Partida Rol por web

El agreste valle

Aventura | 2. El chamán de las Colinas

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19/07/2013, 22:43
Abrahel Isthar [PNJ]

Los ojos de la paladina se humedecieron aunque el semblante helénico de su rostro no se quebró. Las palabras del clérigo la habían emocionado, pero su parte de demonio se negaba a expresar lo que su corazón sentía: orgullo, adoración y vehemencia.

_Los dioses os han dado el don de la palabra, buen Códice. Acompañadme con vuestra jarra de aguamiel en alto, brindemos por los caídos, sean héroes o inocentes pueblerinos. Pues esta noche lloraremos, pero mañana cantaremos mientras marchamos hacia las puertas del mismísimo Averno para poner fin a esta mancha de corrupta maldad que perturba los corazones de los hombres hasta quebrar su voluntad.

Se sentía a gusto con el medio orco. Quizá por su mestizaje, quizá por la devoción divina... Sea como fuere, quería combatir a su lado. 

También miró al elfo. <<Un hombre que no teme decir lo que piensa... Su sinceridad es digna de admiración, aunque puede que no todos piensen igual>>.

Ahora, con la tensión de la lucha desvaneciéndose, Abrahel se daba cuenta de que, salvo la pequeña parlanchina, ella era la única mujer. Tomó su jarra de aguamiel y bebió para disimular el rubor que se subía a sus mejillas... y enfriar ciertas partes de su cuerpo. Esa parte demoníaca la impulsaba a la seducción, el deseo y el dolor; mas tenía que resistir. No podía fallarle a su dios. Nunca antes una tiflin había entrado en la Orden de Torm, pero ella lo había conseguido... renunciando a su lujuriosa y sádica naturaleza.

<<Esto es otra prueba... el Leal tiene todo el derecho a probar mi fidelidad hacia él>> Pensó en silencio.

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19/07/2013, 23:41
Ladfiena Correestepa

Me acerco a Fewyhn, llamo su atención tirando de su ropa, cuando me esta escuchando le digo en drow <<¿nosotros dos podemos considerarnos un grupo?>> la verdad es que no sé si solo dos personas es lo que busca el señor este, pero si que Fewyhn y yo somos valientes y podemos hacer un grupo

Notas de juego

no me dejaba ya editar el mensaje

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20/07/2013, 12:34
Fewyhn Drazth

Fewyhn estaba disgustado. Queria correr tras el horco y darle caza. Algo dentro de él, le empujaba a ser despiadado y le costaba calmarse. Miraba a su alrededor y eso le encendía aún más. La vision de Ladfiena herida sólo podía calmarse con una flecha en la garganta del orco. Y entonces se dio cuenta... algo resbalaba su mejilla, llegaba a su boca. Era un sabor familiar... era el sabor de Menzoberranzan, era la crueldad de su padre... era un sabor que hacía años que no había probado. No recuerda cuando le había hecho esa herida, recordaba esquivar con suma destreza a los esqueletos y el orco sólo se protegía en la distancia. El drow sacó la lengua y lamió el resto de sangre con una expresión de satisfacción. Sus ojos parecían incrédulos de haber encontrado sangre.
Mmmh... Miró al grupo y se volvió para ir a la taberna, sin dejar de andar dijo Dessscansssemosss Puessssss, ah!. Tras dar unos pasos más, se paró, medió volvió y añadió
Doerin lotha uss? Dos ssrig'luin natha v'dre ahora que Ladfiena había demostrado saber Drow... Fewyhn podría seguir hablando en su amada lengua. Quizás era lo único que le gustase de aquella ciudad...

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20/07/2013, 12:45
Fewyhn Drazth

*Vienes, pequeña? Necesitas un descanso

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21/07/2013, 02:01
Códice [PNJ]

El clérigo no entendió a qué se refería la paladina al decir eso de "el don de la palabra", pero le agradó ver que alguien compartía su entrega. Por desgracia, el mestizo no tenía nada con lo que corresponder a su brindis, así que se limitó a inclinar la cabeza hacia la tiflin en señal de gratitud y respeto.

