Partida Rol por web

Segui a Hotaru todo el camino hacia la presencia. Al pararse pude reunir a todas las luciernagas que formaban mi cuerpo para volver a mi estado de humano. Aunque me costaba no volver al original pero Hotaru se habria enfadado. Mis ojos pudieron ver a un yokai saltando de edificio en edificio. Ahi esta.....es hora de que quemar...

Mi cuerpo no podia contener la excitacion que sentia al ver un  enemigo, en mis brazos y torso las llamas azules que formaban mi cuerpo danzaban con impaciencia. Al llegar al lugar no estabamos solos. Al llega uno de ellos se lanzo contra el yokai intentando derribarlo, era fuerte y  rapido.

Personalmente no me interesaban ninguno de los presentes, pero un torbellino de emociones me vino directamente de Hotaru. Eran conocidos...y algunos no eran agradables. Mis ojos los observaron por unos momentos. Una de ellas era Yokai y los demas humanos....no era algo fuera de lo comun, el mas extraordinario era el yokai que estaba peleando en estos momentos . No merecian mi interes en estos momentos.

-Hotaru.......puedo quemarlo?

Me reí un poco pues no aguantaria mucho mas parado. No tardaria en ignorar cualquier cosa que me dijeran.

-Dejame ir ......a quemarlo.....

Sonrío al ver a tan abigarrada multitud reunida por un simple espíritu de pacotilla como aquel. Parece que esta noche todo el mundo tiene afán de protagonismo.

Floto erguido a unos metros de mi ama y me arreglo el traje (1),es una gesto lleno de afectación, porque al igual que yo, mi traje es intangible y no le ha afectado la rápida marcha por la ciudad tras la moto de la jefa. Estoy por decirle lo poco femenina que parece con esa ropa y manejando esa moto tan enorme cuando mi atención se centra en Natsuki y su ama.

Toco el cinturón con mi pulgar mientras le lanzo un beso a la espíritu femenina y luego le guiño un ojo a su ama. Aun no nos conocemos en persona...aun no ,pero pronto sera el día.

Luego los dejo a un lado al sentir a mi viejo "conocido" Karasu. A el le dedico primero una sonrisa torva y luego un gesto obsceno, elaboradamente ejecutado con mi mano y la cabeza de mi bastón. Es lo suficientemente explicito hasta para las frígidas allí reunidas a pares.

Terminadas las cortesías, aúllo con deleite u vuelo velos hacia el enemigo, contento de poder matar algo por fin. Es mas, me siento tan generosos que me conformaría con mutilar. Cuando estoy a medio camino trasformo mi brazo en una pequeña culebrina naval (2) y descargo un disparo sobre el espíritu, aprovechando que Karasu lo ha distraído.

Tan rápido como pueden llegan al centro de la ciudad... Y lo que ve allí, aparte del espíritu invasor, no le hace ninguna gracia. Lucius, el asesino, estaba junto a la "compañera" de Sakura-chan, Hotaru Fukuhoshi. Le muestra los dientes (entre los que destacan sus colmillos) y sus ojos se vuelven salvajes y con las pupilas rasgadas. Pero, al ver a Yami, la rabia de su interior va desapareciendo poco a poco, hasta lanzar un suspiro y saludar al espíritu de sombra afectuosa, lanzando miradas fugaces a Lucius. Intenta mantener siempre detrás suya a Sakura.

Se centra en el invasor. Nunca había visto a nadie parecido. No se fiaba de lo desconocido.

- Sakura-chan, ten mucho cuidado, por favor- susurra a su compañera, y agarra su mano con fuerza.

Él mismo llegó bastante cansado al lugar de los hechos y sus sentidos se pusieron alerta cuando notó la presencia de Karasu lejos. Iba a comenzar a conjurar cuando notó que no era suya la presencia que estaba armando aquel alboroto. Fue entonces cuando vió a aquel youkai, saltando como una pelota de un lado a otro, incansablemente.

