Partida Rol por web

entras en una gran sala toda tapizada, grandes cortinajes cuelgas de las pequeñas ventanas por las que casi no entra luz, en medio de la sala una gran mesa con un mapa tallado en relieve. De un vistazo la reconoces, son las montañas Nur, buscando en el mapa observas como esta indicado vuestro baluarte alguna zona mas que reconoces pero poco mas, las indicaciones del mapa te son estrañas...

Mientras esperas alli... Ith se disculpa y se va quedandote a solas con dos guardias...

Me intriga que en esta sala, en este salón, uno de los importantes de la Fortaleza a todas luces, el mapa de las Montañas Nur se encuentre presidiendo el lugar.
Voy a comentarle con discreción mi curiosidad a la bella elfa, cuando ella se despide, y me deja solo, con los dos guardas como toda compañía.

La saludo, sin añadir pues nada más, y me vuelvo hacia la mesa.

No todo lo que conozco está representado en este mapa, aunque es una bella reproducción, una talla en madera, hecha con precisión y cuidado. Sin embargo está repleto de símbolos que desconozco, aunque soy capaz de localizar nuestro Castillo sin problemas.

Aunque contemplo la mesa con interés, no dejo de observar a mi alrededor. Imagino que estoy a la espera de alguien... y la curiosidad está a punto de ser satisfecha, probablemente.

Abriendose la puerta y entrando una humana bellamente vestida con una tunica azul oscuro se acerca a ti...

Bienvenido

Segun me acaban de decir vienes de las montañas Nur, del la orden del crepúsculo... con noticias y como aspirante. Por lo de aspirante no hay problema pensábamos que no vendría mas gente pero dadas las actuales circunstancias eres bienvenida... segun nuestros informadores hay movimiento en la cordillera... cosa que nos preocupa bastante ya que tenemos nuestras reservas casi agotadas y los comandantes estan fuera de aqui...

¿Que me peudes contar de lo que sucede en vuestra zona?

Con un gesto dos sillas se forman del suelo para que os podais sentar y una pequeña mesa se materializa a vuestro lado con un poco de fruta y agua...

La mujer es sin duda alguien que maneja la magia con soltura. La he saludado, y atiendo a lo que requiere de mi.

-Poco hay, pero es importante. Hay rumores, sobre todo, voces que recorren las tierras de Nur de boca a oído. Lo que dicen es que los drow buscan aliados, donde sea, buscan pactos con promesas de poder y riquezas. Porque tienen puestos sus oscuros ojos en una mira muy alta: La Fortaleza.

La miro con intensidad, es posible que no sea ajena a mi propia Orden.

-Combato en nombre de mi Familia, pero me envía la Orden del Crepúsculo, Señora. Y lo hacen tanto para intentar ganar el Trono, como para avisaros de lo que os acecha. Nos acercamos a tiempos duros. Y puede que aprovechen eso para atacar...

Por una puerta a vuestras espaldas apareció Ith, con cara preocupada se dirigió a Shiu

Pues es un problema en nuestras actuales circunstancias...

Carecemos de generales dispuestos, y de ejercito aéreo poderoso... aparte, es extraño que los elfos quieran una fortaleza flotante, yo creo que vienen a por el libro de las sombras...el de vuestro anterior sucesor...

Lo se querida amiga...

Con cara cansada se dejo caer en la silla...

Para que me debería preocupar, dentro de dos años esto ya no sera mio, no reinare en esta fortaleza y poco o nada he hecho...

sorprendido ves el lado vulnerable de una de las regentes mas poderosas del mundo conocido, unas lagrimas le recorren la mejilla... con prontitud Ith saca un pañuelo, y le seca las lagrimas intentado parecer que no son nada...

Mi hija es una ... asesina... que busca ocupar mi sitio... con trampas y engaños... en que me he equivocado quería Ith, yo queria lo mejor para todos, para todo el reino... y aquí estamos a las puerta de caer derrotados por no estar preparados...

