó, por fin, a aquel robot... Pero no disparaba.

Al entrar dentro Rena volvió a tu brazal rauda cansada - Ha costado... pero lo he logrado... Esa IA no se rinde pero. Admiro a su programador - Cuando un guerrero está orgulloso de una batalla, elogia a su enemigo, o al menos la gente lo decía así.

Una vez dentro viste justo enfrente a ti a aquel chico:

Parecía un enclenque para el combate, pero su apariencia lo hacía listo e inteligente. Mucho más de lo que pudieras imaginar. Solo que entonces había una cosa mal. Su IA

Antes de que siquiera pudieras hablarle, o incluso avanzar para agarrarle o hacer algo con aquel chico, aquella pantalla se medio interpuso gritando - Atrás señorito Kadel. Alejate demonio. No dejaré que le pongas un dedo encima, no dejaré que le hagas daño. - Automaticamente salió del techo entonces un arma manual que te apuntó, por fin. Después de un gran rato de discusiones, veias la primera amenaza de una IA... El único pero, era que no disparaba

¿Que no hay ninguna silueta roja? Aquella afirmación de Chyfu me hizo fruncir el ceño, incluso en aquella situación tan tensa. Estaba bastante seguro de haber visto aquella silueta, igual que estaba seguro de haber visto aquel robot al que las balas no llegaban a acertar, y que Chyfu había afirmado que no tenía nada de especial. En aquel momento ya era evidente que aquel robot sí que tenía algo especial... ¿Se equivocaba Chyfu? ¿O me estaba mintiendo? O tal vez mi sentido de la vista me estaba jugando una mala pasada.

Pero tenía más cosas de las que preocuparme. Chyfu sugirió que retrocediera, y así lo hice, sólo un par de pasos. Un gesto inútil, apartarme de aquellos monitores por los que estaba observando la acción que sucedía en el exterior iba a hacer poco por mí, pero aún así lo hice, igual que también sujeté con fuerza la cuchara en mi mano. Si fuese necesario, lucharía por mi supervivencia, aunque fuera con un arma inútil. Después de todo, el instinto de supervivencia forma parte de la naturaleza humana, ¿no?

¿La naturaleza humana?

- ¿Papá? - un susurro salió de entre mis labios mientras mi vista volvía a centrarse después de tener aquel recuerdo. Llevé mi mano a la parte posterior de mi cuello y busqué con mis dedos el bulto que debía estar ahí. - Los robots no están programados para dañarnos... sino para ayudarnos... - murmuré mientras miraba a los monitores. Aquel mundo de mis recuerdos... ¿podríamos algún día volver a ese estado?

La puerta se abrió de golpe, y allí estaba. El robot que esquivaba las balas y que tan decididamente había avanzado hacia mi refugio por alguna razón. El robot que había logrado sobrepasar todas las líneas de defensa de Chyfu. El robot... al que Chyfu... no puede dañar...

- ¿Quién eres? - pregunté, mirando fijamente al robot. No me acerqué, pero tampoco retrocedí. Sujetaba mi cuchara en la mano, pero no con fuerza. - ¿Qué intenciones tienes? - seguí preguntando. No había nada de malo en preguntar. Si su intención era matarme, preguntar no empeoraría las cosas... Tragué saliva en un gesto tan disimulado como involuntario. - ¿Eres de verdad... un robot?

Al entrar estuvo a nada de tomar contacto con ese chico pero al final la IA se interpuso, apuntándole con esas palabras. Estaba tan tenso todo y a la vez era tan absurdo que ya no pudo más y empezó a reirse de todo aquello, más incluso con las estúpidas preguntas del chico que tan inteligente parecía. Cuando logró calmarse miró a la IA y sonrió. - ¡Venga sí! ¡Dispara! ¡Dispara a un humano y vuélvete uno de ellos! ¿Después de mi matarás también a tu amo? ¿O solo me amenazas para hacerle creer a ese ciego que soy robot? ¿Hasta cuando sostendrás esa mentira? Suspiró y señaló con la espada al chaval aunque no creía que pudiera verlo. - He venido a salvarte pedazo de idiota, ¿No has visto el enorme robot que se acerca? Tu IA dice que esta casa resistirá, ¿Pero crees que lo hará el terreno? Estamos en un barranco, la casa no es invencible y he visto a esa mole destrozarlo todo a su paso, no le será difícil arrasar con el suelo y hacernos caer al vacío. Entonces miró a Rena con preocupación. - Nos quedan unos 5 minutos si queremos salir vivos de esta así que escucha. Soy humana, he venido a salvarte y a sacarte de tu propia tumba aunque sea... Alzó la mirada de nuevo hacia Chifu y entonces la atacó a la vez que gritaba  -A LA FUERZA.

