Partida Rol por web

Al principio, reconozco que estaba a punto de ponerme a chillar de furia, que lo primero que se me paso por la mente fue el de cogerle su cabeza y aplastarla contra el suelo. Pero, solo fue por un segundo, ya que despues solo hubo algo aun mas terrorifico que la rabia al rojo vivo. Una sonrisa depredadora que se rie de Renka y unos ojos que parecian mirarla como si fuera solo un pobre pollito idiota y asustado.

-¿Que como reaccionaria, Maria? Ah, pues seguramente me dejara tirado y cogera lo primero que pille a mano para intentar matarme en el intento, pero como maximo, solo me hara algun corte en el estomago o algo parecido. Y luego, se recuperara de nuestra relacion, encontrara algun hombre mejor que yo donde reposar su preciosa cabeza sobre su pecho, y yo despues de pasarme algunas noches borracho por algun bar, seguire con mi vida de vagabundo y solitario.

Ahora, ignorando totalmente las palabras de los dos novios de Renka, Hayes y Morty. Me pongo en posicion de guardia y de puños cerrados, tristemente no era ninguna guardia que habia aprendido en una clase de artes marciales o un dojo, pero era la guardia de alguien que ha tenido que luchar en la calle con muchas personas por cosas tan ridiculas como un pollo mugriento y podrido y ha sufrido muchas heridas.

-¿Que te creias, Renka? Que me iba a poner a llorar y a chillar como un idiota. Pobre niña, se nota que no te has dado cuenta. Yo amo a Maria, y tambien amo a Lex.- Dije divertido, como si dara entender que no comprendia lo que decia.- Pero no como el amor que se muestra en la basura dibujada que lees en tu pais. No, mi amor por Lex y Maria son diferentes, amo Lex que me ha violado el fondo de mi corazon y me lo ha robado, pero tambien amo a Maria por que es un diablo vestido de angel, mas fuerte en el corazon que tu, Renka. Ambas son impresionantes y se han ganado mi corazon de lobo solitario, y yo lo minimo que puedo hacer por ellas es humillarme y luchar hasta la muerte para su felicidad, aunque eso signifique, que nunca pueda estar con ellas o enfrentarme a una caperucita amarilla.

Otra vez esa sonrisa de hiena, riendome y humillandola. Era el hombre mas patetico e indefenso del mundo rodeado de tantos psicopatas, y aun asi me permitia reirme de ella.

-Si, los has oido bien, ca-pe-ru-ci-ta a-ma-ri-lla.- Repeti con sorna y cruel.-¿Sabes lo que significa? Significa que eres una pobre chiquilla asustada y tan acojonada, que para ocultar que hasta un hombre tan patetico e inofensivo como Taylor puede hacerte llorar, te equipas con artes marciales que son inecesarias y absurdas para lo que vas hacer. Porque reconozcamoslo,¿De verdad tu maestro te enseño a partir rocas con los puños para matar a una pobre chica que cuyo amor le ha violado y manipulado el cerebro hasta matar dos compañeros aun sabiendo que eso significaba su muerte?¿De verdad tu maestro te enseño miles de tecnicas mortiferas, para matar a un pobre lobo desesperado que esta dispuesto hacer lo que sea por las dos chicas que mas quiere?.

La furia invade mi cuerpo, aprieto los dientes, fruzno el ceño y la mirada se vuelve mas carnivora. Dejo que el Lobo hable, dejo que el Lobo tome mis rasgos, soy el Lobo.

-PORQUE SI ES ASI, ADELANTE, PEGAME, ROMPEME, DESTRUYEME. TOMA POR FIN MI POSICION COMO LIDER Y CUMPLE TU ASQUEROSA Y ESTUPIDA VENGANZA, PERO A CAMBIO YO TE MORDERE Y RASGARE ESA HORRIBLE CARA QUE PORTAS Y CON MI ULTIMO ALIENTO DE VIDA, HARE MAS VISIBLE EL ASQUEROSO Y PATETICO CORAZON QUE EMPUÑA ESOS PUÑOS DE ACERO.- Y de repente, relaje mis gestos y sonrei feliz y amable, totalmente ausente de rabia- O podemos ser todos amigos, darme esa katana que guardas en tu cuarto para que la guarde bajo llave y pasar los dias que restan hasta la proxima mision como buenos amigos y camaradas de la manada. Renka-san.

