Partida Rol por web

El precio de la milla

Entrenamiento en el Puerto de Grouxvignon

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03/06/2021, 17:10
Sir Henry Clayton.

Con el tiempo y el entrenamiento el Sargento selicano y sus hombres fueron desenvolviéndose con mayor soltura. Con ello sumaron a sus numerosos recursos nuevas habilidades que hasta aquel entonces no habían sido especialmente necesarias, además de tener la oportunidad de refinar su pericia como jinetes al poder trabajar por fin con sus majestuosas monturas.

Desde que comenzara la guerra, desde que por honor y lealtad fue destinado al frente, aquellos habían sido de los mejores días de los que había disfrutado. Habían sido duros y había terminado exhausto por el entrenamiento, pero había sido lo más parecido a la calma que había disfrutado desde hacía mucho tiempo.

En cualquier caso la relativa tranquilidad había acabado. Debía regresar para cumplir con sus obligaciones como selicano, y lo hacía sabiendo que él y sus hombres estaban bien preparados.  

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03/06/2021, 20:29
El Martillo del Emperador

Los entrenamientos siguieron, pero también empezaron a verse cambios en las cercanías. Habían llegado barcos al puerto, lo que parecían unos recios cargueros con el aspecto anticuado que tenía todo en aquel mundo, equipados con grúas laterales para izar y bajar botes, quizás aquellos en los que iban a ser desplegados. El hecho de que los adeptos de Marte hubieran añadido potencia adicional a dichos transportes, acoplando armas automáticas y artillería de evidente manufactura imperial no hacía más que confirmar aquellas sospechas. Parecía que iban a viajar en barco hasta estar cerca del objetivo, y probablemente las piezas Estremecedor que asomaban les ablandarían algo la zona antes de llegar. 

Se iban cargando cajas y realizando preparativos mientras los entrenamientos proseguían, con mejor tino fruto de la repetición hasta la náusea de las tareas. Y entonces, llegó el día señalado. A primera hora, todos fueron convocados en una zona de carga del puerto, que había quedado convenientemente despejada, y en ella apareció, una vez estuvieron todos firmes, un vehículo de exploración Salamandra avanzando con calma, para finalmente pararse ante ellos. A juzgar por las antenas de comunicación, debía ser una variante de mando, al que habían equipado con vocoemisores adicionales. Y desde su superficie, el Lord General en persona paseó la mirada por todos ellos.

-Soldados del Imperio, aliados de Sélica IV. Habéis trabajado como el que más en estas semanas, habéis sudado, sangrado y os habéis esforzado hasta la extenuación. Lo habéis hecho porque así se os ordenó, y me consta que lo habéis hecho bien. Vuestro celo en esta tarea me llena de orgullo, más aún sabiendo la oscuridad en la que os hemos tenido sumergidos. Sin embargo, hoy amanece. Y este amanecer está destinado a traeros luz, y a traer perdición abrasadora a nuestros enemigos-empezó el hombre, amplificado por los aparatos del blindado ligero.

-Sí, vamos a atacar por mar. Pero os aseguro que no marcháis a la muerte, hoy no. Vamos a ejecutar, empezando en breves horas, un ataque múltiple y coordinado por varios frentes, del que vosotros vais a ser un cuchillo más que se hunda profundamente en el costado del Enemigo. El objetivo de los que estáis aquí reunidos es formar una cabeza de puente para un desembarco que nos permita tomar el puerto de Bonne, una ciudad varios kilómetros por detrás de las trincheras. Cuando logremos esto, el enemigo se verá asediado por dos frentes, y tendrá que asumir que su idea de unas trincheras inmundas muere aquí y ahora... O morir con ella. 

-Sin embargo, no es nuestra única jugada. El ala de ataque prepara un bombardeo, así como el despliegue de varias unidades de avanzada destinadas a hostigar la trasera del enemigo, aunque no necesitan saber donde. Del mismo modo, nuestros aliados de Krieg han insistido en forzar las trincheras enemigas una última vez, y lanzarán un gran asalto que se coordinará con el resto de acciones. Espero de todos que tengan éxito en esta empresa, pero recuerden: lo importante es el conjunto. Cualquier victoria que consigamos hoy nos acerca más a la victoria de mañana. Buena suerte a todos, y recuerden que el Emperador protege, siempre y en todas las cosas.

