Partida Rol por web

Cuando todo el humo se disipa veo la carnicería que hemos hecho y como el resto de piratas sale en desbandada.

- Buen trabajo. - les digo a Vymer, Narya y Malek.

Antes de poder decir nada más veo como un tipo delgaducho acompañado de cuatro tipos enormes salta al costado de la nave y obliga a los asustados piratas a volver a la carga.

- Ese debe de ser el Jefe. - les digo señalando al flacucho.

Miro a Narya y le digo. ¿Puedes hacer blanco en su cabeza?

- Nosostros nos ocupamos de los cuatro guardaespaldas grandotes. La chusma para vosotros. - digo al resto de la tripulación mientras me lanzo hacia los guardaespaldas esquivando los posibles golpes de los piratas.

Siguiendo las indicaciones de Quill me lanzo en pos suya intentando abatir cuanto antes a los Guardaespaldas y más ahora que la mujer ha disparado el arma.

Marcus saca el cuchillo del cuerpo inerte y espasmódico del pirata con lo que este cae como un fardo al suelo,se agacha ante el sonido de las explosiones evitando así posible metralla y cuando el humo se disipa y sus compañeros y el resto de la tripulación comienza a abrir fuego el se prepara para esta segunda oleada,Malek abre fuego,Narya también y dos de los viajeros cargan contra el otro barco.

Da un par de zancadas mientras desenfunda su fiel carabina láser y abre fuego en ráfaga corta para apoyar a los dos tipos,sus proyectiles buscan la carne de uno de los guardaespaldas del líder pirata.

Ante la situacion el medico del grupo busca un lugar donde poder estar a salvo de el combate y poder disparar tranquilo, no era un hombre fuerte y no era un experto en combate, sin embargo disparar no se le daba mal, no era tan bueno como Narya de echo ni se acercaba lo mas mínimo a su su nivel pero ero lo mejor que podía hacer. Encontró una caja de media altura desde donde cubriese y disparar el fusil que había vuelto a tomar entre sus manos.

Al acercarse Viktor a la unión de los pasillos, se produce una desbandada de los enemigos, que comienzan a gritar como posesos y a luchar para escapar escalera arriba.

Olvidada la lucha, y el abordaje, escapan.

En los pasillos, pueden observar un par de figuras que los observan. En uno, el Abad tuerce los labios, pero observa al psíquico con expresión evaluadora, los ojos entrecerrados. En otro, Octavia Nile viste una máscara de miedo, con sus guardaespaldas detrás. Sorprendentemente, quien se encuentra delante de ella, con una brillante espada desenfundada, en posición de defensa, es la mujer en la amplia capa y capucha.

El grupo reacciona como una explosión: Narya toma aire, exhala y aprieta el gatillo al mismo tiempo que uno de los mercenarios le dice que dispare - como si necesitara que me lo dijera... - y tanto Vymer como Quill surgen hacia adelante abriendo fuego desde la cintura. 

Mientras los mercenarios abren sus abanicos de fuego en coordinada precisión, entre ellos aparece Marcus abriendo fuego con la carabina láser. Aunque por lo rápido del movimiento pareciera disparar al vacío, uno de los guardaespaldas que se lanza al costado para evitar los disparos de Vymer es alcanzado de lleno por la ráfaga de hilos de luz. El guardaespaldas cae envuelto en los vapores de su carne quemada, gimiendo por lo bajo mientras se agarra el costado entre convulsiones.

Jhon observa desde detrás de una columna, buscando un blanco con el rifle. Los dos guardaespaldas hacia el lado del abanico de Quill reciben sendos impactos en el pecho que destrozan sus crudas armaduras y los lanzan un par de metros para atrás. Uno cae por la borda, su grito interrumpido por el sonido al golpear las venenosas y corrosivas aguas. El otro pierde el arma mientras logra sostenerse del Cygnan Martyr, con una mano; solo se ve su brazo derecho y la cabeza por sobre la borda de la embarcación.

