Partida Rol por web

-Cuando estéis listos, deberíamos movernos; yo tengo un rasguño, nada más. Tengo hierbas buenas para las heridas, pero de momento, al menos la mía, dejaré que haga costra. Todavía queda mucho día por delante, y tenemos que aprovecharlo.

Miro nervioso alrededor; el sitio es bueno, realmente bueno. Para hacer noche sería estupendo... lo único que no me gusta, es que, por lo que parece, solo tiene un acceso... solo uno. Es fácil quedarse atrapado.

-Si estáis bien , habéis comido, y no queréis buscar nada útil... creo que tendríamos que buscar otra salida, salvo que queráis seguir por la calle por la que hemos venido. Me preocupa lo que pueda venir tras el estropicio de la granada...

Miro hacia donde está la puerta del piso....

-Tenemos la opción de usar las herramientas para desmontar la cerradura y ver si hay alguna otra casa en que podamos entrar, y si su fachada exterior da a otra calle, podríamos seguir por allí. Perderíamos más tiempo seguramente, y quizá haya "vecinos"...

Señalo a la terraza por la que hemos entrado...

-...O podemos seguir por la misma calle. Creo que no vamos sobrados de comida, y eso es un problema... si tuviésemos todo el tiempo del mundo y provisiones, propondría ir por el camino lento y con cautela, pero me parece que, en nuestro caso... deberíamos correr el riesgo de seguir la ruta que llevábamos inicialmente. El caso es que os quería comentar las alternativas y opciones que veo ahora mismo.

Omito comentar una cosa que llevo pensando desde que empezamos en esto... ¿Y por qué los Fráteres, paladines de la lucha por mantener acotados a los zombis, no ha dispuesto una expedición con sus propios medios, para este objetivo? Ellos son los mejores que conozco para acabar con esta plaga, pero parece solo limitarse a quedarse fuera... Algo les debe impedir entrar en Santiago, algo que no nos han contado.

Faltaban 3 horas para anochecer y aún no habíamos llegado, estábamos en el primer piso de una vivienda que nos había servido de refugio momentáneo - Creo que sería bueno, antes de que cayera la noche, acercarnos más a la catedral o buscar un lugar que tenga mejores vistas - si íbamos a pasar la noche en un sitio, que tuviera mejores accesos para una escapada rápida, así como pudiera ofrecernos una situación estratégica, no sólo para planificar el asalto a la catedral sino también para estudiar su entorno u otras partes de la ciudad.

¿Y si buscásemos un edificio más alto? o si fuéramos por las azoteas - los zombis se habían lanzado desde los pisos al suelo, aquellos no volverían a subir, aún así, no veía a los zombis subir sin ninguna razón a un edificio por la escalera, así que, igual podíamos ir de azotea en azotea, sin que "Bestialidad" se acercara. Por supuesto, había visto que el entorno de la catedral eran todo edificaciones bajas, así que, en algún momento habría que descender a tierra.

Como está esa "bestialidad" en las calles, ¿creéis que sería bueno generar una distracción? Si llamamos su atención o algo llama su atención... - mientras estamos cambiando de localización, conseguiríamos evadirnos o al menos pasar más discretamente por algunas zonas. Aunque generar un incendio con todos esos libros, paredes de papel y demás que prendería fácilmente, igual hacemos una publicidad excesiva de que estamos en la ciudad, ¿pero qué más da?

El fuego purifica.

Tras registrar el piso volvéis al salón, a la entrada, donde Xose busca desesperadamente algo. Abre cajones y tarros, mira detrás de los cuadros, mira entre los raídos cojines de los sillones...

Ciertamente este lugar es una ratonera. Sólo se puede salir de aquí por la fachada.

La encuentras. Finalmente la encuentras. Estabas poniéndote algo nervioso, y la tomas en tus manos feliz. En el acto te das cuenta de que Xervasio y Xena te están mirando.

