Partida Rol por web

BUSCANDO JUSTICIA

1 de Noviembre: Domingo

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24/05/2015, 06:02
Director

Amanece un día frío y lúgubre. El otoño avanza inexorable, con sus bajas temperaturas, su humedad y sus grises cielos encapotados. Todo es deprimente, pero no sólo por el clima.

Metro City parece una ciudad sin esperanza alguna. La desesperación recorre unas calles en las que la buena gente no puede sentirse a salvo si aún conserva un mínimo de sensatez. Los mafiosos dominan el mundo de los negocios, extendiendo sus sucios tentáculos por lo ilegal y lo legal por igual. Las bandas hacen suyas las calles y barrios, luchando encarnizadamente entre ellas por los territorios, extorsionando y dañando a quienes las transitan. Los delincuentes no encuentran una oposición real en la policía, muchas veces a sueldo de las propias mafias, o incapaces de hacer frente a toda la mierda que deben enfrentar mientras se cubren las espaldas. Nadie parece capaz de hacer nada por mejorar la situación.

¿Los políticos? Nadie confiaría en que de ellos surgiera una solución. Precisamente, hoy da comienzo la campaña electoral a la alcaldía de Metro City. El actual alcalde, Samuel Johnson, tratará de revalidarse en una nueva legislatura, una más de su larga lista. Es difícil recordar cuándo alcanzó por primera vez el sillón de la alcaldía, pues lleva más de veinte años en el cargo. Sus opositores le acusan de connivencia con las mafias, pero o es todo mentira o es demasiado astuto para que le pillen. Lo que sí está claro es que se trata de un auténtico tiburón político, alguien sin escrúpulos al que no le tiembla el pulso para tomar decisiones difíciles. Defecto y virtud a partes iguales.

Frente a él en esta campaña, se presenta Jason Collins, un hombre idealista con una fulgurante carrera judicial en la fiscalía. Cansado de combatir la delincuencia caso por caso desde los tribunales, se presenta a la alcaldía con la promesa de limpiar las calles de la ciudad, algo que pocos creen posible en realidad. En realidad, tampoco es el primero ni el último en presentar ese tipo de promesas electorales. Está claro que es la debilidad de Johnson de cara a su electorado.

Y hoy la campaña da el pistoletazo de salida, lo único especial que augura este domingo gris. Los periódicos le dedican sus portadas, y los informativos de las cadenas locales arrancan sus titulares con ello. Por la tarde, los candidatos protagonizarán la tradicional pegada de carteles frente al ayuntamiento. Por la noche, como es tradición en Metro City, se celebrará un baile de gala que reunirá a los candidatos y su personal de campaña con personalidades de la ciudad, empresarios, periodistas y, en general, todo el que es alguien. Un acto hipócrita de buena voluntad de cara a la campaña, que se suele emplear para buscar titulares, perseguir apoyos y financiación de última hora, y multitud de otras sucias maniobras políticas.

Eso es lo que cabe esperar de este frío domingo de noviembre, inicio de quince días en que el futuro de la alcaldía se mezclará con la deprimente lista de sucesos de la ciudad de Metro City.

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14/10/2015, 03:42
Director

Es bastante tarde, para lo que estás acostumbrada. No es que se te hayan pegado las sábanas, ni que por ser domingo tengas el día libre. Lo cierto es que nada te apetecería más que quedarte en casa y pasar el día con Liss, quizás incluso coger un tren y salir de la ciudad. Una jornada en el campo, lejos del bullicio, de las construcciones góticas y siniestras, de la contaminación... y de toda la mierda que ves cada día. Pero no, hoy no tienes la jornada libre, solamente puedes permitirte llegar más tarde porque anoche te quedaste trabajando hasta la madrugada.

En un caso, además, de los más despreciables en los que has trabajado. Un ciber acosador, que hackea los móviles de chicas menores y obtiene de ellas todos sus trapos sucios, chantajeándolas con divulgarlo todo si no cumplen con sus vomitivas exigencias. Cuando leíste los informes se te puso la piel de gallina. Y algunas de esas niñas sólo eran un poco mayores que tu Liss...

