Partida Rol por web

¿Policía de Nueva York?, ¿pero qué significaba eso?, ¿qué diablos querían?, repasé mentalmente mis últimas acciones, no había hecho nada diferente, jugar estaba dentro de lo legal, vale, había evitado declarar mis ganancias, pero no creo que por eso se presente la policía a estas horas en la puerta de mi casa, pero sabían mi nombre, así que no había dudas de que me buscaban.

Por la impaciencia de la llamada, deduzco que es algo urgente, así que vuelvo a colarme el mismo pantalón, y, bueno, hombre precavido vale por dos, nunca mejor dicho, así que usaremos esta maldita habilidad que Dios sabe quien me ha dado para algo más que para ganar dinero al póker, con rapidez, procedo a crear un doble exacto de mi mismo, le guiño un ojo, al final te acostumbras, aunque al principio fue difícil, salgo al balcón, por si acaso hubiera que huir precipitadamente, aunque dejo la puerta abierta y me oculto en la oscuridad, tras las cortinas que cierro un poco, para poder escuchar.

Mi otro yo es quien se encargará del asunto, se acerca a la puerta, y abre la puerta sin quitar la cadena, ¿Podría identificarse y decirme que desean? mientras, echa un vistazo por la mirilla, pero ya no puedo controlar lo que ve, todo tiene sus limitaciones.

Una mujer enfundada en una parca negra y pantalones de campana color beige sacó su placa al abrirle la puerta, le acompañaba una patrulla del S.W.A.T, que te hicieron a un lado y entraron en tu casa precipitadamente, poniéndolo todo patas arriba.

La mujer extrajo, con gesto sereno y sonriente, una orden judicial que permitía el registro y un arresto.

- Agente Teresa Dasher, un placer. Tengo que pedirle que se de la vuelta y me deje esposarle, Scerri.

Bueno, que unos agentes del SWAT entren en tu casa precipitadamente no era desde luego una buena señal, ni mucho menos, no me quedaba mucho que hacer allí, si esperaba algo más, los agentes terminarían encontrándome, nunca antes había abandonado de esa manera a “uno de los míos”, pero tampoco nunca antes me había requerido la policía, aunque es cierto que esa posibilidad siempre ha existido.

Siempre me he preguntado el por qué el poder volar, era el momento de agradecerlo sin dudarlo, ¿qué coño habrá pasado para que entren así a por mí?, supongo que algo tendré que averiguar, maldita sea la hora en que no pillé ropa, no es buena idea presentarse de esta guisa en ningún local, tal vez en casa de Tom, e incluso puede que él sepa algo.

Así que salto por el balcón ascendiendo rápidamente entre los edificios, esquivando las luces, siento como el frío alivia mi cuerpo, incluso más de lo que es necesario, no vuelo demasiado deprisa, ni demasiado alto, pues no deseo congelarme, espero que se encuentre allí.

Miro a la recién llegada, y luego a los miembros del equipo de asalto, leyendo el papel que me muestra, confirmando que es correcto, maldita sea, ¿qué coño es esto?, ¿y por qué hostias sonríe?, tranquilo Andrea, todo esta bien, no te han cogido.

Me permito el lujo de devolverle la sonrisa, ¿Me puede indicar el motivo de mi detención si es tan amable agente Dasher? señalo a los policías, Les hubiera dejado registrar la casa sin tanto alboroto, no tengo nada que ocultar, y luego cuesta volver a ordenarlo todo me doy media vuelta, no poniendo ningún problema a la detención .

Debería dejarme llamar a mi abogado, y que vaya yendo de camino a la comisaría donde tiene pensado llevarme, para ir ahorrando el permanecer en silencio mientras usted me pregunta cosas y yo ejerzo mi derecho digo con cortesía.

Obstáculo número uno: Un maldito murciélago no te ha visto venir, y te ha pasado rozando la boca con su sucia ala.
Obstáculo número dos: El condenado Tom tiene las persianas bajadas.

