Partida Rol por web

Gerbo miraba al mago y al explorador pensativo.

Yo no conozco mucho sobre magia, y tengo la impresión que lo que vimos fue un sueño compartido. De lo que si sé un poco más son de trucos mentales e ilusiones, pero  estas parecían demasiado reales para serlo, cuando le enterré el cuchillo al trasgo parecía demasiado real para ser una ilusión. O era un sueño, o alguien o algo nos movió de lugar mientras dormíamos.

El gnomo tomo otro trago a la jarra.

Lo que me dejó más pensativo es la voz del principio, parece que alguien necesitaba ayuda, y si nosotros 5 pudimos encontrarnos, puede que ese alguien exista y realmente necesite nuestra ayuda!.

-Ciertamente no parecia un sueño, aunque magullados no aparecimos cuando despertamos, creo recordar que el enano y el humano habian recibido algun golpe, y esas heridas desaparecieron. Otra cosa es lo de la milonga que nos contó la voz de no se que de su hijo y una perrsona mala que nos va a hacer unas pruebas... No suelo prestar mucha atencion a los detalles, miro para el techo, menos cuando tu me hablas Señor. Por ahora la unica pista que tenemos es que nos fuimos todos a dormir y aparecimos en ese lugar, siempre podemos irnos a dormir a ver si nos llevan de nuevo a ese sitio y la voz nos da mas la murga, por que preguntar a los pueblerinos si hay algun tipo por la zona que haya perdido a su hijo...

Sigo comiendo la comida que me dejo el camarero.

Cuando el martillo vuelve a mis manos éste recupera ese brillo, el mismo brillo que vi cuando tenía a Moradín en mi pensamiento, estas runas deben de haber sido talladas por algún devoto de Moradin para darle mayor poder, quizá pueda descubrir su verdadero poder.

Mientras vamos hacia la barra a por unas cervezas que el risueño Dens nos sirve por haber echado al semiorco ganándolo con sus armas. Le acerco una de las jarras al clérigo, y me siento junto a los demás, en un momento estamos reunidos los mismos que estabamos en el sueño.

Rompiendo con el silencio el elfo empieza a hablar sobre lo ocurrido la noche pasada, si lo que dice es cierto no ha sido un sueño más todo hemos compartido eso.

- Debeis de tener razón ese olor a trasgo sólo se huele cuando los tienes cerca de verdad.  Sólo se me ocurre que alguien está jugando con nosotros con la magia... y no me gusta la magia ... y mucho menos cuando me pillan desprevenido.- digo con un tono final un poco malhumorado, me calmo dando otro sorbo a la jarra que la dejo temblando sobre la mesa.

-Si esa voz necesita que lo ayudemos pocas pistas ha dado para que lo hagamos. uhmmmmmmmmmmmmmm. - digo recostandome en la silla..

-Amigo clérigo, seguramente tengas razón y lo que nos llevó allí mientras dormíamos cuando volvamos a hacerlo es posible que nos lleve allí, pero no me gusta ir a ciegas y si consiguiéramos saber algo antes de que vuelva a pasar, antes podremos hacerlo parar, además prefiero ver a mis enemigos cara a cara en la vida real no en una especie de sueño, o lo que sea eso.- miro al muchacho de la posada, y le hago gestos para que venga- a veces se encuentran cosas donde menos te lo esperas, quizá el muchacho sepa alguna cosa

-Muchacho, Dens verdad?, pon otra ronda de cervezas para mis amigos y pon una pinta para ti también- cuando vuelva con las cervezas, le preguntaré - Muchacho aparte del sucio ser que acaba de salir por la puerta, que hay de interesante por aquí? Algo habrá aparte de esos pescadores, no se algún bandido por los caminos que acecha la aldea, algun chascarrillo que sea interesante ... quizá alguna profecía antigua o alguna maldición de viejas, no sé, cuéntanos algo con lo que podamos distraernos. -digo intentando no desvelar lo que nos ocurrió la pasada noche

Aust sigue pensativo mientras los enanos hablan.

