Partida Rol por web

Sonríe con alegría y complicidad a las palabras de Akai. Aunque no fuese de las típicas "chicas malas" que se dedican a saltarse las normas porque quería, tampoco era una de las personas a la que le gustara demasiado seguir las normas a rajatabla. 

Antes de que pudiera hacer comentario alguno sobre los poderes que despertaron en su amiga y el extraño comportamiento de miedo de los aldeanos hacia ella, Kross aparece de nuevo como de la nada, pegándole tal susto que pega un pequeño salto en el asiento mientras le mira con mala cara y los mofletes inflados, aunque él parece más preocupado por no sé qué de un gato... -meh...- tampoco parece demasiado afectada y no quiere darle mayor importancia.

Es entonces cuando alguien le llama. 

-¡YO!- se gira automáticamente hacia el lugar donde procedía la voz mientras levanta la mano en alto como si estuviera en clase -¿salón de belleza?, ¿yoooo?, ¿¿peluquera??- más que sorprendida parecía entusiasmada mientras se toqueteaba los cortos mechones de su cabello -¡¡no sabía que te habías dado cuenta de que me había cortado yo el pelo!! Jajajajajaa~ en casa solía hacerlo, pero cuando le corté el pelo a mi hermano pequeño mi padre me castigó y me dijo que solo me podía cortar yo el pelo... ¡¡pero mi madre se rió mucho!!- esboza una enorme sonrisa recordando aquellos tiempo y el dulce tintineo de la risa de su madre... -¿crees que podría hacer que la gente sea feliz y se ría cortando el pelo? Aunque no estoy yo muy segura... Quizás es mejor que te encargues tú de esa parte. Yo podría...... podría......... mmmm.... ¡Ya sé! ¡Secar el pelo! ¡Tú lo lavas y yo se lo seco en un santiamén con el aire! Aun así... ¿me enseñarías a cortar el pelo?

¡Definitivamente me parece una gran idea lo del salón de belleza! ¿Me harás un tatuaje con rotuladores de colores? También se podría pintar la cara o dejar disfraces... ¡¡sería muy gracioso ir por la Academia vestida de conejito!! 

-... Está bien. Te asigno la tarea de secar el pelo. Y no te preocupes, te enseñaré a hacer muchas cosas. -le guiña un ojo y hace la V de victoria con los dedos-. Aprenderás de la mejor. Al menos me aseguro que contigo no acabará el pelo de nadie en llamas. Y bueno... Ya se hablará lo de los disfraces, ¿de acuerdo? Iré tirando para la clase, nos vemos allí. -toma su mochila con sus cosas y pasa por al lado de aquellos otros dos como si fuesen dos sillas más en el comedor. Y no sillas normales... Sillas sucias y feas por las que hay que pasar lo más lejos posible de ellas-.

Kross se quedó mirando y escuchando con cara de estresado la conversación. -No puedo creerlo... Espero que Flan no esté de acuerdo con esta locura o el taller se convertirá en cualquier desastre...-

---¿Salon de belleza? ¿Peluqueria? ¿De que puñetas estaban hablando?- pienso mientras observo al grupo, puesto que mi presencia a sido ignorada me mantengo en silencio a la espera de sacar más datos y poder sacar mis propias conclusiones.

-¡Buenos días, Isen!- saluda la amable chica que el chico de ojos azules conoció durante el primer día de clases.

-Que poco falta para la clase de pociones esta... ¡Tengo tanta curiosidad! Mi abuelo era un alquimista muy bueno, ¿Sabes?- , parece más que tranquila y alegre, seguramente ni se ha enterado de los sucesos de la noche anterior.

-¿Esos son los chicos de tu Taller?- , pregunta mirando al grupo cercano a él, -A mi me ha reclutado una chica de segundo, Kyra. La verdad, da bastante menos miedo una vez la conoces un poco más... Es amiga del loco ese, Ruko, ¿Recuerdas? El de las orejas de lobo que iba de misterioso y oscuro.

El chico castaño asoma la cabeza por detrás de Cora y saluda con la mano. -Yo, ¿Como que te has juntado con Ruko? ¿No nos habíamos pasado la tarde rajando de él?-

Se cruza de brazos, como recriminándole. Cora se encoje un poco de hombros y esboza una pequeña sonrisa de circunstancias.