Tras aquel discurso, el vehículo arrancó de nuevo, marchándose de aquel lugar, mientras el frenesí envolvía a todos los presentes. Era el momento de embarcar y marchar hacia un destino incierto. 

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07/06/2021, 00:50
Thaddeus Manius

Se tranquilizó un poco al ver aquellos barcos con cañones y otras armas, al menos tendrían fuego de apoyo durante el desembarco, ya que hasta el momento todo apuntaba a que iban a hacerlo en solitario, pero parecía que los mandos había decidido apostar fuerte por aquella maniobra.

Los preparativos para la inminente ofensiva continuaron mientras ellos seguían entrenando día tras día, lo más listos posible para hacer su parte. Finalmente, llegó el día, el día en el que todos fueron reunidos de nuevo para ser informados de la misión que iban a tener que cumplir. Una operación que unos calificarían de ambiciosa y otros de desesperada, pero si tenía éxito, sin duda supondría darle la vuelta al tablero de juego.

Nunca habría dicho que el Lord General en persona iba en ese vehículo de mando Salamandra, por lo que al verlo aparecer sobre el mismo, se sorprendió y enorgulleció tanto como se preocupó. Semejante subida de moral tan solo se daba cuando la situación era realmente peligrosa, y de nuevo volvió a temer por las vidas de sus hombres y por el difícil cometido que les aguardaba.

Al menos, el enemigo tendría que dividir sus fuerzas en varios frentes. Se preguntó qué parte tomarían del ataque los regimientos que faltaban allí, pero lo único que esperaba de ellos era que su intervención no tuviera que ser vital para la victoria en su propia batalla. O peor, que ellos tomaran la ciudad, y que el resto de ataques fallaran, dejándolos aislados tras las líneas enemigas...

Pero por el momento, había que centrarse en el presente. Sin duda Bonne estaría bien fortificada, y tener que luchar en terreno urbano iba a ser más difícil que simplemente tomar una playa. Para distraer a los demás del inevitable final que tenían por delante, se dedicó a organizar el embarque de los suyos en los transportes, dando órdenes y voces a todo el que veía algo perdido para evitar que su mente divagara demasiado. Una mente sin propósito vagará por lugares oscuros, después de todo.

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08/06/2021, 16:56
Malek Yatha - Acechadunas

Malek estaba un poco aburrido de los entrenamientos, pero aquello solo se lo había confesado a su hermana. Se había mostrado, de puertas para fuera, abierto y alegre, optimista en muchas situaciones, pero ciertamente el tirador, había clavado cada entrenamiento, cosa de la que no se vanagloriaba, pero que llevaba con orgullo a la par que deseaba que su baba estuviera ahí para verlo. 

Cuando por fin llegó el día y la sucinta explicación de lo que se vendría en las próximas horas, Malek sonrió satisfecho, por fin algo de acción, por fin otra nueva oportunidad de purgar a los enemigos del Imperio, a su archienemigo, al hereje y traidor. Gracias a Ala por aquella nueva oportunidad, gracias por tener de su lado a uno de sus ángeles dispuesto a luchar con ellos. Sin duda sería un gran día, y auguró, para sus adentros, una aplastante victoria Imperial.

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08/06/2021, 20:18
Ahmed Assir

Ahmed respiraba más tranquilo mientras escuchaba el discurso del General. No porque hubiera venido a darles un discurso, sino porque simplemente por fin iban a dejarse de ejercicios y dedicarse a algo de acción.

Aunque no podía negar que los ejercicios habían surtido efecto. 

El Emperador protege... pensó para sí cuando el general acabó el discurso.

Era hora de prepararse, salir a la misión, y esta vez ejecutarla a la perfección. De ellos dependía que todos los vehículos llegaran a salvo a la playa, y pudieran tomar el puerto de Bonne... Un desembarco en toda regla.

