Partida Rol por web

- ¿La primera vez que hice algo temerario? -se relamió los labios, perdiendo la vista en uno de esos adornos de escritorio de bolitas metálicas que la primera golpea al resto y sólo la última reacciona- Cuando era niña, no muy pequeña. Hicimos un viaje, una excursión. Todo estaba lleno de verdor, afluentes de río... Y junto a unos rápidos, en una roca mojada, crecían unas fresas con un aspecto delicioso. Salté a la roca en un descuido de mis padres, perdí el equilibrio intentando volver, me cogieron a tiempo, pero yo no sentí el susto.
El terapeuta valoró la respuesta. 
- Puede que no seas una suicida... Pero desde luego, tienes el destrudo por las nubes. 

Ciara, que ya había configurado su teoría extraña sobre el condicinamiento, corrió sólo un poco cuando Alex tiró de ella, deteniéndose al momento. Se separó y empezó a caminar a paso más o menos tranquilo, aunque no parpadeaba. Sus ojos se abrían como platos y la mandíbula parecía tensa. Conforme caminaba, su mano iba rozando la pared y estudiando el tubo. Si había algún efecto óptico que ocultara las puertas, acabaría dando con una juntura, algo. 

- ¿De qué va a servir correr? ¿Recuerdas la entrada? No podemos salir de aquí, y si hay una fuga no sabemos qué consecuencias tiene. Mejor que nos mate las primeras o que encontremos algo que hacer en lugar de intentar huir y morir angustiadas -no eran palabras heroicas... Eran de dejadez. Aunque desde luego, era emocionante todo aquello. Lo cierto es que algo en ella tiraba hacia atrás, algo le hacía buscar las voces o la fuga, tan sólo para comprobar qué era lo que realmente ocurría... Por fortuna, fue lo bastante razonable como para apretar el paso- Si hay una fuga, éste es el único pasillo en teoría. Pronto nos encontraremos con los jefes y el resto de compañeros, no van a alertarnos sólo a nosotras.

La cuenta atrás continuaba mientras Alex continuaba agazapada sobre el lugar donde debía haber una entrada. A su espalda, Ciara con una tranquilidad innata.
-...ncuentaiseissegundos-cincuentaicincosegundos-cincuentaicuatroseg...-

Las dos la encontráis casi a la vez: Ciara con su tranquilidad innata y calculadora. Alex con su vitalidad y frenesí. Vuestra salvación es una ranura delgada del tamaño de vuestras tarjetas. Ciara incrusta rápidamente la suya y, tras haceros pasar los cinco segundos más angustiosos de vuestra vida, la ranura le devuelve la tarjeta y aquella puerta se hace para atrás y se esconde en un lateral de la pared, dejando a la vista el pequeño pasillo que precede a vuestros dormitorios. La puerta una vez llega a su tope y desaparece en su escondite retráctil vuelve a aparecer y comienza a cerrarse, rápidamente pero dándoos tiempo a entrar al pasillo que comunica con los dormitorios. Desde allí acabáis de escuchar la cuenta atrás. Luego un fuerte zumbido seguido de una momentánea subida de diez grados. La puerta que tanto os había costado encontrar desaparece en el lateral dejándoos vía libre. Debe haberse acabado el protocolo.
Lo que sabéis cierto es que si vosotras no hubieseis encontrado la salida serías polvo humeante en el pasillo. Nadie hubiese acudido en vuestra ayuda.

Se habían salvado por poco, pero al menos se habían salvado. No sabía de qué, pero les había ido de un pelo,de eso sí que estaba segura. Aún agitada miró a Ciara, y como un volcán volvió a estallar como ya lo hiciera cuando estaban esperando allí fuera en la nieve.

- ¡¡¿PERO EN QUÉ NARICES ESTABAS PENSANDO?¿ES QUE A CASO QUERÍAS MORIR AHÍ FUERA O QUÉ? NO SÉ QUE NARICES HA PASADO, PERO NOS HA FALTADO  POCO, MUY POCO...Y TÚ TE HAS QUEDADO AHÍ PARADA, COMO SI ESTUVIERAS ESPERANDO QUE PASARA, Y POR DIOS QUE CASI OCURRE!! PUES OH SORPRESA!! YO NO QUIERO MORIR ¿VALE?!!- Alex no pudo remediarlo, sencillamente no pudo, era mucho más fácil culparla a ella que a sí misma por haberla metido en esa situación, y su a veces voluble temperamento, como casi siempre, hacía acto de presencia en los momentos menos adecuados.

Lo que iba a ser un simple paseo de reconocimiento casi les cuesta la vida...y todo eso sumado al cansancio del viaje y al estrés de casi dos horas de espera bajo una ventisca y un frío mortal...se acabó convirtiendo en un cócktel que acabó por rebosar en el vaso. "Control Alex, control...todo ha salido bien ¿no?"

