Partida Rol por web

Disney: Los Juegos del Hambre.

Camino al Capitolio.

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02/10/2013, 09:57
Pumba

Una dulce voz le llamó a el y a Arquímedes tenían que hacer la aparición y ganarse los favores de los patrocinadores o padrinos. Salimos de aquella sala de entrenamiento y seguí esa dulce dama por unos pasillos hasta una habitación donde me dieron un baño espumoso, me secaron el pelo, me lijaron las pezuñas, me afilaron mis colmillos incluso a base de base me taparon alguna de mis verrugas, un poco de sombra, rimel y finalmente diecisiete potes de laca gastados sin dejar de apretar el botón para que mi robo se quedara abajo... al final decidieron que era inútil que mi ano seria lo último que verían mis posibles patrocinadores no había mas solución ese rabo no cedía.

y dices que nos entrarán por una avenida llena de gentes, wuaw como la alfombra roja de hollywood, que emoción.

de fondo se empiezan a oír los primeros aplausos los distritos con un menos importante por su cantidad ya han empezado a salir a escena... eso quiere decir que tenemos un poco de tiempo extra para prepararnos siendo el último de los distritos. y por una ventana que daba a la avenida me asome para ver a mis compañeros desfilar que glamour que elegancia que bastardos me dejarán sin patrocinadores...

Notas de juego

encuentro lógico que mas o menos salgamos con un orden pero también lo veo complicado de resolver ese orden si para el lunes han de haber posteado todos la entrada. así que en cuanto hayan un cierto numero de entradas me meto en las presentaciones.

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02/10/2013, 10:26
Riku

Voy vestido de negro con ropas rasgadas por abajo y una capucha que no llevo puesta a mis pasos una oscuridad a normal me sigue.

Sonrio a todos los que me acompañan y espero la llegada al capitolio.

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04/10/2013, 12:54
Arquímedes

...Y RECIÉN LLEGADOS DESDE EL DISTRITO TRECE, EL ADALID DE LA SABIDURÍA, LA CIENCIA HECHA AVE,  EL AZOTE DE LA IGNORANCIA... ¡ARQUÍMEDES!... Y SU COMPAÑERO EL CERDO*...

O al menos es lo que entendió Arquímedes que decían desde el megáfono al tiempo que abrían las puertas - Esta ruina de evento es demencial, de locos. ¡TODOS!, están locos de remate.

Cuando las puertas se abrieron por completo un estruendoso ruido invadió la sala. Los rugidos de la multitud aclamando los juegos eran ensordecedores - Oh, por las barbas de Merlín. Las fieras han enloquecido - ¿Piensas salir ahí mi porcino amigo? Que valor, que osadía, que irreflexivo... No se te ocurrirá... - ¡Arquímedes!, ¡Arquímedes! Comenzó a corear la gente (o eso percibió nuestro amigo el búho) - Oh, ¿escuchas eso? Nos aclaman - Cierto, utilizo la segunda persona para no hundir mentalmente a mi compañero, quien sin duda tiene cierto problema de autoestima... mira que venir a adelgazar... - ¿Podría? ¿Me permitirías? Oh, claro que si - Arquímedes trata de alzarse sobre el lomo del jabalí y apoyar su ala derecha en su enhiesto rabo. Su intención es saludar con la mano libre mientras se encuentra apoyado, como un humano haría al acodarse en la barra de cualquier tarbernucha. Sin duda, una postura digna de un Emperador...

Y en estas se encontraba cuando el Sus scrofa comienza avanzar con ese andar cochinero tan característico, (y nunca mejor empleado) bamboleando sus cuartos traseros - Amigo..., ¿podrías...? ¿permitirías que yo...? - El búho no tenía intención de hincar sus garras en el trasero del porcino para mantenerse estable, quería permanecer en aquella pose pero no lastimarle. Finalmente se vio obligado a descender del lomo de Pumba, con un premeditado aterrizaje que lo dejó de costado tras tres vueltas de campana (no se cayó, se bajó) - Oh, vaya. Tendré que disimular esto para mi público...

Y eso hizo, poniéndose sobre sus patitas realizó dos reverencias hacia los costados. Seguidamente comenzó a batir las alas con fuerza para emprender un ascenso en el aire, lo que consiguió fácilmente. Una vez arriba realizó todo tipo de cabriolas, giros y descensos en picado sobre las cabezas de la multitud - Si querían un poco de diversión la tendrían... Estos estúpidos se conforman con bien poco. Oh... mentecatos vanidosos, vacíos de sesos.

Ya hablaré más tarde con el organizador de los juegos para que me saque de este esperpento, de esta locura. De momento disfrutaré de la multitud otro ratito más...

