Partida Rol por web

Uno de los albañiles levanto la vista para observar analíticamente al grupo de extraños magos y a punto de decir un pintoresco comentario al respecto. Sin embargo se mordió la lengua antes de verse convertido en un ratón de laboratorio, todos los miembros de la universidad solían tener un humor bastante desconsiderado para el resto de las personas. Por lo que mordiéndose la lengua prosiguió con su arduo trabajo de extirpar la narizota de Nhargo, nuevamente hacia fuera.

A su vez el malherido hechicero procuraba ayudar aferrándose de la espalda del obrero que tiraba con las tenazas en dirección contrario a la de su nariz, ambos sin demasiado éxito. El prisma metálico seguía empeñado en continuar en su lugar, sin moverse siquiera un poco ante tanto esfuerzo. Sin dudas era un metal muy desconsiderado, que llevo al viejo mago a abandonar sus esfuerzos quedando solo abrazado al albañil por simple comodidad, era bueno sentir el calor humano de vez en cuando. Pero eso no era todo, no, claro que no. Las preguntas del grupo de apiñado a su alrededor llegaron lentamente a sus oídos.

Nhargo se alegro, se alegro como hacía tiempo que no hacía. Por fin alguien necesitaba de él, volvían a requerir su sabiduría luego de años de haberlo dejado abandonado en un nicho de mármol sin más que unos cuantos pajarillos que solo dejaban su marca sobre el sin contar nada interesante. Sin embargo su alegría no duro demasiado, ya que al intentar responder a aquellos estudiantes tan amables solo un sonido gangoso e ininteligible.

- Naaaagglangggeiiiaaa gaaassaaaaggga maaaagggggolaggggaaa – al llegar aquel sonido a sus oídos la frustración se apodero del mago de roca abandonándose a un llanto espantoso para todo aquel que tenga que lo estaba escuchando.

- WwwaaaaAAaaaaaiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaggggggggghhhHHHHHHhhhhhhhhhHHHHh  wWWaaaaaaaaaaiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiaghhhhhhhhhhhhhhhhhh...

Sin embargo para aquellos que no se tiraron al piso para tapar acallar aquel horrible sonido dándose la cabeza contra la roca pulida, vieron como el lloroso hechicero -  absorto en una desilusión latente por no poder decir aquello con una historia adecuada - levantaba su dedo indicie hacia un pequeño pasillo al fondo del salón.

Por un minuto Romitelli envidió la sordera del viejo Ramirus. ¡Ese llanto era insoportable!

-Bueno, tranquilo, tranquilo -comenzó Romitelli-. Ya verás que cuando consigan quitarte la nariz del paladar todo irá mejor. Seguramente todo se solucionará pronto.

Sus palabras no tuvieron mucho efecto en Nhargo, quien siguió llorando a moco rocoso tendido.

-¿Sabes? Te hará bien conversar un rato con el viejo Harris. Ve a visitarlo a los calabozos. Supe que lo encerraron allí, vaya uno a saber por qué... -fue lo único que se le ocurrió decir a Romitelli, y de hecho no estaba nada mal, pues era una forma de tener contendidos en el mismo lugar a esas dos criaturas tan molestas-.

Dando la espalda a Nhargo para ir al pasillo señalado por aquel, Romitelli vio que de alguna manera el grupo que había querido evitar estaba nuevamente a su lado.

Maldición, no puedo hacer encerrar también a todos éstos -pensó mientras se dirigía al pasillo-.

Nadie quiere café, Bigotes - le dije al tipo que tanto ofrecia comida y bebida mientras andábamos por ahí caminando

Mientras caminabamos me percaté de que un anciano trasvesti y otro que no conoce una navaja, se movían con nosotros. Personalmente les habría dicho algo pero empezaba a arrepentirme de seguir a Aurora con estos chiflados. Esto era como un circo de rarezas y, contra todo pronóstico, yo era el mas normal. "En el laboratorio de medicina estaba mejor... mira que venir a parar con estos... mierda, mierda, mierda..."