Sin embargo la presencia de otra persona fue lo que más llamó su atención. Entrecerró los ojos al verla, sorprendido. - ¿Acaso es...? - pero el grito de Shion y su posterior conjuro le despejaron la mente. Primero tenían que encargarse de aquella cosa.

Observó con mucha atención el conjuro de aprisionamiento, movido por la curiosidad. Cerró los ojos un instante para concentrarse y colocó ambas manos frente a él, como si agarrara una barra de hierro invisible frente a él. Entonces abrió los ojos, alerta: si el conjuro de aquella joven no funcionaba, ejecutaría el suyo.

Corrieron a toda velocidad por la calle hasta llegar al centro, de heberse detenido a pensarlo, quizá hubiera utilizado la bicicleta para llegar mas rápido, pero el apuro por volver a terminar la cena le nubló la mente por unos instantes y solo pensó en llegar allí tan pronto como le podía llegar a ser posible. Al llegar al lugar donde la presencia espiritual estaba causando disturbios se topó de frente con el grupo de Hotaru. La sola presencia de Lucius ya le hacía sentir escalofríos y tampoco es que disfrutara mucho de luchar junto a Hotaru. Sin embargo, le tranquilizaba que Shion no estuviera allí. No había sido necesario decir demasiado para que ambas se entendieran.

Había llegado el momento que tanto había estado esperando, lo había repetido una y mil veces en su cabeza para asegurarse de que todo saliera perfectamente y, a pesar de que Edward no estaría allí para verlo, se aseguraría de contárselo con tantos detalles como fuera posible.

Con la punta de su pié derecho dibujó un círculo al rededor de su propio cuerpo, emergiendo llamas rojas por donde pasaba su pié.

De inmediato sus botas comenzaron a cambiar a medida que el fuego iba creciendo por sus pies hasta las caderas. De su manos surgieron pequeñas llamas parecidas, convirtiendo su abrigo en guantes. Las llamas cubrieron todo su cuerpo, el cual comenzó a brillar en rojo a medida que la ropa cambiaba, de la que había estado utilizando en el interior de su casa, por un traje mucho más cómodo y acorde a la situación.

Por último, una gema roja brilló en su pecho, cerrando el círculo que había formado en llamas a su alrededor en un principio. Terminando así de completar su traje de Mahou Shoujo.

Terminada la transformación, comenzó a avanzar en dirección a donde los demás se encontraban. Además de contar con un escote mayor del que ella esperaba, a causa de que le había quedado ligeramente mas corto, sus pechos se notaban en exceso y sus pezones se marcaban debajo de la tela.

Avanzó hasta quedar a la par de Natsuki. No te preocupes por él ahora, Natsuki. Nuestro verdadero enemigo es aquel espíritu de la guadaña. Aunque no sepamos nada de él, debemos calmarlo antes de que cause mas problemas. Bajó un poco la voz para que solo ella le escuchara. Shion sonaba preocupada, ten cuidado.

Unió sus manos a la altura del pecho, tocando el cristal con las yemas de los dedos. El cristal comenzó a brillar con un fulgor rojizo. Estiró sus brazos en dirección al Youkai enemigo y el brilló rojizo trazó en as de luz en dirección a él.

al fin cuando llegamos donde se supone que están los espíritus veo a Hotaru bajar de la moto, la miro fijamente y me da un vuelco el corazón, sin duda quería correr a abrazarla y saludarle, pero sabia que ella odiaba a Sakura-chan.. y que no era el momento para eso.

Noto como Sakura y Natsu, se ponen en tensión, cuando ven a uno de los presentes... ¿Que habrá pasado entre ellos? sin duda la mirada de Natsu era de odio... y la de Sakura un miedo atroz... así que instintivamente cojo de la mano a Sakura para que sepa que no esta sola.

