Partida Rol por web

El grupo va hacia el coche de Renato. El asesino está intrigado por lo sucedido en el descampado y parece que lo mismo pasa con Jan. Por mucho que los 'mayores' quieran pensar lo contrario no se puede obviar algo tan extraño como lo que les ha sucedido. Jack y la Mamma los acompañan con gesto de desgana que intenta ocultar su propia curiosidad. El coche arranca en dirección a la zona donde sucedió la persecución.

Media hora más tarde aparcan a un lado del camino en la vía secundaria. Están aproximadamente a la altura del lugar donde el coche de Jack casi se salió de la carretera para atropellar al monstruo y Jan tiró la estatuilla por la ventanilla. Miran el reloj: son casi las 6:00 PM... pronto empezará a oscurecer. Será mejor que se den prisa si quieren hacer algo.

- Niño, te he dicho en demasiadas ocasiones que no conduzcas como si quisieras suicidarte - increpa suave, a Renato - Házlo en tu tiempo libre, pero una no llega a vieja montandose en coches de kamikaces. Olga no te debió enseñar a conducir como lo haces.

Es lo primero que dice la Mamma al bajar del coche. Ha enviado a Rico a casa de uno de los sobrinos de Ennio y casi a regañadientes, ha entrado en el coche. Sus palabras textuales se parecían a un "¿y quién va a controlar a los niños?"

Alguien se ha apresurado a bajar del auto para abrirle la puerta, de forma cortés y a tenderle la mano. Espera que sea Jan, así se evitaría caminar mucho para regañarle. ¡Mira que coger la estatua! Ya le dijo que no lo hiciera.

- Te lo advierto, niño - le dice inquisitiva con ese gran índice señalando no sólo a su cara sino a su conciencia - como vuelva a aparecer el cuervo no va a existir tierra suficiente en todos los Estados Unidos para que corras

Baja del coche con una tranquilidad poco usual...

-Mamma, tampoco conduzco tan a lo loco, si no fuera por esa forma de conducir en ocasiones, el cuervo que dices, aun lo tendríamos encima... -

Dice mirando a mama a punto de abrirle la puerta, pero Jan se le adelanta, asi que le abre la puerta a Jack...

-Ademas, cuando fuimos al barco, no conducí tan mal..¿no?...-

Dice mirando a la Mamma, para luego mirar hacia más o menos el sitio donde arrojo la estatuilla,sin decir nada mas, abre el maletero del coche, sacando 4 escopetas y una cámara de fotos...

-Por si acaso tenemos visita del "cuervo", la cámara de fotos es para fotografiar la estatuilla y el lugar donde calló, si aparece el cuervo, le haré una foto, a ver que tal sale, Olga tiene como hobby la fotografía, es más, le encanta hacer seguimiento de quien hacemos limpieza, haciendo varias fotos del sujeto, para saber por donde anda, con quien esta, etc.., nos tomamos muy en serio nuestro trabajo para la familia....-

Dice sonriendo Renato.

Jack no puede creerlo... fotos? seguimiento?

- Muchacho, dice finalmente tomando una escopeta, comprobandola rutinariamente y luego dejándola apoyada contra el auto, esa es la forma más estúpida de dejar pruebas. Luego los Federales las encuentran, y? No, si hay que tener un poco más de cerebro!!

Saca un cigarrillo y acomoda el gordo culo contra el vehículo. 

- Eres bueno Renato, pero si no comienzas a pensar un poquito más, pronto vas a ser bueno, y tieso. Capische?

Da un par de pitadas, y mientras todos se le quedan mirando, continúa con una sonrisa: Piensan que vamos a meternos entre los pastos? Para qué está la juventud?

Jan baja del auto y se mantiene en silencio.

No tiene mucho para aportar a la discusión y sabe que no tiene mucho para aportarle a la discusión. Va a ser lo que le digan los que mandan y nada mas. Conoce bien su lugar.

Mientras tanto escucha lo que dicen sus "mayores". Escucha y aprende a comportarse como es debido...

... porqué, aún no sabe como, de ello va a aprender como tomar el control, eventualmente, de todo esto.

Sabe bien que la cabeza no le da por si misma, pero siempre se puede ser paciente y aprender alguna que otra sutileza. Por ahora solo "Si, señor" y "Si, señora" y matar a este, romperle las piernas a aquel.

Ya le va a llegar su oportunidad.

Piano, piano... siempre avanti... piensa, mezclando lo clásico con lo chabacano.

- no creas, Olga se las vale sola,es muy astuta, si alguien que no es ella, entra donde revela las fotos y tiene su "peculiar" colecciond e fotografías, federales muertos..., le encanta poner bombas a todo lo que quiere mantener en secreto, en donde tiene las fotografías ni yo lo se, pero si alguien que no fuera ella entrara, todo saltaria por los aires... -

Dice sonriendo Renato...