- ...Bueno..está bien, al final hemos salido de esta...- balbuceó mirando hacia el suelo un poco avergonzada, pero su orgullo no le iba a permitir reconocer que su enfado con Ciara no tenía razón de ser, porque a fin de cuentas Alex era la que empezó todo eso y Ciara fue la que consiguió abrir la puerta y salvarlas de un desastre. Si la joven era capaz de leer entre líneas, se daría cuenta de que eso era lo más parecido a una disculpa que Alex era capaz de decir.- ...Tú estás bien ¿no?- miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaban en el pasillo de los dormitorios. Su cuerpo le pedía a gritos ir a descansar y olvidar lo sucedido, pero su mente no podía y sabía que no haría más que darle vueltas sin poder pegar ojo en lo que les quedaba hasta comenzar a trabajar, ¿pero como podría ir a trabajar después de lo ocurrido?.- Bueno,quizá mañana debamos hablar con ese mastodonte...¿Dwane?...el jefe de seguridad, sobre lo que ha pasado. Pero esas voces...¿y si Diana tenía razón?-

- ¡Ciara! ¿Qué ocurre? ¿No has hecho la colada? Mierda, ¿y qué se supone que me voy a poner mañana? Joder, Ci...
Ciara se quedó quieta, miró de reojo a Ellison, como un cordero que va al matadero. Luego miró a su alrededor. Todo estaba limpio, se había pasado todo el día sacando brillo al "nidito de amor", aunque lo que realmente le habría apetecido era volver a tomarse un té con sus amigos de siempre, pero a ellos no les gustaba él, por eso aquello ya no podía existir. 
- ¿Me oyes, Ciara? -irrumpía él, que ya se había quedado en calzoncillos- ¿Por qué tengo que hacerlo todo yo? Me gustaría que pusieras un poco de tu parte. 
Ya no merecía la pena discutir. No iba a ganar nunca, al fin y al cabo, era a ella y no a él a quien le temblaban las piernas en presencia del otro. 
- Lo siento -acabó diciendo, poniéndose de pié como si cargara una tonelada de plomo sobre los hombros. Se dirigió al cuarto de la colada. 
- Cómo te encanta hacerme sentir culpable... -zanjaba Ellison.

Ciara se quedó pegada a una pared mientras, aunque en su cara no sucedía nada, en su mente había una buena cantidad de cosas. No esperaba que lo de la fuga fuera real... De hecho seguía dudándolo, pero su corazón latía vivaz aun así. ¿Había estado a punto de morir? No sentía emoción alguna por ella. Era como una niña pequeña que no sabía qué acababa de suceder y estuviera recibiendo una bronca de los mayores a la que trataba de hacer oídos sordos... Y mientras que el evento de la fuga pasaba con discreción y soltura por su cerebro, las voces que oía en el pasillo seguían causándole escalofríos... No interrumpidos por la irritación que le causó la perorata de Alex. El pecho se le agitó un momento. Los ojos se le cargaron, y su palidez denostó más la rojez de sus párpados al llenarse de lágrimas. 

- Yo no me he quedado parada, estaba intentando pensar con claridad. Si tu vida ha sido tan mala como para acabar aquí, no la pagues conmigo, ya eres mayorcita para ir echando culpas que no proceden. Y no, no estoy bien. No sé qué tengo que hacer, pero desde luego no debemos decirle nada a Dwayne, nos quitará nuestras cosas, Diana nos deja tenerlas. Diana nos ha contado un cuento chino, y puede que incluso esa "fuga" fuese porque alguien ha oído lo que yo decía sobre los trucos... Yo habría ido a ver qué son esas voces -no dejó de hablar como una niña arrinconada que intenta futilmente imponerse, pero sin levantar la voz para que todo quedase entre ella y Alex-. Sencillamente no puedo creerme nada de ésto. 

Solo silencio a vuestro alrededor,como si nunca hubiese ocurrido nada...

Una gran calma reinaba, era como si no hubiera ocurrido absolutamente anda hace unos instantes...Alex vio la reacción de Ciara. No estaba de acuerdo con ella en que alguien estaba jugando con ellas y menos de esa manera, pensaba más en que algo ocurría allí de verdad, algo que creía, no iba a terminar ahí. 

La adrenalina del momento bajó y su cuerpo comenzó a pesarle, el cansancio y todo lo vivido hasta ahora comenzó a pasarle factura. Alex suspiró.

- Ya no queda mucho antes de comenzar a trabajar, quizá deberíamos ir a dormir. Cuando nos levantemos lo veremos todo de otra forma. Y estoy contigo en que hablar con Dwayne igual no es buena idea, pero quizá si podamos hacerlo con Diana, al fin y al cabo se ha mostrado amigable y abierta con nosotras.- volver a las andadas y salir a explorar de nuevo ya no entraba en sus planes, había tenido suficiente con un solo susto.

Ciara sorbió por la nariz para aguantarse el incipiente llanto y asintió con la cabeza. No iba a decirle nada más a Alex, no pretendía ocultar que estaba ofendida y asustada. Lo que le nacía después de tanto sudor por estrés y haber estado a la intemperie era ducharse, pero no sabía muy bien si tenía que seguir un protocolo como los de las cárceles o los operarios NBQ, así que se metió en su cápsula y cerró después de un escueto "buenas noches" a Alex. 

