Partida Rol por web

El Camino del Héroe

7. Campamento Pasado por Agua.

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22/12/2011, 14:27
Director

Caía una fina lloviza cuando Khaila y Galatea regresaron, casi una hora más tarde. Rengar empezaba a preocuparse por ellas y estaba en la entrada de la cueva, escudriñando el exterior. Aidé, Ossian y Drizzt estaban en el interior, y el ambiente parecía más relajado de lo que la elfa se temía.

La relación de Rengar con Aidé ha mejorado 2 puntos.

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22/12/2011, 14:35
Galatea

Galatea le dio unos golpecitos en el brazo para llamar la atención a Khaila. Cuando lo hubo conseguido, se llevó un dedo a los labios en señal de "shhh" y guiñó un ojo con la picardía de alguien que trama algo.

Luego siguieron hasta la cueva.

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22/12/2011, 14:49
Galatea

Galatea sonrió de lado al ver a Rengar esperándolas en la entrada con aquél ceño que se le ponía cada vez que se preocupaba por algo, dos segundos después pareció darse cuenta precisamente de que estaba sonriendo y carraspeó retomando de nuevo su expresión indescifrable.

Áscalon se adelantó trotando suavemente y llegó hasta el semiorco, una vez entró en la cueva, lo primero que hizo fue sacudirse y levantar una cascada de gotitas de agua en todas direcciones que seguramente lo dejaron perdido pero luego le empezó a dar lametones en una mano, hociqueándola alegremente a modo de saludo.

Seldarine... —suspiró Galatea una vez ambas hubieron entrado—. Ya no sé si soy una elfa lunar, o una marina.

Se escurrió la melena como quien escurre una toalla con lo que formó un pequeño charquito a sus pies, luego la volvió a echar hacia atrás y barrio la gruta con las cejas ligeramente enarcadas.

"O sufro alucinaciones, o Tymora debe de haberse dejado caer por aquí."

En el fondo agradecía enormemente que los ánimos parecieran estar más calmados. Terminó sonriendo de lado y cruzándose de brazos.

Qué, ¿nos echásteis de menos?

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22/12/2011, 15:18
Ossian

Ossian se lo pensó un momento.

¿Quieres la respuesta larga o la corta? —comentó con jocosidad.

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22/12/2011, 15:33
Galatea

Galatea entornó un ojo con gesto escéptico, como sopesando el ofrecimiento.

"Ya he tenido bastantes respuestas cortas por hoy... ".

Terminó sonriendo de medio lado, con gesto "desafiante".

Es un crimen pedirle a un bardo una respuesta corta, ¿no?

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22/12/2011, 16:17
Aidé

¿Un crimen? —repitió Aidé al mundo, en tono de auténtica consternación—. Tirarle de la lengua a Ossian sí que debería estar penado por la ley.

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22/12/2011, 16:20
Ossian

Ossian lanzó una carcajada dicharachera, como si la respuesta de Aidé fuese suficiente para expresar lo que iba a decir.

¿Habéis tenido suerte con la leña?

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22/12/2011, 16:25
Galatea

¡Oh!, la leña—respondió Galatea dándose unos golpecitos en la barbilla con un dedo y gesto distraído, mirando al techo de la cueva de reojo como si le acabasen de recordar aquello que se le había olvidado—. Bueno, podría decirse que sí...

Acto seguido descruzó los brazos y metió una mano en la mochila, rebuscó hasta terminar sacando un tronco.

¿Ves? un leño seco—dijo sosteniéndolo con una mano para mostrárselo al bardo—. Sólo hay que prenderle fuego.

Al decir aquello, el leño hizo lo propio: prenderse en llamas en la mano de la elfa que se lo quedó mirando inocentemente con las cejas enarcadas.

Vaya—dijo frunciendo entonces el ceño con fastidio—. Creo que lo he encendido antes de tiempo.

Y entonces, ni corta ni perezosa le puso a Ossian el leño ardiendo en las manos con la naturalidad de quien le pide a alguien que le sujete la capa mientras se calza las botas.

¿Te importa sujetarlo un momento, Ossian?—pidió—. Voy a ver si cogí alguno más.

Y se puso a rebuscar en la mochila de nuevo.

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22/12/2011, 19:46
Ossian

Ossian lanzó un grito muy poco masculino cuando Galatea le lanzó el leño ardiendo. Fue tan ridículo que Aidé prorrumpió en carcajadas. 

