Partida Rol por web

Pero que haces!!! ESTÚPIDO YONKI!!!! - Agarro a Taylor y tiro de él*
Miro a Art completamente empapada de sudor, mezcla del calor, de los nervios y de lo que todos sabemos. - Sácanos de aquí YA! Después hablaremos

En este momento parezco un poco desquiciada, posiblemente porque se acerca la policía, acabamos de chocar y la cuando se presenta la única vía de escape rápida y con menores complicaciones delante de sus narices, a Taylor se le ocurre irse a hablar por teléfono tranquilamente, y el desconocido pretende que le invite a una cena y andar tranquilamente como si aquí no pasase nada, no acabásemos de salir de un coche accidentado, y no nos estuviese mirando la gente que anda en pleno día por la calle.**

Observo como la chica parece algo descontrolada, no puedo evitar sonreirle, pero luego recuerdo quien es y un gesto de rabia aflora a mi rostro.

Si nos ponemos a correr el gilipollas ese no dura ni dos minutos, si quieres dejarlo atrás no tengo ningún problema en llevarte en brazos nena mis ojos siguen atentos a cualquier medio de transporte capaz de albergar a tres personas, si es necesario robar alguno, no me importa demasiado.

Puede que sea un yonki,- dice Taylor guardándose el móvil en el bolsillo-...pero no soy estúpido.

La fatiga comienza a cortarle la respiración. Casi no puede lograr que el oxígeno entre en sus pulmones, y mantiene su boca abierta buscando el aire que agrieta sus labios.

Ya no ríe. Esa especie de "frenesí" demencial que coincidió con la aparición de Art se ha esfumado..., y la llamda telefónica le devuelve a "su" paranoica realidad.

La llamada proviene de la policía- advierte bajando la voz.Supongo que habrán identificado el coche.

Una nueva necesidad le asalta. "Nueva", por ser la primera vez que de verdad lo DESEA hoy, aunque en realidad se trate de un viejo conocido: su amigo Daniel.

Jack Daniel's, para más señas.

Os veo muy compenetrados, chicos...y no me fío de tí ni un puto pelo.- dice girando la cabeza hacia donde Art se encuentra.
Tengo un asunto pendiente. Si queréis venir, adelante. Si preferís ir a vuestro rollo, por mí no hay problema.

Su mirada, esta vez limpia y sincera, se posa en la chica.

Sólo me fío de tí, nena. Ya te lo dije. Hazme un favor y...no la cagues con este gilipollas.

Aún no es el momento, tipo duro. Sal de ésta, despista a la pasma y reúnete con Pete. Entonces sí: con calma, vamos a averiguar de qué palo vá este "soldadito".

Una mujer que destaca por su elegancia al andar y vestir, así como por su inconfundible acento europeo y una belleza más que patente, parece haber llegado cuando ninguno mirábais...

- Hola, querida - saluda amablemente a Eva, cruzándose de brazos para mirar a los varones - ... Bueno... Menuda dificultad tienes, ¿eh? Vaya par, sabía que no debía irme aún... ¿Estáis esperando que os coja la policía, machotes...? - pregunta, socarrona... - ¿Vas a visitar una tumba, Hawkins? Porque te encontrarás dos... Te están esperando, tu amigo Pete te ha vendido... - parece obviar deliberadamente las presentaciones con Art...

Gracias!! GRACIAS - grito al ver a Lior
Al fin alguien con un poco de sentido común - suspiro aliviada y me acerco a Lior - por favor, sacanos de aquí, este par de descerebrados quiere esperar el autobus o algo asi

Joder, quizás me equivoqué de ciudad, aquí todas las tías estás buenas, deberían mezclarse con alguno del barrio a ver si mejora la especie, observo a la recién llegada con algo de suspicacia, y luego a Taylor, empiezo a cansarme de toda esta mierda, tengo demasiado calor, la camiseta empieza a pegarse al cuerpo en exceso.

Mira nena, no tengo ni idea de quien eres, pero tienes razón, no pienso pasar aquí ni un minuto más, y por cierto, joder, ¿de donde coño has salido? debo estar perdiendo facultades a pasos agigantados, aunque más bien creo que todos aquí tenemos nuestros secretitos Art Connor guapa, es un placer digo con ironía, todo sería más fácil si fuera solo, a la antigua usanza…

Me acerco a un coche de los que están por allí aparcados, de un puñetazo atravieso el cristal, abro la puerta y arranco la tapa que protege los cables de arranque Hora de marcharse niños, id subiendo no pierdo de vista a Eva ni por un instante, es lo único que tengo, manipulo los cables para arrancar el coche.

Esta imagen pasa por mi cabeza, pero me contengo.

Cita:

Un tipo con unas bermudas y zapatillas como única indumentaria, el pelo pegado a la frente por el sudor, papeles bajo el brazo y una expresión de incredudlidad en la cara. Así está Taylor..., y así, inmóvil y aturdido, como tratando de digerir esta nueva información, permanece unos segundos.

