Partida Rol por web

GELUS VIRICA

[ICEHOTEL] - Comedor

Cargando editor
03/10/2008, 21:30
Herkus Reisel

- Encantadora... Todavía tienes fé... - Herkus pasó sus frías manos sobre la mejilla de ella, suavemente, acariciándole... - María: Hugo vendrá, ya lo verás... ¡Te quiere tanto como a mí Lex! Ya ves qué pronto se han juntado esos dos... Y ya ves cómo se esforzaron en rescatarme, el digno entierro que le dieron a Marcos... ¿Y qué, María? ¿Quién está a tu lado ahora? Llevas sola toda tu vida... Desde lo de... - aquella versión vampirizada de Herkus, pálido y más hermoso, vestido con esa extraña indumentaria, se sentó junto a Mara en la cama, cogiéndole una mano y acariciándole la muñeca - Dime... ¿A quién prefirieron antes que a tí? ¿Por quién diste la vida ésta vez...?

María apartó la mirada hacia la ventana, cerrando los ojos bien fuerte.

- ¿Hugo? ¿Donovan...? - prosiguió Herkus - ¿Esos que te abrieron de piernas y se olvidaron...? Querida, te lo diré sinceramente: Lex siempre estará por encima de tí. Aunque ella mate y tú salves...

- Donovan no... - Mara no pudo terminar de defender a su amigo, pues Herkus se echó a reír.

- ¡Es cierto, es cierto! Se me olvidaba Dale. En el mundo hay dos tipos de hombres, Mara: Los que prefieren a las muy guapas y no tan listas y los que prefieren a las guapas listas. ¡Donovan es listo! ¿Acaso has visto a Lantana en sus momentos mejores? Era bastante más bonita que tú... Por eso los Dryden se la rifan: Guapa, famosa y lista. Sólo hace falta un poco de comida... ¿Y tú? ¿Tú qué tienes, cariño? Podrías ser tánto o más deseable que ellas... Sólo habría que deshacerte de esa superioridad moral tuya... Y yo conozco una forma rápida, indolora...

- Ni se te ocurra... - le espetó entre dientes, apartando bruscamente la mano.

- Mara... - de nuevo Herkus se ponía en pié, utilizando un tono dulce, casi fraternal - No te dolerá nada... Será mucho mejor que con todos esos que te han tratado como objetos... Y tú serás mi hermana... Cuidaré de tí...

Inmovilizó a la chica cogiéndole las muñecas contra la almohada y se lanzó sobre su cuello...

La visión se oscureció entonces, dejando en los oídos el eco de los jadeos de ella...

Cargando editor
04/10/2008, 02:01
John R. Dryden

-¡Jajajaja! -resuena una nueva carcajada por la sala-. ¡El pato Darwing, qué cerdo! ¡No te voy a hablar de eso delante de niñas, que no estamos para causar traumas, jajajaja! -la verdad es que no podía ser un comienzo de día más cojonudo. Hacía tiempo que no se preparaba un día con tan buen humor... Lo que me da fuerzas y ánimos para hacer algo que se me pasó por la cabeza, algo que, gracias a la presencia de Milo Notara, se torna en algo más viable de lo que en un principio había pensado. Es quien parece manejar todo esto a la perfección. Aunque las risas se renuevan con la intervención de Amber, siempre un tesoro caído del cielo. Me pongo en pie tras, una vez pasada la risa, haber terminado la lustrosa manzana-. Por Dios, habrá que tener cuidado con esta niña... Tiene fuerza para darnos a todos una paliza -beso su pelo ahora, aprovechando que estoy de pie, sin perder la sonrisa-. Perdonadme un momento, quiero hablar con Milo un segundo. Sé que es de mala educación, pero no tardaré mucho, papá... -me excuso ante este, sorprendiéndome a mí mismo por el respeto que, de pronto y de forma natural, le concedo. Atravieso la alargada mesa hasta alcanzar la posición del griego, acuclillándome a su lado-. Disculpa, Milo... Perdona que te interrumpa el desayuno, pero me gustaría hablar un momento contigo a solas, si puede ser y no te importa...

Cargando editor
04/10/2008, 02:28
[Milo Notara]

Arthur asintió con la cabeza otorgándole su permiso a Rewell mientras cogía a Amber y la ponía de pié en su regazo, estampándole un cariñoso beso en la mejilla y recibiendo un abrazo de la niña como compensación a sus atenciones.