El acechadunas jamás había participado en alguno. Iba a ser una nueva experiencia, pero no le preocupaba. Sabía que él y sus hermanos lo harían lo mejor posible... Y darían todo por la gloria del Emperador.

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09/06/2021, 13:05
Sir Henry Clayton.

Todos sus hombres, como una pieza de maquinaria a la que habían honrado con los pertinentes aceites y ungüentos como ofrenda al Dios Máquina, se habían dispuesto en perfecta formación en la explanada en la que no solo se les informaría de sus nuevas órdenes, sino que elevarían sus espíritus para encarar sus nuevos deberes con la actitud adecuada. Por ello resultó especialmente sencillo disponerlos para que marcharan de forma digna y ordenada a las embarcaciones que les habían sido asignadas.

Con el mentón elevado, su diestra a la espalda y la izquierda descansando sobre gavilán y guarda, observó cómo sus hombres comenzaban a alejarse al paso. Orgulloso por el espectáculo que brindaban con sus cuidados uniformes y el fuste que desbordaban por todos y cada uno de sus poros, no tardó en unírseles a un costado. Una posición que cambiaría tan pronto se acercara la batalla, pues él sería el primero que cargaría, el primero en guiarlos hacia la victoria que sin duda les aguardaba.

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10/06/2021, 01:36
Paul Van Horst - 303º de Fezzorn

Los fezzornitas parecían estar sacando por fin algo bueno de tanta repetición y con el tiempo habían conseguido mejorar algo sus escasas habilidades de asalto anfibio. Al menos las palabras del Lord General habían alegrado algo a Van Horst; el combate urbano era más de su gusto, al haber múltiples lugares donde pasar desapercibido y sorprender al enemigo con un disparo bien apuntado.

Seguro que es mucho mejor que correr por la playa, cargado con todo el equipo, esperando a que algún hereje te vuele las pelotas disparando desde su búnker. A poca distancia, la sargento Schenkopp hacía lo posible por organizar un poco a las unidades fezzornitas que intentarían tomar Bonne. El momento de la verdad se acercaba, pensaba Paul mientras revisaba su arma y cargadores para asegurarse que estaban en perfecto estando antes de entrar en acción.

Notas de juego

Deduzco que el +10 sólo lo podemos aplicar a Atletismo en nuestro caso, ¿no?

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10/06/2021, 02:26
Moham Ed Khalbi

Moham atendió con diligencia al discurso del general, aunque sus palabras no le calaron tan hondo, realmente estaba experimentando ese cambio en su cuerpo, esa sensación que se extendía por su cuerpo antes de entrar en combate, no era la primera vez que la sentía, y estaba seguro de que al resto de soldados le ocurriría algo similar, esa mezcla de emociones difícil de describir entre la alegría de combatir por el Emperador de la Humanidad y la preocupación de no ver un mañana.

Parece que el desembarco marcaría otro capítulo en su vida, sólo esperaba que no fuera el final.

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10/06/2021, 16:22
Hermano Vorgen

Estaba hecho, habían entrenado, habían practicado y se habían esforzado al máximo pero este era el día en el que probarían de nuevo de que pasta estaban hechos contra las filas enemigas. Cuando el Lord General se marchó en su vehículo, el ajetreo volvió a adueñarse del puerto. Vorgen, sabedor de que entrarían en batalla en las próximas horas se descubrió el casco y se arrodilló allí mismo, rodeado de los soldados de la guardia, y comenzó a rezar al emperador encomendando su vida a su causa. 

Todo aquel que se uniese sería bienvenido. 

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10/06/2021, 17:14
Sir Henry Clayton.

En mitad de la ordenada marcha hacia la embarcación asignada, el aristócrata se percató del gesto e intenciones del marine.

- ¡Lanceros selicanos! ¡ALTO! – exclamó el aristócrata. – ¡Rodillaaa al suelo!

Él mismo hincó la rodilla tan pronto sus hombres lo hicieron, y con la mano al pecho, la cabeza baja y el espíritu bien elevado sabiendo que su causa era justa y correcta, como bien demostraba el hecho de que contaran con un Ángel del Emperador entre ellos, entonó junto a los suyos y junto a todos los extranjeros las plegarias adecuadas hacia el único Dios verdadero.

