Partida Rol por web

GELUS VIRICA

[ICEHOTEL] - Altar

Cargando editor
28/08/2008, 18:13
John R. Dryden
Sólo para el director

Recibo con estoicismo la sonora bofetada, casi habiéndola esperado. No por ello duele menos, y no físicamente precisamente. Observo el suelo en el lugar hacia el que mi cara ha quedado mirando, pasando la lengua entre los dientes con la boca cerrada, incapaz de contener los nervios, pero sin soltar su otra mano siempre y cuándo ella decida no hacerlo. Verla así me destroza mucho más que cualquier golpe, esto es un hecho... Por eso la sorpresa es mayúscula cuando veo cómo se refugia en mi pecho. Incrédulo, abro mucho los ojos, enrojecidos, húmedos incluso. No digo nada, por ahora. Simplemente aguanto sin problemas sus golpes, porque son necesarios. Yo los merezco y ella necesita desahogarse. Los recibo como recibiría cientos de ellos ahora mismo. Mis labios tiemblan. Siento un agridulce sentimiento... Y, por encima de todo esto, observo con el rabillo del ojo a Taylor y su decisión, enviándole todas las bendiciones que soy capaz en silencio. Lo ha demostrado... Ha demostrado el amigo que es... Taylor Hawkins, Dale Lantana... Habéis entrado en mi familia. Gracias. Gracias a los dos.

Mis brazos ascienden para abrazar a la australiana con una ternura inusitada. Fuerte, pero a la vez delicado e increíblemente sentido. Así es el abrazo. Lo necesitaba... Necesitaba su contacto. Concretamente el suyo, empiezo a entender. Necesito protegerla, necesito que ella esté bien. Haría lo que me pidiera, cualquier cosa. Por eso mantengo el abrazo, recibiendo los golpes, indoloros. Incluso, sin pensar en ello, poso un beso sobre su pelo, para después apoyar el mentón sobre él con los ojos cerrados. Y, con voz queda, pero sincera como siempre, pues jamás he dicho mentira alguna, susurro, sólo para ella:
-Lo siento... Lo siento, Dale... Lo siento mucho... Jamás te haría daño. A nadie, pero a ti mucho menos que a nadie... -la estrecho un poco más, pero siempre con la misma ternura y delicadeza protectora, con casi temor a poder hacerle daño-. Nunca... Nunca te haría nada malo, Dale... Perdóname...

Cargando editor
28/08/2008, 21:28
Donovan Dryden (Pretty Boy)

¿Por qué la vida tiende a ponernos a prueba con cada nuevo paso que damos? ¿Por qué siempre llegamos a un punto al que creemos que nunca llegaremos y cruzamos líneas que ni siquiera sabemos que existen? ¿Por qué se dice que la humanidad es una raza sin límites?

Preguntas sin respuestas sencillas o claras. Preguntas que azotan la mente de Donovan conforme el teatro de la realidad abre su telón y el espectáculo comienza. Atrapado en el papel de representarse a sí mismo en una obra propia de una mente enferma, Donovan no puede creer que todo lo que ven sus ojos y escuchan sus oídos sea real. Su mente rechaza esos conceptos y los manda a lo mas hondo de su psique para que puedan ser analizados mas tarde con mas detenimiento...
Sin embargo, los gritos de Alice se clavan en la mente del chico, que observa, impotente, como la deidad de helado corazón destroza las extremidades de la pobre chica como si de algo menos que un muñeco se trarara. Una diosa convertida en profesora de una asignatura cruel y despreciable...
Los gritos de la joven inglesa se convertirán en el sonido de fondo de sus pesadillas junto al llanto desesperado de su sobrina y el mascujear de los caníbales con los que viajó de vuelta en aquel helicóptero...

Poco a poco, el color escapaba de las mejillas del chico mientras Isenhal hablaba y se desplazaba por la sala para desaparecer por completo cuanto esta le cogió del mentón con cierta delicadeza...
Los acusa de inconscientes, de egoístas y orgullosos... Un monstruo con piel de belleza humana que trata a las personas como animales sin voluntad, se atrevía a darles lecciones mientras una chica agonizaba de dolor con los huesos destrozados.
Si no tuviera tanto miedo, Donovan le hubiera escupido a la cara con todo el desprecio del mundo... Pero en lugar de eso una lágrima solitaria le corre mejilla abajo, congelándose antes de llegar al mentón.

