Partida Rol por web

[Zork]04 -Bajo las sombras de Montnoir

Capítulo 4: La Boca del Pozo

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07/03/2019, 23:05
Babaccar

- Uffff.

Babaccar se dejó caer al suelo, exhausto. Volvieron entonces a su cuerpo los dolores que la tensión del momento habían hecho desaparecer temporalmente. Se frotó las costillas, palpando a ratos en busca de sus peores temores. En cualquier caso, debían seguir adelante. Si sobrevivían tendría tiempo de recuperarse como Dios manda.

No fue hasta entonces que vino a su mente la imagen de Arnault pelando contra el asesino. De algún modo, sus ojos habían visto pero su cerebro había arrinconado la imagen en algún lugar esperando un momento más adecuado para analizarlo.

- ¡Arnault! ¡Iacobus! ¿Qué demonios ha pasado? 

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07/03/2019, 23:19
Tancredo de Bergerac

Arrodillándose en frente del cadáver, que olía como el demonio, a azufre y putrefacción, el brujo comenzó a musitar en susurros una fórmula. El cadáver comenzó a agitarse, pero se dio cuenta de que no podía hablar porque no tenía cabeza, lo cual casi le hizo perder la concentración e interrumpir el ensalmo funerario. Buscó la cabeza mientras seguía recitando medio distraído de lo que decía, y cuando la encontró la sujetó sobre los hombros de la criatura. Esta abrió los ojos y comenzó a mirar alrededor.

—Contesta mis preguntas, fantasma de Frère Jacques, y te dejaré marchar. Además quemaré tu cuerpo y santificaré tus huesos para que nadie pueda molestarte de nuevo. Si no lo haces te dejaré encadenado en este cuerpo corrupto para siempre.

Evidentemente eran fórmulas rituales, que siempre apelaban al nombre del difunto, a una negociación y a una amenaza. En este caso, Tancredo no podía cumplirla, pero eso el difunto no lo sabía.

- Tiradas (1)

Motivo: Conjuro - Hablar con los muertos

Tirada: 2d6

Resultado: 5(+2)=7

Notas de juego

Con ese resultado en la tirada elijo olvidar este conjuro.

Bueno, a ver que queréis que le pregunte. Puede escuchar vuestras preguntas, pero solo contestará cuando yo se las repita.

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08/03/2019, 13:03
Arnault Dumont

-No... no lo sé.- Respondió a Babaccar cuando éste se dirigió a él.

Todavía le temblaban las manos y las piernas y sentía un dolor agudo en un lateral de la cabeza cuando intentaba recordar lo que había ocurrido apenas unos instantes atrás. El joven seguía en el suelo desde la especie de explosión que había provocado el enjendro y había comenzado a tiritar desde entonces. Alguien le había colocado una túnica encima, aunque no se fijó en quien había sido, y cuando se percató de ello musitó un gracias que apenas fue perceptible. Suponía que le habían visto temblar y por ello lo habían hecho, pero a pesar de que Arnault se arrebujó en la túnica no consiguió quitarse esos temblores.

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10/03/2019, 23:28
El Narrador

—¡Arnault! ¡Iacobus! ¿Qué demonios ha pasado? 

Hugo trató de tranquilizar a Babaccar y a Arnault. 

Se recuperará, pero necesita reposo. He rezado a Lineras, pero esto es todo lo que he podido hacer, necesita ir a la superficie y descansar.

En efecto, a excepción del brazo destrozado y las manchas de sangre, Iacobus parecía recuperar algo de color. Le Maison y Volk se acercaron para ayudar a Hugo.

Moi drug, conozco un lugar seguro donde podrá reposar a salvo.

Iré con el ladrón. Aunque el brujo parece ligero, será mejor que vaya alguien que pueda defenderles —intervino Le Maison.

Mientras trataban de acomodar a Iacobus en una hamaca improvisada a base de túnicas descartadas, un aroma dulzón comenzó a inundar la sala. Olía a flores marchitas y especias que se quemaban lentamente. En ese instante, la tímida voz de un joven pudo oírse dirigiéndose a Tancredo.

Señor. ¿Dónde estoy? ¿Qué me ha pasado?