Taylor lo vé venir. Aquello solía empezar así: uno dice algo, el otro no está de acuerdo con ello...y, de pronto, alguno deja de respirar.

¿De verdad queréis mataros?- dice hastiado, negando con la cabeza, mirándolos con una mezcla de temor y lástima. Está cansado, de todo, de todos. Y ahora, viendo aquella escena, siente verdadera pena por "jefecillos" y "amotinados". Por cómo Isenhall debe estar descojonándose de todos ellos: una que va a por la katana, el otro que pilla una espada y aquel que recoge un martillo...

Es divertido, hasta que alguien pierde un ojo...- suspira, dando media vuelta y saliendo de la estancia. Una manera como otra cualquiera de decir:

Dejádme en Paz.

Doy tres palmadas mirando a hugo con una media sonrisa y pasando despues los ojos por los presentes

Conmovedor Hugo, vas desarrollando una buena labia, pero se te ha olvidado un detalle
Hago una ligera pausa para darle un poco de dramatismo a la situacion

Cuando hablas con uno de nosotros el resto no cerramos los oidos. Te hemos oido todos como das dos distintas caras. Primero a mi, que sabes que no soy una persona violenta, me pides que te de las armas que he cogido, para que nadie se haga daño, y por una parte me dices que las quieres guardar para que no las tengan los violentos, y eso si, amenazas con cortarme el cuello para asegurarte de que te haga caso, no?, que persona tan poco violenta para guardar las armas.

Dejo de nuevo una pausa, mirando por las esquinas de los ojos a los demas

Pero claro, Renka te ha calado como te hemos calado todos, y con ella no te atreves a usar la violencia por que es muy buena, y muy efectiva, y entonces... tratas de hablarla de sentimientos, de pretender que todo lo haces por que estas movido por ¿Amor?, por favor, de verdad crees que nos vamos a creer todo eso?

Vuelvo a hacer una pausa, mirando a los presentes, directamente a los ojos por unos instantes

No te voy a dar la espada, y no por que yo sepa que hacer con ella, sino por que no eres capaz de organizar nada. Has podido ver que le he dado las otras cosas que cogi a Mortimer, sin ningun problema, por que se que obrara con dos dedos de frente. Por lo mismo si Renka quiere mi espada para ir mas segura a buscar su katana no tendria ningun problema en darsela, pero a ti, al jefe... digo estas palabras con retintin

La ultima vez te dieron un grupo de personas con grandes habilidades, y te dieron un consejo, la mujer mas inteligente de la tierra te aconsejo que no llevaras a Lex, pero te empeñaste, no se si por intentar demostrar a alguien que eras mas inteligente, o solo por si tu personalidad con pulgas necesitaba aliviarse en su pierna, pero todo lo que se, es que la siguiente vez que os hemos visto, habia muerto gente y a esa mujer a la que dices amar la han estado a punto de ajusticiar... si, por tu culpa Digo las ultimas palabras como si se las escupiera a la cara

No te voy a dar esto Hugo, ni voy a aceptar que ordenes y mandes sin saber que haces otra vez, solo por que por una vez en tu vida alguien te ha hecho caso. Ya vimos lo que paso la vez anterior, y no quiero que se repita. Acabo de asegurar a estas dos señoritas que todo saldra bien, y hare todo lo posible para que asi sea, y eso pasa por hacer caso a Renka, a la que siempre la he visto hacer todo perfectamente, a Mortimer y a su primo, por lo mismo, y no por ayudar a que tenga el control sobre las armas al primero que le he visto levantar la voz, ser violento, amenazar a los demas, y que ademas esta corroido por la culpa de una responsabilidad que ya hemos visto que le queda demasiado grande

Acurrucada y pegada a la pared, escucho las palabras de Michael, son tranquilizadoras, parece que esa gente quizá se encuentre en una situación como yo, aunque evidentemente ellos se conocen desde hace bastante, o eso parece... todavía me tiembla el cuerpo de recordar lo que acaba de ocurrir en aquella sala, y cada una de las palabras de Isenhall resuenan en mi cabeza como si de punzadas de un punzón de hielo se tratase...