- Como ya he dicho, los elfos nos dormimos, no exactamente, por tanto dudo que fuese un sueño. Quizás haya cerca alguna ruina de tiempos antiguos, ahora ocupada por trasgos que guarde algún artefacto mágico que nos haya llamado de alguna manera. O quizás algún espíritu guardián. No creo que esté demasiado lejos. En cuanto a las heridas ..., bueno si nos pueden llevar hasta allí supongo que podrán curarnos al traernos de vuelta.

La taberna por fin empezaba a vaciarse. La hora de comer había llegado y todos los aldeanos se fueron a sus respectivas casas. La especie de mercadillo también llego a su fin, los pescadores recogieron sus aparejos de pesca, los labradores sus herramientas y en poco tiempo solo quedo algo de basura en el rincón donde antes habían estado. Por supuesto Rona salio a cobrar su parte de los beneficios por "ceder" el espacio de la posada.

Dens por fin pudo descansar un poco y se acerco a los aventureros, bebiendo de una copa de vino.

Pues maese enano, la verdad es que lo más divertido de la aldea son los días del mercado, como habéis visto. Y la única atracción digna de mención era los pulsos de Loknat, y creo que estará un tiempo escondido en el agujero donde vive. - sonrió levemente - . Ya era hora de que alguien le bajará los humos. Brindo por su fuerza, maese. - dio un sorbo a su copa.

A última hora de la tarde esto se vuelve a llenar de nuevo. Las gentes terminan sus labores y vienen a refrescar el gaznate antes de volver a sus casas. Casi todo el poblado estará, incluido el trovador y el viejo Juanajar. Y si algo es seguro es que el anciano Juanajar se entera de todas las cosas que pasan el AguasClaras y sus alrededores.

Dicho esto, se terminó la copa y volvió a sus quehaceres, pues Rona pasó a su lado y le dirigió una mirada severa, que Dens entendió enseguida.

La gnoma también terminó de recoger sus frascos, guardándolo todo con cuidado en un baúl con ruedas. Antes de salir de la posada, pagó su parte de los beneficios a Rona y echó una última ojeada a Gerbo. Al final se decidió y se acercó.

Bueno, Tejóncito. Ya me marcho. Afortunadamente ha sido una mañana productiva, he vendido muchos perfumes a las aldeanas. No me voy a olvidar que me has abandonado por ver la pelea de brutos, por una vez que me encuentro con uno de mi raza... - se dio cuenta de que Ulkus estaba presente - Con todos mis respetos, maese enano, pero no soy muy aficionada a tales espectáculos de tonta bravura. - dice severa.

Tal vez nos volvamos a ver, Gerbo. Ha sido una pena que no pudieses dedicarme más tiempo. - pone los brazos en jarra, intentado parecer enfadada.

Así que el tal Juanajar vendrá esta noche, muy bien, quizá tenga alguna buena historia para poder conciliar bien el sueño, gracias Dens- digo al tiempo que el muchacho sale corriendo para realizar sus tareas cuando le mira la posadera.  Voy a abrir la boca cuando la gnoma que estaba vendiendo potingues se acerca hasta la mesa despidiéndose del gnomo al que se llama Gerbo aunque ella le llama tejoncito, jeje, y hace algún comentario sobre el pulso con el semiorco.

-JAJAJAJA, no tiene porqué disculparse mi señora, no podía permitir que ese malnacido se quedara con algo que no le pertenece ni a él ni a los de su raza. - miro hacia el gnomo, y le digo sonriendo haber derrotado a ese sucio ser me ha quitado un poco el malhumor y ni los reproches de la gnoma me hacen enfadar esta vez- Maese Gebon, no seas maleducado y acompaña a la señorita hasta la salida, no te preocupes que daremos buena cuenta de las viandas que dejas en la mesa, JAJAJAJAJAJA.- termino diciendo para a continuación volver a beber de la jarra de cerveza.

Puedes leer las runas del martillo con total facilidad, pues las has estudiado con detenimiento en tus años de iniciación a las artes arcanas. Cuenta la historia de la creación del martillo, como fue forjado por los mejores herreros enanos y como fue imbuido en magia ofensiva contra criaturas de otros planos. Cuentan como fue ofrecido por los sacerdotes supremos al dios Moradin para obtener su bendición y como fue usado para acabar con un portal de criaturas malignas que los enanos encontraron en una profunda escavación en busca del preciado mithril.

