Partida Rol por web

¿Dónde está Iberia Inc.?

6- Fundación Lince Dorado para Jóvenes Especiales

Cargando editor
15/05/2015, 20:05
[Abandono] Ezequiel Trece

El Director habla claro y sin tapujos. No es un hombre que se ande con rodeos, eso está claro, y me gusta que sea así. Las verdades a medias nunca han sido buenas y sé de que hablo... ¿cuántas veces me habían garantizado haber encontrado una familia que quería acogerme?

Me gusta la gente sincera, me gusta aquél hombre. Es cierto que me da cierta pereza la mención que hace a raíz de lo que Neithan plantea sobre las clases de artes marciales... nunca han sido mi fuerte. Pero no voy a desaprovechar la oportunidad de tener un hogar.

- Empecemos cuánto antes - dije motivado ante la perspectiva de un nuevo comienzo.

Cargando editor
16/05/2015, 21:52
Eclipse "Flor de Ocaso"

La frase de Rob me hizo gracia, pero porque me recordaba a una que soltó un conocido de mi aldea justo antes de que le rompiera un diente de un puñetazo.  Cómo echo de menos mi hogar- pensé en ese instante.   Sin gente con atuendos tan extraño, ni instituciones, ni tonterías: solamente la naturaleza y yo.  Pero debo relajarme, esto no será más sencillo si me amargo más de lo necesario.

El jefe del lugar se hizo oír con su discurso que a mí poco me importaba; me sonaba a un discurso barato, de esos que daba a veces mi padre para mantener al pueblo contento, solo que en el caso de Ocaso él siempre cumplía lo que decía al final.  A mí desde luego no me iba a llegar con eso.  Cuando me respondió a mí, en cambio, dedicándome esa mirada, sí que presté más atención.  

Sonreí abiertamente cuando dijo que no amenazara mientras estuviera allí. Como si ellos no lo hicieran alardeando de todo lo que tienen para "controlarnos".  Fui a responder algo, pero entonces mencionó cosas que no debería saber, o mejor dicho, tenía información que no le correspondía y eso me cabreaba: el problema de este tipo de cabreos es que me suscitaba interés en la persona que lo originaba.  No me iba a achantar con su mirada, ni con su semblante, pero traté de relajar mi tono porque en algún momento necesitaría de sus servicios.

-No he amenazado, he advertido. En Terra desarrollamos nuestras capacidades con maestros, pero no tememos a lo desconocido- cogí aire, relajándome, antes de seguir hablando-  pero seguiré aquí hasta que encuentre la manera de volver a mi planeta.  Eso sí, no prometo que vaya a hacerlo en silencio o sin romper un par de caras por el camino- ahora sí, sonreí abiertamente ante lo que había pensado.

Otro de los chicos hizo una intervención sobre entrenamientos y me quedé mirándolo.  Pelear, eso me gusta. No sé qué demonios es Superhéroes Inc., pero yo no tengo interés alguno en esas cosas. Eso sí, pienso entrar en ese tipo de entrenamiento-  lo que no sabía es que las artes marciales requerían cierto autocontrol, algo que me faltaba totalmente.    Cuando el chico dijo aquello de empezar cuanto antes asentí, en silencio: ya había hablado suficiente por el momento.   

Cargando editor
17/05/2015, 18:57
Rocío Herrera

 Como las últimas semanas, desperté incorporándome de golpe entre sudores tras una intensa pesadilla. -Otra puta pesadilla- Me exasperé apoyando la frente sobre las palmas de las manos. Quise consolarme con que al menos habría despertado antes de tiempo por culpa de aquello, y tendría tiempo de sobra para prepararme para ir a la Fundación, pero para más contrariedad, comprobé al mirar el reloj que no había despertado temprano, si no tarde. -¡Mierda! - Exclamé para levantarme con prisas y llamar enseguida a un taxi, y que llegara lo antes posible en lo que yo me preparaba para marcharme. Menos mal que ya había preparado el equipaje en los días anteriores.

 Me lavé la cara, me peiné y me vestí a las prisas con unos vaqueros blancos ajustados, acompañados por un cinturón trenzado marrón, una camisa azul vaquera y unas zapatillas de tela de Vans del mismo color que la camisa y sin perder ni un segundo bajé cargando el equipaje a la calle para subirme al taxi, que acababa de llegar.

 Con sumo cuidado, me maquillé únicamente con un poco de lápiz de ojos en las paradas de los semáforos que encontramos de camino para resaltar mis ojos azules.

 El taxista ayudó a sacar el equipaje del coche y le pagué a regañadientes. Aun no podía creer lo caro, y a veces hasta indignante que era todo por allí.