Pronto una nueva persona entra en escena, dice ser el jefe, y pide todas las armas para ponerlas a buen recaudo... sin duda esa parece la mas sensata de todas las ideas que hasta ahora había escuchado en aquel lugar, sin embargo todo el mundo parece reticente a ello, y le acusan de haber sido el causante indirecto de alguna muerte... ¿Pero es que aquí todo el mundo es un asesino?, son los únicos pensamientos que van pasando por mi cabeza mientras mas gente se une a la fiesta de a ver quien suelta la frase más molona y gana...

Se van a matar... están locos... se van a matar entre ellos... no, esa mujer volverá no quiero que vuelva... cierro los ojos apretando con fuerza, escuchando todavía las palabras de Michael... pero todo tiene un límite... ¡¡¡¡ BASTA YAAAAAAAAAAAAAA !!!! grito con todas mis fuerzas, y de forma inconsciente, haciendo que el frío del lugar casi me destroce la garganta...

Que las guarde ella... termino diciendo ahora sin fuerzas y refiriéndome a Madison. Ahora con los ojos abiertos, pero mirando al suelo... no me atrevo a mirar a nadie y encontrarme con los ojos de algún asesino... no se porque he dicho nada de hecho...

En principio se había arredrado con el discurso de Hugo... Pero el de Michael volvió a inspirarla.

- ...Itadakimasu, Hugo-san - sonrió, como la colegiala encantadora que debería ser a su edad, para entonces apretar los dientes y elevar una patada lateral hacia el hombro de Seras tan tremenda que el español encontraría algo de dificultad en mantenerse de pié*, además de sentir que el hombro casi se le desencaja...

Intento seguir calmándola mientras asiento a Michael. Por ahora, aguanto.

Armas. Malas noticias. Preocupada mientras empiezan a decidir…. Y a decirse de todo. Cosas que no tengo ningún interés en escuchar. ¿Cuánto han tardado en empezar a insultarse? Mi respiración se acelera, agobiada, sintiendo claustrofobia de tener que estar encerrada aquí con ellos, no van a saber convivir, tienen demasiado rencor acumulado, de hecho parecen ansiosos por que salte la más pequeña chispa que haga que todo salte por los aires. Ni el más mínimo autocontrol.

Y yo ya he tenido bastante. Aprieto los puños, estoy temblando otra vez.

Me incorporo y voy hacia Isabella en cuanto escucho su desgarrador grito, conmovida porque piense que soy la persona más indicada. Suspiro, otro pequeño esfuerzo, hablarle suave y parecer tranquila, para que no se altere más. Isabella, ven conmigo, vamos a salir de aquí. Miro alrededor buscando a alguien que no esté taladrando con la mirada a otro, la opción más fiable, somos los nuevos. Me dirijo a Andrea ¿Me ayud…. Y la expresion se me descompone al ver a la mujer pegando a Hugo.

Explotó.

Parecía que todo iba con normalidad, bueno, lo de ir a coger un katana no era especialmente tranquilizador, pero mientras no la usara, pero de repente un chiflado empieza a amenazar a Michael, sin darle tiempo siquiera a contestar a mis palabras, los otros chicos no consiguen apaciguar a la japonesa, que es una niña casi, normal que esté bastante afectada.

Lo que ya empieza a escapar de mi entendimiento es la reacción del tipo de la perilla, demostrando un alto grado de madurez poniéndose a la altura de una adolescente, y encima pide que le dan la espada, va por buen camino el tío, me vuelvo hacia Michael al escucharlo aplaudir, su discurso es coherente y correcto, joder, no me puedo creer que el descontrolado ese hubiera sido el jefe de algo, bueno, visto el resultado, resulta bastante creíble, la verdad, la discusión debería terminar así que me encamino hacia el exterior, pero la chica grita, la otra que no tiene ni idea de que va el asunto, pobre, me vuelvo hacia Madison que acaba de ser interpelada y mi asentimiento a su interrumpida petición se pierde al empezar la pelea.