Aparte la estatua... gaga? con la que teníamos que hablar simplemente rompe a llorar. Lo miro algo perplejo y digo - no llores... que nos ensucias el piso con gravilla - No era divertido ver llorar a la gente... no si no era yo el causante. Puse mi hoz atras de nuevo en la espalda, guindada como si fuera una guitarra y continué con el camino mientras observaba las cosas alrededor y trataba de conseguir una forma de arreglarle la nariz para no escuchar su voz.

- Eso que cuentas es terrorífico, Nhargo... -a saber qué se había entendido Ramirus de los sinsentidos del mago de piedra-  ¿tú estás seguro de lo que dices?

Entonces la vieja estatua rompió a llorar y señaló hacia un pequeño pasillo. El viejo mago de la larga barba miró en esa dirección y su rostro se tornó duro y angustiado.

- Me temo que el asunto es más grave de lo que nos temíamos -comentó mientras se acercaba al pasillo en pos de los malvados lavanderos.

Aurora iba caminado de puntillas cuando los balbuceos sin sentido de la estatua la hicieron frenarse en seco. ¿Y ahora qué? Se dijo. Pero al parecer todos estaban pendiente del convidado de piedra porque uno a uno de los que conformaban el extraño grupo le dedicaron algunas palabras. Hasta el mismísimo Billy.

-Todos locos... están todos locos- sin embargo, al ver que la estatua señalaba hacia donde ya habían estado caminando y tras las graves palabras de Ramirus, la joven maga no lo dudó más. Dejó la pose ridícula de agente secreto y sin el menor disimulo se abalanzó hacia la puerta. -¡El último en llegar es cola de perro!

Vi a Aurora moverse tan rápido que saqué de nuevo el baston de la hoz y se lo atravesé en el camino - Hey!! Calma pequeña bruja - Sonreí... - me tendrás que ganar a mi primero - Arremangué rapidamente la sotana de la muerte y salí corriendo hacia la habitacion mientras volteaba y le decia a Aurora - Vamos! Decile a tu Mascota que te cargue y te lleve! - Era divertido ganarle.

Billy había utilizado uno de sus trucos más sucios para sacarla de la carrera, eso Aurora no se lo iba a perdonar tan facimente.

-¡Tramposo! ¡te ganaré igual!- aprovechando su agilidad natural y la pequeñez de su cuerpo, se deslizó velozmente entre los obstáulos que habían por allí hasta alcanzar la túnica del mago de hueso y darle un fuerte tirón. Con suerte, le descolocaría parte del esqueleto y mientras se rearmaba, la chica volvería a tener la ventaja.

Link fruncio el entre cejo cuando el huesudo le insulto, dejo que  todos se fueran en post del lugar que habia señalado el hombre de piedra, pero el se quedo, aún habia negocios q atender.

- Entonces....muchachos...van a querer cafe y bocadillos? o solo estoy perdiendo el tiempo...

El ofrecimiento estaba hecho, los locos magos se estaban yendo por el pasillo y Oz despertando poco a poco, habría que ver que camino seguia a continuación.

Las señas de Nargho no hacían más que impulsar a nuestros héroes hacia un pequeño pasillo que se abría camino entre los ladrillos de la universidad. Los que llevaban años transitando dentro de la entidad de estudios superiores con especialización en magia aplicada y teórica - también con tecnicatura en corredores de bolsa, lo cual no terminaba de tener sentido para muchos, imagínense a alguien que quiera estudiar para correr unas bolsas sabiendo que son muy difíciles de encontrar y por demás lentas, pero algunos dicen que formara los cimientos del futuro económico del disco – saben que aquel pasillo se prolonga por diecisiete  brazas zigzagueantes  en dirección al eje, desembocando en un amplio túnel subterráneo que se bifurca tanto en dirección dextro como levo, rodeando una amplia sala con dos veces cuatro lados.