-¡Brindaremos, sierva del Leal! Cuando volvamos adentro con placer brindaré con vos y con quien desee unírsenos -dijo saludando al elfo, al enano, a la mediana... ¡Incluso al drow! Todos merecemos el beneficio de la duda, reconoció-. Por los caídos, los inocentes, los héroes... -Se llevó un dedo a la nariz, como anunciando el chiste.- ¡...y por la victoria que acabamos de cosechar! -añadió con una sonrisa lobuna.

La mención a los inocentes, sin embargo, despertó la conciencia del religioso, que echó un vistazo a la plaza: gente apagando los fuegos, tres hombres bajando el cadáver de su vecino del carro, niños llorando... Comprendió que había trabajo por hacer. ¡Y esos arrogantes mañaneros ni han aparecido...!, se indignó al pensar en los ausentes clérigos de Lathander.

-Pensándolo mejor, me temo que debo dejar el vino para mañana... -musitó pensativo, aunque ya arremangándose el hábito. A la espera de que sir Gastlod diera por finalizada la charla, Códice se fijó en el enano. ¡Este buen varón está conmocionado! Necesita reposar ya.

Notas de juego

¡Malditos lathanderitas! Los demás clérigos buenos cardamos la lana y los del Señor de la Mañana se llevan la fama... Por cierto: Códice no cree que hable de ninguna forma particular XD!

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21/07/2013, 02:25
Abrahel Isthar [PNJ]

Notas de juego

No nos hemos presentado, pero he oído vuestro nombre mientras lo hacíais con el resto de compañeros.

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25/07/2013, 00:30
Beleg Cúthalion

Beleg notó la mirada aprovadora de la tiflin e instintivamente se irguió y levantó el mentón sin poder reprimir una sonrisa ladeada cargada de promesas. Las palabras de Códice hicieron que finalmente despegara los ojos del impresionante cuerpo de la paladina.

- Brindemos sin dudar, hermano Códice, pues cada soplo de aire que llena nuestros pulmones es digno de las más valiosas alabanzas y cada latido de nuestro corazón debería ser motivo suficiente para bailar de alegría toda la noche...- soltó emocionado, dándole un palmetazo en el hombro al semiorco- Nada de dudas, celebremos el día de hoy, pues mañana puede ser tarde!

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03/08/2013, 19:35
Klain Robleoro

El Enano retoma fuerzas luego del conjuro del mestizo.

Se levanta rápidamente, aún con la cabeza dándole vueltas y se aleja unos pasos del Mestizo, era claro que él no era como esos seres que tanto odiaba desde lo más profundo de sus entrañas, pero eso no significaba que confiara del todo en él.

A ESOS BASTARDOS HAY QUE CAZARLOS CUANDO SE ESTÁN LAMIENDO LA HERIDAS!. -Dice en un tono algo subido, por la rabia de haber caído en combate y haber dejado que un 'gusano' hubiera escapado.

-Yo puedo seguirle el rastro ya!. -Pone su mangual apoyado en el hombro con actitud de partir de inmediato, ignorando que lanoche caía y las terribles heridas que tenía tras el combate. Era testarudo y orgulloso, ¿Pero que Enano no lo era?.

Notas de juego

Se me había olvidado...... :O

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03/08/2013, 22:52
Gastlod Manodura

-Pues no es una prudente idea Enano. -Dice serio y tajante. -Así tu puedas ver en la oscuridad, tus compañeros no, además solo mira tu lamentable estado!.

-Vayamos al Templo de la luz, allá el gran sacerdote, Tunfer, podrá tratar sus heridas, allá podrán encontrar comida caliente y bendita y podrán encontrar refugio por esta noche!

No dijo nada más y empezó a avanzar junto a sus guardaespaldas, mientras los demá guardias limpiaban la escena del combate y disipaban a la multitud curiosa incitándolos a dormir, esperaba que los héroes lo siguieran........ y no había motivo para no hacerlo.

Entran en las murallas de la villa y avanzan un par de calladas calles hasta llegar a una gran estructura maciza de dos pisos de piedra y madera, una gran estatua de oro dominaba sobre el techo: El simbolo de Lazhander.