Notas de juego

*sin acritud Pumbita, es egocentrísmo psicológico. Se cura rápido (con un par de flechas)

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04/10/2013, 13:47
Rafiki

El momento del desfile había llegado y ¡oh sorpresa! Resulta que Rafiki estaba especializado en ese tipo de actos multitudinarios. Y también a ser el centro de atención... o casi. Si bien su prodigiosa mente no podía dejar de observar pequeñas diferencias entre este caso particular y sus mucho mejor organizados eventos, las deficiencias de éste le parecían poco relevantes aunque él, como maestro de ceremonias cualificado, echaba de menos un risco elevado desde donde saludar.

— Porque saludar desde abajo no tiene sentido —pensó—.

Estaba nervioso, no cabía duda. Algo fuera de lugar. Esto se manifestaba de forma patente, pues lejos de llevar a cabo un desfile ordenado y ritual, Rafiki se encontró recorriendo sin cesar y apresurado la rocambolesca multitud de arriba a abajo una y otra vez, apoyándose en su bastón y haciendo sonar las calabazas huecas que en él llevaba. Como era consciente de que esto podía molestar a los impacientes jovenzuelos (que eran mayoría) o a los dignísimos y estirados malvados (que eran minoría), el mono añadía muestras de cortesía y civilización universalmente aceptadas como rascarse la parte baja de la espalda tras apartar a una dama, u olfatear detrás de la oreja al otro al tiempo que musitaba "samahani" tras chocar accidentalmente. Con cierta frecuencia, además, y para dejar patente su fiereza, enarbolaba con las dos manos en paralelo al suelo su cayada y emitía ese sonido tan propio que solo un mono de lo menos 800 años podía emitir:

Hriuuk, ¡¡Hriuuk!!

Tras lo cual muy tranquilamente, para manifestar también su tranquilidad y su pureza de espíritu se mesaba la barba mientras miraba ceñudo y pensativo a las juventudes de hoy en día, a las que no comprendía.

En un momento dado vió caer a uno de los participantes del desfile, que dió varias volteretas y, sin poder reprimir el impulso, llevado solo por los recuerdos y la nostalgia, Rafiki corrió hacia él, lo levantó del suelo cogiéndolo con ambas manos, se encaramó a la grupa del jabalí (que parecía lo suficientemente ancha y estable para 3 como él) y, tras dos pasos sobre la cálida y sudorosa piel del gorrino flexionó la rodilla derecha, la puso sobre la cabeza de éste (dejándole una oreja hecha un gurruño bajo su pie pero sin que esto fuese doloroso) y alzó con los brazos estirados y hacia arriba, sobre su cabeza, en una escena triunfal* al infeliz pajarillo, mostrándoselo en toda su (nimia) gloria y (lamentable) esplendor al público.

Notas de juego

* Quiero una tirada de estilo. Si la supero, quiero que el sol aparezca entre las nubes justo en este momento y que un águila cruce el firmamento y atraviese los rayos del sol mientras chilla/pía/grita/esesonidoquetodosconocemosperoquenotieneunnombreadecuado

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04/10/2013, 16:40
Alice

Después de varias presentaciones de lo mas animal y vulgares la puerta por la que los anteriores participantes había entrado se cerro para preparar al siguiente tributo. Por los altos megáfonos una voz fuerte anuncio la llegada del próximo afortunado.

 

 

-Y a continuación pasa el tributo que representara al Distrito 10. Alicia.

Se escuchaban murmullos, a nadie le interesaba demasiado ver a alguien procedente del Distrito 10, uno de los últimos. Esos distritos casi nunca daban nada bueno. Pero entonces la gente se percato de que justo antes de que hablase el presentador había empezado a sonar una melodía que inundaba el aire poco a poco la cual no parecía salir de ningún lado en concreto. Y la gente dejo de murmurar mientras su vista se fijaba en las grandes puertas de metal que precedían a la alfombra roja por la que debían desfilar los tributos.

Las losas titánicas que separaban la sala de los tributos del desfile se abrieron lentamente mientras la música se aceleraba poco a poco. Al otro lado apareció una pequeña carroza sin decoración, era un carro de hierro forjado que iba tirado por un enorme y fuerte caballo. Sobre la plataforma del carro estaba de pie y con la cabeza bajada una niña, aparentaba unos quince o dieciséis años de edad. Estaba ataviada con un vestido azul claro y los bordes blancos, tenía unas medias negras en las cuales estaban dibujadas un centenar da flores. Tenía una larga melena dorada que contrastaba con todos los demás colores y parecía iluminar el camino tras su paso. Las facciones de la chica eran delicadas, debido al tono pálido de su piel daba la impresión de ser una muñeca de porcelana que se rompería al mínimo contacto. Tenía una expresión alegre en la cara, como si ignorase el futuro que le esperaba o le resultase indiferente.

