Partida Rol por web

GELUS VIRICA

[M.5.2] - FILTHY FINGERS

Cargando editor
08/10/2009, 02:01
Antti Koivusaari

- Un momento... -reflexionó. Y miró a un lado. Algo iba terriblemente mal... Alexandra llevaba un burka- ¿¡Qué coño...!? -se acercó para ponerle una mano en el hombro, y fue entonces cuando la pantalla que representaba la húngara para el joven Cadaval quedó anulada. Los ojos azul pulquérrimo del finés se abrieron de par en par y de un manotazo estudiado empujó a ambas muchachas a su espalda. Un rubor exagerado ascendía al rostro del guitarrista mientras una vena se hinchaba en su frente. Apretó los dientes- ¿Quién coño eres tú, polilla...? -levantó los puños. Le sobraba eso para empezar, y aunque el chico pareció reaccionar rápido, los yunques que Koivusaari tenía por nudillos fueron un relámpago a la hora de estamparse contra la boca y la nariz del joven español, que, no esperándoselo, retrocedió unos cinco pasos hacia atrás doblándose hacia delante con las manos en la boca. En menos de un segundo las manos ya estaban chorreando sangre de su nariz y de los siete dientes que aquel animal rubio le había saltado con el golpe.

El chico puso los ojos en blanco al ver los dientes y cayó sentado al suelo, intentando agarrarse a algo para suavizar el golpe en el cóccix, escupiendo los dos primeros dientes e impidiendo con su lengua tragarse el resto.

Antti, aún viendo que el chico parecía bastante derrotado, se acercó hasta él con pose de matón, seguramente dispuesto a patearle las costillas y a preguntarle quién era, qué hacía ahí y por qué su novia huna llevaba un burka negro.

- Tiradas (7)

Tirada: 1d100
Motivo: INI- Antti
Dificultad: 46-
Resultado: 1 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: INI- Pobre chaval
Dificultad: 40-
Resultado: 28 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: CaC Antti
Dificultad: 89-
Resultado: 68 (Exito)

Tirada: 1d20
Motivo: Localización torta
Resultado: 17

Tirada: 1d4(+4)
Motivo: DAÑO x2 por cabeza
Resultado: 3(+4)=7

Tirada: 1d100
Motivo: SUERTE - Si la saca, no le salta dientes
Dificultad: 40-
Resultado: 82 (Fracaso)

Tirada: 1d8
Motivo: Dientes que escupe
Resultado: 7

Cargando editor
08/10/2009, 03:05
[Lex Czigany]

Alex pestañeó...

Miró a Madi por encima del hombro, después al español. Se sintió incómoda, rodeada de amor derrepente, como si de inmediato se hubiera convertido en el balcón que separaba a Romeo de Julieta en la tragedia de Shakespeare.

- Eeeuumm... - No estaba muy segura. Se fiaba de Madison, pero la canadiense era bastante más confiada que ninguno de los del resto del grupo. Además: Se le estaba cayendo la baba... Y hablando de grupo... Ya podría haber aclarado Dale sus intenciones desde un buen principio, que hasta el burka estaba ya de secretitos entre sus compañeros - Así que el hermano de Dale y... Seras... ¿La hermana de Hugo? ¿Pero esto qué es, afición?

Cogió aire, descansando una mano sobre su cadera, torciendo el gesto escuchando al chaval. Así a primeras no parecía ser una amenaza (en ese instante parecía tan dulce y cariñoso como un cachorrito de Samoyedo recién sacado del cálido vientre de su madre)... ¿Pero qué coño tenía que ver él con el hermano de Dale? ¿Y la hermana de Seras? Aquí empezaba a oler mal. Intuía que algo malo iba a pasar... ¡Y cómo de malo! Alguien iba a resetear...

Cita:

¿¡Qué coño...!?

¡Bien! Aquí esta Esa...

...Pero ni le había dado tiempo a girarse.

- (...) Antt- ¡¡ANTTI!! - Un empujón y era ahora el finlandés quien hacía pantalla con Adrián - ¡¡Espera, tiempo muert...!! - El intento de cogerle del hombro no había salido a buen puerto. Koivusaari había cargado contra él como el toro que encara una muleta: Ni pensárselo. Lex se encogió de hombros, llevándose las manos a la boca esperando lo peor, bloqueada de la impresión... Era ya un hecho: el pobre Cadaval había venido, sin saberlo, a por el pack completo: lo bonito, lo raro y lo terrible...