Sus portones estaban abiertos..... siempre permanecían abiertos.

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03/08/2013, 23:01
Tunfer el Robusto

Un hombre anciano, pero con un musculoso cuerpo, esperaba al final de la amplia cámara principal, vestido de tercipelo naranja y rojo. -Bienvenidos a la casa del señor del Alba, mis fieles me han contado lo que ha sucedido, Lazhander les da su bendición y su bienvenida a este hogar.

Un aura de calma rodea al clérigo, tan apacible y calmado que de repente las heridas habían empezado a dejar de doler.

Empieza a acercarse a cada uno de los presentes y a musitar unas plegarias en un susurro inaudible; mágicamente, las heridas se fueron cerrando y el dolor se había ido, muy parecido a lo que Códice había hecho, pero esto era más, no solo las heridas sanaron, de repente el cansancio se fue y un extásis de placer invadió los cuerpos de los aventureros, se sentían renovados, como si hubieran vuelto a nacer, con fuerzas completamente recobradas y con el ánimo de nuevo en las nubes.

-Cuéntenme, amigos mios, ¿Que desean hacer ahora?. Aquí podrán pasar las noches que deseen con comida y bebida, sin pagar una sola moneda, tan solo ayudar a las tareas mundanas del templo.

Notas de juego

20 Px a todos por postear.
Todos: curan sus heridas completamente.

No avanzo en la historia como debería ya que hay unos que quieren partir lo antes posible y hay otros que quieren partir en cuanto venga el explorador.

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05/08/2013, 01:16
Códice [PNJ]

Aunque fue todo el camino bufando y murmurando sobre los clérigos de Lathander ("...que no se han presentado ni para preguntar la hora...", como no se cansó de repetir), Códice no pudo más que asistir con admiración a la exhibición de poder que realizó el padre Tunfer. No necesitó escudriñar su aura mágica para darse cuenta de su fuerte conexión con su dios. Con todo...

-Pfff... Exhibicionista... -comentó tratando de ocultar su impresión, en un susurro, de forma que sólo Beleg el elfo le pudo oír. Sin embargo, al momento se sintió culpable de la chiquillada: el padre Tunfer era quien se había opuesto, ante lord Alba, al establecimiento de una capilla de Chauntea en la ciudad a Cataratas de la Daga. No debía darle ningún motivo de queja.

Además, qué demonios: el mestizo también se sentía agotado por el enfrentamiento... ¡Y hambriento! Sus cosas -que había recogido de la posada "Los Brazos del Vado", sin conseguir que el posadero le devolviese ni un mísero pulgar*- comenzaban a pesarle de verdad. Estaba tan cansado que se había alegrado de ver como los hombres de Gastlod se ocupaban de los heridos. Al ver que sus compañeros dudaban en contestar, Códice dio un paso adelante y dijo:

-¡Os doy las gracias, venerable portador del alba! -exclamó citando el título que los clérigos de Lathander usaban para sí. Trataba de sonar respetuoso, pero no adulador-. Mi nombre es Códice y... -¡...no le vas a decir que eres un clérigo de Chauntea así por las buenas, grandísimo tonto!- ...y... ejem... no se me ocurre mejor sitio donde hospedarse que en una casa del Señor de la Mañana. -Salvo cualquier templo de Mi Señora...- Creo que en cuanto llegue nuestro guía, partiremos tras ese corruptor de la Cosecha.

Notas de juego

Pulgar cormyriense: moneda de cobre de Cormyr. (De plata: halcones cormyrienses. De oro: leones cormyrienses. Podríamos decidir qué monedad hay en el Valle, por ambientar y eso, ¿qué os parece? De todas formas, en sociedades pre-estatales no es raro permitir el uso de monedas de países vecinos.)

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05/08/2013, 02:02
Ladfiena Correestepa

Sigo al grupo ojeando cuan chiquilla todo lo que puedo ver en el camino, las murallas, los edificios, cuando llegamos al templo me paro un momento mirando el simbolo y luego corro detras del grupo.

