Partida Rol por web

El resurgir del mito - Episodio I

I - El llanto de una madre

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27/03/2014, 14:13
Director

Conocimiento de conjuros:

Bola de fuego.

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27/03/2014, 14:57
Yenian Waveharp

Los hombres que acababan de aparecer parecían estar de acuerdo con las palabras de Grasp.
Yenian vió cómo uno de ellos deponía su enorme arma, pero de pronto, el otro hombre se negó a rendirse y musitó unas palabras mientras de sus dedos se encendía una luz.

Entonces, el paladín agarró con fuerza su espada y se apresuró a detener al mago siguendo a Grasp.

- Tiradas (3)

Notas de juego

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27/03/2014, 15:12
Al-Baridel

Mientras los proyectiles arcanos volaban hacia su objetivo, Al se quedó por un momento congelado... Había reconocido aquel hechizo, un hechizo de gran poder y reconocido por su enorme poder destructivo... 

-Bola de Fuego!!.... Cuidado todos! - Fue lo único que atinó a expresar para alertar a sus compañeros, mientras buscaba la manera de evitar que fuera alcanzado por aquella explosión.

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27/03/2014, 16:07
Sally

Sally estaba preparada para la acción del de las túnicas. En cuanto escuchó sus palabras levantó el arco y disparó.

Las palabras del Al la alertaron y se movió para alejarse un poco más del grupo. 

Malditos magos. 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Paso de 5`para separarme

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27/03/2014, 16:32
Aldo Lenguafilada

El bardo no pudo evitar conmoverse ante la terrible escena que tenía delante, medio centenar de hombres padeciendo horrores y sufriendo al saber que los brazos de Kelemvor los abrazaría dentro de poco tiempo. Sin duda era la escena más espeluznante que había tenido que presenciar en toda su corta vida, nunca había estado en una verdadera batalla campal, pero esto debía ser muy similar a los despojos que dejaba una guerra.

Se cubrió la nariz con su manga mientras avanzaba esquivando tullidos, siguiendo a sus compañeros de vanguardia sin pronunciar palabra alguna, ni siquiera cuando sus compañeros debatían sobre que hacer con los que sufrían a sus pies. Estaba realmente afectado y su 'lengua afilada' en este momento había perdido todo la agudez y finura que lo caracterizaba. En uno de sus pasos, sus botas de cuero pisaron una pequeña masa que casi lo hizo resbalar, permaneció de pie pero no bajó su mirada para ver el objeto que casi lo hacía irse de bruces, él sabía que un dedo o algo peor vería y no quería añadir más horrores a su mente.

Siguió con la cabeza en alto y sin mirar atrás y observó las jaulas que cargaban los Dracos mientras pasaban de largo, a su cabeza llegó la imagen de su hermana atrapada en una de ellas, cogiendo con sus frágiles brazos los gruesos barrotes de hierro y suplicando por la vida de su bebé que llevaba dentro. Empezó a ver en una de las jaulas esa cara inocente de Aywa con sus pecas en su pequeña nariz respingada y esa dulce sonrisa que derretía hasta el caballero más curtido y refinado. Recordaba como iban a nadar al lago cercano, ella gritando de emoción cada vez que Aldo accedía a llevarla, jugueteaba en el agua mientras él se inspiraba en sus historias y en sus cuentos.
Entonces fue cuando llegó a su cabeza el recuerdo de aquel día en el que paseaba solitario por el bosque cercano a Essembra, buscaba un buen lugar para sentarse y empezar a escribir anotaciones en su cuaderno para su próxima narración, era su pasatiempo y en lo que consumía la mayor parte de sus días. Un grito femenino le llamó la atención, un grito que conocía desde su infancia, la voz de su hermana clamando auxilio.
Desesperado, Aldo empezó a correr intentando descifrar el origen del llamado, corrió como si un trasgo estuviera huyendo de los azotes de su rey y solo tardó unos segundos en llegar donde estaba un hombre grueso y moreno, un escolta de una caravana mercante procedente del lejano Turmish, un moreno rapado en su totalidad a excepción de una larga cola de caballo trenzada, el pelo color negro como el azabache y remataba con una argolla dorada enredada en el extremo. El hombre se encontraba encima de su hermana, forcejeando con la frágil muchacha, sus brazos eran tan gruesos como las piernas de Aywa y ciertamente mas anchos que los suyos, pero no le importó; un ataque de ira lo invadió, sacó su daga afilada y corrió hacia el hombre. El miserable no tuvo tiempo de reaccionar cuando la muerte había tocado sus puertas y la daga había penetrado de lado a lado su imponente cuello. Un hilo de sangre empezó a caer sobre Aywa quién se incorporó de un solo movimiento y abrazó a su hermano fuertemente durante varios minutos.
Jamás contó a sus amigos de lo sucedido y enterró el cadáver lejos de donde pudieran encontrarlo. Había sido la primera vez que había salvado a su hermana y recordó las palabras que le dijo entonces: "No te preocupes manita, siempre me tendrás a tu lado".