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Influencia con tigre
Dificultad: 93-
Resultado: 46 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: Ini
Dificultad: 43-
Resultado: 95 (Fracaso)

Cargando editor
08/10/2009, 04:24
Director

Al oír los golpes en el pasillo, Carla reaccionó de forma inmediata, (tal y como solía hacer su hermano, curiosamente) levantándose de súbito para salir a comprobar que Adrián estaba bien y que esos golpes y quejidos eran provocados por una radio que, obviamente, no estaría en ninguna parte. Dan también se levantó cual muelle, y sin embargo Dale se encogió sobre su asiento y se cubrió la cabeza con los brazos, asustada al ser interrumpida de sus cavilaciones de forma tan abrupta...

- Tiradas (3)

Tirada: 1d100
Motivo: INI - Dan
Dificultad: 75-
Resultado: 63 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: INI - Carla
Dificultad: 50-
Resultado: 4 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: INI - Dale
Dificultad: 42-
Resultado: 51 (Fracaso)

Notas de juego

A los que vayan a meterse en la pelea, INIs. A los que quieran frenarla ya sea poniéndose en medio o con INFLU, INI también XDDDDDD Será una pelea breve, no sufráis.

TURNO DE COMBATE
1 - Antti (le queda 1 axa)
2 - Taylor (2 axa)
3 - Carla (3 axa)
4 - Madison (3 axa)
5 - Ghost (2 axa)
6 - Dan (4 axa)

Cargando editor
08/10/2009, 09:28
[Madison Greens]

¿Se puede ser más tierno?

La sonrisa, que promete ser eterna mientras él esté delante, no hace sino ampliarse mientras lo escucho, los nervios de antes se van volviendo alegres maripositas en el estómago con las cosas tan dulces que dice. ¿Será por mí? ¿Me buscaba a mí? Madre mía, eso sí que estaría super guay.

Parpadeo entregada totalmente a la causa: sonreírle al chico más guapo y atento del tren. Un eterno suspiro se desliza por mis labios mientras termina de hablar, me estoy quedando flojita flojita…

Demasiado, eso parece cuando llega la mole que me caía realmente bien… justo hasta ahora, claro.

¡¡¿Se puede ser más animal?!!

¡NO! Me pongo rígida enseguida, doliéndome a mí el puñetazo que se ha llevado él, pobrecito, mi niño… ¿Mi niño? Lo que sea... ¡¡Antti, ¡DÉJALO!! mitad suplica mitad cabreo… sin pensar, ¿Para qué, verdad? Me coloco entre ambos, más cercana de Adrián pero justo en medio, es lo bueno de ser medio chiquitusa, que también soy ágil y puedo colarme… las manos me tiemblan, pero no dudo de mi posición ¡Nos ayudó en Cartagena! ¡Es MI amigo! Y viene con unos que han quedado con Dale. Resoplo, evidentemente nerviosa y agobiada, apretando los puños Lex, díselo tú… Otra suplica a mi amiga, sólo que ésta no es muda…

Que aparezca Taylor, de refilón, no es que ayude a la calma, él también le pegó, sólo que ahí estaba justificado. Niego con la cabeza, ofuscada y con lagrimas de impotencia en los ojos marrones ¡Dejadlo en paz!

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: INI, que le quede algún diente al pobre
Dificultad: 46-
Resultado: 18 (Exito)

Cargando editor
08/10/2009, 10:37
Taylor Hawkins

Los golpes que venían de fuera funcionaron en Taylor como la campana de un combate de boxeo. Y no sólo eso, pues también ejercieron como cóctel en vena de nueve latas de Red Bull, media arroba de jalea real y un quintal de jodido Ginseng coreano: el californiano saltó del asiento ignorando dolores, magulladuras y fatigas...para asomarse con el fin saber cuanto antes si debía tirarse o no por la ventana de ese puto trenecito.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Ini
Resultado: 4

Tirada: 1d100
Motivo: Ini
Dificultad: 65-
Resultado: 29 (Exito)

Notas de juego

Doble tirada...WTF!!! A alguna mala tecla tuve que darle...