Milo, que sonreía negando con la cabeza y dejaba escapar alguna risilla silenciosa con el asunto del Pato Darwing (la Virgen...)

Se queda ojiplático al ver a Rewell acuclillarse a su lado y pedirle un momento. Lo mira levantando una ceja pero asiente, servicial.

- Claro, John, no pasa nada - dijo levantándose y dirigiéndose al resto - Disculpadnos un momento, comed bien que dentro de dos horas y media vamos a movernos... - un guiño tan cómplice como despiadado. Tenía pensado entrenarles, tal como dijo - Ahora volvemos.

Con las mismas, Milo se levantó y acompañó a John afuera.

Cargando editor
04/10/2008, 02:44
Antti Koivusaari

- Yo... - comenzó con aquella ajada voz Falken - Lo lamento mucho, no es intención mía estropear el agradable desayuno... Pero no me encuentro bien... Estoy algo cansado... Por favor, continuad... El ambiente que habéis generado es un soplo de aire fresco... - se incorporó con dificultad. Sven se levantó rápidamente y lo ayudó a caminar antes de que Antti se pusiera a ello, que también se había levantado.

- Ya le llevo yo. Nos vemos después - dijo el hermético Sven.

Al marcharse Hugo, el sitio entre Lex y María quedaba libre, de modo que Antti, aprovechando que estaba de pié, se sentó en él, sonriendo un poco a la húngara, a la que le pasó un trozo de pastel. Lakkakermakakku, cómo no... El finlandés encontraba en aquella receta la cura para todo mal, al parecer...

- Bueno... ¿Qué os parece nuestro Milo? Ahora podemos criticarle, no está - reía bromista.

- ¡Se ha puesto moreno! ¡Qué cabrón! - reía Hayes de rebote, sentándose al lado de Michael - Perdona, es que me han marginado - se lamentaba en broma.

Cargando editor
04/10/2008, 03:08
Dale Lantana (Slang)

- Opino que las que no tomen anticonceptivas están jodidas: No hay bastantes condones en éste hotel para lo buenos que están los tíos. Y lo digo con toda mi buena voluntad y admiración, señor Dryden - Lantana se llevó una mano al pecho para expresar vehemencia y honestidad forzadas, conteniendo la risa mientras se echaba una nueva cucharada de yogurt casero a la boca. Parecía un pozo sin fondo.

Arthur Dryden se limitó a sonreir y negar con la cabeza. Los chavales a esa edad eran así, no se podía hacer más que dejar que se lo pasaran bien.

- ¿Quiere que me lleve a Victoria a dar un paseo con Amber, señor Hawkins? - ofreció, levantándose con su nieta en brazos una vez terminado el desayuno.

Cargando editor
04/10/2008, 09:56
Andrea Scerri

Las chanzas y las bromas se suceden, sonrío más por cortesía que por otro motivo, pues aunque las cosas hayan cambiado algo, se nota que entre algunos de ellos la relación que se ha establecido es de muchas más camaradería que la que lógicamente tienen conmigo, además, sus chistes no tiene demasiada gracia, pero no seré yo el que se lo diga a ese tipo de más de dos metros.

Dos horas y media, dentro de ese tiempo saldremos, y no creo que a una merienda campestre, joder, y ni siquiera sabemos que hacer para empezar a curarnos, o si simplemente es este extraño lugar el que lo consigue, debí haber preguntado a Isenhall en vez de enfadarla. Trago saliva simplemente al recordarla.

Desvío mis ojos hacia Alexandra por un momento, aún quiero hablar con ella, pero la presencia disuasoria de Antti hace que permanezca en silencio, mordisqueando alguna cosa más por simple placer, desde luego este comedor no es el mejor para descansar. Me vuelvo hacia Madison, aunque hablo en general, Me voy a la sala de aquí al lado, he visto unos sillones mucho más cómodos que estas sillas, disculpadme, aunque dudo mucho que a nadie le importe, por lo menos me parece más correcto que largarme sin decir nada. Así que si más dilación me levanto y abandono el comedor en dirección al lugar indicado.