 Me dirigí al patio de entrada mientras terminaba de ponerme bien el pelo con las manos, en el que había bastante gente de mi edad reunida atendiendo a un hombre más adulto, aquel que por cuya apariencia y pose militar debía ser, sin duda, el responsable de recibirnos. 

 Levanté una ceja cuando llegué hasta el grupo y pude pararme un momento a contemplar mi alrededor, sorprendida cuando comprobé la seguridad de aquel lugar, además de la vestimenta de algunos de los chicos que se encontraban por allí, entre otros más serios. ¿Habría alguien como yo? ¿Qué sería capaz de hacer el resto? Desde que ardí por primera vez sólo había intentado intentar controlarlo un par de veces, en la playa y de noche, por si acaso, y sin mucho éxito además. Casi daba miedo pensar el cóctel molotov que podría ser cada uno de ellos.

 En cualquier otra situación habría preferido mantenerme callada y hacer como la que había estado ahí en todo momento como la que no quiere la cosa, pero vista la seguridad del lugar preferí hacer acto de presencia, dirigiéndome al hombre del parche cuando termina de hablar para no interrumpirle.

 -Buenos días, siento haber tardado en llegar- Me disculpé sin excusarme. -Imagino que usted es quien está al cargo. Yo soy Rocío.- Me presenté cordial esperando no haber dicho ninguna tontería respecto al puesto que ocupaba aquel hombre. Al menos era la impresión que daba. -Espero no haberme perdido gran cosa.- Comenté. Al menos por lo que veía no era la única que aun cargaba el equipaje, así que no debía de llegar muy tarde.

Cargando editor
17/05/2015, 22:19
[Abandono] A. Romasanta

Fiu, menudo discurso. El Director sabe como imponer respeto, aunque creo que en general la gente joven respondemos mal a tanta férrea disciplina. Bueno, al menos ha sido claro en cierto aspecto, en este lugar vamos a tener algo más que un retiro aislado, nos van a enseñar a dominar esas capacidades que nos hacen ser (a algunos) peligrosos para los que nos rodean y queremos, además de a completar nuestra educación.

Ha mencionado algo que no me había planteado hasta ahora. Que hacer con estas habilidades... trabajar para el Gobierno, defender la Ley, Seguridad Privada. Las opciones son variadas pero por suerte aún no es el momento de decidir eso. Cruzaré ese puente cuando llegue a el.

Susurro a Eclipse tras su pequeño encontronazo con el Directo, señanladome a mi y al resto de los chicos de alrededor - Estos "niños" a los que te refieres son, bueno somos, excepcionales en uno u otro sentido. Es posible que tengan capacidades muy destructivas y algunos de nosotros estamos aquí para aprender a controlarlas. Me gustaría poder pasear por tu "Terra" con mi otra forma, soy mucho más... perceptivo y depredador. Pero lo primero es pasar por este aprendizaje para mi, no quiero hacer daño a nadie por error. Puede que andes un poco perdida con términos y costumbres de esta Tierra extraña para ti. Aunque no tengas intención de quedarte, si necesitas respuesta para alguna pregunta, sera un placer ayudar - termino con una tímida sonrisa.

Cargando editor
19/05/2015, 21:45
Xandra Norniella

Juan García…

Aquel nombre me decía mucho, pero nada al mismo tiempo. Esperaba una respuesta impaciente, cuando Gabriel me dijo de forma desenfadada que no fuera tan dura, ya que éramos “niños bomba”. No pude evitar fruncir el ceño, aunque en mi foro interno sabía que tenía parte de razón; al fin de al cabo, los que estábamos aquí habíamos tenido la suficiente cabeza como para acudir en busca de ayuda, o al menos yo, pero quién sabía cómo podían acabar las cosas si alguien “especial” metía la pata o acababa yendo por el mal camino.

No tardó en ofrecérseme una respuesta, cosa que agradecí, pero sobre todo por la franqueza que parecía mostrar aquel hombre. Sus rudas formas no eran para nada santo de mi devoción, pero el tipo resultaba convincente. Tenían que poner fin al peligro que podíamos suponer, pero no borrándonos del mapa, lo cual no quería decir que aquello fueran unas colonias de verano.

Las cosas claras y el chocolate espeso.

Mostré una media sonrisa, satisfecha por lo escuchado, cosa que pude percibir en la mayoría de los presentes; llamándome la atención la actitud de Trece, que se encontraba cabizbajo.

El arquero que antes hubiera señalado se incorporó al grupo, diciendo que también nos divertiríamos. Aquello no me preocupaba, la verdad, sabía divertirme, ya fuera en la zona más cool de la ciudad o en la aldea más recóndita. Su nombre era Roberto Macías, o al menos así lo presentó el director, para a continuación pedirle que nos mostrara la flecha y explicarnos él mismo en qué consistía. Un “aturdidor sónico”, vale, fuera lo que fuese, lo importante es que ni nos rozaría pero podía dejarnos fuera de combate sin dañarnos. Al cerrar el director su exposición con aquella pregunta, apreté mis labios.