El cuerpo sin vida de Frère Jacques continuaba desfigurado y frío, pero la penumbra en su rostro parecía moverse, como si las sombras que lo cubrían pudiesen hablar.

Notas de juego

Podéis hacerle las preguntas.

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12/03/2019, 15:54
Kaleb "El Grande"

Kaleb se sintió culpable de no haberse percatado del estado de Iacobus. Realmente esperaba que se recuperara, ya que le parecía un hombre sumamente interesante, tanto como contacto, como de historia de vida. ¿Cómo un zapatero había devenido en asesino y brujo oscuro? ¿O era al revés? ¡Era emocionante!

-Volk, cuídamelo eh- le dijo con un guiño del ojo, mientras hacía un gesto sutil en dirección a Le Maison, al que se acercó inmediatamente después.

-¿Estás bien, amigo? Hay mucho que escribir aún, mucha historia por contar. Cuídalos, ¿de acuerdo?- y le dio una palmada en la baja espalda, lo más alto que podía llegar del caballero.

El olor dulzón y aquellos cánticos le hicieron acordar una vez que con Tancredo habían tenido que salvar a dos muchachos de ser ahorcados injustamente. El brujo había hecho una de sus artimañas supersticiosas y el bardo había utilizado su manejo de la voz para hacer parecer que un demonio los amenazaba de muerte a todo el pueblo si no encontraban al verdadero culpable, que no era otro más que el mismo alguacil, corrupto hasta el tuétano.

Esta vez, dejó que Tancredo se ocupara, mientras él hacía ejercicios de memorización para no perderse de detalles de lo ocurrido... y de lo que iría a ocurrir.

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12/03/2019, 21:45
Tancredo de Bergerac

Ahhg... es uno de esos, pensó Tancredo. No sabe ni dónde está, y ahora me toca hacer de psicopompos, perfecto.

—Te expusieron al pozo del caos sin la túnica protectora, y ahora estás muerto, pero te salvamos del abismo. Ahora, antes de irte tienes me gustaría que contestases a unas preguntas antes de partir hacia la luz. ¿Qué sabes de las Avellaneda y de Veritas Lux Mea?

Notas de juego

¿Cuantas preguntas se pueden hacer?

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12/03/2019, 22:51
Babaccar

- Te prometí que serías libre si nos ayudabas- se despidió Babaccar mientras subían al brujo a la improvisada camilla- tú has cumplido tu parte y nosotros cumpliremos la nuestra. Dejadlo en lugar seguro y regresad a la mayor brevedad- pidió el druida- temo que lo que hemos visto aquí abajo sea tan solo un pequeño aperitivo de lo que nos espera cuando lleguemos al núcleo del asunto... y no creo que podamos resolverlo nosotros solos.

Tras las despedidas, un olor dulzón llamó su atención preparándose para un nuevo combate demoníaco pero se relajó al comprobar que se trataba del conjuro de Tancredo que ya se dirigía al espíritu del Frère.

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13/03/2019, 01:40
El Narrador

Iacobus logró girar la cabeza y mirar en dirección al druida para ofrecerle una sonrisa. Lo que normalmente habría resultado como un emotivo, viniendo de aquel brujo todavía resultaba inquietante —incluso en el estado en el que se encontraba—.

Le Maison y Volk asintieron, prometiendo que se darían prisa en regresar. El caballero del Santo Pendiente aseguró que conocía una salida a la capilla del Campus Universitario —donde había protagonizado un curioso entuerto junto a Tancredo y un inquisidor, pero esa es una historia que dejaremos para más adelante—.

-¿Estás bien, amigo? Hay mucho que escribir aún, mucha historia por contar. Cuídalos, ¿de acuerdo?- y le dio una palmada en la baja espalda, lo más alto que podía llegar del caballero.

Tú y tus historias —contestó Le Maison con una amarga sonrisa—. Intentaré ser el héroe que ves en mí, y desterraré a los falsos seguidores de la Diosa para que sigas teniendo aventuras que contar.

* * *

La sombra en el rostro Frère Jacques mostró confusión, pero no tardó en relajarse al escuchar la explicación de Tancredo.