- Me encanta tener amigos utiles y eficaces, tanto Olga como Patriccio lo son, ya los gustaría tener muchísima gente, pero para nuestra fortuna, estan de nuestra parte y son 100 % leales y fieles.... -

Dice pegando unos golpecitos en el hombro de Jack,a modo de camadería...

-Además, no creo que salga el "cuervo" o lo que sea aquello con Alas, las fotografías que haré a la estatuilla, no tiene relevancia a los Federales, y si por un casual fotografiara a aquella cosa voladora, no darian credito a lo que vieran, pero para eso, antes se las tendrian que ver con Olga, y como que es muy mala idea....jejeje -

Dice aun sonriendo, estaba claro que Jack tenia razon, deberia de pensar mas Renato que actuar, pero eso seria algo que estaba aprendiendo en ese momento

Cogiendo las escopetas el grupo se aleja un poco de los coches para revisar el lugar donde debió caer la estatuilla. Miran al suelo con la esperanza de encontrar alguna pista pero no parece haber rastro de la estatuilla. Están a punto de dar el asunto como una pérdida de tiempo cuando Renato se agacha en un punto del claro. No hay estatuilla, pero sí la marca de dos enormes pies en la hierba. Unos pies de aspecto humanoide pero imposiblemente grandes y deformes. Así que, después de todo, no lo habían soñado.

La Mamma está cerca del coche y vislumbra algo en el suelo: sangre. La sangre de la herida que le inflingieron a aquella cosa.

Jack mira alrededor: es el primero en ver la columna de humo. Un humo negro y denso que se alza más allá de la frontera de árboles. Aunque está lejos el viejo mafioso juraría que el punto de donde procede el humo es ¡la casa del contable!

- Porca miseria!! jura el viejo en voz alta y potente. Mamma! Ragazzos!! 

Con amplios y exagerados movimientos, señala hacia el humo en la distancia. 

- Esa no es la casa que visitamos? Alguien se dejó una cerilla? Pronto! 

Al bajar del coche estuvo tentanda a darle la colleja a Renato pero fue suficiente con la regañina. Olga... los modales de la muchacha dejaban mucho que desear.

- ¿Le dijiste a Olga que si e.. no se cuidaba y se arreglaba, no se diesposaría con un buen huome? Esa niña debería dedicarse a buscar marido. Ya se le está pasando la edad de tener hijos y pronto perderá las formas - dijo la Mamma pesarosa.

Tenía una mueca seria al ver a Renato acercarse al lugar de donde Jan había tirado el artefacto

- No vayas a recoger guarrerias - le indica cuando ve un charco de sangre. Recuerda que le disparó con ganas - Vaya, Jack, esto seguro que te encanta - comenta con voz meliflua - Sangre...- la señala y no le da tiempo a decir nada más, el viejo amigo comieza a gritar algo de fuego.

Ella misma recuerda que nadie encendió fuego.

- ¿Fue tu chica, Renato? - señalo el lugar del fuego de forma lacónica. ¿Qué más daba lo que ardiese ahora?

Al ver las Huellas, Renato las fotografía, ya pasaría el carrete a Olga para que revelara la foto..., cuando estaba a punto de mirar por los alrededores, la voz de alarma de Jack lo atrae al coche, como acto reflejo de defender a la Mamma, menos mal que la cámara de fotos tenia una correa para el cuello.

- ¿qué pasa Jack?,¿enemigos.... -

Dice ya casi a la misma altura que Mamma, escopeta en mano, haciendo un barrido con la vista para buscar al posible enemigo, cuando se percata de la nube de humo que Jack Indica..., al oir las palabras de mamma y Jack, contesta...

- Si, al parecer es por donde la dirección de la casa del contable, y no Mamma, cuando se encargan de la limpieza nunca prenden fuego a nada, lo que les dije era hacer limpieza del cuerpo del Chino, haciendo pasar como si hubiera habido un robo alli, nunca prenderian fuego a nada, a no ser que yo lo mandara... -

Dice mirando la nube de humo.., para luego invitar a la Mamma a que subiera al coche....

- Mamma, a Olga no le van los hombres y no tiene idea de tener hijos a no ser que sea adoptados, mejor que demos un rápido vistazo a la casa y nos vayamos, antes de que tengamos a la policia aqui -

- Si no fuimos nosotros... y nos dijeron que nos encargáramos del trabajo los Terrasini... Jack levanta dos dedos gordos para puntualizar su discurso, - ... entonces o alguien no nos tiene confianza y prendió todo el lugar, ó alguien quiere ocultar algo más de ese lugar.

Se encoge de hombros.

- De todas formas, me huele a información. Información de la que nunca sabes si vas a necesitar.

Sin esperar más, se sube al vehículo. Andiemo!

- Sea como sea, hasta que venga la policia o los federales aun tardaran un par de horas, mejor que nos acerquemos a ver quien ha sido el causante-

Decia Renato, ya metiendose al coche y preparándose para ir a la casa del escoces, si no ponia pegas la Mamma...