Uno de los S.W.A.T. se acercó entonces con una bolsa llena de cocaína que evidentemente debieron traer consigo, y Dasher sonrió.

- Tráfico ilegal de drogas, don... Puede llamar a su abogado cuando lleguemos a comisaría. Andando - la bella latina hizo un gesto con la cabeza, indicando a Andrea que la siguiera y empujándole la espalda, escoltada por dos S.W.A.T.

Puto murciélago, ¿no se supone que esos bichos no necesitan ver para esquivar los obstáculos?, escupo un par de veces, puaj, que asco, pero bueno, todo lo malo que suceda sea esto, maldito Tom, ¿desde cuando te has vuelto tan paranoico para cerrar a cal y canto?, rodeo el edificio, y tras asegurarme de que no hay nadie, por lo menos a simple vista, desciendo con cuidado al callejón de la parte trasera.

Tuve que haber cogido ropa, el suelo está frío y como alivio ya es bastante por hoy, no necesito más de momento, aún me duele la cabeza, ¿Qué querrán de mi los SWAT?, suspiro, y me asomo a la esquina pisando con cuidado, pues sólo faltaría hacerme un corte con Dios sabe que. Cuando vuelvo a confirmar la ausencia de gente, entro el edificio, buscando la puerta de Tom, y llamando cuando llegue a ella.

Ya… miro a la bolsa y después a la exuberante agente, es demasiado guapa para ser poli, tráfico ilegal de droga, por supuesto, ¿puedo vestirme por lo menos?, pregunto con cinismo en mi tono de voz, cuando recibo la confirmación cojo una camisa, unos pantalones vaqueros y unos calcetines del amasijo de ropa que han desperdigado en su “afanosa búsqueda de estupefacientes” por parte de los agente, luego me calzo las zapatillas como buenamente puedo.

¿Quién quiere implicarme con esta jodienda?, si es alguien que conozco, hubiera sido más creíble atraparme con el rollo del juego, ¿Quién le envía agente Dasher?, pregunto dando un tono neutro a mi declaración, mientras la acompaño sin rechistar, por lo menos hasta que salimos del edificio, momento en el cual, aprovecharé para salir volando, literalmente hablando, ¿qué importa quien me vea?, este asunto no es normal, y las precauciones deben quedar olvidadas, pura probabilidad Andrea, es lo que hay.

Dasher baja en el ascensor junto a sus dos escoltas, contigo bien cogido y esposado.

- ¿Que quién me envía? El departamento de policía de Nueva York, por supuesto... - sonrió abriendo la puerta del ascensor y conduciéndote al coche patrulla...

Mientras tanto, otra parte de tí llegaba hasta la puerta de Tom... Estaba entreabierta, todo parecía demasiado silencioso, a oscuras... Fué al encender la luz del pasillo que viste las manchas de sangre y los disparos en la pared... Un par de cuadros descolgados...

Qué pregunta mas estúpida por mi parte agente Dasher, debe ser por las horas permanezco callado el resto del trayecto, me esposa, pero no me suelta, es imposible que escape, analizando.

No hay mucho tiempo para hacerlo, un escuadrón de SWAT, una agente, esposado y sin oponer resistencia, y aún así, no se fían de mi, ¿qué esta pasando?, me toca una jugada arriesga, sin más remedio que descubrir mis cartas, pero espero levantar la mesa con esta mano. Así que, justo antes de ser introducido en el coche patrulla, echo a volar, de manera vertical.

¿Pero qué… qué es todo esto?, trago saliva, manchas de sangre, disparos, los SWAT en mi casa y ahora esto, algo raro, demasiado, mi respiración se acelera, pero debo mantener la calma, analiza la situación, hazlo con frialdad, pero esto no es una puta partida, sangre, disparos, con todo probabilidad muertos, resoplo mientras que termino de abrir la puerta, con cuidado de no tocar nada.