El bardo repelió el proyectil ardiente de un manotazo y dejó que rodara por el suelo. Ossian miró a la druida con horror hasta que, un par de latidos de corazón más tarde se dio cuenta de que no se había quemado. Fue entonces cuando recogió el leño (y su dignidad) del suelo y lo sostuvo entre las manos mirándolo con curiosidad, en una pose teatral con la mano en el mentón. Muy, muy lentamente, con los ojos desorbitados, fue girando el rostro para mirar a Galatea. 

Dos. No una, sino dos bromas. En el mismo día. Rengar, saca la espada Ossian había empezado a hablar muy serio, pero según iba hablando cada vez se iba riendo más. ¡Es un doppleganger! ¿Qué has hecho con nuestra Galatea?

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22/12/2011, 21:14
Galatea

Galatea se había quedado de brazos cruzados mirando al bardo con la expresión de una estatua, pero de pronto emitió un sonido rasposo con la garganta y se llevó una mano al rostro para taparse la boca.

¡Por Erevan Ilesere!—no pudo evitar una carcajada.

Hasta la risa de los elfos sonaba musical, y en el caso de Galatea incluso en eso era discreta porque no sonaba escandalosa, es más, resultaba contagiosa. Pero lo inaudito del asunto era el hecho en cuestión de que se hubiese reído.

Se mantuvo unos segundos así con los hombros sacudiéndose por lo absurdo de la situación, después de tanta tensión acumulada a lo largo del día aquello le había sentado estupendamente. Cuando estuvo segura de que no se le iba a escapar otra carcajada, soltó un largo suspiro y separó la mano tendiéndosela al bardo para que le dejase un momento el leño ardiente.

¿Sabes? esa afirmación no es "del todo" incorrecta—dijo con aire misterioso refiriéndose al comentario sobre el doppleganger. Esperó a que Ossian le cediese el tronco antes de añadir ya para todo el mundo en general—. Es mágico. Da luz y da calor pero no quema ni suelta humo. Tampoco se consume... No nos servirá para asar la cena pero sí para no tener que preocuparnos a la hora de buscar luz o calor la próxima vez que haya una tormenta o que nos de por meternos heroicamente en unas ruinas encantadas.

Se pasó el leño de una mano a otra, las llamas bailaban entre sus dedos y lamían la madera pero no había ni rastro de hollín ni de humo por ninguna parte. Terminó mostrándoselo a Rengar, sonriendo como si lo incitase a cogerlo ahora que había quedado claro que nadie iba a quemarse.

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24/12/2011, 01:27
Rengar

-Pues claro que te he echado de menos -contestó Rengar, perdiendo posteriormente la capacidad de articular palabras hasta que Galatea le tendiera el leño. Eran demasiadas cosas a la vez bullendo en su cabeza: el alivio de volver a ver a la elfa después de esperarla durante media hora (un bosque lleno de proscritos y probablemente de dragones bien podía estarlo de... monstruos o de bestias asesinas), la vergüenza por su estúpido desliz y el placer por contemplar cómo se enjuagaba la melena y la sacudía hacia atrás.

No sabía por qué aquel pensamiento había escapado de cualquier filtro mental y había brotado tan alegremente. Ni siquiera sabía de dónde había salido, aunque saberlo tampoco le habría ahorrado demasiado sonrojo.

Aceptó el leño evitando mirar a los ojos a Galatea. Era curioso. Lo tocó con los dedos, disfrutando del calor, pero no tardó en arrodillarse junto a Drizzt (a quien había encargado que afilase su hacha para que se familiarizara con las tareas de un escudero) para mostrárselo.

-Mira, es... No quema.

Notaba las miradas de todos en el cogote y se preguntó si el leño estaría más caliente que sus mejillas.

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24/12/2011, 10:54
"Drizzt"

Drizzt se había quejado de tener que le mandaran trabajar como en la taberna, pero la idea de tener un arma de verdad en las manos pareció convencerlo. Rengar comprobó que Drizzt era un joven muy avispado, aprendía casi con la misma rapidez con la que distraía con una mosca pasar. Cuando llegaron Khaila y Galatea dejó el hacha tirada de cualquier manera y se dirigió a darle un abrazo a áscalon. 

Cuando Rengar le tendió el leño sonrió.

¡Guau! ¡Magia! ¡Magia de verdad! —dijo, pasándose el leño de una mano a otra.

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24/12/2011, 11:04
Ossian

¿Dónde lo habéis encontrado, semidoppleganger? —preguntó el rashemí con una sonrisa en los labios.