Era una hermandad universitaria que fue creada hace muchos años. Marcel logró descifrar sus códigos secretos en las habitaciones de la residencia, nuestra copia del anuario y en el propio campus eclesiástico. Marcel es muy inteligente, ¿sabe usted? Nosotros adoptamos su nombre y su jerarquía. Fue todo idea de Marcel, que era el que interpretaba los textos y nos guiaba. La Veritas lux mea original descubrió cómo valerse de los planos del caos para obtener poder. Imagínese: una fuente ilimitada e inestable de magia. El azar puro. Pero para completar el aprendizaje, necesitábamos acceder al punto donde confluyen todas las energías del caos: el Abismo. Por eso adoptamos el símbolo del guardián al que llamaban "La Boca del Pozo". El centinela Rimbrodogg.
»¿Abellaneda? Tuvimos que ir allí para obtener la pieza clave de nuestro ritual. Gracias a la Inquisición supimos que la marquesa había contactado con entidades extraplanares; en concreto, con un demonio llamado Asciferes. Según el Anuario, Asciferes es un ser pandimensional que puede conectar, abrir portales y moverse libremente entre planos interconectados. Aunque fue una decepción, la verdad. ¿Qué clase de demonio se pone a patalear y berrear de esa forma? No paraba de decir que él era el verdadero Salvatore Surrel y a saber qué cosas más. Por suerte, logramos regresar antes de que se diesen cuenta y mandasen una partida de caza a por nosotros.

 

Notas de juego

Según la descripción del hechizo, solo tienes derecho a que te responda una pregunta. Normalmente, diría que esas son dos preguntas, pero la daré por válida porque ambas se relacionan.

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16/03/2019, 19:13
Tancredo de Bergerac

—Eres libre, espíritu. Busca la luz.

El brujo hizo un ademán con la mano, y la sombra se disipó.

—Creo que ya sé lo que pasa. Uno de los demonios encargados de custodiar el abismo ha suplantado a Salvatore Surrel, y esta estúpida hermandad, en su empeño por abrir la puerta ha capturado al Salvatore real creyéndolo dicho demonio. La de Avellaneda ha estado aquí, posiblemente con el impostor, y han hecho todo esto. Encontré un trozo de sus ropajes púrpuras entre los cadáveres. Creo que deberíamos darnos prisa, o a saber qué podría pasar.

Notas de juego

¿Cómo es el sitio en el que estamos? ¿Tiene salidas y entradas?

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16/03/2019, 19:36
El Narrador

El aroma de las flores marchitas se evaporó, dejando al grupo a merced de hedores mucho menos amables: la humedad, la sangre y la magia —que es como el ozono, el olor de una tormenta a punto de desatarse—.

Notas de juego

Estáis en una sala completamente circular en la que hay una mole cúbica de piedra en el centro. La habitación es inmensa y hay varias salidas. La única entrada al cubo-mausoleo es la que indicó Iacobus antes de que se desencadenase todo el lío. Debéis manchar con hollín la estatua que está más limpia y podréis entrar.

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16/03/2019, 21:56
Arnault Dumont

El hedor de la sala hizo que Arnault se recompusiera. Se levantó apoyándose en su espada ensangrentada y la miró como si tratase de encajar lo sucedido recientemente, intentaba saber a dónde habían ido las sombras que le habían nublado el juicio y cómo le habían llevado a actuar así. Pero para los demás parecía que la miraba como si no reconociera su propia arma.

Escuchó las palabras de Tancredo urgiendo a la acción y se puso en marcha de inmediato, aunque sin saber adónde. Con voz pastosa alzó la voz, una primera vez sin éxito y tras carraspear y aclararse la garganta una segunda vez.

-¿Qu... quién es Salvatore Surrel? -Parecía desorientado y todavía tembloroso tras el último suceso.

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17/03/2019, 18:18
Tancredo de Bergerac

—Es el consejero de la de Avellaneda. Un hechicero con una máscara. —contestó Tancredo con prisa, mientras embadurnaba de hollín uno de los ídolos, el más limpio.

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17/03/2019, 23:31
Babaccar

- Démonos prisa, entonces- añadió Babaccar mientras se levantaba del suelo todavía con gestos de dolor mientras se sujetaba las costillas- Iacobus nos mostró el camino antes de que se desatara esta locura.

