Partida Rol por web

He de pensar deprisa, y actuar con aún más celeridad. Cuando la luz inunda el lugar se abren a mis pupilas los contenidos de cada pasillo... para mi preocupación.

Con urgencia me tomo una poción de curación, y ando hacia el interior del primer pasillo a la derecha. Aún está lejos una criatura no muerta, pero se acerca. Y en los otro pasillos, otras se acercan también...

La savia de la curación corre por mis venas como fuego. La poción me hace efecto instantáneamente, y me alegro por ello, porque el extraño ser que se bamboleaba acaba de arrancar a correr hacia mí como un poseso...

El impacto espectacular golpea en la boca abierta del zombi rompiendose y quemando todo el cuerpo... el cuerpo casi disuelto cae al suelo inerte...

A tus espalda sigues oyendo los lamentos de los otros 3...

Escucho los gemidos de esos tres muertos vivientes que me persiguen. No tengo idea alguna de a dónde conducen estos pasillos, pero me da lo mismo uno que otro, precisamente porque no sé hacia donde llevan... sólo sé que quiero encontrar esos huevos. Así que aprovechando la ventaja que les he tomado, sigo adelante por el que voy, con cautela, mirando a mi alrededor, y atrás de vez en cuando.

A algún sitio debe llevar...

El caballero vio el final del pasillo y su figura reflejada en el espejo que ocupaba todo el muro, la sensacion de maldad le golpeaba y erizaba sus cabellos el sonido de los pies arrastrandose detras de el lo acompañaba.

Sus emociones se contradecian entre el impulso de volverse y acabar con esos engendros representancion de lo peor de la oscuridad y la necesidad de buscar una ubicacion mas propicia para la pelea tan desigual que deberia librar.

El espejo es un muro... pero eso no significa que no pueda abatirse. Y siempre es una salida mejor que luchar con tres zombies a la vez... O quizá no.

Arremeto contra el espejo. Y, si no cede, me giro, blando mi espada con energía, y preparo un vial de agua bendita. El primero que llegue, recibirá su bendición... el segundo, la hoja.

atravesando el espejo lo haces mil pedazos y caes rodando por una tupida alfombra en la mas absoluta oscuridad...

Notas la sensacion de que no estas solo, los pelos se te erizan por un segundo y te arrojas al suelo para ver como una flecha de fuego azul pasa rozando por encima tuyo perdiendose por el pasillo de la biblioteca...

Rápidamente fijo mi atención en la dirección de la flecha, mientras me levanto en una media voltereta ladeada para evitar un nuevo disparo. Mis sentidos aguzados, maldigo haber tenido que dejar mi antorcha en la hendidura.

Temo que esto sea alguna medida automática de protección, y avanzo agachado, lentamente, intentando ver en la oscuridad. Y sin soltar mi espada.

Vuelves a ver salir la flecha azul de una estatua que se ilumina unos instantes por la flecha que se genera entre sus dos manos. La estatua imponenete muestra la figura de un elfo, vestido con unos estraños habitos que parecen harapos... la estancia huele a cerrado y el polvo se levanta a cada movimiento tuyo... aun asi no consigues distinguir nada de la estancia en lo poco que queda iluminado de ella...

Rápidamente saco una nueva antorcha siempreardiente, que se ilumina al contacto con el aire, en su mágia esencia. La estatua me ha fascinado, y aunque sigo alerta para defenderme, no deseo destruirla sin más.

-¡Alto! ¡Detente!

Sin embargo, mientras grito, avanzo hacia ella zigzagueando para esquivar un nuevo disparo, si lo hace. Mi espada está presta, no sé si puede dañarla, pero en cuanto llegue a su alcance, si ni la luz ni mi orden han resultado, la usaré.