Claro que querría que alguien me detuviera de resultar peligrosa. - Pensé para mí misma, casi ofendida porque se lanzara una pregunta de ese tipo, cuya respuesta me parecía de sentido común.

Gabriel compartió algunas palabras por el arquero, parecía tener curiosidad por el armamento de este, mientras Roberto debía tener más curiosidad por Eclipse. Esta por su parte parecía aún bastante perdida, pero tras la marcha de Roberto el director no tardaría en dejarle las cosas claras, así como en responder a las preguntas de Alejo y Neithan.

Por lo que Juan García contaba, contaríamos con “profesionales” de muy distintas ”especialidades”, lo cual estaba bien, y nos explicó algunas de las cosas que haríamos allí. Entre ellas nos entrenarían en actividad física, pudiendo también acceder a la autodefensa. En esta parte presté especial atención, y es que veía este ámbito más relacionado con mi habilidad, por llamarla de algún modo. Me chocó que se hiciera alusión a nuestras intenciones al manejar esto que nos sucedía.

Todavía estaba confusa, ¿Tenía que saber ya para qué quería controlarlo? Tomar una decisión de ese calibre me inquietaba, pero realmente tenía bastante claro lo que quería hacer; otra cosa era decirlo en voz alta.

Trece parecía estar ya menos ausente, manifestando con convicción que quería empezar cuanto antes. Eclipse también aceptó continuar, aunque con una actitud bien distinta, justo antes de que otra chica se presentara frente al director. Se trataba de una chica rubia, con un bonito acento andaluz, que como yo también venía cargada.

-Perdone, pero, ¿Cuándo podremos ir a dejar nuestras cosas? – pregunté y miré hacia atrás, buscando mi equipaje. – ¿Esta es una charla de bienvenida o una charla informativa? – pregunté, sin la menor acritud, aunque de tratarse de la segunda opción me parecería del todo inadecuado.

Cargando editor
21/05/2015, 23:06
[Abandono] Gabriel Lázaro

La verdad era que la paciencia no se encontraba entre mis virtudes, y cuando el arquero se fue aquella reunión perdió bastante interés, se hicieron algunas preguntas y el amigo Johnny respondió con algo así como "Blablabla Flor de Ocaso blablabla bajo mi techo", parecía buscar el premio a padre del año.
No fue hasta que llegó una nueva estudiante que mi atención se volvió a centrar en lo que allí estaba ocurriendo, la verdad era que de haber sabido las chicas que se encontraban en aquel lugar habría venido hace años. No solo estaban buenas, sino que todas tendrían interesantes habilidades.

-Yo soy Gabriel.- Dije dando un paso al frente.- Soy el hombre de confianza del señor García, y seré el encargado de enseñaros vuestro dormitorio chicas.- Dije mirando a Rocío con una amplia sonrisa.- Por cierto, ¿qué sabes hacer?

Cargando editor
22/05/2015, 07:55
Director

De algún modo que no terminas de entender, sabes que lo que te está diciendo el tal Gabriel, es mentira. No es que le notes las intenciones, ni que le leas el lenguaje corporal, ni siquiera que te genere desconfianza. Es... algo más.

Un recuerdo. Recuerdas un discurso al que no has asistido, palabras que no has oído, conceptos e información que no deberías conocer. Sabes que este chico es como tú, alguien que ha acudido a la fundación en busca de ayuda, nadie de confianza para Juan García, el director. Porque sí, sabes que es el director, aunque no le habías visto antes. Y sabes que en este lugar están dispuestos a hacer lo que sea preciso para que vuestras capacidades descontroladas no dañen a nadie, ni siquiera a vosotros mismos, aunque eso suponga dejaros sin sentido si es preciso. Y que mientras tanto se os ofrecerá una educación, tanto para controlar vuestro poder como para labrados un futuro en la vida, una vida normal o una llena de aventuras si tenéis esa inquietud. Es como si recordaras haber asistido a una larga exposición sobre la fundación, pero no lo has hecho, y eso te produce un desasosiego, como si la cabeza, por momentos, te diera vueltas.

¿O ha sido al revés?

Cargando editor
22/05/2015, 08:10
[FP] Verónica Fernández

Ambas cosas, querida... -Dice una mujer que aparece por la puerta de entrada de la fundación con un vestido ajustado negro y su rubia cabellera ligeramente humedecida, mirando a Xandra. Camina de forma segura hasta situarse junto al director, quien no hace ademán de saludarla. No sabríais decir si está molesto con su presencia o se trata de otra cosa, pero no os da la sensación de que haya muy buen rollo entre ellos- Es una charla informativa de bienvenida.