De modo que, una vez te pusiste manos a la obra, no pudiste parar. Horas y horas rastreando direcciones IP, analizando y depurando maleware de los celulares de esas pobres chicas, y reuniendo pruebas. Y no fue sencillo, la verdad. A pesar de contar con todas las ventajas, debes reconocer que el tío te lo ha puesto difícil. Demasiado, dirías. El cabrón es bueno. Pero al final lograste una identificación, y estas deseando ver la cara que pone cuando aparezca la policía en su casa. De hecho, es muy posible que lo veas. Al fin y al cabo, es tu departamento el que se encarga de este tipo de delitos, y aunque no seas un policía de campo y pases más tiempo en un despacho que pateando las calles, a veces hay que salir y sentirse un poli de verdad. Y esta vez, sí, vas a disfrutarlo.

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14/10/2015, 22:18
~M~ Gary Whedon

¿Melissa? -La voz de tu hermano Gary atraviesa la puerta, acompañada de un par de golpes. La puerta se abre súbitamente y alguien corre hacia tu cama saltando a tu lado- ¡¡Mamiii!!

Liss te mira con su blanca carita risueña, que te arranca una amplia sonrisa, antes de perderla al volver a oír a Gary- Ethan ha venido a buscarte...

¿Ethan? No recuerdas haber quedado con él, y no es nada usual que venga a acompañarte a comisaría. De hecho, no tiene ningún sentido.

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15/10/2015, 02:26
Melissa Whedon
Sólo para el director

Aún no me encontraba despierta, o al menos no del todo, cuando me pareció escuchar la voz de Gary acompañada de un par de golpes. Apenas me dio tiempo a reaccionar, cuando unos rápidos pasos me anunciaron lo que se avecinaba. El salto sobre la cama de mi pequeña y su risueña voz terminaron de despertarme.

-Buenos días, princesa. – saludé a mi hija mientras me incorporaba en la cama, sonriéndole y abrazándola contra mí, dándole un beso entre su rojizo cabello.

Sin embargo, la alegría me duró poco, y es que por algún extraño motivo Ethan había venido a buscarme. Aquello era del todo anormal, y es que ni siquiera se hablaba con Gary, así que no entraba dentro de mis esquemas que apareciera así por sorpresa.

-Cariño, deja a mamá que vaya a ver al tío Ethan, ¿Vale? – le dije a Liss mientras la soltaba y le miraba a los ojos. – Luego tienes que contarme qué has desayunado, renacuaja. – añadí tocándole la nariz y comencé a levantarme.

Me puse la bata y me la anudé con rapidez, dirigiéndome a la puerta de la habitación, no sin antes preguntarle a Gary sobre el asunto.

-¿Te ha dicho algo?

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15/10/2015, 06:07
Allan Jefferson

Me he levantado temprano. No duermo mucho, la verdad, una mala costumbre adquirida en Afganistán y de la que no he podido librarme. Sueño ligero y cierta incapacidad para descansar demasiado tiempo seguido. Para la guerra está bien, te mantiene alerta y listo para entrar en acción, pero cuando uno regresa a casa... es como ser un extraño en la sociedad civil.

De modo que he salido a correr. Pantalón de chándal, camiseta ajustada y deportivas de corredor, unos cuantos kilómetros por carretera y campo a través, por los alrededores de la mansión, y una tabla de ejercicios en un parque vacío, para poner la musculatura a tono. Debería ir a un gimnasio, pero no me veo rodeado de figurines cuyo objetivo del día es verse lo más chulos posible en el espejo. Yo entreno con otro objetivo, muy distinto. Cada flexión, cada abdominal, cada dominada, cada sentadilla...