Viendo como el grupo de magos morosos se alejaba hacia la boca de aquel pasadizo Link se empeño en servirle un café a uno de los albañiles, quien tras pagar por aquel servicio cansado de los quejidos del viejo de piedra se postró contra una pared para tomar un pequeño descanso. Sin embargo aquel periodo de auge del negocio duro poco para el cafetero, ya que Ozz despertó de súbito viendo como se alejaban todos dejándolo solo, abandonado en aquella sala enorme. Impulsado por los efectos de la droga, el exceso de cafeína y el temor de perder a su compañero y amigo cafetero – el muy drogado no se percato de que estaba a sus espaldas – se abalanzo tras el desalineado grupo de magos, arrastrando a Link como si de un estandarte de combate se tratara.

Como era de esperarse de un carro de café drogado hasta la medula, la noción de profundidad y los reflejos del mismo estaban por demás descoordinados. Por lo que al percibir que estaba alcanzando al último de los hechiceros, ya hacía rato que se encontraban todos rodando cuesta abajo en una gran bola de personas, huesos y café.

Link se levanto del suelo, la cabeza le daba vueltas por el golpe y el viaje a alta velocidad, miro al carro, el cual ya se encontraba aboyado y habia desperdigado los termopor por  todos lados, al igual que los tappers con los bocadillos. Para su desgracia, algunos termos se habian roto y perdido el liquido negruzco sobre algunos de los magos o el suelo, al igual que alguno de los bocadillos.

El cafetero miro al carro con enojo y le propino una puntapie, el cual le hizo doler el dedo gordo en el cual se habia encarnado la uña.

-Estupido carro DROGADO!!!! casi nos matas a todos!!!

Grito mientras se agarraba el pie, luego comenzo a recojer los termos y tappers para colocarlos nuevamente en el carro.

Para desfortunio de algunos, en aquel pasaje por el que habían caído contaba con tres duros escalones al final, lo que provoco más de una magulladura. Pero nada que no haya sido fácil de olvidar tras ver las vergonzosas posturas en las que habían quedado, uno enzarzado en el otro. Una visión verdaderamente repugnante para cualquiera que aún mantenga su estomago.

A pies de la arcada por la que habían salido expulsados se abría un nuevo pasaje que se bifurcaba en dos direcciones, levo y dextro, rodeando la estancia de Merlingo.

Al levantar sus cabezas y rebuscar sus ojos entre el desparramo de sombreros pudieron analizar más detenidamente aquel lugar, donde la luz de bonitas farolas de metal forjado bailoteaba contra los muros de piedra un tanto maltratada por el paso del tiempo. Aquel pasillo parecía hubiese parecido el reflejo de un espejo, ya que era idéntico tanto en una dirección como en la otra. Idéntico si no teníamos en cuanta el purpureo reflejo que provenía desde el lado dextro y el rítmico murmullo del lado levo, por supuesto.

Levo                                                                        Dextro

Larry vio la bifurcación y no pudo evitar llevarse un dedo a su mentón y quedarse pensativo. De reojo miraba a la bruja a ver si ella era capaz de decidir por donde ir. 

Larry llevó su mano a su "varita" y dijo:

Orientus, mentus!!

Esa situación parecía no tener remedio: a cualquier lugar donde Romitelli se dirigía, allí lo seguía el grupo de magos. Eso, que de por sí ya era bastante malo, empeoraba con el hecho de que a ellos los seguía... el cafetero.

_¡¡¡¡Estupido carro DROGADO!!!! ¡¡¡Casi nos matas a todos!!!

Romitelli escuchó el grito de Link en un lugar cálido pero oscuro. Es que, de algun misteriosa manera, se las había rebuscado para acabar con sus barbas entre ambas nalgas de Aurora. Era un lugar muy cómodo, muy mullidito, de manera que no se apresuró en levantarse, y cuando lo hizo, lo hizo apoyándose en ellas.

