Partida Rol por web

La Locura de Durgam

Prólogo: el eterno Círculo

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19/12/2011, 18:29
Director

El Mecenas asiente ante tus palabras, no sabes si meditándolas o simplemente por educación. Al pronunciar sin embargo el nombre más popular con el que se conoce al Bastión notas claramente cómo sus ojos se disparan en un segundo hacia Vaatrina, quien se revuelve ligeramente en su asiento.

-Bien, Esclavo Brotelas, entiendo su confusión incial; al fin y al cabo, no es este un tema del que se oiga hablar todos los días y está claro que... -empieza a decir el Mecenas, que se calla repentinamente. Con pasmo puedes observar que Vaatrina ha levantado ligeramente la mano y que ha susurrado un casi imperceptible "si me permitís". Tu asombro crece todavía más al ver no sólo que el Mecenas no se ofende por la interrupción, sino que accede a ella con una sincera sonrisa.

-El Bastión Azul es mucho más que lo que se puede oír en las calles y tabernas, Esclavo Brotelas -dice Vaatrina clavando en ti su mirada. ¿Quién es esta joven, que puede permitirse interrumpir al mismísimo Mecenas sin consecuencias aparentes?-. Sí, tenéis razón en que es parte de nuestra historia; pero lo que pocos saben es que es también garante de nuestro futuro.

La joven hace una pausa antes de retomar su explicación.

-Durgam el Loco hizo un gran trabajo en la construcción de la fortaleza, a pesar de ser un hombre. Su locura ha sido un estigma para nuestra nación y para la ya infrautilizada fortaleza. Pero esta sigue en pie, con un destacamento permanente que vela en silencio y humillación por la seguridad de todas las mujeres y hombres de esta tierra.

Vaatrina se ha dejado llevar por la corriente del patriotismo y del orgullo naarika: su voz ha tomado un matiz mucho más intenso, henchido de orgullo y de satisfacción. Está claro que ella no comparte ninguna de las canciones que circulan sobre la historia del Bastión.

-Bien, bien, gracias, Sierva Dureine -dice el Mecenas, tan sorprendido como tú por una intervención que no se sabe muy bien si venía a cuento o no-. El caso es, Esclavo Brotelas, que tal y como apunta la Sierva Dureine hay un destacamento permanente en el Bastión Azul y que el Esclavo Inventor ha pasado a formar parte de él.

Como si de una explosión en los laboratorios se tratara, así recibe tu mente este nuevo retazo de información. ¡El Esclavo Inventor parte de un destacamento! ¿Cómo puede ser? ¡Silencio, mente alocada! El Mecenas vuelve a hablar...

-El Esclavo Inventor está desarrollando importantes proyectos e investigaciones para la Corona en el Bastión Azul, investigaciones que podrían catapultar a nuestra ya de por sí grandiosa nación a lo más alto de los continentes conocidos -sigue el Mecenas-. Pero saben las Grandes que el Bastión está en un lugar apartado, y que el Esclavo Inventor necesita toda la ayuda que le podamos prestar. Es la intención de la Corona ampliar la presencia del Círculo en la Locur...

El Mecenas se interrumpe con una mirada de soslayo hacia Vaatrina, que se ha dado perfectamente cuenta de qué es lo que iba a decir.

-...en el Bastión Azul. He decidido, tras estudiarlo con los demás Esclavos, que usted formará parte del primer grupo que partirá hacia allí en una semana en compañía de la Sierva Dureine. Su labor consistirá en determinar en qué ámbitos la presencia de los Esclavos es necesaria (modificaciones arquitectónicas, labores sanitarias, defensa). Elaborará un diario detallado que nos traerá de vuelta con la próxima caravana que salga hacia Vaanaari. Sé qué va a preguntar -dice el Mecenas ante una previsible duda-, y sé perfectamente que es... extraño pedirle a un Esclavo de sus características una tarea como esta. Pero creemos (la Sierva Dureine no está del todo convencida) que podría ser necesaria su asistencia en la clasificación, potenciación y adaptación de distintos componentes para las investigaciones del Esclavo Inventor.

Te deja unos segundos, pocos, para digerir la información. Antes de que preguntes vuelve a intervenir con un tono grave que no disimula en absoluto un tinte de amenaza.

-No hace falta que le diga, Esclavo Brotelas, que esta es una misión secreta, y que no soy yo el que la ordena, sino la propia Corona que, a todos los efectos, habla a través de la Sierva Dureine. Espero que esto quede claro...