Llevo días sin ponerme el uniforme. No porque haya decidido dejarlo, ni mucho menos. El traje, el casco, el escudo, la pistola... se que voy a tener que usarlo, y mucho. Me espera una guerra, eso está más que decidido, es un hecho. Pero Armour, mi alter ego, es un soldado de infantería, necesita que le marquen los blancos. Necesito saber a por quién debo ir. ¿Pasarme las noches patrullando las calles, rondando los tejados por si aparece la oportunidad de hacer algo? No es mi estilo, no me parece efectivo, creo que es confiar demasiado en la suerte, y no es que la dama fortuna y yo nos llevemos demasiado bien...

Así que, de momento, seguiré jugando a la política, moviéndome cerca del mayor tiburón del estanque. Desde mi posición junto al alcalde Johnson puedo ver qué se cuece, quién es quién en las capas altas de la ciudad, cómo funcionan las cosas. Si la lucha contra el terrorismo islamista me ha enseñado algo, es que el gilipollas fanático que se inmola con una mochila bomba no es el objetivo. Cárgate a uno y aparecerán diez más para recoger esa maldita mochila. Es el tío que le entrega la mochila quien debe preocuparnos, y el que compra los explosivos, y el que consigue el dinero, y el que marca los objetivos, y el que recluta a esos idiotas. Esos cabrones que ven los resultados de la explosión desde sus casas por la televisión por cable, felicitándose por el sacrificio de ese gilipollas. Es en esas casas donde quiero que entre Armour, a explicarles que esas mochilas les serán devueltas. Porque en Metro City funcionarán igual, con un sistema piramidal, o eso creo.

He hablado de ello con bastante gente. Ser candidato a la Concejalía de Seguridad Ciudadana te permite hacer ese tipo de preguntas sin llamar la atención. He hablado con patrulleros, inspectores, detectives, la capitana de policía, incluso con un tipo de Asuntos Internos. Y me he dado cuenta de una cosa, que todos pisan con pies de plomo. O bien porque están untados, o porque al no estarlo deben andarse con cuidado. Pero siempre se saca algo de cada conversación, y mi conclusión es que el sistema se reparte las calles y los negocios por igual, que bandas y mafias no son elementos diferenciados, sino unidos. Las mafias controlan a las bandas, de algún modo, y las utilizan. ¿Con algún tipo de estrategia? ¿Compitiendo entre ellos o repartiéndose el pastel en equilibrio? Aún no lo se.

¿Tiene eso alguna relación con la muerte de Austin? Puede. O puede que no. Aún es pronto para saberlo.

Hoy, de momento, me toca una aburrida jornada política. Diplomacia y espionaje, me repito para darme ánimos. Hoy comienza la campaña, parece que voy a poder librarme de la pegada de carteles, pero a la cena de gala debo ir sí o sí. Además, allí estará la flor y nata de la ciudad, a buen seguro mucha de la gente que maneja los hilos que quiero cortar, así que me interesa acudir. Poner buena cara, mi mejor sonrisa, soltar algunas bromas, ser encantador, interesarme por los temas de que hablen... Y averiguar todo lo que pueda.

Y a primera hora tengo una cita con Johnson, y eso sí que me mosquea. Porque no se para qué me ha citado, y eso me escama. No me fío de él, ¿cómo podría? Por lo poco que se, podría estar detrás de todo. Se me hace muy complicado creer que alguien que controla y manipula la política de la ciudad a su antojo como parece que hace no esté metido en las turbias maquinaciones que mi hermano insinuaba en su carta.

De modo que me doy una ducha, con agua caliente al principio, pero enfriándola poco a poco hasta terminar con ella casi helada, y me visto con un conjunto informal. Una camisa ceñida azul, vaqueros y una chaqueta de cuero.

De esa guisa bajo a la cocina, en busca de algo para desayunar, pero al pasar por el salón me encuentro a mis padres desayunando. Me detengo algo sorprendido, comprobando en mi madre una cierta dosis de alegría al verme, bajo esa dura capa de luto que arrastra su mirada. Justo lo contrario que mi padre, que apenas me dedica una fugaz y fría mirada antes de seguir leyendo el periódico.

Buenos días. -Saludo con una tenue sonrisa- Habéis madrugado...