Cargando editor
08/10/2009, 16:51
Nadra Oluwatobi

Nadra no pudo articular palabra, estaba aún pensando en la abrupta despedida de Sven y también estaba pensando en Roan, aunque sabía que estando con Sven nada malo podía pasarle, él no lo permitiría. No fue sino hasta que Antti salió del compartimento que ella levantó la mirada, estiró una mano y abrió la boca con la clara intención de llamarle pero ya era demasiado tarde. Volvió a acomodarse en su lugar, revolviéndose un poco, tenía un poco de frío y a lo lejos sólo lograba escuchar algunos murmullos.

Se preguntaba qué demonios estaba haciendo ella allí, quizás simplemente aquel no era su lugar, no pertenecía a allí y eso se sentía. De hecho, los demás tenían mucho más tiempo allí, por mucho tiempo, ella y su hijo seguirían siendo los nuevos. Sintió un profundo deseo de llorar pero se contuvo, últimamente lloraba demasiado y sus ojos terminaban ardiendo y su cabeza a punto de explotar, aunque a la africana le parecía que eso era más de pensar que de llorar.

-¿Y si nunca me hubiera ido?

Negó con la cabeza, sabía que el destino era el destino, que uno no tenía modo de cambiarlo. Todo lo que estaba aconteciendo allí, era que le tocaba vivirlo; incluso la muerte de su hija o el encuentro con Sven, todo, ni más ni menos que lo que se merecía. Ahora tocaba darle para adelante, vivirlo, salir, sobrevivir. Ella sabía perfectamente lo que había qué hacer pero cada vez se sentía con menos fuerzas, pensó en terminar con su propia vida, a Roan se le daría bien eso de ser super héroe pero a ella esas cosas le resultaban demasiado fantásticas.

Y sin embargo, era precisamente su hijo quien la retenía involuntariamente. Pudiera ser que nada tuviera sentido, que ella no se sintiera comoda con esos poderes que le había tocado llevar, que quisiera, allí mismo en ese rincón, dejar de existir pero tenía a Roan y el sólo hecho de pensar en separarse de él, ya fuera voluntaria o involuntariamente, le hacía doler el corazón. Volvió a negar rotundamente con la cabeza y miró hacia afuera, tenía que dejar de pensar en esas estupideces.

Cargando editor
09/10/2009, 11:48
Taylor Hawkins

Taylor se asoma al estrecho pasillo con miedo y también, por primera vez desde que se vió envuelto en toda esta colosal montaña de mierda, con certeza: la revelación expuesta por Johnny "Cum Laude" Dryden aportaba esa pieza central de puzzle que, si bien no resolvía toda la ecuación, sí que lograba conectar a otras muchos fragmentos hermanos.

Por eso, Hawkins encara aquel pasillo creyendo saber de quién debe huir y a quién debe proteger...y cuando vé lo que vé, no puede sino sentir el alivio por el mal menor y la responsabilidad por evitar el mayor. Allí estaba Madison y Lex, más preocupadas que una monja con un retraso, tratando de tirar de las riendas de aquella bestia nórdica: Taylor no pudo evitar fijarse en las anchísimas espaldas de Koivusaari, ideales para la carga de fardo, y en ese puño que asoma cual machota amenazante...

...y por lo visto también ejecutora, pues el botones Cobain - aquel pedazo de gilipollas, azote del turismo cartagenero - se retorcía allá abajo, en el suelo, con menos dientes que un pato de goma. Perdida de sangre estaba poniendo la moqueta. Entre Taylor, en España, y muy probablemente Antti en este tren habían convertido al joven Cadaval en un anciano: el tipo tenía los huevos inútiles y la dentadura perdida.

-Pero qué coño...¡¡ANTTI!! - grita reclamando la atención del finlandés.- A ella no, tío. ¡¡¡A ELLA NO!!!.

Hawkins entorna los ojos, contiene el aire un segundo y los expulsa en un espasmo por la boca. En ese justo momento, una figura femenina comienza a tomar opacidad frente a Koivusaari...y acaba por terminar erigiéndose un entrañable monumento a la no-violencia entre los dos contendientes. Aquello debería ser suficiente para cualquier hombre...