Se sentía incapaz de rebelarse, de imponerse en esa situación. No era fuerte, no era demasiado valiente ni arrojado, pero se sabía inteligente... Y mientras los demás caían en la trampa y juego de su anfitriona a la vez que carcelera, él forzaba a su maltrecha mente a trabajar hasta el límite para encontrar una forma de escapar a la macabra votación.
Las opciones eran aterradoras. Por un lado la capacidad de autodeterminación, la libertad de no tener que obedecer los caprichos de aquel ser ni sufrir sus iras, la posibilidad de dejar a Alice y Lex en manos de la justicia humana y no tener que verlas morir ahí mismo... Por otro... La seguridad de estar bajo su manto de protección y la posibilidad de aprender. Donovan quería la primera opción para él, pero tenía que pensar en mucha mas gente. Entre esas paredes también había una pequeña niña enferma de ígnea que se quedaría completamente desamparada de elegir la primera opción. No podía dejar que su sobrina sufriera ese destino...

El golpe emocional que sintió al escuchar a su hermano Rewell decidirse fue tan fuerte que incluso le hizo perder la respiración, que ya se había acompasado a la caótica cadencia de los gritos de Alice. ¿En qué estaba pensando? ¿En qué demonios estaba pensado? ¿Es que no le importaba su familia? ¿Podía hacer un maldito trato y ponerse al servicio del monstruo por un cualquiera pero no era capaz de sacrificar a dos asesinas por su familia?... Ahora entendía el porqué de que Arthur Dryden lo enterrara. Ese hombre que se retorcía en el suelo no era su hermano. Su hermano había muerto hace ya algunos años y ese tipo solo era una parodia deformada de él...

Y la primera opción ganaba terreno lentamente... ¿Es quñe todos se habían vuelto idiotas?... Solo los Michael que destaca por su inteligencia y su instinto de supervivencia había elegido con cabeza. Él y Mortymer, que solo se había hecho eco de la elección de su primo...

Tenía que haber un fallo legal. Algo que le diera opción a mas tiempo para pensar... Porque en el fondo tampoco quería mancharse las manos de sangre... Y para cuando barajaba la posibilidad del empate, la Diosa ya estaba haciéndo una nueva jugada. Era cruel, despiadada y no seguía el guión. Improvisaba cuanto podía para causar mas y mas dolor. ¿Había alguna diferencia entre ella y los que eran como Oz?... Si la había, Donovan era incapaz de encontrarla.

Protegido por el abrazo de su padre, Donovan, lejos de sentirse seguro, comenzó a temer mas y mas por la seguridad de lo suyos. Y las descaradas manipulaciones de la diosa sobre Dale eran parte de un truco horriblemente sucio...
Ya sabía hacia donde se dirigía todo.
Isenhal quería que eligieran la primera opción. Quería dejarlos solos y desamparados para que vagaran por el mundo detrás de una cura que nunca conseguirían solos, muriendo y sufriendo por el camino. Los quería humillados, vencidos y desesperados para ver con deleite desde su trono como los pobres mortales regresaban suplicando una segunda oportunidad. Y entonces sería aún mas cruel porque todos sabrían que no hay forma de escapar de la garra de hielo de Isenhal si no era muriendo...

Sentía el corazón diminuto, apretado por la desesperación, latiendo cada vez mas despacio y moviendo la sangre por su cuerpo con dolorosa lentitud.

Y entonces, derrotado, protegido por su padre, traicionado por su hermano, dejado de lado por sus compañeros y amigos y consciente de que Renka había elegido la primera opción para tener la posibilidad de matar a las dos chicas con sus propias manos y así obtener algún oscuro placer o cumplir algún retorcido deseo, Donovan, con la mirada fija en la daga de hielo que reposaba sobre el altar, despegó los labios por primera vez para decir, con apenas un hilo de voz...
Segunda...