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10/06/2021, 23:15
El Martillo del Emperador

Ante el gesto del marine, el personal general del puerto, así como los marinos y los milicianos, se unieron en una sencilla plegaria rogando por el éxito de aquella misión. Un momento espontáneo, sincero y sentido, pero que no podía detener el esfuerzo de guerra eternamente. No tardo en reanudarse el tránsito, y poco a poco las unidades fueron embarcando, siguiendo listas proporcionadas por los infantes de marina. Su primer contacto con aquellos botes que habrían de llevarles al desembarco.

Lo primero que había que decir es que no eran rápidos. Aunque, seguramente, aquello no era del todo justo. Para un soldado que planea correr hacia fuego enemigo, cualquier movimiento que no le haga llegar antes de que le disparen le parecerá demasiado lento. Con todo, era innegable que no se trataba de lanchas con grandes motores, y desde luego la aerodinámica tampoco estaba de su lado, pero cumpliría su función. 

Mientras avanzaban por el mar relativamente calmado de la zona portuaria hacia las embarcaciones, sin embargo, fueron testigos de otro fenómeno. El cielo, poco a poco, empezó a cuajarse de aeronaves. Parecían estar despegando de algún lado cerca de la ciudad, y agrupándose en el aire en distintas escuadras, o "alas" como las llamaban los chicos del aire. Parecía que el bombardeo comenzaría pronto. 

Una vez en los barcos, se fueron separando por escuadras y regimientos, de acuerdo a las indicaciones de las tripulaciones, mientras se les explicaba el funcionamiento interno del lugar, lo que incluía una comida a bordo antes del desembarco. Se esperaba que llegaran en unas horas, como supieron, y también que el plan no era desembarcar directamente en el puerto. El entrenamiento se había desarrollado con el objetivo de salir del paso en caso de que algo se torciera pero, si todo iba como debía, desembarcarían en una playa con poca o nula resistencia, y desde ahí marcharían un par de kilómetros hacia el puerto de Bonne, mientras la artillería naval iba castigando la zona. 

Teóricamente, todo muy sencillo. Pero había diferencias entre la teoría y la práctica.

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10/06/2021, 23:31
Lord General Marius Hephaestus

Ante el gesto del marine, el personal general del puerto, así como los marinos y los milicianos, se unieron en una sencilla plegaria rogando por el éxito de aquella misión. Un momento espontáneo, sincero y sentido, pero que no podía detener el esfuerzo de guerra eternamente. No tardo en reanudarse el tránsito, y poco a poco las unidades fueron embarcando, siguiendo listas proporcionadas por los infantes de marina. Su primer contacto con aquellos botes que habrían de llevarles al desembarco.

Sin embargo, no fue el caso de Silvara. Por el comunicador, le llegó una breve transmisión.

-Código S1LV4R4. Preséntese en la nave de almacenaje 3, 50 metros al sur del punto de embarque. Allí, verá un camión cargado de cajas metálicas cubiertas de malla, y un arcón relativamente amplio de color negro mate. Introdúzcase en ese arcón. Va a ser desplegada tras las líneas enemigas en un paquete aéreo destinado al 13º. Tan pronto tome tierra, salga del arcón y use el mapa que hay en el interior. Es su momento. Corto. 

Mientras tanto, la cosa se animaba en el aire. Poco a poco, empezó a cuajarse de aeronaves. Parecían estar despegando de algún lado cerca de la ciudad, y agrupándose en el aire en distintas escuadras, o "alas" como las llamaban los chicos del aire. Parecía que el bombardeo comenzaría pronto. 

Notas de juego

Solo para el director.

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14/06/2021, 11:02
Ahmed Assir

Ahmed rezó en silencio uniéndose a la plegaria que había iniciado el marine. Luego, una vez en el transporte, permaneció junto a sus compañeros de unidad... Procurando no marearse por no estar acostumbrado al mar. Y el entrenamiento debía de haber surtido efecto puesto que parecía que aguantaba. Aun quedaba alguna hora de travesía, y el acechadunas aprovechó para revisar su equipo y asegurarse de que sus armas estuvieran a punto.