Sofía Petrillo le llegaba al nórdico por la cintura y sus ojos lo miraban directamente.

Delirante pero efectivo, pensó Taylor...¿con razón?.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Campaaaana y se acabó!!!
Dificultad: 33-
Resultado: 23 (Exito)

Notas de juego

Te dejo el post en "sólo para el director" porque no sé si debo esperar a que termine Antti o me toca ya a mí.

Cargando editor
27/10/2009, 17:27
John R. Dryden

Era una muy mala costumbre de todo el grupo, pero como todas costumbres acababas haciéndote a ello. Aquél chaval, Adrián creo que se llamaba, había sido destrozado sin demasiado motivo. Qué coño, sin ninguno seguramente. Antti era un auténtico mulo que, una vez desbocado, era difícil de contener. Sobre todo teniendo en cuenta sus habilidades mutantes... Si alguno de mis compañeros le agarraba y él comenzaba a aumentar su temperatura... Ambos acabarían bien jodidos. Tenía que atraparle para no soltarle hasta que se tranquilizara. Y, si no, estaríamos un poco más puteados. Aunque hasta eso se acostumbra el ser humano.
Reaccioné rápido... Menos que Carla, Antti o Taylor, desde luego... Pero bastaría por ahora. No había mucho más remedio, de cualquier manera. Y si Antti se cabreaba todavía más... En fin, aquél día probablemente cenaríamos puré de Cadavall a la finlandesa. Siempre me han gustado los platos exóticos, pero tenía la impresión de que esa noche ayunaría.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: ¡Iniciativa, uoh!
Dificultad: 44-
Resultado: 12 (Exito)

Notas de juego

1 - Antti (le queda 1 axa)
2 - Taylor (2 axa)
3 - Rewell (2 axa)
4 - Carla (3 axa)
5 - Madison (3 axa)
6 - Ghost (2 axa)
7 - Dan (4 axa)

Cargando editor
28/10/2009, 19:50
Antti Koivusaari

Los gritos histéricos de las chicas no hacen más que alterar al enorme finlandés, que ante todo ha tomado una actitud de protección urgente para con ellas. Ese Cadaval puede parecer un adorable veinteañero grunge, pero Sloane también se vestía de rosita.

Lo que provoca la relajación el en ceño de Koivusaari es el inesperado grito de Taylor, a quien mira durante un instante justo antes de devolver la vista al pasillo y encontrarse con la dulce Sofía. Frunce los labios y alza las cejas, tragando saliva y empezando a barajar posibles excusas por su conducta. Lo que Hawkins no sabía muy bien es que, durante mucho tiempo, aquella mole rubia había vivido con su querida abuelita.
La presa de Rewell es lo que termina haciéndole reaccionar y toser.

Mientras tanto, Carla había corrido hasta Madison y Adrián, ayudando a éste último a levantarse y pidiéndole ayuda a Madison para meterlo en uno de los compartimentos vacíos de aquel estrecho vagón.

Antti parpadea un par de veces más. No está muy seguro de por qué se ha puesto así, pero tampoco le supone un gran problema.

- Yo... Eh... ¿¡Quién coño es ésta gente!? -pregunta en general, para luego mirar al manto disfrazado de húngara cañón- ¿¡Qué coño haces con eso puesto!?

Cargando editor
28/10/2009, 20:28
Dan Lantana

Dan, una vez visto de qué iba todo, no está en desacuerdo respecto a la decisión de quitarle algunos de sus preciados dientes a Ghost, y desde luego no era razón suficiente para apartarse de la puerta tras la cual se encontraba su hermana pequeña. Lo que más le escama es la vieja.

- Oiga señora: Aquí no hay nada que ver a menos que quiera sobarle el culo a alguno de éstos apuestos jovencitos, así que métase en un compartimento y mójese leyendo su novela de Danielle Steel, ¿quiere?

Lo siguiente que le saca de su aparente pasividad es el comentario del finlandés, lo que le hace mostrar una sonrisilla lobuna y guiñarle un ojo a Lex.

- Eso, ¿qué haces vestida así, mujer?

Antti mira por encima del hombro de Rewell al otro macho alfa de pelo rubio que osa echarle los tejos a Alexandra, pero éste rápidamente levanta las manos.