Debería irme, salir de aquí, pero ¿adonde?, puede que no tenga nada que ver conmigo, ¿estaría Tom metido en algo raro?, pero la poli, ellos no dispararían, habría mucho jaleo alrededor. No estoy preparado para algo así, pero tengo que saber, si Tom…joder… Tom…

Sorprendentemente la mujer no te ha soltado... Algo va mal, ella cuelga de la cadena de las esposas mientras sus rizos color ébano se echan hacia atrás por la presión del vuelo... No es únicamente eso lo que va mal...

El tráfico se detiene, la luz de las ambulancias se congela sobre las fachadas y el viento deja de removerse en el aire... Justo en ese momento te percatas de que cambias de localización en un parpadeo. Tienes el cuerpo tendido sobre un suelo sucio y áspero, sobre tí sólo hay cielo y algunas antenas de televisión por satélite, y la voluptuosa Dasher subida a horcajadas, sonriendo con seguridad. Te cuesta recuperar la concentración, el equilibrio, no sabías si estabas boca arriba o boca abajo cuando has parpadeado... Y estaba en el estómago la sensación de despegue en un avión...

- Sorpresa. - ladeó una sonrisa...

...y en la casa continuaba aquella sorpresa, pues al avanzar por aquel pasillo se encontró con el dormitorio, abierto de par en par... Y el cuerpo de Tom, tan sólo vestido con unos vaqueros, colgaba de unos ganchos clavados a la pared que lo sostenían en posición de "Y" y de espaldas a la puerta. Su cabeza echada hacia atrás, la boca entreabierta y los ojos casi fuera de las órbitas, los ganchos que le suspendían, atravesándole las muñecas, y la piel de la espalda había sido arrancada meticulosamente, pero no dejando descubiertos los músculos... Sino con la susodicha piel aún unida a la línea de los hombros y ligeramente recortada bajo el cuello... Era una capa roja...

Frente a él, sobre el cabezal de la cama, una inscripción con la sangre del pobre hombre, con corazones dibujados donde debería decir "love":

"I LOVE SUPERHEROS.
I LOVE MUTANTS"

Y era inevitable sentir una morbosa y extraña excitación al sentirla justo encima de mí, y sabía que eso no era bueno, todo había sido rápido, ella me esperaba, era evidente, pero luego no sabía lo que había pasado, pura probabilidad, y cada vez que jugaba se podía acertar con la combinación adecuada, sorpresa, puede que si.

Intento incorporarme, sujetando los brazos de la chica, para ser yo quien quede ahora encima, un movimiento brusco y la sensación de mareo que aumenta, respiraba con agitación, confundido por esa sonrisa, no hay tiempo para pensar, no puedo analizar sin datos, ¿Quién coño eres?, todo esto es un irreal juego.

¡Dios!, Tom…Tom… siento una tremenda arcada, el olor, la visión, me llevo una mano al estómago y el vómito es inevitable mientras siento como las lágrimas humedecen mis ojos, el gusto amargo, asqueroso, el sabor de la repulsión, tengo que hacer un verdadero esfuerzo por volver a mirar la escena, mi cuerpo se apoya en la pared, escurriéndose por la misma, hasta tocar el suelo.

Calma Andrea, y una mierda, agacho la cabeza, escondiéndola entre mis manos, entre mis brazos, una burla, una maldita burla, es por mi culpa, por lo que soy, esa maldita capa, esa inscripción, es obvio que quien haya hecho algo así, maldita sea, yo…yo no soy un superhéroe, no soy un mutante, sólo soy una persona normal joder, padre…!padre!, maldita sea, ni siquiera soy capaz de acercarme al cuerpo.

