Partida Rol por web

-¡Manda carallo! ¡¿Qué é esa merda!?- Digo, cuando la brutalidad se acerca... por un mísero instante, me alegro de que... no estamos en el mismo lado, y que ya estamos a salvo... pero durante un mísero instante. 

El engendro salido del infierno se frustra por no poder atraparnos, y comienza a destrozar a los zombis de sus alrededores contra la valla, llenándonos de sangre, vísceras y pedazos de hueso... Vi a Xervasio hacer un extraño movimiento, y vi que en su hombro se había golpeado con un trozo de hueso... 

-¡Quen non ten cú non ten medo! ¡Así que a correr! -Digo, empujando a mis compañeros a correr hacia el edificio, lejos de la influencia de la abominación o bestialidad. Corro como si mi vida dependiera de ello (y de verdad, depende de ello), pero no despisto mirar a mi alrededor, para ver qué posibles peligros hay... o encontrar lugares para curar a Xervasio.

Maldición. Maldición. Maldición. ¿Y si había sido mi culpa? 

Maldición. 

Mi cara de susto y preocupación se me entreveía. Desde luego, si había la más minima posibilidad de un lugar seguro, habría que curar aquella herida... y hasta cauterizarla. Con velocidad. Fuego. Alcohol. 

-¡Su puta...!!

No tengo tiempo para más, cuando he sentido el fragmento que se me clava en la piel... Nada más sentirlo, lo he arrancado sin miramientos; se como va esto, lo he visto otras veces, en situaciones parecidas, en otras búsquedas que... que han acabado mal... Se que ahora, aunque parezca sano, mi vida pende de un hilo...  es cuestión de tiempo ver de qué lado de la balanza se decantará mi destino... o mi falta de destino

Tras bajar la alrta valla... solo queda correr; el edificio, parece cerrado a cal y canto; lástima... parece un lugar interesante... habrá que darle un rodeo... pero por el lado de la derecha, el que da más al sur... así, si zombis intentan seguirnos desde fuera, que al menos no acaben en la zona hacia la que queremos ir, la norte, y no formemos un problema mayor del que tenemos...

-¡¡Hay que poner tierra de por medio con ese, o nos va a joder más!!!

Señalo pues el lado de la derecha del edificio, y echo a correr, esperando que ya no nos alcancen más cachos de muerto...

Joer!, se que si tuviera tiempo, algo podría intentar, pero ahora hay que correr....

La bestia había aparecido, parecía un impuro adulterado de alguna forma, quizás un vertido o algo, o simplemente la contaminación del maligno había tomado su cuerpo, convirtiéndolo en una posesión demoníaca. Sea como fuere, era grande y peligroso, así que, paso de convertirme en su diana aquí arriba, bajo de la valla y tras un vistazo de la finca me dirijo junto a mis compañeros al interior atravesando la zona boscosa.

Cuando encontremos refugio ahí dentro, hay que mirar esas heridas - seguramente con fuego se pudiera limpiar, bueno, no adelantemos acontecimientos, lo primero era escapar de la visión de la bestia o nos seguiría lanzando zombis - Quizás por la parte de atrás haya alguna forma de entrar - por aquel frente parecía que el edificio estaba bien fortificado para evitar su acceso, pero quién sabe por otro lado. Nos favorecía cambiar de zona, perderíamos a la bestia y quien sabe, igual encontrábamos una ventana por la que poder entrar o una escalera de incendios...

Corréis. Corréis como si no hubiera un mañana (literalmente, puede que alguno no tenga ya un mañana). La brutalidad sigue lanzando zombis, la mayoría se hace pedazos; otros, al igual que los que cayeron del edificio, se vuelven a levantar y os persiguen. A vuestro paso encontráis más. Hay zombis por todas partes, dispersos, aquí y allá, hay muchos, en grupos, aislados... no podéis parar, mientras sigáis en movimiento es relativamente fácil esquivarlos, pero poco a poco el grupo que os sigue se va haciendo más numeroso.

Tomáis una calle que vuelve a subir y desemboca en la rúa do Hórreo, pero más al norte del edificio derrumbado. Aquí el paisaje es desolador. La ciudad está completamente devastada. Al fondo sólo las torres de la catedral siguen en pie, el resto de edificios a vuestro alrededor están demolidos, algunos resisten a medias, varias plantas, una pared, unos trozos... pero la mayoría ya son sólo un montón de escombros cubiertos de vegetación. Sigue habiendo zombis aquí y allá. Frente a vosotros hay una gran explanada, algún día debió ser Plaza de Galicia. Esto no es obra del paso del tiempo, la ciudad fue bombardeada.

