- Pues vaya... no habéis cumplido con vuestra misión.
Su tono es de entre burla y queja. Acto seguido sale afuera alertada por el aviso de Antón.
Como en Hoke podéis comer todo lo que queráis os bajo el Hambre a 0.
Las palabras de Elica me dolieron, pero era verdad. No habíamos cumplido la misión...
—Pensábamos que estabais el peligro —contesté.
Sin embargo, no pude añadir nada más antes de escuchar a Antón dando la voz de alarma. ¿Zombies? Señalaba al oeste... no era el camino que Declan y yo habíamos tomado para regresar, pero sí era la dirección que iba a Moraime. Por lo tanto... Gaspar y Rut... ¿se habrían cruzado con los zombies?
Un escalofrío recorrió mi cuerpo...
¡No! Seguro que están bien...
No debía dejarme llevar por preocupaciones ahora. Había que estar preparada para defender el refugio...
—¡Anton, ¿cuántos son?!
- No estoy seguro. Uno. O dos. Está entre los árboles. Va ladera abajo hacia el río.
Cuando Elica dijo eso de que "no habíamos hecho nada", la miré con tal odio que preferí callarme porque además era la segunda vez que me tocaba las narices y sabía que no estaba para autocontrolarme ahora mismo, todo mi cuerpo estaba bajo mínimo y era una bomba que le podía explotar en la cara a "esa"
Al escuchar que se trataban de, a lo sumo, un par de zombis me sentí aliviado, sabía que era incapaz de pelear ahora mismo. Y directamente pasé, seguí comiendo y con la idea de que me iría flechado a mi cama, así que esperaba que no hubiese más sorpresas.
Creo que habría que eliminarlos- digo con seguridad. -No podemos dejar que campen a sus anchas tan cerca de Hoke. Y además, podrían sorprender a Gaspar y Rut. -Digo, mientras me armo, con el tridente, la red y algo de inquietud. No me gusta que estén tan cerca, y por ese camino.
Escucho la explicación de Antón, y digo -Quizas los pudiéramos atraer hasta aquí y eliminarlos con tranquilidad desde la verja.
Tranquilo, Xose, están más allá del arroyo y la valla... Si intentamos atraerlos podríamos llamar la atención de más. Si se ponen a tiro me desharé de ellos desde aquí, pero es innecesario arriesgarse - le dije con una mano en el hombro tranquilizándole.
El comentario de Elica no había pasado desapercibido y noté la irritación de Declan, Le entendí perfectamente.
Elica, han vuelto para ayudarnos, porque yo les llamé. Me hago responsable, estaba muy preocupada. Igual que lo sigo estando de Gaspar - miré a Sunhee llena de preocupación. Encima es que no me fío de Rut...
Quedaos aquí descansando, voy a esconderme por si se acercan. Que nadie más venga, la cuestión es pasar desapercibida.
Y salí fuera escondiéndome en las sombras como un gato para vigilar de lejos de valla dirección Moraine.
Si sólo eran uno o dos, no había nada que temer. Nara se encargaría de ellos de un plumazo. En cualquier caso, agradecí el aviso de Antón. Siempre había que estar atentos, incluso aunque fueran pocos... y vendría bien que siguiera vigilando cuando Nara fuera a por los zombies, por si acaso venían más.
En cuanto a mi compañera, no se me pasó por alto su mirada preocupada. Temía por Gaspar... la entendía, yo también estaba preocupada por él.
—¿Hace mucho tiempo que se fueron? —pregunté finalmente, refiriéndome a Gaspar y a Rut.
Estaba súper destrozada, así que... en cuanto Nara matara a los zombies y me garantizara de que no había más peligro, iría a dormir la mona un rato. El viaje durante la noche había acabado conmigo...
-Ayer se fueron. La noche la pasarían en un lugar... ¿El refugio dorado? No se, algo así. Es todo lo que sabemos. Podrían estar en Moraime ya.
Soy seco y escueto, no conozco la zona, así que no se sé si lo que digo es correcto del todo. De todos modos, Nara está muy nerviosa, y yo, con lo que pasó con Tulio, no quería dejar zombies que pudieran sorprenderles. Indiqué: Haz lo posible por eliminarlos. Y tu, Declan, se te ve destrozado. Descansa. - Entre esto, lo de Elica... La situación no era tranquila. Y yo me sentía cansado también. Que mala noche.
Nara sale sola del refugio, con su machete, su arco, y su carcaj lleno de flechas.
Los demás os quedáis para descansar y empezar con las tareas del día. La noche de ventisca y nevada ha dejado una gruesa capa de nieve pero también un esplendoroso día soleado.
Nara se separa del grupo. No la marquéis en los posts.
Sales de Hoke empuñando tu machete, con el pulso acelerado. Llevas el carcaj lleno y el arco tensado. Vas a hacer lo que mejor se te da: vas de caza.
Bajas la pendiente de la colina sobre la que está el refugio y llegas al río. Al otro lado descubres sin dificultad al zombi. La visibilidad no podría ser mejor, el cielo está despejado. El podrido avanza a duras penas, arrastrando los pies, va dejando un rastro de sangre roja que tiñe la nieve y contrasta con su blancura.
Él no parece haberte visto, eres esquiva y te mueves sin hacer ruido entre los arbustos. Apenas os separa una veintena de metros, con el río de por medio.
No hay penalizadores por cobertura o movimiento.
Nara se dará cuenta en el último momento de que es Gaspar (si no se da cuenta ella sola).
Motivo: Agudeza Nara
Tirada: 2d6
Dificultad: 15+
Resultado: 10(+5)=15 (Exito) [6, 4]
- Rut volvió a las pocas horas, muy afectada. Pero se recuperó y salieron por la tarde. Seguramente habrán dormido en el Refugio Dorado, como dice Xose. No sé, a mí hay algo que no me gusta.
- Joder, a mí me escamó lo pronto que se recuperó Rut, ¿no? Llegó echa polvo, normal, ¡claro! Tuvo que matar a Tulio... pero joder... en cuanto Gaspar dijo que la acompañaba se le puso mejor cara. Eso es lo que es raro, esa niña es muy rara...
- Xose... gracias. No te pienses nada raro, ¿vale?
Con la salida de Nara del refugio ves cómo Elica le dice algo a Xose, disimulando:
- #### gracias. No te ####### nada ####, ¿vale?
Mi intención era siempre quedar DENTRO del vallado máster, lo he mencionado
Quedaos aquí descansando, voy a esconderme por si se acercan. Que nadie más venga, la cuestión es pasar desapercibida.
Y salí fuera escondiéndome en las sombras como un gato para vigilar de lejos de valla dirección Moraine.
Vale...
Pues vuelves a Hoke.
Mientras vuelves al refugio no pierdes de vista al zombi. Parece ser un poco más ágil que los demás, y cruza el río por encima de una hilera de piedras, demostrando un gran equilibrio. Luego sigue caminando, arrastrando los pies, hacia arriba. Va directo al refugio.
Puedes volver adentro si quieres, estás a pocos metros de la puerta.
Ya no sé si me estoy volviendo paranoico, pero veo pistas y espías por todos lados. -Voy a echarme un rato, no creo que duerma mucho, ahora nos vemos- les digo a todos los presentes.