Partida Rol por web

Cuchufleteros sombreros mágicos

Escena 1: Canapé de pepinillos

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23/08/2011, 20:55
Director

El gran A`Tuin, una de las tantas tortugas gigante que se escurren por el negro manto del universo transportando cuatro enormes elefantes, una de ellos con una astilla de leño espacial clavada en su pata delantera derecha, pero nada podía hacer para solucionarlo, ya que entre los cuatro debían soportar a un enorme mundo en forma de disco repleto de seres ingenuos y magos locos, pero por demás felices gracias a aquella ignorancia. si supieran hacia donde se dirigen seguro que saltarían como conejitos a punto de entrar al matadero.

* * *

 

De no haber sido por la casualidad de que la convención bianual de escribanos de la ciudad que se estaba desarrollando a pocos metros de donde ocurrió aquello, aquello que ahora estaban registrando los historiadores que casualmente tenían un meeting de capacitación a pocos metros. Aquella formidable conjunción de hechos solo hubiese sido descrito por los curiosos como una indigestión de los dioses, y que aquella gran bola de lodo purpura verdoso, había sido lanzada al aire por sus mismísimas entrañas. Esto porque eran unos mentirosos de gran habilidad pero ya con nula credibilidad, todos saben que aquello que dicen los curiosos del gremio debía ser tamizado unas cuantas veces antes de poder ser publicado en los matutinos de la tarde, sin embargo en esta ocasión se hubiesen quedado cortos con su floreada descripción.

Afortunadamente los escribanos dieron fe de lo ocurrido y los historiadores nos contarían lo que allí había pasado en verdad o lo que después de tantas idas y vueltas creían que era la verdad.

Sortduhs tomo la palabra ante el grupo de espectadores, atusándose la barba y prendiendo su larga pipa, que por una extraña razón al sentir el fuego en su interior salió corriendo por el callejón más cercando dando gritos de dolor hasta terminar en un barril donde dos señoritas preparaban la colada.

- Hemos llegado a la conclusión junto con el conceso, nada menor,  de dos tercios de la cámara de historiadores de la ciudad y el aval del gremio de escribanos en que lo aquí ocurrido, no es una situación de gravedad que podría afectarnos directamente a menos que… - El público presente comenzó a gritar y correr en todas direcciones, señalando hacia el cielo y alejándose del improvisado escenario sobre el que Sortduhs emitía el comunicado oficial - No corran que la parte emocionante viene ahora… ¿Buenaletra, porque huyen de nosotros gritando? – sin embargo el viejo se percato demasiado tarde que su ayudante huía junto al resto de los curiosos para… para evitar ser aplastado por una gran gárgola que cruzaba creativamente los rasgos de un felino gigante y la ferocidad de un lagarto, desprendido por la gran explosión.

 

Seguramente todos se preguntaran en este momento como fue esa gran explosión de carácter mágico que es el comentario que viaja desde las salas de lavandería del palacio hasta las celdas de los esclavos de aquel bonito barco mercante que acaba de arribar. Pues bien, para ello debemos remontarnos unas horas atrás cuando el señor Mahus inapetido se alistaba para servir sus famosos canapés en el comedor de la Universidad Invisible.

* * * 

...Continuara

 

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23/08/2011, 22:52
Director

Muchas son las circunstancias impostergables dentro de la Universidad Invisible, pero solo una es capaz de cambiar el normal transcurso de las actividades. El día en que Mahus Inapetito prepara sus famosos canapés de pepinillos tanto los más respetados magos y maestros del recinto como los más inexpertos de los aprendices programaban con antelación su visita al comedor.

Allí estaban todos ellos, mentones de sombreros de punta rojos, azules, negros, con y sin bordados, con huesos o con extraños frutos colgando de ellos. Eran pocos los que se ausentaban de aquella cena tan particular. Solo aquellos que habían sido encadenados para no dejar sus obligaciones o que eran demasiado glotones como para no dejar al resto degustar tranquilamente la especialidad del cheff en jefe.

Y tal vez, solo tal vez, que un pequeño grupo de magos discriminados se perdiera en uno de los pasillos abandonados de la Uni en dirección contraria al comedor fue lo que llamo la atención de la estatua de Don Nhargo, eso o la gran masa de demolición que llevaban entre sus manos. Lamentablemente para el espíritu atrapado en roca del viejo mago y su desarrollado poder de observación, fue lo segundo lo que querían esconder aquellos magos, no de él por supuesto, porque de lo contrario no lo la hubiesen estrellado contra su rostro cuando este comenzó a hablarles incansablemente.

El sonido de cientos de mandíbulas deglutiendo toneladas de pepinillos finamente preparados hacían imposible entablar una conversación, aquello y que nadie quería perder tiempo en cosas vánales cuando todavía las bandejas flotantes continuaban repartiendo comida por las mesas. Pero como todo momento feliz tiene un final inesperado esta no va a ser la excepción, un sordo ruido lleno el gran comedor aturdiendo los sentidos de las bandejas con alas, que cayeron sonoramente al piso aleteando desesperadamente.