Tancredo empezó a embadurnar la estatua nuevamente con hollín mientras el druida se acercaba para ayudarle.

- Los dioses quieran que los demás no tarden en alcanzarnos. Somos pocos y algunos, como yo, ya no somos jovencitos ni estamos en el mejor estado. Si esos niñatos están jugando con fuerzas que, como parece, no pueden controlar, podríamos vernos superados fácilmente.

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18/03/2019, 02:37
El Narrador

[Ambientación]

En el momento en que Tancredo y Babaccar terminaron de embadurnar de hollín la estatua, esta pareció susurrar algo. Inmediatamente, todas las cenizas fueron absorbidas hasta que volvió a quedar como una patena. ¿Se trataba de algún tipo de broma?

El primero en notarlo fue Tancredo. El brujo, que ya estaba acostumbrado a callejear por el barrio de los magos, conocía de sobra aquel sutil —o burdo, dependiendo de a quién le preguntases— truco de esconder las cosas a simple vista. En el momento en el que todos miraron de reojo, por el rabillo del ojo notaron que la mole tenía un aspecto muy diferente. Se trataba de un auténtico mausoleo. Columnas, escaleras y gárgolas que llevaban años erosionadas hasta borrar parte de sus facciones. La entrada la tenían, en efecto, justo delante de sus narices. Cuando volvían a mirar de frente, el edificio volvía a ser una lisa y sosa mole cúbica de granito.

Al acercarse a la entrada, oyeron aullidos que trajeron horribles recuerdos a Babaccar. Los había oído antes. Sollozos y gritos de ayuda, gruñidos animales: eran los presos. Ante ellos se extendía un pasillo que terminaba en una puerta de madera podrida, pero a los lados podían ver numerosas celdas. En las sombras, decenas de sombras hacinadas gimieron al percibir la presencia de los nuevos visitantes.

Notas de juego

1) ¿Qué sistema utiliza la Orden de Tánatos para reponer la ceniza? [Puede ser por medios mágicos, así que os sentís creativos con el tema de las runas, adelante ;)] [Solo uno]

2) ¿Alguno ha estado en algún mausoleo antes? [Todos o los que quieran]

3) ¿Cómo es la arquitectura de este portentoso y colosal monumento funerario? ¿Lo habéis visto antes? [Solo uno]

Cada una da 1PX.

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21/03/2019, 21:49
Kaleb "El Grande"

Para Kaleb fue una sorpresa y una decepción al mismo tiempo. Si eso era posible.

Fue una sorpresa porque no esperaba encontrar ese mecanismo que había visto en las lejanas tribus nómades del desierto. La última vez que había estado con aquellos avezados cazadores, una temporada larga según recordaba, había visto que no sólo eran buenos cazadores, sino que además se trasladaban de un lugar a otro no por necesidad de alimento, sino para proteger algo mayor que ellos mismos: los Hogares de Vida Eterna. Esos Hogares eran construcciones monolíticas donde depositaban a sus muertos, no sólo a los líderes, sino también a cada integrante de la tribu. Cada una tenía su Hogar de Vida Eterna, y lo protegían de dos maneras diferentes: la primera, trasladarse de un lugar a otro; y la segunda, a través de un mecanismo que sólo había visto allí. Hasta ahora.

El mecanismo consistía en una serie de materiales que conjuntamente obraban maravillas, y se asemejaban a los efectos de la magia más arcana. Pero era conocimiento alquímico. Y las tribus del Desierto Eterno eran expertos alquimistas del camino.

"Gracias a que viajamos mucho, mucho conocemos, maese Kaleb" le había dicho Arrás, el anciano Alqa, como le llaman al líder tanto político como espiritual, cuando había logrado que le mostraran el Hogar de Vida Eterna del Clan del Escarabajo de Oro. Por él fue que confirmó su afán de mayores conocimientos a través del viaje... cosa que había casi olvidado en la comodidad engañosa de Montnoir. Y que ahora recordaba vívidamente.

