Partida Rol por web

GELUS VIRICA

[M.5.2] - FILTHY FINGERS

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29/09/2009, 03:47
Dale Lantana (Slang)

- ¡Oh, claro...! -Dale parecía que iba a acceder con una sonrisilla amistosa a la petición de Taylor. Le caía bien aquel tipejo, pero el azar y lo cerdo que era el californiano parecían impedirlo, y al detectar el olor de la carencia de ducha durante lo que ya hacían unos días, le hizo retroceder tal y como avanzó- Coño Taylor... ¿Te ha meado un tigre muerto o qué cojones? -empezó a apartar el aire frente a ella, arrugando la naricilla y sin perder la sonrisa, dejando que fuera Rew quien tomara el lugar frente al batería.

Antti pasaba por al lado del compartimento y observaba con desdén el marco: Él tendría que estar ocupando el sitio del rubito pijo, estaba claro. Y a ser posible estar Lex en aquella feria de muestras de macarras, que en ese caso habría habido casi de cada tipo. Dio una palmada de frustración en el marco y se fue al compartimento "Cosmopolitan", donde se dejó caer en el asiento frente a Nadra esperando a que volvieran las otras dos chicas.

Mientras tanto cuando el tren al fin se puso en marcha, en aquel pasillo tan estrecho y poco íntimo, Madison recibía la contestación de una llamada a la cuarta vez de intentarlo... Una voz muy familiar al otro lado daba un cansado:

- ¿Quién es? Son las tres de la mañana...

En el baño, Lex se peleaba con su nueva indumentaria...

Notas de juego

En el compartimento 1: Michael, Rewell, Taylor y Dale.
En el compartimento 2: Lex, Madison, Nadra y Antti. Madison, postea solo para Lex. Nadra: Solo para el director si quieres comentarle algo a Antti.

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29/09/2009, 05:26
Dale Lantana (Slang)

Cuando se cierra la puerta del compartimento, Dale le da un empujón a Michael para que ahueque. Las normas de aquel viejo tren dejaban bien claro que había que llevar el cinturón durante todo el viaje, pero si uno era un poco despreocupado, en esos compartimentos podrían caber seis personas en lugar de cuatro.

- Bien, princesas... No chilléis, pero vamos a tener visita. La idea es hablar, ¿me oís? HA-BLAR -dijo Dale estirando el brazo para bajar la persianilla de la ventana. No estaba mal pensado eso de que el tren fuera estrecho: Aportaba calor. Y eso estaba ahogando a Taylor y a Michael.

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29/09/2009, 06:12
Dan Lantana

Apenas Dale había avisado, a más de diez minutos de Jukkasjarvi en aquel tren, la puerta del compartimento se abrió. Quien se asomó fue un muchacho vestido con un abrigo de esquiador negro, unos vaqueros bastante torturados por el uso y una sonrisa de oreja a oreja. Clavó los ojos en Dale, y en ella afloró rápidamente una incontenible sonrisa, saltando hacia el extraño, que la estrechó en un abrazo sentido mientras se mordía el labio inferior y apretaba los párpados cerrados.

- Joder, peque... -saludaba con añoranza y un acento idéntico al de Dale, abriendo entonces los ojos y descubriendo con desagrado que ahí solo había hombres. Se apartó del abrazo y su expresión cariñosa se tornó amenazante para los caballeros del compartimento. Tenía una mirada azul, poderosa y penetrante, de las que antes de mover los brazos ya están moliendo a alguien a puñetazos- ¿Alguno de éstos...?

- No. No está aquí -interrumpió la risueña australiana.

El tipo suspiró asintiendo con la cabeza, resignado y rascándose el cogote con las uñas del meñique y el anular, apretando una sonrisa. Parecía que alguien le empujaba desde detrás.

- ¡Coño con la caga-prisas...! -el nuevo rubio oxigenado de turno se acercaba al hueco entre Michael y Dale, dejándose caer como en su casa.

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29/09/2009, 06:24
Carla

La que le siguió fue una contraída chiquilla que con suerte tendría la mayoría de edad cumplida. Parecía morirse de frío pero su gesto era severo. Vestía un gorro de lana con una calavera roja superpuesta en una banda negra, le asomaban mechones puntiagudos rojos y sus enormes ojos negros estudiaron el vagón, mientras, arrebujada en su abrigo polar rojo, se frotaba los brazos. Frunció levemente el ceño al ver a Taylor.

- Lo sabía, pero me parece acojonante -parecía una observación de admiración más que de flirteo, como lo haría cualquier chavalillo que se hubiera colado en el backstage en busca de un autógrafo- me sé tus últimas canciones de cabo a rabo -parecía que el frío le impedía ser más efusiva, pero no tuvo mucho problema en tomar asiento entre Rewell y el californiano. Estiró el cuello y plantó un par de besos en las mejillas de Hawkins. Luego en las de John... El batería ya sabía por ese sencillo gesto que la muchacha era española a pesar de ese acento escocés- Soy Carla, la hermana de Hugo. Él es Dan...