No falta demasiado tiempo hasta que la clase del día de comienzo. Algunos alumnos ya se dirigen al Laboratorio de Alquimia a esperar ya en el aula, ocupar los buenos asientos (para unos eso significa los delanteros así pueden escuchar mejor, para otros eso significa los traseros así pueden vaguear mejor) y ya despreocuparse.

Quedan pocos alumnos desayunando a estas alturas.

---Hola Cora- saludo a la recien llegada sonriendo timidamente mientras escucho sus comentarios- ¿En serio? Quizas hayas heredado su talento, ya lo veremos en la clase, yo de momento ando buscando una clase que sea bueno aunque por ahora no hay suerte.

Miro a los chicos un momento y luego vuelvo a mirar a Cora

---Bueno, yo no  estoy apuntado a ningun taller de momento, son ellos los que se han apuntado...- me acerco  un poco a ella y le susurro al oido para que me oiga solo ella- Y la verdad, no sé que hacen exactamente, de momento me ha parecido oir algo de una sala de sisesta, un salón de belleza y una peluquería...

Me levanto de mi asiento tras haberme acabado mi desayuno.

---Yo voy hacia la clase ya ¿vamos?

-Espero que sí...- responde, esperando realmente tener el talento de su abuelo~

Ríe con suavidad ante el susurrado comentario de Isen, asintiendo. -¡Claro! Vamos, vamos, que no quiero llegar tarde.-, y dicho esto comenzó a dirigirse también al Laboratorio. El comedor poco a poco va quedando más y más solitario.

-Buaaaaa~

Bosteza aparatosamente tapándose a duras penas la boca con la mano. Tenía sueño, no lo podía negar. Y tampoco es que le fuera la vida en la conversación que tenían, aunque antes de que se diese cuenta, Adel se marchaba -aaaaaaaaaaa...¿hasta...luego?- vuelve a la normalidad levantando la mano con la que se había tapado la boca para despedirse de ella. 

-¿Es ya la hora?- mira a todos lados siendo consciente de que se les hacía tarde y las clases estaban por comenzar. Se pone en pie tras terminar apresuradamente la cantidad de desayuno que le quedaba, bebiendo de golpe la leche que quedaba en un vaso para que pasara mejor el alimento -¡vayámonos pues! No querrás llegar tarde a tu primer día, ¿verdad Akai?- comienza a caminar bastante animada ante la perspectiva de poder enseñarle un lugar que apenas conocía ella misma a su amiga. -Por cierto Kross- se gira hacia el chico con una deslumbrante sonrisa -¿crees que podrías enseñarme a hacerme un peinado como el tuyo? Mmmmm nunca he probado un peinado nuevo...- procura seguir al resto de alumnos para no perderse y así por lo menos darse de entendida...

---Adios chicos- digo levantandome del asiento y me voy junto a Cora a la clase de Alquimia- Espero que sea interesante, la verdad es que no sé que tratará la clase...

Kross se pasa la mano por la cara y niega con la cabeza. -Por favor... basta de hablar de peluquerías... no se les ocurra convertir el taller en un salón de belleza o me veré obligado a buscar otro.

Caminando con cara de dormido se dirige lentamente hasta el salón, llevándose un cartón de leche de fresa que había tomado de una de las mesas.

El laboratorio es una amplia sala con techo alto, no tan gargantuosa como el Aula Magna donde dieron las primeras dos clases (los alumnos que estuvieron los dos primeros días al menos) pero definitivamente grande de todos modos. Está compuesta de diversas mesas repletas de diversos útiles, algunos mágicos y otros bastante manuales, útiles para la tarea alquímica. Parece que hay espacio en cada mesa para cuatro alumnos.

-B... Buenos días.- dice con timidez la profesora, una chica bastante joven, de pie sobre un pequeño podio que la hace verse más elevada. Junto a ella tiene otra tabla con útiles: Es más pequeña que la de los alumnos pero tiene las mismas herramientas. -Yo... B-bueno...-, parece darse cuenta de algo. -¡E-el discurso! ¿Don-nde lo he dejado...?- murmura, palpando sus ropas y luego rebuscando en la mesa y podio. Cuando no lo encuentra, roja como un tomate, decide improvisar: -B-bueno, h-he olvidado el d-discurso así que... Así que se s-salvan del r-rollo, ¿V-verdad, eh? Q-que bueno...- , no sabe donde esconderse de la vergüenza.