Me incorporo, dudaba de que pudiera hacerlo, pero, tengo que advertirlos, que se vayan, que los protejan, mierda, paso mi brazo desnudo por mi rostro, limpiando el rastro de lágrimas, lo siento Tom, miro el dantesco espectáculo una vez más, ni siquiera soy capaz de bajarlo de ahí, ni de acercarme un poco más, sólo quiero salir de aquí, esto, esto no puede analizarse, los hijos de puta que han hecho esto, juegan con cartas marcadas.

Abro la ventana más próxima, no me giro, no puedo hacerlo, un grito de rabia y frustración justo antes de salir volando a toda velocidad, en dirección al cielo, a algún lugar, tengo que avisarlos, y pronto, por favor, que estén bien.

- Intento salvarte la vida... Hay un tipo en Nueva York que no se anda con tonterías para con mutantes... Es de mi división... Pero tú eres una monada, don... Si yo no te cojo antes que él... Caput. - con los puños pretados contra el exhuberante pecho, extendió el índice y se lo pasó a modo de decapitación por el largo y seductor cuello - Así que... - de nuevo otro parpadeo... Otra vez el mareo... Y ella volvía a estar encima, pero ésta vez tenías las manos esposadas a la espalda... - ¿Porqué no te calmas y hablamos? - te retiró el pelo de la cara y dejó que su cálido aliento se posara en tu mejilla meintras susurraba - El viaje en el coche patrulla no tiene porqué estar mal, Scerri... Sé que te gustan las mujeres que no te convienen... Y creeme...: Soy tu tipo.

Es en ese instante cuando tu original ve lo que esa mujer te está haciendo en el ático de un edificio...

La escucho, o intento hacerlo, porque es difícil concentrarse, ¿pero…?, como había hecho, las manos a la espalda de nuevo, ¿salvarme?, si hubiera querido matarme lo habría hecho, pero eso de ir con ella, no me terminaba de convencer, asiento cuando dice lo de que me calme, si, eso sería bueno, toma el control, recupéralo.

Demasiado cerca, así no iba a conseguirlo, así no iba a recuperar el control de una mierda, pero, entonces la nombró, mi rostro se ensombreció, y casi puedo escucharla, los bucles rizados que acariciaban mi cara no ayudaban, no lo hacían en absoluto, era turbadora, esa seguridad en si misma, ella la conocía, o me había investigado a conciencia, porque mi relación con ella, aunque conocida por mis allegados, no era tampoco algo que saliera en el Times.

El vuelo, el aire secando mi cara, control, no puedes dejarte llevar, si lo haces, perderás, tienes que estar sereno, tranquilo, confiado, aunque por dentro te sientas todo lo contrario, si los pones nerviosos será peor, el descontrolado vuelo me lleva hasta a mi mismo, la probabilidad, aunque pequeña, siempre existía.

Desciendo con rapidez, era la policía, y desde luego yo no estaba en mi mejor momento, ninguno de los dos, toda prudencia aconsejaba seguir mi camino, pero lo que había visto, había conseguido que me olvidara de ella por mucho que quisiera controlarme, necesitaba una puta explicación.

¿Por qué no me deja en paz agente? entre las sombras, pero sin ocultarme del todo, estúpidamente, mostrando mi mano una vez más, por eso pierdes Andrea, por eso pierdes siempre en la vida real, sólo juegas bien a las cartas.

Tess desvía la vista hacia el recién llegado, erguida ahora, pero sin apartar ambas manos abiertas del torso del clon.

- Uy, ésto si que es interesante - ríe, juguetona - Podrías regalarme una copia para disfrutarla en casa, ¿sabes...? - se puso en pié, sacudiéndose las perneras del pantalón - Tenemos que irnos, señores... "I Heart" está a punto de aparecer, y les aseguro que no nos gustará a ninguno... - saca de su bolsillo un paquete de tabaco y se sirve un cigarro.