La horda de fans que os persigue continúa creciendo a cada paso que dais, y el ruido que produce es cada vez mayor, llamando aún más la atención. A simple vista parece haber sólo zombis normales, de los lentos y bobos, pero ante tal cantidad ya podéis esperar cualquier cosa. Seguís corriendo.

El cansancio me estgaba matando... y empezaba a sufrir flato... me sabía en el filo de la navaja, y necesitaba descansar cuando nos fuese posible; en estas circunstancias, no aguantaría un combate... Y lo que era peor, estaba los suficientemente lúcido como para darme cuenta. ¡Y el día no había hecho sino apenas empezar, pues ni siquiera era mediodía!

Viendo que, al otro lado de la plaza, había escombros, y que la alternativa eran calles que se iban llenando progresivamente de zombis, llamados por el mero ruido de sus congéneres al moverse, señaló hacia las casas en ruinas ante ellos

-Creo que por allí; si nos metemos por entre los restos de los edificios, tal vez, con una granada, pueda causar un pequeño derrumbe que les frene....

Y a las malas,.... estaba pensando en que la alternativa sería que Xena y Xose siguiesen adelante, y él buscase un refugio en que esperar a ver si salía de esta....

Miro a Xervasio, asustado del cansancio que mostraba en su cara... y de mi propio cansancio, y de las subidas y bajadas continuas, entre cascotes, problemas y esquivando zombies. Mi pequeña herida me empezaba a molestar, pero sabía que nuestro objetivo, la plaza de Galicia, estaba ahí delante... 

Y los zombies, detrás. 
Mierda. 

-¿Cómo vais? Vamos a tener que parar, bien dicho Xervasio... Y cada vez son más...

La cabeza me funcionaba claramente, y además, ya se veía la plaza y la catedral, y así no podía dejar de pensar que quizás lo más dificil ya estuviera conseguido... 

-Podemos hacer un pequeño derrumbe, y salir por alguna calle lateral de la Plaza de Galicia, y entrar en alguna casa. Por muchos zombies que haya... habrá menos que fuera. Y se puede buscar salida con más calma. 

Dije, mientras continuaba a la carrera, señalando el par de calles que nacían más cerca de nosotros desde la plaza de Galicia a la izquierda, una de ellas, por donde habríamos llegado...

Coincido con mis compañeros de huida en que antes de escondernos habría que buscar el modo de frenarlos, aquellas granadas unidas a alguna construcción situada estratégicamente podía generar un muro donde no lo hubiera y con ello crear no sólo una distracción sino una barrera. Aunque eso implicaba también otra cosa y es que no podríamos volver por las zonas que previamente habíamos utilizado, así que, a la vuelta tendríamos que explorar otras alternativas. Aunque tal y como estábamos, no parecía que la vuelta nos diera muchos problemas de cabeza, por lo pronto necesitábamos ponernos a salvo y todo pasaba no sólo por huir sino por generar una barrera insalvable entre ellos y nosotros.

Probemos esas granadas que cogisteis con algún edificio clave que pueda cerrarles el paso, eso nos daría ventaja suficiente para buscar un refugio - si la demolición funcionaba, les pararía y tendrían que dar la vuelta. En ese tiempo, sin ser vistos, podríamos buscar un refugio para tratar las heridas que tienen.

¡Deprisa, deprisa, hay que buscar donde nos viene bien ese derribo! - Luego me encargaría de explorar y encontrar un buen lugar para atenderlos.

Mientras atravesáis los escombros de varios edificios buscáis un lugar idóneo en el que lanzar esa granada. Acabáis de pasar una zona estrecha entre la rua Hoórreo y Plaza de Galicia, y la horda se amontona en ese cuello de botella. Aquí podría ser un buen sitio, pero ¿dónde exactamente hacer explotar la granada? ¿En qué muro, o pilar, o columna...?

Además a Xervasio no se le ve en muy buen estado, parece asustado, nervioso, y desconcentrado. 

Estoy sudando; la respiración, agitada... pero... sigo vivo, aunque... el cansancio me está matando; no se si es producto de la herida, o si es otra cosa; el caso es que ... estoy hecho una puta mierda...

Al estar todos de acuerdo, todo es más fácil; si conseguimos hacer un pequeño derrumbe... me da miedo usar las dos granadas, pues se puede dar el caso de que no exploten a la par, si es que lo hacen, y la segunda salga despedida en cualquier dirección antes de estallar... es un peligro que está ahí y no hay que despreciarlo.