El carro fue avanzando lentamente hasta llegar casi al centro de la sala, hasta el momento la chica había permanecido quieta dando la impresión de ser una muñeca estática que habían colocado allí intentando suplantar al tributo que debería presentarse.

Pero entonces la música que hasta ahora permanecía pausada acelero y retumbo por todos lados, parecía que el suelo temblaba. La chica se puso aun mas recta de lo que estaba antes y levanto la cabeza mirando al cielo mientras levantaba sus delicadas manos. A su alrededor empezaron a aparecer miles de flores, pequeñas raíces empezaron a salir de las medias de la niña y se extendieron por todos lados, era como si los dibujos de su atuendo cobrasen vida. Rodearon la estructura inerte del carro y la dotaron de vida, cobro un color verde decorado por pequeñas flores que desde la distancia parecían formar un cuadro de miles de tonalidades diferentes.

Según avanzaba el desfile se apreciaba un rastro de flores formado por dos lineas paralelas que dejaban las ruedas tras su paso, de esas flores brotaban otras mas pequeñas que parecían querer extenderse y tomar el control de todo el estadio.

Cuando ya casi estaba llegando al final la chica bajo de nuevo la mirada y, al unisono, todas las flores que habían aparecido de la nada se esfumaron. Se consumieron como si estuviesen ardiendo, pero sin rastro alguno de fuego. Las cenizas de colores se elevaron en el aire hasta desaparecer en dirección al sol.

La chica tomo con un gesto pausado su vestido y flexiono las piernas mientras elevaba los bordes de la falda haciendo una reverencia.

Luego, el carro desapareció por el otro lado de la alfombra roja mientras la música desaparecía.

Notas de juego

Como no hay descripción del lugar en que nos encontramos he improvisado todo, si algo esta mal o no puedo hacerlo lo cambio en cuanto me lo digan >.<

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04/10/2013, 17:54
Clopin

-¡AQUÍ ESTÁ EL DISTRITO 6!- Se escucha gritar al megáfono.  - CLOPIN EL BUFÓN Y RIKU- Se escuchan aplausos y graznidos prodecentes de los lados. 

Me fijo en la gente, haciendo ver que me gusta mucho estar allí, saludando felizmente. Llevo la ropa más colorida que me ha sido posible llevar. Mi carroza tira papelitos de colores por mi parte, contrastando la parte de Riku que era todo oscuridad. Cojo 8 bolas de malabar y empiezo a hacer malabares cantando una cancioncilla. 

No me gustaba nada esa situación, pero al fin y al cabo, solo tenía que actuar y... ¡Actuar me gustaba mucho! Dejo las pelotas de malabar y hago un gesto con la mano que quiere decir "esto va por vosotros". Escupo fuego por la boca y después, con el humo, salen las máscaras del teatro, una feliz y una alegre. Lo tenía todo pensadísimo. 

"Ahora solo queda llegar al capitolio"

Miro a Riku y le sonrío, quería que se luciera un poco más. 

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04/10/2013, 19:51
Peter Pan

Peter estaba excitadísimo.* Cuándo la selección se había celebrado en su distrito, Peter dormía apierna suelta y se la había perdido. Fue cuando despertó y no vio ni a los niños perdidos, ni a los indios, ni a los piratas ni a las sirenas que supo que pasaba algo importante. Desde el inicio de los tiempos la única manera de llegar a Nunca Jamás era usando la segunda estrella a la derecha, pero hacía un tiempo de repente se había abierto un túnel y un tipo raro desde el punto de vista de Peter les había dicho que desde ese momento formaban parte del distrito 7. Peter no tenía ni pajolera idea de qué quería decir eso, pero tampoco le dio importancia. Ese túnel sólo se abría para cosas importantes en el mencionado distrito, y la soledad de la isla hizo que Peter se pasease delante del túnel. Efectivamente estaba abierto y al cruzarlo Peter llegó justo en el momento que se llevaban a los dos tributos. Campanilla le explicó porque lo hacían, y lejos de asustar a Peter Pan, sólo consiguió que el niño quisiese ir "a jugar". 

La suerte le sonrió (o eso pensaba él) y uno de los tributos desapareció sin dejar rastro, con lo que Peter se ofreció voluntario al instante.

Y ahora, ahí estaba.

Había una señora extramvagante que decía ser "estilista" que no dejaba de hablar y decir cosas sobre la altura de Peter, su color de ojos y pelo... Mientras tres tipos aún más raro tomaban notas y medidas. Tras un buen rato los estilistas volvieron con un traje y un montón de instrucciones para Peter sobre cómo debía salir al desfile. Obviamente Peter no hizo caso alguno.