Tenía que darse prisa, Jellal la esperaba en la azotea de la casa y tendría que ir a por el una vez terminara con todo eso.

La IA mostró por un momento una expresión de impotencia, pues el robot aunque empezó a mirarla a ella, no parecía hacer nada más, estaba como quieto, tan solo esperando alguna reacción de Chyfu, alguna que no mostró, o más bien no quería mostrar. La pobre IA y su expresión estaban deseando responder al robot de alguna forma, pero ni ella hablaba más que para instar a su protegido a retroceder, ni el arma que controlaba hacía otra cosa que no fuera solo apuntar.

Acto seguido el robot alzó un hierro de su manos que apuntó contra ti directamente y te miró a los ojos, quieto pasivo casi como si tratara de hablarte con aquella expresión - Señorito Kadel, huya por favor. Podré controlar a este robot, pero el que viene más grande por ahí... será imposible. - En las otras pantallas se podía ver como aquel robot gigante estaba ganando terreno, y no se detenía con nada. - No dejaré que nada le haga daño. Ni el robot gigante... NI TU - dijo gritando al mismo momento que el robot atacó a la pantalla de IA rompiendola por completo antes de acercarse a ti, para tratar de agarrarte con fuerza y fiereza*

Tras lograr cargarte el robot trata de salir de allí contigo a cuestas - ¡DETENTE! - y finalmente, disparó, pero el disparó falló. Era practicamente imposible que Chyfu acertara a aquel robot.

No obstante, también era imposible que os pudierais librar de aquella mole. El camino para salir de allí optaba por: El camino por el que venían los robots, una ladera muy empinada que retrasaría vuestro ritmo pero rodeaba el precipicio o el foso, cuyo fondo era neblinoso e incierto, en el cual entremedias había cientos de puentes, casas y tuberían que conectaban casas con casas en una ciudad vertical alrededor de aquella especie de bella ciudad en precipicio. Justo en el tejado de la caza con aquellas dos torretas disparando aún a los robots, otra pantalla salió con una Chyfu furiosa - NO TE LLEVARAS AL SEÑORITO KADEL, NO LO CORROMPERAS CON TU MALDAD - y entonces fue que ocurrió, las torretas comenzaron a volverse locas, disparando y moviendose de forma aleatoria, haciendo que los robots avanzaran sin problemas y sin ser destruidos, pero al mismo tiempo tratando de apuntar al robot que tenía atrapado a Kadel. Del mismo modo, su pantalla estaba provocando errores de visualización e iba y venía Chyfu a veces.

Mientras estabas en la azotea y valorabas tus posibilidades cogiendo a Jellal por el camino, fue cuando la IA parecía volverse loca y Rena preocupada empezó a medio tomar forma en tu brazalete - Tenemos un problema Erza... E-está contrahackeandome. Ambas tratamos de controlar las torretas por hackeo y... su codigo... E-es más potente que el mio, casi como si fuera un control manual y no digitalizado. No voy a poder controlar las torretas, no sé si te darán. Su comportamiento es erratico y... NO TENEMOS TIEMPO.

Rena entonces dejó de intentarlo y te mostró un mapa de la zona - Según este mapa debajo de la ciudad debería haber mar. Las laderas son también una opción pero nos arriesgamos a una corrida de tierra si esa mole nos persigue. Aunque lo intente para salvarnos, en todos los casos hay un porcentaje alto de morir... Es casi... puro azar. Gato de Schrodinger. Lo que tu decidas, seguiré contigo hasta el final - dijo solemne la zorra preparada para todo.