- ¿Ves mis manos? Están aquí. Y aquí seguirán a menos que ella quiera -ríe, para luego adquirir un tono algo más serio- Además, le decíamos a tus amigos que vuestro principal problema ahora mismo no son los dientes del niñato...

Sin más intenciones de seguir aquella escena tan ridícula, Daniel hace a un lado a Taylor sin ningún esfuerzo y vuelve a entrar en el compartimento.

Notas de juego

Dejamos a Madison en un compartimento anexo haciendo recuento de dientes :D

Cargando editor
28/10/2009, 21:14
Nadra Oluwatobi

Nadra se asomó luego de un rato, parecía que había pasado una eternidad pero sabía que no era tan así o quizás, como siempre, estaba equivocada. Caminó por el pasillo hasta que pudo escuchar las voces de los demás y alguna que otra palabra, no podía explicarse muy bien lo que estaba sucediendo y titubeó al momento de decidir si continuar el camino o volverse por donde había venido pero la curiosidad pudo más que ella -o mató al gato como se dice por allí, pues siguió caminando hacia el lugar de donde provenían las voces, sólo para encontrarse con alguien que cerraba una puerta y con algunos de los que habían subido a aquel tren con ella y las demás. No se acercó mucho más, se quedó allí parada, tratando de entender qué sucedía y dónde estaría Madison. Sólo esperaba que ella estuviera bien.

Cargando editor
28/10/2009, 22:14
[Madison Greens]

Todo puede ocurrir, pero de verdad, durante cada segundo que pasas con esta gente. Si ya lo sabía yo, nada bueno pueden traer estos malditos poderes, y con hormonas por medio, menos.

La tensión acumulada, la sincera preocupación por el muchacho que lo único que ha hecho es hablar tranquila y adorablemente amigable con nosotras y los nervios se vuelven aprensión que hace abrirse los ojos de par en par a la misma vez que se abren los ojos como platos mientras entra en acción la voz de Taylor. Lo que hace parecer que podía estar hablando de mi dura un segundo, lo que tarda en aparecer una viejecita encantadora en el centro de la surrealista situación, materializada así, de repente. Ni cobrando se compensarían los sustos que te llevas en estos sitios.

Trago saliva, hiperventilando y fuera de juego mientras el ambiente se relaja mínimamente, me vale, mi atención se concentra en el español al que está ayudando la nueva chica que ha aparecido de forma natural, como debe ser… ¿Pero quién es? ¿Su novia?.... Jope.

Le asiento mientras cojo uno de los brazos del bueno de Adrián, tragando saliva y enfado ayudo a levantar al cartagenero mientras vamos con la desconocida al nuevo escenario, uno mucho más tranquilito, gracias al cielo. Lanzo una mirada furibunda y bastante mal intencionada al escuchar lo de “niñato” cuando entramos al vagón, dejando la puerta abierta.

Genial, se une al grupo un simpático. De esa familia únicamente se salva Dale…

Cargando editor
28/10/2009, 22:14
[Madison Greens]

Con gran preocupación ayudo a recostar en el asiento al chico que me tiene cautivada sin que tenga ni idea de por qué, y sin que me importe demasiado, esa es la verdad. Lo siento mucho Adrián. De verdad... Que mal, que impotencia, que tremendamente absurdo lo que le han hecho al pobre por nada… casi por simplemente existir. O por juntarse conmigo.

Las lágrimas que tenía se quedan ahí, acumuladas en los ojos mientras le hablo de nuevo, triste, todo lo que no he estado durante el día. No debiste venir, aquí es todo así la mayor parte del tiempo. Suspiro mientras miro a la hermana de Hugo, uno al que prácticamente no conozco. Hola, soy Madison. Y vuelvo a mirar los ojos castaños mas bonitos y que más me han impresionado en mucho tiempo, sintiendo algo más, un poquito de culpabilidad. Ese es mi verdadero nombre. Me encojo de hombros y me concentro en su estado. ¿Quieres que vayamos al baño a que te enjuagues? ¿Salir? Con todos esos psicópatas todavía ahí y dispuestos a estrangularse entre ellos si no les gusta el saludo? ¿Eso es para ti un buen plan, Madi?