Notas de juego

Sorry por las faltas de ortografía que pueda haber. Con mas tiempo lo reviso.

Cargando editor
28/08/2008, 21:49
Hanne Lundquist

Dale dió un último empujón a Rewell, impulsándolo hacia atrás como si ya no quisiera su abrazo, bajando la cabeza y echándose a llorar, asqueada, rabiosa y desesperada, e Isenhall conservó su seriedad, volviendo la espalda y caminando hacia el altar...

- Pues bien... De modo que os da igual estar entre asesinos, y por lo visto tampoco necesitáis educación alguna... Las curas serán organizadas por el doctor Lockhart, podréis seguir disponiendo de ellas y durmiendo en mi casa, disponiendo como queráis de las habitaciones que hay abiertas para vosotros - comenzó, por encima de los jadeos de Alice, el llanto de algunos y la hiperventilación de otros - la comida la tendréis que buscar por vuestros medios. Y por cierto: Las misiones seguirán dándose, no he dicho en ningún momento que no, así que espero que estéis bien comidos y dormidos...

El templo se removió entonces bajo los pies de todos. Un pequeño seismo hizo que agún trozo pequeño de hielo se desprendiera del techo... Y fué cuando Isenhall sonrió, sombría, girando la cara para mirar al resto...

- Me gustaría saber cómo lo haréis si no podéis salir de éste lugar - una risa que helaba la sangre se dejó oir entre sus dientes que eran como perlas - Ya podéis salir... De ésta sala, claro. Y lleváos ésto... - señaló con el pulgar por encima del hombro a sus dos presas - ¡Porque quién sabe quién querrá llevárselo primero...!

Cargando editor
28/08/2008, 22:33
Director

Dale abrió los ojos de par en par, aferrada al banco y mirando las paredes y el techo.
María, al igual que su pareja, no dejaba de llorar, tapándose la cara y con la sien en el hombro de Hugo.

- [ES]Dios mío... ¿Qué ha pasado...?[ES]

Sanuye miró con desconcierto a Isenhall, pero ésta no dió una respuesta, sencillamente se esfumó entre jirones de neblina, dejándole tragando saliva y entrecerrando los ojos, con la vista en el suelo.
Antti y Falken se levantaron como si tuviesen un muelle en el trasero, cogiendo el último a Alice en brazos y marchándose de la estancia. El finlandés levantó a Lex cogiéndola de la mano e hizo lo mismo.

- Encerrados... - dijo Sven, como si no le importara lo más mínimo, levantándose con calma y colocándose la chaqueta bien.

- ¡¡VUESTRA PUTA CULPA, IMBÉCILES, CALZONAZOS DE LOS COJONES!! - rugió el joven Hayes, levantándose y señalando acusador la puerta por la que se iban Antti y Falken con las chicas.
Pero Renka se puso de pié y le cogió los brazos, serenándolo y rodeándole el cuello con el brazo para decirle algo al oído. Parecía muy tranquila, pero el muchacho judío no tanto.

Arthur Dryden, por su parte, se tomó unos segundos para analizar la situación, pasando la mano por la frente y el pelo de su hijo... Había salido airoso toda su vida de situaciones desagradables... Pero aquello...

- Donovan... Tu hermana... - tragó saliva y se levantó, echando a andar gritando el nombre de Jolene...

Cargando editor
28/08/2008, 22:45
John R. Dryden

En fin... Esto sí que era totalmente inesperado. Aún no me lo puedo ni creer, sinceramente. Todos los nervios y la pesadumbre anteriores casi parecen difuminarse al instante ante este nuevo devenir de acontecimientos. Lo que viene es más bien confusión. Cuando habló de "prisión" y "carcelera" era impensable que se refiriese a esto... Pero, claro, los pactos con Isenhall siempre tienen letra pequeña, es algo de lo que me estoy dando cuenta ahora. Y más aún teniendo en cuenta la expresión estupefacta de Sanuye. ¡Quién lo diría! Inlcuso su héroe ha acabado aquí... Aunque más bien me planteo que le ha dejado con nosotros para que le sirva de guardia de seguridad o asesino ocasional. De cualquier forma, ahora estará sin poderes, como todos nosotros (o eso quiero creer) y eso le hará pensarse las cosas dos veces. Los ánimos, como no podía ser de otro modo, se caldean al instante. Ni dos minutos y ya hemos empezado, y no quiero ni pensar en lo que podrá ser esto dentro de una semana, cuando el hambre empiece a convertirse en un problema serio.