Ciara se metió en la cápsula con los pies hacia afuera, para que su cabeza estuviera en total confidencia con su mochila. Observó la televisión con malos ojos. No iba a exponerse a mensajes subliminales si los hubiera. Lo que había traído eran cosas pequeñas: Un cuaderno grueso cuyas primeras páginas eran un mapamundi, varios lápices y un sacapuntas (todo de buena calidad), un reloj de cuerda, y bolsillo de su abuelo cuyo funcionamiento se había dedicado a aprender, un espejito de bolsillo, un zippo, una mooncup, una manopla depiladora, algunos medicamentos (incluida píldora del día después), una pequeña cámara de fotos, una linternita LED, una de esas cruces regaladas por el vaticano metida en una funda estéril y utensilios básicos de higiene. Después, algo mucho más enfermizo, algo que no podrían quitarle de la mochila, sino de su interior: Una navaja suiza. Alex se había expuesto, se la acabarían quitando, pero ella la mantenía en su funda, y a la vez en una bolsita esterilizada. 

Metió la mano bajo el mono y la sacó. Era agotador tenerla, pero por otro lado, además de sentirse más segura con ella, hacía ejercicio pélvico. Se dió asco a sí misma. Se sintió extraña y paranoica... ¿Quién iba a hacer lo que ella estaba haciendo? Era un completo absurdo, pero si no poseyera aquello, se descentraría, y eso sería lo peor que le podía suceder. Tragó saliva y contuvo el llanto. El recuerdo de su madre viéndole hacer semejante maleta y diciéndole de todo, aún le hacía sentir como una basura rara. Sin embargo, hizo el esfuerzo de voluntad y empezó a dibujar en el cuaderno, con los detalles esenciales, lo que había visto del complejo y no incluía el dossier. 

Por supuesto, hizo su primera entrada en el que sería el diario, anotando la hora. Se preocuparía cada noche y cada momento libre por la cuerda del mismo. 

Poco después de que se abra la puerta, escuchas con claridad la voz pregrabada de la cuenta atrás:
Protocolo de seguridad concluido. Detectado malfuncionamiento en: Sistema eléctrico C1,C3,C5 y C7. Consecuéncias:
Sistema de renovación de oxígeno: deshabilitado.
Sistema de reabastecimiento de alimentos: deshabilitado.
Sistema de opertura de cápsulas dormitorio: deshabilitado.
Caída de este sistema de ayuda: Inminente.
Se detectan fallos respiratorios en: Litera Dos y Litera Cuatro en Dormitorio Menos Uno.
Se detectan fallos respiratorios en: Litera Tres en Dormitorio Menos Dos.
Se detectan fallos respiratorios en: Litera Dos y Litera Tres en Dormitorio Menos Dos.
Se detecta fallo respiratorio en: Litera Dormitorio de zona de seguridad.
Se detecta fallo respiratorio en: Litera Dormitorio de zona psiquiátrica.
Protocooooo protocooo..... ctuación man....al. Introooo....ción códii...ción codiii...8943...Cai...fintiva de...stema de ayuuuu.....-ffffth-
Y luego, el silencio.

Alex se quedó sola en ese lugar ahora silencioso y lúgubre. Ciara había cerrado la puerta de su "dormitorio" dejándola con una sensación amarga,si pretendía hacerse amiga suya...la cosa no había ido muy bien que digamos. Se colgó la mochila sobre el hombro derecho y se encaminó lentamente y cabizbaja hacia su cápsula, dispuesta a tumbarse y a dejarse llevar por el sueño, durante el poco tiempo que le quedaba antes de comenzar a trabajar. Y alargando la mano para abrir la portezuela...el silencio que reinaba se rompió por otra de esa voces robóticas y estridentes que habían retumbado minutos antes...

Se quedó paralizada, con la mano en el aire y mirando hacia todos lados. Hablaba de un fallo del sistema...¿algo de un código?..¿pero que demonios estaba pasando aquí?. Un número, le pareció escuchar un número...Primero una fuga de energía o lo que fuera aquello y ahora un fallo del sistema...Lo que tenía claro es que por lo que decía la voz tenía que moverse. A que mala hora no se acostó a dormir cuando llegaron...

Te encuentras sola, realmente sola. Mientras,la piel de la espalda empezaba a erizársele a medida que se iba dando cuenta, realmente, de qué había querido decir aquella voz.
Sus compañeras iban a morir ahogadas...si no lo habían hecho ya.

Miró al rededor, por todos lados, la voz mecánica seguía recitando su retaíla. Y de pronto lo vio,junto a las literas había un pequeño panel. Ahí debía ser...

-Que funcione..que funcione...- se acercó corriendo al panel e introdujo el número - 8...9...4...3- recitó, esperando por su bien y por el de las demás que ese fuera el número correcto...