Un humano de pelo cano con unas ropas elegantes y bonitas nos saluda a todos, cuando me saluda a mi noto como el cansancio se evapora y mirando a los demás parece que les ha pasado lo mismo.

Cuando escucho al semiorco me siento un poco confusa ¿no ibamos a por el orco feo de los esqueletos? ahora resulta que es un agricultor porque hace cosecha.

Sin embargo hay otra cosa que me interesa me acerco al anciano, tiro de sus ropajes cuando me mira pregunto ¿puedes enseñarme a hacer eso? evidentemente me refiero a quitar el cansancio, ¡es genial! si puedo hacerlo podria correr durante horas y horas, enseñame la ilusión se refleja en mi cara mientras le pido al anciano que me enseñe el truco

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05/08/2013, 11:04
Fewyhn Drazth

Fewyhn intentó dirigirse a la taberna sin éxito, ya que Gastlod se había puesto pesado y había obligado a los aventureros a ir al templo de lathander, lo que no le daba buena espina "seguro hacen una pira conmigo".  Su cara reflejaba el disgusto, pero el sacerdote parecía no importarle quien fuera el grupo si no los actos que habían hecho. Entrar en ese templo le reconfortaba, ¿o sería la compañía del sacerdote? Parecía como un buen vino que te calentaba el estómago.

El mestizo habló, prefería esperar al explorador. Ladfiena le arrancó una sonrisa con sus inquietudes y curiosidades, pero ni eso bastó para que Fewyhn se pronunciará. Ya había dejado patente que quería ir tras el orco, no quería seguir siendo tan pesado e impulsivo.

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06/08/2013, 19:15
Abrahel Isthar [PNJ]

La paladina de Torm había crecido en un templo, acogida y educada por hombres devotos del Leal. Por eso no dudó un instante en seguir al Capitán hasta aquel sagrado edificio. Observó a sus compañeros durante el trayecto. El enano parecía preparado para luchar una vez más, algo que tuvo que apreciar. Los fracasos deshonran a Torm.

Al llegar al lugar de culto del Señor del Alba, Abrahel sintió cómo un aura de esperanza la envolvía. No se había sentido así desde que la ungieron bajo la mano de Torm. Era la paz que se respiraba en los lugares sagrados de aquellos dioses que velaban por los inocentes, los desvalidos y los fieles de corazón.

En la entrada los recibió un anciano. La tiflin se sorprendió de la musculatura que aún preservaba el hombre, a pesar de su aparente edad. Se ruborizó al darse cuenta de que no podía dejar de mirarle el imponente torso. Inclinó la cabeza a modo de reverencia, aunque lo que pretendía era ocultar la vergüenza que delataba su rostro.

Códice fue el primero en hablar, seguido por la mediana. El semidrow se mantuvo al margen pero la paladina, de reojo, vio el semblante serio, casi rígido del joven de piel de ónice. Abrahel frunció el ceño y levantó la cabeza, dispuesta a presentarse.

_Gracias por la cálida bienvenida, mi señor. Soy Abrahel Isthar, fiel sierva de Torm, el Leal.

Intentaba hablar con solemnidad pero no podía disimular la sonrisa. Apenas se hacían visibles los afilados caninos de su herencia demoníaca mientras hablaba.

_Por mi parte, será un placer ayudar en todo lo posible, mas aún no sé vuestro nombre, buen señor. ¿A quién debo tanta hospitalidad?

Notas de juego

Klain, yo tenía tu mangual ceñido al cinto, pues lo había recogido mientras intentaba llevarte a la posada junto al elfo XD

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08/08/2013, 01:10
Beleg Cúthalion

Después de seguir medio a regañadientes a Gastlod, y refunfuñando algo como "nunca haría esperar una buena cerveza bien fría, ni tan siquiera necesitando curas para que me volvieran a poner las tripas en su sitio...", Beleg entró en el templo detrás de sus compañeros.