-M-m-mu-muchos...- , toma aire y cierra los ojos, parece hacer un gran esfuerzo y finalmente comienza a hablar sin entrecortarse, parece que ver a los alumnos le pone nerviosa. ¡Se debe estar imaginando que no están ahí y que le habla al espejo! -Muchos se preguntarán en qué consiste la alquimia: Se basa en la mezcla de materiales mediante técnicas físicas y mágicas, hoy en día simplificadas con artefactos arcanos, mediante las cuales se extrae la esencia o propiedades principales de uno o varios objetos para convertirlos en uno nuevo.

-La alquimia tiene sus orígenes en la herbolistería: Combinar plantas para generar pócimas y ungüentos varios. En esta clase aprenderemos sobre la herbolistería y luego pasaremos a trabajar con mezclas básicas.

La explicación de la clase no es muy complicada: Da algunos detalles técnicos y enseña como se usa cada una de las herramientas a la disposición de los alumnos. Las cuatro horas de clase se ven divididas en cuatro secciones de cincuenta minutos, cada una separada con un descanso de diez durante los cuales la profesora se escapa para no morirse de los nervios.

Cualquiera que le pregunte algo la envuelve en un manojo de nervios y vergüenza, por lo tanto algún que otro pillo aprovecha cada oportunidad para preguntarle y decirle que no le quedó claro algo que ella ya ha repetido más de una vez. Afortunadamente tras el primer descanso el tontillo de turno deja de molestar tanto, permitiendo que la clase fluya a un ritmo más ágil.

La primera de las cuatro partes de la clase, divididas por los ya mencionados descansos, se trata de una explicación muy por encima de la historia de la alquimia. En la segunda parte explican el funcionamiento de las herramientas, mientras que en la tercera se dedican a probar cada aparato en pequeños ejercicios prácticos con hierbas, destilándolas, extrayendo esencias... Diversas formas de extraer esa 'esencia' parecen conseguir diferentes propiedades: Molerla consigue alguna, absorber su energía mediante un artefacto (para luego volver esa energía líquido con otro) consigue otra propiedad, quemarla y utilizar las cenizas consigue otra...

Tras el tercer descanso, llega la última parte de la clase.

-B... Bueno... E-eso es... Ya casi todo. Ahora vamos a tomar las... Los extractos que hemos hecho y... Y usarlos para hacer una Pócima de Mana. E... Estas son c-como... Bebidas energizantes, sí, pero ade... además de darnos más energía, también carga nuestras r-reservas de mana.

-L-los ingredientes... Bueno, nece... Necesitamos destilar F-Flores de la Calma para e-estabilizar la formula y e-extraer la energía d-de cualquier o-objeto y v-volverla líquido. B-beber ese líquido directamente e-es malo, por eso usamos Flores de la Calma: Una o dos por c-cada otro objetos cargados con Mana suelen ser s-suficiente, nota... notarán cuando ya es suficiente si el líquido se vuelve azul y n-no hay más... Bueno... Energía saltando d-dentro del líquido, c-como electricidad. S-se echa la F-flor de la Calma destilada sobre el mana líquido de cualquier objeto y se remueve hasta que estén e-estables.

-P... pueden encontrar F-flores de la Calma en el prado y Jardín de Flores de la Academia, y en cuanto a qué usar para a-absorber energía... ¡O-otra F-Flor de la Calma va bien también! U-una forma fácil de hacer las pócimas es c-con dos Flores destiladas y la energía de otras dos.

-A... Aquí hay F-Flores para todos, probad y mostradme los resultados. ¡S-será evaluado, as... así que nada de v-vaguear! T-tenéis que aprender a hacerlo bien...

Y dicho esto, toma una caja algo grande con esfuerzo y la pone sobre su escritorio. Dentro hay varias macetas con varias flores de cuatro pétalos color cían y centro blanco. Cada una de las mesas donde están los alumnos tiene todas las herramientas que necesitan.

Akairaku se enteraría, ya sea por comentarios durante los descansos o viendo un tablón fuera del Comedor, que hay algo llamado "Optativas" o algo así. Parece que hay tres asignaturas obligatorias y luego puede escoger asignar a su Jueves, Viernes o incluso Sábado una adicional.