Respira hondo. No quiere creerla..., pero todo parece encajar. ¿El móvil? Es inútil, no habría forma de llegar a nada cierto. Sólo hay una manera de asegurarse.

Con determinación, se dirige a Lior. Sus ojos son como los de un mal estudiante que se acerca al tablón de notas para ver los resultados de un examen. Extiende su mano.

Antes, en mi casa..., ya sabes, ...te cogí el culo. A veces me comporto como un animal. Lo siento.- dice dubitativo, con la cabeza gacha.

Taylor finge. Ella es rápida..., pero también jodidamente lista. No le dará la mano si no quiere..., no caería en ese burdo engaño. Su mano se acerca ahora hacia la mano de Lior, implorando un contacto.

No puedo confiar en nadie..., si nadie confía en mí.

La mira a los ojos. Ella manda. Él lo sabe.

Al tocar a la joven, notas de pronto que estás en lo que debe ser, como poco, el Ártico... Lior viste un abrigo de piel negra, parece sentada sobre un trineo de perros... Frente a ella hay una mujer de aspecto hermoso, pero hay algo inquietante en ella...

- No puedo... No soy como tú, no puedo mantenerme tan al margen... Son los que son como yo los que están mueriendo...

- Oíste a Leonard - dice la otra mujer, sentenciosa - Sólo lo encontrarás entre los mejores... ¿Qué te importa más? ¿Una panda de inútiles o Christopher...? Piensa bien la respuesta... Piensa en cuántos como tú, como vosotros, podremos salvar de dar con la clave para curar la enfermedad... Pero necesitamos gente competente, no un atajo de niños asustados... ¿Qué más dan las vidas de los incompetentes? Seguirán naciendo más y más, no lo dudes, y para entonces deberíamos tener las cosas controladas y habernos deshecho de esa maldita enfermedad...

Lior cierra los ojos, algo apesadumbrada...

- Fameite ha muerto...

- Pero nosotras no hemos muerto, ni moriremos... Así que aún nos queda esa esperanza...

Lior le da la mano sin perder de vista sus ojos, retirando la mano, al parecer, en el preciso momento en que ella así lo desea...

- Bien. Encantada, señor Connor - asiente, seca - Acompáñenme - echa a andar calle abajo, donde hay un taxi aparcado lejos de la algarabía de cláxons y sirenas. Se sienta en el asiento del copiloto y espera que vosotros entréis...

Sigo a Lior hasta el taxi, cuando veo que se sienta delante me quedo un momento pensativa, me acerco a ella y le susurro, quizá más alto de lo que debería:
No... no me tendré que sentar ahí detrás con ellos dos ¿no?, uno apesta, y el otro es un bruto - parezco bastante sincera al decir esto.

Joder nena, me podías haber dicho que tenías un taxi y no hubiera destrozado este coche digo mientras bajo del coche, después de todo, podía haber sido peor para el dueño, que mal se me da esto de tener que ir con más gente.

Me resulta extraño el comportamiento del musiquillo, no me lo imaginaba disculpándose, quizás tengan algún rollo raro, ¿quién diablos será ese tal Pete?, ¿y como se la había jugado?, niego con la cabeza, joder, yo sólo quiero quitarme esta puta mierda de virus o lo que diablos sea, cierro la puerta con fuerza desencajándola.

Justo antes de entrar oigo las palabras de la chica, Eva, y me acerco a ella, rodeándola con mi brazo por los hombros suavemente, realmente hace calor, no puede decirse que no deje huella en su elegante vestuario Venga preciosa, te trataré con cariño a pesar de todo, no olvidaba quien era ella, y que gente como ella fueron los que me jodieron, pero ya habría tiempo de ajustar cuentas, de momento la necesito.

Cita:

Esta vez es diferente. No tan vilolento ni tan brusco. Es algo más...frío. Sí, esa es la palabra. Incluso puede físicamente sentirlo, aliviando ese fuego interno que le quema desde esta misma mañana.

Mientras sus manos permanecen en contacto, Taylor mira en dirección a los ojos de Lior...sin verlos. Es otra cosa lo que percibe, algo más tétrico, confuso y revelador a la vez.

Su absorta expresión cambia subitamente cuando ella decide retirar la mano. Ahora todo ha cambiado. TODO.

Vais en serio, ¿verdad?. Esta mierda me está matando...

En realidad es una pregunta retórica. De sobras sabe - ahora sí - la respuesta. Y, por primera vez en mucho tiempo, siente la necesidad de seguir vivo.

Casi arrastrando los pies, Taylor se esfuerza por llegar al taxi...sin poder reprimir una fatigada sonrisa hacia el vehículo que Art acaba de destrozar.

Luego me das el número de tu gimnasio, tío.- acierta a decir entre el mareo y un pequeño ataque de tos.