_Lo lamento, es que creo que deberías usar esa túnica un poco más larga -le dijo a la chica, haciéndose el desentendido-. ¿Están todos bien?

Miró la bifurcación que tenía adelante. Estuvo a punto de ir hacia el camino dextro, pero se detuvo a tiempo. Es que Romitelli era habitué de lugares que tenían luces de esos colores, y sabía que no podría resistirse si por ese camino encontraba las cosas que encontraba en lugares como aquellos. Eso, sumado a que quería encontrar el sombrero y que tenía una imagen que debía proteger, lo decidió a ir por el lado del que se escuchaban los susurros.

A pesar de haber salido disparada a la carrera, Aurora no pudo ganar. A los pocos metros se vio arrollada por una bola de cuerpos que descendía a toda velocidad, metiéndola a ella misma en el revoltijo y arrastrándola hasta el final del túnel.

Cuando por fin se frenaron, la chica pudo notar que, además de magullones y golpes, tenía algo desagradable muy apoyado entre sus nalgas. Intentó zafarse rápidamente, pero el lío de cuerpos era tal que le costó encontrar apoyo. Para cuando se puso en pie, ya Romitelli se había retirado de su trasero, no sin antes haberle dado unos pellizcos nada agradables.

-¡¡¡VIEJO DEGENERADO!!! ¡¡¡NO TE HAGAS EL DESENTENDIDO!!!- sin siquiera pensarlo, comenzó a darle golpes en la vieja y pelada cabeza al tiempo que pateaba sus pantorrillas. -¡¡¡Ya te enseñaré yo!!! ¡¡¡Ya verás!!!- hubiera seguido así una hora más, pero Billy la sujetó por la cintura y la corrió de allí. Después de todo, tenían una misión.

-Jum! deberías haberme dejado seguir con los golpes... ese mago asqueroso se lo merece. ¡¡¡Viejo verde!!!- enojada, vio que el mago tomaba hacia el levo, así que sin dudarlo, apartó a Billy de su camino y tomó por el camino de la luz rosada.

Aurora y yo corriendo, luego una avalancha de cuerpos girando tan rápido que nos arrollaron cuan clavas de bowling; Culpa del carro drogatas y el vendedor de café. Me llenó la ropa de esos asquerosos canapés de Pepinillo que tanto detesto

Duramos unos segundos girando y cuando llegamos al piso todos estábamos incómodos (unos mas que otros) así que lo primero que hice fue apoyar mi rodilla, luego la... ¿Que???. Una de mis piernas se habia salido; la recogí y me la acomodé en su sitio. Uno de mis brazos se habia salido así que lo recogí y me lo puse tambien - Empiezo a pensar que... - No pude terminar la frase porque una pintoresca escena se veía; Romitelli habia metido sus narices entre... pues... un punto delicado de Aurora. Evité hacer comentario para evitar mayor pelea pero Aurora, que no tiene siquiera la culpa para saltarle encima a la gente, empezó a golpear el viejo por haberse propasado. Lo único que alcancé a hacer para calmarla fue tomarla por la cintura y jalarla conmigo - Cálmate... sé que quieres matarlo por abusador pero te prometo que luego haré que se arrepienta ¿sí? - me acerqué y le di un beso en la mejilla para que sintiera frios huesos y se calmara - Y ya, no te acostumbres que no me tendrás toda la vida

Me dice que la dejara - Luego jugamos un rato con él... solo vamos al herbolario y buscamos un par de hongos... te aseguró que lo hacemos saltar de la torre - sonreí. Cuando me apartó solo la seguí pues... es que no me atraía estar con los otros intentos de mago - Entonces... no estás tan mal lo sabias? Como que luego de esto te invito a un café... o bueno... podemos caernos de nuevo por las escaleras... prometo hacerte mejores cosas que Romitelli JAJAJAJA - no podía evitar los chistes mientras caminábamos; era mejor verla molesta ahorita.