- ¡Los pepinillos! – gritaron al unisonó al ver caer aquellos deliciosos bocadillos.

El daño ya estaba hecho, sin duda una catástrofe. Que solo podrían olvidar con otro problema aún peor, o por lo menos similar, que podía ser peor que cientos de canapés que no iban a cumplir su objetivo de ser comido por magos respetados. Imagínense la desilusión de sus padres y madres que no podrían comentar con sus vecinas que su pequeño canapé ha sido delicadamente masticado por un archimago de la Universidad Invisible… Una tragedia.

Desafortunadamente para aquellos tantos padres y madres de los pequeños canapés, había algo que los dejaría en el olvido. Un golpeteo constante comenzó a sentirse en toda la habitación proveniente de las habitaciones inferiores, seguido de una fuerte ola de sonido purpura que casi tumba a una rengueante escultura. La escultura de Harris Dospar, quien entro al comedor con una de sus piernas de granito blanco entre las manos, se panto junto a una columna para no perder el equilibrio y miro a la multitud con rasgos impertérritos (que si no hubiese tenido el rostro de piedra habría preocupado a más de uno porque tenía un susto terrible).

- Som… som.. sombrero -  logro decir ante un público de magos sin imaginación que le devolvió un: ¿Qué? Coreado al unisonó con sus miradas.
- Dospar, tenemos cosas importantes que hacer.

- Vuelvan a encerrar a ese viejo loco – se escucho por otro lado

- Silencio – Dijo el arhimago mayor desde su ateriopelado sillón que aun mostraba restos de crema de cebollas en uno de sus apoyabraso – Explícate un poco más hombre que los años han endurecido tu lengua.

- El Sombedo, sombbedo… Somm bre roo, eso eso de Melindoo, mMelingdo

- El Sombrero de Merlingo – interrumpió el archimago.

-Sid sid, el sombedo de Melindo. Su bóveda ha sido abieddta, lo hand dobado, dobado.


Al escuchar aquello, los que lograron entender a la estatua, salieron disparados por los pasillos de la Universidad tratando de ver, entender y comprender lo que estaba ocurriendo. Al parecer no era algo bueno.

Notas de juego

Vuestro turno!

El jueves a la noche o el viernes por la mañana se actualiza (horario de argentina)

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24/08/2011, 02:04
Billy

A veces, solo a veces... solo a veces era un fastidio sentir como una voz nos narraba lo que iba pasando... tal vez era esa innecesaria manía de poner todo en tercera persona; o la brusquedad de conseguirnos queriendo escapar de nuestras cabezas mientras nos debatiamos en una lucha contra nuestra necesidad salvaje de alimento. ¿Que puedo saber yo? un simple hombre que de su humanidad solo quedaba la estructura; un soldado que callaba los dolores, un helado de chocolate que se iba derritiendo bajo el sol inclemente de la realidad...

Y ahí estaba yo, tirado en una de las sillas sin mucho que decir; sintiendo como esa vocecita, que a ratos suena como a la liebre de marzo, contaba en mi cabeza lo que iba pasando. Probé los canapés de pepinillos y me revolvieron el estómago que no tenía. No soy alguien peculiar ni mucho menos, pero tanto asco me daban que preferia mil veces volver a comer tierra que eso. Puse mi hoz sobre las piernas y miraba a todos con cierta incredulidad; no entendía por que demonios comían esa comida con especial gusto, si solo sabía a PEPINILLOS! el ácido de sus estómagos se revolverá y terminaran enfermos... eso sería divertido.

Sonreí mientras observaba a los camareros que, apurados servían platos. Conmigo estaba Aurora que, como una buena amiga, me había acompañado en la mesa; era lindo que me acompañara, por lo general terminaba en cualquier reunión solo. Miré a Aurora y le dije - Está aburrido... como que prefiero el herbolario o la zona de ácidos - Bajé la hoja de mi hoz y la puse contra el suelo.la arrimé un poco pues vi que venía uno de los mesoneros bastante distraido. La atravesé en su camino y se tropezó levemente, pero nadie se dio cuenta pues un grito llenó la habitación. Un sombrero? UN SOMBRERO? - NO ME JODAS! - lo dije en voz alta y algunos se percataron; como pude dije - digo, por los canapes que se cayeron - y sonreí.

Hablaron de un sombrero robado y todos salieron corriendo, dejándome sentado con los que estaban alrededor - emmm... ¿quien paga la cuenta? porque yo no comí nada - me levanté de la silla y la miré - nos vamos? este sitio pronto va a arder... y el que sea de hueso no va a impedir que me queme

Notas de juego

holaaaaaa =D

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24/08/2011, 18:52
Link Sharp

-: Que..? que tienes hambre?, no seas idiota, tú no comes...