- El hermano de Dale -irrumpió el tal Dan escupiendo las palabras con desgana, poniéndole una mano sobre la rodilla a la australiana.

- Son del bando de Sloane -informó entonces la rubia- ... Pero tienen cosas muy interesantes que explicar -se volvió de nuevo hacia la pelirroja y su propio hermano- Dan, Carla... Aquí Taylor, Rewell y Michael.

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29/09/2009, 06:38
Dan Lantana

- Encantado -levantó una mano a modo de saludo general. Parecía agotado- Bueno... Me corro con las presentaciones formales como cualquier caballero que se precie, pero vamos a lo guay, al meollo... -se inclina hacia delante, apoyando los codos en las rodillas y juntando las puntas de los dedos de ambas manos- Al parecer un compañero os detectó en Cartagena... Nosotros recibimos un aviso a tiempo de que un comando de Gelus Vírica estaba llegando a la ciudad para sacar de ahí a esos negros... Pero cuando mi colega llegó sólo os encontró a vosotros más perdidos que un puto chicle en la boca de un viejo, y para colmo os cepillasteis a I-Heart, que es un tío al que llevamos meses intentando cazar y que llevaba la banda verde orgullosamente... ¿De qué coño va vuestro rollo? Parece que no tengáis ni puta idea de cuál es vuestro papel en toda ésta mierda.

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29/09/2009, 15:17
[Lex Czigany]

Una vez en el interior del baño, dejando a Madison en la puerta, Alex se desvistió con cierta urgencia, quedándose únicamente en ropa interior y con las botas puestas, apoyada frente al lavabo. Un par de minutos semidesnuda la refrescarían un poco y dejarían que su piel volviera a transpirar... Y la húngara se iba a tomar todo el tiempo del mundo. Con todas las de la ley.

Suspiró, masajeándose el cuello con una mano mientras fijaba los ojos en el espejo, paseando pesadamente la mirada por su reflejo, recortando sus curvas sinuosas, sus ojos fatigados o su melena despeinada... Quizás Czigany nunca había sido tan hermosa como lo era en ese instante, pero si en algo se había obsesionado la europea, de un tiempo a esta parte, había sido en localizar los hilos sueltos del majestuoso tapiz que constituía su esbelta silueta. Una colección de defectos y accidentes, de mayor o menor importancia, que de cara al público no eran fáciles de detectar.

Obviamente, no se trataba de aspectos físicos.

Abrió el grifo para humedecerse la mano, echándose algo de agua por el pecho y la nuca con la intención de aliviar la sensación de calor. Un gesto de lo más casual que a ojos de Czigany empezaba a parecer estúpido: Ella misma podría haberlo hecho sin la necesidad del factor externo, que era el grifo. Qué mal humor derrepente...

- Mierda... - agitó la cabeza, haciéndose de una vez con el dichoso burka - A saco. Y nunca mejor dicho... - bufó una risilla desganada, por no llorar, colocándose la prenda con cierta dificultad - Cómo coño... No, esto no va aq... ¿Es así...? Mierda, lo he puesto al revés... Se me ve el cogote... ¡¡Mmppff!! - la mujer se revolvía entre las telas, hasta que por fin la transformación había sido completada, después de haber pasado su documentación y sus cositas a los bolsillos que llevaba el burka. Sólo faltaba un factor: Salir. Pero Lex no se sentía preparada para hacerlo...

Por esa razón, se tomó otro par de minutos antes de volver a abrir la puerta.

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29/09/2009, 15:21
[Lex Czigany]

Al cabo de unos cinco minutos, una Alexandra imponente cubierta por un burka azul oscuro volvía a asomar por la puerta del baño, con la muda bajo un brazo, ajustándose con aire inquieto la tela bajo sus ojos esmeralda.

Vamos a tomárnoslo con humor... ¡Festival del humoor!

Alzó las cejas mirando a Greens, en una expresión interrogante, preguntando con ese gesto si había o no finalizado con la conversación.

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29/09/2009, 23:11
[Madison Greens]

Parpadeo sorprendida mirando a la profundidad del pasillo cuando escucho la voz del otro lado, lo que dice básicamente. No lo entiendo, si fuesen las tres de la mañana en Bird, mi madre no hubiese contestado tan tranquila a mi llamada, y si no es esa hora allí… ¿Dónde está?.... ¿Realmente es posible que no sepa la hora en mi propia casa?

Carraspeo abochornada, centrándome en la situación en sí misma. Yo… Ethan, soy Madi…madison. Perdona que te despierte…. Sorpresa y azoramiento en el tono de voz. Y la culpabilidad que parece acompañarme siempre que hablo con él.

Te… te llamaré en otro momento, es que… Trago saliva, era sólo para decirte que estoy bien…., que he estado liada y no he podido llamarte antes. De verdad que lo siento… Descansa, hablamos pronto, ¿Vale?

