Partida Rol por web

Creo que teneis razón. Comentó el elfo al perder su flecha de vista y ver que el dragón seguía tan campante.

¡Qué rabia! Se lamentó. Tanto luchar por defender el pueblo y a sus gentes y ahora esta cosa los va a... No quiero ni pensarlo.

Leorn miró hacia el dragón para ver si al flecha de Taurnil había conseguido hacer algo en esa bestia.

El dúnedain siguió la flecha lanzada por Taurnil con la mirada con la esperanza de que acertase...

El Noldor, aún aturdido por la rafaga, permanece quieto en el suelo y busca un lugar seguro donde ponerse a cubierto.

Por más que siguieron la trayectoria de la flecha, no consiguieron ver que había ocurrido con ella después de haber llegado a la altura de la cabeza del dragón.

Leorn siguió cada segundo de la trayectoria del proyectil arrojado por Taurnil. Cuando llego a la cabeza del dragón, la flecha lo atravesó, pero también se dio cuenta que se produjeron unas microondas concéntricas  al orificio del virote, hecho que momentáneamente distorsiono infinitesimalmente la visión de la cabeza del ser dracónico.

Todo esto hizo deducir con acierto al beornida, que no era un dragón real sino una imagen (bastante real) creada por algún tipo de magia.

El hombre buscó la fuente mágica del hechizo, y lo encontró cuando una pared, que antes había visto claramente como sólida, desapareció ante sus ojos y detrás de esta se encontraba un humano con un bastón y con ropajes típicos de los usuarios mágicos.

Dalion salió directo hacia el mago para acabar con su vida, pero algún tipo de magia salido del bastón le hizo retroceder.

Observaron como Dalion salía corriendo directo hacia una pared, acción que achacaron a la locura que podía producir el puro terror inspirado por el dragón. Y como antes de llegar a esta era repelido hacia atrás por algo.

-Es una maldita ilusión grita el beornida mientras se dirige corriendo hacia el mago para atacarle. Está oculto en la pared! Por Araw!! La última frase se mezclo con un gruñido cuando Leorn se transformo en oso

Las palabras de Leorn asombraron de sobremanera a Taurnil.

¡Pues claro, qué tonto! ¡No pueden despertar al dragón sin Elwyn! Intentó seguir las indicaciones de Leorn para localizar al mago y apuntarle con su arco.

Ante las palabras de Leorn sobre una ilusión, la mente de Beren comenzó a combatir la intrusión mágica en su cabeza que seguramente se hubo producido nada más entrar en la caverna.

Pasaron los segundos intentando hacerse a la idea que el dragón sólo existía en el interior de su cabeza, pero no conseguía borrar su imagen y esto hacía cada vez más que pensara que el terrible ser era de carne y hueso.

Ante las palabras de Leorn sobre una ilusión, las mentes de Reran y Taurnil comenzaron a combatir la intrusión mágica en sus cabezas que seguramente se hubo producido nada más entrar en la caverna.

Unas milesimas de segundo más tarde, el dunedain y el elfo vieron como ante su mirada estupefacta, el dragón negro se desvanecía; y como también lo hacía el tramo de pared hacia donde había corrido Dalion.

Y esta a su vez daba paso a la visión (real) de un humano con un bastón y con ropajes típicos de los usuarios mágicos.

Taurnil cargó su flecha una vez la ilusión mágica había desaparecido.

Te tengo.. Soltó la flecha que había apuntado hacía el mago. Su hora había llegado.

¡Es una ilusión no os dejeis engañar! Gritó a los otros para que también reaccionaran.

Reran se frota los ojos al ver aparecer al clérigo y sin pensarlo dos veces coge su escudo con una mano y desenvaina su espada con la otra mientras corre a atacar al clérigo.

Leorn arremete contra el clérigo, con su muerte se acabarán los problemas de los campesinos.