Va a haber mucho tiempo para pensar y para no volverse loco. Mucho para poner en orden cosas, pensamientos, emociones... Por eso ahora hay cosas verdaderamente importantes. Y una de ellas, quizá la que más, es precisamente la que ha sugerido Arthur, mi padre. Jolene. Jolene, Alejandro y Amber. Estarán en las habitaciones o en la enfermería... Es mejor apresurarse para juntarles con nosotros...
Me pongo en pie, pues estaba arrodillado, y sin decir palabra salgo con paso ligero detrás de Arthur. Aunque, al pasar justo al lado de Taylor, no puedo evitar esbozar una amarga sonrisa y golpearle el hombro con un puño, de forma amistosa. No puedo evitar querer a este tío... Y lo sabe. Él diría algo como "¿quieres un pedazo de mi culo, eh?"... Al menos con él aquí no será difícil conservar algo de buen humor.
Salgo de la estancia, pues, detrás de mi padre.

Cargando editor
28/08/2008, 23:10
Donovan Dryden (Pretty Boy)

No... Nooooo... ¡NOOOOOOO!
De forma instintiva, Donovan se encoge sobre sí mismo mientras todo tiembla a su alrededor. La diosa desaparece entonces, dejando a una jauría de perros rabiosos encerrados en la misma jaula que un rebaño de ovejas.
El encierro se iba a convertir en una masacre y pocos serían los que saldrían de allí con vida.
Mientras las imágenes dantescas de un futuro horrible se iban sucediéndo en su cabeza como tomas de una película, la advertencia de su padre le hace reaccionar.
Su hermana también debería de estar ahi... ¿No?... Y tampoco estaba Balaguer.
No...
Con los ojos desencajados por el terror, golpea el asiento sobre el que se encuentra antes de levantarse hecho una furia. Si le había pasado algo a su hermana o a su pequeña... Balaguer sería la primera víctima.

Sale corriendo del templo, siguiéndo los pasos de su padre y hermano, aunque pronto adelanta al último, sin mirarle siquiera, para colocarse al lado de su padre y gritar también el nombre de las dos personas mas importantes en su vida.

Cargando editor
28/08/2008, 23:22
[Isabella Tarin]

Sin poder creer todavía la situación en la que me encuentro, observo y escucho a aquella dama de hielo, a aquella mujer que parecía el mismo demonio transformado en algo gélido y aterrador... sin duda alguna había muerto en aquella cabaña, eso no podía ser real, eso no podía estar pasando. Sin embargo allí a su lado permanecía aquella mujer, Madison...

Que... que pasa... que ocurre, porque, a dicho que no podemos salir pregunto con las pocas fuerzas que me quedan... De la sala se llevan a las dos mujeres que estaban presas del hielo, y no tardan en salir detrás algunos más...

Miro temerosa a Isenhall durante unos segundos hasta que se esfuma, y rápidamente vuelvo a mirar al suelo... Que, que es este lugar pregunto tras ver como las puertas reaparecen, y el techo parece venirse abajo durante unos segundos...

Notas de juego

Amos desmarcando a los que se van ¿no?

Cargando editor
28/08/2008, 23:59
Michael Fauchon (Loki)

Miro hacia los lados, negando con la cabeza, pero sin perder la calma, en lo que Isenhall desparece

Gilipollas, por salvar dos vidas vais a poner en peligro una docena, y sobre todo la mia, pandilla de imbeciles. Hace falta ser gilipollas para no darse cuenta de como era la cosa

Reviso a los presentes con la mirada mientras doy algunos pasos hacia el altar, donde rapidamente me apodero de la daga y la espada, dejando una en mi bolsillo y la otra en la mano sin saber muy bien que hacer con ella. Cojo por ultimo el martillo y se lo tiendo a Mortimer

Toma, mejor que lo tenga alguien con dos dedos de frente

Tras eso me acerco a Madison y a la nueva chica presente en la sala

Conservad la calma, lo unico que hace falta es que la gente se ponga histerica

Miro a la nueva, forzando una sonrisa

Es un sitio un tanto raro, pero como estamos jodidos es donde nos pueden ayudar si algunos pensaran con la cabeza, soy Michael, ¿y tu eres?