Los ojos, abiertos como platos y algo descompuestos, ven salir a Lex o más bien la que debe ser ella, su indumentaria yuda a que todo parezca más irreal, si cabe, aunque se suponga que debería estar preparada. Como con todo lo que pasa últimamente. Aprieto los labios, sólo falta que se me escape una risa nerviosa.

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01/10/2009, 16:18
Taylor Hawkins

Si, como John Hurt en "Alien", Taylor albergase un pequeño xenomorfo cabrón entre sus vísceras blandas... el pobre bicho nacería muerto, cocido en la marmita ardiente que Hawkins tiene por asuduras. Recibió al tipo nuevo, hermano de Dale por lo visto, buscando la manera de quitarse los pantalones sin que se le monte el gemelo. Todo le estorba: el technopijama, la pose sobrada de aquel guaperas, el ambiente viciado y asfixiante del compartimento y hasta su propio pellejo.

-¿Dónde tiene la cremallera esta mierda?.- dice para sí, resoplando. El calor lo despierta del letargo, y la mirada nerviosa va desde la ventana a los respiraderos, pasando por las manos temblorosas que no aciertan a dejarlo en pelota picada.-¡¡jo-DER!!.

Y en esas aparece lo que el californiano llamaría un Random girl. Taylor se para un segundo para el repaso flash cabeza-pies: demasiado insulsa, demasiado joven, demasiado abrigada. Un par de besos.

María...

Parece que han pasado siglos desde la última vez que Hawkins recibía agasajos. Entornó los ojos y sonrió expulsando aire por la nariz. Incluso bajo esas circunstancias, el subconsciente de Taylor recuerda la regla de oro de todo buen RockNRolla: los fans son basura.

- Así que conoces mis canciones, ¿eh?. A ver si te sabes ésta...

Inclinación. Ligero levantamiento de pierna. Cara de esfuerzo.

PREEEEEEETTT!!!!

Hawkins tiene la impresión de que necesita puntos de sutura en el esfínter. Entre ese olor corporal que destila por naturaleza había que unirle el efecto de varios días sin pegarse una ducha. Si a todo eso le añadimos el cuesco que se acaba de zurrar...pues tenemos como resultado que la pequeña estancia bien parece un ataúd lleno de azufre.

-¡¡Ufff!!- dice tapándose la nariz.-¿Sabéis aquello de que los pedos de uno son los únicos que huelen bien?. Pues es mentira.

Y rápidamente - o todo lo rápido de lo que es capaz - se levanta para abrir de par en par la ventanilla. Aquella era una buena posición - mucho más fresquita - para escuchar lo que ese tipo tenía que decir...y a fé que Hawkins lo haría con suma atención.

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02/10/2009, 15:09
John R. Dryden

Sí, efectivamente Antti tenía que estar donde se encontraba Michael... Y el hecho de tener que acostumbrarse no hacía más llevadera la presencia de aquél francés entre nosotros. No hubo mucho tiempo para lamentos... Era la hora de los hermanos. De Dale y Hugo, nada menos. Tan pronto entró Dan en el compartimento alcé las cejas de forma muy evidente. Desde que me reencontrara con la australiana no había perdido la esperanza de volver a ver a sus hermanos, concretamente al mediano, con quien hice muy buena amistad en apenas un día. El cambio que había dado era increíble... De haberme cruzado con él por la calle jamás le habría reconocido.

Por eso al principio, entre la sorpresa del australiano y los dos desconcertantes besos de la española, sólo pude escuchar lo que tenían que decir en inicio. Pero tampoco fue menos sorprendente la respuesta de Taylor, en quien fijé la vista tan pronto terminó su nueva canción. Lo cierto era que no me dejaba de sorprender la despreocupación con la que el californiano se tomaba prácticamente cualquier asunto. Aunque probablemente me habría reído en cualquier otra situación. Sobre todo si aquella se hubiera dado en la calidez de un pub, rodeados de pintas o cualquier otro derivado alcohólico.

-Contrólate, Tay, joder... Esto parece importante... -susurré a mi amigo, cruzándome de brazos mientras sopesaba las palabras de Dan. ¿De qué va nuestro rollo? Empezaba a dudarlo... Sobre todo teniendo en cuenta que, en Cartagena, sólo nos encontramos con un tipo más que no era de Gelus Virica: aquél botones que nos ofreció ayuda. Seguramente sería el compañero de Dan y Carla. Y, si además de él, se había recibido un aviso de que un equipo de Gelus iba a por los "negros"... ¿Podía ser que...? No, eso era imposible. Porque... ¿Lo era no?