Sakura se trasforma de forma impresionante quedando con una vestimenta muy sexy que le realza sus descriptivas formas,  avanza hacia el Yokai desconocido y yo con ella, manteniendome alerta, ya que esa es solo una de las dos presencias que presentimos al llegar.

-Natsu ve sin miedo, yo protejo a Sakura. le digo mientras le sonrío.

Nos desplazamos con rapidez, siguiendo el aura que desprende la presencia espiritual al norte de la ciudad. La moto de Hotaru avanza serpenteando las calles, hasta que la figura que salta por los edificios se decide a bajar. Lo interceptamos en un callejón junto a otros que buscan cazarlo.

Esta Natsu y su invocadora con un muchacho al que reconozco como Rikki. Lanzo un mirada preocupado a Hotaru por su implicación pero parece centrarse rápidamente en la situacion. Chica lista e inteligente, sabe priorizar. Lucius reconoce también a la pareja de chicas y les dedica un gesto maleducado que era de esperar en el espíritu; además de que otro Oni desconocido da muestras de reconocer a Kaiju.  Ogami está impaciente por actuar pero a diferencia de Lucius espera la aprobación de Hotaru.

La invocadora de Natsu realiza un “conjuro” y cambia su vestuario a algo más… “cómodo”. Puedo sentir su magia, y como prepara alguna clase de conjuro. Tanto Lucius como el otro espíritu atacan a la figura blanca.- No estoy seguro.- Respondo ante la pregunta de Hotaru.- Chico ve a ayudar, pero no tan solo quémale a él. Ataques precisos y calculados.- Le doy consejos a Ogami, mientras yo mismo me concentro por si necesito apresarle o ayudar a alguien.

El golpe que Karasu le había proporcionado hizo que el youkai golpeara entero contra los vidrios de uno de los edificios, los cuales se marcaron como si el youkai se tratará de un proyectil. Inmediatamente, fue Shion quien actuó contra la criatura. De si salió un fuerte poder espiritual que rodeó al espíritu como un lazo, lleno de runas espirituales de color celeste, claramente un color poco común. Sin embargo, la criatura usó su guadaña y cortó el lazo sin ningún problema. Inmediatamente salió en un salto en dirección al otro espíritu.

Miu llegó justo para ver la escena, que para su decepción no contaba con la presencia de Edward

El golpe que Karasu le proporcionó al youkai lo hizo salir volando contra un edificio y golpear contra el, haciendo que los vidrios se marcaran como si de un golpe de un proyectil se tratara. Fue entonces cuando Lucius se lanzó sobre la criatura en un intrépido salto, transformando su brazo en un arma que disparó directo hacia el, a la vez que Sakura usaba su poder contra el Youkai enemigo.

El poder espiritual de Sakura, que llegó al Youkai como un listón brillante de color rosa, decorado por runas, fue el primero en tocarlo, provocando que el Youkai quedase atado y por tanto, fuera golpeado por Lucius. El efecto de su disparo hizo que todos los vidrios al rededor del Youkai enemigo estallaran.

Natsuki mirando fijamente al espíritu atado por su compañera sonríe, mostrando sus pequeños colmillos y sus pupilas se vuelven aún más salvajes y rasgadas. Alza su mano izquierda, apuntando a la Youkai, y reúne fuerzas para invocar una arco etéreo, de un brillante color plateado. Su mano derecha tira de una inexistente cuerda y una flecha del mismo color surge de la mano de la kitsune. Apunta cuidadosamente, no quiere fallar. Y dispara. El restallar de la cuerda es suave como el canto de los pájaros y el silbido de la flecha no dura más de unos segundos de lo veloz que se desplaza.
Gira la cabeza hacia Sakura y le sonríe.
- Buen trabajo, Sakura-chan- luego desvía la mirada hacia Yami, y su sonrisa casi se hace más grande.