Cargando editor
04/10/2008, 12:37
Donovan Dryden (Pretty Boy)

Aún no he pasado la veintena padre, ¡sigo en la adolescencia! En una que me gustaría poder disfrutar al máximo
Comenta de pasada antes de echarse a reír, con cierto disimulo y la mano frente a la boca, de las siempre tronchantes intervenciones de su sobrina. Amber era la cura para la depresión y la desesperanza.

Hugo se va, en mitad del desayuno. Y luego Rew se lleva a Milo, y Sven a Falken, para mas tarde ver a Scerri abandonar la sala también. Así era imposible mantener una conversación decente. Por lo menos aún no se estaban matando y eso era un punto a favor para este nuevo día.

Me parece que su Milo es un tipo muy interesante, cordial y preparado para los rigores de un ambiente social especialmente tenso y peligroso.
Asiente con una sonrisa en los labios y mira directamente a Antti.
¡A saber como eran vuestros primeros desayunos para que esté tan versado en estos temas!

Cargando editor
04/10/2008, 13:22
Taylor Hawkins

Durante unos segundos, mientras unos se levantan y se van y otros conversan animadamente,...alguien ha tenido a bien pulsar el botón "Pause" en el mando a distancia que controla el cuerpo de Taylor. Sólo un temblor, ligero al principio, en la mano derecha: apoyada sobre la mesa a la altura de la muñeca, sosteniendo el delicioso bollo al que sólo pudo darle un mísero bocado.

La espalda, recta, prolonga la tensión muscular hasta las fibras de su cuello...sosteniendo la cabeza, haciendo subir ligeramente el mentón. La expresíon de sus ojos es tan vacía como lo está ahora su mano: el bollo acaba en el suelo producto de la agitación - a cada segundo más evidente - que la domina.
Mientras, el rubor que viene desde las tripas sube por la garganta hasta alcanzar el rostro, haciéndose con el gobierno de sus mejillas...y llegando finalmente a los ojos con un espasmo que, ahora sí, sacude todo su cuerpo. La boca se abre y un gancho parece tirar de sus párpados hacia arriba, dando la vuelta al globo ocular.

La respiración se corta en un rigor mortis sostenido. Un par de segundos...hasta que el titiritero saca las tijeras y decide cortar los hilos, dejando caer la cara de Taylor directamente contra la mesa: el golpe desbarata las viandas con un sonido, hoy, especialmente repugnante. El del caos, el de las malas noticias, el de los augurios negros que rompen aquel ambiente extrordinario...por bueno e inusual. No podía durar.

Apartando vajillas, cubiertos,...comida, Taylor se incorpora sobre las palmas de las manos y levanta la cabeza. Un hilo de sangre nace de una brecha abierta en la frente, deslizándose hasta el lagrimal de un ojo dominado por La Rabia:

busca un culpable con desesperación e impotencia, alguien que sienta su dolor, que lo merezca...y acaba encontrando a Lex.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Viaje
Resultado: 99

Notas de juego

Ufff...

Destino: H.R- M.O (03/10/2008 21:30)

Cargando editor
04/10/2008, 14:54
[Lex Czigany]

- Eeeuhh... "Kiitos" - agradeció curiosamente, sonriendo cansada, pero sincera. El Lakkakermakakku se estaba ganando una página en la Historia, y si tenía que moverse en menos de tres horas ya podía estar cogiendo energías de donde fuera y meterse aquel trozo entre pecho espalda.

Dejó escapar un bufido entre amargo y divertido con el comentario de Lantana, tapándose la boca. Quizás nunca lo diría, pero a veces encontraba el disfrute en su lengua sin pelos. Y la falta de energías la hacía tristemente débil, entre otras cosas, a los golpes de humor... Levantó la cabeza hacia Andrea. Sabía que esperaba a hablar con ella, pero siguiendo con los ojos su recorrido hacia la puerta acabó interceptando el golpe de Taylor contra la mesa.

- ¿¿...Taylor?? - Lex se levantó inmediatamente de la silla, frunciendo el ceño desconcertada. Aquello la pillaba completamente por sorpresa, y se acercó a socorrerlo, cogiendo una servilleta de tela limpia para limpiarle con cuidado la herida de la frente - ¡¿¿...Qué te pasa??! ¿¿¿Qué ha sido eso??? - preguntó alertada, estudiando la escena como si así pudiera encontrar una explicación.