En nuestra carrera, o mejor dicho, en nuestra fuga entre escombros, marcos de puerta, etcétera,... pasamos por un lugar en que el camino se estrecha y... parece que hay unas vigas en precario; por los restos picados de las paredes, aquí ha habido explosiones, y parece que no todo cayó, sino que hay muros que se sostienen apoyados en elementos que no parecen muy estables tampoco.

Señalo precisamente algo; una viga contra la que se apoya un muro, que a su vez, en la parte superior... es de ladrillo, con ... restos de una casa... hasta se ve un indodoro...

-Si ponemos la granada donde se juntan el apoyo y el muro, se podría mover y a lo mejor se viene abajo

Mientras lo digo, una punzada en el estómago... hambre.... Por si no fuese poco, además de estar al borde del colapso, me da gana de comer; no pierdo tiempo en pensar, porque me da miedo que me de un mareo... hay prisa; necesito tomar algo para reponerme, pero para eso, también necesitaré unos minutos de tranquilidad; solo eso, unos minutos....

Echo mano a una de las granadas, y se la extiendo a Xena y Xose; yo estoy hecho una merda, así que....

-El que se vea más ágil, que intente colocarla, porque yo tengo una flojera de cojones... ¡Tenemos poco tiempo!

Xervasio había llegado a la misma conclusión que yo, si volábamos aquel muro que hacía de contrapeso del resto del edificio seguramente se viniera abajo justo encima del único pasadizo que existía, cortando el camino de los impuros que nos persiguen - Trae acá esa bomba, yo me encargo - estando ellos heridos, sería todo un riesgo dejarles la responsabilidad de pararse para colocar la bomba, o lanzarla; ya suficiente tenían con seguir corriendo.

Miro a mi alrededor, y veo que no queda más salida que lo que han dicho ellos. No estoy tan herido como crees, digo mentalmente a Xena, puesto que físicamente me encuentro muy entero, pero... Se que mentalmente me estoy ya agobiando, sin demasiada opción a descansar todavía. El tramo de aquella mañana me había dejado algo desgastado, pero menos que a Xervasio, que se le veía realmente cansado, dolorido, y casi diría que con mala cara. Además, estaba la herida. Todavía no me tenía que preocupar, pero... 

Me puse a buscar el lugar perfecto para colocar la granada, e indicarselo a Xena, que estaba pensando en ello. De hecho, me puse a caminar, en parte para recuperar el resuello, en parte para mirar mejor y orientarme en la zona. Miré, y vi un sitio bastante bueno para colocar la bomba, que además nos dejaría poder huir por alguna calle lateral y de ese modo que no nos viesen si alguno pasaba. El sitio era perfecto pero... me gustaría poder preparar con aquello alguna trampa, pero el buscar el sitio ideal y el montón de zombies no me deja tiempo para ello. 

-¡Xena! ¡Allí! -Grito, escuetamente, señalando con el tridente el lugar. - ¡Luego podemos ir por alli, que será más tranquilo a buscar un lugar para recomponernos...!

Ya que ella quería poner la bomba, me acerqué de nuevo a la carrera a Xervasio, lo cogí del brazo, y lo ayudé a correr hacia dónde creía que estaría todo más tranquilo, y que nos dejaría bien colocados para el objetivo, saliendo por un lateral de la Plaza de Galicia, sin acercarnos, todavía, al peligro demasiado directamente. 

Ayudado por Xose, me alejo con él, mientras Xena busca el lugar exacto en que colocar la granada; deben faltar apenas unos instantes para que llegue la masa de zombis, esperemos que de uno en uno, a las inmediaciones del lugar elegido...

... Y mientras, pienso algo, y lo comunico para que lo tengan en cuenta...

-Sonará fuerte... un sonido que llegará lejos, y que sospecho que hace mucho que no resuena en esta ciudad, asumiendo, claro... que no esté averiada por el paso del tiempo. Me preocupa si alguien que no nos conviene que lo oiga, lo oye, pero no se me ocurre otro modo de quitarnos a esos de detrás nuestro...

... Es un temor que me surgió desde que leí lo de "gente rara" en el mapa; pero... parece que es necesario tomar este paso; además localizar el sonido de una detonación, en primera instancia, puede ser complicado, y tendremos tiempo para buscar un lugar tranquilo desde donde observar acontecimientos.