Link se encontraba en el estudio del profesor Smoot mientras todos los magos estaban en el comedor, comiendo, comida o al menos eso creía Link hasta que escucho el griterio y el barullo en las afueras del estudio.

-: Parece que se armo una gorda afuera....ehhh..QUE NO TE VOY A TRAER NINGUN CARA DE PES!!!!, ya te dije, tú no comes Sam, eres un objeto, cuantas veces tengo que repetirtelo, creo que la vejez le esta comenzando a hacer mella.

Sam era una varita realizada con la madera del roble más antiguo del reino, cada tanto sufria algunos desvarios, pero en general era agradable conversar con ella.

-: si...si...voy en camino a ver que sucede...

Se levanto del escalon en el cual se encontraba sentado, era una pequeña escalera portable con la que el profesor Smoot diambulaba entre los pasillos del estudio. Link tomo el carro y abrio la puerta para salir, empujando su carro comenzo a caminar por los pasillo de la universidad, sorteando magos, sirvientes y demás comensales hasta acercarse lo suficiente para ver que sucedia.

Hacia poco  tiempo habia cambiado el carro de café por uno más practico y como para andar por la universidad, tuvo que presindir de algunos bocadillos, pero la clientela preferia que andubiera con este carro nuevo y no con el otro que solia tirar estantes, pupitres y macetas a su andar.

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24/08/2011, 20:33
Aurora Bohr Ail

El día más esperado del año había llegado. Por fin, como en años anteriores, el maestro cheff Mahus Inapetito prepararía sus deliciosos pepinillos y Aurora no iba a perdérselos.

Ese día se levantó temprano, tomó su mejor sombrero ya que no quería que las bandejas voladoras la discriminaran por parecer una desarrapada, se puso una túnica limpia, acomodó su cabello como pudo ya que el muy rebelde se negaba a dejarse peinar y salió rumbo al comedor a reservar su lugar.

Cuando llegó allí se encontró con que todo el mundo había pensado parecido y ya casi todas las mesas estaban ocupadas. Mirando a través de la multitud, logró divisar a su amigo AkaTet... como fuera (por algo ella siempre le decía Billy) que ya estaba sentado, así que empujando, pegando codazos y pisotones cuando hizo falta, se abrió camino hasta donde estaba él y sin pedir permiso se sentó a su lado, corriéndolo un poco.

Tras un par de horas de espera que a la chica se le antojaron eternas, por fin, las bandejas voladoras hicieron su majestuosa aparición. Rebosantes de pepinillos, iban y venían por el recinto. Cada vez que pasaba una por delante de ella, se servía dos o tres, ya que los continuos estornudos que le provocaba la magia de sus alitas le impedían a la hechicera abalanzarse sobre el plato como hacía el resto de los comensales. Todos menos Billy.

-No entiendo... ¿cómo puede ser que no te gusten estos pepinillos? ¡Son el manjar de los dioses!- Aurora hablaba mientras masticaba, no quería perder un segundo de degustación -¡La comida divina! ¡El sabor hecho pepino! Y no me vengas con eso de que no tenés papilas gustativas. Estos bocadillos son tan deliciosos que hasta un tipo sin gusto como tu debería saborearlos con placer. Voy a tener que ens...- con el tenedor a mitad de camino a su boca, su charla se vio interrumpida por el estrépito provocado por las bandejas al caerse. -¡¡¡Billy!!! ¿Has sido tú otra vez?- preguntó indignada, creyendo que se trataba de otra de las jugarretas de su amigo puro hueso. Pero la aparición de la estatua y su posterior parloteo confirmaron que algo más había ocurrido en la Universidad Invisible.

-¿El sombrero de quién? ¿Alcanzaste a escuchar?- susurró a su amigo esquelético. Sin embargo el barullo y el tropel que se originó después hicieron que sus palabras se perdieran en medio de la cacofonía que reinaba en la sala.

-Ok, vámonos de aquí... pero déjame terminar mi plato al menos. Ya que se viene el fin del mundo, o eso parece, quiero llegar allí habiendo disfrutado de mi última cena.

Notas de juego

"cara de pes"... fue genial... nunca volveré a mirar a un canapé de la misma manera XD

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24/08/2011, 22:01
Ramirus

Cuando todos los invitados al gran acontecimiento comenzaron a llegar al comedor, Ramirus hacía ya horas que estaba allí. Bueno, de hecho, cuando los encargados llegaron mucho antes para acondicionar la sala a la espera de los ilustres comensales, Ramirus ya hacía horas que se encontraba allí.

Sentado en su banco de siempre, con la cabeza apoyada sobre la mesa, Ramirus dormitaba como hacía habitualmente a la espera de la hora de la comida. Y aquel día, por muy especial que fuese, no iba a ser diferente.

Los invitados fueron llegando y acomodándose en los bancos, rodeando al viejo durmiente hasta que no cabía ya ni un alfiler. Los saludos entre los magos de la universidad y las conversaciones entre ellos fueron subiendo de volumen a medida que la sala se llenaba, hasta llegar a niveles en que parecía que nadie iba a poder entenderse en medio de aquel griterío. La emoción por probar los canapés de pepinillo de Mahus se podía cortar en el ambiente.