Mi cuerpo se rodea en llamas azules perdiendo el estado fisico. Veo una flecha salir disparada de una de las desconocidas que habian llegado. Me rio un poco, que metodo mas simple. Salgo disparado hacia la presencia que habia sido atada anteriormente. 

Mis manos agarran los brazos de la presencia dejandole una mancha negra en su superficie. - Una lastima...no crees.

Me quedo mirando la presencia, habia sido disparada dos veces, empotrada contra una pared y atada con energia. Ya era demasiado que aun estuviera viva.

- Tu fortaleza....es buena.....pero.....

Me acerco a su oido. Dime....le tienes miedo al fuego?

Abro la boca hacia el cielo succionando el aire de la atmosfera, me quedo un par de segundos concentrandolo en mi interior y cuando estoy lleno cierro la boca. Las llamas danzan entre mis mandibulas casi sin poderlas contener. De un bufido soplo una llamarada directamente en el cuerpo de la presencia haciendola arder en mis manos. Al acabar mi cuerpo es otra vez una masa de fuego azul sin forma humana.

Hotaru no sabía nada nuevo sobre esa criatura, y se quedó más atrás, mientras Ogami y Lucius no perdían el tiempo atacar, la chica pasó sus dedos por sus labios, Yami se quedó a su lado, pero su atención fue captada por la "transformación" de Sakura, Hotaru rodó los ojos, y pensó que ahora le faltaba decir "te castigaré en el nombre de la luna", levantó una ceja, y se guardó los mordaces comentarios.

La sacerdotisa juntó sus manos delante de sí, tomando los dedos índice y del corazón, uniendo sus manos a la altura de sus rostro, en el suelo un sello apareció, brillando en un tono blanco intenso, como el de su aura, que se acrecentó. El sello emitió dos  pulsaciones, y a la tercera, la luz se extendió hacia sus compañeros, sintiendo que estaban más llenos de energía y fuerza.

Su cuerpo se elevó ligeramente, y su cabello se agitó, el aura pasó de un blanco intenso a un dorado que la rodeaba, mientras ejecutaba su oración, sus labios se movían pero la voz no se escuchaba. Al finalizar, abrió sus ojos, y estos brillaban en un tono dorado. Aquel hechizo era la manifestación de su calidad de sacerdotisa.

Ed canceló su propio conjuro para retener al espíritu al ver que aquello no funcionaba. Pensando unos segundos mientras todo aquello ocurría, se dió cuenta que aquel espíritu tenía una forma extraña. Quizás... quizás hubiera que derrotarlo para que mostrara su verdadera forma.

Se concentró y extendió la palma su mano en dirección hacia el espíritu, que en ese momento iba a salir disparado hacia el norte.
Murmuró las palabras para ejecutar el sortilegio y una luz azulada comenzó a recubrir su mano. Tras un par de segundos, la luz comenzó a convertirse en distintos proyectiles que comenzaron a perseguir a gran velocidad al espíritu, expandiéndose antes de caer sobre éste, intentando no dejarle un ángulo de escape. Se habia escapado...

-Ha huído...

Relajé la postura, pero continué hablando.

-Pero se siente que se esta dirigiendo hacia el norte. -suspiré cansada y puse mala cara imaginándome el viaje que esperaba, hablando conmigo misma- Vine corriendo hasta aquí, ¿ahora voy a tener que correr al otro extremo de la ciudad también?

Puse los brazos en jarras. Había que perseguirlo, pero por el momento quería tomar en cuenta a los dos presentes antes.

-No esperaba verle en la ciudad, y mucho menos en una situación así, Karasu-sama. -sonreí, me daba gusto verle fuera de la montaña- ¿Tienes alguna idea de porque esta sucediendo esto?

Entonces, miré al otro presente, el de cabellos claros.

-...tus ojos. Creo que los he visto en algún sitio.

Y su rostro también es muy parecido...

-Mi nombre es Shion -me incliné levemente con modales algo formales como era mi costumbre.

