Partida Rol por web

Si no te importa, ire contigo por la llave. Creo que mis talentos podrían serte útiles para conseguirla. Además, cuatro ojos ven mejor que dos, ¿no? Nikolai se estira un poco, Yo también estoy un poco machacado, la verdad. ¿Que tal si vamos mañana despues de la Universidad a ver a tus padres? Nikolai se levanta para abrirle la puerta, dedicándole una exagerada reverencia. Buenas noches, mi princesa, me habéis animado el día. Mañana quedamos para jugar a los espías, ¿de acuerdo?

Sí, iremos con Josh también. Él tiene el poder del teletransporte... En cuanto consigamos la llave siempre podemos pedirle a él que vuelva aquí y la deje en buen recaudo. Y nosotros volvemos con el tren. ¿Qué te parece? Aunque tendremos que ir con cuidado... - se queda pensando algunos minutos y sonríe - ¡Seguro que lo conseguimos!

Abre la puerta y se apoya en el marco, mirando a Nikolai - Entonces quedamos así, mañana después de clase... ¡Excursión!

Tal vez pueda reclutar a alguno más, si te parece bien. Hana es telépata, puede que fuese capaz de conseguir información a la que nosotros no tenemos acceso. Pero deberíamos ir solo los cuatro. Un grupo pequeño tiene que hacer menos tiradas de Sigilo. Nikolai ve la mirada extrañada de Linds. ¿Nunca has jugado a rol? y le guiña un ojo. En Rusia me aburría un huevo. Por cierto, ¿sabes donde esta Hana?

Se queda pensando un momento - Si no me equivoco ha ido al Pub con los chicos... No la conozco mucho. Vale... Aunque... No sé si querrá arriesgarse. ¡Mañana lo acabamos de concretar todo!

Sale de la habitación y cierra la puerta detrás de si.

Entráis a la habitación de Nikolai. Ambos ya estáis marcados ^^

Bueno, cuentame. ¿Que paso en el campo de judios de Phelps? Es importante que no omitas detalle. Niko parecía más animado. Un poco, al menos.

Carraspea un poco, y se sienta a la cama.

Bueno, cuando nos atacaron los militares, que te dieron el golpe, nos metieron a Kenya y a mí en un furgón blindado... estuvimos allí encerradas durante algunas horas, no sé cuánto tiempo pasó exactamente... pero cuando las puertas se abrieron de nuevo teníamos unas pistolas apuntándonos y entró Kenya...

Se queda pensando.

Luego nos llevaron a GENETIC S.L, pero nada más salir del furgón nos obligaron a ponernos unas bolsas negras a la cabeza que nos quitaron justo a la habitación... nos duchamos y nos hicieron poner unas batas blancas horribles, ya las viste - ríe.

Bueno... luego vino el Sr. Phelps, que no es el profesor, creo que son gemelos y nos trajo al comedor... allí conocimos a unas cinco chicas... - mira a Nikolai a los ojos - ¡Estaban allí por voluntad propia! Y súper convencidas, oye, incluso se extrañaron cuando les dijimos que nos habían obligado... nos contaron que estaban allí para controlar sus poderes y para evolucionarlos, que los Señores Phelps las trataban muy bien, y parecían tan felices... también nos contaron que los chicos estaban a la planta de abajo y que les permitían verse los fines de semana - se notaba que iba haciendo memoria, aunque tampoco había pasado tanto, solo dos días; aun así habían sido dos días larguísimos - Después de cenar, apareció Phelps de nuevo - se pone seria, a pesar del poco poder que le queda, sus ojos centellean.

Nos explicó, o aclaró, que nos querían allí sí o sí porque teníamos más potencial que mucha otra gente que tenían encerrada allí, que sin explicación aparente, nuestros poderes podían ascender a niveles mucho más poderosos si los entrenábamos... y también los vuestros, los de los chicos; nos secuestraron solo a las chicas porque sabían que vendríais a por nosotras, pero no se pensaban que fuérais inteligentes... - carraspea de nuevo, se pasa las manos por la mini falda, alisándosela - Kenya le respondió claramente que no colaboraríamos, pero luego, Phelps se metió con nosotras, nos dijo... que qué haríamos cuando viéramos a nuestros novios y amigos cautivos y que... tenía la planta de Kenya, Cat. Entonces fue cuando me reboté y le di una bofetada.

Silencio, solo unos segundos.

Silbó y aparecieron cinco... o seis militares, cogieron a Kenya y a Hana, y mientras uno me cogía a mí y... me inyectó algo que me fulminó, durmiéndome - otro momento de silencio - Desperté antes de lo que esperaban, quizás por el fuego de mi interior... el caso es que no tardaron en cortarme los brazos - se sube las mangas, dejando ver unos cortes bastante feos, aunque desinfectados - y me dieron dos puñetazos - se toca el labio y el moratón - Aun así, pude descubrir que os habían perdido la pista desde que salistéis de la estación y que no os encontraban por ningún sitio... estaban preocupados, y el Sr. Phelps estaba muy, muy cabreado.

Llegó la mañana siguiente y me dejaron encontrar con las chicas, después de obligarme a jurarles que no me rebotaría y que obedecería exactamente sus órdenes. Me tragué el orgullo y asentí... tenía que volver con ellas y poner en marcha el plan que habíamos hecho la noche anterior... Hana fingió enfadarse con nosotras para ir hasta el jardín botánico y coger unas semillas de hiedra para que Kenya pudiera hacerla salir al exterior y avisaros, de alguna forma, de que nosotras estábamos allí... aunque no sabíamos si ibais a interpretarlo así... por suerte funcionó.