La mujer sonríe, aunque es un gesto más de cortesía que otra cosa. De hecho, parece alguien más bien serio y distante. Pasa sus ojos por todos los presentes, deteniéndose un instante en Rocío, y en ese momento el malestar en la cabeza de la chica desaparece.

Mi nombre es Verónica Fernández, y soy la psicóloga de la Fundación Lince Dorado. Estoy aquí para atender vuestras necesidades, evaluaros, escucharos y ayudaros a comprender mejor lo que sois y aceptarlo como algo natural. -La mujer mira de soslayo a Juan García, quien se mantiene impertérrito con la vista al frente- Pero de momento podéis ir a conocer vuestras habitaciones, deshacer las maletas y curiosear un poco por ahí. Conoceos mejor, familiarizaos con las instalaciones, hoy es día de asueto para vosotros. Las clases comienzan mañana. Nada más entrar al edificio encontraréis un plano del lugar, para saber ubicaros, y tenéis vuestros nombres en las puertas de las habitaciones, aunque podéis hacer cambios si lo deseáis.

Notas de juego

El plano que encontráis es este:

Recordad que lo tenéis siempre disponible en el primer post de dudas de la fundación.

En las habitaciones hay pegados unos carteles, indicando los ocupantes de cada habitación:

Alejo Romasanta - Neithan Algren
Ezequiel Trece - Gabriel Lázaro
Rocío Herrera - Xandra Norniella
Eclipse Flor del Ocaso - Cassandra Balboa

Cargando editor
22/05/2015, 21:14
Rocío Herrera

 Un chico rubio se acercaba a mi para presentarse mientras una chica morena que se encontraba entre los alumnos y que, como yo también traía la maletas, hizo un par de preguntas interesantes.

 -Encantada, Gabriel.- ¿Podré llamarle Gabi?- Contesté con una sonrisa cordial y dos besos. Me sonó extraño eso de que fuera el hombre de confianza de nadie, viéndolo como alguien que rondaba mi edad, pero supuse que entre tanta... Gente especial, no podría estar segura de muchas cosas.

 Su pregunta me incomodó. Hasta ahora solo se lo había dicho a quienes consideré de vital importancia, ya que me resultaba violento ir por ahí diciendo que echaba fuego, además de las obvias bromas en las que aquello podría derivar y la posible discriminación que corría riesgo de provocar en tantos otros, pero... Bueno, no habría nada malo con contárselo a aquellos nuevos compañeros por desconocidos que fueran, ¿No? Si algo tenía en común con todos ellos, era el hecho de ser una metahumana, y seguro que además no era la más rara precisamente. Aun así, preferí evitar su pregunta.

 -Eh...¿Jugar al fútbol?- Contesté esquiva, alzando una ceja y esbozando media sonrisa nerviosa, y casi divertida por mi respuesta, que probablemente no cubriría lo que el chico esperaba oír.

 Fue entonces cuando apareció una mujer rubia, en cuya mirada me perdí por un momento. Parpadeé con fuerza y sacudí levemente la cabeza antes de volver a mirarla, y luego al director, a los allí presentes, a Gabriel, alzando una ceja de nuevo, pero torciendo la boca esta vez algo confusa, y volviendo a mirar de nuevo a la que se presentaba como Verónica para atender a sus palabras. ¿Por qué será que no me sorprende que sea la psicóloga de la fundación?

 -Entonces no hace falta que nos guíes, ¿No?- Volví a hablar a Gabriel cuando terminó la mujer, alzando una ceja y sonriendo de medio lado nuevamente, pero con aire chulo ésta vez, vacilón.

 -Iré a dejar esto primero.- Señalé mi equipaje con la mirada -Y ya miraré luego el resto de las instalaciones.- Eché otro vistazo a mi alrededor para asegurarme de que ningún otro responsable tenía nada más de importancia que comunicar antes de dirigirme a la entrada para mirar el mapa y poner rumbo a los dormitorios femeninos.

Cargando editor
23/05/2015, 13:15
[Abandono] A. Romasanta

Asiento a las palabras de la psicóloga/orientadora de la Fundación. Creo que estaré abonado a las visitas a esta mujer, la cual por otro lado está de muy buen ver para ser una carca. Otra vez  vuelta a la rutina, si es que se puede llamar rutina a tratar de estudiar y compaginar el desarrollo de una vida de aprendizaje con una naturaleza metahumana que puede resultar peligrosa para los que te rodean. Sería como practicar esgrima con sables de luz,  el más mínimo error...