Con suerte no les tocaría la parte más dura de los combates. Con suerte. Pero con más suerte aún, quizá hoy sería el día en que se reuniría con el Emperador.

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15/06/2021, 00:44
Jean-Aurélien Deschamps

En el interior de la barcaza, repaso mentalmente la plegaria que entonamos en el muelle mientras pasa el tiempo.

Aunque, como todos, desconfío ligeramente de estos nuevos métodos, me resulta imposible negar que se avecina una batalla por todo lo alto. Pero, por primera vez desde que empezaron a llegar, no me siento desplazado o ninguneado, sino apoyado. Entre el sonido de las aeronaves que derramarán muerte a nuestro alrededor y el peso de la armadura al que he empezado a acostumbrarme, empiezo a sentir que es posible que nuestra carga sea más temible que nunca. Y puede que el entrenamiento empezara de manera vergonzosa, pero una vez que volvimos a tener nuestras bestias a nuestro lado, algunos habíamos terminado comprendiendo gracias a él un sinfín de cuestiones que antes escapaban a nuestro entendimiento de lo que era el cuidado de ellas y de nosotros mismos. 

Sumido en estas consideraciones, me llevo el puño cerrado al pecho de la nueva coraza de caparazón ¡Limpiaremos el honor de nuestro regimiento, estoy seguro!

Y es que, mientras nos agrupan y nos explican, no veo la hora de entrar en acción y arrasar todo a nuestro paso. ¡Tomaremos ese maldito puerto traidor para nuestro señor y el emperador o moriremos en el intento! 

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15/06/2021, 16:17
Malek Yatha - Acechadunas

Malek fue de los primeros en arrodillarse junto al astartes, uniéndose al espontáneo rezo. Cuando hubo acabado, él estuvo unos segundos más, terminando la plegaría como acostumbraba desde pequeño. Tras ello, emocionado por la situación, por haber compartido un momento como ese con sus camaradas y con un ángel del Emperador, Malek fue corriendo hacía su puesto, junto su unidad. 

¿Preparados? - les preguntó con los ojos aún vidriosos, aunque su voz sonaba firme y convencida. 

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16/06/2021, 10:53
Korlo Gibran- Especialista Acechadunas

Sin duda sería una prueba para todos ellos. Agua, combates y sangre, todo eso se acumulaba en la imaginación de los soldados. Los rezos comenzaban un protocolo de concienciación en sus cabezas. Asimilar que ya estaban muertos hicieran lo que hicieran era el mejor de los pensamientos, tan sólo les diferenciaba de sus compañeros ya caídos el tiempo que tuvieran para masacrar a sus enemigos. Quizás estuviera algo más melodramático que de costumbre, pero trataría no contagiar a sus compañeros con sus pensamientos.

Mientras se comía la cabeza y los demás rezaban pudo ver que alguien se acercaba a su lado. Sus insignias y ropajes demostraban que era acechadunas, pero no le sonaba. Tras presentarse como su nuevo compañero, prácticamente le imploró arrodillarse junto a él para seguir los rezos con sus compañeros. Korlo no tenía nada en contra de rezar, pero la efusividad de su nuevo compañero le desconcertaba. Estaba pidiendo protección y al parecer no podría conseguirla si Korlo no rezaba en comunión con sus camaradas.

Acostumbrarse siempre llevaba un tiempo, pero este personaje era algo llamativo para ser un acechadunas.

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16/06/2021, 11:19
Thaddeus Manius

El breve momento de oración terminó, y Katrin se levantó del suelo, para acto seguido seguir organizando el embarque de los soldados anes de subir ella misma a su tranporte junto a otros fezzornitas. La travesía no le resultó para nada agradable, teniendo en cuenta lo poco que estaba acostumbrada al agua y a navegar, y se le hizo larga y pesada, y la lentitud de las propias barcazas no hizo sino aumentar su angustia.