Parece que solo hay una clase al día y que tienen las tardes y noches libres siempre.

De los alumnos presentes destacan algunos: Un chico de cabellos castaños y ojos verdes que parece más interesado en tontear que en seguir el guión de la clase, experimentando y jugando con las pócimas y productos.

 Una chica rubia de ojos azules oscuros parece esforzarse bastante, aunque más de una vez se le cae alguna herramienta e incluso llega a romper un vial. Que desastre... Parece que no se le da mal, de todos modos. Está en la misma mesa que el chico de cabellos castaños.

Definitivamente, la causa de que no pare de liarla es que va muy rápido, enérgica...

Un chico de pelo blanco (pobre Kross, ¿¡Como se atreve este a robarle el estilo!?) que parece dramatizar cada movimiento que hace, con gestos rápidos, extravagantes y exagerados cada vez que hace una mezcla o escribe algo. No se le da muy mal...

A Devi se le hace conocido, ¿No le ha visto de antes...? Espera, ¿No le había dicho El Guía algo sobre alguien en la Academia...?

Una niña de pelo rosa y ojos rojos parece estar felizmente jugando con las pócimas, casi liandola más de una vez. Parece que Haibara le presta especial atención y se asegura de que esté a salvo... Se parece mucho a los directores.

Una chica de azules cabellos y amarillos ojos trabaja con cuidado. Parece muy intrigada por lo que hace y se toma todo con mucha calma y paciencia. No parece buscar llamar mucho la atención. Trabaja con el chico de cabellos castaños y la rubia.

Un chico con cabellos rubios-ceniza y ojos color miel parece muy dedicado a su labor, serio y calculador. Es el primero en comenzar y el primero en terminar. Para colmo, en cuanto completa su tarea solicita más a la profesora, la cual nerviosamente le recomienda otras cosas a probar y experimentar. Parece que no deja trabajar a quienes se colocaron en su mesa.

Akai no podia creerse la alegria con la que la chica se tomó las obvias burlas por parte de Adel, y ademas, lo ridiculo del asunto. Practicamente se quedó con la boca abierta. Seguía sin soportarla, y al parecer, era mutuo ya que al irse casi parecia que iba oliendo excrementos, al ver su cara. Peor para ella. Akairaku apuró la comida al ver la hora y llevó la bandeja sucia al lugar correspondiente, mirando una lista de optativas. Se pensaría cuales elegir, aunque algunas le daban algo de inquietud. ¿Que sería mejor? Caminó en silencio junto a los demas, aun asombrada por el increible tamaño del lugar, casi caminando con la boca abierta, hasta que sin darse cuenta casi de da de bruces contra la puerta del aula a la que debía entrar. Era la clase de Alquimia. Por algun motivo, supo que esa se le iba a dar horriblemente mal. Las mesas eran de cuatro. Ooh, que bieen. (Sarcasmo). Se rascó la cabeza, sin saber a donde ir y optó por ir junto a Devi, la unica persona a la que conocia, aunque corria el riesgo de que fuera con Adel y el otro. Sin duda no seria una clase agradable. Toqueteó las cosas hasta que la profesora empezó a hablar, tan timida y vergozosa. Pobre muchacha. Aunque sin duda debía ser eficiente de alguna forma. Y era una buena enfermera. Le sonó a chino la explicación, rascandose la cabeza. Mezclar cosas para obtener otras. ¿Como cocinar, quizás?. Se mantuvo callada casi toda la clase, intentando asimilar todo lo que podía. Le habian dado la oportunidad de aprender, asi que todo lo que podía hacer para devolverlo, era aprovechar cada minuto de clase. Pero se le habia horriblemente pesado. Copió tantos datos en una de las hojas que encontró como pudo, con una letra pequeña e irregular, y dibujos amorfos. Pero lo realmente peor fue cuando tuvo que hacer los ejercicios prácticos. Sin duda, Akai era un desastre. Por su falta de atención muchas veces se le quemaban demasiado las cosas, o se le resbalaban, o para manipular las hierbas se le caian la mitad por fuera. Eso fue suficiente para que se echara a temblar cuando le dijeron que el ejercicio seria evaluado y encima tenia que tomarselo. Ay. Iba a terminar en la enfermeria. Se levantó con las piernas como gelatina y con cuidado, cogió cuatro flores, sin mirar a nadie, con la cabeza agachada. Trataba las flores como si fueran unicas piezas de porcelana que pudieran romperse, porque sabia que meteria la pata de un momento a otro. Las puso en parejas separadas junto a los utensilios y se quedó mirandolas durante al menos cinco minutos sin hacer nada. Destilar dos, extraer energia de otras dos. Vale. Primero utilizó el artefacto arcano para extraer la energia de dos de las flores, respirando hondo varias veces para poder calmarse y mas o menos, la obtuvo de forma correcta. Tras hacerla liquida con el otro aparato depositó el maná en un matraz. Despues iba lo complicado, destilar. Tras ponerse a extraer los aceites de la flor, supo que iba a ir mal. De nuevo se pasó con el fuego y el liquido destilado tenia un extraño color amarronado que simbolizaba la perdida de las propiedades tras haber sido casi incinerado. Pero intentó disimularlo y lo virtió lentamente en el matraz, rezando para que diera el pego y no tuviera que beberselo.