Fruncí el ceño más profundamente. Las posibles implicaciones de aquellas conclusiones no eran ni mucho menos halagüeñas. Pero esa última declaración... "Parece que no tengáis ni puta idea de cuál es vuestro papel en toda ésta mierda".
-No había constancia de nosotros en Cartagena, ¿verdad? Sólo había constancia de un equipo de Gelus Virica... ¿Estoy en lo cierto? -busqué la mirada de Dale en busca de cierto apoyo. Ella era la inteligente, después de todo... Y yo, aunque no me aventuraba a formular conclusiones e hipótesis muy habitualmente... Cuando lo hacía solía ser porque las pruebas las sustentaban. Esta vez esperaba estar muy equivocado.

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04/10/2009, 18:10
[Adrián Cadaval]

- Ma... ¡Madison! ¿Pero qué...? ¡Espera! -al otro lado del teléfono, Ethan removía las sábanas de su cama incorporándose rápidamente por la sorpresa.

En aquel momento, dos personas atravesaron el pasillo: Uno un muchacho rubio vestido con un abrigo de esquiador negro, unos vaqueros bastante torturados por el uso y una sonrisa de oreja a oreja... Le seguía una contraída chiquilla que con suerte tendría la mayoría de edad cumplida. Parecía morirse de frío pero su gesto era severo. Vestía un gorro de lana con una calavera roja superpuesta en una banda negra, le asomaban mechones puntiagudos rojos y sus enormes ojos negros escrutaron a Lex por un instante, sonriéndole cordial después. El primero en cambio había pasado de largo diciendo simplemente "Qué pecado..." al contemplar los ojos de la húngara.

Se adelantaron hasta el compartimento en el que estaban Dale y los demás, y en ese momento entró un tercer joven en el vagón... Uno que a Madison le resultó bastante familiar...

- ¡Shannon...! -Adrián abrió los ojos con mezcla de alarma e ilusión. Seguía viva... Era increíble: Dan tenía razón. Se acercó hasta ella y se detuvo a un paso de la canadiense, observándola. Estaba realmente bonita tan limpia y bien vestida... Pero sus ojos castaños refulgían preocupados, tristes incluso. Era el tipo de chica a la que un muchacho como aquel necesitaba ayudar. Se fijó en que hablaba por teléfono y miró entonces a Lex, levantando las manos en señal inocente- Soy Ghost... Creo que nos conocemos... Y te juro por ésta -se besó las puntas de los dedos de la siniestra, abriendo la palma inmediatamente después- que vengo en son de paz.

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04/10/2009, 19:26
Dan Lantana

Cuando Taylor se aventuró a dejar escapar su escandaloso regalo a la atmósfera, Carla cerró los ojos y apretó los labios bien sellados, frunciendo el ceño. Peor que descubrir que un artista al que veneras es un gilipollas era el olor que aquella nueva canción había desprendido. Se arrepintió inmediatamente de esos dos besos, y sin más que hablar, se sentó al otro lado de Rewell, poniendo la considerable distancia separada por el Big Dryden entre ambos.

Dan por otro lado borró el gesto pacífico de su cara y mostró una mirada bastante más amenazadora que no se prolongó más de unos segundos antes de levantarse como si tuviera un muelle en el trasero, coger a Hawkins de la nuca con el esfuerzo que debía requerir coger a un gato recién nacido y sentándolo de nuevo en su sitio lanzándole al asiento y provocando que Hawkins se diera un molesto golpe en el cogote. Sin más, el "caballero" australiano le hizo gestos a su hermana para que se corriera hacia la ventana en su asiento, tomando él mismo el lugar entre ella y Michael. Si el azul en los ojos de Dale decía que podían saberlo todo, los de su hermano decían que podrían romper cualquier hueso de un simple vistazo.

Miró entonces a Rewell, tomando aire como si encima hubiera que halagarle por la paciencia demostrada por el californiano...

- Había constancia de que habría un grupo formado por lo que más o menos fue descrito con palabras bonitas como "un junkie, un guaperas, un gigante y dos bombones: Una rubia y otra morena", que supongo que son la cría del pasillo y su amiga la del burka. Adrián, Ghost si lo preferís, está con ellas ahora -se inclinó hacia delante jugueteando con los dedos de una mano en los anillos de otra- . Pero de pronto pillamos un aviso de la división de Gulliver de que el comando enviado por la Reina de las Nieves estaba protegiendo a una traidora, la doctora Tarin, que tenía varios ensayos de la vacuna hechos y al parecer le faltaba ésto -cerró los dedos índice y pulgar indicando una escasa cantidad- para lograr la puta panacea... Así que mandaron a otro agente de la puta reinita, Thais, más conocido por el sobrenombre de "I-HEART", un hijo de puta que ha ido por ahí destripando mutantes y escribiendo con su sangre en la escena del crimen "I (dibujito de corazón) mutants". El objetivo principal era eliminar a la doctora y dar parte de los traidores, a ser posible con sus cabezas... El ejército intentó una maniobra de rescate para interrogar a los traidores y valerse de ellos para pillar las mierdas del puto Viejo Verde, pero llegó tarde...