La presa había resultado un éxito, el espíritu no se movería por un buen rato y serían libres de poder debilitarlo lo suficiente para averiguar que estaba sucediendo allí. El Ataque de Natsuki había sido preciso y efectivo, sin embargo los espíritus que acompañaban a Hotaru no solo eran peligrosos para todos los presentes, sino que además estaban destruyendo las viviendas cercanas, causando incluso mas caos y destrucción que el Youkai que habían venido a buscar originalmente.

¡Hotaru, Controla a tus espíritus o ellos terminarán de destruir los edificios aledaños! Señaló con una mano el edificio que había sido impactado por el ataque de Lucius, con las ventanas rotas. Lo mismo va para ti. ¡No puede haber victimas inocentes, ni daños colaterales!

Concentró su voluntad en continuar apresando al Youkai. Natsuki, debemos averiguar que esta sucediendo, que estaba queriendo lograr este espíritu acá y si tiene relación con el otro. Quizá podamos resolver esto de una manera menos conflictiva. Comenzó a acercarse al Youkai paralizado, si nadie mas le atacaba, iba a intentar abrir diálogo con él antes de continuar.

No entendía muy bien lo que pasaba pero decidí confiar en el criterio de Sakura y me mantuve a su lado mientras se acercaba al espíritu, alerta por si tenia que defenderla de cualquier mal, aunque visto los poderes que parecían tener aquellas personas y espíritus, dudaba de poder ser de mucha utilidad, solo sabia lo que ella le había enseñado, y no sabía si funcionaria aquí.

El hechizo de la jefa me da un punto mas de energía que siento de lo mas satisfactoria. Todo lo que ayude a la caza es bienvenida. Quizás mas tarde le de las gracias y todo.

Pese a la excitación de la caza, de la matanza, o tal vez debido a ella, me distraigo durante un segundo para ver la trasformación de Sakura. En un instante pasa de ser la estudiante mojigata a el sueño húmedo de un otaku. Vaya, vaya...creo que te he tenido abandonada demasiado tiempo, hermanita... Creo que lo mas correcto seria hacer por ella algo mas personal que lanzarle un beso...mucho, mucho mas personal.

Lo que la pelinaranja muchacha dice a continuación me deja atónito. Espera...es que acaso pretende charlar con el Youkai?...que piensa hacer, pedirle por favor que se quede quieto mientras los demás lo devoramos a pedazos para alimentarnos de su esencia?.

Mientras habla doy un par de saltos mas y me coloco a la retaguardia del youkai, preparando mi siguiente movimiento.

El espíritu estaba condenado, era mera cuestión de tiempo que fuese derrotado y absorbido. La fuerza conjunta que aquí se ha reunido lo supera con creces, aun cuando halla decidido permanecer al margen y observando, evaluando. Las habilidades de Ogami resultan espectaculares y devastadoras, pese a todo es el que menos daño parece estar causando en los alrededores. Mantengo mi postura y mi concentración, el youkai aún no ha respondido y tal vez podamos alcanzar al otro también. La rapidez del vehículo de Hotaru es una ventaja.

Lanzo una mirada fugaz a Sakura.- No seas ingenua niña. No lo hacemos solo por los problemas que pueda causar. Su energía es preciosa y él tampoco ha dado muestras de dialogo, aun cuando es cierto que no le hemos dado oportunidad.- Digo con mi atención vuelta al combate.- Además, es difícil controlar a Lucius y Ogami, deja que liberen un poco de vapor con quien lo merece.- Observo a Lucius, la expresión al mirar a Sakura y Natsuki no me gusta. Tendré que vigilarle.

Noto la energía de Hotaru, es una sensación agradable y me alienta a pelear. Pero esos dos necesitan esta pelea más que yo. Aunque me llevare mi parte de la presa. Sonrió casi relamiéndome por la energía de aquel desdichado.