Con un traje hecho por completo de hojas frescas (eso sí se lo puso) El niño salió volando en cuánto escuchó los aplausos y vítores. Sorteó varias carrozas, a cada cuál más llamativa, y acabó saliendo al medio de la arena y los focos. La cara del niño se iluminó al instante con una sonrisa enorme, aunque detrás suyo sus estilistas gritaban enfurecidos por la falta de disciplina del niño eterno. No le importaba lo más mínimo, por supuesto. En ese momento su traje empezó a cambiar de color: las hojas se volvían marrones, rojas, naranjas y amarillas, cómo el otoño, ante la sorpresa y júbilo de Peter. 

Peter Pan empezó a volar en círculos haciendo caer las hojas que parecían interminables, bañando la arena de espíritu otoñal. Cuándo las hojas dejaron de caer Peter quedó vestido con tan sólo una enorme hoja a modo de taparrabos, su gracioso sombrero y su flauta de pan. El niño estalló en carcajadas y entonó una alegre melodía mientras descendía lentamente, hasta quedarse tumbado (por casualidad o a consciencia ni él lo sabe), en la carroza de su compañera de Distrito: Maléfica.

- Esto es super divertido. - susurró el niño, antes de ponerse a tocar la flauta nuevamente.

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05/10/2013, 11:59
Dr. Facilier

El hombre de las Sombras tiró de las solapas de su traje, oscuro como su piel y se empujó levemente el sombrero de copa dándole un toque desde la parte posterior de su cabeza, inclinándolo levemente hacia delante mientras caminaba con paso rítmico y su escuálida figura se reflejaba alargada en el suelo y los muros.

-Saludos, pollos- dijo con voz cascada con cierto deje socarrón típico en los feriantes. Sacó una moneda y mientras paseaba la lanzó al aire con ademán despreocupado, guiñando un ojo violeta a la concurrencia.

¿Cuál era su distrito? ¿Importaba eso? No, no lo hacía, la voz de megafonía se distorsionó en sus oídos y, dejando de lanzar la moneda al aire sacó algunas cartas, barajándolas con innegable estilo, del mazo salió La Muerte y la mostró para que las pantallas del Capitolio la mostraran a todo aquél que las mirara aumentando más de diez veces su tamaño.

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05/10/2013, 16:21
Stitch

De repente, un estruendo sonó en el camino hacia el Capitolio y una especie de carro automático portaba una urna con un ser azul vestido de rojo en el interior. Parecía un monstruo salido de un laboratorio ¿sería un muto? ¿iban a dejar competir a un muto? ¿que podría conseguir con ello? Lo único que ponía en la urna era un letrero.

Experimento 626

El ser no parecía muy inteligente porque cuando apareció estaba lamiendo el cristal, como si quisiera conseguir algo, pero al ver a la muchedumbre, y sobretodo, la gran ciudad en la que estaba cambió por completo y pareció que se ponía contento y alegre y ahora todos tenían su completa atención. 

 

Entonces, en un momento de inspiración, el ser carraspeó, se irguió y habló- Mi nombre es Stitch -dijo con una voz aguda. Parecía una mascota, pero siendo como era el capitolio podría ser desde un chiste hasta un arma de destrucción masiva. Eso nunca se sabría hasta que se enfrentaran a él.

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06/10/2013, 10:48
Mushu

Los tambores resonaron con fuerza justo en el momento que la otra carroza del distrito tres hizo su aparición.

La carroza era bastante simple decorada con varias antorchas que lucían una leve llama y varias rocas, algo que parecía bastante rudimentario.

En la roca central, algo mayor que todas las demás, se proyectó repentinamente una espeluznante sombra que alzaba los brazos como si quisiera coger a los espectadores del desfile y en ese mismo momento las rocas se abrieron con un ingenioso mecanismo y junto a las antorchas expulsaron enormes llamas alrededor de toda la carroza. Como todos sabían, el distrito tres era el distrito de la tecnología y era extraño haber presentado una carroza tan rudimentaria. Todo encajaba ahora.

AAAARGH! –Gritó Mushu

Todos los espectadores dejaron ir una exclamación mezcla entre el miedo y el asombro.

Entonces Mushu dio un salto hacia un pequeño pedestal que habia delante la carroza y se mostró. Con su pequeña y delgada figura se colocó saludando con sus pequeños brazos a la audiencia que ahora tan solo tenía gritos y risas de burla ante el pequeño dragón.

Mushu ajeno a todo eso seguía sonriendo y saludando.