Notas de juego

Pregunta toooodo lo que quieras :D

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21/12/2011, 12:53
Hergern Brotelas
Sólo para el director

Tengo que reconocer que lo primero que sentí fue una tremenda decepción... decepción por conocer el verdadero destino del Esclavo Inventor, nada de decapitaciones ni amputaciones de genitales, simplemente estaba en una misión para la Corona... no era sorprendente pero si decepcionante, desde luego habría sido divertido escuchar de boca del Mecenas cómo el Esclavo inventor había perdido sus testículos.

Pero en realidad aquel sentimiento duró poco, fue rápidamente desplazado por el miedo, la sorpresa y la incertidumbre. Así que había soldados en la fortaleza y un grupo dedicado a algún tipo de investigación secreta... y no sólo eso, sino que querían que yo formase parte de eso ¿pero qué diantres estaba pasando en el Círculo? ¿es qué estaban todos locos?

- Pe.. pe...pero, bueno, como usted seguro sabrá ya... ummm... bueno, no soy nada especial - balbuceé como un idiota - quiero decir, hay muchos otros Esclavos mucho más capaces que yo de...

Realmente no sabía cuál sería mi tarea así que tampoco podía afirmar que cualquier otro podría desempeñarla mejor que yo y, la verdad sea dicha, soy muy capaz de hacer muchas cosas aunque dudo que al Mecenas le resulten útiles en esta misión. Ante la duda, decidí preguntar directamente.

- Bueno, quizás sea pronto para asegurar que hay otro que pueda hacerlo mejor que yo - dije recuperando la autoestima a velocidad de vértigo ¡Me habían escogido a MI! y sólo a MI, que se chinchen los demás - ¿De qué se trata exactamente la misión? Quiero decir... ¿cuál será exactamente mi misión? Y a propósito de todo esto ¿el Esclavo Hechicero está al tanto de todo esto? - y ahí fue cuando perdi el control de mi lengua... - ¿me acompañará alguien del Círculo? ¿una semana ha dicho? ¿Vendrá la Sierva Dureine también? ¿durará mucho esta misión?...

Tenía tantas preguntas que todavía no era consciente de que me estaban embarcando en una misión especial que no podía rechazar y que el futuro dependía de ello... no el futuro de la nación sino MI futuro y, más concretamente, MI pellejo. Sentí un irrefrenable impulso de disculparme.

- Disculpadme, hago demasiadas preguntas... - puse un poco de orden en mi cabeza - pero si que tengo una pregunta que desearía que me respondiérais ¿Por qué he sido elegido yo y no otro?

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23/12/2011, 18:29
Director

-Descuide, Esclavo Brotelas, pues si le hemos elegido es porque confiamos en sus capacidades -te dice el Mecenas visiblemente descontento, con el ceño fruncido-. ¿Supongo que no será esta una tarea que le supere? Al fin y al cabo sois Esclavo de la Corona, debe hacer como se le requiere...

No sabes si el descontento del Mecenas viene realmente porque le haya molestado tu comentario o por Vaatrina, que está literalmente destrozándote con la mirada. En la caravana y en el Bastión hablará con la voz de la Corona, pero está claro que ella no ha tenido nada que ver en esta decisión... y que no la aprueba para nada.

-Lo que se requiere de usted, Esclavo Brotelas, es que prepare y organice el Bastión para la llegada de una delegación del Círculo. Debido al entorno hostil no podemos enviar a cualquiera, la situación requiere de alguien que pueda defenderse llegado el momento.

Vaatrina se yergue ligeramente y toma la palabra.

-La cuestión es muy sencilla, Esclavo Brotelas -te dice-. Yo dirigiré la caravana hacia el Bastión Azul en nombre de la Corona. Una vez allí yo soy la asistente del Esclavo Inventor y la voz de la Corona. El Bastión lo dirige la comandante Evrik ta Fa, a la que se le dispensará una ayuda especial que vendrá con nosotros en la caravana.

Hace una ligera pausa para tomar aire y retomar la explicación.