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24/12/2011, 13:30
Áscalon

Áscalon, que estaba encantado con que alguien le hubiera hecho caso al llegar, al ver que Drizzt le ignoraba un momento en pos del leño pareció ponerse celoso del susodicho porque emitió otro de aquellos "ruff" y empezó a hociquearlo suavemente, moviendo la cola como si quisiera que el niño soltase el tronco y le volviera a prestar atención a él.

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24/12/2011, 13:34
Galatea

Galatea se había quedado mirando a Rengar aun cuando el semiorco se había agachado para hablar con el niño con las cejas algo enarcadas y con la expresión ligeramente confusa de quien no está seguro de haber oído mal.

Pero entonces la pregunta de Ossian la hizo sacudir la cabeza y bajar la mano (que se le había quedado en alto aún cuando ya no tenía el leño) Absurda casualidad, aquél término lo usaban algunos druidas de su Círculo y no precisamente cuando querían echarle un piropo. Dirigirse a ella como a una semielfa aun cuando no lo era y mezclar la otra mitad con un monstruo que cambiaba de forma era su peculiar método de recordarle por activa y por pasiva que no les despertaban simpatía sus orígenes. Por supuesto Galatea se limitaba a ignorarlo algo que consideraba una completa estupidez pero últimamente aquellos orígenes se estaban poniendo un poco pesados con el tema de rondarle la cabeza más de loque le gustaría

A-Ah, eso—respondió haciendo un pequeño esfuerzo por esbozar una sonrisa aunque no le salió muy luminosa. Sabía que ni Ossian tenía forma de saber aquello ni por consiguiente lo había dicho a mala fe así que no quiso darle importancia—. Secreto profesional. Soy una experta en encontrar cosas inauditas en medio del bosque: Bardos en plena discusión con un monstruo enorme, proscritos de la guardia de un rey, troncos mágicos...

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24/12/2011, 13:39
Khaila

Khaila se había quedado en la entrada de la cueva, apoyada en la fría roca, contemplaba como Galatea hacía gala del leño que habían adquirido. Sus ropas chorreaban, y su cabello se había adherido al cráneo, cayendo alrededor de su rostro gruesos mechones que no paraban de gotear agua. 

No pudo evitar que una sonrisa asomara a sus labios al ver al paladín azorado. En el fondo sabía que la única que le importaba era la elfa. Al principio le había dolido, pero tras aquella tarde en la que la habían dejado sola, se había dado cuenta que en lo más interior de su ser no le importaba. Siempre había estado sola y en el fondo sabía que hasta que no consiguiera encontrar a su hermano, seguiría sola...

Suspiró y negó con la cabeza mientras se apartaba de la pared de roca. Miró de reojo a Ossian pero no le respondió, total no se había dirigido a ella... Así que se adentró más en la cueva y dejó su mochila en un rincón. Se descolgó el gran espadón y lo apoyó en la pared, sintiéndose algo más ligera. Tras eso se sacó la capa de viaje y la escurrió como pudo, todo en aquel rincón apartado, para no llenar de agua el resto de le cueva...

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24/12/2011, 14:18
Rengar

-¿Estaban en el bosque sin más? -preguntó el paladín desde el suelo. Arrodillado era más o menos de la estatura de Galatea, y la súbita cercanía de sus ojos le mareó-. Es una... es una suerte. Ya es hora de que nos encontremos algo bueno.

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24/12/2011, 14:22
Galatea

Galatea rió ligeramente entre dientes con la inocente pregunta de Rengar.

Bueno, no exactamente—respondió ensanchando un poco la sonrisa—. Aunque en lo de que ya era hora de encontrar algo bueno no podría estar más de acuerdo.

Se apartó el mechón de plata de la cara ya que no paraba de gotearle por un ojo y comenzaba a ser molesto.

En realidad encontramos a un par de magos viajeros que se habían guarecido de la tormenta... resultó que pertenecían a algo que se llama "Emporio Aurora", eran mercaderes de objetos mágicos que iban de camino a Velarburgo. La suerte fue que tenían troncos de estos porque confieso que lo último que esperaba encontrarme en medio del bosque era una tienda de magia, y para colmo, abierta.

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26/12/2011, 22:59
Rengar

-¿Cuánto te debo? -preguntó otra vez. Cruzó la cueva hasta su mochila, de donde extrajo la bolsa de oro. Si era mágico no les saldría barato, pero todavía le quedaba bastante dinero.

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26/12/2011, 23:21
"Drizzt"

El crío hizo lo que se cabía esperar de un crío: cogió el tronco y se lo colocó a Áscalon bajo el hocico.

¡Mira Guenwyvar, es magia!