Al menos la visión de tanta aeronave junta sobrevolándolos le infundió algo de esperanza, estaba claro que el alto mando lo estaba apostando todo en aquél ataque múltiple. En el comedor, apenas fue capaz de probar bocado alguno, tan solo los que pudo obligarse a dar para no entrar en combate con el estómago ni muy vacío ni muy lleno. No iban a tardar en llegar a aquella playa, pero era mucho menos optimista que los que les estaban informando de que el lugar estaría desierto y no tendrían problemas para desembarcar.

Rezó una última plegaria para que así fuera, aunque en su interior sabía que, por mucho que el Emperador velara por ellos, las cosas nunca iban a salir rodadas en aquél planeta estancado.

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17/06/2021, 00:10
Silvara
Sólo para el director

Me arrodillé para realizar aquella plegaria al Emperador y mis pensamientos hacia él mostraron mi deseo de cumplir con todas las misiones que me encomendaran en su nombre, de aquí hasta el día de mi muerte. Cuando hubo terminado, recibí ese comunicado. Escuché atentamente, sin perderme palabra alguna. No hice ningún gesto, pero las órdenes habían quedado grabadas en mi mente y me dispuse a verlas cumplidas, como había dicho, este era mi momento y creía poder asestar el golpe de gracias al enemigo desde las sombras y el anonimato que me confería mi entrenamiento. No me verían llegar y si lo hacían, sería con el rostro de un aliado de los malditos que les daría en el corazón con la pureza de alguien que solo es leal al Emperador.

Me dirigí a ese camión para ocultarme como se me había ordenado, manteniendo un sepulcral silencio e intentando que las sombras y el anonimato me mantuviera oculta de las miradas de los que en esta misión serían mis compañeros.

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17/06/2021, 01:04
Paul Van Horst - 303º de Fezzorn

Rodilla en tierra, o más bien en bote, Paul se unió a la plegaria. Al finalizar, contempló el espectáculo previo al bombardeo. Deseó que la puntería de los pilotos fuese buena. Así habría menos resistencia cuando tuviesen que desembarcar.

Con su rifle láser en la mano y el de fusión al hombro, lamentó el traqueteo del bote. Junto a él, uno de los fezzornitas se arrancó la máscara antes de vaciar el contenido de su estómago por la borda. Un novato que había desayunado demasiado, probablemente.

-Una vez más en la brecha, sargento. Estamos en manos del Emperador- comentó con voz susurrante con Schenkopp, a su lado.

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17/06/2021, 01:49
Marcus Severus

Después del discurso del Lord General, nos queda más clara la operación que se realizará, así como el objetivo de la misma. Tomar esa dichosa playa nos permitiría quedar más profundo en el territorio enemigo, por detrás de sus trincheras y eso permitiría a nuestras fuerzas realizar una pinza que movería la línea del frente. Lamentablemente, también pone a todos los que participemos en esa operación en el centro de una pinza a la vez.

"Quizás cumplamos nuestro objetivo pero, al estar en el camino de retirada de las fuerzas del frente enemigo, será casi un suicidio. La línea se moverá a nuestra costa pues tendremos que luchar contra las retiradas mientras detenemos los refuerzos y suministros. Nos tocará muy duro."

Pero la verdad es que fuimos entrenados para ello. Morir por cumplir el objetivo y, sobre todo, si conseguimos inclinar la balanza a nuestro favor, habrá valido la pena. Años y años de una guerra atascada es demasiado para la moral de los Selicanos. Cambiar el estado de ella, aun a costa de nuestras vidas, dará suficiente fuerzas para renovar el empuje hace tanto detenido.

Me uno al rezo que invoca el Marine con una rodilla apoyada en el suelo, pues me parece sumamente apropiado pedirle al Dios-Emperador por nuestro éxito y, si fuera posible y no interfiriera en lo primero, nuestra protección. Al terminar me pongo de pie, hago el signo del águila imperial en mi pecho y luego vuelvo a cargar mi equipo para ingresar en el vehículo que se me ha designado según la lista de los marinos.

El destino está echado y solo me queda hacer mi papel en él, como el Dios-Emperador quiera.