Volviendo al tema. Las cenizas eran comunes y corrientes, pero lo que no era ni común, ni corriente, eran las piedras que formaban parte de las esculturas, y del mausoleo en sí mismo. Estas piedras llamadas "Vaaquas", se cree que venidas de más allá del cielo, eran realmente invisibles, pero tomaban la apariencia de lo que le pusieran frente a ellas una vez cubiertas por un líquido, esta vez terreno, llamado "Bacilión", que realmente no sabía de qué estaba compuesto. Una vez tomaban la apariencia de eso, emanaban una especie de fuerza psíquica, según un erudito de la Academia se llamaba radiación, que hacía que la mente se influenciara y asumiera ciertos datos, como la textura y el olor de lo que aparentaba ser.

Y en ese momento entraban las cenizas. Ese simple pero tan simbólico material funcionaba como inhibidor de esa propiedad, temporalmente, dejando a la vista lo que realmente había frente a ellos. Pero sólo para quien sabía mirar. Luego de unos minutos, la misma piedra expulsaba la ceniza fuera de sí misma.

A Kaleb siempre le había parecido una genialidad y hasta había pensado seriamente en estudiar geología e historia de las piedras, pero fue una idea que se evaporó al mismo tiempo que los licores del desierto.

Lo que le extrañaba sinceramente era cómo habían logrado hacer que todo encajara tan bien allí, y la cantidad de material utilizado.

Pero había algo que lo había decepcionado, y era que se había esperado una gran demostración de magia antigua, indomable como la música de un Exaltado y poderosa como una cantata del MagoZ. Lo que había allí era increíble, en muchos aspectos, pero ante la expectativa del pequeño y curioso gnomo, se había opacado un poco.

-Hay que tener cuidado, la piedra expulsará la ceniza en unos veinte minutos, pueden ser más, pueden ser menos, pero deberíamos volver antes de ese tiempo, o tener con nosotros más ceniza para volver a poner desde el interior- dijo el gnomo, desenvainando de nuevo el estoque y colgando el bastón-funda de su cinto -Va a depender de la calidad de la piedra... y del tamaño de ésta construcción-

Notas de juego

Disculpen el tocho post, pero me sentí inspirado. Ha salido sin corregir, así que si notan alguna inconsistencia en el relato, avisen y lo cambiamos, así queda interesante ^^

Y le puse un poco de riesgo misterioso, espero que les guste :P

Dejo la última para no acaparar toda la atención, que soy bardo pero no egoísta.

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21/03/2019, 22:26
Babaccar

Efectivamente, como había contado Iacobus antes de la aparición del engendro del caos, la estatua absorbió el hollín a través de algún tipo de mecanismo mágico. Al instante, la estatua pareció susurrar algo la puerta empezó a moverse. El conocimiento mágico de Babaccar iba dirigido hacia el mundo natural y seguramente Tancredo tenía alguna explicación más certera para aquel fenómeno pero intuyó que algún tipo de canal mágico conectaba la figura con el soporte de la ceniza como si fueran, mágicamente hablando, como dos platos de la misma balanza unidos por algún tipo de soporte invisible[1].

- Hay que tener cuidado, la piedra expulsará la ceniza en unos veinte minutos, pueden ser más, pueden ser menos, pero deberíamos volver antes de ese tiempo, o tener con nosotros más ceniza para volver a poner desde el interior- dijo el gnomo, desenvainando de nuevo el estoque y colgando el bastón-funda de su cinto -Va a depender de la calidad de la piedra... y del tamaño de ésta construcción.

- ¿Conoces este lugar?- se asombró el druida.

Tras terminar los movimientos de apertura, Babaccar observó que se encontraba ante una tumba de considerables proporciones, un mausoleo dedicado a alguien sumamente importante. Este tipo de enterramientos no eran muy habituales entre los hombres del bosque como él. A lo sumo, los enterramientos rituales podían llevarse a cabo en algunos lugares especiales de poder en los que las energías telúricas eran especialmente fuertes pero siempre eran enterramientos sencillos y discretos. Por supuesto, había grandes miembros de los círculos druídicos que tenían pequeños templos formados por círculos de piedra o túmulos especialmente diseñados para preservar el poder de su espíritu inmortal para ser consultados por las generaciones futuras pero seguían siendo casi invisibles para los no iniciados[2]. Aquello que se erigía ahora ante él era una mole de mal gusto que rezumaba la necesidad de su amo de ser adorado o demostrar magnificencia. Bajo su punto de vista, conseguía justamente lo contrario.