- Hola Rocío, yo soy Romasanta - le doy dos besos - algunos de los que estamos aquí llevamos un tiempecito en las instalaciones - señalo a Gabriel y a Trece - pero tenemos que ocupar las habitaciones para el curso como todos - sonrío algo nervioso, esperando que no me toque con con Gabriel, me rompería la cabeza el aguantar sus super payasadas tipo "soy el hombre de confianza del Director" para hacerse el interesante delante de las chicas de manera continuada, bufff, ¡que pereza!... me agradaría más alguien callado sino sensato, lo cual ayudara a mi sensible naturaleza y autocontrol, los cuales debo fortalecer. - A lo que voy es que siendo nuestro último día de "vacaciones", podíamos quedar los que quisierais después de instalarnos, - miro de reojo a Eclipse y agradezco para mis adentros que Mattieu no se encuentre presente - y dar una vuelta por la instalación y alrededores, si acaso, ¿qué os parece? Si lo véis bien nos vemos aquí dentro de una hora -.

Tras oir los comentarios de los presentes al respecto asiento a los interesados, tras lo cual me dirijo a los alojamientos, dispuesto a averiguar con quien compartiré habitación finalmente.

Cargando editor
23/05/2015, 14:44
Neithan Algren "Hijo del Dragón"

Si ya les decían quienes eran sus compañeros y todo. La cara de Neithan era de poker absoluto.Requeriría tiempo saber si el tal Romasanta, era un buen compañero o no. La información que le daban los diferentes docentes era inocua... que si empezaban mañana, que si soy el profesor de hacer visillo... nada que le llamara la atención. Realmente, de lo poco que había dicho el director, era lo del profesor de educación física, que era lo que le parecía interesante. Pero decidió dejar eso para más adelante. Todo llegaría, no había prisa. Tomarse las cosas con paciencia y resignación debía ser de algunas de sus virtudes.

Y les daban el día libre, en fin... seguro que podía no estar ocioso y hacer algo de utilidad. Suponía que tenía que presentarse por eso de las convenciones sociales y tal. Un poco de manera seca, pero sin tender la mano ni nada por el estilo, el chico de apariencia asiática, le dijo al rubiales Romasante, siendo escueto:

-Mi nombre es Neithan Algren, un placer.. si me enseñas esto un poco, estará bien.. 

Neithan no era un playboy, ni un filántropo y un genio de la física, ni tampoco el ser más social del mundo, así que decir aquello casi suponía un hito para el chico. A ver que cluecaba el grupo de gallinitas, porque desde luego, ruido no dejaban de hacer...

Cargando editor
23/05/2015, 15:04
Eclipse "Flor de Ocaso"

Y en medio de toda esa reunión llegaba alguien nuevo a presentarse. No pude evitar pensar que si eso fuera mi planeta al que se había retrasado le caería ir a la cabeza de la expedición por si había trampas en la misión, pero por suerte para ella estábamos en la tierra.  Tampoco era mi problema y quizá aquí era normal ese tipo de conductas.  Mientras no se retrase cuando sea importante…

Escuché las palabras de Romasanta que me dedicaba en tono bajo y lo miré de reojo unos instantes. No tenía duda de que podían ser excepcionales si se les había “invitado” a venir a un lugar como este, pero era imposible no sentir cierto resquemor ante la idea de que fuera tan dóciles y asustadizos.   Lo tendré en cuenta. Si realmente queréis aprender de esta manera yo no voy a meterme- le respondí. Realmente cada uno aprendía como podía-  Ya veremos si eres digno de ir a Terra algún día, Depredador- dije usando una palabra que él mismo había usado para definirse.

De nuevo otra aparición, y otra mujer con ropas ajustadas. ¿Realmente no es más cómodo ir como yo? Eso tiene que ser realmente molesto.  Levanté una ceja cuando utilizó la palabra “Psicóloga”, porque no sabía qué significaba eso, pero si la definición era lo siguiente que había dicho mucho me temía que Verónica y yo nos veríamos poco.

Observé con cierto interés el protocolo de saludo que tenían las personas que estaban cerca mía, con la chica nueva. Realmente son raros, muy raros. No pienso seguir ese ritual.  Eclipse- respondí a modo de presentación, tratando de ser amable. Me encogí de hombros ante el plan de Romasanta- Me parece bien, no tengo nada mejor que hacer. Ahora voy a comprobar el lugar en el que descanso- di por terminada esa presentación, al menos para mí.  Total, la mujer ya nos había invitado a visitar el sitio donde pasaríamos las noches, así que no debía esperar más.  Resoplé y me encaminé hacia la entrada del edificio para ver el mapa y buscar mi habitación. 