El robot, por supuesto, no respondió a mis palabras. Lo que sí que hizo fue alzar un hierro y mirarme fijamente, si es que aquel ser era capaz realmente de mirar, y acto seguido destrozó el monitor en el que se mostraba el rostro de Chyfu. Ahogué un grito en mi garganta mientras me forzaba a recordar que Chyfu era una IA y que un monitor roto no significaba lo mismo que si un humano hubiera recibido aquel ataque. Y, mientras mi mente razonaba, el robot se lanzó a por mí.

Forcejeé, pero fue totalmente inútil. Su fuerza física sobrepasaba con mucho a la mía, tal vez porque aquel ser era un robot y yo un humano, aunque tenía que admitir que mi físico tampoco me permitiría vencer a muchos individuos humanos en realidad... No pasó mucho tiempo antes de darme por vencido, siendo evidente que no podía forzar mi escape físicamente.

- ¡¿Qué es lo que quieres?! - alcé la voz intentando extraer una respuesta del robot, aunque sabía que probablemente no funcionaría. Al menos podía desahogar mi impotencia verbalmente. - ¡¿Por qué estás haciendo esto?!

Había poco tiempo para conversar, sin embargo. No sólo el robot gigante se acercaba, también Chyfu reapareció de repente dispuesta a darlo todo con sus ataques. Una emisión de balas sin sentido comenzó de repente, Chyfu claramente trataba de apuntar al robot que me tenía retenido pero era incapaz. Empecé a ver las balas viajando por todas partes, ahora sin enfocarse en los robots, permitiéndoles avanzar, y comenzando a rebotar los proyectiles por doquier.

- ¡Chyfu, para! ¡Para! ¡Detente! ¡Las balas...! - las balas rebotaban por todas partes, acertando a todas partes menos a donde tenían que acertar. Cuando una de esas balas pasó lo suficientemente cerca de nosotros como para verla rebotar en una pared cercana, giré mi cabeza hacia el robot. - ¡Acabará acertándonos, ¿sabes?! - le grité. - ¡Ya me has cogido, ahora vámonos! ¡Ve hacia el foso, el foso con puentes y neblina... venga!

Sujetó del brazo a Kadel con fuerza y firmeza haciendo desaparecer el escudo y la espada en ese mismo instante, todo sucedía muy rápido y ella debía seguir el ritmo así que empezó a correr por el recinto para llegar hasta el tejado del mismo. - ¡Intento salvarte pedazo de idiota! ¿Como era que aún no se daba cuenta de que era humana? Aquello era estúpido, no tenía sentido así que en cuanto llegaron al tejado y escuchó el ladrido del perro además de a Chifu loca y a Rena respiró profundamente. - ¡Rena deja de luchar contra ella, investiga si este crío tiene algo que no le deja ver la realidad,¡rompelo! Mientras decía eso y observaba a su alrededor se le ocurrió una idea que podía ser suicida pero quizá funcionaría. Silbó con fuerza para que Jellal viniera con ella y creó un parapente con las dos bolas que había, estaba sacrificando vestidura y también sacrificó su propia seguridad pues solo creó dos arneses uno para el animal y otro para el chico.

-¡Ni se te ocurra quitarte esto o morirás!Primero ató al chaval para que este no se le escapara y luego decidió hacer lo propio con el animal, esperaba que funcionara y ambos se portaran lo mejor posible como para poder salir de esa situación lo mejor posible.

**Si se dejan y lo consigo** 

En ese momento obligó al chico a cogerse de la barra y ella hizo lo propio siendo que Jellal quedaba suspendido en el centro de la barra, era mucho peso pero siendo acantilado habría brisa y era mejor que tirarse sin ningún objeto que frenara la caída.
-Rena... ¡Rena pase lo que pase, gracias por este tiempo juntas!

... Saltó al vacío junto a los otros dos al mismo tiempo que lo decía.