Partida Rol por web

Siguiendo a Constantine recorréis el camino de vuelta hasta las estancias interiores del castillo, y de ahí hasta la biblioteca. Modesto, Frederick y el padre Berky se encuentran aun allí, y parece que se preparaban para salir a buscaros. El primero en hablar es el clérigo, que, al veros, os saluda visiblemente aliviado.

Casi temía que les hubiese ocurrido algo, me alegro de que no fuese así. Dice mientras os saluda uno a uno a los tres. Creo que hemos descubierto información importante, y me pregunto si esto tendrá algo que ver con las leyendas sobre la maldición familiar. Quizá debería contarles lo que hemos descubierto.

Esto último lo dice mirando a Friederick.

Constantine se queda de pie frente al abogado esperando a que este hable, y aunque no dice nada, se puede ver su impaciencia en su rostro, y quizá también cierta gravedad tras las palabras del cura.

Por la ventana de la biblioteca podéis ver el sol, que ilumina con su luz los bosques alrededor del castillo.

No nos ocurrió nada grave se adelantó viendo que el abogado no contestaba al padre Berky Bueno salvo que volvimos a encontrarnos con el cochero. Huyó por los pasadizos que hay en el tunel y no pudimos darle alcance. Quizás fuera mejor así. No quisiera volver a enfrentarme con ese ser salvo que sea inevitable.

Pero diganos Padre ¿Qué es lo que han descubierto?

Casi no me puedo creer que haya sido tan fácil encontrarnos todos, ahora tendremos más facilidades para poder abrir esa puerta.

-Nosotros nos encontramos con el cocher, como bine ha dicho mi compañero. Huyó, pero creo que entre todos podremos abrir la peurta por al que huyó-les comento sin esperar a que nos expliquen anda, pues cada segundo que pasamos hablando es un segundo más de distancia entre ese hombre y nosotros.

Siento compasión por Constatine, pero si queremos descubrir todo algo me dice que no podemos permitir que ese cochero se escape.

No esperemos más, vamos a tirar todos juntos de la puerta. Tengo el presentimiento que el cochero nos conducirá hacia el paradero de la joven. digo mientras agarro el pomo de la puerta. Creo que hemos encontrado alguna información de utilidad a la hora de enfrentarnos a lo sobrenatural, esperemos que llegado el momento funcione.

¿Tiramos o empujamos la puerta?

Mientras forcejeo con la puerta, les explico los por menores de nuestra investigación. Según un antiguo códice, parece ser que nos enfrentamos a Vampiros, seres capaces de absorber la vida de otras almas con el fin de vivir eternamente. Parece ser que el fuego tiene algún efecto sobre sus cuerpos, igual que la plata. Además, la inquisición utilizaba una especie de máscara que les impedía utilizar sus artes demoníacas.

Hago una pausa intentando recordar algo más me parece que eso es todo.

¿Vampiros?

No puede usted estar hablando en serio. Recordaba haber visto algún libro sobre aquellos seres en la biblioteca. Eso sí en la sección de ficción. Junto a aquellas magnificas historias de H.G. Wells.

¿Acaso la hermana de Constantine es uno de esos seres de ultratumba?

Constantine se estremeció cuando escucho la palabra Vampiro, pero mas aun cuando Thomas menciono que su hermana lo fuese.

¡No! Katia no es un siervo del demonio. ¿Como pueden pensar eso?

Cogio a Thomas de la chaqueta mientras con lagrimas en los ojos meneaba la cabeza.

Es mi hermana, ¿no lo entienden? Conozco a mi hermana. Ella no es ningún ser malvado.

Aún  confundido por los descubrimientos en la biblioteca, seguí al grupo en silencio esperando que no sea cierto todo aquello. Como era posible que una señorita tan bella como lo era Katia fuese un sirviente del mal. Un vampiro. No, aquello era imposible.

Mis pensamientos deben haberse conectado con los de Costantine, porque su reacción contra Thomas fue lo que me hizo salir de mi estado de shock.

- ¡Tranquilo! – dije mientras posaba una mano sobre el hombro del príncipe en señal de apoyo y comprensión – ¡Tranquilo hombre! Haremos lo posible por ayudar a la señorita Katia, el Padre tiene mucha fe en poder actuar a tiempo.

Casi me quedo pálido mientras recorremos el camino de vuelta al esuchar las palabras sobre la hermosa mujer.

"Un vampiro" pienso.

He leído innumerables historias sobre vampiros, todas ella igual de reales que las leyendas. Pero, ¿no es cierto que las leyendas ocultan algo de verdad? Mis creencias y mis estudios me han demostrado que todo es más fiable desde la ciencia. Que la ciencia todo lo explica, pero bien es cierto que no hay ciencia que explique lo que le ocurrió al padre de Constantine.

-No, no puede ser...-digo más para mí que para ellos-. La señorita Katia... no... no puede...-digo, pero, no puede ¿qué? ¿Hay algo que explique lo que ocurre? No.

"Pues cállate Lenhard" me digo a mi mismo siguiendo los pasos de mis compañeros hacia la catacumba.

-Suponiendo que lo de los vampiros sea cierto... La señorita Katia no tiene que ser uno de ellos, pero sí pueden haberla raptado ellos con el fin de convertirla en una más-digo de repente hablando antes de pensar lo que digo-. Tenemos que encontrarla deprisa.

El padre Berky había permanecido en silencio desde el regreso de Thomas y Lenhard, meditando sobre lo que Frederick había descubierto en aquellos textos.

Una palabra no siempre tiene el mismo significado en todos los idiomas. Conozco algunas leyendas occidentales sobre los vampiros, pero para nosotros el término proviene de la palabra Ubir, del turco, que significa bruja*.

El hombre se queda de nuevo en silencio con rostro sombrío.

Miro a Cosntantine consciente de que mis siguientes palabras pueden ser motivo para volver a despertar su ira.

-Entonces, ¿comentamos que tal vez la señorita Katia sea una bruja?-pregunto mirando de reojo a Constantine esperando un nuevo arrebato de rabia-. Por consiguiente, podemos volver a recordar la terrible leyenda que nos contó la señorita tras la cena. Tal vez ella no sea... una bruja-me cuesta hasta decir las palabras, pues para un hombre como yo hablar de magia o cosas similares son absurdas-. Igual estamos hablando de una ¿posesión? ¿Y si el espíritu de esa anciana ahora vive en Katia?- pregunto sintiéndome aún algo estúpido-. Sea lo que sea, tenemos que encontrarla.

Pero esa historia no es mas que una fabula. responde Constantine descorazonado No es mas que una historia para asustar a los niños, y que se porten bien...

Lo que vimos en el dormitorio con su padre no me pareció un cuento para niños resolvió Thomas harto ya de la negación de Constantine a no ver lo que era evidente. Se que es su hermana y que debe estar preocupado por ella pero debe afrontar loq ue está sucediendo.

Señores miró a los demás No nos queda otra que buscar a Katia y resolver de una vez este asunto.

-Lo que está claro es que si seguimos hablando seguiremos perdiendo tiempo-digo algo tajante también cansado de las negaciones del señor Constantine-. Intentemos abrir la puerta de una puñetera vez-termino.