Un ligero empujón gentíl de Zahelín que venía detrás lo sacó de sus pensamientos y de repente la imagen de Aywa ya no estaba tras los barrotes de hierro y sacudió ligeramente la cabeza para volver al momento actual, no pudo evitar darse cuenta que su mano agarraba la daga que tenía enfundada en uno de sus bolsillos ocultos, la misma daga que había desenfundado para matar a aquel hombre de Turmish. Volvió a dejar la daga en su lugar y siguió caminando al paso de Grasp.

Observó con cautela los horrores que encerraban la primera celda, experimentos macabros habrían tenido lugar en esa jaula o al menos eso pensaba, pero rápidamente la imagen de una chica en la siguiente celda le detuvo el corazón durante unos instantes. Antes de que cualquiera pudiera reaccionar, Aldo ya había arrojado su lanza al suelo y había acudido en un par de zancadas hacía los barrotes donde la chica estaba muerta. Apretó los barrotes con fuerza y un alivio se apoderó de él cuando no reconoció  su hermana. Se dejó caer al suelo suspirando, arrodillado y apoyando su espalda contra los barrotes se tomó unos segundos para respirar mientras sus compañeros decidían que hacer ahora.

Fue la imprudencia de Nü lo que lo hizo incorporarse, el monje había tocado la esfera y había recibido una descarga o algo así. Recogió su lanza e iba a opinar sobre qué hacer con esa misteriosa esfera cuando el crugido en la pared lo hizo callarse y voltearse para determinar el origen del mismo.
Dos hombres aparecieron tras la puerta secreta de la habitación, uno místico y el otro barbárico. Fue cuando el clérigo empezó  hablar. Iba a complementar a su amigo y a apoyarlo y volver a sacar el filo de su lengua, pero cuando fue a pronunciar una palabra, solo salió un casi inaudible aullido agudo, los recientes acontecimientos habían hecho que las cuerdas se inflamasen y le dolía la garganta con solo intentar hablar. Permaneció en silencio mientras su amigo continuaba liderando las conversaciones con el ancho hombre.

Fue el gesto del mago el que hizo que apretara su lanza y sus ampollas reventaron, manchando un poco con sangre el asta, no gritó de dolor, pero sabía que no podría combatir con sus manos así.

Se paralizó cuando su amigo Elfo señaló que se trataba de una bola de fuego. había escuchado de los horrores que estas esferas de fuego provocaban y temió por su vida, quería atacar y lanzarsele al mago con su lanza y enterrarla en su cuello, así como lo hizo con el moreno rapado aquel día.

Solo que en esta ocasión, el cuerpo no le respondió....... Se quedó paralizado, como si hubiera sido tocado por un Ghoul.

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27/03/2014, 18:04
Thekz Xakaz

Primero fue un breve parpadeo intermitente en el pulcro brillo de la pequeña esfera ígnea que había aparecido súbitamente sobre sus dedos. A éste le siguió a otro más largo y a su vez otra decena más que ahogaron al fin la hipnotizante bola de fuego en tinieblas las de la caverna. El alma del conjurador la acompañó en este viaje sin retorno. Los impactos de las flechas tanto de Sally, Zhaelín y Nü, así como las pequeñas bolas de luz que golpearon en la cara del mago hacían que éste se detuviese durante un suspiro lo suficiente para que antes siquiera de asir con su pálida mano de delicadas uñas el rollo de pergamino que guardaba diese tiempo a Yenian a saltar desde atrás y separar limpiamente de forma literal la cabeza del  tronco del desdichado mago. Su cuerpo quedó de pie  lo suficiente como para ver cómo la energía mágica lo abandonaba entre convulsiones de poder mágico. Al final, como todo mortal, cayó con un sonido seco sólo amortiguado por su propia cabeza que yacía tras él. Ese fue el final para Helir Darlón de Altaluna.