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04/10/2009, 20:26
Carla

- Por otro lado -aportó Carla- otra avanzadilla de la Reina de las Nieves fue directa hacia Gabriel Zaan, quien por algún motivo sabía ésto y solo a unos cuantos nos reveló que deseaba esa visita. Al no haber parte oficial de aquel viaje de la Gelus Vírica a Rumanía pensamos que quizás se trataba de un ataque sorpresa, pero cuando supimos que de forma oficial mandaron a una agente para sonsacar información sobre Zaan a aquel grupo supimos que la cosa iba verdaderamente mal... Sobre todo porque el aviso, una vez más, lo dio el jodido Gulliver, a quien por suerte para vosotros tenemos pinchado... Solo nos falta saber su nombre y su careto.

- Gulliver... El mismo que delató a todo el equipo de la Reina de las Nieves ante una base militar hará unos meses ejecutando a varios de ellos... El resto murió en la explosión de Sloane mientras iban a rescatarles, y solo unos pocos, avisados de antemano salvo excepciones, sobrevivieron. Cuando los nuestros llegaron a Miklosvar tenían orden de recoger a los que hubieran pactado con Gabriel, pero habían desaparecido, y en su lugar encontramos muerto a Zaan, a dos muchachas mutantes civiles, a Balaguer y a Caroline Sands, dos supuestos agentes de la Gelus... Y nada menos que la cabeza cortada de Lady Lior -Dan se relamió los labios- quien buscando a su hijo debió descubrir un gran pastel, porque un cargo muy alto de Gelus Vírica, probablemente el mismísimo Faraón, se encargó de cercenar y empaquetar la cabeza de esa mujer y hacerle una entrega especial a vuestro Donovan... Precisamente en Miklosvar. Nuestro tecnomante nos ha dicho que, por otro lado, otro de vuestros miembros, un tal Art Connor conocía la forma de entrar en la fortaleza de Dirzas, y que por ese mismo motivo fue ejecutado también por uno de los peores cabrones de la Gelus...

Dale se mordía la uña del pulgar, con la mirada perdida en los pies de Carla, quien se sentaba frente a ella... Parecía, una vez más, inmersa en sus pensamientos.

- El siguiente aviso que tenemos -explica la pelirroja- es de una busca y captura por traición de unos tales Rage, Slang y Polly. Podemos imaginarnos quienes son los dos primeros... Pero esa tal Polly es un hueso que el Faraón lleva tiempo intentando roer, y se os acusa de ocultar pruebas.

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05/10/2009, 18:45
[Lex Czigany]

Apoyada como estaba, Alex observaba con gesto preocupado la conversación con Madison. Hubo un momento en el que la joven estiró el brazo para frotarle cariñosamente el suyo a su compañera, ladeando la cabeza, mostrando una expresión comprensiva a pesar de estar cubierta por aquellas telas. La indumentaria era fresca, pero terriblemente agobiante... No ayudaba a sus ánimos en absoluto.

- Cielo... - iba dispuesta a darle un habitual toque de ánimo, pero la pareja que atravesaba ahora el pasillo la hizo retroceder. Lex se pegó aún más a la pared, dejándoles paso libre, pero sin quitarles el ojo de encima en ningún momento... Aún más cuando el muchacho hizo aquel comentario. No podía evitarlo: Tenía los nervios a flor de piel.
Tragó saliva, relajando levemente el gesto con la sonrisa de la cría, devolviéndole, por la forma de sus ojos, la misma cortesía. En un tren casi vacío, lo curioso no era que fueran a caer justo en el vagón ocupado: Dió la impresión de que buscaban precisamente ese compartimento.

- ¡...Hey!

Cita:

¡Shannon...!

Se volvió en dirección contraria, confundida... Impactada. ¿Shannon? ¿Quién cojones era Shannon? Aquel chico le sonaba de algo muy reciente - "Shannon"... Shannon... Cartagena, idiota. Éste chico es el del coche - El chaval parecía dispuesto a hacerse con todas las atenciones de la adorable canadiense, pero Czigany dió un paso inmediato hacia el frente, colocándose de espaldas a Madison y de cara al español, en actitud protectora. Ceñuda, pues al fin y al cabo el tal "Ghost" estuvo presente en el asesinato de Isabella, la húngara no daba la impresión de querer ceder así a primeras.

- ¿...Entonces qué haces aquí? - su voz imponente atravesaba la suave tela que la cubría. Taladró los ojos de Cadaval con su mirada esmeralda, desviándola un par de veces hacia el último vagón, contrariada. Demasiada gente muerta como para dar un voto de confianza - Y ya que estamos... ¿Quién eres? ¿Ibas con esa pareja? - señaló con el pulgar hacia atrás. A fin de cuentas, el tren viajaba casi vacío.