Pero toda aquella algarabía no le apartó ni un ápice de su somnolienta tarea.

Eso sí, cuando hizo su aparición la primera de las bandejas voladoras portando la comida... ¡ay, amigo! entonces sí. Como espoleado por un sexto sentido, levantó la cabeza de sopetón.

- ¿Uh? -se dijo- ¡ah!, por fin ha llegado la cena.

Una de las bandejas voladoras había aterrizado justo delante suyo y tomó uno de aquellos canapés, y luego otro, y otro...

Entonces fue cuando los acontecimientos se precipitaron, tal como nos ha relatado el narrador principal de la historia. Naturalmente, Ramirus no entendió nada de nada de lo que se decía, gracias a su prodigiosa sordera que le permitía no oír nada de lo que no le interesase. Tampoco le llamó excesivamente la atención que la estatua de Dospar hubiese decidido salirse de su sitio habitual. Ni tampoco el que una turba de magos saliese precipitadamente del comedor hacia los pasillos. Simplemente, se levantó él también y pensó:

- No estaban mal estos canapés de pepinillos. Pero, desde luego, como el día en que los prepara Mahus cada año, ninguno. -Entonces se tomó unos instantes para pensar si quedarían muchos días, semanas o meses para tal acontecimiento, pero como no lo lograba recordar, se dirigió hacia el pasillo dispuesto a retirarse a su celda, a dormir un ratito más.

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25/08/2011, 10:09
Billy

Miro a Aurora mientras tragaba (porque no era que masticaba, era que se comía canapés del tamaño de su mano como si fueran gomitas) y solo me queda decir - Eso no es un pepino, es un pepinillo, ácido, pequeño, arrugado y verdoso... si tuviese una bata sería Yoda - miro alrededor y veo como todos nos van dejando - al parecer era el sombrero de un tal Melindo... pero supongo que será el de Merlingo, el mago con aficion al travestismo que teniamos como profesor de... ah no... ese no... - me rasco la cabeza - bueh, no importa, luego busco a ver quien es Melindo

Me quedé parado mientras la veía engullir una bandeja tras otra de esos bocadillos babosos. Saqué de adentro de mi bata una bolsa de cuero vacía pero que en donde facilmente cabía una cabeza humana adulta o tres de bebé y la puse sobre la mesa - está recien lavada, si quieres echa ahí todos los canapés que consigas - no era una bolsa común, estaba hecha de cuero resistente para echar toda cosa valiosa que consiguiera por ahí en mis caminatas

¿Sabes? si te conocieran no creerian para nada todo lo que comes. Eres como un hoyo negro en forma de niña - me senté a esperar a que Aurora terminara de comer mientras la fastidiaba un rato para que se apurara y nos fuéramos - entonces... me decías que no tenias novio... yo tampoco tengo novia, me cambió por un modelo del laboratorio de anatomía. Dicen por ahí que el verde de la crema de pepinillos se parece mucho al de los pantanos... ¿Será que por eso hicieron la limpieza del fondo ayer? sospechoso... muy sospechoso...

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25/08/2011, 16:28
Romitelli

Era un buen día para Romitelli, sí señor. Cualquier evento que incluyera mujeres y/o comida y/o alcohol era SU evento. Con ayuda de Muarnic se puso su mejor túnica (que en realidad era igual a todas las otras) y se puso en marcha hacia la Universidad Invisible.

Una vez allí buscó un buen lugar donde sentarse. Vio por allí a Aurora Bohr Ail y estuvo a punto de ir a su mesa. ¡Esa chica sí que entendía de la vida! Era como una potentísima aspiradora especializada en pepinillos. Romitelli comenzó a caminar hacia allí hasta que lo vio, a su lado estaba Billy. Ese... loqueseaquefuera no le caía bien. ¿Qué hacía esa niña con él?

_No se cómo diablos lo siguen dejando entrar aquí -comenzó a farfullar entre dientes-. ¡Astrid! ¡Qué guapa estás! ¡Nicademio, tanto tiempo sin verte!

Y asi, saludando a sus muchos conocidos mientras buscaba una mesa, finalmente se sentó a una en la cual no conocía a nadie. Era lo mejor, no quería perder el tiempo hablando, si podía invertirlo mordiendo.

_¡Síii vengan a miiii, vengan con Romitelli!

Al llamado de Romitelli, los pepinillos comenzaron a pelearse por ganar un espacio cerca del mago, su fama lo precedía.

_Tranquilos, tranquilos, hay lugar para todos, ya verán. ¡Hey creo que te conozco! Yo me comí a tu tía, ¿verdad? Veamos si sabes como ella...

De a poco Romitelli se iba tornando del color de su túnica, pues a duras penas se detenía para respirar. Por si fuera poco casi se atraganta al ver caer las bandejas.