Thekz no giró su rostro para verlo caer, con escucharlo fue suficiente... Permaneció inclinado con la cabeza gacha frente a Grasp y Aldo en acto de sumisión ante un enemigo más joven, bendecido por Tymora y con unos ideales que él mismo había seguido mucho tiempo atrás.

Te seguiremos a la Abadía de la Espada para enmendar mis errores. Pero antes quiero jurar por la memoria de mi mujer e hijo que  SIEMPRE - y ahora sí levantó la cabeza para mirar a Grasp y por último al que reconoció como el gran afectado por sus equivocados actos, aquel que portaba la afilada lanza y desde la que goteaba sangre bajo sus manos, Aldo Lenguafilada - SIEMPRE te seré fiel. Nada en este mundo corregirá el daño que le he hecho a tu compañero al cual imploro mi más sincero perdón,  pero si con mis acciones puedo evitar que vuelva a repetirse...así lo haré. 

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27/03/2014, 18:40
Grasp

-Como tal te acepto y soy testigo. Que tu juramento dure como la roca de las montañas.-Recitó Grasp. Por un instante pareció que estaba acostumbrado a decir esa misma frase, como si la hubiera repetido mil veces.-Este es el juramento que contraes ante mi y ante los dioses.-Dijo mirándolo, tras lo cual lo abofeteó.-Y esto es para que nunca lo olvides.-Apostilló mientras lo golpeaba. Los demás, al menos quienes conocieron a Grasp de joven, pudieron recordar un persistente hematoma en la cara del clérigo durante sus últimas temporadas en el templo de Essembra. Probablemente tuviera algo que ver.

-Ahora álzate como uno de los nuestros.-Sentenció con rotundidad.-Registremos estas cuevas a ver lo que podemos encontrar y partamos hacia la Abadía. A ver a cuantos de estos hombres podemos salvar de las garras de Kelemvor. No es preciso, creo, que te despojes de nada más... a no ser que alguno de vosotros tenga interés en desarmar a un aliado.-Añadió mirando al grupo.-Si es así decidlo, pero no veo la necesidad.

Cuando el hombre se hubo levantado, el clérigo le colocó una mano en el hombro.

-Disculpa la bofetada, trámites de la orden.-Dijo señalando su símbolo sagrado del pecho.-Yo me he llevado unas cuantas en mi corta vida. Vamos a ver que podemos hacer con tus hombres... 

Tras decir esto, hizo un gesto hacia el exterior de la caverna, hacia la sala de los heridos.

-Confío en que podáis registrarla sin mi ayuda.-Dijo sonriendo.-Debo cumplir con mi parte.-Dicho lo cual se volvió a Thekz.-¿Tenéis agua potable y telas limpias?

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27/03/2014, 18:57

Nü miró triste la escena. En su rostro estaba el arrepentimiento por haber participado en la matanza de aquel hombre... No me dejó opción... pensaba para sí mismo. Luego entró en la habitación de la que salieron los dos hombres sorteando el cadáver del mago. Palmeo el hombro del guerrero y continúo su camino.. Entró en la habitación y buscó cualquier cosa útil que hubiese en la misma...*

- Tiradas (7)

Notas de juego

que bien me ha costado quitarle el gafe a los dados...finalmente...
*Después de esas terribles tiradas escojo 20. Me pasaré todo el tiempo que sea necesario para rebuscar minuciosamente la habitación de la que salen los dos hombres...

