Partida Rol por web

16 de noviembre de 2000 - 14:50

Después de que Adam los llevase al Túmulo y Ashley diese parte a los Ancianos, de que llevasen a Loretta a descansar cerca del manantial y que alguien les diese un poco de comida una vez llegaron Alecto y Viviane, Ashley decidió que era un buen momento para preguntar qué coño había pasado de verdad.

-Yo sabía que la madre de Donny trabajaba para Callahan Co. Él me lo dijo -aclaró-. Lo que no me imaginaba es que iban a cogerla. Mira, Donny, no te juzgo, ¿vale? Probablemente yo hubiese hecho lo mismo. Pero eso no es lo que se supone que deberíamos hacer. Tú tenías una Ragabash al lado para recordarte lo mala idea que era. Si no fuese por ella, te habrían volado la cabeza y ahora mismo tu madre estaría vete a saber dónde. Y el Gran Klaive lo mismo. Por si no te has dado cuenta, Lluvia-de-sangre no es la única que te mataría para conseguirlo. Ahora que Uñas-de-cristal sabe que lo tienes no va a parar hasta arrebatártelo.

La Philodox, en forma Lupus, se había hecho un ovillo junto al fuego. El aire cada vez soplaba más frío y pronto volvería a nevar otra vez.

-Tenemos un problema gordo aquí, chicos. Hay por lo menos una manada de Danzantes en la ciudad y un montón de Perdiciones que muerden muy fuerte. Y tienen fomori con mucha plata. Sin olvidar que Uñas-de-cristal sabe mucho sobre el Clan y el Túmulo y sobre nuestras familias. Si quisiera podría coger a tu padre, Viv, o a mi madre, y hacer lo mismo que con la madre de Donny. O puede infiltrarse aquí y causar muchos problemas. Esto es muy grave. Esto es muy grave y ni siquiera somos una manada de verdad. Vamos a tener que ponernos las pilas y buscar la manera de proteger el Clan o lo siguiente que pase va a ser una tragedia de verdad.

Donny se había arrastrado en lupus detrás de su madre para asegurarse de que la arrancarle el útero por haber parido un macho indigno o algo así. Con una zorra loca atacando a su madre tenía bastante. Cuando pudo comprobar que estaba bien volvió junto a su manada y se tumbó junto al fuego para lamerse sus heridas.

Se había puesto a repasar, por fin, lo que había pasado en las últimas horas. Habían herido a su madre por su culpa, se había rasgado el Velo a lo grande, casi perdía el Gran Klaive de Tommy y además casi se cargaban a su manada. Y Uñas-de-cristal se había escapado. Otra vez. Sabía que había intentado mantener a la manada al margen, pero si no fuera por ellos estaría muerto. Y su madre también.

-Que vengan. Ahora hay uno menos. Y la próxima vez que me la encuentre no se va a escapar.

-La próxima vez que nos la encontremos -puntualizó Alecto rápidamente, rascándose detrás de la oreja de forma más bien poco digna-. Todos estamos en esto. La próxima vez que te des el piro así te parto a Awen en la cabeza.

-Si ese hijo de puta llega a matar a mi madre me hubiera liado a hostias hasta quedarme solo -dijo, dejando claro que en esa situación, su manada también se hubiera hallado en el lado receptor de las hostias-. Y le habría dado el Klaive con un lazo rosa y todo. La próxima vez se lo doy a dar por el lado que pincha.

A pesar de que sus palabras eran hostiles, el tono era distinto de la apatía u hostilidad que normalmente acompañaban sus conversaciones. De hecho, y bajo las circunstancias adecuadas, podría haberse dicho que era... afectuoso.

Alecto había curado a su madre, después de todo. No podía ser desagradable con ella.

Viviane se encontraba echa un ovillo junto al fuego, y como normalmente ocurría cuando estaba en esa forma, no había dicho ni una sola palabra. Tan sólo le había dirigido la mirada a la alfa ante la mención de Adam acompañada de la posibilidad de un secuestro o algo peor. Por suerte ella no era un Ahroun, en un enfrentamiento directo podría frenarla sin mucho problema.

Miró alternativamente a Alecto y a Donny, y después se centró en el fuego sin hacer ninguna aportación valiosa. Estaba cansada después de todo el ajetreo que había tenido en las últimas 12 horas, y prefería esperar a tener una idea decente antes de abrir el hocico para nada.

Sueño estaba echado junto al fuego en posición de esfinge, con las orejas apuntando hacia arriba y la cola apuntando hacia abajo. Miraba el fuego fijamente, parecía estar concentrado en algo y no prestar atención a la conversación, aunque no era el caso.

- Puedo vincular algún espíritu menor a vuestra parentela. No los defenderían, al fin y al cabo no son Garous, pero sí podrían seguirlos o avisar al clan en caso de que corrieran peligro.

La loba levantó la cabeza y miró al nuevo Theurge gimoteando por lo bajo como si fuese una súplica. Cualquier protección que pudiese ofrecerle a su padre era poca, y seguro que Donny y Ashley pensaban lo mismo.

-¿Cuándo... podrías hacer eso?

Sueño miró a Viviane e hizo una mueca que podría parecer una sonrisa, aunque en su forma de lupus no podría asegurarlo.