-​​​​​¡Merda...! -​​​​​​-Dije, en tono bajo, pero totalmente audible... Los miro, e intento evaluar la situación... Estoy tan cerca de eso... ahora sería una pena... No poder hacerlo. Ya no podía hacerlo sin que le vieran, y quizás, solo quizás... Debiera poner las cartas sobre la mesa. 

-Xena... Xervasio... Debo ir al piso de arriba, y coger algo. -Hablé bajo, pero firme. Les miré a las caras, con seriedad y claridad, afirmando cada palabra que decía, poniendo mis escasas habilidades comunicativas en ello. Ahora... Ahora... Tan cerca... No me iría sin ello. -Debo ir. Quería hacerlo rápido, antes, pero quizás con vosotros nos evitemos problemas. Es ir, y cogerlo. Nada más. Nos llevará poco. Si no, iré solo. Esta es la llave para salir del piso este... -dije, mostrando lo que acababa de encontrar...

En ese momento, le dirigió la mirada, y les dijo: Por favor, tengo que hacerlo...

Xose me sorprende al rebuscar sin parar... y al final todo queda claro.... quiere subir al piso de arriba por algún motivo.

Me encojo de hombros.... por mí...

-Por mi, sin problemas. Además, quizá encontremos comida... emmm... por cierto... si buscabas algún modo de abrir la puerta.... he visto herramientas. No es la primera puerta que abro desde dentro....

Xose ha encontrado la llave, y abre la puerta de la escaleta. Está muy oscuro. Empezáis a subir los peldaños, que crujen bajo vuestros pies. Xena ilumina débilmente los rellanos con la vela, Xose la sigue de cerca, y Xervasio se queda atrás por un momento.

Vosotros dos legáis frente a la puerta del piso de arriba, que está abierta. Un zombi os espera y sale de la oscuridad. 

Tus compañeros suben, pero algo llama tu atención. Sin hacer ruido te acercas al balcón por el que entrasteis hace un rato. La nube de polvo ya se ha posado, y ahora puedes ver con claridad los efectos de la granada. El paso no ha sido bloqueado del todo, en gran parte sí, pero deja pasar a los zombis más ágiles uno a uno, tras ellos la horda empuja.

Arriba oyes a un zombi atacar a Xena y a Xose.

Gracias a los cielos, mis compañeros no ponen demasiadas pegas a mi decisión de subir al piso superior. Con ellos en las proximidades, tengo menos miedo, y la luz que da la vela sirve para ver que... delante hay un podrido esperando... Por suerte, al salir había empuñado el tridente, con la red en la otra mano, y finalmente, me decidí a asestarle un golpe... Xena estaba llevando la luz, así que necesitaba que no perdiera la oportunidad de iluminarme, que era lo que me evitaba el miedo...

Golpeé al zombie, y este cayó, atravesado en su cabeza, al suelo. Rápidamente retiré el tridente, y miré alrededor para ver si algo más estaba por los alrededores. En ese momento... vi que la puerta estaba abierta, y que Xervasio se había quedado algo atrás... Ambas cosas... me preocupaban. 

-Carallo... ¿Qué hace la puerta abierta? - Mi tono fue de asombro... y algo de preocupación. -¿Xervasio, estás ahí?- Hablo, a ver si me escucha... 

No tengo tiempo para quedarme a valorar lo que he visto, pero no me gusta ni una mierda.... Fuí discreto al ojear, de modo que, en principio, no deberían... salvo que se enteren del jaleo de la planta de arriba.

Piqueta en mano, y con mis cosas en su sitio (me refiero al equipo, no que me haya colocado bien lo otro y tal, que también es importante, por supuesto, pero que no viene al cuento), salgo del piso, con cautela al principio, para no tropezar con las escaleras, por tema de la oscuridad; en segundos estoy ya subiendo escaleras, y llego a la planta de arriba, de donde vienen ruidos de lucha.