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05/10/2009, 20:02
Taylor Hawkins

Taylor recibió contrariado la reprimenda de Rewell. Pero eso sólo fué lo que fué: una llamada al orden de un colega con intereses más elevados. Lógico, porque...
-Joder, Johnny Boy...¡Cómo se nota!.- se atrevió a decir, señalándole con el mentón, e inmediatamente se arrepintió de ello. Que su amigo fuese libre de la enfermedad lo convertía en esclavo de otras cosas, de ahí lo injusto de la contestación.

Y el asunto quedó ahí, porque al hermanísimo de Dale se le mete en los cojones cerrar la puta ventanilla. Taylor, dolorido de cogote y con el rabo entre las piernas, achanta y reprime las ganas de liarse a hostias: el tipo no se andaba con tonterías, y tenía toda la pinta de poder convertir al pobre y desvalido Hawkins en carbonato.

-Tampoco hay que ponerse así, tío...- refunfuña con voz queda desde el asiento. La temperatura sube hasta hacerse ya casi insoportable.- Somos adultos, joder. Sólo tenías que pedirlo...

Recobrando la compostura y decidido a abandonar el compartimento, Taylor escucha - distraído por la idea de una jarra helada de cerveza en el bar del tren y una pseudoducha en los retretes - las primeras palabras del discurso. Poco a poco, los nombres y acontecimientos familiares empiezan a sucederse...primero de forma light, casi obvia para él. Pero eso sólo resultaba ser la previa de una avalancha de información tal...que al californiano no le queda más remedio que aguantar el tipo y quedarse, aún a riesgo de ser objeto de combustión espontánea.

-¡Hey, vosotros dos!. Parad el carro, ¿queréis?.- Hawkins extiende las palmas de las manos, abrumado, confuso. Cuando habla con Machote Lantana evita sus ojos.- Te presentas aquí, casi me arrancas la cabeza y..., y sueltas todo este montón de mierda. ¿Qué coño es todo esto, Dale?. La cabeza de Lior, Zaan muerto, traidores, putas panaceas, el matarife de las cuchillas, el eunuco cabrón de Cobain, el cadáver de Arty...

...y tu hija, vaquero.

La boca de Taylor es una laguna de babas, y sus ojos supuran lágrimas espesas que se empeña en secar con el dorso de la mano. Cierra los ojos y resopla, tratando de calmarse.

- No entiendo nada...¿y sabéis lo más gracioso?: que no tenéis ni puta idea. Nadie de Gelus se cargó a Arty, ¿vale?. Fué Lex. Fué...un accidente...

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06/10/2009, 00:01
[Madison Greens]

Esto es demasiado para el cuerpo.

La voz de Ethan se vuelve lejana cuando mis ojos reconocen al apuesto muchacho que conocí ayer, su voz llamándome por el nombre de las misiones, igual de guapo (o incluso más) de lo que lo recordaba. La expresión pasa a profundamente perpleja mientras una amplia sonrisa espontánea (y algo bobalicona) surca mi cara. Él, aquí, increíble pero cierto.

La palabra estupefacción la inventaron para que reflejase lo que debe de ser mi cara ahora mismo.

Teng… tengo que colgar, te llamaré pronto… Casi sin voz y con tono ausente, sin nada más que añadir ni ninguna gana de hacerlo, apago el móvil, mucho más interesada en lo que pasa a esto, a medio metro de distancia. Las chapetas me arden mientras noto que los latidos del corazón se disparan. Recompongo el gesto como puedo, alternando la mirada con Lex. Ayúdame…. Dile algo mientras me vuelve la capacidad de razonar. Que no se vaya…

La escucho y parpadeo aprensiva cuando me lo quita del campo de visión…

Ay, querida amiga, eso, así, no… Pese a ser lo más normal del mundo, una reacción de lo más lógica y que se agradece por ser una actitud protectora para conmigo, me provoca un nudo en el estómago… estoy tan segura de que no es necesario… no podría soportar que no fuese así y que acabase en un enfrentamiento, no, no, un final demasiado triste.

No… no pasa nada. Sin tartamudear, Madison, por tu madre. Carraspeo y continúo hablándole a mi Lex No te preocupes, él nos ayudó, acuérdate… nos prestó su coche... Intento esbozar una sonrisa de nuevo, tranquilizadora, mirando hacia Adrián por el lateral del hombro de mi compañera, pues soy bastante más bajita que la hermosa húngara, su hombro me pilla lejos… Es Adrián, es de fiar. Estoy segura.

Gastando bastante fuerza de voluntad alzo un poco más la voz y sonrío al encontrarme con sus ojos, no podría dejar de hacerlo aunque quisiera. ¿Cómo estás? ¿No ibas a Barcelona?

El recuerdo del último contacto que tuvimos me está quemando la mano en la que tengo el móvil, esa con la que acabo de hacer un feo bastante considerable a mi novio, encima sin rastro alguno de arrepentimiento… aprieto el puño con fuerza.