- Como dice un veterano...

Mira por el espejo delantero del coche a Jack....

-La Informacion siempre es buena y útil....-

Dice sonriendo , mientras se prepara para ir a Casa del escoces, para quitarse de una vez por todas algunas incógnitas.

Jan vuelve a entrar al coche como si nada. Nadie le había pedido su opinión y, la verdad, no tenian porqué hacerlo. Después de todo solo era un button man y nada mas. Ejecutaba ordenes y no las formulaba.

Por la forma en que sostenía y acariciaba la escopeta que tenía entre sus manos estaba mas que ansioso por ejecutar un par de ordenes. Pero había que esperar ¿No?

Tan solo se anima a preguntarle a Jack - ¿De veras crees que no confian en nosotros? -

Renato arranca el coche en dirección a la casa. El humo a lo lejos se alza presagiando un buen incendio. Aún tardarán un poco en llegar... sólo esperan que no demasiado tarde...

Nadie habla durante el trayecto. Finalmente Renato va reduciendo velocidad a medida que se aproximan a la casa. Y es que toda la mansión arde como una tea... El fuego debe llevar buen rato en activo porque las llamas se alzan hacia lo alto sin piedad alguna. Claro que tampoco es raro: no hay ninguna otra propiedad cerca. ¿Quién podría dar la alarma?

No se ve ningún coche en los alrededores.

La Mamma ha estado en silencio todo el trayecto asimilando algo. Una vez fuera y totalmente ajena a las llamaradas mira a Renato.

- ¿Como puedes tener una mujer a tu cargo que no le gusten los hombres? - horrorizada - Eso es... es... ¡Es antinaturale! ¿En que estas pensando?

Cuando ha bajado realmente le notais que le importa un bledo la situación

- ¿Qué mas da? Si arde, ¡que arda! Nosotros ya hicimos el trabajo. Ahora si, tenemos que hablar de tu chica. Olga. Hay que meterla en cintura - comienza de modo marujil y con el tono que tiene antes de meterle un sopapo a Rico

-Olga no le gustan los hombres por el hecho que le gustan las mujeres, mirandolo por una parte, evita que tontee con hombres de otras familias.-

Dice algo serio...

-Los tiempos cambian Mamma, ya el año pasado mandaron a un hombre a la Luna..., el mundo esta sometido a muchos cambias, solo esperemos que podamos verlos y vivirlos.. -

Dice mirando con respeto a la Mamma..

-Esta claro que poco haremos si entramos a la casa, voy a echar un vistazo a los alrededores de la casa, estar atentos, asi estaréis vosotros seguros que soys los pilares de la familia -

Decia Renato con una sonrisa , escopeta en mano, dejando la cámara de fotos en el coche y cogiendo otra, para colgarsela al cuello, para acercarse a la mansion e ir a investigar los alrededores de la casa.

- ...pilares, Luna... mujeres... Jack masculla por lo bajo mientras apaga furiosamente su cigarrillo y prende uno nuevo.

Apeado del auto, comienza a dar pequeños pasos hacia el fuego. El calor le golpea la cara como bofetadas calientes, juega en sus finos cabellos y lo hace sentir vivo. Como esa noche, en el Bronx, 15 años atrás... ah! El olor a la gasolina!

Deja que Mamma continúe su discusión, o al menos lo intente, con Renato. No es lo que le preocupa en este momento. Busca con la mirada a Jan, que pasó de ser el experto el cosas extrañas a ser una tumba en el auto.

- Sobrino, ayúdame a entender una cosa, tú que tienes el cerebro joven aún. Una casa, en el medio de la nada. Nosotros no dejamos nada encendido. Cómo se prende completamente? Y aún más importante... por qué se prende completamente?

Ante la audacia de Renato, que estaba pidiendo a todas luces una colleja, pero la situación no estaba para tales menesteres, la pobre mujer se vuelve a Jack

- ¿Escuchaste muchacho? ¡Una mujer que el gustan las mujeres! ¡A dónde vamos a llegar a parar! - escandalizada

Con una mirada doblada se dirige a Jack y hacia Jan, con la esperanza de que el mocetón todavía no se nos doble y podamos enderezarlo, porque lo que es Renato, no tenía ya remedio.

- ¡Ay Jack! Los disgustos que me dan estos niños. Así no llegaré a vieja - se vuelve a Renato - ¡Ya estás diciendole a Olga que olvide esas estupideces y que haga lo que tiene que hacer una mujer con un hombre! ¡Valgame dios!

El olor a madera quemada le traía recuerdos de la vieja Sicilia, donde estas cosas pasaban un dia si y otro también.

- Está claro... alguien vino a prender la cabaña - sentencia - No es necesario saber más. Ahora está y ahora no está. Sencillo. El quién, ¿realmente es importante? A menos que haya sido la marimacho del Renato, que dice que no, aunque no me fío ni un pelito.