Al acercarse a la entrada, Babaccar volvió a sentir los gemidos y aullidos que había experimentado en su forma lobuna, cuando Eduard lo había sujetado con los grilletes a la pared del sótano de El Roble y el Arbusto, la malograda posada que había quedado reducida a un puñado de vigas ennegrecidas por el fuego. Parecía que habían pasado días desde aquello.

Notas de juego

[1] He visto que Kaleb ha publicado antes pero he decidido dejar esto porque es lo que Babaccar cree que ha ocurrido. Personalmente, me gusta infinitamente más el trasfondo que le ha creado Kaleb que la cutrez de mi trasfondo mágico y fácil. Luego he añadido las palabras de Kaleb para que quede claro.

- En respuesta a la tercera pregunta, por si no se saca del contexto, Babaccar no puede reconocer la arquitectura ya que este tipo de monumentos no son habituales entre los de su clase ni en los bosques.

- No me queda claro si el pasillo está iluminado de alguna manera o no. Si la respuesta es negativa, Babaccar buscará una antorcha en las cercanías para llevarla al interior.

- Perdón por el retraso, me dejé la contestación a medias pero convencido de que la había publicado. Me estoy haciendo mayor. :-p

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21/03/2019, 22:59
Tancredo de Bergerac

Era Obvio que Tancredo había visitado muchos mausoleos, o bien para realizar algún ritual o para recoger ingredientes, pero nunca había visto uno con personas vivas encerradas dentro. Seguramente esto era parte de un ritual oscuro. La magia tiene muchos usos, algunos de ellos peligrosos, y otros abiertamente perversos, pero siempre útiles o que redundaban en el beneficio de alguien, o al menos que servían a algún propósito. Lo que aquí pasaba era solo la obra de un loco, de alguien desquiciado y peligroso, además de estúpido y arrogante. Al brujo le hirvió la sangre, la mayoría de los prisioneros eran refugiados rushyianos.

—¿Qué es esta locura endiablada? ¡Hay que liberar a esta pobre gente! ¡Solo los dioses saben qué han estado haciendo con ellos! Luego recapacitó, cuando sus emociones volvieron a su cauce. —No, podrían estar contaminados de alguna manera, tengo que examinarlos.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Resultado: 3(+2)=5

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22/03/2019, 16:45
Hugo Belmonte

Al ver cómo el brujo se aproximaba a una de las celdas con afán científico, el exorcista se apresuró a tirar de la túnica de Tancredo para ponerle a salvo.

¿Qué haces? No sabemos cómo pueden reaccionar esas criaturas a nuestra presencia. Ya has visto cómo era Frère Jacques, ¡y le dejaban campar a sus anchas! —le reprendió—. Si causamos cualquier problema y armamos un gran barullo, lo más probable es que terminemos todos muertos. Ya saciarás tu curiosidad más tarde. 

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24/03/2019, 22:18
Arnault Dumont

Arnault nunca había visitado un lugar tan tenebroso como aquel. Sostenía su espada entre los brazos manteniéndola con la hoja en alto por si debía usarla contra alguien. Se sentía algo desorientado y perdido desde que había estallado aquella cosa y le había provocado los temblores que a duras penas empezaba a controlar. Le pareció muy bueno el consejo de Hugo de no tocar nada, era algo que el mismo había pensado para sí momentos antes cuando se empezaron a internar en aquel lugar. Se mantuvo en la retaguardia, más que curiosidad por el sitio como alguno de sus compañeros tenía reticencias a entrar en él y hubiera preferido no hacerlo, pero el deber les llamaba hacía el fondo de un oscuro y extraño pasaje.

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27/03/2019, 00:31
Kaleb "El Grande"

El gnomo miró al druida, sorprendido por la pregunta.

-¡Por supuesto que no!- dijo nervioso, más por la situación, que por la pregunta -Pero he estado en tumbas que usan este tipo de mecanismos, y mejor nos apuramos- agregó avanzando, con el estoque en una mano.

Notas de juego

Me confundí con el post de Tancredo. ¿Los prisioneros no eran los espíritus animales? ¿O son rhusiyanos tomados por los animales? ¿O son sólo camaradas?