Saludó a Tunfer cerimoniosamente, pero el comentario susurrado de Códice le arrancó una carcajada irreverente que apenas contubo tapándose la boca con la mano. Al mismo tiempo le extrañó que el semiorco se volviera tan respetuoso de golpe y porrazo, pero decidió preguntarle por el cambio de actitud en otro momento.

- Yo creo que deberíamos esperar al explorador.

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08/08/2013, 15:24
Códice [PNJ]

Después de darle vueltas a la cabeza durante unos segundos, el hermano Códice volvió a intervenir:

-Venerable padre -interrumpió tímidamente-: sé que estos varones y hembras valientes no necesitan más que sus armas relucientes, sus manos y su corazón para dar caza al enemigo de vuestro pueblo y de vuestro dios, y es obvio que, para ellos, pediros nada sería nada menos que una afrenta a su honor... -introdujo con humildad superlativa-. Pero un servidor es, por suerte, sólo un pobre y humilde devoto de... -¿Sabrá quién soy? ¿Reconocerá mis ropas?- ...la naturaleza, para el cual no es vergüenza preguntaros, así que: ¿vuestro templo podría darnos alguna ayuda para esta empresa? Tal vez algo que os sobre o que no necesitéis...

Al terminar de preguntar agachó la cabeza a la espera de una respuesta.

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11/08/2013, 20:04
Abrahel Isthar [PNJ]

Abrahel miró al clérigo y luego al anciano.

_Cierto es que necesitamos toda la ayuda posible para emprender esta empresa y poner fin a los estragos causados por ese nigromante y sus putrefactos siervos, mas no estaría fuera de lugar agradecer la hospitalidad de estas gentes y procurarles nuestros servicios. 

A veces la sinceridad podía llegar a ser la perdición de la tiflin, pero ya estaba acostumbrada a que la menospreciaran por su herencia demoníaca, ¿qué más podría importarle la opinión de los demás sobre ella misma o su forma de ser? Al menos no era de las que apuñalaban por la espalda o mentían para ganarse el favor de cuantos la rodean. Ella intentaba ser firme, sincera y leal a aquellos que eran dignos de confianza.

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21/08/2013, 16:31
Klain Robleoro

El Enano refunfuñó cuando tuvo que seguir a Gastlod, mientras avanzaba a paso lento, miraba hacia atrás en todo momento, como si de repente un impulso fuera a apoderarse de él y de enfrascarse solo en la misión de perseguir al ruin orco. Era más que evidente su odio irracional contra dichas criaturas.

Y en otro momento lo hubiera hecho sin titubear, pero hacía muy poco había entrado en contacto directo con la muerte, y el sentimiento de miedo que eso generaba en su corazón era suficiente para abstenerlo de hacer una locura, al fin y al cabo, aunque fuese un Enano fiero y vehemente, aún tenía muy arraigado el instinto de supervivencia y conservación. No era como esos fieros bárbaros de Rashemi de los que hablaban las historias, que combatían ferozmente y sin miedo contra la poderosa magia de los magos rojos de Zhay.

Se aproximó a la posada junto al hermano códice, mientras él sacaba sus cosas de la habitación, Klain ensillaba a su querido Pony Kisslar, amarrado a un poste cerca de la entrada a la posada. Lentamente ponía las cosas en su lugar y una por una, su lenta mente no le permitía ser ágil con ese tipo de cosas, parecía un erudito intelectual sumido en sus propios pensamientos racionales, cuando en realidad se trataba de un esfuerzo de concentración por tratar de recordar si se le habría perdido algo.

Avanzaron por las oscuras calles de la ciudad y cada vez Klain se sentía más incómodo, más... Encerrado!, empezó a jadear y a mirar hacía todos los lados con un evidente nerviosismo, como si de cada ventana de cada edificio fuera a salir un grupo de orcos a emboscarlo. Apretó fuertemente su hacha sin desenfundarla, preparándose para el combate, y luego acarició su mangual.... pero oh sorpresa! SU MANGUAL NO ESTABA!
Se asustó por perder su preciada arma y empezó a mirar a todos lados, para buscarlo y alcanzó a notarlo con el rabillo de su ojo anfundado en el cinto de Abrahel, la descendiente de los demonios. -¿Una ladrona? -Pensó, pero pronto recordó que fue el primer rostro que observó cuando despertó del negro abismo al que se sumergía tras el combate, era ella quien había sido amable con él y quien había atendido sus heridas -¿Será que cobró mi mazo por los servicios prestados? - Volvió a pensar, pero no era justo, aunque sabía que pocas cosas en la vida eran justas.