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15/10/2015, 06:14
~A~ August Jefferson

Es una sana costumbre, no te sorprendería si hubieras estado aquí los últimos años para vernos practicarla. -Responde tu padre, sin siquiera mirarte.

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15/10/2015, 06:16
~A~ Susan Kennedy

Gus, por favor... -Interviene tu madre, mediando antes incluso de ver tu rostro descompuesto por el golpe bajo. Su mano se posa en la de su esposo suavemente, aunque sólo logra de éste una tenue mirada y un refunfuño- Siéntate con nosotros, hijo, y desayuna. Le diremos a Anabelle que te traiga algo... ¿Y tú? ¿Cómo es que has madrugado tanto? Hoy es domingo, ¿no deberías descansar hasta tarde?

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15/10/2015, 06:22
~A~ August Jefferson

Hoy comienza la campaña a la alcaldía. -Sentencia tu padre, posando de una palmada su mano sobre el periódico, una página con la foto del alcalde Johnson, y quitándose las gafas para clavarte una durísima mirada- Tendrás mucho "trabajo" por delante, ¿no es así? El trabajo de tu hermano...

Tu madre se pone tensa al instante. Sus ojos se abren como platos, brillantes y húmedos, y su mano busca la de su marido para apretarla con fuerza, suplicando con la mirada mientras su cabeza niega. August la ve y calla, volviendo a bajar la vista al dominical.

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15/10/2015, 06:29
Allan Jefferson

Cuando creo que las cosas no pueden ir a peor, es justo hacia donde se dirigen. Mi padre no me perdona, ni me perdonará, que abandonase a la familia. Nunca comprendió mis motivos, y aunque lo hiciera daría lo mismo. Ningún motivo justificaría para él haber desaparecido de sus vidas de esa manera.

A pesar de ello, sinceramente, me pilla desprevenido. Su primer comentario no me afecta ya, estoy acostumbrado, pero comprobar que me cree algo así como un aprovechado que ha usurpado el empleo de mi hermano fallecido... Se me hace un nudo en la garganta, y me parte el alma ver sufrir así a mi madre. Al fin y al cabo, era una de las cosas que traté de evitar con mi marcha.

¿Sabes qué, mamá? No molestes a Anabelle. Desayunaré con vosotros en otra ocasión, tengo una cita a primera hora y tomaré algo allí...

Me acerco a mi madre y le doy un abrazo por la espalda, besando su mejilla cariñosamente, antes de alzarme de nuevo dedicando a mi padre una fría mirada, muy similar a las suyas.

Padre... -Le saludo- Que tengáis un buen día.

Me encamino a la entrada de la casa, con las llaves de la moto en la mano. Al menos, conducir un rato me despejará la cabeza.

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16/10/2015, 03:06
~M~ Melissa Dixon "Liss"

La pequeña se aferra a tu abrazo con cariño, y ese gesto te hace, como cada día ves más claro, consciente del poco tiempo que tu trabajo te deja para verla crecer, para disfrutar a su lado. Tu trabajo... y tu otra ocupación. No es que te arrepientas de tus decisiones, pero en ocasiones te preguntas por el precio a pagar. Todo esto lo haces por ella, para que pueda crecer y vivir en un mundo mejor, pero no sabes si realmente llegará a comprenderlo algún día.

He desayunado hace mucho rato, jaja, casi no me acuerdo... -Bromea, bajando de la cama- Le doy un beso al tío y me pongo los dibus en mi cuarto, ¿vale? -Dice mientras corre fuera de la habitación.

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16/10/2015, 03:17
~M~ Gary Whedon

Gary se aparta para dejar pasar a Liss dedicándole una sonrisa bastante tenue, acariciando su cabello cobrizo cuando pasa junto a él. Por su expresión, dirías que está algo afectado.

¿Decirme algo a mí? Je... -Desprende ironía en su respuesta a tu pregunta, acompañándote por el pasillo hacia la sala- Demasiado que me ha dado los buenos días... -Sabes bien lo mala que es la relación entre Ethan y Gary, y lo peor de todo es que a ti te pilla en medio- Estaré en el cuarto con Liss, ¿vale? Será lo mejor...

