Partida Rol por web

Entráis a la residencia II con todo a oscuras, besuqueándoos y metiéndoos mano por todos lados... incluso estáis a punto de caeros un par de veces, pero aguantáis el equilibrio y solo os reís.

Los efectos del alcohol van pasando poco a poco para ambos, pero aun así no se apaga la llama que se ha encendido entre ambos.

Entran a la habitación, Linds tira a Eric directamente a la cama tras cerrar la puerta con la llave... lo mira sonriendo y abre la ventana para que corra un poco el aire; después de esto se sube a la cama a gatas, mirando a Eric a los ojos mordiéndose el labio inferior.

Eric se quita la camisa que llevaba desbotonada mientras Linds abre la ventana y la espera. Cuando se le pone encima mete las manos por de su jersey ajustado y comienza a subirlo para arriba acariciando su suave piel mientras lo hace.

Está caliente, pero no parece sudar ni notarlo y a Eric no le importa demasiado, está a lo que está.

Ella misma se quita el jersey que lleva, quedándose en un elegante sujetador negro, mientras sigue besando a Eric sin cesar, mordiéndole el labio inferior. Y separándose de vez en cuando para mordisquearle la oreja y el cuello.

Eric contraataca besando y lamiendo el cuello de Linds mientras con las manos acaricia sus turgentes senos a través del sujetador.

Eric baja una mano a la falda de Linds y cuando entra en contacto con la tela vuelve a saltar una chispa de electricidad estática.

Empieza a pelearse con el botón del pantalón de Eric, una vez lo consigue, baja la cremallera con cuidado. Sin dejar de jugar con su lengua.

Se separa de él, mirándolo a los ojos y sonriendo con lujuria. Con ambas rodillas apoyadas a la cama a ambos lados de Eric, Linds le baja los pantalones, levantándose ligeramente hasta que la prenda de ropa se cae al suelo, dejando al chico solo con la ropa interior.

Vuelve a sonreir con la misma lujuria, le besa en el abdomen y vuelve a subir a besarlo en los labios.

La ropa interior de Eric no no hace nada por ocultar la alegría que siente de estar allí con Linds.

Mientras ella está recostada sobre él besándole el abdomen el aprovecha para soltar el cierre del sujetador con habilidad. Para quitárselo después y lanzarlo junto con los pantalones.

Ahora es el momento de explorar debajo de la faldita...

Se deja quitar el sujetador sin oponer resistencia, más bien el contrario... ayuda a Eric. Se sienta justo encima de su ropa interior, notando la "alegría" del chico; y sonríe divertida cuando él va a buscar debajo de su falda.

¿Qué vas a hacer...? - le pregunta en voz baja a la oreja, para después morderla muy suavemente.

Como toda respuesta Eric sonríe pícaro sube la mano por el culo de Linds hasta que encuentra la ropa interior y empieza a bajársela.

Despues se quitará la suya y si Linds no tiene problema terminará la faena yendo a por las dos orejas y... bueno, terminará la faena.

Eric y Linds han seguido jugando un rato más... hasta que a Linds le fueran retiradas las faldas. Cambiaron de posición.

Ella se estiró a la cama, completamente desnuda, mientras él le acariciaba el abdomen y observaba su hermoso cuerpo... sus ojos, que brillaban con luz propia a la oscuridad de la habitación... la besó, con dulzura y pasión a la vez, dejando en cada milímetro de su piel sus huellas. Ya no jugaban. O tal vez sí.

Una vez encima, Eric la penetró con suavidad, la sensación fue extraña... ella estaba más que caliente por dentro, quemando. Pero no se retiró, le gustaba. A la misma vez que en cada movimiento de él, chispas salían de los roces entre los dos cuerpos.

Ambos llegaron a su fin, al clímax, entre jadeos y gemidos... Eric se había ganado un par de arañazos a la espalda por las uñas de ella, pero ni siquiera parece notarlo. Una vez terminaron, cogidos de la cintura y con el amanecer al fondo del paisaje de la ventana... se quedaron completamente dormidos.