Cargando editor
23/05/2015, 15:28
Xandra Norniella

La tal Rocío comenzó a entablar conversación con los chicos, así que preferí esperar para presentarme; además Gabriel ya había comenzado a “atacar”, así que sería mejor dejarle su espacio. Sonreí ante la idea, justo cuando apareció aquella mujer rubia de vestido oscuro ajustado. La verdad es que no tenía mal gusto para la ropa, pero aquellos aires de mala de telenovela no me agradaban.

Sin dejar a que el director me respondiera, fue esta quien me ofreció una explicación, dejando claro del todo que entre estos dos no había demasiado buen rollo.

¿Tensión sexual no resuelta?

Volví a sonreír, divertida, pero me torné seria cuando la mujer explicó que era psicóloga y cuál sería su labor. En resumen, estudiarnos, era quien se iba a dedicar a eso, como si fuéramos cobayas. Cada vez me resultaba más curioso como quienes parecían ser los altos cargos del lugar querían saber todo sobre nosotros, pero no parecían muy dispuestos a contarnos cuales eran sus especialidades. Eso no me gustaba, pero qué remedio, de momento quedarme aquí parecía la mejor opción.

Verónica terminó de comentarnos lo necesario para poder instalarnos y ubicarnos, informándonos también de que hoy tendríamos el día libre.

-Muchas gracias. – respondí a la mujer, girándome para ver como Romasanta proponía a algunos hacer algo. – Espero no interrumpir… - me acerqué a Rocío. – Yo soy Alexandra, encantada. – le di dos besos, cuando escuché que el chico asiático también se presentaba a Romasanta, así que ni corta ni perezosa me arrimé también a él, plantándole otros dos besos. – Alexandra, un placer. – miré entonces al grupito que se había formado, ante la mayoría de los cuales ya me había presentado; Eclipse era una ante las que no, pero se alejó sin hacerlo ella tampoco antes de darme tiempo a ello, ya hablaríamos después. – Voy a instalarme, nos veremos por aquí, supongo. – me despedí así, levantando ligeramente mi mano.

Puse rumbo al lugar donde había quedado mi equipaje, tomé todas mis cosas, y bastante cargada empecé a caminar hacia la puerta de entrada, terminando por entrar en el edificio para consultar el citado mapa.

Cargando editor
24/05/2015, 23:55
[Abandono] Ezequiel Trece

Cuando mi mirada se ve atraída por la voz de la mujer que se presenta como Verónica, se hace evidente en su actitud que probablemente difiere bastante de la línea de enseñanza de Juan García. La mujer responde a las cuestiones que plantea Xandra, creo que de forma casi altiva.

Me llevo dos dedos a la frente y me rasco la ceja, casi molesto. Odio a los loqueros. He crecido rodeado de psicólogos que creen saber lo que sientes, lo que necesitas, lo que tienes que hacer. Pero ellos luego se van a sus cómodas casas, con sus bonitas familias, sus agradables amigos y no saben ni que existes. Falsos, hipócritas.

Bah..

La muchacha rara empieza a caminar hacia las habitaciones cuando la gente aprovecha para acercarse a la chica que acaba de llegar y se presentan, Gabi hace honor a su rapidez y casi no da opción a la recién llegada, pero parece que la rubia sabe desenvolverse, la escena me arranca una sonrisa. Roma, la simpática Xandra, incluso el taimado oriental.

La saludo des de donde estoy, con una mano en el bolsillo y levantando la otra.

- Qué hay Rocío, soy Ezequiel - para luego mirar a Romasanta, quien se había acercado hasta ella, mientras levanto el pulgar - bien! nos vemos en un rato entonces.

Cargando editor
26/05/2015, 04:45
[Abandono] Gabriel Lázaro

La respuesta sobre su habilidad me hace alzar una ceja, fútbol... ¿cómo que fútbol? ¿sería alguna habilidad en concreto que le ayudaba a jugar al fútbol?¿imantar el cuero tal vez?
Estaba a punto de preguntar cuando llego una profe buenorra que acabó por presentarse como la psicóloga. Solo por eso ya hizo que le cogiera cierta tirria, no pensaba acercarme a un psicólogo ni de lejos, para que me comieran la cabeza ya estaban las novias...
No se como aquel hilo de razonamiento me llevó hasta el poder de la nueva, pero nuevamente no le pude preguntar, esta vez por un comentario sobre mi proposición anterior.

-Bueno, te aseguro que enseño el lugar mejor que el mapa de la entrada.- Dije con una sonrisa pícara mientras ignoraba al resto.

La gente se empezó a movilizar en busca de las habitaciones, solo esperaba que no me hubiera tocado compartir habitación con un pelma.

-Oye, ¿cual creéis que es su poder? ¿uno relacionado con el fútbol?- Pregunté al resto de los chicos cuando nos empezamos a movilizar.