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27/03/2014, 19:03
Thekz Xakaz

El hombre se levantó lenta y solemnemente con la mirada cristalina puesta sobre el símbolo de Grumbar .Aparte del creciente enrojecimiento en la mejilla y quitándole hierro al asunto, sonrió sinceramente como hacía muchos años que no lo hacía. Al fin dijó señalando las alforjas de los caballos. Eso es todo lo que nos queda...algo podremos encontrar. Llevamos sin recibir provisiones cerca de tres dekhanas y no he podido racionarlas más. Estamos deshechos. - Dijo mientras avanzaba hacia ellos. 

Los teníamos preparados para partir en cuanto terminasen de quemar a los cadáveres...creo que ya no tengo nada más por lo que esperar.

 

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27/03/2014, 19:06
Director

Notas de juego

Experiencia: 300 px para cada uno.

Subida de nivel: Máximo del dado de golpe de la clase que subáis + CON.

Podéis hablar y registrar la habitación que hay a sus espaldas y preparar vuestros próximos movimientos. Acto seguido cerraré la escena y abriré una nueva.

Posesiones de Helir, Thekz y almacén interior:

  • 1600 p.o
  • Cota de mallas mágica +1
  • Botas del Ancla (+5 contra pruebas de derribo, embestida o arrollamiento)
  • Gran Hacha argéntea de Gran Calidad
  • 3 Poción de curar heridas leves 
  • 1 Poción de curar heridas moderadas
  • 1 poción de fuerza de toro
  • Escarabeo de protección +1 (+1 CA de desvío)
  • Brazales de Acción Esquiva (1 vez al día puedes evitar un ataque de oportunidad)
  • Estuche con pergaminos arcanos* (Ahora paso una nota al que puede identificarlos.)
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27/03/2014, 19:07
Director

Notas de juego

Pergaminos de Helir Darlón de AltaLuna  

(NIVEL DE LANZADOR 5)

Nivel 1

  • Alarma (2)
  • Contacto Electrizante (2)
  • Proyectil mágico (4)
  • Armadura de mago (3)
  • Identificar (4)
  • Detectar muertos vivientes (4)

Nivel 2

  • Falsa vida (1)
  • Invisibilidad (1)
  • Levitar (1)
  • Flecha flamígera (1) 
  • Astucia de Zorro (1)

Nivel 3

  • Bola de fuego (1)
  • Disipar magia (2)
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27/03/2014, 20:07
Grasp

-Jonas, ¿Nos echas una mano?-Preguntó el clérigo antes de salir.-Y si alguno sabe hacer buenos nudos también me vendría bien... ¿Sally? ¿Cómo se te dan las cuerdas?

En ese instante fué consciente del posible doble sentido, pero supuso que Sally tendría la mente lo bastante bien amueblada como para entenderlo. Después de todo, se conocían de siempre.

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27/03/2014, 20:33
Sally

Por un momento Sally sonrió, siempre tenía una respuesta mordaz para el clérigo con la que normalmente hacía que se sonrojara.

Pero este no era el momento. No con todo lo que allí había que hacer. No sabía como se tomaría Aldo que se entretuvieran en aquellos bandidos que habían colaborado en el rapto y mientras el tiempo pasara para su hermana.

La joven lo tenía claro, ayudaría al clérigo en todo lo que quisiera hasta que Aldo dijera lo contrario.

Algún nudo podré hacer, ¿qué necesitas?

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27/03/2014, 20:46
Al-Baridel

Al resopló aliviado al ver como caía aquel mago que amenazaba con lanzar una bola de fuego, entonces avanzó hasta donde este había caído, revisando sus pertenencias, lo que más le interesaba era su libro y su estuche para pergaminos... Una vez los hubo retirado se acercó hasta donde estaba Aldo, mientras ponía una mano sobre su hombro y tomaba su lanza suavemente... - Tranquilo amigo... La encontraremos - Entonces intentó retirar la lanza de las doloridas manos de su amigo, aún podía verse la sangre manando de las ampollas reventadas que dejaban expuesta la carne viva en la palma de sus manos... Sin observar al nuevo prisionero que tomaba Grasp, lanzó una pregunta al aire... - Entonces, ¿Dices que no sabes a donde se llevan a las mujeres embarazadas?... ¿Que o quienes son estos Xorlaii o Bien-Nacidos, como los llamas?... ¿Que hay en el Colmillo del Oeste?- Indagaba sin pensar en las consecuencias de lo que decía, aún se mantenía al lado de su compañero y comprendía tremendamente su dolor, no miraba a aquel que había admitido su culpa en el secuestro de aquellas mujeres, pues intentaba contener la ira y el rencor que en ese momento llenaban su corazón.