-Con que el legendario sombrero de Merlingo ha sido robado... Bueno, tenía que pasar algún día. Con todos esos magos dando vueltas... ¿Qué podría hacer yo que no puedan todos ellos? ¡Tranquilos pepinillos! Esos magos ingratos corren detrás de un sombrero, pero Romitelli no los abandonará, les será fiel, así como ustedes son fieles con Romitelli.

Como la mayoría de los magos ya se habían levantado, nadie veía a Romitelli levantar pepinillos de las bandejas que estaban en el suelo. Por simple curiosidad llamo con la mano a la estatua de Harris.

_Ven, siéntate conmigo, si quieres te invito unos pepinillos, sin dudas te harán sentir mejor. Cuéntame un poco más del robo. ¿Viste quiénes eran y hacia dónde iban?

Con el estómago lleno Romitelli pensaba mejor. Si conseguía él recuperar el sombrero, su fama se acrecentaría aún más. Y eso nunca venía mal.

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26/08/2011, 03:00
Larry Clotter

La noche anterior al evento, Larry estaba repasando los trucos de magia que había aprendido durante estos pocos años en los que había comenzado a dedicarse a la magia. La rama de rosal no hacía más que pincharle los dedos y Larry llevaba todos los dedos llenos de tiritas. Tiritas encantadas por algún tipo de magia que impedía que el agua evitase que se le cayesen de las manos. Esto hacía que Larry llevase tirita sobre tirita y tirita sobre tirita. Más que manos parecía que llevaba guantes de boxeo.

Para colmo Larry siempre llevaba su novela favorita, o lo que el llamó siempre, "Su Libro de Conjuros", un tocho infumable de más de dos mil páginas cargada de sandeces, cursilerías y alguna que otra noción estúpida de magia. Pero Larry siempre lo llevaba encima

Aquella noche Larry se acostó más tarde que ningún día repasando su "Libro". Cuando ya dominaba el conjuro que hasta ahora le había costado más, se fue a la cama.

Conseguir que la rama de rosal brillase con luz propia y pudiese iluminar toda la habitación donde Larry reposaba y descansaba hizo que el joven mago quedase tan agotado y exhausto que se quedó dormido y debió ser el último en despertarse aquella mañana.

Cuando Larry llegó a la reunión ya estaban todos los magos y brujas vestidas con sus hábitos de primera gala y todos, o casi todos, comiendo los canapés de pepinillos a dos carrillos. En ese justo instante las bandejas cayeron al suelo, esparciendo todos los maravillosos trocitos de pan por todas partes... 

Había llegado tarde... como siempre.

Entonces un hombre llegó diciendo que había desaparecido el sombrero, un sombrero de un tan Merlingo.

Ahí fue cuando Larry volvió a recobrar el sentido, tanta desgracia había conseguido dejarle totalmente inexpresivo. 

En ese momento solo pudo pensar en una cosa.

Ya estamos otra vez, a buscar la dichosa espada.

Y cuando nadie miró a Larry el muchacho se agachó al suelo y comenzó a recoger todos los pepinillos que se había caido al suelo y comenzó a guardarlos en el bolsillo.

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26/08/2011, 15:31
Aurora Bohr Ail

-¡¿¡¿¡¿Como se te ocurre decir que Merlingo es un travesti?!?!?!- la joven maga, con la boca llena replicó en voz baja colorada de la indignación, escupiendo diminutos restos de pepinillos mezclados con saliva. -¡¡¡Si te escucha alguno de los viejos carcamales te hace expulsar!!! No vuelvas a repetirlo-

Mas serena, tragó su bocado y se puso a analizar la situación. -Melindo... Melindo... me rindo, jejeje.-Sola se rió de su chiste. -La verdad es que no conozco a ningún Melindo, andá a saber quién es... ahora, si la estatua entró tan preocupada, tal vez sea alguien importante. ¡Oh, gracias!- al ver que Billy le tendía su saco para guardar pepinillos para después, Aurora comenzó a juntar los que no habían tocado el suelo por quedar encima de otro pepinillo o sobre la bandeja, o alguna servilleta descartada. Al hacerlo, se percató que algunos magos aún no habían salido en tropel junto a los demás.

-Shhhhh, no hagas mucho ruido o el pesado de Larry nos verá. ¿No te aburre con sus delirios mágicos y sus nosequé de cicatrices en la frente y villanos con cara de reptil? Ese chico debe haber sufrido un severo golpe en la cabeza poco después de nacer... sip, definitivamente no está bien de acá arriba- mientras se escondía detrás de un banco para no ser detectada por el aprendiz, la chica se llevó un dedo a la sien y se dio ligeros golpecitos para enfatizar su discurso.

-Por otra parte, podríamos preguntarle a Romitelli, él que es tan viejo seguro lo conoce a ese Melindo... no, ya no podemos- justo cuando se le estaba ocurriendo la idea, el anciano mago invitaba a la estatua de Dospar a conversar, y cuando el mago de piedra comenzaba su parla, no había quién lo interrumpiera por un par de horas.