Para desgracia de la pobre Akai, parece que Adel se sentó también en la misma mesa de Devi. Y aunque parecía que durante toda la case estaba pretendiendo ignorar la presencia de la pirómana, no perdía oportunidad en mirarla con una sonrisa que se podría considerar burlona cada vez que la veía con dificultades con la poción de maná. No es que ella pusiera mucho empeño en hacerla lo mejor posible, simplemente iba haciendo según recordaba la explicación que había dado Haibara, y si se perdía miraba a otros alumnos que parecían más aplicados para imitar el procedimiento. 
-Daaah, Profesora Haibara. Me temo que por aquí hay alguien que necesita ayuda... -se cruza de piernas y se hace la indiferente, mirando al techo-. Si no quiere que estalle medio laboratorio suyo le sugiero que tenga vigilada a determinada persona... Aquí hay productos inflamables que podrían estallar si alguien mete la pata. 

La profesora se ve sorprendida ante las palabras de Adel. Tras decirle a la pequeña niña de cabellos rosados que espere un momento (y que esta no la espere nada en cuanto Haibara se da la vuelta para mirar a Adel), pregunta: -¿I-inlamables, cuales? ¿Me los podría señalar?- , mientras se acerca a la mesa a ver que está pasando, extrañada.

En cuanto ve como quedaron de quemadas las flores de la pobre Akairaku, ella niega un poco: -Uh... El fuego un p... poco más suave, n-no estamos cocinando, e-estamos destilando...-, parece saberle muy mal decirle eso, como si le resultase vergonzoso corregirla. Sin ningún tipo de castigo o mala mirada, la profesora le cambia las flores.

-P... prueba de nuevo, s-si no sale me dices, ¿Sí? C-como lo tienes no va a estabilizar mucho y quizás t-te sienta mal...-, se gira al curso y alza un dedo un poco, incómoda. -Atentos todos, q-que si al destilar quemáis l-las hierbas... Bueno... Las propiedades se pierden...-

Para evitar de nuevo tener el disgusto de que salieran con el tema de la peluquería, y también porque no tenía muchas ganas de hablar, Kross eligió sentarse en una de las mesas del fondo con un grupo desconocido.
Se acerca a ellos saludándolos con un simple -Buenas- y con cara de dormido se pone a ayudar como puede a sus compañeros de trabajo, pasaba de lo que se pudiera estar hablando en la mesa de las chicas.

Adel rueda un poco los ojos ante la pregunta de la profesora Haibara. Evidentemente no tenía ni idea de si había o no algo inflamable. Simplemente tenía ganas de picar a la enana pelirroja. 
-No, nada, profesora. No tiene importancia. -hace un gesto con la mano, restándole importancia con gesto aburrido-. Por cierto... ¿En estas clases sólo trataremos con pócimas medicinales o más cosas? Es decir, ¿aprenderemos a hacer algún tipo de elixir para transformar inútiles en ranas, o brebajes que les haga crecer pelo en el culo a otros? ...Me encantaría darle uno de éstos a Kross. Convertirlo en una rana a la que le crezca pelo en el culo.