Eric se durmió plácidamente abrazado a Linds por detrás. La cama no era demasiado grande, así que no había muchas más posibles posturas.

El viento frío se cuela por la ventana abierta.

A Eric lo recorre un escalofrío.

Por suerte Linds está caliente y emite un suave calor, como las brasas de una chimenea cuando se apaga el fuego. Todavía dormido Eric abraza a Linds y se arrima bien para protegerse del frío.

Siente un aire que levemente le mueve los cabellos, y unos brazos que le rodean la cintura... y un aliento...

Hmmm...

¿quién tenía cogido...? Se removió un poco en la cama, notando que estaba desnuda completamente y quedando mirando hacia arriba, le dolía la cabeza, aun con los ojos cerrados, se colocó una mano en la frente y abrió los ojos lentamente, encontrándose con el blanco techo al que ya se había acostumbrado. Recordó los brazos que la apresaban, y giró la cabeza hacia un lado...

... O_O ¡¡¡Un chico!!!

No gritó pero empujó con fuerza al desconocido (de momento) de la cama, tirándolo al suelo.

Qué... qué... ¿¡qué haces tú en mi cama!? - le preguntó, tapándose el cuerpo cómo podía con las sábanas y señalándolo con el dedo... completamente roja, con los cabellos moviéndose por sí solos y con el corazón casi saliéndole por la boca... miró alrededor, la habitación; bajó la mano - Un momento... esta no es mi habitación...

Intentó recordar cómo había llegado hasta allí, pero solo tenía flashes de la noche... y le dolía la cabeza.

Eric se despertó en el aire, a mitad de camino entre la cama y el suelo y no le dio tiempo a reaccionar antes de que su cuerpo desnudo se estrellara contra el suelo.

Linds le señaló y le gritó enfurecida, y por un momento Eric pensó que de su mano iba a salir una llamarada y que lo iba a freir vivo. En ese instante Linds se dió cuenta de que aquella no era su habitación...

-¿Así es como das los buenos días a todos los chicos con los que duermes?- dijo Eric, seguido de un- Aaaaaaay- se llevó las manos a la cabeza- ¡que resaca!

Espera, espera... esto tiene que ser un error - mira a lado y lado, su ropa está tirada por el suelo, al igual que la del chico...

Se sonrojó por completo - No puede ser...

Tragó saliba y miró al chico, del cual ya recordaba su nombre (Eric), con los ojos llorosos.

¿Nos acostamos...? - pregunta con miedo.

Eric miró a Linds entre sus manos, con las que se sujetaba la dolorida cabeza. Parecía preocupada y sus ojos estaban llorosos. Joder, ¿TAN malo era en la cama?

Eric asintió despacio, temeroso de lo que pudiera hacer Linds, quemar las sabanas o aun peor... echarse a llorar.

-No... ¿no te acuerdas de nada?

Al ver cómo Eric asiente, Linds se esconde entre las sábanas con las que se tapaba el cuerpo y... empieza a llorar, sin montar ningun espectáculo, llorando casi en silencio... y así durante unos minutos.

Levanta la mirada, clavando sus ojos enrojecidos en los de Eric - No es culpa tuya... me... me duele la cabeza y solo tengo flashes de lo que pasó anoche... ¿tan borracha iba...? - pero no lo culpó a él, recordaba perfectamente cómo había sido ella que se le había echado encima...

Es que... era mi primera vez... - volvió a esconderse entre las sábanas y volvió a echarse a llorar en silencio.

Eric se levanta con cuidado e intenta acercarse para abrazarse y consolarla, si ella le deja.

-Bueno... los dos estábamos bastante borrachos... Estábamos muy animados... Yo... pensaba que tu querías...- bajó la vista -Lo siento mucho...

Estaba claro que Eric no era la clase de chico que sabe lidiar con estas situaciones.

Si ella le deja la abraza sin demasiado tacto, dejando que se desahogue.