-Mejor nos vamos, ya tengo suficientes pepinillos para la tarde y te puedo asegurar que a esa hora, se cotizarán como oro... tal vez podamos hacer negocios Bill- le guiñó un ojo y se levantó rápidamente y le hizo señas al mago de huesos para que la siguiera fuera del lugar lo más rápido posible.

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26/08/2011, 21:25
Director

El comedor era un verdadero revuelo y por extraño que pareciera en esta ocasión no era por la comida, hábito que debe ser respetado y sagradamente desarrollado como el más complejo de los rituales si uno quería ser reconocido como un buen mago dentro de la Universidad Invisible. Pero todo se había ido por el retrete al conocerse la noticia, poco clara, del sombrero de Merlingo. ¿Qué quien es este tal Merlingo? ¿Cómo no lo saben? Ya no le enseñan nada a estos niños en las clases de historia contemporánea de nuestra institución. Ahora tendrán que aguantarse el discurso las chacharas del Dospar para poder enterarse.

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26/08/2011, 21:25
Harris Dospar

El viejo de piedra se acomodo lo mejor que pudo para sus petrificados miembros en un sitio cercano a Romitelli con la vista perdida en los deliciosos bocadillos desperdigados por todo el comedor.

- Sabeds, en otros tiempods Madhuds hubieda azotado con tentáculods de octopudods a toddods edstods insolenteds por despeddiciad así su comida – la añoranza se podía percibir en el tono de su voz como si de pescado podrido en las cercanías del puerto se tratara.


El Mago de piedra se dio unos golpecitos en el pecho aclarándose un poco la garganta y escupiendo restos de granito, caliza o alguna piedra hecha polvo – Ahoda… Codff Codff, ahora sí, esto de estar tanto tiempo quieto le seca a uno la garganta… ¿En qué estábamos? Ahh! Sí. Recuerdo una vez, creo que estábamods en el primedd año de nuestra educación, édamos tan jóvenes entonces… el mundo por delante, sabneds. El podedd comenzando quemarnos la punta de los dedos, cosquillando hasta… bueno ustedes saben hasta donde llega el podedd. Ja, esos edadn buenos tiempos, no como ahora que los aprendices solo se la pasan fumando y emboddachándose en las catacumbads.

Estemmm - Aun manteniendo entre sus brazos su destrozada pierna, hecho un vistazo a los pocos que quedaban por el salón comedor – ¿A dónde han ido todods? Estemm -  Mirando a Romitelli fijamente tras sus gafas de piedra Dospar se rasco pensativo la cabeza – ¿A qué venía todo edto? Parecen estad todos como locos… ahh, debe sed pod los tentempiés de pepinillos, lo que me recuedda a aquella vezzz en que nuestdo cocinedo se dio un fuedte golpe en el escusado y tedmino conffu..fu..fundiendo estos deliciodsos amiguillos veddeds – el viejo de piedra lanzo un trozo de pepinillo que seguía sobre la mesa al aire y lo atajo hábilmente con su boca abierta – ssi, si, deliciodsos. Pues bien, en aquella época Madhuds, tras el golpe, utilizo drábanos alucinógednos en vez de a estos pequeñods, manuda fiesta se admo entondces, si usted supieda, si usted supiedda… ¿Qué es lo que debe sabedd?, como veda a vedces mi memodia falla un poco.

Sin duda aquella estatua tan amistosa hubiese continuado durante horas hablando de sus recuerdos sin sentido. Pero, pero como la traba debe continuar un grito desde el pasillo hizo que el viejito de piedra volviera a lo que en verdad importaba, ya que este alguien, que sin dudad podía ser un comerciante de frutas del mercado por el vozarrón que poseía, dijo:


- EL SOMBRERO, SE LLEVARON EL SOMBRERO.
- Sera mejor que lo encuentren entonces o el fantasma del mago loco se pondrá furioso –
contesto otra voz con mucha menos autoridad.

- Eda edso, Melinggdo. Si si les estaba contando de Melindgo – Una vez más el viejo se relajo sobre aquel banco en el que había estado sentado, pero esta vez usando la mesa como respaldo y sacando una pipa de piedra de su túnica del mismo material (Si creen que eso es extraño es porque aún no se han imaginado como el tabaco petrificado emitía un denso humo verdoso, cosa de magos sin duda). – Vendgan, vendgan – le dijo a los pocos que aún permanecían en el comedor sin entender un ápice de lo que ocurría – Les contare aldgo de nuestdo maestdo – Dio una nueva pitada a su pipa, mientras los que no habían podido escapar a la mirada amenazadora del viejo mago o los que eran suficientemente ignorantes como para conocerlo se acercaban fastidiosamente a la mesa que la estatua ocupaba.