Tal vez fuera la llegada de la primavera, o tal vez el exceso de pepinillos en el almuerzo, pero al parecer, todos allí estaban un poco exaltados. Incluido el propio Billy... sí, el mismo Billy que le había dado un beso en la mejilla minutos antes... ¿es que acaso se había vuelto loco? ¿Desde cuando se hacía el cariñoso? Sin entender que le pasaba a su amigo, siguió caminando... claro que la explicación llegó unos instantes después. Su amigo de huesos había encontrado una nueva manera de molestarla.

-Ya!!! no seas asqueroso... que pensar en la barba de Romitelli todavía me da escalofríos!!! Brrrr, pero sí, ya me ayudarás a darle su merecido... lo que faltaba! si podría ser hasta mi tatarabuelo!!!!- aún indignada, no se dio cuenta que tras sus pasos no solo venía el hombre de huesos, si no que también los acompañaba Larry, haciéndose el distraído para que ella no le pegara unos gritos.

Si muy bien sabes que te ha gustado - le dije con una sonrisa - mira que le has peleado porque despues de eso se hizo el desentendido jajajajaja

Detras de nosotros el joven Clotter nos seguía. Por momentos sentía que el chico era un asesino serial en potencia; de esos que empezaban a matar porque sus madres los obligaban a usar pelo largo y los obligaban a ir a las fiestas del rey vestidos de niña... Sí, este chico tenía toda la pinta de ser uno de esos. Miré a Aurora y le dije - emmmm... tu acosador viene detras de nosotros; creo que quiere hacer lo mismo que Romitelli - sonreí - Tú decides si te pones en el piso aunque con lo bajito que és solo necesitas levantar el vestido jajaja

_¡Aléjate de aquí, niña insolente!

Romitelli alejó de un empujón hacia atrás a la joven hechicera.

_Me he disculpado, y eso que ni siquiera fue mi culpa. Yo iba adelante, fueron ustedes los que me empujaron, posiblemente hayas provocado tú misma esa situación.

El viejo la miró de arriba a abajo.

_¿Qué esperabas además con esa túnica tan corta? En mis épocas ni siquiera se hubiese permitido el ingreso a la universidad con túnicas así. ¡Buscona!

Romitelli siguió su camino por el lado opuesto a ella, pero antes de alejarse volvió a clavarle los ojos.

_Y compórtate, o me veré obligado a alargar esa túnica mágicamente, y tú no quieres que yo haga eso, ¿no es así?

Sonreía con solo pensar en Aurora toda brotada por la cercanía a la magia. Es que esa niña lo había fastidiado realmente ¿Qué se creía? ¡Insultar al Gran Romitelli!

Después de bajar precipitadamente por el pasillo a una velocidad propia de su lejana juventud, de rodar unos cuantos escalones hacia abajo y enmarañarse con el resto de magos, Ramirus se puso en pie y se pasó la lengua por el bigote.

- Muy bueno este café, muchacho. Realmente excelente... -felicitó a Link y al carrito. Cuando hubo acabado de relamerse todo el café que había caído sobre su cara entre voltereta y voltereta, se fijó en lo que tenía delante.

- ¿Cuál de los dos caminos elegiría un lavandero? -intentó deducir. No sabemos qué fue lo que le hizo decidirse. Podríamos pensar que fueron los enigmáticos susurros, pero es evidente que no los pudo oír, así que debió ser otro el motivo que le hizo seguir los pasos de Romitelli en dirección al lado levo.

Romitelli empezaba a gritarle a Aurora y eso no se le hace a ella. Saqué mi hoz y lo apunté - No tientes a la muerte pequeño vouyerista. Pídele disculpas a la chica si no me voy a encargar de que tengas que comer por un tubo y... y lo mas seguro es que tengas que descargar por otro

A Aurora la fastidio yo, mas nadie tiene que faltarle el respeto. Si el viejo quería volver a caminar en 2 piernas iba a tener que empezar a respetarla o buscarse conjuros para reponer.