Cargando editor
04/10/2008, 15:09
[Madison Greens]

Sonriendo mientras discurre la escena familiar Dryden, las pocas cosas buenas que hay aquí hay que aprovecharlas, desviando mi atención cuando hablan de la Gea y no sé qué, no, no tengo la cabeza para eso. Me concentro mejor en el segundo trozo de paste.

Abro mucho los ojos cuando habla Dale, girando la cabeza hacia ella, esta muchacha no tiene filtro, dice lo primero que se le pasa por la cabeza. Pero… en el fondo…. tengo que reconocerlo…. me hace gracia. Sonrío mirando de reojo a Arthur, parece que al señor Dryden también.`…

Asiento a Andrea cuando se marcha, mientras bebo lo que me queda de zumo. Suspiro cuando acabo de desayunar, hacia mucho (da la sensación que mil años) que no tenía un desayuno normal. Y se agradece.

Dos horas y media, no tengo ni idea de que puedo hacer aquí en ese tiempo. Me giro hacia las chicas, seguro que se les ocurre al….. hasta que un ruido capta mi atención, Taylor contra la mesa, ¿Lo mismo que ayer Dale? (recuerdo perfectamente el momentazo de la enfermería con la cocaína) Me incorporo, mientras Lex lo ayuda, malas noticias, ella tampoco sabe que le pasa. Me acerco por detrás. Por si necesita ayuda, por si le continúa,… yo que sé… Victoria…

Cargando editor
04/10/2008, 18:15
Director

Ante la repentina acción de Taylor, María se quedó estupefacta. Arthur Dryden dejó en una silla a su nieta y alargó los brazos para coger por debajo de los brazos a Victoria, en el momento en que Hayes se levantaba corriendo para ayudar a Lex con esa brecha, sujetándole la cabeza al californiano.

Una vez Dryden hubo obtenido su respuesta (no del modo que le habría gustado, cogió a una niña con cada brazo y se marchó. Victoria seguía con los ojos a Taylor mientras se alejaba.

Antti se colocaba tras Lex, observando entre extrañado y preocupado qué pasaba... Dale por su parte atesoró varias cosas en un plato, puso una servilleta encima rodeando el interior y lo cogió con las dos manos, por si se imponía lo de echar a correr. Se acercó al oído de Donovan y le dijo algo...

Cargando editor
04/10/2008, 18:35
Dale Lantana (Slang)

- No tengo ganas de fiestas. ¿Nos largamos?

Cargando editor
04/10/2008, 18:36
Intocable

Las chispas salían de todas partes en aquel pasillo, que parecía sacado de una película de ciencia ficción: Abovedado, metálico, reja en el suelo, longitud eterna y escotillas en cada extremo. Echados en esa reja se encontraban Arthur y Renka, mientras una nube de humo verdoso salía expelido por unos dispersores que bien podrían ser contra incendios...

Uno frente a otro, cogiéndose la mano con compañerismo. Ella lloraba, destrozada, desesperanzada...

- Escucha, Renka - le decía él, con la voz temblorosa - ... Tú y yo tenemos dioses distintos... Pero... Espero que el lugar al que vayamos sea el mismo... O te echaré mucho de menos, compañera...

La quinceañera tosía. Se miró la mano... La carne empezaba a escamarse...

- ¡Mírame a los ojos, Ren! - le obligaba Hayes, a pesar de que ambos tenían los ojos cargados por culpa de aquella porquería con la que les estaban rociando. Tosió un par de veces, los labios pálidos y secos...

- No quiero morir, Arthy... No quiero... Tengo que hacer muchas cosas en la vida... Mortymer... Tendría que haberme quedado con él y vivir lo más tranquila que pudiese... ¿Ahora qué...?

Los labios de él temblaron, derrotado por las palabras de Isawa... Las encías empezaban a sangrarles a ambos... Finalmente, Hayes se quitó su anillo negro y lo puso en el dedo de ella, que negó con la cabeza, histérica... Mucha responsabilidad era la que le caía encima cuando aquella alhaja empezó a llevar a cabo su cometido, igual que frente al aeropuerto de Estocolmo.