Si prometes devolvérmela intacta… le digo sonriendo a la atractiva agente, control, i heart, los corazones, Tom, no es hora de bromear, miro a la chica, la asociación es obvia, necesito una explicación, ella sabe cosas, pero mi vista primero se dirige hacia mi clon.

Dice que quiere ayudarte, no me preguntes como hemos llegado aquí, intenté escapar volando, me tenía agarrado señalo a la chica y de pronto estaba como me has visto, que no negaré que estaba mal, desde luego sonrío a la mujer me detuvieron poniendo droga en la casa, no se nada de ella, pero desde luego, dudo mucho que sea poli termino mi explicación, ah, y la conoce, sabe cosas de tu vida ahora si concluyo.

Asiento a todo lo que me dice mi clon, no me gusta la broma, pero, él no sabe nada, nada de Tom, Tengo que avisar a mis padres, podrían estar en peligro, ¿y a donde se supone que tenemos que ir?, ¿y quién eres tú y porque te interesas por mi? me acerco al clon, y lo toco con la punta de mis dedos, haciéndolo desaparecer. Agarro la ropa, y me quito el pantalón del pijama, de espaldas a la mujer, para ponerme la que llevaba el doble, los pantalones y la camisa, así como los zapatos.

Cuando termino me vuelvo hacia la chica, esperando su respuesta, más tranquilo, pero sin olvidar, no se pueden olvidar los descartes, y eso era Tom ahora mismo, un descarte, que hijos de puta.

- Me intereso por tí porque eres guapo. No hay otra razón - se echa el pelo hacia atrás - O quizás sí. Quizás quiero fastidiar al cabrón de I Heart... Antes de que ésto empezara, fuí yo quien le quiso meter en prisión, cuando sólo éramos una policía y un asesino en serie... - suspira- Tienes mala cara... - se pone algo seria y mira la ciudad - Me imagino que ya has visto lo que hace ese cabrón... Tenía orden de cazarte a tí... Y carta blanca para hacer lo que quisiera...

Su mirada a las luces de la ciudad, me dice mucho más que sus palabras, en mi profesión, había que aprender a fijarse en cualquier detalle, y a intentar interpretarlo, todo el mundo deja señales que seguir, todo el mundo muestra cosas sin desearlo, por muy buen jugador que seas.

Me coloco enfrente suya, mirando sus ojos, verdes, profundos, Hay muchos más guapos que yo, ahora me encuentro más cómodo, quizás por estar vestido, quizás porque el hecho de empezar a asimilar información me ayude, puedo intentar procesarla, intentar pensar en algo que no sea en lo que acabo de ver, mi expresión muestra sin lugar a dudas lo que he visto, porque quiero que lo haga, porque aún no he practicado mi cara de ocultar lo que siento ante la muerte de un lo más parecido a un amigo que tenía en Nueva York, a lo mejor tengo que ensayarla.

¿Esto?. ¿Orden de cazarme?, ¿Dada por quién? esquivo su mirada ahora, mirando al cielo, ¿Qué sois ahora? mis manos cruzadas sobre mi pecho durante toda la conversación, caen pesadamente contra mi cuerpo, me siento caer en una espiral descontrolada.

Encontrando tus ojos, Tess los observa sin miedo a que rebusques en lo que los suyos te puedan decir: Odia al tal I-Heart.

- Somos de Gelus Vírica. Los cabrones que han creado el virus que nos está matando a tí y a mí, y la única opsión que había hasta ahora... Pero ahora hay una esperansa. Esos idiotas han pactado con el enemigo, nos hemos anexionado... Es el momento de desarrollar una traisión: Vivir - Apoya los brazos cruzados en la cornisa - Perdí la esperansa, pero vuelvo a tenerla... No quiero volver a pegar tiros por compasión...

Directa, agresiva, en su mismo estilo, así hablaba, gestual y literalmente, para que dar rodeos, asustando a sus oponentes, intimidándolos, ese parece su estilo. Imito su gesto, dejando que transcurran unos segundos, que se convierten finalmente en un par minutos.