Nada más entrar, pero sin pegar alaridos, aviso a los demás de lo que he podido ver desde la terraza...

-Olvidaos de salir por la puerta del edificio a la calle; algunos han conseguido pasar, y quizá desmoronen el tapón de la explosión. Los que han pasado son ágiles, no me gusta demasiado; prefiero a los lentos...

Mi entrada, teniendo en cuenta que había oido ruidos de lucha, es cauta, no sea que me coma a uno de bruces... Pero parece que está despejado...

Con la agilidad que da la angustia, me escurro hacia la cocina; el piso tiene la misma planta que el de abajo, así que no es problema, y ojeo los armarios, la despensa, lo que sea con tal de encontrar algo medianamente comestible...

Xosé quería ver el piso de arriba, no entendí muy bien a qué venía aquel interés, pero estando en el piso inmediatamente debajo tampoco suponía un gran esfuerzo subir. Eso sí, ya habíamos escuchado ruidos por lo que algún impuro se encontraba dentro. 

Cogí una vela para iluminar el camino, pues la tiniebla lo envolvía todo. Subí tras el pescador iluminando tanto el rellano como los escalones; sin ser escandalosos, éstos crugian. Caminé en silencio hasta la puerta, por suerte Xosé tenía llave, igual aquel piso perteneció a familiares suyos y de ahí el interés en visitarlo. 

Abrimos la puerta y al poco nos salió un impuro, al que Xosé calmó con el tridente. Detrás Xervasio nos vino con nuevas desalentadoras, habían superado el derrumbe algunas criaturas más hábiles y rápidas. 

Xosé coge lo que has venido a buscar y vayámonos antes de que nos acorralar aquí - lo bueno es que no nos habían visto llegar hasta aquí, con lo que no se les esperaba. Lo malo es que teníamos que seguir avanzando y dejaríamos atrás el refugio. 

Llevé la vela hacia el interior de la vivienda mirando y buscando cualquier cosa que nos fuera útil allí abajo. 

Como haya cocacola, vaya crueldad de hayazgo.... no tendrá nada de gas a estas alturas...

Las noticias de Xervasio eran desalentadoras. No podríamos salir por delante. Pero quizás, atravesando la parte trasera... 

Pero no, no era el momento. No. Todavía tenía que entrar allí, y recuperar aquello por lo que habían subido al piso... Pudo controlar el miedo que le suponía la oscuridad, pero se puso a mirar al interior, y el control sobre su miedo le estaba impidiendo buscar con claridad, ver si había otros podridos dentro, o porque la puerta estaba abierta... Entonces, decidí decirlo todo a mis compañeros. 

- Xena, tu que llevas la luz, ¿Pasas delante? A ver... - Dijo, más para si mismo que para los otros... - Lo que busco, debería estar en el salón, con los albums de fotos. Estarían bajo una enciclopedia. Es el más grande y de color rojo, creo, aterciopelado. Quizás haya perdido color con los años... - Ya está, ya les había pedido ayuda. Si conseguían eso, estaría eternamente agradecido... y haría lo que pudiera por ellos... 

Este apartamento es igual que el de abajo, y efectivamente os es más fácil recorrerlo y registrarlo.

Aparte del zombi que está en el suelo ya no hay más. Sin embargo el techo vuelve a crujir; hay más arriba. Y en la calle ya podéis percibir cierto ruido sordo de zombis acercándose.

Xose está frente a la estantería del salón, mientras Xena y Xervasio desvalijan la vivienda.

Las ventanas de los dormitorios del fondo dan a un patio interior de manzana. O lo que era una manzana, pues el lado norte está destruido y desplomado. Sólo tendréis que bajar y atravesar el patio y los montones de escombros.

Lo ves. Está ahí. Justo donde te había dicho. Está muy dañado por el paso del tiempo, cubierto de moho, polvoriento, las páginas con fotos son muy frágiles.