-Soy Mushu el elegido por los ancestros para resguardar el honor de la familia! Estoy aquí porque soy el mejor!

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06/10/2013, 14:03
Mary Poppins

Dumbo y yo pusimos en común nuestras ideas para la presentación ante el capitolio.
Él me dijo que me iba a enchufar con la manguera mientras yo bailaba como una loca bajo el paraguas, en plan cine clásico.
Por supuesto, lo de enchufarme con la manguera no iba con segundas. A ver, es Dumbo, todo bondad. Lo que pasa es que la imaginación de una, que ya está curada de todo espanto, pues enseguida se dispara y mejillas sonrosadas y pezones duros y blablabla. Qué os voy a contar que no sepáis ya. Me casé con un deshollinador, eso da para siglos y siglos de chistes verdes.

- Venga Dumbo, mójame. MÓJAME!

Y yo mientras con el paraguas dando vueltas y elevándome unos palmos del suelo y haciendo pasos de baile que no quiero recordar. Y todo el pelo enredado, y yo venga a quitarme la chaquetilla de punto y aquello ya parecía un concurso de camisetas mojadas mientras Dumbo seguía enchufándome con la manguera.

- Dumbo, mueve las orejas, AHORA!

Y comienza a hacer mucho viento y la falda venga a levantarse, y yo haciendo la pava en plan Marilyn Monroe, que si me sujeto la falda, que si se me van a a ver las bragas... (como si con tantas enaguas, tanta faja y tanta historia se me fuera a ver algo).

Ya en un momento del desfile, disfrutando del baño de multitudes y embriagada por el frenesí del momento, abrí mi bolso.
Al principio comencé a repartir caramelos y a tirar puñados de azúcar, que me empezó a caer azúcar por encima y entre el agua y el azúcar me almidoné entera y comencé a moverme toda acartonada que ni dejar de sonreír podía de lo tirante que tenía la piel.
Claro, comencé a moverme como un soldadito de plomo con peana y me pegué una hostia contra la esquina de la carroza que no quiero imaginar la de puntos que me van a dar. Pero lejos de amilanarme y aguarle la fiesta a todo el mundo, seguí sacando cosas del bolso.
De los caramelos y el azúcar pasé a los peluches, y ya a partir de ahí me crecí y que si una moto acuática, que si venga a tirar coches para todos, que si un apartamento en Torremolinos...
Claro, imaginaos... la gente flipadísima y yo sin dejar de sacar cosas del bolso.
Sería el azúcar, o la emoción del momento, pero la verdad es que no recuerdo cuánto tiempo estuve tirando cosas, que si lo llego a pensar, que te caiga un coche encima tiene que ser un poco peligroso pero bueno.. A lo hecho, pecho!

 

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06/10/2013, 16:26
Pumba

Siempre me había preguntado de donde salían, y me imaginaba grandes cadenas de montaje donde un montón de goblins trabajadores y un millar de maquinas ensamblaban las piezas a base de chispazos y ver para creer los coches salen de los bolsos claro tenía que ser algo sencillo y que tonterías que pienso a veces...

 

Casi me cae un trasto de esos encima,

cuidado con los bolsos guapita que 

los carga el diablo. riño a esa inconsciente

que iba haciendo llover aparatos. ¿pero bueno no has visto la señal?

 
 

Por algún extraño motivo un tipo entre el publico me miraba con una cara un poco rara, seria uno de esos psicópatas de dos patas que andan comiendo beicon cada mañana, me señalaba y luego me vitoreo como un poseso y yo que pensaba que los compañeros de campus eran raros el publico no se queda corto.

Al final descubrí que es un admirador secreto mio que suerte tengo ya tengo un patrocinador entre el publico. Un fiel amigo...

 

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06/10/2013, 17:55
Cupido borracho

La carroza del distrito número cinco hace aparición en la plaza del capitolio ante las ovaciones del entusiasmado público que no hace más que aplaudir y aplaudir rabiosamente.

Y no es para menos. Todos los diseñadores de cada distrito se han currado el modelito a lucir por parte de los participantes en estos juegos. Y, como no, Rapunzel, la estilista de Cupido borracho, se lo tomó como un gran reto. ¡Y menuda currada que se ha pegado!

Ahí está, Cupido Borracho, vestido con tan solo un pañal como taparrabos y unas alitas a juego. El pelo que le queda bien atusado, piel nutrida, nariz enrojecida, mirada sensual y barba bien recortada. En resumen: Todo angelical.

Suspendido en el aire por una gran cantidad de globos que le hacen levitar por encima de los demás tributos pareciendo mucho más cercano al público que el resto.