Cargando editor
29/08/2008, 00:56
John R. Dryden
Sólo para el director

Observo pasar a Donovan a mi lado, buscando una vez más su mirada, encontrándome una vez más con su desprecio... Para descubrir que se junta con Arthur antes de poder alcanzarle yo mismo. Casi siento una bofetada de su desprecio... Un desprecio cuyo origen soy incapaz de entender. ¿Por qué? Me están haciendo vacío... Es incluso palpable. Agacho la cabeza, siguiéndoles. Tengo a Taylor.
Taylor empieza a ser... la única persona que está a mi lado. Donovan ya no, desde luego, Jolene nunca lo ha estado, Dale... Dale tampoco va a querer saber nada de mí. Tuve esperanzas por un momento, pero está claro que, al final, acabará con Donovan. Después de todo, todas lo acaban haciendo, él es el famoso, el guapo, el seductor... Yo sólo soy el gilipollas...
Observo el suelo conforme andamos, comenzando a recordar aquella sensación que tenía cada día durante aquellos catorce años en que me aislé del mundo (en parte voluntariamente, pero también de forma algo forzada).
Había estado bien durante un tiempo. Sentir a los tuyos cerca de ti... Pero todo lo que viene se acaba yendo... Ahora sólo queda que Jolene y Alejandro estén bien. Sólo eso.

Notas de juego

Este pa ti y pa nadie más, xDDDDD

Cargando editor
29/08/2008, 01:15
[Lex Czigany]

Alexandra soltó a Alice cuando vió que Falken la recogía con suma delicadeza, como si se tratara de una muñeca de porcelana a medio romperse... Le temblaban las manos como si sufriera un ataque de parkinson, y contemplaba horrorizada el plantel que había dejado aquel "juicio", con la cara mojada. Por mucho temor que infundaran las palabras de la diosa, Alexandra seguía sin terminar de comprender a esas personas. Ni a los "veteranos", ni a la misma diosa... Posiblemente sí a sus compañeros, que habían caído en las redes de un sádico y cruel círculo vicioso. No los culpaba. A ninguno... Contemplaba sus llantos horripilada, negando con la cabeza... Ella nunca quiso mal para nadie, y mucho menos odiaba tanto como para querer despojar de su vida a un ser humano, siquiera a un animal... Pero la Fortuna tenía a sus favoritos, y estaba claro que, entre muchos, Czigany no pertenecía a ese grupo privilegiado. Aquel era buen momento para descubrir que, efectivamente, no iba a ser la enfermedad lo que acabaría con su vida, ni tampoco con las del resto...

Y como era de esperar, Antti venía a por ella cogiéndole de la mano, en el papel del santo más piadoso con el que alguna vez haya podido cruzarse. Y no hizo falta un gran esfuerzo para separarla del banco, siguiéndolo entonces con pasos pesados, sin apartar la vista de Hugo y María, de Rewell, Taylor, Madison... Dale, Donovan... Arthur y Renka... ¿...Se vería capaz de mirarles a la cara y pedirles disculpas algún día? Quizás si el tormento interno de la muchacha llegara a acallarse. Quizás si volvía a despertar otra mañana...

Cargando editor
29/08/2008, 10:48
[Madison Greens]

Sin atreverme a parpadear durante el resto de la votación, intentando controlar los temblores que me asolan. Con el alma en un vilo tras la amenaza y la posibilidad de tener que elegir entre ellas, aprieto más los puños, negando con la cabeza, no, de eso si que no soy capaz.