Salgamos de aquí, digo acercándome a las dos chicas, si quieren matarse, que lo hagan, así habrá más para el resto, Sven, recuerda, es él quien puede curar, como putas cabras, no voy a jugar en una mesa de locos, siempre quedarán los solitarios.

Observo a Andrea y bastante asustada asiento, lo cierto es que no es que me de demasiada confianza, pero ahora mismo creo que prefiero estar en cualquier sitio menos en aquel lugar... mi mirada se para en Madison... ¿Vienes? pregunto más como un ruego que como una pregunta...

Sin más y esperando que Madison nos siguiera sigo a Andrea hacia la salida de lo que parece la maldita habitación de la muerte...

Mortymer se quedó sorprendido por la reacción de Renka. Dio un paso hacía delante completamente tenso, como le pasara algo a Renka... Mortymer no iba a controlarse ni un ápice...

Mientras los demás se iban, Renka estaba completamente en guardia, ya había dado su primer golpe y los siguientes no se harían de esperar mientras Arthur, Michael y Mortymer no eran capaces de reaccionar tan rápido como lo hicieron la japonesa y el español... Pero el pobre Hugo no duró mucho tiempo en pié.

Renka tuvo bastante con dos golpes más: Una patada enlazada con la anterior al hombro en la cabeza y, tras un giro sobre la pierna que mantenía en el suelo, un barrido contra la pierna, haciéndole caer fulminado.

La categoría de aquellos golpes era magistral a la vez que brutal.

La chica se apartó de Hugo cuando éste cayó, y como si estuviese a punto de llorar, los labios le temblaron y echó a correr hacia las habitaciones.

- Joder... ¡¡ISAWA COÑO...!! - gritó Arthur cuando Renka huía, echándose sobre Hugo.
Por suerte para el español, Arthur Hayes estaba ahí y siempre iba consigo un pequeño estuche de cirugía menor.

Aquella patada directa a la nariz pudo ser mortal. En cuestión de segundos, con el golpe anterior y los dos siguientes, Seras podría estar fulminado, pero el joven Hayes fué todo lo rápido que no había sido en combate desbloqueando las vías respiratorias que se habían obstruído brutalmente con el tremendo impacto. Eso sí: Iba a hacer falta un Balaguer para que la nariz de Hugo fuese la misma.

- ¡MORTYMER! ¡CORRE A MI HABITACIÓN, COLEGA, AHÍ HAY UN MALETÍN NEGRO! ¡CÓGEME LA LLAVE DEL BOLSILLO DERECHO! ¡DATE PRISA JODER!

Por el momento estaba manteniendo vivo a Hugo, pues no se asfixiaría y estaba manteniendo a raya la hemorragia... Pero eso no quería decir que fuese necesario cierto equipo para que él pudiera abandonar la postura en que sujetaba a Hugo tanto con la mano como con unas pinzas.

Aún sorprendido por lo ocurrido Mortymer no llego a acercarse mientras Renka hacía una demostración letal de artes marciales ante sus narices. Solo la petición de su primo hizo que saliera de aquel trance extraño que se apodero de el e hizo caso a las palabras de Arthur - ¡Si! - corrió y cogió la llave que le dijo y dejando el martillo al lado de su primo salió escopeteado de la sala del altar...

Mortymer sale corriendo del altar...

Michael se queda verdaderamente impresionado con la efectividad de Renka en combate sin poder hacer nada en lo que le parte la cara literalmente a Hugo, una cosa es una cosa, pero esto...

Voy a buscarla, no sea que tenga algun encuentro ahora y pase lo que no deba

Dice mientras sale detras de Renka con semblante tranquilo pero rapidamente

Mortymer entró con un maletin en e laltar...

Dejó el maletín al lado de su primo - toma, aquí lo tienes - respiraba algo agitado por la repentina carrera en frío. Se quedó cerca de Arthur por si este necesitaba ayuda mientras miraba el cuerpo inconsciente de Hugo - ¿tan difícil es que algo salga bien? - pensó jodido y molesto para sus adentros