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16/10/2015, 03:23
~M~ Ethan Whedon

Gary pasa de largo ante la puerta del salón, donde entras tú encontrando a Ethan en pie frente a la ventana, observando el exterior nublado y tenebroso de esta deprimente mañana otoñal con las manos en los bolsillos del pantalón.

Buenos días, hermana. -Te saluda con cierta rigidez, girándose. Debe sentirse también incómodo por haber tenido que ver a Gary. Se acerca a ti y te da dos besos- Siento haber venido sin avisar, mamá me ha pasado el marrón. -Tu mirada interrogante le hace seguir explicándose- Me ha llamado hace media hora, y me ha pedido que viniera a buscarte y te lleve al ayuntamiento. No se de qué va el tema, pero no me gusta nada...

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16/10/2015, 22:08
Melissa Whedon
Sólo para el director

El gesto de mi pequeña hizo que todas aquellas dudas que a veces me invadían volvieran a presentarse. Le privaba de estar con su madre, y a la vez, me estaba perdiendo mucho de mi hija; pero la razón por la que hacía todo esto era fuerte, muy fuerte. Liss debía estar a salvo, sobre todas las cosas, pero además, todos los padres de esta ciudad debían sentir que sus hijos estaban a salvo. Sus hijos, sus hermanos, sus seres queridos… Liss era demasiado pequeña, tanto para entenderlo como para contarle la verdad, pero esperaba que algún día no sólo me comprendiera, sino que compartiera mis mismos valores.

Sonreí a mi niña mientras bromeaba con el desayuno, escuchando después lo que haría, antes de que echara a correr a su habitación. Mi rostro se ensombreció al verla correr. Ni siquiera iban a dejarme tener unos minutos con ella hoy.

Entonces Gary me respondió. No había estado muy acertada en mi pregunta, pero la había visto necesaria.

-Gracias. – dije poniéndole una mano en el hombro. – Por todo, todo lo que haces por nosotras. – le di un beso en la mejilla.

Salí al encuentro de Ethan, encontrándole mirando por la ventana, y recibí su rígido saludo acompañado de dos besos. Le di también los buenos días y escuché lo que tenía que decir. Lo primero que hizo fue hablar de un marrón, empezando a confirmarse mis sospechas, algo malo tenía que pasar para que se presentara así.

-¿No empezaba hoy la campaña electoral? ¿Qué pintamos en el Ayuntamiento? Sobretodo yo, no entiendo nada.Y claro, no te ha dicho nada más… - suspiré -  Me cambio en seguida, debería haber café hecho si te apetece. – le dije antes de retirarme nuevamente al cuarto.

Traté de prepararme lo más rápido posible, y vestirme de forma algo más sobria, dado al lugar al que nos dirigiríamos. Me puse una camisa blanca bajo un suéter negro, una falda de cuadros blanca y negra, unas medias negras tupidas y unos botines del mismo color. Puede que no fuera lo más serio del mundo, pero era bastante sobrio tratándose de mí. Además, recogí mi pelo en una coleta, en lugar de llevarlo suelto o semi recogido como solía acostumbrar.

Pasé por la habitación de Liss, donde Gary y ella veían la televisión, y volví a dar otro beso a mi hermano antes de achuchar a mi niña.

- Pórtate bien, ¿Eh? - le dije seria tras soltarla, antes de acercarme a su oído. - Y cuida del tío Gary. - le sonreí y di un fuerte beso en la mejilla, tras lo cual susurré a mi hermano. - Cuídamela, y recuerda conectar la alarma cuando salga.

Me despedí de ambos agitando la mano y salí de la habitación, dirigiéndome al salón.

-Cuando quieras… - le dije a Ethan mientras volvía a entrar en el salón. – Más vale que sea importante, hoy tenía algo interesante que hacer. – dije en tono de queja, algo infantil, mientras me ponía la gabardina que colgaba del perchero y cogía mi maletín.