-Chü- Fue la última palabra que susurró mientras apretaba fuertemente son su mano libre sus ropajes.

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27/03/2014, 21:18
Al-Baridel
Sólo para el director

Al apretó con fuerza el medallón que guardaba en su bolsillo y pronunció la palabra de mando, en este momento sólo pensaba en sacar de ese horrible sufrimiento e incertidumbre a su amigo, sólo quedaba esperar que los Drow cumplieran con su palabra y que se dieran cuenta, con éste primer acto, que Al-Baridel de Essembra, estaba cumpliendo con su parte.

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27/03/2014, 21:57
Aldo Lenguafilada

El bardo resistió un poco a soltar la lanza pero eventualmente cedió. Volvió a respirar más tranquilo y se sentó apoyando su espalda en una de las paredes, mientras Grasp se alejaba y cumplía su parte del juramento, sabía que para un clérigo de palabra como Grasp, cumplir un juramento ante los ojos de su Deidad era sagrado, no puso objeción y asintió con la cabeza cuando la mirada de Sally lo buscó en busca de aprobación.

Mientras el resto de compañeros empezaban a buscar en la habitación, Aldo se miraba las heridas en la mano. Le dio vergüenza pedirle ayuda a su amigo clérigo ya que se dirigía a cumplir una tarea monumental con mutilados y enfermos, no lo detendría para que revisara una superficial magulladura en sus mano.

Rasgó un pedazo de tela de su ropaje y empezó a vendarse lentamente mientras se lamentaba por su reacción -o mejor dicho, por su falta de la misma- en la situación que recién había ocurrido con el mago. Si quería salvar a su hermana, debía empezar por tener los nervios más duros que la adamantina y reaccionar de la misma forma que lo hizo con aquel moreno trenzado que aún recordaba: eficaz y mortífera. Esta vez, sus compañeros habían hecho la tarea perfectamente, pero sabía que no siempre iba a ser así y que en algún momento alguna situación iba a depender de él. Se estremeció de solo pensarlo.

-Habrá que ver como repartimos este botín -Dijo finalmente levantándose del piso, luego de un justo descanso que le sirvió para recomponerse ya cuando Grasp y compañia habían salido a la habitación contigua. -Pero lo más importante, debemos preguntarle a este hombre que es y qué hace esa maldita esfera. Deduzco que tiene comunicación con esos Xorlaii, pero es mejor preguntarle exactamente para qué!

Terminemos rápido y larguémonos de aquí -Concluyó, evidenciando su poco interés en seguir bajo tierra, pero no se iría antes de que Grasp cumpliera con lo suyo, le brindaría ayuda si fuese necesario!

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27/03/2014, 22:24
Thekz Xakaz

Ante la mención de Al-baridel del acerca del Colmillo Oeste Thekz se detuvo contrariado preguntándose cómo diantres sabía el elfo el nombre de la fortaleza. No era porque no pensase contárselo al grupo que le había perdonado la vida, si no que simplemente lo haría más adelante, pero rápidamente asoció su conocimiento del mismo al mensaje que había enviado hacía escasos momentos antes de que llegasen ellos.

El Colmillo Oeste es el centro de mando bajo el cual sirve mi regimiento, o más bien lo que quedaba de él. Voy a arriesgarme a pensar que sabes de él porque tienes las cartas que yo he enviado, o al menos una ya que la otra era una copia por si algo le pasaba a la primera paloma. 

Iba a trasladar a mis tropas hasta allá sin saber su ubicación exacta, sólo sé que se encuentra en las escarpadas faldas de los Picos del Trueno (Thunder Peaks), al norte del Paso Alto. Sé que la organización tiene espías en Castillo Alto (Highcastle), de hecho conozco a uno de ellos, Basrim Polter, un baboso mercader de vasijas de cerámica que utiliza su taller para introducir productos de contrabando en la ciudad, fue ese hijo de puta el que contactó conmigo en Marsémber para obligarme a que me uniese a esta especie de ejercito. Esperaba poder presionarle para que me diese su localización.