En las runas centrales puedes leer el nombre del martillo, "El intangible".

Todavía no he podido ver bien el martillo pero el brillo me parece bastante interesante así que se lo pido al enano.

- Ulkus, ¿puedo ver ese martillo?, quizás sepa lo que dicen las runas.

Gerbo miró a la Shara, con ojos tristes, realmente no había tenido la intención de dejarla plantada, sino colaborar en caso que las cosas se fueran de control.

Realmente no fue mi intención herirte, solo quería ayudar en caso que las cosas se complicaran, ahora lo menos que puedo hacer es acompañarte hasta la puerta, y tratar de arreglar las cosas. Dijo mientras le extendía la mano amablemente.

En silencio escucho a Dens, y sonrío ligeramente al ver lo que le pasa al gnomo. Le miro con una sonrisa y le guiño un ojo:

-Sí, el martillo sólo se ha iluminado cuando estaba en tus manos... ¿tiene algo que ver con vuestros dioses? - pregunto, que yo, aunque no soy muy religioso adoro a la diosa Auril, como me inculcaron en mi aldea.

-Es evidente que el martillo esta vinculado al dios de los enanos, la maza se ilumina por que sabe si esta en manos de un seguidor o de alguien diferente, en este caso solo el enano sera el unico que sacara todo su potencial. Ahora mismo no soy capaz de identificar las runas enanas que tiene grabadas quiza si tubiera acceso a una biblioteca podria intentar sacar algo mas de informacion. Quizas hay algun templo cerca donde podamos sacar mas informacion e igual esto tenga algo que ver con lo de la noche pasada, el semiorco pudo ser otra prueba mas de las que ''ella'' nos iba a hacer, quza seamos como piezas de ajedrez movidas por dos bandos ocultos o que aun no podemos ver.

Pienso en lo que me acaban de decir y llamo a Dens, cuando llega le pregunto:

-Oye, ¿el semiorco desde hace cuánto tiempo tiene esa arma? ¿Es cierto que se la ganó a otro enano?

Shara ladeo la cabeza, con gesto picaruelo.

Esta bien. - sonríe ligeramente - Supongo que si tus amigos corrían peligro con ese feo orco estabas obligado a ayudarlos. Vamos, acompáñame a la puerta. - se dio la vuelta con gesto juguetón. - Ufff, como pesa este baúl. ¿Serás tan amable de llevarlo hasta el carro y ayudarme a cargarlo? Una pobre chica tan pequeña como yo casi no tiene fuerza en los brazos.

Quien sabe, o Shara estaba realmente interesada en Gerbo, o lo usaba como mula de carga.

Dens se acercó por detrás de la barra, aprovechando que ahora Rona estaba en la cocina.

Disculpad, la jefa no quiere que este de chachara con los clientes. Es una gruñona de aupa. - suelta un bufido mientras menea la mano.

No sé la historia del martillo. Desde que conozco a Loknat siempre lo llevaba consigo. Pero le he oído varias veces alardear de como humillo al enano a quien se lo ganó. Parece que el enano le ofreció de todo y le suplico que se lo devolviese. Pero el semiorco parece que se río en su cara y al final llegaron a las manos, y Loknat además le dio una buena paliza. Por eso me alegro que el maese enano le haya puesto en su sitio....

Salió corriendo a recoger unos platos cuando oyó que Rona se movía.

Así es, amigo clérigo, -digo dandole una palmada en la espalda- esta martillo está bendecido por Moradin, cuando la empuño brilla, incluso cuando estaba ahí mano a mano con el semiorco, vi como se iluminaba sin tocarla cuando invocaba en silencio la ayuda de Moradin. Tómala a ver que puedes averiguar, no creo que la trates peor que ese sucio mestizo. Quizá también tengas razón y tenga algo que ver con lo de anoche, cuando llegue la noche deberíamos encontrar a ese Juanajar es posible que sepa algo de eso, o del martillo o de ambas cosas.

-Puto semiorco... a ese tipo de personas es a las que dan gana de... no sé... bueno, ya escucharemos a Juanajar... - digo, bebiendo otro trago de cerveza.

Observo la posada con detenimiento, "a ver si tienen una diana de dardos...".