Y entonces llega el resultado y la funesta sentencia. Bajo la mirada a mi regazo, mientras ella desaparece y empiezan las reacciones de los demás, aislándome en mi mundo. ¿Una trampa? Puede, pero… no me arrepiento de mi voto. Miro alrededor… y la angustia se apodera de mí. Respiro profundamente varias veces, intentando calmarme, con los dedos entumecidos…. si sólo hubiese podido hablar con ellos, sólo eso… ha faltado tan poco…

Empiezo a reaccionar cuando me habla Isabella, y aún con la mirada perdida encuentro un motivo de alivio, Falken lleva a Alice a que la curen. Coloco mis brazos alrededor de los hombros de la nueva, luchando por no echarme a llorar. Y que me perdone por haberla traído a algo así. Tran… tranquila Isabella…. todo saldrá bien. O por lo menos eso espero. ¿NI AGUA?... Levanto la vista cuando se acerca Michael, con desesperación en la mirada. Trago saliva mientras habla. Ella…. Acaba de despertar aquí, ni siquiera sabe por qué está en el hotel, imagínate lo que…. vuelvo a mirarla incapaz de acabar la frase, frotando un poco sus hombros, quién me lo iba a decir, en esta situación y yo intentando reconfortar a alguien….

Cargando editor
29/08/2008, 12:46
Mortymer Lagoon (Kamau)

Mortymer se echo el pelo hacía atrás maravillado por lo que acaba de descubrir - que consuelo... no soy el mas idiota - aunque su decisión estuvo en buena parte inducida por la de su primo es que tenía toda la lógica. Han decidido proteger a dos personas que conocen desde hace poco y que encima, una de ellas es una asesina... y haciendo eso han conseguido y nos han arrastrado al resto a una situación tan tensa que al final nos mataremos los unos a los otros.

Renka se le adelanto para tratar de calmar a su primo, así que mientras le daba vueltas se limito a ponerle un mano encima a Arthur en señal de que no esta solo. Acepto con una extraña sonrisa el martillo - ¿Y para que quiero esto? -
Se obligo a relajarse por no estallar en gritos e insultos para sus "queridos y amados" compañeros. La muerte no tiene por que gritar a nadie, a veces es silenciosa... a veces es "kamau"

- Bueno... ¿Quien se viene al almacén a ver que tenemos de comida? - lanzó la pregunta al aire esperando que al menos alguien le acompañara.

Cargando editor
29/08/2008, 12:56
[Isabella Tarin]

Aprieto mi cuerpo contra el de Madison, ahora mismo es la única persona en la que confío, y realmente no tengo ni idea de porque... ese hombre que se ha puesto delante mío... Miro la espada que porta en la mano, sin poder retirar la mirada de la misma.

Mi nombre es, Isabella... no, no me hagas daño por favor... suplico mientras miro rápidamente a su rostro y vuelvo a bajar a la espada...

Cargando editor
29/08/2008, 13:07
Michael Fauchon (Loki)

Tranquila, no tengo ninguna intencion de hacerle daño a nadie, solo la he cogido para que no este rodando por ahi, que alguno puede perder los nervios y es mejor que no se haga daño digo lanzando una mirada velada pero perfectamente visible hacia Taylor pero yo no le haria daño a nadie

Miro despues a Madison tratando de ser tranquilizador

Mejor no la dejes sola, en que momento ha aparecido, pero ya vereis como va a salir todo bien

Me giro hacia Morty

Yo voy, vamos a ver si se puede poner cordura en todo esto y organizarnos un poco

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Influencia, Tranqui isabela que soy muy majo
Dificultad: 119-
Resultado: 59 (Éxito)

Tirada: 1d100
Motivo: Influencia, Madi, todo va a ir bien, dont worry
Dificultad: 119-
Resultado: 86 (Éxito)

Notas de juego

Morty, haz tu si quieres la salida/entrada

Cargando editor
29/08/2008, 13:16
Andrea Scerri

Sin moverme de mi posición, atrapado en un juego que no elegí, es lo malo de los casinos, la banca siempre gana, y la Dama Isenhall es la banca en este lugar, da igual la opción a elegir, puede que, según dice, sólo hayamos dilatado su muerte o provocado alguna más, pero hasta que eso pase, si es que pasa, algo hemos salido ganando, tal vez sea solo la ilusión de los principiantes con su primer número acertado en la ruleta.