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16/10/2015, 22:53
Director

En medio de la jungla de rascacielos de Metro City, el ayuntamiento supone una rareza arquitectónica emblemática dentro de la ciudad. Ocupando buena parte de los primeros pisos de una de las más importantes torres del centro, simula la estructura externa del frontal de un templo de la antigua Grecia, con altas columnas de estilo corintio a las que no les falta voluta, rosetón ni hoja de acanto alguna. Se alcanza la entrada ascendiendo por una plaza inclinada que aleja el tráfico de su puerta, y custodiada por la atenta mirada de tres estatuas sobre su techo.

Es el centro neurálgico de la política local, evidentemente, al menos en apariencia. Toda la ciudadanía tiene la impresión de que las decisiones que se ratifican aquí han sido tomadas de antemano en oscuros salones, despachos y escondites repartidos por toda la ciudad, allá donde se oculta a plena luz del día el verdadero poder que domina la urbe. Sin embargo, a nadie le cabe duda de que es aquí a donde acuden todos los hilos de los titiriteros que desean dominar Metro City.

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16/10/2015, 23:54
Allan Jefferson

Salgo de casa como una exhalación, deseando poner kilómetros y kilómetros de distancia. Supongo que es mi instinto natural, rehuir el problema. Es lo que hice con Austin, huí de casa, me embarqué en una aventura que me mantuviera alejado de todo. Es lo que desearía hacer ahora, huir de mi familia, de mi padre, del recuerdo del problema que me separó de mi hermano. Pero no puedo hacerlo, esta vez no.

Esta vez, algo me ata. La necesidad de obtener justicia, por mi hermano y por aquello en lo que creía, lo que le llevó a la muerte.

Supongo que, en el fondo, creo que se lo debo.

Aparco la moto justo frente al Ayuntamiento, deteniéndome unos instantes a observar la impresionante fachada antes de descender del vehículo. También miro alrededor, comprobando que hay más bien poca gente en las calles. No es de extrañar, siendo una magnífica mañana de domingo. Eso sí, me llama la atención la presencia de dos coches policiales en las inmediaciones, controlando la calle. Me pregunto si eso es normal, producto de la jornada de inicio de campaña electoral, o... de otra cosa.

¡Señor Jefferson! -Me giro sorprendido, mostrando una amplia sonrisa diplomática. Falsa, muy falsa, y es que el hombre que aparece para recibirme por la cuesta de acceso al edificio consistorial no es precisamente santo de mi devoción. Marcus Patton, un hombre alto, delgado, siempre escrupulosamente arreglado y con pinta de aburrido contable que, sin embargo, oculta tras sus gafas de pasta la mirada de un auténtico depredador. Sus modales exquisitos no me inspiran confianza, más bien al contrario. Siempre que estoy con él siento que un escalofrío me recorre la espalda- Ha llegado pronto, el alcalde Johnson no le esperaba tan temprano. Está reunido en estos momentos, aunque no tardará... Puede esperar dentro si quiere, en un despacho...

Y me veo obligado a verle demasiado. Es el ayudante del alcalde.

Buenos días, Patton. -Le ofrezco la mano con fingida simpatía, la misma falsedad con que la acepta él, estoy convencido- Es un día importante, hay que aprovecharlo, ¿no? -Podría explicarle la verdad, que cuesta adaptarse al ritmo de vida civil, pero delante de ciertas personas prefiero no recordar mi pasado militar. Ayuda a que se confíen. Echo una mirada a las patrullas estacionadas, disimulando- ¿Se esperan problemas?

¿Por qué lo dice...? -Patton sigue mi mirada, ampliando su sonrisa al percatarse de a qué me refiero- Ah, eso... No, nada más lejos, es algo habitual en campaña...

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17/10/2015, 02:39
~M~ Ethan Whedon

El trayecto hasta el ayuntamiento es relativamente tranquilo. Apenas hay tráfico, siendo domingo por la mañana, y parece que Ethan tampoco está del mejor humor del mundo. Puede ser por el encuentro con Gary, pero también podría haber algo más.

