Partida Rol por web

En esta ocasión, los flanes vuelven a la carga y, aunque son menos, siguen atacando a todos los guardianes y al invocador, excepto a Lilith, que está fuera de su alcance.

Jumai y Yusuke bloquena diferentes burbujas de agua, consiguiendo proteger al Invocador el cual está intacto. Dynamo por su parte salta, gira y da varias volteretas esquivando las burbujas, mientras que Urumi las hace explotar con sus puños.

Miro a Jimmy como se aleja y me inquieto un poco ante la posibilidad que sea atacado, sin embargo, he de concentrarme  con los que tenemos enfrente, asi que avanzo un poco para atacar a otro flan mientras concentro mi energia interna

Los flanes siguen siendo muy numerosos y continúan atacando sin dar tregua, por lo que eliminarlos es la prioridad en este momento, después pensarán como deshacerse del mentalista flotante. Esta vez el hechizo es más complejo, por lo que tendré que dedicar más tiempo al ritual, pero tampoco puedo aguantar todo el día resistiendo ataques de flanes, por lo que intento hacerlo todo más rápido, pero intentando que los movimientos sigan siendo precisos y el ensalmo claro y vocalizado. Mientras realizo las gesticulaciones y recito el conjuro apresuradamente, unas chispas brillantes van apareciendo por el aire. Al terminar el ritual, las chispas se unen en un punto sobre uno de los flanes y se produce un destello brillante. Durante un segundo se puede ver claramente el rastro plateado y zigzagueante de un relámpago precipitándose sobre uno de los flanes, rodeado de runas brillantes que flotan en el aire y desaparecen fugazmente.

Al darme cuenta que Jimmy se tardaría un tiempo y viendo que los flanes eran bastante molestos y no solo eran afectados por la magia, me lancé contra uno de ellos, dando un dagazo en diagonal hacía abajo, buscando partirlo al medio.

Khenta hace girar su lanza varias veces en el aire antes de dejarla caer, al mismo tiempo que un rayo salía disparado de los brazos de Jumai y Dynamo lanzaba una estocada.

Los marineros, por su parte, atacan a otros de los flanes, acabando los tres con uno solo.

En total, solo quedan 4 flanes en pie y Velfire se encuentra ya a unos 50 metros de distancia.

Viendo que las tornas estan mejorando cobsiderablemente Urumi ataca sin dudar.

Urumi, viendo que la situación está a su favor, se agacha haciendo un barrido con la pierna, haciendo que el flan se mantenga un momento en el aire, aprovechando la oportunidad para volvera golpearle y destruirle.

Solo quedan 3.

El grupo está venciendo a los flanes sin la menor dificultad. Solo quedan tres de ellos cuando, de pronto, algo sacude el barco. 

Tras  esto, los enemigos se tiran, literalmente por la borda, mientras que desde la parte delantera del barco empiezan a surgir una especie de tentáculos que se agarran a los laterales del barco, haciéndolo tambalear. Y de entre las profundidades surge...

- ¡Una semilla de Shin! - Grita el capitán del barco, que ha salido del puente y está en la cubierta. Sobre uno de sus hombros lleva una gran ballesta o una balista pequeña, mientras que en el otro brazo sujeta varios arpones. - ¡No dejéis que nos hunda!

Justo cuando parecía que la batalla estaba ganada, cuando ya quedaban pocos flanes en la cubierta, el barco había chocado contra algo causando un gran estrépito. 

- Oh Yevon todopoderoso, por favor, te lo ruego, que sea un arrecife

Como respuesta a su súplica, ahora unos tentáculos enormes atenazaban el barco y una criatura enorme amenazaba con hundir el barco y probablemente devorarlos a todos. Jumai casi echaba de menos a los flanes.

La fuerte sacudida derribó algunos barriles y otros objetos de la cubierta pero Urumi se mantuvo en pie conservando una perfecta pose de combate, totalmente ajena a la colisión. La cosa cambió cuando la razón del impacto se manifestó a un lado y otro. Una criatura de esas características resultaba inconfundiblemente una semilla de Shin y el terror comenzaba a atenazarse en los corazones de los guardianes con la misma fuerza que los tentáculos al casco del barco. Si no se deshacían rápidamente de ellos acabarían en las profundidades.

Por fortuna las energías de Urumi estaban en su punto álgido y consciente de cuál era la prioridad, estalló con todo su espíritu para obligar a la bestia a soltarse. -Se mi custodio en éste desafío, Valefor- Susurró cuando se arrodilló dejando que su fuerza espiritual se concentrara en su espalda, dando forma a dos impresionantes alas inconfundibles, semejantes a las que poseía el Eón mencionado. Cuando su brillo era tan intenso que casi se podía tocar, se movieron, aleteando con una fuerza inhumana y levantando vientos a su alrededor.

Urumi desencadena su ataque y una onda de viento agita toda la cubierta, golpeando con fuerza tanto la cabeza como el tentáculo derecho de la criatura, la cual apenas se inmuta.

Los tentáculos, hacen fuerza sobre el barco, haciendo crujir la madera bajo su peso. 

El monstruo, parece fijarse en las alas de Urumi y, abriendo sus fauces, le lanza una esfera de agua. Ella, mientras se desvanecen sus alas, alza una de sus piernas y golpea, haciendo estallar la esfera de agua sin hacerla ningún daño.

Al ver que Urumi iba a encargarse, aparentemente de la parte principal, me acerqué corriendo al tentáculo más cercano a darle una estocada y que soltara el barco.

-Jumai! Tu usa tu magia para ayudar a Urumi a darle al Leviathan, Khenta, conmigo para uno de los tentáculos, Yusuke y Lilith pueden encargarse del otro, debemos actuar de prisa o nos hundiremos!-

No era propenso a impartir órdenes, de hecho no me consideraba para nada un líder, pero debíamos de reaccionar rápido si queríamos salir de esta.

Te acercas de un salto al tentáculo izquierdo y se lo clavas sin problemas, aunque sientes las escamas bastante duras.