Se acercó con un evidente nerviosismo a la Paladina de Torm, vacilante, no sabía que hacer para recuperar su mangual, ciertamente no lo haría hablando, no era su fuerte. Intentó arrebatarlo cuidadosamente sin que se diera cuenta, pero su monumental torpeza sorprendió a la paladina.
Al verse pillado, apresuró su mano y agarró su mangual y lo soltó del cinto de ella -Mazo mio -Murmuró, y se alejó rápidamente de ella, como esperando una represalia enfurecida.... Para su suerte y su alivio, no fue así. Empezaba a pensar que esa 'demonio' en realidad podría tener algo de bondad.

Llegaron al imponente templo, y en ese instánte un loro llegó de los cielos y se aposentó en el hombro del Enano -KARRAK...KARRAK HA LLEGADO, KARRAK TIENE HAMBRE! -Gritó con fuerte voz el loro parlanchín, atrayendo la mirada de todos. De una bolsa de cinto, sacó unas bayas y empezó a alimentar a su loro, en ese instánte, un pequeño y adorable ratón de campo salió de entre su espesa barba y escaló hasta la mano que sostenía las bayas. Ambos animales empezaron a comer euforicamente.

Klain vaciló para entrar al templo, no le gustaba estar en las calles rodeado de edificio y mucho menos le gustaba entrar en uno, salvo que fuese una posada con cerveza que ofrecer.

Finalmente entró de último y así permaneció mientras el anciano hablaba, el Enano se limitó a desaprobar en silencio la desición de sus compañeros de esperar al explorador, esperar dos valiosos días! y peor cuando en el grupo habían 2 personas entrenadas para realizar rastreos.

Notas de juego

Bueno, el Dire ya está disponible, y por lo tanto yo tmbién estaré pendiente y disponible.

Ajá ya me recuperé de mi peculiar manera de hablar Y SI, mi loro habla mejor que yo.

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25/08/2013, 00:26
Tunfer el Robusto

La mirada de Tunfer se posa en el semiorco mientras habla, una mirada con cierto desdén, era evidente que sabía que códice pertenecía a otra religión y Tunfer no era estúpido y seguro sabía el motivo de la llegada del mestizo a Cataratas de la Daga, sin embargo le dedica una sonrisa cuando termina de hablar.

Su atención luego se posa en Ladfiena, quien le hace blandir una sonrisa aún más amplia. -Pequeña amiga mia, con gusto te enseñaré los poderes que mi buen Dios me concede, pero es necesario mucho tiempo de dedicación y plegarias, verás, los dioses no brindan favores a quienes no son devotos. ¿O no es así, Hermano Códice?

-Pero que rudo he sido! -dijo ante las palabras de la demoniaca -Mi nombre es Tufer, y aquí, como a la mayoría de lugareños, nos conocen por algún sobre nombre, soy Tunfer el Robusto, el gran sacerdote de la igkesia de Lazhander y consejero del propio señor del Valle, un placer recibir a una enviada del Leal, sus espadas siempre son bienvenidas en cualquier lugar.

Aún cuando tenía en frente a un descendiente de aquellos seres que por tantos años trajeron desgracia junto a los Zenths, a una mujer con cuernos y con rasgos demoniacos y a un Semi-Elfo oscuro, siempre desentraña una amable sonrisa y un brillo en sus ojos. Ninguno de los tres -Algunos más que otros- se había sentido tan aceptado en su vida, su mirada era cordial y sus palabras cargadas de benevolencia.

-Sabias palabras amigo Elfo -Responde a Beleg -A veces por querer hacer las cosas rápido, se termina fracasando en el objetivo, El explorador imagino que se refiere a Mirt el Cazador, ¿Verdad Gastlod?. 