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06/10/2009, 13:16
John R. Dryden

Bingo, Rewell... Para una vez que querías equivocarte. El problema era que siempre había sido demasiado observador... Y al final las piezas de los puzzles sencillamente encajaban por pura inercia en mi cabeza. Aquella situación no era más que eso: otro puzzle. En primer lugar: ahora cobraba sentido que uno de los hermanos Thais viniera a la cabaña. La idea básica de toda la política de Isenhall era: Gelus Virica son unos cabrones, hay que matarlos. La idea de Gelus Virica era: todos los mutantes somos unos cabrones, tenemos que matarnos entre nosotros. Si la Reina de las Nieves está con Gelus Virica sólo tiene que coger a un grupo de idiotas (en este caso con caras y nombres), manipularles, meterles en la cabeza la idea de una cura y... Mandarlos a hacer el trabajo de la Gelus. Tendríamos que haberlo pensado antes, joder... Si tienes a un grupo de masocas pirados que quieren morir y tú vas y los matas... Coño, ¿no les estás haciendo un puto favor?

Lo peor de todo es que tenía sentido el asunto.

-Tay... Alguien de Gelus se cargó a Arty... Si es que Lex, como el resto de nosotros, formamos parte de Gelus Virica, sin saberlo... -me aventuré a decir. Me resultaba extraño tener que explicar a alguien mucho más listo que yo cómo iban las cosas, pero entendía que hay veces en que la inteligencia puede verse nublada por la emoción. Como era el caso. Llevé ambas manos al rostro y lo froté, enrojecido como estaba, buscando algo... Despejarme o cualquier cosa... Otro motivo para creer que mis conclusiones eran ciertas era, precisamente, el silencio de Dale y su casi evidente nerviosismo. Se mordía las uñas. Junté ahora ambas manos tras la nuca, me incorporé hacia atrás y, con los ojos cerrados, suspiré profunda y largamente. Sentía que, de no ser porque mi padre, Donovan, Amber, Jolene, Taylor, Victoria y Antti estaban en el Ice Hotel presos no sólo de la diosa de Hielo sino también de su enfermedad me habría unido inmediatamente a la tal Sloane.

Porque es duro pensar que eres de los buenos y, de pronto, darte cuenta de que no hay buenos ni malos... Sólo hay cabrones.
-Todo esto es... Lo más jodido que he oído... Es cierto, ¿verdad, Dale? -pregunté, sin relajar mi postura-. Somos en realidad agentes de Gelus Virica sin saberlo... Y ahora os buscan a vosotros tres por... ¿Por qué cojones? ¿Ocultar pruebas, qué hostias...? -me incorporé de pronto, muy nervioso. En el interior de mis ojos prendieron sendas llamas esmeralda. Me resultaba difícil controlarme en un momento así... Sobre todo porque ahora Victoria estaba sola en el Ice Hotel. No sola, tal vez... Pero sí lo bastante alejada de nosotros como para preocuparse. Sobre todo porque Isenhall no daría ni un puto penique por ella. Si había un momento cojonudo para atacar el hotel... Ese era el presente-. Tenemos que volver al hotel...

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06/10/2009, 20:14
Dan Lantana

Dan observa con gravedad a Hawkins. Se lo esperaba desde el momento en que supo que Dale no había sido ejecutada por el hermano mayor de ambos: Aquella gente no sabía, efectivamente, cuál era su papel en aquella guerra encubierta. Alternó la mirada entre las lágrimas del californiano y la rabia contenida del inmenso inglés.

Dale por su parte respondía a las preguntas de Taylor frunciendo el ceño y arrancando con los dientes un pequeño pellejo junto a la uña, llevándoselo entonces a la boca para chupar la sangre, mirando con desconcierto el paisaje. Sabía que la buscaban a ella... Podía imaginar que también a Taylor, pero creyó que Victoria no era más que un señuelo...

El pulso entre las mentes más brillantes del mundo continuaba, y a Dale se le cansaba el brazo.

Dan apretó los labios cuando escuchó las conclusiones del Big Dryden, dándole la razón con la callada por respuesta. Dale en cambio soltó el aire contenido en los pulmones, sin dejar de mirar el paisaje.

- Yo si sabía en qué bando estábamos...

A la mente de Michael Fauchon podían llegar palabras que recordó haber oído a la propia Dale y al Mago de Oz durante la misión "Placebo"...

Cita:

Seré sincera con vosotros: Hay posibilidades de que los del otro grupo estén jodidos, pero no por terceros, sino por el propio Connor si pierde la olla o por ellos mismos. He hecho lo que he podido para que dejen en paz a Rewell, Lex, Marcos y Taylor... Pero el único del otro grupo que os puedo asegurar que saldrá con vida es Hugo.

Cita:

Has llegado cinco minutos antes, Slang...