La elfa de la entrada se acerca, ha estado escuchando. Mi misión está siendo fructuosa, por lo menos la Fortaleza no estará desprevenida, y el factor sorpresa dejará de estar del lado de los drow.

-¿El Libro de las Sombras? Tiene un nombre oscuro... ¿es un Grimorio, Mi Señora?

Si he de poner mi espada al servicio de estas gentes, quiero saber junto a quien lucho...

Pero la Maga, ¡la regente!, se sienta, abatida... y revela sucesos que me desconciertan.

Postro mi rodilla en el suelo, ante ella. No sabía que estaba ante la actual regente. Y aunque mi deseo es que pronto yo ocupe su puesto, ahora ella está en el trono.

-Señora... disculpadme, no sabía ante quien me encontraba. Pongo mi espada y mi voluntad a vuestro lado, así me lo han ordenado, pero así lo decido yo mismo libremente. Decidme, ¿qué ocurre con vuestra hija? ¿que podéis y deseáis contarme...?

Con un gran portazo un enano de las llanuras… entro en la sala, sus músculos casi no le dejaban pasar por la puerta, tenia la cara toda llena de cicatrices y los brazo plagados de toscos tatuajes, a la espalda llevaba un hacha bellamente labrada que despedía un vaho blanquecino… Viendo el aspecto de Shiu ves como hecha mano al cinto de su hacha cuando con un gesto Ith lo detiene...

MEHANCONTADO LOQUEPASA!!!

Cuando Shiu le hace un gesto que se calme el enano de un trago se bebe todo el vino de la jarra de la mesa,

Se lo que tenemos que hacer para evitar la invasion

volviéndose a dar cuenta de que estabas ahi:

¿Y tu quien eres? ¿Eres de fiar?

Esperando tu respuesta te mira fijamente a los ojos, mientras Shiu y Ith os miran a los dos con una amplia sonrisa en los labios esperando tu respuesta...

Me pongo en pie de nuevo, con un gesto entre sorprendido y un punto divertido. Veo, por la reacción de las dos mujeres, que este formidable enano es no solo conocido, sino respetado y probablemente querido en su bárbaro ímpetu.

Me giro hacia él, y orgulloso pero sin altivez le saludo según la costumbre de la Orden, la mano en la espada, la otra cruzada sobre el pecho golpea el corazón.

-Te saludo, Guerrero. Soy Sir Ewan Brightlight, Caballero de la Orden del Crepúsculo, hijo de las tierras de Nur. Y sí, soy de fiar... mi sonrisa se amplía ante mi propia curiosa afirmación.

un.. un ... caballero del crepusculo...

Con impetu salvaje clava la rodilla en tierra haciendo una torpe pero vehemente reverencia..

Mis disculpas, ruego me perdone por no haberme dado cuenta. Soy Kreig, anterior ayudante de Elowin la maga de la Aurora de la orden... no me dijo que venias... bueno hace mucho que no me dice nada....

Con una carcajada divertida las dos chicas empiezan a reir... e interrumpen el amago de disculpa del enano...

Jajaja... con lagrimas en los ojos Ith se acerca al enano que aun rojo de la verguenza no sabe lo que pasa...

Ha merecido la pena, aguantar estas dos horas callada. Solo por veros la cara de sorpresa a los dos, tan agobiados...

volviéndose hacia ti,

Mis disculpas por haberte utilizado para gastar una broma a mis amigos, pero las noticias son dificiles de asimilar y un poco de alegría hace ver mejor las cosas... Elowin me lo notifico hace rato que enviaban un heraldo con noticias y aspirante al trono...

Bueno querido Kreig... cual es tu maravillosa idea...

Mi risa, discreta pero sincera, suena en la vasta amplitud del salón.

-Cierto, nada como un poco de humor para desvanecer los velos de la tensión.