Intuyo que algo debe haber pasado allí porque ellos son los encargados de enviarnos los suministros, pero como puedes ver, hace ya tiempo que no recibo noticias ni pertrechos desde allí. - Dijo con preocupación. Reanudó la marcha con Grasp y Sally no sin antes volverse y asegurar a Al-Baridel así como al resto.

Tendremos tiempo de hablar cuando salgamos de aquí y os contestaré a todas las preguntas que desees.  No pretendo ocultaros nada en absoluto.

 

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28/03/2014, 00:18
Grasp

-Bien, Sally, muchas gracias.-Dijo el clérigo con una amplia sonrisa.-Lo que quiero hacer es atar los catres de la otra sala, o al menos dieciséis de ellos, a las sillas de los quince caballos que hay aquí y del mío. Si alguno más se ofrece lo agradeceré, pero de momento con eso basta. La idea es que la parte más baja de los catres arrastre por el suelo para que cada caballo lleve un catre y un herido en la grupa. De ese modo podremos mover a treinta personas con quince caballos. Los más graves en los catres y alguno más leve en las grupas.

Los que puedan andar, deberían ser capaces de seguirnos a pié. Yo mismo iré andando.

Acto seguido se volvió a Thekz.

- Veo que han intentado ayudar con las heridas... ¿Alguno de tus hombres es capaz de echarme una mano? Es decir, ¿Tienes algún curandero? Si es así, me encargaré de el o de ellos primero. Dale o dales algo de comer para que estén fuertes, vamos a tener labor.

Dicho esto, colgó su atarraga en su espalda y el broquel al cinto.

-Vamos a la otra sala. Quiero empezar cuanto antes. Si alguno está herido que se pase por la sala y le atenderé. Por leve que sea. 

 

Notas de juego

La idea:

 

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28/03/2014, 02:02
Jonas Bosquecreciente

Jonas responde al llamado de Grasp - Dime por donde empezamos, no debemos perder tiempo... 

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28/03/2014, 04:38
Thekz Xakaz

Jonas, Sally, Grasp y Thekz desaparecieron por el corredor mientras el resto del grupo se encargaba de recolectar todo aquello que hubiese de valor en la habitación contigua. Gran parte del problema ya estaba resuelto cuando entraron porque como los actuales inquilinos de la cueva estaban listos para partir, todo estaba perfectamente empaquetado y listo para ser cargado sobre los caballos.

Mientras cargaban todo sobre uno de los caballos Thekz volvió a la cámara a buscar un par de camillas que estaban apoyadas en la pared junto a las cuerdas y las mochilas. Aldo aprovechó el momento para acercarse al hombre y preguntar el propósito que tenía la esfera que aún reposaba sobre el pedestal con su característico fulgor azulado. Desde ahí recibía las órdenes sobre a qué pueblo debía enviar a mis hombres a buscar a mujeres... - Dijo con evidente incomodidad al mencionar eso ante el muchacho que había perdido a su hermana. Una vez las tenía localizadas tenía que utilizarla para indicarles dónde estaban dándoles todos los detalles que mis hombres recolectaban. Aproximadamente en menos de un día me indicaban cuando llegarían a por la mujer a fin de que tuviese preparados a mis hombres para escoltarlos hasta aquí y enjaularlas. Cuando teníamos a diez de ellas enviaban dos dracos con jaulas de madera nuevas y se llevaban a las que ya teníamos aquí. - Debido a la vergüenza Thekz no era capaz de aguantar más de un breve momento la mirada con el muchacho.

Casi nunca entablé conversación con ellos a no ser que fuese porque me preguntaban algo. Siempre llegaban en parejas y hablaban entre ellos en dracónico llamándose uno al otro Xorlaii, Bien-Nacido en nuestra lengua, ahí el nombre que les hemos dado. Su apariencia es humana pero estoy convencido de que es únicamente una fachada ya que siempre se referían a nosotros como "Humano".

No os preocupéis por ella, si no la tocáis no pueden hablar con nosotros ni siquiera vernos... Podéis hacer con ella lo que queráis. - Dijo por fin señalándola.