Cargando editor
26/05/2015, 13:52
Director

El interior del edificio principal, a donde se accede a través de la puerta que os han mostrado, es una inmensa sala diáfana sobre cuyos techos tiene unas grandes cristaleras en forma de cúpula que deja entrar la brillante luz del exterior. Es una estancia enorme, con puertas que dan acceso a otras zonas, pasillos, y corredores a distintas alturas por las que podéis ver a otros chicos accediendo a diferentes cuartos.

Al entrar, os recibe un plano en tres dimensiones del centro, labrado en madera, un finísimo trabajo, en el que se marcan las diferentes estancias y zonas para visitar. Un breve vistazo es suficiente para conocer el camino correcto para llegar a las habitaciones, o a cualquier otro lugar al que se desee ir.

Notas de juego

Cuando os marchéis a un lugar, confirmádmelo y empiezo a mandaros turnos por separado si no vais todos juntos.

Cargando editor
26/05/2015, 19:24
Xandra Norniella

Al entrar, en seguida me encontré con el mencionado mapa, dejando mis cosas en el suelo para consultarlo. Busqué las habitaciones en primer lugar, pero no pude evitar quedarme algún tiempo más mirando todo lo que allí había. Me llamó mucho la atención el que hubiera un laberinto. ¿Qué sería exactamente? ¿Se trataría de algún excéntrico capricho del director? ¿O simplemente alguna especie de campo de entrenamientos? Fuera de lo curioso, me chocó el que no hubiera alguna biblioteca o sala de estudios. Esperaba poder utilizar algún aula si la necesitaba, o que al menos la habitación estuviera bien acondicionada para que pudiera trabajar.

Tras memorizar el recorrido hasta los cuartos, volví a coger mi equipaje, pero esta vez acomodándolo mejor, ya que el camino hasta las habitaciones no parecía ser corto. Cogí la bolsa de viaje, esta vez colgándomela cruzando mi pecho, no sin antes guardar las gafas de sol que continuaban en mi escote; agarré la gran maleta con una de mis manos, y con la otra sostuve el portafolios

¿Por qué ha tenido que resultar Fany tan idiota? Me hubiera venido de perlas su mayordomo… Encima nadie se ha ofrecido a ayudarme, vaya compañeros. Y aquí podrían tener al menos uno de esos carritos de los aeropuertos. Cuánta desorganización…

Suspiré y emprendí el camino a las habitaciones, pasando por delante de algunas oficina y observando todo a mi alrededor. Al llegar no tardé en localizar la puerta con mi nombre. Junto a este se encontraba el de Rocío.

Rocío Herrera… ¿La andaluza? A ver qué tal.

Abrí la puerta de la habitación y entré, dispuesta a instalarme y a hacer aquella llamada que tenía pendiente.

Notas de juego

Situación: Habitación de Rocío y Xandra.

Cargando editor
26/05/2015, 21:37
Rocío Herrera

 Correspondo con una sonrisa cordial y dos besos a quien viene a dármelos a las presentaciones de los demás.

 -Romasanta, Ezequiel, Alexandra... Qué nombres más largos tienen todos. ¿Y el chino se llama Neithan?- 

 Sonreí al que había sido el primero el presentarse al comprobar su empeño por hacer de guía. -Si, ¿No?- Contesté con una mínima sonrisa, escéptica. -Creo que podré apañarme- Me excuso, buscando un poco de privacidad y así tener tranquilidad durante a una hora o menos para hacerme a la idea de cómo sería quedarme en aquel lugar. Luego tiro un poco del asa de la mochila que llevo colgada y la miro para señalarla- Cuando deje esto y organice un poco el equipaje. - Miro ahora a la maleta de ruedas, antes de volver a mirar al chico. - Podremos dar una vuelta luego para ver esto como dice Romasanta y ya hablamos más tranquilamente.- Comento a los chicos, aceptando la idea de Romasanta. 

 Algunos ya comienzan a entrar, y yo tras ellos, parándome un momento a contemplar la pequeña estructura de madera que imita las instalaciones reales en las que nos encontramos. Me encantaban aquellas tonterías, trastearlas, pero acostumbrada al típico 'no tocar' preferí no arriesgar y disfrutarla simplemente con la mirada. Un lugar enorme, como la sala en la que me encontraba, con guardias, una oficina de seguridad, la de la psicóloga rarita, un laberinto... Lo normal, vaya... Y a saber si habría algo más por el sendero rural o el camino al bosque, mejor ni pensarlo.

 Tras unos segundos de atención emprendí la marcha hacia las habitaciones femeninas, comprobando los carteles de las puertas hasta encontrar el que contenía mi nombre, además del de otra chica más.