                                           

Sonríe de forma desdentada, regala globos a los niños - otra cosa es que los padres dejen que los cojan- y lanza besos a las bellísimas damas a las que obsequia con flechas del amor hechas con flores mientras alza las cejas en una pose de lo más seductora.

                                        

¡Qué gran sensación está causando! ¿Se habrá ganado a los patrocinadores con su cercanía y su atuendo al mismo tiempo llamativo y fiero?

 

 

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06/10/2013, 22:37
Dumbo

Momentos antes de entrar, estaba totalmente excitado. Dentro de poco daría comienzo el gran desfile y dar show es a lo que me he dedicado desde que tengo uso de razón.

Mary Poppins estaba más serena, se notaba que tenía tablas y sabía lo que hacía.

Entonces nos presentaron: "CON TODOS USTEDES LOS REPRESENTANTES DEL DISTRITO 11"

Salimos con una marcha normal, dedicando miradas y sonrisas a todo nuestro público. Entonces llegó el momento.

-¡MÓJAME! ¡MÓJAME!- gritaba Mary Poppins; así que alce mi trompa y lance un chorro precioso con forma de fuente, luces de colores y tipografía Disney. 
 

Después vino el viento. Moví mis orejotas lo más rápido posible para levantar la falda a mi compañera, era super divertido, nunca me lo había pasado tan bien, además notaba que a la gente le gustaba así que me puse muy feliz mientras comía cantidades y cantidades de azúcar que Mary lanzaba al aire.

Yo creo que su desfile está siendo un poco exagerado, sobre todo cuando empieza a lanzar apartamentos y coches; que yo sabía que en un bolso de señora cabían cosas pero no tantas. Lo que pasa es que la veo tan feliz, que no puedo decirle nada, así que me dedico a sobrevolar todo el lugar mientras canto canciones y sigo comiendo azúcar que cae directamente a mi boca.

He descubierto que me encanta el azúcar y si algo te hace sentir bien, no puede ser tan malo, ¿verdad? - pienso con los ojos inyectados en sangre mientras doy alrededor de cincuenta volteretas aéreas por segundo.
 

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07/10/2013, 00:42
LGM

El gancho estará aquí y me llevará con el...-pensó al empezar a caminar. Pero pronto resultó evidente que su querido gancho no estaba allí y aquello le hizo quedarse pensativo con sus tres ojos bien abiertos para ver que ocurría. 

La cantidad de gente que le esperaba allí delante anonadó al pequeño hombrecillo de color verde que salía junto a un espectacular cupido, al que no dejaba de mirar preguntándose porque no habría hablado más con el, quizás su afán de estudio y conocimiento le habían nublado las ideas... la historia de su raza, siempre igual. 

Mientras pensaba en esto se dió cuenta de que debía hacer algo, no ser la estatua inmóvil al lado de aquel ser volador semidesnudo, así que se puso a sonreir mientras daba pequeños botes de emoción y saludaba con la mano.

¡Hola!¡Hola!-saludaba a diestro y siniestro mientras a cada bote un agudo "boing" salía de sus zapatillas-¿Has visto al gancho?-preguntaba entre saludos a Cupido.

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07/10/2013, 01:57
Lumière

  Era un orgullo haber sido elegido como representante de su distrito, no se consideraba un tributo para nadie, todo lo contrario, creía que era un privilegiado que iba a poder llevar honor y fama a sus compatriotas, que se convertiría en un héroe para todos. Lejos quedó su sueño de convertirse en agente de la paz, había sido seleccionado para algo mucho mas importante que eso, para luchar en los juegos.

  Era, entonces, el día del desfile, el día en el que todos los posibles patrocinadores lo verían por primera vez, tenía que hacerlo lo mejor posible, pues de la primera impresión dependía su supervivencia en los juegos o no. Pero, como todo en esta vida, nada estaba totalmente bajo control. - ¡Mon Dieu! ¿Dónde está mi compañegò? No lo he visto todavía, ¡no ha apaguecidò aún! - Antes de montar en la carroza se le notaba muy alterado por la falta de su compañero, no paraba de correr de un lado para otro buscando al supuesto Kevin Flynn, el otro representante del distrito 2, que fue nombrado junto con él, pero que no había dado señales de vida.

  - ¿Pego dónde está Kevìn? ¿Nadie lo ha vistò? - No paraba de ir de un lado para otro preguntando a todo el mundo preguntando a todo el mundo por donde podría estar, pero no obtuvo ninguna información al respecto. 

  El desfile iba a comenzar y su compañero no daba señales, así que sólo pudo hacer una cosa, dirigirse él solo hacia la carroza y desfilar, mas le valía hacerlo bien para que nadie notase la ausencia del desgraciado de su compañero.