- Merlingo ha sido un grand mago, uno de lod más gandes de nuestrda ilustrde univedsidad. Recueddo que el cascaddabias solía sed enordme en sus épocas, mudchos atribuían aquello a que comía demasiado lagadto agridulce y pod ello eda tan gande; como también estaban lods que decían a que había fracasado en la realización un hechidzo para adelgazad a una princesa y que este se había vuelto, budlonamente, en su contra. Perdo la veddad… la veddad eda que solo su sombredo eda excesivamente grande, lo cual no es nada menod si consideddamos que el sombredo de un mago es la veddadera fuente de su poded, si, du poded.

Recuedden planchad bien sus sombredos, y háganme caso, no los envíen a la tintodedía de la calle ojods pequeños son malas pedsonas… Recuerdo una vez en la que mi bata de noche callo en mano de aquellos sedes diabólicos, solo tenía unas pequeñads manchitas de jalea y alguna que otra quemaduda de tabaco, pedo eso no dejaba de hacedla utilizable por otros diez o quince años más, ¿me entienden?. Pero los muy malditos lo arruinadon todo, nunca volvió a sed la misma despuéds de que ellos le metie… mmm… ¿A qué venía esto? Ahh, si, deben apudadse si quieden llegad a clases. Estos niños ya no toman responsabilidades enserio, ¿le padece licenciado, le padece? –  Pregunto al aire, al parecer a un compañero de extraño letargo.

Notas de juego

Bien, todo suyo. Si puedo y hay algún aporte de vuestra parte el lunes tenemos otro turno, de todas formas no es obligatorio que posteen, se que se viene el finde y soy el primero en apagar la compu cuando estoy en casa.

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26/08/2011, 21:34
Link Sharp

Link no habia podido ver nada donde se encontraba todo el tumulto de magos, tampoco le daban mucha bolilla y ninguno parecia querer un cafe, por lo que tuvo una gran idea....

 

Y dando vuelta el carrito encaro para el comedor, el cual seguramente estaría vacio o con poca gente. el cafetero dio vueltas por los pasillos empujando el carro por delante el cual como aviso tocaba la molesta melodia de los termos de aluminio chocando entre si, hasta que llego a la puerta del comedor, estaciono el carro a un costado de la puerta del lado interior, observo el panoraba, solo se encontraban alguno magos y la estatua parlanchina.

Decian que no habia que meterse en las cosas de los magos por lo que dedicando solo una reverencia a los presentes comenzo a tomar la comida que podia guardandola en alguno de sus tappers, hasta lleno uno con los cara de pes, los cuales le reportarian una gran ganancia pasada las horas, de esta manera hacia  realidad la idea tenida minutos atrás.

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27/08/2011, 20:06
Ramirus

Como todo el mundo sabe, los canapés de pepinillo los carga el diablo. Y eso fue exactamente lo que pasó; cuando Ramirus se disponía a salir del comedor, pisó sin darse cuenta uno de aquellos panecillos asesinos que, para colmo, estaba vuelto del revés. El patinazo fue mayúsculo, y el culetazo, también.
Unos cuantos magos, de entre los más jóvenes de la Uni, se apresuraron a levantar al viejo mientras se dedicaban guasonas miradas al respecto del pobre Ramirus, como siempre hacían. Lo acompañaron hasta un banco donde el venerable mago pudo reposar sus doloridos huesos y allí lo dejaron para irse a reunir  con la marabunta que desalojaba la sala.
Ramirus se acomodó de nuevo, apoyando su peso en la rama que le hacía las veces de varita (las menos) y de bastón (casi siempre). Enfrente suyo, el empedrado mago que sería más o menos de su quinta, le estaba contando una historia al hechicero de la túnica lila.
Y así fue como, por una fortuita casualidad, Ramirus pudo enterarse de lo terrible de lo ocurrido.
Bueno, o casi.
- O sea Dospar, a ver si lo he entendido: ¿dices que Galindo ha llevado su sombrero a la tintorería? Terrible. Realmente terrible; ese muchacho no es consciente de lo que te puede pasar si llevas tus prendas a un sitio así.
Yo recuerdo una vez, que llevé mi bata a uno de esos diabólicos sitios...

Pero el tono de su voz fue bajando y parecía que, de un momento a otro, iba a quedarse profundamente dormido de nuevo.

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28/08/2011, 20:36
Aurora Bohr Ail

Ya casi estaban fuera del recinto, cuando el vozarrón del mago de piedra atrajo la atención de Aurora. No porque fuera seductor ese tono apedrado ni porque le resultase interesante la charla entre dos viejos magos. Lo que llamó su atención fue la mención de Merlingo... así que decidió quedarse un minuto o dos más para ver si también hablaban del famoso Melindo y su sombrero.