Bueno, será mejor que esperemos un rato aquí, por si acaso. Trago saliva, enfadada con los que se supone son mis compañeros de penurias, que mal, y coloco una de mis manos, despacio, en su hombro. No sé si es una buena idea continuar, pero no dudo. Pero tranquilo que no te van a hacer nada parecido más. No pienso permitirlo.

Desde luego que no.

Cargando editor
29/10/2009, 18:02
[Lex Czigany]

Sangre, ancianas, burkas y futuros postizos dentales.

Llegados airosamente al final de éste capítulo de violencia gratuita, Alexandra no sabe si reirse de la ilógica presencia de Sofía, llorar de fé por no haber presenciado otro baño de sangre o pedir perdón por vestir el dichoso burka... ¡Pedir perdón! Tras un resumen mental de los incidentes que había provocado inocentemente aquel trasero firme, creía que resultaría obvio (y que no haría falta siquiera cuestionar) semejante prenda de vestir. La misma que reducía su visión a una agobiante ranura de cerdito-hucha.

No sabía qué decir, mucho menos después del gesto que le dedicó el australiano: La escena, nuevamente, se tornaba surrealista. Así que optó por coger aire y expulsarlo pesadamente, apoyando una mano en su cadera.

- Mola, ¿eh? Me apetecía innovar. No sabía con qué más martirizarme y pensé: "Hey, ¿y si me pongo un burka y me transformo en una enorme censura de metro ochenta?". Pero tiene sus ventajas. Si me caigo al asfalto: camuflaje instantáneo.

Ladeó la cabeza, agitándola un par de veces para dar por zanjado el sarcasmo y se acercó al finés para cogerle con suavidad el puño del crimen y frotarle aquellos nudillos de hierro con una mano. Al menos se sentía más protegida después de ver a Antti tan dispuesto a partir caras al primer síntoma de sospecha - Los finlandeses no sospechan... Arrean -. Pero conforme hacía esto, dirigía una mirada preocupada hacia el compartimento donde acababa de meterse Dan Lantana. Se avecinaban malas noticias... Otra vez.

- ...Entre otras cosas, llevo esto para que no tengas que ir regalando puñetazos por la calle, fiera - le dijo a Koivusaari, alzando las cejas con una leve sonrisa, un gesto que se adivinaba bajo esa tela sólo por la forma de sus ojos almendrados - El chico ha venido con el hermano de Dale y la hermana de Hugo para hablar con Lantana. No me preguntes de qué y tampoco de dónde salen... - Rewell, Taylor y Nadra aún quedaban por el pasillo, pues la última acababa de apuntarse. Señaló entonces con la cabeza el compartimento de los australianos - Será mejor que volváis dentro para ver qué ocurre. Yo voy a ver si puedo echarle una mano a las chicas - dijo, dirigiéndose a todos en general.

Se puso de puntillas para besarle la mejilla al nórdico, sin llegar a hacer contacto con la piel a causa de la vestimenta. Finalmente, se retiró para volverse al compartimento del "accidentado".

Cargando editor
29/10/2009, 22:02
Carla

Carla sienta al dolorido Adrián en el asiento del compartimento, apoyado en la esquina de la ventana, algo repanchigado y osando quitarse la mano de la boca, descubriéndola ensangrentada. Tose un par de veces a boca cerrada y empieza a expulsar entre los labios los dientes que aún quedaban sueltos dentro de la boca. Lamentable.

La española por su parte se saca un paquete de pañuelos de papel y se lo tiende a su compañero con cierta preocupación, aunque no tan evidente como la de Madison. Al ver a ésta última no puede evitar una sonrisilla burlona.

- [ESP]Cómo te gusta meterte en líos, ¿eh? Ésto es lo último incluso para tí.[/ESP] -se gira entonces a Madison, echándose el flequillo hacia atrás con un gesto seco y rápido del cuello- Encantada, yo soy... -le echó una miradita rápida a "Ghost", al que ya conocían como Adrián. Más te vale no haberte equivocado- Carla -le tiende entonces la mano a la canadiense.

En aquel instante, Nadra y Lex se asomaban al compartimento. La española se sentó para dejarles sitio, situándose frente al español procurando que Madison tuviese libre el asiento de al lado del mismo. Se rió durante un momento mirándole, negando con la cabeza.