Cita:

Me has sorprendido gratamente, muchacho, pero da gracias todos los días a que ella te sacó de las ruinas y se encaprichó de tí... O ahora no serías ni ésto

Cita:

Sea inteligente como su hijo, señor Dryden. La única forma de ser metahumano y seguir vivo está en nuestra mano... Nosotros le hemos salvado de ese maníaco de Madhatter Devil, de los radicales de Sloan O'Hara... Y su propio hijo se ha unido a nuestras filas.

Cita:

Disculpa, muchacho... Puede que hayamos secuestrado a tu hermana y a tu padre, pero lo cierto es que quienes han intentado matarles son tan enemigos nuestros como tuyos: Gentuza de Sloane, entre los cuáles está vuestro compañero, el lituano tirado... Quien precisamente, según vimos en las grabaciones de seguridad de tu padre, fué el que quería ver enterrados a tus antepasados.

Las palabras de Isenhall hacia la australiana en el altar durante el juicio de Lex y Alice...

Cita:

- ...Confiarán toda la seguridad y todas las culpas de lo malo que pase en tí... ¿No tienes suficiente con culparte a tí misma...? ¿Cuántos años más vas a retrasar tu bien estar por el de los demás...? La primera opción de conducirá a cargar con los muertos que ellos fabriquen...
- - L... La... U-uno...

- Colega... -retomaba Dan la palabra- No hay accidentes donde el Madhatter Devil mete su podrida zarpa...

Dale no podía estar más nerviosa... Lo había hecho todo lo mejor que había sabido... Aunque realmente nunca creyó que Taylor fuera a sentir verdadero afecto por Vicky... Algo había salido mal y no tenía idea de qué podía ser...

Dan y Carla por otro lado respetaban el posible silencio reflexivo de los presentes. En su fuero interno, la pelirroja sentía pena por aquel grupo de desgraciados... Daniel en cambio ya era muy consciente de que en aquella lucha nadie desempeñaba el papel que realmente quería, ni siquiera cuando preferían no participar... De manera que lo que hizo fue mantenerse en guardia por si a alguno se le pasaba por la cabeza pagar su frustración contra Dale...

Notas de juego

Cita:

Y el asunto quedó ahí, porque al hermanísimo de Dale se le mete en los cojones cerrar la puta ventanilla.

La ventanilla está abierta, ¿eh? XDDDD Te ha quitado de ahí pero no la ha cerrado XDDDD

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08/10/2009, 01:18
[Adrián Cadaval]

- Esa "pareja" -señala también el compartimento donde se han metido tan impunemente- son Daniel Lantana y Carla G. Seras... Estoy seguro de que te suenan los apellidos... Nos ha citado la hermana de Dan. Al oír que Taylor Hawkins estaba involucrado en todo ésto, supuse que Shannon podría estar también... -una sonrisa bobalicona y alegre por encima del hombro de la húngara, directa a Madison. Ni él entendía qué estaba haciendo ahí, en la otra punta de Europa, con un Jet-Lag al que empezaba a acostumbrarse pese a que le estaba destrozando los nervios, un frío del demonio y, dicho sea de paso, en la boca del lobo. Era el tipo de estupidez que puede quedar en la peor tontería que hayas hecho o en una historia bonita, quién sabe...

La sonrisa se amplió y mostró una hilera de dientes perfectamente ordenados y un par de hoyuelos en las mejillas al oír a la adorable canadiense, bajando un poco las manos, algo más relajado. Se acordaba de su nombre... Y el chaval, al verlo, parecía más un tonto romántico que oye música de violines y corona de flores en su imaginación a la chica en cuestión que un guerrillero letal.

- Iba a Barcelona... Pero... -una risilla algo tímida, pero sin esconderla, encogiendo un hombro- Al fin y al cabo se dice que durante las guerras surgen las más raras, hermosas y terribles historias. No quería detenerme en lo raro y en lo horrible... Así que... Vine buscando lo bonito, ya que tenía oportunidad -se puso algo rojo sin apagar la sonrisa- La verdad es que no he dormido. Me he pasado el tiempo de pie salvo el momento en que estaba en el avión, pero... Pero llevo encima un diazepam y alguna que otra cosa de soldados para mantenerme alerta... Eso sí: Como no soy un soldado, ahora mismo tengo un toque como mucho... Por... Por si a tu amiga la alta le tranquiliza saberlo -asintió nerviosamente. No sabía ni qué decir- Y... ¿Y tú?

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08/10/2009, 01:58
Antti Koivusaari

El compartimento en el que Nadra se encontraba dubitativa se abrió con una rotunda decisión pronunciada por una voz que podría tumbar aquel viejo tren por las vibraciones que provocaba aquella inmensa caja torácica.

- Fauchie... -ni siquiera miró al pasillo, fue directo al otro compartimento, apenas abrió la puerta cuando pegado a ella pudo ver a Michael, al cual sacó de un tirón de brazo a la voz de:- Creo que a tí se te dará mejor hablar de Cosmopolitan que a mí... -lo llevó hasta el compartimento de Nadra con las mismas y solo cuando cerró la puerta se percató de que había pequeñas irregularidades...