Finalmente, tu hermano aparca el coche en frente de la plaza inclinada del ayuntamiento. Hay pocos vehículos en la zona, tan sólo un par de automóviles y una motocicleta. Llama tu atención, no obstante, la presencia de dos patrullas en las inmediaciones, controlando la calle.

Maldita sea... -Masculla Ethan, de mal humor echando un ojo fuera del coche, hacia la plaza. Allí, dos hombres conversan en medio de la inmensa soledad del lugar. Te fijas en ellos, tratando de discernir el problema que le supone a tu hermano. Uno es un tipo alto y delgado, bastante estirado y con un aspecto extremadamente pulcro y exquisito, que oculta una mirada astuta tras unas gafas de pasta. Dirías que le has visto alguna vez, en alguna intervención del alcalde, siempre a su sombra. Un asistente, o algo así. El otro, en cambio, tiene un aspecto muy diferente. Con vestimenta informal, una camisa azul bastante ceñida y unos vaqueros, es un tipo musculoso de agradable sonrisa fácil y cabello rubio, que no te suena de nada- Lo que me faltaba para completar la mañana...

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17/10/2015, 20:41
Melissa Whedon
Sólo para el director

No tardamos en llegar hasta el ayuntamiento, y menos mal, porque el humor de mi hermano no hacía más que mantenerme tensa. Apenas había hablado, y sin saber qué pasaba exactamente no estaba segura de qué decirle, pero su reacción al aparcar junto a la plaza inclinada me obligó a hacerlo.

-¿Qué te pasa hoy? – Pregunté en tono tranquilo, algo preocupado, mientras dirigía la mirada en la misma dirección que la suya.

Dos hombres se encontraban en la plaza, uno bien vestido, con gafas de pasta y pinta de tener todo controlado. Me resultaba familiar, y es que a menos que me equivocara mucho, juraría que se trataba de uno de los hombres del alcalde. Sin embargo, el otro no me sonaba de nada. Un hombre rubio, vestido de forma informal, marcando músculos y con una sonrisa casi perfecta; vamos, uno de esos tíos a los que no les hace falta esforzarse para verse bien.

-¿Quiénes son? El de gafas me suena, pero el otro… Lo de esas patrullas no será por ellos, ¿No? – cogí la gabardina y el maletín, esperando su respuesta antes de bajar del coche.

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18/10/2015, 01:20
~M~ Ethan Whedon

Ante tu pregunta, tu hermano se queda mirando al frente, como si rehuyera tu mirada. Le notas agobiado, una sensación que se acrecienta cuando deja escapar un pesado suspiro.

El viernes me llegaron los papeles del divorcio. -Dice finalmente, frotándose los ojos con una mano, que se lleva al pelo como si todos sus problemas fueran a resolverse colocándose el flequillo- El abogado me recomienda no firmarlos, porque exige demasiado, y pleitear. Y no se si tengo fuerzas para eso...

Al final se atreve a mirarte, y al hacerlo se esfuerza en mostrar una tenue sonrisa que no hace desaparecer su evidente frustración. Mira por la ventanilla y señala a los dos sujetos de fuera.

No creo que las patrullas estén en concreto por ellos. El alcalde quiere reforzar la seguridad en las calles durante la campaña, está presionando mucho a mamá... El estirado de las gafas es Patton, Marcus Patton, el ayudante del alcalde Johnson. Su mano derecha, por así decirlo. Ese tío me pone los pelos de punta, joder, y no se decir por qué. El otro... -Sin embargo, su expresión se suaviza cuando cambia al hombre rubio, con lo que te queda claro que le merece una opinión bien distinta- ¿Recuerdas a ese tipo del ayuntamiento que asesinaron hace como un mes, Austin Jefferson? Ese es su hermano, Allan. Estuve hablando con él en el hospital, explicándole cómo había sucedido, que pistas teníamos, cómo iba la investigación... No pude darle esperanzas. -La expresión de tu hermano se llena de tristeza e impotencia- Supongo que era lo mejor, al fin y al cabo no lo hemos resuelto. Como la mayor parte de las veces. No damos esperanzas a la gente, precisamente... -Nunca habías visto a Ethan tan apesadumbrado, tan derrotado- Aunque, no te lo pierdas, el tipo ahora está en el equipo de campaña de Johnson, podría convertirse en nuestro jefe, je. -Parece que la idea le haga gracia, aunque de un modo algo irónico y, en cierto modo, despertando su curiosidad- De todas las opciones que había, dicen que pidió específicamente Seguridad Ciudadana. Me tiene intrigado... ¿Vamos?