- ¡NO! ¡ARTHUR! ¿¡QUÉ HACES!? ¡¡AAAAAAAAAAHHHHHH!! - la transformación en "intocable" era dolorosa, pero más lo era ver cómo Hayes renunciaba a ella - ¡NOOOO! ¡NO VOY A QUEDARME A VERTE MORIR! ¡¿Y SI ME COGEN?!

- No te van a coger, Renka... Eres buenísima, rápida e increíble... No he conocido a nadie mejor que tú en ésto... Y... sabes que he conocido... A muchos...

- ¡Arthur...! - un lamento mientras aquella armadura modificaba su propio organismo de forma violenta y contra natura, extendiendo la mano, ya cubierta por aquella textura negra y de aspecto reptil...

- Levántate y destroza esa puta escotilla, Isawa... Sácanos de aquí como sea... Y si soy una molestia, déjame. No dejes que esa puta traidora coja mi anillo... No dejes que se cargue al resto... Tienes que avisarles...

- ¿Porqué yo y no tú...? - aquella cría empezaba a sentir los efectos de Dios sabe qué chute, mientras su rostro también era cubierto por una placa negra...

- Porque yo... no puedo cargarme esa escotilla... Ni con el anillo puesto... - tragó saliva de la que empezaba a caerle por las comisuras del labio y sonrió, rasgándose más aún las encías. La sangre empezaba a empaparle los labios, los ojos inyectados en sangre, los pieles de la piel irritados y agrietados... - Y yo no quiero una vida normal. Cuando ésto se acabe... Todo me parecerá aburrido... Pero tú puedes poner en orden tu cabeza y tener una vida normal y felíz... Lo sabes... Cúrate y ten hijos, una casa con jardín y un jodido Inu Shiba con mi primo... O con quien te de la gana, Renka... - apenas podía mantener la cabeza erguida ya... La piel se desprendía de la mano...

Renka se quedó entonces mirándole a través de su casco de naturaleza extraña, despidiéndose silenciosamente... Se levantó y corrió entonces hasta el final del pasillo... Una sucesión de impactos brutales empezaron a oírse... Hayes observaba la escotilla con los ojos palideciendo, hasta que no debió ver nada con ellos, el deterioro estaba siendo vertiginoso... La sangre caía macilenta sobre la barbilla desde la boca...

Y, de nuevo, como en la visión de María, oscuridad...

Oscuridad que fue interrumpida por una risa cristalina, una risa familiar... Poco a poco, aquella oscuridad se difuminó sobre un bonito y cálido salón:

- ¡Vas a parecer su abuelo...! - Lex caía sobre el sofá, tirando consigo a Antti.
- ¡Joder, nena! - Antti había hecho malabarismos para no caerse sobre ella, mirándole el vientre, plano y perfecto como siempre, aunque no resplandecía de aquel modo sobrenatural y angelical - ¡Ten más cuidado! ¿¿Qué pasa si lo aplasto?? Qué barbaridad... Estás loca de remate... - giró sobre sí mismo, cayendo de rodillas al suelo y cruzándose de brazos sobre el sofá al lado de ella - Y no voy a parecer su abuelo... Cabrona - rió - . Sólo el hermano mayor de su padre - concedió, dándole un beso en los labios y acariciándole la mejilla.
Ella sonrió. Radiante, aunque de otra manera.
- Por fin, Esa...
- Ha costado mucho, ¿eh? Pero te dije que lo lograríamos... ¿Estás contenta...?
- Es perfecto...
- ¿De verdad...?

Lex le pasó la mano por el rubio cabello a Koivusaari.

- No podría haberlo imaginado mejor... Aunque... ¡Quizás habría estado mejor Alexandra Koivusaari que Alexandra Holopainen...!

- ¡Oh...! - se hacia el ofendido él, sin mucho éxito - ¡Eres lo puto peor, mujer! Si no tuvieras dentro a mi vástago... - apoyó su frente en la de ella - Te ibas a enterar... - ésto último lo susurró de forma algo más sensual, empezando a besarle el cuello lentamente...

- ¡Mierda! ¿Y porqué no me puedo enterar? ¡Éste hijo tuyo empieza a dar problemas desde bien temprano...! - reía, rodeando con un brazo la nuca de él...