El disparo de Narya vuelva preciso hacia el parietal izquierda del jefe, quien giraba la cabeza. Estalla con un flash luminoso que la enceguece un momento; la bala se ha vaporizado en el aire! Un resto curvo alrededor del hombre deja adivinar algún tipo de escudo protector; pero esas cosas son reliquias del Mechanicus! O artes diabólicas! 

El jefe manotea una caja rectangular que tiene amarrada al bicep por unas tiras de cuero. Numerosas chispas surgen del dispositivo, seguramente quemando su piel. Levanta la voz y dar unas órdenes secas, mientras retrocede. El guardaespaldas restante abre fuego contra ustedes, obligando a tomen cobertura, mientras los demás piratas corren hacia su barco haciendo de cortina al capitán.

Viendo la situación que nos rodea desvanezco el poder y miro a mí alrededor. Los presentes se han quedado bastante sorprendidos, pero no es mi intención tentar a la suerte o pasarme de listillo, ya que bien sé por experiencia que la gente armada cuando de aborda el terror puede reaccionar de muy mala forma. Extendiendo una mano hago que la visión que estaba proyectando se desvanezca entre borrones distorsionados similares a los de un holograma cuando se la acaba la batería. ¿Están todos bien? Pregunto calmadamente a los presentes, tanto de mi grupo como del ajeno que está a la defensiva. Con ese truco, creo que esos piratas no pararan de nadar en un mes, dudo que vuelvan, así que no teman.

Vigilante, vuelvo a donde está Daga y le pregunto a su vez confidencialmente: ¿Todo bien? Si te parece preguntemos a ver que quería el difunto sacerdote de nuestros aposentos y porque tenía esa cara de estar haciendo algo malo. Mis ojos se posan sobre el desgraciado que ha terminado de tan mala forma.

Salgo de mi escondite rodando y preparado para disparar pero en cuanto aprieto el Gatillo oigo un CLIC.

- Maldita sea. Ahora no te encasquilles. - pienso mientras me veo delante de los piratas totalmente a descubierto y con el Arma encasquillada.

Así que intento seguir rodando para evitar las balas en la medida de lo posible.

Sin asustarse por la cortina de balas que los piratas estaban lanzando, Malek vuelve a disparar con sus dos fieles pistolas al líder, rezando al Emperador para que su segundo intento fuera mas fructífero.

Desgraciadamente hoy el Emperador no le sonríe, y las balas no solo no alcanzan su objetivo sino que una pistola se le encasquilla por segunda vez seguida, dejando a Malek solo con el consuelo de no haber perdido el cargador entero gracias a la alta calidad de sus pistolas.

MIERDA¡.-Marcus saltó y cogió cobertura tras la dotación de ametralladora en la que segundos antes se encontraba,agachó la cabeza cuando la marea de balas atravesó el aire buscando carne blanda que atravesar,echó mano a una de sus granadas perforantes y quitó el seguro.-!GRANADA¡.-Gritó a pleno pulmón mientras se giraba y tras echar el brazo hacia atrás lanzó la granada por encima de la cobertura.

Jhon ya a cubierto y sin preocupación intenta reducir el numero de enemigos a su al rededor. Un disparo certero a uno de sus enemigos en busca eliminar uno mas de los piratas..

     Cobardes... Al menos parecía que tardarían en volver a molestar. - Me parece bien. Contesta Daga a las palabras de Viktor. Había que reunir mas información... toda la posible. La asesina disfrutó en silencio de la expresión de miedo en el rostro de Octavia, a la vez que tomó buena nota de quienes han tenido la suficiente fuerza de voluntad para eludir el poder del psíquico. Le sorprende que el "abad" sea uno de ellos. Varios de los presentes en el barco eran mas de lo que parecían, y cualquier pista o cambio de actitud podían enseñarle mas sobre su personalidad. Con un gesto de cabeza, saludó a los "mirones", mas por cumplir que por cortesía.

Lanus, no estando acostumbrado a tanta violencia, se refugió a las primeras de cambio en el camarote de la señorita Castillo.

Al terminar los ruidos asoma la cabeza por la puerta y pregunta: - ¿Ya terminó todo?