Lo que pasó después... ya no tiene mucha importancia, apareció Dany con su poder y al transformarse en chico de nuevo sacó una extensión de él... era Cat, la planta de Kenya. Solo con esto ya confiamos en él... además opinó y nos dijo que os esperáramos, que si estabais viniendo y llegábais aquí y no nos encontrabais sería peor... o si nos pillaban.

Asiente y sonríe.

Por lo que a mí respeta, confío en Dany... y Kenya puede sentirlo, porque él también es una planta.

Nikolai escuchaba atentamente la historia de Linds. Cada detalle sobre como las habían tratado le hacía hervir la sangre. Cuando Linds terminó su narración, levantó la mano para colocarla sobre el hombro de Linds. Eres una chica muy valiente, pelirroja. Luego suspira.

Mi relato no es tan interesante. Cuando os capturaron creí que había sido cosa de tu padre, así que volví hecho una furia a tu casa. Fue una estupidez, no podía pensar con claridad. Luego me di cuenta de que debió ser tu vecino, el que nos llevó a tu casa, el que dió grito de alarma. Josh se había vuelto a la residencia, así que le pedí que reclutase a Mark, Ethan y K para liberaros. Nos adentramos en el edificio y os encontramos gracias a la planta de Kenya. El resto... ya lo conoces. Recordaba como había intentado distraer a los soldados, como la furia se había apoderado de él. Como había usado su poder para desarmar y agredir a los soldados.

Y una parte de sí mismo había disfrutado.

Bueno, creo que ya nos hemos puesto al día. Le guiño un ojo. No deberías juzgar duramente a Josh. Esto es mucho para aceptarlo así como así.

Linds, sin comerlo ni beberlo, se abraza a Nikolai, un abrazo amistoso solamente, pero estrecho, y así se queda, sin moverse.

Lo has pasado mal, ¿verdad...? - susurra en voz casi inaudible - Ethan tiene a Hana; K se tiene a sí mismo; Kenya me tiene a mí y a Dany... - un momento de silencio - Pero... ¿y tú?

Nikolai acaricia lentamente el pelo de Linds, mientras sonríe un poco. Con una voz dulce, le dice. Yo tengo una misión. Tiene que bastarme. Y se quedan un rato así, en silencio. Unidos por un abrazo que es como aferrarse a un clavo ardiendo antes de caer en el abismo.

Nosotros, tenemos una misión - respondió, separándose un poco - Los otros no sé, pero yo me apunto a un bombardeo si hace falta... y si tú saltas, yo salto, Nikolai... - lo miró a los ojos - Así que no nos hagas el feo de ir por tu cuenta.

Nikolai se levantó de la cama en la que ambos estaban sentados y se alejó un poco de Linds. ¿Seguro que no eres tú la telépata, pelirroja? Luego se volvió para mirarla. Linds, no quiero poner a nadie en peligro. Esto... esto es más serio de lo que cree todo el mundo. Estamos en peligro y bajo vigilancia. Si me juego el cuello, me lo juego. Pero no volveré a ponerte a tí o a nadie en la linea de fuego. No tengo derecho.

Asiente.

Ya, tienes razón; pero si soy yo la que quiero formar parte no estás ejerciendo ningun derecho sobre mí... y respeto a lo de la línea del fuego, yo paso la línea - añade divertida, haciendo referencia a su poder.

Se levanta y se coloca al lado de Nikolai.

Somos una pandilla X, ¿o no? ¡Todos por uno y uno por todos!

Hubo un tiempo en que así lo creía. Suspiró. Parecía haber envejecido en aquellos dos días. Ahora... no sé. Esperaba que llegase el día en que todos colaborásemos para hacer esto, sin secretos ni chorraditas. Pero creo que nuestra especie es tan mezquina como la humana. Cada cual se busca la vida y nos la pela el conjunto total. Linds seguía junto a él, con aquella contagiosa vitalidad. Se la veía resuelta, valiente. Pero sabes que siempre te echaré un cable si me necesitas, ¿verdad? Te cubriré las espaldas. Siempre.

Tengo tanto miedo por ella. Por todos, piensa Nikolai.

No me vengas con tonterías, Niko; empezamos todos juntos y terminaremos todos juntos - intentaba convencerle - Tú solo no podrás hacer nada y lo sabes. Nos necesitas, al igual que nosotros te necesitamos a ti; eres el líder del grupo, Niko. No puedes fallarnos ahora - hablaba seriamente, mirándole a los ojos.

Niko levantó la mano para acariciarle levemente la mejilla a Linds. Recapitulemos. Os lleve a un lugar sin investigación previa. Fui incapaz de evitar vuestra captura. Me volví loco y casi me matan. En serio, ¿tu crees que tengo un buen curriculum para esto?

Ambos se miraron a los ojos durante unos segundos... y después rompieron a reir.

Después de unos minutos riendo, Linds consigue serenarse, y lo vuelve a mirar a los ojos, aunque divertida por las risas, el tono de voz era serio.

Sí... eres el que mejor currículum tiene eso; para que engañarnos, se tiene que estar loco para hacer lo que vamos a hacer, ¿no?

Niko le sonreía. Tu churri es un hombre con suerte. Dice, mientras la despeina un poco. Deberías llamarle. Le necesitaremos.

Su mirada se entristece, aunque no deja de sonreir.

Ya no es mi churri, lo hemos dejado... y no va a volver - respondió, aunque cortante, no lo decía en plan borde.