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18/10/2015, 02:26
Melissa Whedon
Sólo para el director

El divorcio…

La piel se me puso de gallina. Ni siquiera se me había pasado por la cabeza que su estado pudiera deberse a novedades en ese asunto. Sabía que no estaba pasando un buen momento por ello, pero siempre se mostraba tan fuerte… Se muestra, esa es la clave. Estaba claro que no sólo estaba descuidando a mi hija, y es que aunque tuviera las miras más amplias, no debía olvidarme de los detalles.

Me miró al terminar de hablar sobre su divorcio, respondiendo a mis preguntas sobre los tipos de la plaza. El que me era conocido resultó ser el ayudante del alcalde, Marcus Patton, que si bien hasta el momento me resultaba indiferente, el mal rollo que le daba a mi hermano se extendió hasta a mí; y es que si a alguien como Ethan le daba escalofríos ese tipo, tenía que ser por algo.

El otro hombre se llamaba Allan Jefferson, hermano del asesinado Austin. Se me partió el corazón al ver la expresión de mi hermano al hablar de aquello, de cómo no había podido ofrecerle esperanzas, de la misma manera que no se ofrecían a casi nadie, como si formara ya parte del protocolo… Su gesto se suavizó un poco al mencionar que el Señor Jefferson podría terminar llevando Seguridad Ciudadana, pero no dejaba de vérsele afectado.

Solté el maletín y puse la mano sobre su hombro, dedicándole una sonrisa tierna.

-Haz lo que creas oportuno con esos papeles, pero si es una cuestión de fuerzas, yo te presto las mías… - dije apretándole el hombro ligeramente, y ampliando mi sonrisa. – Y sino te mando a tu sobrina, ya sabes que tiene energía para parar un tren. – bromeé, soltando su hombro y volviendo a coger el maletín. – Estoy contigo, decidas lo que decidas. – añadí, dándole un beso en la mejilla, y abrí la puerta del coche para salir de el.

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18/10/2015, 23:13
Director

Esperabas poder dormir hasta tarde, en esta jornada de domingo. Anoche no hiciste gran cosa, no tienes trabajo acumulado en el bufete ni saliste a patrullar. Rebbeca y tú lleváis un gabinete de abogados que aún no se ha labrado demasiado prestigio, sois jóvenes, dinámicos e idealistas, pero no demasiado solventes aún. De modo que la mayor parte de vuestro trabajo legal no pasa mucho más lejos que recurrir multas y tramitar divorcios, y cosas por el estilo. Asuntos que gente como vosotros dos gestiona de forma rápida y monótona, en serie, pero que se queda pequeño para ti. Paga las facturas, pero aspirabas a algo más cuando elegiste la carrera.

Además, anoche tuviste que cuidar de Riusey. Vuestra madre tenía turno doble en el restaurante y llegó bastante tarde, de modo que te ofreciste. Si el bufete diera más dinero, pasta en cantidad como las grandes firmas, podrías dar más en casa y evitar que tu madre tuviera que meter tantas horas. Últimamente la ves tan cansada...

Ahora estará durmiendo, lo que quieres hacer tú. Riusey y tú visteis una peli después de cenar y os acostasteis tarde, pero vuestra madre aún no había llegado. Ahora, abres los ojos de forma cansada, porque te ha despertado el inconfundible sonido disparos falsos de ese videojuego que tanto le gusta a tu hermano, Uncharted 3, proveniente del salón.

Y a un volumen suficiente para despertar a tu madre.