Me levanto despacio tras escuchar los primeros gritos, las primeras discusiones y las primeras diferencias de opinión, todos esta como putas cabras, eso me había dicho, cuanta razón tenía, pero no debían olvidar una cosa, nadie te obliga a entrar en un casino, no puedes quejarte de perder si lo haces.

Nunca gané porque fuera mejor jugador que el resto, ni mucho menos, sino porque me controlaba mejor, y esa era una baza muy importante en esta situación, porque ya había dos grupos, los que votaron por la primera opción, y los que lo hicieron por al segunda, algunos sólo votamos porque tuvimos que hacerlo, no teníamos suficientes argumentos para condenar, así que echamos mano de la presunción de inocencia.

Me acerco al grupo formado por las dos chicas, el chaval y Michael, que parece bastante competente, o por lo menos otro de los que desea que esto salga bien para poder curarnos, Sven era mi hombre, uno que tenía un lugar preferente en mi lista de prioridades, Michael, si no recuerdo mal, digo al tipo rubio y luego me presento a los que no conozco, ciertamente aliviado al ver que Madison está siendo capaz de controlarse, y no sólo eso, sino que está ayudando a la otra mujer, eso es positivo, Soy Andrea, acabo de llegar y bueno, no conozco a nadie, por lo que no tengo ninguna opinión acerca de los que aquí estamos vuelvo a centrarme en Michael y creo que eso es bueno porque así nadie la tendrá sobre mi tampoco aparto el pelo de la cara, y miro la espada y el martillo.

Creo que tienes razón en eso de organizarnos, si no lo conseguimos, poco tiempo duraremos por aquí, pero por lo que veo hay algunos demasiado impulsivos, esas armas…podrían caer en malas manos como dices, deberíamos tener cuidado si, quizás no sea mala idea destruirlas de alguna manera… ¿te importa que os acompañe al almacén?, para echar una mano, ya sabes le digo volviéndome hacia Madison y la mujer que tiene al lado, Venid vosotras también, es más fácil tranquilizarse teniendo algo que hacer esto no va a ser nada fácil, pero este tipo parece competente.

Cargando editor
29/08/2008, 14:02
[A.J. Hayes]

- Andando al almacén - Hayes parecía haberse tranquilizado algo, pero su mirada seguía sombría. La japonesita de no más de quince años seguía sonriente - Se van a acordar del día en que dijeron "primera"... Subnormales... - se hace crujir los nudillos.

Renka calienta tobillos y muñecas mientras tanto.

Notas de juego

La puerta del almacén está cerrada a cal y canto, si vais a parlamentar desde el otro lado de la puerta, hacedlo desde los pasillos, marcando a Rewell y Donovan.

Cargando editor
29/08/2008, 14:05
Renka

- Voy por mi katana. Por si acaso... - la joven pone rumbo a las habitaciones, con paso decidido y gesto muy sereno - Que alguien venga conmigo y vigile retaguardia, por favor.

Cargando editor
29/08/2008, 15:27
Hugo G.Seras (Carroñero)

Los lobos se ponian en marcha. Todos ellos iban en busca de una cosa... Sangre.

Ahora que lo pensaba, por fin empezaba a comprender un poco mejor el pensamiento de Isenhall. Tal vez ella era bestial, cruel y depredadora, pero era la JEFA. Y sin ella, en este carcel donde no hay escapatoria y el hambre nos acecha, la manada estaba suelta y descontrolada. Si alguien no actuaba ya, si alguien no solucionaba el problema y creaba ley... Lex, alice y muchos otros, moririan.

[Esp]-Maria.
- Dije secandome las lagrimas, y ya poniendome mas firme y sereno.- Lex y Alice se han salvado gracias que la "mayoria" de nosotros ha votado no matarla.- Dije con un tono de voz que indicaba que la minoria no era poca, a mi entender, 7 cabronazos incluyendo a Renka.- Sin embargo, la diosa nos ha encerrado en el hotel, obligandonos a "convivir" hasta que llegue otra mision. Y eso quiere decir, que tengo que poner las cosas en orden antes de que Renka o algun subnormal se le vaya la olla y nos mate, y tu tienes que intentar no meterte en ningun lio mientras yo pongo un poco de ley en la selva.