Sacudo la cabeza, le doy una palmada al ancho hombro de Kreig, y asiento, de nuevo atento a la gravedad del asunto.

-Pero sigue, por favor...

Claro... claro...

Veréis Shiu, vuestro anterior sucesor creo un ejercito casi de la nada. Sus tecnicas fueron sucias y perversas pero ahora nosotro podriamos solicitar ayuda a Harpia y vovler a crear un ejercito, como aliados no como esclavos...

Instruiríamos a los nuevos aspirantes como comandantes ya que les ata su juramento

¡Deberiamos, con la ayuda de Harpia seria facil... en un mes a lo sumo dos tendríamos un ejercito que rivalizaría con el de los elfos y podríamos defendernos, sino la fortaleza caera!

La vehemencia de las palabras del enano era perceptibles, con la mano en el corazon se inclino hacia Shiu

Queria amiga, reina es la unica manera de salvar nuestro hogar....

Estoy con Kreig, la idea es buena

Meditando las palabras...

Podria funcionar, pero tu crres que los aspirantes se ofreceran a comandar ejércitos... la gran mayoría van a sus propios intereses...

Volviéndose a Ewan

Que opinanis maese Ewan como aspirante, ¿llevarías un ejercito maldito a la batalla... llevando recuerdos de épocas pasadas al presente?

Escucho las palabras, desesperadas sin duda, del enano. Reflexiono sobre ellas, y sobre las posibilidades de la Fortaleza de resisitir un ataque de los Oscuros.

A mi mente acuden las enseñanzas que he recibido, los relatos de pasadas batallas, la Historia escrita y la que sólo se ha transmitido de boca a oído...

La historia de Sir Raugth Eventhan el oscuro.

Fue el tercer regente de la ciudadela un clérigo, algo muy raro entre los de su raza, sucesor de Syren la magnifica, su reinado se caracterizo por la conquista de bastos territorios y manejar la fortaleza con puño de hierro. Según cuentan las historias, su reinado llevo el terror y la muerte a todas las fronteras del imperio ampliándolo como nadie lo había echo, según cuentan las historias de tu gente después de mas de 50 años de guerras continuas en todas sus fronteras el ejercito de Eventhan estaba seriamente diezmado, sin poder seguir la invasión de nuevos territorios se rumorea que entro en pactos con seres oscuros, recluyéndose durante casi dos años hasta que en la mañana de un funesto día, en todas las fronteras del impero aparecieron ejércitos de hombres bestias la gran mayoría mutaciones horribles de seres ya existentes… mezcla de dragones, ratas serpientes y demás seres monstruosos…

Desde entonces hasta casi el final de su reinado la conquista fue imparable, casi al poco tiempo de ascender Shiu al trono todos eso ejércitos monstruosos se dispersaron por las fronteras del impero. Vuestra orden se desentendió de la fortaleza hasta entonces…

Las leyendas hablan de ritos oscuros, pactos con el inframundo y demás cosas vagas…

El dia que Shiu ascendió al trono Eventhan desapareció.

-Disculpad, Señora... hago una pequeña inclinación a la Regente, para encararme al enano, y hablarle con un tono bastante controlado, pero con un fondo de enojo en la voz. Y una buena dosis de incredulidad al mirar a la bella Shiu y a la elfa, Ith. -Me estás diciendo, Kraig, que lo que propones es conjurar de nuevo a los tenebrosos seres que formaron los ejércitos del clérigo Eventhan...?

No puedo creer que alguien próximo a la Regente proponga algo así, pero aún me parece más increíble que ella y su lugarteniente, la Paladina, lo tomen en cuenta.

-Desde luego que no me parece una solución. No es un ejército cualquiera, es una hueste de las tinieblas!, enemigos de la Luz, formadas por filas de enjendros nacidos de pactos infernales. ¡Cómo pensáis que puedo aprobar algo así...!

Agachando la cabeza no se ateve ni a mirarte a los ojos...