-Vos acudís como representante del Círculo. En el Bastión hay sólo dos Esclavos (el Esclavo Inventor y un Esclavo Sanador) y una Sierva, que soy yo misma. Con vos, seremos cuatro; pero no se confunda, Esclavo Brotelas, pues nuestras tareas no serán las mismas. El Esclavo Inventor y yo nos ocupamos de las investigaciones de la Corona, y el Esclavo Sanador del bienestar del destacamento militar -dice-. Sois pues vos a todos los efectos la voz del Círculo en el Bastión Azul, y deberéis evaluar cuáles serán las futuras necesidades de los nuevos Esclavos y Siervas en él.

-Y, como no, si el Esclavo Inventor o la Sierva Dureine precisan de vuestra ayuda en algo, deberéis prestársela sin dilación -se apresura a añadir con autoridad el Mecenas.

Hay claramente aquí un conflicto de intereses del cual no estás enterado pero que no se te escapa por completo. Claramente Vaatrina parece querer sobrepasarse, pues habla en nombre de la Corona. Y parecería que el Mecenas no está del todo de acuerdo con esto, ya sea porque desconoce dichas investigaciones o porque desaprueba de las mismas. Vaatrina tiene más autoridad en el Bastión Azul, pero parece olvidar que en el interior de Naarii está muy por debajo del Mecenas (si bien sigue estando por encima de ti).

-Descuide, Esclavo Brotelas, pues sabe que cuando hablo yo, hablamos los Ocho. Todo está listo para su partida, primero hacia Vaanaari, luego hacia el Bastión con la Sierva Dureine.

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23/12/2011, 18:43
Director

En principio, tu introducción temrina aquí. Dime si tienes más preguntas, o pon algún post aunque esto haya terminado "oficialmente", y si quieres roleamos un poco más hasta que estén todos en la escena principal.

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11/01/2012, 11:35
Hergern Brotelas
Sólo para el director

Aquella situación era aún más peliaguda de lo que pensé en un principio, o más bien, de lo que me habían hecho creer. Al comenzar la conversación el Mecenas lo había pintado todo como una misión para el Círculo, tendría que acudir al Bastión Azul y ocuparme de ciertos asuntos en su nombre, labores de gestión y ese tipo de cosas. Hasta ahí todo me parecía más o menos correcto, no era nada que yo no pudiera hacer aunque seguía teniendo dudas sobre los métodos que habían empleado para seleccionarme, sospechaba que el propio Esclavo Hechicero había tenido algo que ver en esa decisión. Peeeero, si la misión se hubiera limitado a eso habríamos tenido una reunión a solas. La presencia de Vaatrina significaba algo que no había percibido al principio, probablemente por lo nervioso e intrigado que estaba, sin lugar a dudas había un conflicto de intereses.

El Mecenas, en representación del Círculo, tenía unos objetivos distintos a los del Esclavo Inventor en lo que se refería al Bastión Azul, y parecía que se había cansado ya de que éste hiciera lo que le daba la gana. Se había detectado un abuso de poder en nombre de la Corona y el Mecenas quería atajar el asunto enviando a "uno de los suyos"... Definitivamente, estoy metido en buen lio... Si, me siento orgulloso de servir al Círculo, en serio, es un honor poder cumplir una misión tan importante que me ha encomendado el propio Mecenas, pero no soy tan imbécil como para no darme cuenta de que me meto en la boca del lobo. Vaatrina se ha mostrado notablemente beligerante conmigo, no le hace ninguna gracia que envíen a nadie para ver lo que están haciendo allí, aunque el Mecenas lo disfrace con otras palabras. Me andaré con ojo, pues creo que no seré muy bien recibido en el Bastión Azul.

Antes de verme involucrado aún más en el conflicto decidí que lo mejor era marcharse, al fin y al cabo ya me había quedado claro el propósito de la misión, tanto el oficial como el extraoficial. Me levanté de mi asiento y le dediqué una reverencia al Mecenas y un saludo cortés a Vaatrina.

- Se hará como ordenéis - dije con cortesía - Si me lo permitís, debo retirarme para comenzar los preparativos.

A pesar de que todo lo hablado allí debía mantenerse en secreto, probablemente para evitar filtraciones que pudiesen poner en peligro los verdaderos propósitos de la misión, sabía que no podía ocultárselo a Aldor. Hay que reconocer que somos unos cotillas y nunca hemos dudado en difamar y difundir rumores por diversión, pero cuando el asunto es serio nos cuidamos mucho de compartir la información. Además estaba tan excitado que necesitaba contarle a alguien todo aquello, y no conocía nadie mejor que Aldor para eso.