El comandante asiente con la cabeza y sabe que su participación en aquella reunión sobraba. Hizo un ademán -Lo enviaré con ustedes en cuanto llegue. -Dió media vuelta y se retiró.

Mira a Códice mientras volvía con la palabra y después escucha a Abrahel -Amigos mios, puedo ayudarlos con algunas pociones, de curación en su mayoría, pero regalenme un día y mañana en la noche veré que más encuentro que sea de utilidad. Verán, esta no es una tienda donde tenemos cosas mágicas a diestra y siniestra, solo fabricamos por encargo a gente que sabemos, utilizará para un bien y gente que está dispuesta a donar algunas monedas al templo, es que mantener esto cuesta. -Dice mostrando sus marfilados dientes. -Veré que consigo, por ahora me aseguraré de que descansen hasta que llegue Mirt.

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25/08/2013, 00:46
Director

Evidentemente la noche pasa sin sobresaltos, después del ejercicio y después de recuperar las energías con el apacible conjuro de Tunfer, los héroes son conducidos al comedor del templo, una gran sala adornado con tapices y lámparas colgantes, vajilla de porcelana y cubiertos de plata -Nada modesto a los ojos del semiorco-. Un pavo entero rostizado acompañado de frutos y verduras y pasteles fue la cena que terminó de saciar las barrigas, y una excelente aguamiel para bajar la abundante comida.

Luego, las habitaciones no se quedaban atrás, camas acolchadas y almohadas de pluma, suficiente para acostar a dos y tres personas al mismo tiempo. cada habitación contaba con chimenea propia y tapete de finos bordados. Una pequeña mesa y una estantería de libros terminaban de decorar cada cuarto.

El sueño fue placentero y reconfortante y la luz de un nuevo día llegaba de manera apacible. Tal como lo dijo Tunfer, los héroes no pagarían ni un Pulgar Cormyriense por los lujos de los que disfrutaban, pero si tendrian que cumplir con tareas mundanas, generalmente de limpieza, aseo y mantenimiento de jardines.

Para medio dia ya habían terminado los quehaceres y un suculento almuerzo de pescado de río asado los esperaba acompañado de puré y frutos y para bajar un vino tinto local, nada mal.

En medio de tanto lujo, el pobre Enano contrastaba agrestemente, por su olor y apariencia, pero eso no parecía importarle a ninguno de los acólitos del templo.

Gastlod llega justo después del almuerzo a recoger a los héroes, y los lleva directamente al mercado local, donde son libres de elegir lo que quisieran, como había dicho antes, se les concedería equipo mundano necesario para la misión, las miradas de los curiosos se fijaban en los tres 'temibles' y algún comentario desagradable se le escapa a algún habitante, de no ser que iban acompañados de Gastlod, quizá la habrían pasado peor. La expedición llegó hasta la noche y de regreso al templo, fueron invitados al rezo nocturno de la Iglesia, algunos con mas grado que otros aceptaron la invitación, y luego cenaron ciervo cocinado en horno de leña para después ir a dormir.

El siguiente día llegó y tan rápido como llegó se fue, con una rutina tranquila y sin sobresaltos, cargados de lujos y comida. La impaciencia por convertirse en heroina se le empezaba a acabar a la mediana y empezaba a preguntar cuando llegaría ese tal explorador...... Ese día, por lo menos no llegó.

Como golpeados por una gran roca, Tunfer levanta a cada uno de los héroes e interrumpe su apacible y tranquilo sueño vehementemente, anunciando la llegada del que sería el explorador. -Los están esperando para partir de inmediato. -Se limitó a decir.

Algunos minutos tardaron los que tenían que acomodarse las armaduras más pesadas y cuando todos estuvieron listos, el sumo sacerdote en persona los guía a través de las calles. Aún el cielo estaba oscuro, pero al este, unos rayos de luz púrpura empezaban a asomarse para anunciar el amanecer.

Una vez afuera del pueblo, se dirigen al vado del río de la daga, dos hombres esperan: Uno es gastlod y el otro... El guía.