Cargando editor
04/10/2008, 18:49
Donovan Dryden (Pretty Boy)

Donovan solo asintió a las palabras de Dale, levantándose al momento para seguir a la australiana. Taylor acababa de tener una de sus visiones. El actor estaba mas que seguro. Tuvo una en el pasillo, una que compartió con él y con Rewell. Y reconocía los síntomas. Solo esperaba que no se le ocurriera proyectarla para todos. había mentes demasiado débiles en la sala como para soportar el mazazo psíquico que significaba el poder de Ty.
Por el camino se detiene al lado de María, le posa una mano en el hombro y le susurra al oído algo en francés, para hacerla reaccionar. Ya lo había pasado bastante mal, y, siendo como era, seguro que querría quedarse para ayudar. Pero si Donovan podía evitar que participara en otro de esos numeritos en los que siempre salía herida, mejor que mejor.

Cargando editor
04/10/2008, 18:53
Donovan Dryden (Pretty Boy)

[Fr]Vamos fuera María. Aquí no vamos a poder hacer nada. Y aunque pudiéramos, hay gente mejor preparada que nosotros para manejar a Taylor. Ahí fuera están las niñas, que necesitan a alguien que las sepa tratar... Sobretodo Victoria... [Fr]
Donovan estaba preocupado. Se notaba que no solo quería salir para evadir el marrón que se les venía encima.

Cargando editor
04/10/2008, 20:06
María Ortíz

María, que tenía una rodilla sobre su asiento y el cuerpo adelantado hacia Taylor, escuchó con tristeza en la mirada lo que le decía Donovan. Le miró y simplemente dijo:

- Victoria necesitar su padre. Gente siempre es preparada para no abandonar. Tu te vas con Dale, yo quedo aquí - eso último transmitía más un ánimo de quitar preocupación que el que la joven estuviese echando al actor del comedor. María tenía un defecto grave: Era muy, muy tenaz.

Cargando editor
04/10/2008, 20:23
Donovan Dryden (Pretty Boy)

Donovan niega con la cabeza y acaba por salir detrás de Dale, sin volver la cabeza en ningún momento para saber lo que sucedería con los que se quedaban.
Por un lado estaba orgulloso de María y su capacidad de entrega, pero por otro sabía que aquella tenacidad sería su perdición. ya había recibido demasiados golpes por culpa de ese autosacrificio. Solo era cuestión de tiempo que alguno fuera el último.
Y eso le entristecía.

Cargando editor
04/10/2008, 23:53
Michael Fauchon (Loki)

Miro extrañado lo que le ocurre a Taylor
Quiza sea que le falte gasolina, entre lo que se mete y lo mal que lo controla, joder, esta es por la gente por la que la gente cree que las drogas son malas

No me levanto para acercarme a el, fundamentalmente por que la verdades que no veo razon para hacer nada, ya se le ha acercado alguna gente a la que es probable que le importe bastante mas... yo le habria dejado en la carcel china

pero bueno, sera mejor aparentar que me importa algo

Me levanto tras unos momentos y me acerco un poco mas mirando con preocupacion y parece que bastante dispuesto a ayudar si es necesario

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Primeros auxilios, ¿es un monazo?
Dificultad: 60-
Resultado: 78 (Fracaso)

Tirada: 1d100
Motivo: Influ: jooo que preocupado que estoy
Dificultad: 99-
Resultado: 18 (Éxito)

Cargando editor
05/10/2008, 22:39
John R. Dryden

Entro apresuradamente en el comedor, más serio que cuando me fui (incluso con el ánimo apagado), y me dirijo a toda prisa hacia el lugar que ocupa Taylor, para ver cómo se encuentra. Nada más llegar donde esté, poso la mano en su hombro.
-Taylor, tío, ¿te encuentras bien?

Notas de juego

//Entro en escena

Cargando editor
06/10/2008, 01:38
[Milo Notara]

Milo entra justo detrás de Rewell, apresurado. Ambos pueden ver que Hayes sujeta la cabeza de Taylor y Lex intenta limpiarle una brecha en la cabeza. Antti, tras la húngara, observa preocupado la escena, al igual que Michael.

- ¿Qué ha pasado? ¿Cuáles son los efectos secundarios de su mutación? ¿Cómo es que puede usar su poder aquí...? - pregunta a nadie en concreto, pues conocer la situación es el primer paso para moverse.