  Pero no todo iba a ser mala suerte, al ver la carroza sus ojos se iluminaron como las velas que delimitaban los extremos de su cuerpo. Era una carroza enorme, hecha totalmente de cera de distintos colores y adornada por cientos de velas, la carroza en su conjunto tenía forma de una corona gigante, de unos quince metros de alto y unos veinte de largo. Al simpático candelabro se le ocurrió la genial idea de, con parte de la cera, hacer la silueta de su compañero para que pasase desapercibida su ausencia. - Un poco de calog pog aquí, moldeo un poco mejog por acá... et violà! Pegfectò.

 

  La figura estaba tan bien hecha que podría pasar por una persona de verdad, el único problema que se presentaba frente a él era que no se podía mover, pero bueno, mejor eso que ir sólo. - Bueno, como es un desfile y vamos a estag continuamente en movimiento espego que nadie acabe dándose cuenta de que no es él guealmente...

  Y empezó el desfile, no tenía mucho tiempo para prepararse, las carrozas iban en orden acorde al número del distrito que les había tocado, y él era del segundo distrito. Las puertas se abrieron y se pusieron en marcha todos hacia el desfile. - ¡Ahoga empieza mi ggan momento! - Esperó a que su carroza fuese el centro de atención para empezar a dar gritos de grandeza y alardear de su genialidad. - ¡Obsegvad al ggan Lumière! El candelabgo que os quitagá el aliento, el que os dagá más calog que el mismísimo sol y el que os hagá gueír hasta el punto de que vuestgas cagas estén a punto de defogmagse pegmanentemente. - No escatimabaa en elogios hacia su persona ni en demostrar sus habilidades dominando el fuego, pero esperó para estar justo en el centro del desfile para hacer su gran actuación genial.

  Una llamarada azul iluminó todo el lugar, medía por lo menos unos diez metros de alto y era impresionantemente bella. Lumière había usado sus propias llamas para producir semejante columna de fuego y, acabar así, ecendiendo todas las velas de su carroza, formando unas bellísimas llamas azules mas pequeñas que las provocadas por el ser animado.

  Era una espectacular estructura de cera adornada con un gran juego de colores y que a su vez estaba iluminada por la belleza de todos los cientos de velas que la componían, era digna de conservarse para siempre como un monumento a los juegos.

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07/10/2013, 05:12
Genio

Un gran hombre negro se acerca al capitolio, el carga un lujoso cojin con una lampara encima, marcha impavido entre la gente que sesorprende que solo haya una lampara ahi, derrepente de la lampara sale una gran trompeta tocando fanfarrias.

Un hombrevestido de comentarista deportivo con microfono y papeles en mano sale de la lampara y anuncia.

-Muy buenas tardes damas y caballeros, estamos esperando un gran encuentro esta tarde, y ahora vemos como salta a la cancha el gran... el unico, el inigualable... EEEEEEEEEEEEEEEL GENIOOOOOOOOOOO-

Comienza a aplaudir u de su mano salen 100 mas formando el solo una enorme ovacion, mientras el avanza la ovasion lo sigue hasta que regresa a la lampara y solo queda elhombre negro caminando cuya expresion no ha cambiado en lo mas minimo

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07/10/2013, 20:11
Dindon

Cuando los altavoces anunciaron a los tributos del Distrito 12 un tiro de  caballos comienza a salir de las puertas...como el resto de carrozas hasta que el tiro se hace casi interminable. Por fin una enorme figura apoyada en una gigantesca plataforma con ruedas hizo su aparición: un tremendo caballo de peluche.

A sus pies en la plataforma un enorme reloj dio la hora exacta y las campanas empezaron a sonar, cuando las puertas se abrieron en lugar del típico cuco cientos de pájaros de colores salieron de la caja de madera alzando el vuelo.

En esos momentos, en la parte alta de la silla de montar se abrió un agujero y lentamente una plataforma empieza a elevarse hasta dejar al descubierto a un pequeño reloj vestido de pirata: El gran Dindon, resuena y el tributo comienza a saludar. Entonces saca un cofre del que tras levantar la tapa surge una chica vestida de vaquera que salta de júbilo. Dindon se contagia del ánimo de su compañera y saluda de nuevo, tímidamente al principio pero los aplausos le van dando fuerza y comienza a mover enérgicamente su sombrero hasta que una de sus patas resbala con la grasa de la silla de montar y resbala hacia la cola del caballo. Jessie sin pensárselo dos veces saca una cuerda de con un movimiento raudo atrapa con la lazada al pobre reloj que se veía destrozado en el suelo del desfile antes de empezar.