- Cuando sea necesario.

-Esa es una idea estupenda -dijo Ashley meneando la cola con entusiasmo-. Sueño, hazlo en cuanto te sea posible. En mi caso, mi madre y mi hermano pequeño necesitarían ayuda. Lawrence no está en el estado, así que supongo que no corre peligro.

La Philodox se había animado gracias a esa noticia. Se estiró y bostezó desenredando la lengua.

-Es una mierda que ellos puedan atacar usando a nuestras familias y nosotros no. Supongo que habrá que seguir diezmando sus recursos, pero la próxima vez que entremos en un sitio de esos podemos encontrarnos con una nube de Perdiciones como la de esta mañana. No es que me guste demasiado la idea... -Ashley se sentó y miró fijamente a sus compañeros de manada-. Nos quedan unos cuantos almacenes, pero viendo que Callahan Co. ha limpiado todo y se lo ha llevado a quién sabe dónde no sé qué esperar. Supongo que el siguiente paso podría ser ir a la sede de Teahouse Family y armar una buena, pero... ¿estamos preparados para eso? ¿Está el Clan preparado para eso?

A lo lejos vieron que Morro-ensangrentado y Lluvia-de-sangre habían empezado a hostigar a Nikos. La segunda había llegado a convertirse en Lupus y a darle con el cuerpo para intimidarlo. Los compañeros de manada de Nikos se interpusieron y separaron a las Furias rabiosas de él, pero el ambiente quedó enrarecido. Los Buscadores tampoco sentían demasiado amor por el chaval y los Ancianos le observaban con sospecha.

La ragabash estaba exprimiendo su cerebro para tratar de contestar a alguna de las preguntas que había lanzado su alfa cuando los gruñidos le hicieron levantar las orejas. Miró hacia el lugar de la reyerta, disgustada. El chaval ya tenía suficiente cargando con la traición de su madre, pero era normal que muchas de las sospechas recayesen sobre él. Había sido un golpe muy duro para todos.

Viviane bostezó y miró a la Philodox.

-Quizás ahí tengamos una baza que jugar. Con Nikos, me refiero. Dudo que Yoorghn-lo-que-sea le siga teniendo aprecio, pero tal vez esté más dispuesto que ninguno a combatir el Wyrm y demostrar lo que vale y lo leal que es al Clan. Tampoco tiene mucho que perder, a estas alturas.

Sueño no prestó mucha atención a las riñas que había a lo lejos, siguió centrado en la hogera mientras la Ragabash hablaba.

- Más importante que eso es nuestro Totem. Como ha dicho Ashley, ni siquiera somos una manada de verdad y no lo seremos hasta que Jabalí acepte esta compañía.

Y miró directamente a Alecto, era evidente que la Umbra la incomodaba sobremanera, algo que tenía preocupado al Theurge desde hacía un tiempo.

Alecto le devolvió la mirada:

-Oye, a mí no me mires, a mi me ha invitado Jabalí personalmente. Con sus sueños y sus cosas. Sus cosas de Jabalí -dijo vagamente, aunque era verdad. Si Jabalí no la quería después de la guía en toda regla que le había hecho por el camino es que tenía un sentido del humor muy especial.

Lo de los espíritus sonaba muy bien. Donny estaba interesado en cómo funcionaba aquello, e iba a preguntar. Pero vio lo que estaba pasando con Nikos, y levantó la cabeza con las orejas tiesas para observar cómo las Furias eran imbéciles. Ignorando el debate sobre Jabalí, soltó un ladrido de desaprobación y se acercó renqueando a Nikos intentando no sangrar mucho por el camino.

El Ahroun se dejó caer pesadamente junto al Hijo de Gaia de la manera más natural que era capaz.

-Así que tu madre ha intentado cargarse a la mía -comentó, y empezó a lamerse de nuevo las heridas. En algún momento tendrían que cerrarse-. Menuda mierda, ¿no?

-Hasta luego, Donny. Muy aguda tu intervención -dijo Ashley con ironía-. Yo creo que lo principal ahora mismo es hacernos una manada como Dios manda. Como Gaia manda. O lo que sea. Necesitamos que alguien oficie el Rito del Tótem para nosotros. Creo que Kate y Danza-a-la-Luna-Creciente estaban trabajando en ello. Voy a preguntarles por el tema. ¿Por qué no vienes tú también, Sueño?

- Por supuesto, no me lo perdería por nada.

-Eso he oído -dijo Nikos en tono bajo. El chaval irradiaba un nivel de Rabia bastante inferior al suyo, pero aún así el encuentro con las Furias Negras le había dejado molesto-. Parece como si yo hubiese tenido algo que ver. ¿Cuándo se van a enterar de que hace semanas que no veo a mi madre y que detesto lo que ha hecho?

Al levantarse pasó a forma homínida y se acercó a Ashley.

-Si no me necesitáis, voy a ir a casa. Mi padre estaba preocupado -dijo, y alargó la mano para rascarle detrás de la oreja-. Pensaré cómo podemos encarar el tema de Callahan Co.

Ashley y Sueño se encaminaron como lobos hacia el manantial, donde solían meditar Rencores-pasados y Danza-a-la-Luna-Creciente mientras Viviane volvía a casa.