Habla de Gelus Vírica, de gente que crea un virus para matar a los mutantes, habla de traiciones, enemigo, anexiones, no entiendo nada, sólo una palabra de todo lo que dice, VIVIR, No quiero morir, no de esta manera digo finalmente, volviendo a mirarla, odio, es intenso, un camino como otro cualquiera, yo analizo, no juzgo, ese era mi estilo, por un momento estoy tentado de colocar una mano en su hombro, pero finalmente lo desecho, no quiere aparentar ser de ese tipo de personas, respetaré su decisión.

¿Qué quieres de mi exactamente?, ¿qué puedo ofrecer yo?, ¿Quién es el enemigo?, ¿Por qué estás con los que nos han jodido? una pregunta tras otra, aún no se las reglas, pero no estoy seguro de que quiera que ella me las enseñe, pegar tiros por compasión, ¿qué pensar de eso?.

- Quiero que seas el perfecto agente de Gelus Virica... En parte - dirigió una mirada significativa a Andrea, sonriendo con aire sagaz - Yo te llevo a un sitio en el que nesesitan gente para joder a Gelus... Y "tú" a cambio eres mi nuevo compañero... ¿Qué me dises? - se vuelve hacia él, empujándole suavemente el hombro para que se ponga de cara a ella - En ese lugar están como putas cabras... Pero ahí el virus no te matará... Y si otra cosa lo consigue, será la única forma en que tu cadáver no será arrojado a una fosa común...

Miro su mano cuando toca mi hombro, manejando a su antojo, no parece acostumbrada a que le lleven la contraria, era inteligente, pero no del tipo que se lo cree, el verde oscuro vuelve a distraerme de mis análisis, y cuando eso sucede no me gusta, perderse un gesto o un movimiento puede significar quedar fuera, sin fichas, más suerte la próxima vez chaval, me había pasado alguna vez.

Un juego a dos bandas, pero hay algo que no entiendo, coloco el perlo que había caído ligeramente sobre mi cara detrás de la oreja, afilando la mirada sobre ella, recuperando la concentración que había perdido, reforzando la goma de la máscara, arreglándola, pues se llegó a romper, Esos a los que Gelus Vírica se han anexionado, ¿son los mismos que quieren joderlos, o son un tercer grupo?, debe ser por la hora, pero algunas cosas se me escapaban, si, la hora, no debe ser otra cosa.

¿Y como evitarás que el virus te mate a ti? morir en una fosa común, no, eso no es justo, ¿Y en qué consistiría mi trabajo como tú compañero?

- Exacto: Los anexionados son los que quieren joder. No son sufisientes. En éste juego hay cuatro fichas, amigo: Gelus, los anexionados de Isenhall, la gente de Sloane O'Hara y los organismos gubernamentales, fásiles de controlar por Gelus, pero con sus propios intereses... Te pido que te vayas con los de Isenhall - pasó una mano abierta por el pelo que Andrea se había retirado tras la oreja, volviendo a dejarlo caer rebelde, por lo visto le gustaba más así - ¿Cómo evitaré que el virus me mate? - tiró el cigarro al largo vacío y sonrió - Dejando de fumar y engordando las filas de Isenhall... - volvió a ponerse seria - Pero si no quiero que me maten los de Gelus... Tendré que colaborar con ellos, y eso implica pegar tiros por compasión cuando no haya más remedio: Investigar y matar mutantes, en su mayoría inmunes al virus. Si no los mato yo... Otro como I-Heart se encargaría de ellos... O se los llevarían a las instalasiones de rigor para convertirlos en ratas, en asesinos o en lo que quiera el gobierno de ellos... - dió un paso hacia el maltés, estrechando significativamente el espacio y mirándole profundamente a los ojos - ¿Qué eliges...? Ir por libre puede parecer bonito... Pero te aseguro que no es una opsión.