-Espera Billy, no nos vayamos aún- dijo al tiempo que tiraba de la manga del mago de huesos. -Tal vez averigüemos un poco más acerca de Melindo y el sombrero. Se me hace que las próximas tareas estarán relacionadas con los sucesos ocurridos el día de hoy... ah! y no, por supuesto que no tengo novio! ¿Ya viste los ejemplares que rondan por acá? Pffff, nop, nada interesante de "pescar"... Estoy esperando a que se abran los concursos para salir de aventuras y conocer un lindo héroe que me lleve en andas cuando no quiera caminar y me regale sus bocadillos de pepinillos cada vez que se los pida.

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28/08/2011, 20:48
Billy

la miro mientras me jala la manga - me la arrugas... - me detengo y me la acomodo mientras me paro a escuchar lo que dice la estatua - Tú y tu obsesion por escuchar lo que no nos interesa - Tomé mi hoz y la guindé en mi espalda com osi fuera una guitarra.

Caminé a donde estaba la estatua pero seguía hablando con Aurora - Ese es el problema, que sigues buscando ese "lindo heroe"... sigue así y serás como los narradores de rol, solitaria y buscando compañía desesperadamente jajaja - Caminamos unos momentos y nos detuvimos a una distancia haceptable de donde estaban los demas pero desde donde podíamos escuchar - No odies al chiflado de copete; no tiene la culpa de no ser como yo. Es que estos magos de ahora empiezan a parecerme cada vez menos interesantes... Bueno, tampoco es que me interesaran ya antes

Como aurora era unos 10 centímetros aproximadamente mas baja que yo levanté mi brazo y afinqué mi codo sobre su cabeza - ¿Sabes? si como maga no te funciona puedes ser un buen mueble decorativo - sonreí

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28/08/2011, 21:04
Aurora Bohr Ail

-¡Hey! ¡quita esa mano de ahí!- la chica, medio enfurruñada corrió el brazo de su amigo de su cabeza. No le gustaba ser usada como mueble, para nada.

-Pfff, nada nada, los magos de hoy en día han perdido el glamour... y como dicen por ahí, mejor sola que mal acompañada. Si quieres quedarte con Larry, allá tu, yo ya te dije, en el próximo llamado a mago para "Compañía Aventurera se busca:" me enlisto. Si no consigo un guapetón que me atraiga, al menos conseguiré fama y saldré en las revistas de chismeríos como la maga del año. Y... ¡¡¡shhhhhh!!! ¿no ves que no escuchamos nada si no?

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28/08/2011, 21:09
Billy

la miré por un momento (¬¬) - emmm... ilusa... - volví a poner mi brazo para fastidiarla pero lo quité antes de que empezara a pelear de nuevo y seguí escuchando los cuentos de la piedra parlante

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28/08/2011, 23:05
Romitelli

Romitelli comenzó a arrepentirse de haber invitado a sentarse a la estatua a los pocos segundos de que ésta inició su historia. El mago de piedra no solo no le respondía lo que le había preguntado, sino que además muchos curiosos se habían acercado a escuchar, lo que significaba que los pepinillos ya no serían todos para él. De todos modos aún quedaban los suficientes para que al famoso hechicero el cuento se le hiciera mucho más corto de lo que en realidad había sido y, aún masticando, le habló a Harris cuando éste por fin se callo.

_A ver, mi estimado amigo. Todos aquí sabemos quién es Merlingo, y quien no lo sepa no debería estar aquí degustando estos sabrosos pepinillos. Entonces -dijo arrojando al aire un pepinillo que la estatua, orientando hacia arriba su cabeza, hizo entrar en su boca-, se bueno y tan solo dime -otro pepinillo lanzado por Romitelli acabó dentro de Harris, a la estatua parecía gustarle ese juego-: ¿Has visto quién o quiénes fueron los ladrones, y hacia dónde se fueron con el sombrero? ¿O sabes quién los pudo haber visto? -amagó a lanzar un nuevo pepinillo pero se detuvo a último momento, la estatua mordió el aire-. Solo habrán más pepinillos si me respondes eso en lugar de historias viejas. Me dieron ganas de recuperar ese sombrero.

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29/08/2011, 19:34
Link Sharp

Mientras juntaba los bocadillos del comedor, tanto de las mesas como de otros lugares siempre que estuvieran en condiciones, Link escuchaba lo que estaban hablando aquellos versados seres de la magia, juaz! cuan complicados que eran estos tipejos, siempre yendo de un lugar a otro en busca...."de sombreros.." pss...

Cuando termino de abultar sus tappers con bocadillos fue a su carro y los coloco allí, luego se acerco hasta donde estaba la estatua e hizo su trabajo.

- CAFE!!!!!  bocadillos....CAFE!!!

Canto a viva voz para ser escuchado por los magos.

- Para los audaces magos de la Uni CAFEEEEEE..!!!!

Miro a los presentes para ver si alguno de estos compraria o se tendría que mandar a mudar, no todos los seres que se encontraban allí eran de la universidad por lo que no lo conocian y solian largarle improperios, nunca le explicaban el porque..

- CAFEEEEEEEE!!!!

volvio a gritar.