Partida Rol por web

Con un quejido las puertas se abren y veis un pasillo llenísimo de polvo y telarañas las paredes de fina piedra y extrañamente labradas…

Nada mas dar el primer paso que os conduce dentro las puertas se cierran detrás vuestro… y gracias a que lleváis las antorchas porque la oscuridad después de ella es absoluta. Los sonidos de fondo son algo inquietantes… reptantes y sonidos de patitas al golpear el suelo… gotas cayendo…

Doy un par de pasos y veo a Sebastian detrás de mi

no tendras miedo a la oscuridad? Me has caido bien y lo cierto es que Ith tiene razon, las fuerzas oscuras no deben hacerse con el poder. Te propongo un trato, trabajamos en equipo para conseguir la llave, y cuando la consigamos una pelea limpia y el vencedor se la queda. ¿Te parece? eso si nada de tretas ni juegos sucios.

El joven se quedó atento a la palabras de la bella elfa, su mentón descansaba en una de sus manos. Sentado en una piedra escuchando la linda voz de la mujer de cabellos dorados.

-Parece divertido..- pensó al levantarse de aquella roca al mismo tiempo que los enormes y gruesos portones daban comienzo a abrirse.
Un suspiro, una espada en una mano y en la otra la antorcha recién encendida.
-¿Ves algo enano?..- preguntó casi por obligación nada mas noto como se cerraron la puerta detrás de ellos.

-¿Miedo?. Jamás lo he sentido dijo con una sonrisa torcida y sincera. A decir verdad Sebastian era un buen tipo, pero no se fiaba en cierto modo de las palabras del enano. ¿Por qué tanto empeño en conseguir las llaves?.. solo pienso en una cosa, cuando reúna a todas, las destruiré. Así que por mi puedes quedártela.. El cauteloso Batidor empezó a escabullirse entre las sombras sin esperar a una respuesta por parte del enano, a él lo que le divertía era eso, divagar entre las sombras en busca de retos y peligros ignorando por completo el premio que pueda recibir a cambio...

Comenzáis a andar por el pasillo lleno de polvo y telarañas , al poco llegáis a una sala no demasiado grande en la que se ve una viejísima mesa desvencijada y carcomida con un armario detrás en el mismo estado.

De la sala salen varios pasillos todos ellos totalmente tapados por telarañas que suben hacia el techo que no alcanzáis a ver ya que la luz de la antorcha no ilumina lo suficiente…

Finalmente llegaron a un extraño pasillo rodeado de aquellas telarañas que impedían ver lo que ocultaban los caminos a seguir.

-¿Crees que habrá algo en ese armario?..- pregunto sin quitar ojo a las telarañas. Sin pensarlo se acercó al pasillo mas grande de todos y acerco el fuego de la antorcha para que se consumieran las telarañas, copió el mismo gesto en las otras dos. Tras esto, se quedó escuchando y divisando lo que ocultada uno de los caminos.

-Será mejor que desenfudeis vuestra arma Drako-

Miro la sala con cuidado hasta donde alcanza mi antorcha.

Andemos con cuidado, puede haber trampas.
Separemonos un poco para que las antorchas iluminen mas. Si tienes un pasillo preferido para ir por el adelante.

Miro el armario.

Seguramente halla algo, pero puede estar protegido por magia o vete a saber. ¿Quieres probar?

Mientras Drako abre el armario...

...el crepitar os llama la atencion... las telarañas se han incendiado y el fuegoe sta subiendo por la bobeda dejando al descubierto esculturas horreandas y varias arañas que estan huyendo del fuego... son del tamaño de un brazo humanos y hay varias...

teneis breves segundos antes de que el fuego alcance la cuspide... y las arañas tengan que saltar...

dentro del armario en un rapido vistazo ves unos cuantas redomas, multitud de tunicas todas ellas llenas de polvo algunos papeles abajo y un pequeño martillo muy labrado con una araña sobre ellos...

Instintivamente miro hacia arriba y veo las arañas.

Mierda que coño son esas cosas. corre, retrocedamos hacia la puerta, alli podremos contenerlas mejor

Corriendo lo que sus piernas dan de si el enano se dirige hacia la puerta por la que entraron hacia solo unos instantes

El fuego corría por la telaraña hasta consumirlas en cenizas. Antes de que el joven batidor pudiera acercase hacia el armario a ver que ocultaba su interior se le escapo un..

-Oh, oh. Esto no me gusta Drako...- varios alaridos de insectos se acercaban nerviosamente para escapar de las llamas. Dejó caer la antorcha al suelo para que las arañas no se acercaran demasiado a él.

Retrocediendo con espada en mano. Decide cumplir la retirada que pretende su compañero el enano.

-¡No les quites el ojo de encima!..- Sebastian al retroceder permanecía atento al movimiento de los insectos. Y así propinar un certero golpe si se le acercaban lo suficiente como para partirlas en dos..

Como si lloviese fuego las arañas pequeñas envueltas en llamas empiezan a caer sobre el suelo e intentando encontrar un refugio pero las llamas las consumen antes quedandose en el suelo ardiendo...

Pero varias arañas mas grandes caen antes de que las llamas les alcancen, y una gran araña tan grande como un brazo humano cae con un chiillido sobre la mesa y rebotando hasta el aramario donde segundos antes estaba Drako...

La madera carcomida del armario empieza a arder iluminado toda a estancia y haciendo subir la temperatuda de la habitacion varios grados...

Sebastian nunca se había enfrentado a arañas de semejante tamaño, pero su instinto de guerrero le hizo apartarse en el momento justo para dejar pasar de largo esas pequeñas arañas que se iban quemando a la orden del fuego. El batidor sonríe y mira maliciosamente al engendro, le apunta con la espada y lanza un rugido de furia antes de atacar...

-¡Ahhhhhhhhhhh...!- su golpe no es mas que un fracaso y le filo de la espada se arrastra por el empedrado suelo.

Enardecido por la adrenalina de la batalla, a Sebastian le bastó un rápido vistazo para elegir a su siguiente víctima, pero de nuevo su ataque no impactaba contra el arácnido..

-¡Hay demasiadas!..-

Drako estamos pendientes de tu accion.

Al verse acercar a la primera araña, el hacha del enano desciende fugazmente sobre ella con un poderoso golpe.

Muere maldita, espero que tus amigas aprendan la leccion.

Con un paso os adentrais dentro de la estancia... lanzando un golpe a cada lado aplastais dos arañas que quedan espachurradas...

Desde el aramrio en llamas la arana gigantesca salta sobre Sebastian... mientras la otras intentan subir por la botas de Drako para morderle...

Mientras observais como las llamas del armario cada vez son mayores...

Enardecido por la adrenalina de la batalla, a Sebastian le bastó un rápido vistazo para elegir a su siguiente víctima. Quedaban varias arañas. Puesto que una se desplazaba por la pierna del enano, lejos de su alcance, se lanzó a por la que amenazaba. La grande.

Girando sobre sí mismo, esquivó al arácnido que descendía hacia él. Colocó la espada a media altura. Usó su mano torpe para intentar abrirse un hueco para facilitar el trabajo de la espada y propinar un golpe horizontal al abdomen de la criatura..

-¡¡Llevemoslas hacia el fuego!!- se apresuro a decir el Toreador dando un pequeño paso hacia delante para que la araña retrocediera..