 -Esta chica es la que acabo de conocer hace nada, ¿No? - Me preguntaba a mí misma mientras arrugaba los ojos para concentrarme en releer su apellido - ¿Norqué? ¿Pero esta chavala de donde es? - Le daba vueltas mientras soltaba un momento la maleta para abrir la puerta y volver a cogerla para entrar, encontrando a mi compañera ya dentro.

 -Hola- Saludé con una sonrisa educada a la chica que acababa de conocer y me senté sobre la primera cama libre que vi, agenciándomela y dejando mi equipaje al lado de ésta antes de empezar a deshacerlo, esperando que la chica no se sintiera molesta.

 -Qué tensión... Pero bueno, mejor ella, que a simple vista no parece ninguna rarita, y ya nos hemos presentado...-

Notas de juego

 Entrando a mi habitación y la de Xandra

Cargando editor
27/05/2015, 16:58
Neithan Algren "Hijo del Dragón"

Neithan no dijo nada más mientras iba a su cuarto. Una bolsa deportiva con algo de ropa y pocas pertenencias suyas personales, ese era su equipaje. Los miembros del grupo, se fueron disgregando por parejas, primeros los chicos y las chicas se separaron, y luego las parejas de chicos. No sabía muy bien que hacer después.  Realmente no tenía ganas de estar con los otros chicos y chicas, ya les iba a tener que aguantar durante varios trimestres, y seguro que les obligarían a hacer actividades conjuntas etc.... un rollo patatero, vamos. Vamos la cara de poker o de steven seagal, iba a ser la tónica los próximos meses. Tenía motivos para estarlo...

Cuando hubieron llegado a la habitación escogería el sitio que le dejara Romasanta.  Era un mero gesto. Para aquello no era muy escrupuloso. Organizó un poco su ropa en su parte del armario, un libro de algun rollo oriental en su mesilla y una especie de Budah en una posicion de manos hinduista...Suspiró. Tenía algo en la cabeza, le había parecido entender que Romasanta llevaba más tiempo en ese "instituto" que él. Neithan era un poco seco a la hora de hablar, quizás tampoco ayudaba a ser algo inexpresivo de base:

-Una cosa, me ha parecido entender que aquí llevas algún tiempo... ¿hay algo que debería saber? del estilo que alumnos evitar y eso... quiero evitar chiquilladas y eso... son una distracción

 

Notas de juego

Cuarto de Neithan y Romasanta

Cargando editor
27/05/2015, 22:56
[Abandono] A. Romasanta

Tras escuchar las palabras de la mayoría de los "nuevos" confirmando que nos veríamos en una hora, asiento entusiasmado, es bueno mantener la cabeza ocupada y el cuerpo activo. Tras eso me dirijo al área de las habitaciones, previa recogida de mis cosas del alojamiento que ocupaba anteriormente. Cuando llego a la habitación, compruebo que mi nombre está al lado del llamado Neithan Algren. Suspiro aliviado, además de ser extranjero y no contar con perjuicios regionales, el chaval me dio una fuerte impresión de madurez y seriedad. Es justo lo que necesito para mis nervios, un poco de tranquilidad.

Al entrar en la habitación, descubro que Neithan ya se encuentra allí, no obstante parece que aún no ha escogido catre. Con naturalidad me dirijo a ocupar el que esté más cercano a la ventana (de haberla), si no al más cercano a la puerta. Hago un somero gesto acompañado de una sonrisa en su dirección a modo de saludo y comienzo a colocar mis pertenencias; ropa holgada de fácil quita y pon, gastada, aunque de buena calidad, algunas cremas fisiológicas y libros de varios temas, fisiología, masajes, acupuntura, fisioterapia de punción seca, libros sobre temas forestales y algún extraño tomo de mitología y literatura fantástica. Me vuelvo tras escuchar las palabras de Algren, de alguna manera, me parecen demasiadas palabras juntas para una persona tan aparentemente estoica como él.

- Pues me temo que en el aspecto social estoy tan perdido como tú Neithan, sólo llevo unas semanas aquí, y en este breve lapso he coincidido con Gabriel y Trece, otros recién llegados como yo. A todos los efectos, estábamos aquí esperando que empezara el curso, pero llegamos con algo de antelación. En base a esto comprenderás que poco puedo contarte sobre el pulso diario de la Fundación, ni sus profesores o estudiantes. Me parece que es algo que deberemos descubrir juntos. No obstante sí conozco algo las instalaciones y alrededores, y estaré encantado de dar un paseo y enseñaros este lugar, como ya dije. Gabriel y Trece son buena gente, no nos conocemos mucho, pero parecen buenos chicos. - acabo con una ligera sonrisa. Continuo ordenando mis pertenencias, tras lo cual preparo mi bandolera y reviso mis cosas (una muda) en ella.

Notas de juego

Cuarto de Neithan y Romasanta