Partida Rol por web

Señor Holzer, sabrá usted entender que un artista rara vez pone su cordura por delante de sus  impulsos - tal vez Thomas tenga razón y me había vuelto loco de remate, pero era imposible contener mi curiosidad. Todos los acontecimientos apuntaban a hacia el abismo negro en el que se estaba adentrando, y su mente le pedía respuestas - Necesito saber Thomas, necesito respuestas.

Modesto ha atado la cuerda a la puerta, pero con las prisas el nudo no esta bien hecho y se esta deshaciendo. En cuestion de unos segundos la cuerda cedera al peso de Modesto.

Miro al señor Holzer teniendo una conversación con la oscuridad, no es por nada, pero no puedo dejar ir solo al señor Arrabbiati. Thomas, si ustedes quieren pueden ir por otro lado o al pueblo, pero por lo que más quieran, que nadie se quede solo.

Acto seguido compruebo la sujeción de la cuerda y me agarro para emprender el descenso hacia lo desconocido. Apártese Modesto, que bajo digo mientras desciendo a tientas por la cuerda.

Modesto desciende seguro por la cuerda, casi como si fuese un experto escalador. Sin embargo, cuando Frederick comprueba la cuerda observa que el nudo se esta deshaciendo. Afortunadamente el Doctor y Thomas tambien lo habian observado, y reaccionan con rapidez cuando el peso de modesto vence el nudo liberando la cuerda de su atadura.

Entre los tres logran sujetar la cuerda lo suficiente para que Modesto apenas note un tiron repentino que no llega a hacerle caer.

Al poco de empezar a bajar por la cuerda ves que el lugar es en realidad una especie de pozo, de unos cinco o seis metros de profundida. En el fondo, puedes ver ahora el cuerpo del joven Constantine, y lo que parecen un monton de cenizas que conforman la silueta de un segundo cuerpo.

Aunque no eres un experto en estas cuestiones, reconozces que el lugar es una de las tipicas trampas que se instalaban en las catacumbas de los castillos para detener a los asaltantes en caso de que estos descubriesen las mismas.

Varias estacas de madera clavadas en el suelo del pozo atraviesan la silueta y el cuerpo del heredero de los Vadja. Su cuerpo ensangrentado no se mueve.

¿¿¿Se encuentran ustedes bien??? Thomas dejó caer su voz por el agujero esperando una respuesta. Aquello era un locura pero no iba a dejarles solos allí desde luego. Si les pasara algo nunca se lo perdonaría a si mismo.

Apartense que voy a bajar. guardó el revolver en un lugar seguro y se dispuso a bajar.

Me parece que esto está sujeto de forma precaria... digo una vez noto que el peso de Modesto ya no tira de la cuerda. Será mejor asegurarse de que lo sujetamos bien antes de que baje el siguiente.

Empiezo a toquetear la cuerda para reforzar el nudo ayudando al señor Holzer.

El estomago se me revuelve al ver el cuerpo del príncipe inerte entre las estacas, por lo que debe hacer acopio a toda mi fuerza de voluntada para no devolver junto al cadaver.

Sin embargo, preocupado por la presencia de alguna otra criatura del mal, mantengo el hacha frente a mis mientras ilumino con la lámpara los alrededores, si aquel lugar consistía en una antigua trampa, posiblemente no exista una salida.

- Espere un momento señores - Digo al escuchar la voz de Thomas alertando que iba a bajar - He encontrado a Costantine y a nuestro amigo de dietes largos, han caído en una trampa antigua... el príncipe esta herido - me acerco cauteloso al cuerpo del joven Vadja, las estacas ensangrentadas me vuelven a revolver el estomago, pero me digo a mi mismo que no es momento para flaquear y intento tomarle el pulso o sentir su respiración, con una vaga esperanza.
 

- El principe parece estar muerto -siento como se me quiebra la voz al decirlo... Comienzo a mirar desesperadamente hacia los alrededores en busca de una salida.

El pozo simplemente se cierra, pero no hay ninguna salida.

El grito ahogado de una mujer quiebra el silencio. ¿Ha sido la voz de la princesa Vadja? No hay forma de estar seguro, pero sea lo que sea viene de la oscuridad que se abre ante vosotros mas alla del pozo donde os encontrais.

No se dan cuenta de que sus vidas corren un grave peligro evitó ese "ya os lo había advertido" pues no le pareció el momento oportuno para parecer pedante.

 ¡Salgan de ahí! el hecho de que el principe hubiera muerto al poco de bajar a ese agujero era un claro mensaje del destino. Un mensaje con letras grandes y resplandecientes. O por lo menos asi lo interpretó Thomas. Dejensé de estupideces, heroismos y ansias de conocimiento... o morirán allá abajo.