A esa altura Dindon se da cuenta de que el desfile está siendo un desastre porque el candelabro está lanzando llamas que pueden incendiar el capitolio, el elefante no para de escupir agua con la trompa a la mujer que no se sabe como está arrojando coches a los pobres espectadores que huyen despavoridos. El viejo de los pañales pasa elevándose colgado de unos globos pero la enorme luz roja que es su nariz delata que va bastante borracho. Lo que parecía que era una terrible bestia que iba a devorar al respetable no fue otra cosa que un pequeño dragón que tenía más pinta de lagartija que de otra cosa. Otra carroza llevaba una cápsula con un ser azul que chupaba el cristal que lo contenía. El búho se había estampado y el mono del palo corrió saltándose el protocolo para elevarlo en plan sacrificio justo en el momento en que un rayo de sol los iluminaba. Y el jabalí, bueno el jabalí debería haberse bañado antes del desfile.....y para redondear él mismo casi se mata y ahora mismo suspendía de una cuerda.....El Amo se va a enfadar

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07/10/2013, 20:43
Jessie

El gran desfile de tributos había comenzado, los aplausos, gritos y aclamaciones inundaban hasta el último rincón y en medio de semejante bullicio los altavoces aclaman

-¡Los representantes del distrito 12!

En ese preciso instante un tiro de caballos comenzó a salir de las puertas... Una enorme, gigantesca figura de caballo se divisa desde cada lado llamando la atención de todos. La figura es formidable.

En la plataforma sobre la que descansa el caballo se atisba un atractivo reloj, reloj que canta la hora y en perfecta sincronización, aparece un despliegue de pájaros alzando el vuelo.

En medio del espectáculo, muchos se dan cuenta de que sobre el hermoso caballo, tan sólo descansa uno de los tributos, el gran Dindon, que saluda a la multitud sonriente.

-¿Dónde está el otro tritubo? ¿Dónde se ha metido la vaquera? ¡Falta uno!-susurra la multitud.

Entonces, de entre las alforjas del caballo, parece moverse un pequeño cofre, tan pequeño que parece dudoso que pueda contener alguna cosa. Dindon aproevecha el momento y saca el cofre para dejarlo sobre la silla del caballo a la vista de todos. El cofre se mueve solo ante el asombro de la gente, ¿Qué estará pasando?

-¡Mirad! -grita alguien

La tapa del cofre se levanta lentamente y revela a la intrépida vaquera en medio de la expectación. Parece imposible que pueda caber ahí dentro y sin embargo, exhibiendo gran flexibilidad y ante el asombro de todos, el amasijo de brazos y piernas de la vaquera sale poco a poco del cofre. De un salto se pone en pie y se coloca su sombrero.

-Yiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiija! -Jessie da una voltereta elevándose en el aire y saluda a la multitud. -¡Decir hola a JESSIE!

El aplauso del público es atronador pero en ese mismo instante el reloj resbala por la cola del caballo precipitándose hacia suelo. Jessie se da cuenta al momento y rápidamente, sin perder la gran sonrrisa de su cara y con gran decisión alarga el brazo y alcanza una de las cuerdas atadas a las alforjas del caballo.

-¡Síii! ¡Ya voy compañero! -exclama mientras corre para coger impulso, se sube a la silla y salta agitando la cuerda en el aire cual vaquera haciendo un lazo.

Con un ágil movimiento el lazo se cierra alrededor del estupendo reloj y Jessie lo sube de nuevo al caballo sin esfuerzo. El público clama en una gran ovación.

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07/10/2013, 21:35
Jack Skellington

De pronto, en el estadio, las luces se atenúan hasta que casi no se ve nada y comienza a sonar una música estremecedora con una letra completamente tétrica.

Una voz que parecía salida de ultratumba anunciaba la llegada de un tributo más.

-Desde el distrito 8, Jack Skellington, el Rey de Halloween.

Se encendió una luz roja enfocando a unos murciélagos que salieron volando al instante y apareció Jack, también conocido como el Rey del Mal.

Su carroza consistía en un calabaza de halloween, con unas ruedas traseras más altas que el propio vehículo y tirada por unos... ¿caballos? Si, lo que parecían caballos sin piel ni músculo alguno, sólo les quedaba el esqueleto, pero eso no les impedía moverse con elegancia hacia el escenario a oscuras del Capitolio.

Jack intentaba llamar la atención de los patrocinadores siendo lo más terrorífico que podía, cosa que se le daba muy bien. Se quitaba la cabeza, aparecía y desaparecía entre el público y ponía caras tan terroríficas que se escuchaban chillidos aquí y allá.

Finalmente llegó al escenario y acabó su espectáculo siendo enfocado por una luz blanca posando de forma altanera y elegante.