- [ESP]Mira que eres tonto, colega...[ESP]

Cargando editor
29/10/2009, 22:13
[Adrián Cadaval]

Desde luego no había servido de mucho echarse "Fuel for Life" de Diesel, peinarse durante los cuarenta minutos previos al aterrizaje en aquella gélida tierra o ponerse ese abrigo que da calor pero le marca bien los hombros y, como le decía Carlita, le quedaba a una altura perfecta del trasero. Un desdentado no puede ser sexy ni galante.

...Cinco, seis, siete. Siete dientes al pañuelo. Hizo un paquetito con los temblorosos dedos y lo dejó en su regazo, se limpió las manos todo lo que pudo y envolvió el paquetito en uno nuevo, llevándoselo al bolsillo, tragando saliva y sangre. Sin embargo recuperó la sonrisa incluso sin darse cuenta de que no resultaba muy halagüeña sin incisivos.

- Ah... ¿Madishon? Esh... Muy bonito... -las "eses" se le resistían un poco, saliendo más pastosas de lo normal- No te preocupesh, ¿vale? Éshto esh lo normal cuando te acercash a una chica tan eshtupenda... Que venga un nórdico con implantesh de acero en losh nudillosh y te shacuda. She ve en lash pelish todosh los díash...

La cosa era quitar hierro a la situación. Había cosas peores en esa guerra fría, y sobre todo tenía ganas de volver a ver esa sonrisa.

Cargando editor
02/11/2009, 12:17
[Madison Greens]

Pobrecito, vaya injusticia…

Acierto a asentir y a dar la mano a la chica cuando me dice su nombre, aunque me cuesta bastante apartar los ojos de Adrián. La sangre la he visto demasiadas veces ya, últimamente, aunque no me termino de acostumbrar no quiero dejar de mirar al que ha mellado ese bruto sin que deje de parecerme super guapo, él y lo bien que lleva el asunto.

Agradada de que Carla no se siente al lado suyo, pues da esperanza de que sólo sean amigos (eso, su tono distendido aunque no entienda lo que dice y que parezca bastante tranquila, más que yo, por lo menos), me siento al lado del cartagenero, un poquito más contenta cuando empieza a hablar, ¡Qué encanto que es! lo que dice sobre mí me enternece inmediatamente, aunque sea con el acento tan raro que le han impuesto y que va a tener que llevar bastante tiempo, notando perfectamente, enseguida, como las pulsaciones se vuelven a acelerar…. Seguro que no es bueno para lo que me dijo Sven de la enfermedad, pero… ¿Cómo voy a controlar esto?

Me froto las rodillas cuando ya estoy a su lado, siguiendo el hilo de lo que termina diciendo. Ya sí, ha sido breve pero me ha enternecido totalmente con lo que ha dicho, con sus cumplidos y con su dulce intento de hacer una broma, le sonrío ampliamente, no seré yo la que le ponga triste o la que parezca abatida. Ya estoy harta de todas las veces que he estado así. A ver si se me pega algo de este hombre tan valiente y que huele tan embriagadoramente bien.

Me muerdo el labio inferior cuando acabo. Di algo Madison, por tu madre…Bajo la mirada, suspirando levemente, a mí estás cosas se me dan fatal…. Una mezcla entre incomodidad y querer quedarme así un montón de rato bastante rara de digerir.

Levanto la cara, barrido general, ¡Bingo! en la puerta están las que pueden ser mis salvadoras, otra sonrisa, ésta es esperanzada… Ehh… chicas, ¿Queréis sentaros con nosotros? Me muerdo un poco el labio inferior… por favor, un sí, un simple sí….

Suspiro y vuelvo a los integrantes del vagón, tengo que ser más espabilada, jope, como sea. ¿Por qué habéis venido?.. Me refiero…. Si piensas y hablas coherentemente no va a pasar nada... ¡Por Dios!¿Por qué era la reunión con Dale? Lo que ha dicho el hombre de antes, eso de los problemas…

Que tonta, yo quiero preguntarle otras cosas, hacer el esfuerzo de conocerlo un poquito…. Música, libros, si le gustan esas pelis que nombra…. Pero a lo mejor, sin estas respuestas eso no llega a producirse. Si cuando sabes lo malo pasa igualmente, sin saberlo, ya…

No quiero arriesgarme.