No era una peticion, era una orden, clara y sin permiso a ser discutida, como demostraba mi voz. La alejo suavemente de mi hombro, le aparto un poco el pelo jugueton, y le doy un beso en la frente. Mas paternal y tranquilo que otra cosa.

-Te quiero, Maria. Y pienso cumplir mis promesas aunque tenga que llorar lagrimas de sangre. Nos veremos por la noche.[Esp/]

Me levanto y la dejo sola otra vez. Pero es mejor asi, prefiero que ella este alejada y a salvo, en cuanto ocurra alguna riña "peligrosa" entre mis subordinados. Me planto delante de Michael, calmado y sereno, pero con una mirada muy parecida a la de Renka, casi rozando lo depredador.

-Es muy amable de tu parte, Michael. Tienes toda la razon, hay muchos lunaticos en esta sala que podrian usar esas armas para... Ya sabes, matar a personas inocentes como la pobre Lex y Alice
.- Digo amigable y totalmente de acuerdo con lo que decia.- Por eso, Yo y el señor Andrea, nos encargaremos de coger las armas y llevarlas algun lugar seguro bajo llave para que NADIE pueda cogerlas. Asi que por favor, si fueras tan amable tu y Morty de entregarlas sin oponer resistencia.- La sonrisa se vuelve mas desafiante, sadica y depredadora. La mirada se reafirma junto con mis gestos.- Y si, es una orden. No simplemente por que aun soy el capitan de esta manada de psicopatas, sino tambien porque sabes perfectamente que puedo desarmarte en un segundo y luego clavarte ese pincho que guardas bajo tu ropa en tu cuello antes de que siquieras digas "No".

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Influencia - Sabes, perfectamente que puedo hacerlo. No es un farol.
Dificultad: 100-
Resultado: 44 (Éxito)

Cargando editor
29/08/2008, 15:32
Renka

Mientras María se levantaba tras asentir a todo lo que Hugo le había dicho y cogía de la mano a la bloqueada Dale y salía de la habitación casi arrastrándola, Renka se giró reteniendo a Arthur, sonriendo a Hugo.

- Ah... - se puso junto a Michael - Pues... Yo también sé jugar a eso, españolito... ¿Vemos a quién se le da mejor...? - corrigió su posición a una perfecta guardia de artes marciales, de una forma tan fluída que casi costó darse cuenta de en qué momento la había cambiado - Michael dirá y hará lo que le de la gana... Sobre todo tras el "éxito" de tu misión... ¿Sabe tu bomboncito que le pasas la manita y le pones ojitos a la asesina de Marcos...?

Arthur fué a cogerle el hombro a Renka, pero ésta le apartó la mano sin perder de vista a Hugo.

- No te pases, Renka... - dijo al acercársele al oído.

- Me pregunto cómo reaccionará, Hugo... - pero Renka seguía pasándose - Leí su historial... Por lo visto su hermana pequeña, de la edad de Marcos, también fué asesinada por alguien cercano, su padre... Será genial ver su cara contraída cuando le digamos que ha vuelto a pasar... Solo que ésta vez ha sido su novio el que ha matado a la persona de la que ella cuidaba...

- ¡Qué más te da, Renka...! - insistió Hayes - ¡Déjalo ya y vamos a por tu katana!

Pero la chica no corrigió postura ni intención...

Cargando editor
29/08/2008, 15:57
Mortymer Lagoon (Kamau)

Se quedo atónito por la actitud de Hugo y mas por la respuesta de Renka - creo que precisamente, Inocente inocente... Alexa no lo es - dijo contrariado.
Acto seguido respondió aferrando sus manos al martillo con más fuerza. Encima de que se atrevía a insultarlos, de meterse con Renka delante de sus narices se creía en la potestad de dar ordenes - No, no te pienso dar el martillo - dijo con toda la firmeza que pudo - si vas a empezar a joder la posibilidad de estar todos tranquilos te sugiero que te largues... - su tono de voz no era del todo firme y su mirada ni mucho menos tan intensa por lo que retrocedió un poco tratando de aumentar la distancia entre ellos