Cargando editor
02/11/2009, 15:29
Taylor Hawkins

Hawkins resopló aliviado al comprobar que la cosa no pasaba a mayores. Hubiese sido la reostia que siete u ocho mutantes se liasen a meterse candela en el pasillo de un tren, entre chorros de agua y fuego carmesí.
Por suerte para Taylor - y para todos - la Royal Rumble de los cromosomas desbaratados se queda en conato de reyerta, en parte por el prematuro Knock out del grunge y en parte también por el combo Dryden-Petrillo.

Pero sobre todo, el asunto no se desmadra del todo por la casi indiferente actitud del hermanísimo. Sólo había que mirar a aquel tipo a los ojos medio segundo para darse cuenta de que era una puta bomba,...y Hawkins no dice ni pío cuando se vé apartado de tan mala manera. Todo lo más, carraspea y se revuelve el pelo pasando página, evitando mirar a la chica del burka. Otra bomba. Mejor así, bien tapadita,...aunque puestos a imaginar...

¡Joder, vaquero!. ¡¡Incluso para tí eso que estás pensado es aberrante!!.

-Se acabó el show, abuela.- le dice a la adorable anciana.- Váyase usted a hornear galletas o a tricotar, ¿vale?.

El californiano chasquea los dedos, sonriente a pesar de sus ojos hundidos en bolsas negras, y la Señora Sofía desaparece como por arte de magia. Se frota ahora las palmas de las manos y suspira con la sensación de tener un problema menos,...pero con la mirada sigue a las chicas: se le nota tenso a Taylor, sobre todo cuando enfoca a su Musa. A punto está de morderse la lengua, pero justo antes de que las féminas se lleven a Cobain...

- No quiero un teléfono portátil aquí. Antes oí que teníais uno. ¿Eras tú, Madison?. Dádmelo a mí.

Extiende la palma de la mano y menea los dedos.

-Vamos.

Cargando editor
02/11/2009, 18:02
[Lex Czigany]

Realmente la conversación entre la posible sweet couple del año no le interesaba tanto a la húngara como la que tendrían en el otro compartimento, aún más sabiendo que el tema a tratar no iba a ser muy esperanzador. Más que nada, Alexandra pretendía echarle un ojo a la canadiense entre tanto desconocido. La dulce Madison era capaz de meterse en la boca del lobo pegando saltitos... Era adorable.

Aún así, no llego a entrar.

Cita:

No quiero un teléfono portátil aquí. Antes oí que teníais uno. ¿Eras tú, Madison?. Dádmelo a mí. Vamos.

La joven del burka se detuvo en la puerta abierta del compartimento. Se echó a un lado, dejando paso a la imponente senegalesa, devolviéndole una mirada confusa al californiano. Inconscientemente, metió la mano en uno de los bolsillos que aquella incómoda prenda le ofrecía, probablemente buscando al tanteo su teléfono...

- Madi lleva el de Dale. Yo llevo el mío - comentó, sin darle demasiada importancia al asunto. Al menos a primeras - ¿Qué pasa? ¿No deberíamos o...? - encogió un hombro, mirando a los hombres interrogante. Ver a sus compañeros en tensión, por desgracia, se había convertido en el pan de cada día; pero ver tenso a Hawkins la incomodaba ya seriamente, pues a la muchacha le daba a entender que había algo chungo que se le escapaba.

Cargando editor
02/11/2009, 18:20
Taylor Hawkins

Bajo el burka había una diosa. Eso era así. Una realidad tan objetiva como que "El Padrino III" es la peor de la trilogía. Lex podría ponerse un una careta de Primo Carnera, una bata de boatiné y calcetines blancos de raquetas cruzadas: seguiría siendo ella.

Aquella enorme censura de metro ochenta - Taylor había sonreído con el chascarrillo - le hablaba a él...y eso era difícil de soportar. Por eso mira al suelo. Ni la asquerosa prenda es capaz de disfrazar tanta hermosura.

- Siempre he ido a remolque. "Taylor, haz esto"...y Taylor lo hace. "Taylor, haz aquello"...y Taylor pierde el puto culo.- el californiano refunfuña - Haced por una vez, una sola, lo que os pido. Sin preguntas.

Nuevamente, Hawkins extiende la mano.

- Por favor.